Princes of the legacy - Conjuro 10

—¿directora Daila?

—Honestamente, ¿Por qué no me hicieron caso? —Daila acariciaba la cabeza de Kaiser y Dray con suma delicadeza.

—¿Qué hay de la ciudad? ¿Y el ataque?

—Todo está bien, eso no fue más que una distracción para esto, una vez paso el tiempo se retiraron.

—Menos mal.

—Ahora, si me disculpan. Tengo trabajo que hacer.

Daila se alejó del grupo y lentamente comenzó a avanzar hacia Diana, quien sonreía, pues eso es lo que quería.

—Diana Uzemberg si mal no recuerdo, que lástima que una joven con tanto potencial se uniera a las cloacas de este mundo.

—Quiero aclarar que no me uní a ellos, nací entre ellos.

—Es igual, las dos te conducirán al mismo destino. Una fría celda kilómetros bajo tierra.

El ambiente cambio drásticamente mientras Daila daba unos pocos pasos. Casi al instante una gran masa oscura salió disparada desde la mano de Daila la cual diana no alcanzó a esquivar del todo mandándole lejos mientras que la masa oscura generaba un gran agujero

—Increíble— dijo Blaz impresionado—. No puedo creer que lo que estoy viendo.

—Es muy fuerte.

—No por nada, Daila Keley es una celestial ¿no?

—tú lo has dicho, Kaiser

◊

—Te recomiendo rendirte, me gustaría que nos dieras algo información de tus aliados.

—Creo que ya sabe lo que diré.

—La bruja suspiro— ¿Por qué ustedes se niegan a pensar?

Diana balanceo ambos brazos arrojando rayos de los mismo de forma cruzada directamente hacia Daila, quien usando sus círculos de protección esquivo y destruyo.

—Ciertamente, Tu protección es como lo describen. Entonces, ¿nos ponemos serios?

—Cuando pruebes estar a mi nivel, pero no tengo interés en alargar esto.

PUM

En menos de un segundo ambas desaparecieron y la tierra se estremecía producto de un impacto mágico. Los rayos de Diana y la oscuridad de Daila colisionaron

Cuando el humo se disipo Daila quedo de pie solo con su vestido algo arrugado. Diana por otro lado tenía un enorme agujero en su pecho y sus brazos habían perdido la piel dejándolos a rojo vivo.

Diana cayó al suelo, pero a la brevedad volvió a levantarse. El agujero aun prevalecía y aun así se levantaba.

—Tú…. ¿que eres?

—Hehehe, hahahahaha. Ciertamente eres fuerte.

Diana lanzo un rayo hacia arriba llegando hasta la superficie

—¿Estas tratando de llamar a alguien?, es inútil nadie vendrá.

—¿En verdad?, pues yo no lo creo. ¡Fue la señal para que nícol pase a la siguiente etapa!

—¿Nicol? ¿Hablas de esa babosa que intentó asesinar a Kaiser?

—Si, una vez que empiece no quedará nadie”

—Nicol Aquista era uno de los que estaba liderando al ataque a la ciudad ¿verdad? Te pregunto entonces ¿Por qué crees que Divine Scale se retiró?

Daila paso su mano por la zona húmeda donde ciertamente había baba, la misma baba que había quedado tras que Nicol se retirara en su fallo intento de asesinar a Kaiser

—¿tu…mataste a Nicol?

—Le advertí al idiota que no volviera a mi territorio, pero parece ser que lo que tiene de baba en su exterior lo tenia en su cerebro, ahora mismo mis estudiantes deben estar limpiando su cadáver.

Las cartas de la batalla estaban totalmente a favor de Daila. Sin opciones Diana comenzó a retroceder lentamente.

—Bueno, ya que mostraste algo útil de información. Tendré que llevarte conmigo para tener más.

En un instante las piernas de Diana fueron cortadas, pero de repente se disipó en humo. Ni el cuerpo ni las piernas de Diana estaban.

—Quien diría que también saben técnicas de asesinato, al parecer las ratas volvieron más grandes esta vez.

—Increíble—dijo Kaiser con ojos saltones de impresión.

—Como se esperaba de una celestial—Blaz por su parte festejo.

—Recuérdenme nunca cambiarme de bando—Y Dray reflexiono.

Terminando con todo Daila regreso hacia sus tres estudiantes, a los cuales abrazo. Pero antes Kaiser y Dray se llevaron un buen golpe en la cabeza por desobedecer a Daila. Y con eso juraron nunca más desobedecer una de sus órdenes.

—Muéstrame la herida.

Kaiser levanto su pantalón y el agujero en su pierna quedo claramente visible, se podía ver a través de él. El hueso estaba claramente roto y sus vasos sanguinos fueron arrancado.

Daila usando las sombras de los tres creo un parche que introdujo en la pierna, obviamente el dolor para Kaiser fue atroz.

—Sera una cura provisoria mientras volvemos a la academia, heridas como están requieren mucho tratamiento. Sin olvidar que la poción para restaurar huesos sabe a vomito.

—Qué asco.

—He leído historias sobre prometidas que quieran matar a sus prometidos, pero jamás pensé que me tocaría experimentarlo —dijo Blaz algo entristecido-

—Es parte de crecer, chicos.

—No quiero ni imaginar que puede pasar ahora.

—Por cierto, directora—Blaz observaba hacia el cielo —¿cómo vamos a volver?

—Ya vendrá alguien. Yo no puedo cargar a los 3 a la vez.

—O-okey

—Por cierto, Kaiser. Espero que estés satisfecho, porque no saldrás libre de castigo.

—¿Eh?, pero.

—Sin peros, estas en problemas jovencito.

De repente una gran corriente de aire se alzó generando una pantalla de humo, Tras dispersarse el humo una criatura de roca y lava gruñía hacia ellos, sus costillas eran enormes y sobresalían de su aparente piel de magma. Con ojos anaranjados y un enorme cuerno en el centro de su cabeza. La parte inferior de su cuerpo estaba totalmente constituido por roca de magma endurecida, solo sus venas podían verse brillar a través del oscuro color de la roca.

—¡un Koomorhino! — grito Blaz en terror-

La marca de Kaiser comenzó a latir cual corazón indicando peligro, a su vez el ambiente elevo su temperatura solamente con la presencia de la criatura quien al ver que Kaiser y compañía seguían vivos reactivo su ataque, pero fue interrumpido y derribado por una fuerte serie de ventiscas.

—Háganme el favor, estoy trabajando demasiado últimamente.

—Di lo que quieras, debiste ayudar desde el inicio ¿no crees?

—No me pagas lo suficiente, Daila

—¡Ha!, tan graciosa como siempre

Descendiendo desde su escoba voladora estaba la maestra Emilia, quien con su varita altero los vientos para poder mantener al Koomorhino a raya.

—Bueno, tenemos dos opciones. O atacamos y lo vencemos rápido o creamos una ventana y nos retiramos.

—¿Cargando heridos?, imposible.

—Me lo imaginaba.

—Ayúdame desde la distancia.

—Entendido.

Emilia agito su barita. Al instante los vientos cesaron y la criatura cargo contra el grupo.

—Dark bomb

Daila le lanza a la criatura una gran bola de energía oscura que genera una gran explosión en su rocoso cuerpo, pero sin aparentes efectos. El Koomorhino seguía tan bien como antes.

—Es más duro de lo normal.

La criatura empezó a prenderse fuego, para luego tomar carrera para embestir a Daila, pero varias corrientes de aire que elevo el fuego a su alrededor bloqueado su visión permitiéndole a Daila esquivarlo y ganarse por detrás a la criatura

—Dark Gravity.

¡PUM!

El Koomorhino cayó al suelo rugiendo, con todas sus fuerzas trataba de levantarse. El suelo comenzó a hundirse producto de la gravedad aumentada de la zona.

—Espero que hayas conseguido completarlo a tiempo, Emilia.

—Por supuesto, gracias por ganar tiempo.

Justo encima del Koomorhino aun siendo aplastado por la gravedad un gran circulo mágico comenzó a girar, un círculo mágico mitad oscuridad mitad viento preparado para disparar.

—No me importa la clase de armadura que tengas, la destruiremos ahora mismo.

—¡Chicos, será mejor que se tiren al suelo y se tapan los oídos!

Obedeciendo, los tres se tiraron al suelo y taparon sus oídos, a la brevedad el suelo se sacudió y una enorme ventisca se levantó al igual que una polvareda que segaba la zona totalmente.

El ataque combinado de Daila y Emilia fue de lo más grande y poderoso que estos jóvenes magos podrían haber presenciado, algo que no se podía ver todos los días.

El polvo cayó a tierra gracias a los vientos de la maestra Emilia. Y donde antes estaba el Koomorhino ahora solo había un gran cráter que expulsaba una especie de vapor rojizo

—¿Quizás nos pasamos?

—Ni en broma, tu viste lo fuerte de su armadura. Si no hubiéramos hecho eso no hubiéramos podi…¿!-¡?

La niebla rojiza se transformó en un enorme pilar de fuego que casi al instante volvió a su punto de origen, el mismo Koomorhino que ya no tenía su armadura pareciéndose más en apariencia a un humano con brazos y piernas más alargadas y sin nada de bello corporal. Totalmente enrojecido producto de su magia de fuego.

—Ignis catástrofe

3 palpitaciones se sintieron y de la nada todo se volvió rojo

◊

Kaiser despertó cubierto de aparente ceniza, al quitársela de encima tocio producto de la cantidad que cayó en sus vías respiratorias.

Luego al mirar al más allá sus ojos se abrieron de impacto.

La zona de verde pasto que cría toda el área de la esfera de realidad ahora no era más que polvo gris.

El vapor del agua de las plantas evaporadas se elevaba hasta chocar en la cima de la esfera.

Junto a él, sus dos amigos recobraban la conciencia. Siendo impactados por el nuevo paisaje frente a ellos.

Al ver que los tres se encontraban bien, sus ojos empezaron a buscar a las dos mujeres que ya no estaban en la zona.

—¡¿Directora?! ¿¡Maestra Emilia?! ¡¿Dónde están?!

—¡Por favor, respondan!

Los gritos de desesperación de ambos callaron al ver un pedazo de tela en el suelo, estaba casi que quemado, pero aun así el color rojo y los detalles plateados que se veían daban cuenta de a quien pertenecía.

—No…puede ser

—No…no..

Kaiser cayo de rodillas y temblando. Era la primera vez que Blaz y Dray lo veían de esa forma. Parecía estar al borde del llanto.

Pero Blaz y Dray quienes también estaban afectados por la aparente derrota de Daila y Emilia sabían que este momento no era tiempo de lamentos, pues de lejos las llamas volvieron a aparecer y el Koomorhino volvió a mostrar su horripilante rostro.

Blaz y Dray se prepararon para afrontar lo peor.

—Dray Argento, fue un placer haberte conocido.

—Lo mismo digo, compañero.

Ambos se preparaban para la batalla que sabían no ganarían. Pero al ver que el Koomorhino se detuvo a leves metros de ellos los sorprendió. Luego un escalofrió recorrió sus espaldas. Al mirar a tras vieron como Kaiser quien seguía en la misma posición era invadido por las sombras de ellos y la propia de él.

……………………

………………………………….

lup-dup lup-dup

el corazón de Kaiser comenzó a latir con tal fuerza que retumbaba por todo su cuerpo. A su vez Kaiser sintió como algo dentro de él se desprendía. Como si se tratase de una liga que acababa de romperse tras la fuerza que se le ejerció.

“El Koomorhino es mi enemigo…………”

Las sombras empezaron a concentrarse en su brazo, siendo reunidas en la marca negra de su mano derecha.

—……Y mis enemigos………

Una sonrisa escalofriante junto a unos ojos sin vida levantó a Kaiser del suelo. Las sombras expulsaron a Blaz y Dray hacia un lado, manteniéndolos alejados.

—…Se hundirán en el placer de nuestros lamentos”

[¡PRINCES OF DARKNESS, FIRST LIBERATION!]

la oscuridad en el brazo de Kaiser so solidifico y tomo la apariencia de una armadura que cubría hasta su hombro. El aura que emitía cambio por completo la presencia en el aire.

—Pero ¿qué…?

Blaz y Dray quedaron perplejos.

El Koomorhino volvió agito su brazo y una onda flameante salió disparada directa hacia Kaiser. El peli-castaño alzo su brazo, abrió su mano y el circulo mágico bloqueo el ataque, exactamente en los 7 segundo que estuvo bloqueando el ataque el circulo mágico no se quebrajo como solía pasar. Resistió a la perfección.

Tras desviarlo Kaiser se abalanzó sobre la criatura, su velocidad no era normal. El Koomorhino movió sus brazos hacia el frente para bloquear el ataque, pero para su sorpresa el ataque vino de abajo. Los dedos de Kaiser se volvieron garras metálicas y hicieron 4 cortes en la gruesa piel.

—¡RWUAAAA!

El Koomorhino rugió en dolor, con su brazo izquierdo golpeo a Káiser en su costado derecho. El peli- castaño utilizando la misma fuerza del impulso retrocedió dando una vuelta en el aire y cayendo de pie sonriendo a su enemigo.

Blaz y Dray quienes solo veían la batalla no podían creer lo que veían. La expresión de Kaiser, su habilidad en combate y el poder mágico que utilizo para invocar aquel circulo mágico no le pertenecían. Ambos sabían que el que estaba ahí no era Kaiser, o por lo menos, no el que conocían.

El Koomorhino comenzó a arrojar fuego de su boca y manos, mientras que Kaiser los esquivaba sin la necesidad de usar magia. Kaiser trataba de acercarse, pero las llamas se lo impedían. A su vez la criatura utilizaba sus brazos como látigos, azotándolos contra Kaiser quien solo se cubría con su brazo cubierto por la armadura oscura.

Kaiser pateo el suelo con fuerza, elevándose por los aires justo por encima de la cabeza del Koomorhino.

—Dark Explosion.

La Explosión envolvió al Koomorhino quien se cubrió con sus brazos, pero la fuerza fue insuficiente para él. Dark explosión hizo volar su antebrazo. A su vez Kaiser quien ya estaba en tierra le apunto con su dedo índice y usando el hechizo Tenebrix [la bala oscura] le arranco uno de sus ojos.

………………………

Mientras Blaz y Dray estaban de espectadores debajo de ellos en la tierra quemada se acercaba un bulto que los sorprendió tras pensar que era un ataque enemigo.

Pero luego una cabeza con cabello plateado salió del bulto.

—¡¿Se encuentran bien chicos?!

—¡Directora! ¿Se encuentra bien?

—Si, utilizando la escoba de Emilia, fuimos capaces de ocultarnos bajo tierra. Aunque por desgracia Emilia no salió bien parada de ese ataque…. ¿Eh?

Daila giro su cabeza y vio justo el momento en que Tenebrix de Kaiser le arrancaba el ojo al Koomorhino que cayó de rodillas.

—¿Ese es Kaiser? ¿Que esta…?

La niebla roja volvió a aparecer rodeando al Koomorhino, y nuevamente el pilar de fuego reapareció.

—Maldición, volverá usar ese ataque

—¡Manténganse en el suelo!

Kaiser por otro lado ni se inmuto al ver como el pilar volvía a su origen preparándose para el ataque. En su lugar alzo su mano derecha hacia el cielo.

—Arcana elemental, de la reina de la oscuridad………………

—¡Ignis catástrofe!

Esta vez la enorme potencia de fuego se dirigió directamente hacia Kaiser, quien sonriente solo grito

—¡Oscuridad Máxima!

8 portales se abrieron a las espaldas de Káiser, de ellos salieron cientos de proyectiles impactando de lleno las llamas. El choque de la oscuridad y el fuego creaba un chirrido muy saturado que provoco que todos taparan sus oídos. Las llamas del Koomorhino a pesar de haber aguantado por algunos segundos, terminaron por sucumbir a los proyectiles de oscuridad, el hechizo se detuvo y los cientos de proyectiles impactaron de lleno su cuerpo. Aquella gruesa piel fue brutalmente penetrada hasta solo quedar un par de trozos regados en el suelo.

La esfera de realidad estalló al no poder soportar la enorme presión mágica, el campo regreso a ser el mismo de antes. Sin daños preocupantes a excepción del templo destruido.

Tras finalizar Kaiser observo a Blaz, Dray y Daila que lo miraban impresionados pero aterrados. Luego simplemente se dejó caer de espaldas, mientras que la sangre comenzaba a salir de sus ojos, boca y nariz.

Sus amigos corrieron a ayudarlo.

Marcas oscuras estaba apoderándose de su cuerpo, las marcas latían con un intenso violeta.

Al ver esto Daila procedió a tomar su pulso, el cual casi no se sentía.

—Su pulso es débil, tenemos que sacarlo de aquí rápido

Daila cargo a Kaiser en sus brazos y cuando se disponía a lanzar su hechizo teletransportador el sonido de un arma cargada la freno.

De círculos mágicos aparecieron un centenar de magos armados, ellos eran los magos de la corte que estaban al servicio de los celestiales.

—Vaya, vaya, vaya. Se armo una grande esta vez ¿no? Daila.

La voz de superioridad de una mujer con cabellos rubios se dirigía a Daila.

—Debo decir que este es un mal momento para que volvieras, Mariska.

Ella era la líder de los celestiales, la única maga que estaba por encima de Daila. La leona de luz, Mariska Valerius.

—Arréstenlos.

Los magos rápidamente sometieron a Blaz y Dray, pero ninguno se atrevió a tocar a Daila.

Daila dejo a Kaiser a cuidado de Blaz y Dray, mientras ella era “llevada” por los magos con Mariska.

Antes de que los magos de la corte apresaran a los chicos Kaiser de la nada tomo la mano de Blaz, este se sorprendió al ver que Kaiser tenía unos ojos violetas que brillaban.

—Blaz Kazloverists, te nombro sucesor del rayo.

Entregándole una gema amarillenta brillante en aquella mano Blaz cayo inconsciente, al igual que Kaiser.