Reina de Lobos - 00

‘‘Me las pagaras, sin importar cuanto tiempo o vidas me tome, lo juro por los Dioses, te juro que te asesinaré, ¡Me las pagarás! ¡La pagarás maldito imbécil!’’

Mis últimas palabras… resonaban como un eco estridente en mi cabeza. Todo estaba muy oscuro, tanto que la única luz que había era la que mi cuerpo producía, mis manos como todo mi cuerpo se veían tan blancas como la nieve.

Nuevamente estaba aquí, la nada después de la muerte, donde sin poder moverte y lo único que te queda es esperar y reflexionar y seguir esperando, hasta que miles de recuerdos te invaden, algunos felices y la mayoría fríos y tristes, recuerdos dolorosos que hacen hervir la sangre lo suficiente como para que la mente se nuble y solo quieras dejarlo todo…

En ese lugar se mantuvo sin poder moverse por lo que parecieron 2 días, hasta que su cuerpo por fin se movió, un sentimiento de alegría que repentinamente se transformó en una mezcla extraña de emociones apareció al ver un bello y brillante portal blanco frente a ella. Rápidamente la joven supo de qué se trataba; inundada de ira y sufrimiento se alejó lo más rápido posible, no dejaba de pensar en todo el dolor causado y en cómo sin ella solo habría un envase vacío por rellenar y un pedazo de inútil inservible sin poder ni gracia. Hasta que el repentino agarre de alguien la saco de su mente

‘‘¿A dónde crees que vas Serena?’’ dijo un hombre de unos veintitantos años e igual que la chica, su cuerpo era completamente blanco

Serena; ‘‘¡Me largo!’’ gritó ‘‘¡No pienso volver! No contigo’’

Hombre; ‘‘Entonces ¿Qué? ¿Vas renunciar al poder divino?’’ hizo una pausa y el brazo de la chica fue sujetado con más fuerza ‘‘¡Somos dioses!’’

Serena; ‘‘¡No! Somos el recipiente que los verdaderos dioses usan para hacer su trabajo, es diferente ¡Solo somos sus objetos!»

Hombre; “¡Y después seremos sus sucesores!”

Serena; ‘‘¡Me importa una mierda! No pienso ser su juguete otra vez ¡Ni tampoco el tuyo! ¡Suéltame!’’ grito forcejeando

Hombre; ‘‘Entrarás ahí quieras o no’’ dijo arrastrando a la joven mientras gritaba ‘‘¡Me perteneces! Tú eres mía, entregaron tu alma a mí’’

Serena; ‘‘Y la tuya a mí’’ dijo lanzando una fuerte cachetada con la que logró soltar su brazo, cachetada que la sorprendió a ella y al otro chico, ‘‘Pero eso no te importó ni una mierda’’ continuó manteniendo la compostura mientras trataba de sacarse un anillo negro con rubíes rojos como la sangre que lanzó a los pies del otro antes que regresara a su mano

Hombre; ‘‘Tú…’’ dijo tranquilamente mientras se acercaba a la chica ‘‘Me perteneces… Te guste… ¡o no!’’ gritó antes de darle un puñetazo en el estómago para luego sujetarla del pelo »Así que entra ahí ahora’’

Serena; ‘‘Sí señor’’ dijo mientras cariñosamente sujetaba el brazo del tipo ‘‘Como desee…’’ seguido de un mordisco en el antebrazo del tipo y un empujón que le obligó a soltarla, al verse libre la joven salió corriendo entre la oscuridad, ‘‘¡Aléjate de mí pedazo de bazofia!’’ gritó mientras corría por la penumbra hasta que dos lejanos puntos purpuras entraron en su línea de visión y sin dudarlo fue en esa dirección

Hombre; ‘‘¿A dónde crees que vas? Ya sabes que no hay nada ahí’’ dijo yendo tras la joven tranquilamente

Serena; ‘‘¡Eso es mejor que tú y esa vida de mierda!’’

Hombre; ‘‘Si no entras ahí, en tu conciencia quedara lo que le pase a tu hermana’’

La duda se reflejó en la cara de la chica y abruptamente se detuvo unos segundos, ya se encontraba a no mucha distancia de las luces purpuras y muchas cosas empezaron a revolotear en su cabeza, pero al sentir cerca al hombre detrás de ella todo eso se disipó en el aire y volvió a correr sin parar, hasta que el suelo se movió haciendo que se cayera hacia atrás y ayudándola a acercarse más rápido, hasta estar frente a frente con un hombre de gran estatura, bastante atractivo, rubio y vestido de negro con hermosos bordados naranjas y dorados, aparte de eso se podían ver unos profundos ojos púrpura carentes de vida o alma, parecidos a los cadáveres de la guerra

De entre la oscuridad vino una voz, profunda, retumbante y con bastante presencia; ‘‘Ya era hora de que llegaras’’ dijo la voz que pronto entendería, se trataba del ser gigante frente a ella ‘‘Eres demasiado lenta, mejora eso Serena’’

Serena; ‘‘Si no se conoce el enemigo ni el terreno no se debe correr como un loco’’ contestó seriamente la joven

‘‘Ah, una joven prudente’’ le respondió el gigante

Serena; ‘‘Se aprende algo de la guerra… No espera ¿¡Quién eres y como sabes mi nombre!?’’

Dios; ‘‘Ja que original… y desconfiada, pero eso es bueno así que perdonaré esta falta de respeto, después de todo entre dioses nos entendemos’’

Serena; ‘‘¿Dioses? No, te equivocas yo no quiero tener nada que ver con dioses y no soy ninguna diosa’’

‘‘Claro que sí’’ dijo una voz familiar, un hombre completamente blanco tomó la muñeca de la joven y continuó ‘‘Y sea lo que sea que estas tramando no le interesa’’

Aquel Dios observó condescendientemente al chico de arriba abajo y aburrido preguntó Dios; ‘‘¿Y tú eres?’’ luego de pensarlo unos segundos continuó sin dejar que el joven contestara ‘‘Sabes no me importa, estoy hablando con ella si me disculpa’’ dijo empujando al joven con cierto asco ‘‘Ahora tú, si es que aceptas claro, quiero que compitas en mi nombre…’’

Serena; ‘‘Sí, lo que sea con tal de…’’ contestó interrumpiendo sin pensarlo, aceptando a la primera, hasta que algo pellizcó su muñeca y trató de cambiar su respuesta ‘‘Yo….’’

Dios; ‘‘Bien, ahora lo primero te traje aquí porque, digamos que atrajiste mi atención, que por cierto tuve que hacer un tato muy caro con los dioses de tu mundo te necesito en perfectas condiciones para esto, no esperaba que fueras tan importante niña’’ se burló el dios, luego prosiguió ‘‘Quiero que me representes en una competencia en otro mundo, nada complicado y viendo tu historial no será nada que no puedas manejar, pero… no aseguro que tus Dioses te quieran de regreso’’

Serena; ‘‘Entonces… iría a otro mundo’’

Dios; ‘‘Exacto’’

Serena; ‘‘Y nunca más volvería a mi mundo original’’

Dios; ‘‘Como si tus dioses nunca te hubieran elegido para nada’’

Serena; ‘‘¿Habrá forma de volver?’’

Dios; ‘‘Si aceptas no habrá forma de volver atrás’’

Serena; ‘‘Eso… Eso es… ¡Asombroso! Lo haré’’

Hombre; ‘‘Te recuerdo’’ volvió a hablar el hombre ‘‘Que todavía hay alguien en nuestro mundo a la que le puedo hacer mucho daño, no solo una, sino varias, que por cierto están esperándote allá ¿O ya olvidaste por quién murieron allá? ¿Cómo crees que les ira a ellos si no estás tú?’’

Serena; ‘‘…’’

Hubo un gran silencio antes que volviera a pronunciar palabra, Serena; ‘‘Lo siento señor, pero… yo… no puedo aceptar…’’

Hombre; ‘‘Bien, regresa aquí ahora’’ ordenó

Dios; ‘‘Puedes alejarte de todo eso para siempre’’ dijo acercándose a la chica

Hombre; ‘‘Tú me perteneces debes obedecerme’’

Dios; ‘‘Él y tú no tendrán nada que ver, serán completos extraños sin ningún vínculo, no serás de nadie’’ la chica se encontraba en el medio de ambos, caminando lentamente hacia el Dios de cabello rubio mientras el hombre se acercaba a cada paso que ella daba

Hombre; ‘‘Si tu no obedeces ellos van a estar a mi merced’’

Dios; ‘‘Una vez que vengas conmigo no tendrás nada que ver con ellos, lo que les suceda no será tu problema’’

Hombre; ‘‘La destrucción de todo el mundo será tu culpa»

Dios; ‘‘Vivirás en un mundo completamente nuevo, uno que no tendrás que salvar si no quieres, serás libre’’

Hombre; ‘‘No te lo permito’’ desesperado tomó a la chica del brazo y trató de llevarla al portal, pero no la movió ni un centímetro y pronto no pudo sujetarla más, pues sus manos la atravesaban cual fantasma

Dios; ‘‘Puedes iniciar de 0, mandar todo al carajo, deshacerte de eso’’ dijo señalando el anillo con el que la chica jugaba ‘‘Si aceptas venir conmigo y participar en una pequeña competencia ¿No es un precio justo por tu libertad?»

Serena; ‘‘Ser libre…’’

Dios; ‘‘Si’’

Serena; ‘‘Alejarme por fin del dolor….’’ jugueteando con el anillo poco a poco se lo iba quitando, conforme el anillo abandonaba esa delicada mano blanca como la nieve y brillante un agujero se abría lentamente en el suelo más oscuro que el mismo

Dios; ‘‘Sí’’

Hombre; ‘‘¿Vas a abandonar todo por una promesa? Es una mentira, solo te arruinará, serás el hazmerreír del mundo’’

Dios; ‘‘Que curioso, ¿No abandonaste todo por SU promesa? ¿No has perdido más que solo una pertenencia con él? ¿Cuándo dolor más vas a soportar?»

Hombre; ‘‘¡Deja de hablar, cállate! ¡Serena! …….  ¿Serena?… Serena no puedes creerle’’

Serena; ‘‘¿Y qué debo hacer?’’ el anillo casi salía de su mano y la imagen del joven era tan transparente que se podía ver a través ‘‘¿Debo creerte a ti? ¿De nuevo?»

Hombre; ‘‘Serena, no puedes’’

Dios; ‘‘Oh, pero puede, es tu decisión linda’’

Los ojos de la chica lagrimeaban, pero sin dudarlo se sacó el anillo de la mano el hombre en pánico gritó, Hombre; ‘‘¡NO!’’

Y eso fue lo último que la chica escuchó, antes de que la imagen del que había sido su pareja por muchas vidas se desvaneciera como polvo

Serena; ‘‘Yo…’’ dijo lentamente ‘‘Acepto trabajar para usted’’

Dios; ‘‘Bienvenida abordo querida, ahora hagamos esto rápido. Mis compañeros Dioses y yo solemos jugar un juego cada 500 años en el cual se necesita una pieza para participar, y mi pieza eres tú’’

Serena; ‘‘¿Y al final del juego?’’

Dios; ‘‘Puedes hacer lo que quieras por mucho tiempo, esa será tu recompensa’’ dijo tranquilamente ‘‘Te lo explicaría mejor, pero tenemos poco tiempo así que te daré mi bendición rápido’’ colocó la mano en la cabeza de Serena y una voz sonó en su cabeza

BENDICIÓN DEL DIOS DE LA IRA Y LA VENGANZA/ ADQUIRIDA

Serena; ‘‘¿¡Dios de qué!?’’

Dios; ‘‘Soy un dios diferente a los que conoces, te lo dije, hay que darnos prisa que el tiempo es oro, ahora una pequeña introducción…’’

Serena; ‘‘Tu no…’’

Dios; ‘‘Déjame terminar, este mundo es como un videojuego RPG; y…. fin’’

Serena; ‘‘Pero… ¿¡ESO ERA TODO!?’’

Dios; ‘‘¿Conoces eso juegos?’’

Serena; ‘‘… Bueno… sí, pero…’’

Dios; ‘‘Perfecto, sabes cómo funcionan. Y…. se nos acabó el tiempo, te veré en 5 años, no olvides vuélvete más fuerte y trata de no morir en el intento’’

Dicho esto el Dios sin dejar decir una palabra, terminó de abrir el agujero en el suelo y la invitó a entrar en él, la joven dudó por unos segundos y saltó dentro del que parecía más un hoyo negro que cualquier otra cosa y por al menos 20 minutos estuvo cayendo, hasta que el cuerpo de la chica fue levemente presionado seguido de un golpe en la cabeza y una patada en el estómago, luego de unos minutos su mano llegó a sentir algo parecido a una bolsa de plástico húmeda, donde al intentar romperla esta no cedía.

Por un segundo la desesperación por salir, respirar, ver en donde había reencarnado la invadió, pero se encontraba en un lugar calentito, agradable y cómodo, había gastado mucha energía peleando con la nada y hacía varias semanas antes de morir que no dormía nada y al encontrarse impotente hizo la única cosa lógica en ese momento.