Reina de Lobos - 03

Bosque de Druccill/ Noche 🌙

Un aullido de desesperación llenó el aire nocturno en espera de una respuesta mientras Athea seguía corriendo bajo la lluvia en el bosque hasta llegar a una intersección donde jadeando y con dificultad para respirar se detuvo

Athea; »¿Por dónde?» se preguntó a si misma mientras tomaba aliento, un rayo cayó detrás de ella anunciando como la tormenta empezó a empeorar y poco a poco el pasto detrás de ella se congelaba lentamente; »¡DE ACUERDO MIERDA!» gritó antes de empezar a correr nuevamente

En otro lugar Hiroki corrió y con fuerza embistió las rejas de la jaula en la que se encontraba, Hiroki; ¡ROMPETE DE UNA VEZ!

Hatsu; ¡»YA BASTA HIROKI! No se va a romper»

Hiroki; »Entonces por qué en lugar de estarte sentada criticándome ¿¡MEJOR ME AYÚDAS DERRITIENDO ESTA COSA CON UN DEMONIO!?» con ira volteó a ver a su hermana, que metió la cola entre las piernas mientras trataba de derretir las uniones de la jaula, Hiroki reunía energía mágica para golpear nuevamente la jaula, »Un poco más»

Leiko; »¡MURATA! Controla a tu cachorro, mira como molesta a Hatsu…»

Murata; »¿¡QUIERES CALLARTE DE UNA VEZ POR TODAS!? ¿¡NO VEZ QUE TRATAN DE SACARNOS DE AQUÍ O TUS FRIVOLIDADES YA TE SECARON EL CEREBRO?!»

Shiori; »Bien amiga una vez más, todavía te queda energía, sí se puede» dicho esto, la madre de Athea corrió y golpeo fuertemente las rejas en una embestida, estas se doblaron un poco más pero no se rompieron

Kirinnia; »¿Por qué carajos no se rompe?…  Athea por favor responde» en un intento desesperado llamó a la cachorra con un aullido

Shiori; »Déjalo descansa linda, es inútil ¿Te encuentras bien Miragii?»

La joven asintió mientras abraza a su hermana pequeña que estaba durmiendo, Miragii; »… ¿Dónde está Athea mamá?»

Shiori; »No lo sé hija ¿¡USTEDES ESTÁN BIEN ALLÍ NIÑOS!?»

Secuestrador 1; »Déjame contestarte a eso»

La caravana se detuvo de repente y de la carreta donde estaban Miragii, su hermana y su mamá, se bajó un tipo corpulento con una cicatriz que atraviesa su ojo que se acerca a la otra carreta

Secuestrador 1; »¿Se encuentran bien despreciables engendros?» cuándo Hiroki intentó morderle la mano el tipo se rio y regresó con Shiori, »¿Lo ves? Tus pequeños monstruos se encuentran bien y tanto tu familia como tú nos dará a todos una buena fortuna»

Secuestrador 3; »Venga tío dejadlos tranquilos de una buena vez que ya vamos tarde con el jefe»

Secuestrador 1; »Porque nunca me dejas divertirme ¿¡Eh!?» antes de volver a subir a la carreta miró a Miragii a los ojos un segundo y uno de los cachorros aulló desesperadamente

Secuestrador 3; »¡Y USTEDES PULGOSOS DEJAD DE ARMAR JALEO QUE EN LA MÍNIMA OS REVIENTO!»

Mientras la caravana avanzaba, de entre el bosque al otro lado del río un pequeño lobo de pelaje azul profundo salió corriendo, Athea los había encontrado y en respuesta a los aullidos de antes lanzó uno alegre.

Todos en las jaulas celebraron en silencio, todos salvo los animales que recuperaron el aliento y las fuerzas

Hiroki; »¡AHÍ ESTA! JAJAJA ¡VOY A PEGARLE POR ESE SUSTO QUE ME DIO! JAJA… ¡HATSU!» con ese grito todos volvieron a intentar abrir las jaulas, aunque esta vez Miragii y sus hermanos hacían fuerza para ayudar

Athea; »¡ESTÁN VIVOS! JAJAJA  ¡YA VOY!»

Sin pensarlo corrió en dirección a la caravana para intentar interceptarla y terminó cayendo dentro del cauce del río que empezaba a llenarse lentamente con la tormenta, luego de maldecir empezó a trepar el borde de la lodosa acequia con dificultad por el barro hasta llegar casi arriba, hasta que una voz sonó en su cabeza

[Habilidad básica del Usuario: Detección de peligro lv_3/Mejorada a lv_4]

Athea volteó hacia la naciente del rio de dónde provenía la alerta y también una gran inundación que arrasaba con todo a su paso; desesperadamente intentó aferrarse a la orilla sin resultado, solo para terminar siendo arrastrada por la gigantesca ola. En cuanto fue arrastrada pudo escuchar a su hermano, gritar su nombre desesperadamente

⁓Cinco meses antes⁓

Leiko; »¡Hatsu! Bola de magma»

La orden fue acatada y una bola de magma salió de hocico de Hatsu con dirección hacia Athea, Miragii reaccionó y dio una orden

Miragii; »¡ESQUIVALA! y dale un garrotazo»

Athea saltó y golpeo la bola de magma con la cola cambiando la dirección lanzándola hacia Hiroaki, causando este que cayera fuera de la arena que había dibujada en el suelo, Hiroki rápidamente recibió una orden de Murata y Hatsu fue sacada de la arena por la embestida que recibió de Hiroki

Shiori; »Se desempeñan muy bien en el campo y son excelentes cumpliendo órdenes… bueno, ¡Miragii, Murata! Permitan el combate libre a los cachorros»

Athea; »Oh ¡Perfecto! ¿Listo para perder Hiroki?»

Hiroki; »Si claro, no creas que podrás ganar fácilmente solo por ser más fuerte»

Athea; »Pero ¿¡Qué dices!? Si soy yo la que está peleando con peso encima» dijo dando un pequeño saltito para hacer sonar una piedras que tenía en la alforja, aunque realmente no eran pesadas reamente

Hiroki; »¿¡Qué!? Pero tu fuiste la que quiso pelear así»

Ambos cachorros comenzaron a caminar alrededor de la arena formando círculos, esperando para atacar

Athea; »… ok eso es cierto, pero igual te voy a ganar»

Athea se detuvo y se inclinó a manera de reverencia, Hiroki aprovecho para embestir, fue recibido por un garrotazo de su hermana en el hocico haciéndolo retroceder y Athea repitió la reverencia sin levantarse, al notar que Hiroki volvía a preparar otro ataque habló

Athea; »No pelearé bien hasta que saludes como es debido»

De mala gana Hiroki aceptó y luego de levantarse, ambos hermanos comenzaron a girar en círculos alrededor de la arena, Athea atacó primero tratando de embestir a Hiroki, este reaccionó y conectó un cabezazo con su hermana.

Luego de ese golpe empezaron a intercambiar mordiscos, arañazos y embestidas, moviéndose por todo el lugar, aprovechando cualquier mínimo descuido a su favor, aunque estaba en desventaja en cuestión de magia ella tenía más fuerza bruta y Hiroki empezaba a tener problemas para seguirle el ritmo, hasta que su hermano sacó un bloque de piedra que fue arrojado contra Athea golpeándola en el costado casi sacándola de la arena, en ese momento la ira le hizo empezar a tomar el combate enserio

Hiroki; »… mierda»

Athea; »¡AHORA SI VERAS!»

Y así se lanzó contra Hiroki, atacando rápido y sin parpadear con todo lo que tenía a la mano, garras, dientes, incluso devolviéndole los bloques de tierra que Hiroki le lanzaba. Al final, Hiroki cayó fuera de la arena con su energía espiritual algo afectada y su energía mágica bastante agotada, aunque salió sin ningún hueso roto así que no fue nada demasiado grave.

Luego de esa pequeña pelea, Athea pudo hacerse una idea de su progreso así que luego de que recibiera un regaño de parte de su madre, tuvo el resto del día libre para correr por ahí con Hiroki, después de un baño y ser curados, con magia claro, aunque su idea de día libre era entrenar por su cuenta mientras buscaba algo para casar junto a Hiroki

En fin, ya se cumplían cuatro meses y medio desde que Athea nació en un nuevo mundo gracias a un Dios que la metió en una especie de juego sin absolutamente nada de información de este, además de dejarla sin medios para regresar a su mundo original del cual no tenía idea si había sobrevivió a la guerra sin ella y mucho menos lo que le esperaba a su gente con alguien como… ‘‘él’’ dando vueltas libremente por ahí. Aunque ya no importara, aun así el mal presentimiento constante de que en cualquier momento la encontraría, el pensamiento de desgracia constante y la idea de lo que sucedería si no se volvía más fuerte y se topaba con otras piezas le empezaba a quitar el sueño por las noches, pues como dijo aquel Dios volverse fuerte era su prioridad o moriría de nuevo y si moría la encontraría sin duda, cosa que quería evitar a toda costa.

Aunque sus estadísticas subieron gracias a los entrenamientos con Miragii y sus entrenamientos personales con su hermano, salvo que después del incidente de la serpiente violeta ya no permitían acercarse al bosque profundo si no es en compañía de Miragii y una vez ahí no le permitían matar nada para subir su nivel hasta que sus hermanos la alcancen aunque Hiroaki y Hatsu siguieran dos niveles por debajo de Athea y Hiroki, pero por supuesto, estos últimos no iban a hacer caso así de fácil y de vez en cuando se escapaban al bosque.

Esa tarde tampoco iba a ser diferente, mientras Murata y Miragii los cuidaban y vigilaban, los cachorros jugaban a las escondidas, en la última ronda Hiroki fue atrapado primero y los 3 se centraron en encontrar a la cachorra.

Miragii; »¿Athea? mmmm…» con vos sarcástica se acercó a unos arbustos »¿Dónde podrá estar? No será…. ¡AQUÍ!» luego de separar los arbustos y darse cuenta de su error se alejó, con un leve tono rosa en sus mejillas »uy… em…lo siento conejitos vuelvan a lo que estaban jeje… je… ¿¡Athea donde estas!?»

Murata; »¿Se habrá ido a casa?»

Miragii; »No creo»

»Creo que debería moverme… pero por otro lado…»

[Habilidad pasiva: Oculto lv_2/Mejorada a lv_3]

Escondida entre la pila de peluches del cuarto de Miragii, Athea dio un bostezo perezoso y se metió más profundo en la pila de peluches

»Nunca eh estado tan cómoda» mientras pensaba en esto de repente fue levantada de entre la pila de peluches, sujetada de la parte trasera de su cuello

Athea; »¡EH!»

Kirinnia; »Se supone que estas con los niños y tu hermano» mientras hablaba corría para dejar a su hija en la entrada del bosque

Athea; »Lo sé, pero si no puedo ganar experiencia hasta que tenga 40 años y medio por lo menos puedo practicar algunas habilidades de escape ¿No? Por más que nuestras habilidades sean buenas no podremos hacer nada contra algo de nivel alto»

Kirinnia; »… si tienes razón, a mí tampoco me agrada que no los entrenen bien, puede ser peligroso para ustedes……» se detuvo en silencio antes de continuar, »Mira, esto es lo que haremos, voy a llevarlos a cazar a ti y a tus hermanos en la noche»

Athea; »¿Enserio?» mientras caminaba con su madre dio unos saltitos de emoción meneando la cola, »¡Gracias, mamá!»

Kirinnia; »Si, me prometes dejar de escaparte sola por las noches»

De repente se detuvo en seco antes de hablar tímidamente, Athea; »Siendo justas, todos nos vamos a escapar hoy»

Kirinnia; »Tú… ah ¿Qué voy a hacer contigo?» en ese momento la cachorra fue derribada por Hiroki, habían llegado

Miragii; »¡Athea! Te he estado buscando por horas pensé que algo había pasado» regañó la niña

Luego de eso, Miragii tomo en brazos a la cachorra y todos fueron hasta el arroyo donde en el agua había unas piedras que tenían unas runas de colores brillando, que al investigarlas el sistema decía que eran «piedras elementales».

Miragii les explicó que estas tenían un uso específico dependiendo de su elemento, por ejemplo, una piedra de agua eran con las que bañaban a los cachorros o lavaban cosas, incluso se ocupaban para recolectar agua, aunque estas piedras eran diferentes, siendo completamente negras con runas rojas, era obvio que eran piedras de fuego que seguramente llegaron debido a que fueron arrastradas por la corriente del rio desde algún volcán.

Los niños se emocionaron y recogieron las piedras y se sentaron a discutir que hacer mientras sus ojos brillaba y sus caras se iluminaban por el descubrimiento, luego de unos minutos, les dijeron a los cachorros que iban a entrenar un poco más, y claro, los lobos estaban bastante alegres, hasta que descubrieron como lo harían.

Usando esas piedras, iban a lanzar bolas de fuego a los cachorros, para aumentar su defensa mágica, la madre de los cachorros solo se rio y se fue pensando que era una broma y en cuanto Kirinnia se alejó, el pelaje de Athea hubiera quedado rostizado por una bola de fuego hubiera impactado contra ella de no ser porque Hiroki la quitó del medio, algo consternada Athea volteo a ver a su hermano y a los niños, su percepción de peligro no le había avisado de nada pues los niños no tenían malas intenciones realmente y tanto ella como su hermano estaban en desventaja.

Cerca de la tarde-noche los niños regresaron con los cachorros, si el pelaje de Kirinnia ya era blanco, los cachorros sintieron que se puso el triple de blanco en cuanto los vio con el pelaje algo quemado, aunque se relajó en cuanto Miragii le mostro las estadísticas con el cartelito en sus collares, aun no estaba tranquila y antes, durante y después del baño estuvo revisando exhaustivamente a ambos cachorros, sin duda, Athea había descubierto lo cariñosa que era su familia en este mundo y el cómo se preocupaba su madre por su bienestar, en todas sus vidas anteriores lo único parecido a una madre que había tenido era….

Una sensación de deja vú vino a ella y sus orejas se agacharon, lo único que la sacó de sus pensamientos fue Hiroki, que llegó a altas horas de la noche a buscarla para escaparse al bosque, pensó que sería bueno para despejar la mente, aunque se asustó un poco al ver a su madre y hermanos esperándola, solo se rio de ella misma al haber olvidado la conversación de hace unas pocas horas.

Luego, todos se fueron hacia la parte profunda del bosque, luego de informarles a los cachorros que la temporada seca había secado el río y que tanto presas como cazadores empezaban a abundar y había que tener extremo cuidado seguido de darles a los cachorros un discurso sobre cómo y cito:

 

«Los lobos somos no sólo familia, somos una comunidad que nunca avanza sola, pues el lobo que corre sólo puede darse por lobo muerto, y recuerda siempre este credo; si atacan a uno nos atacan a todos, si todos corremos corres con nosotros, si retrocedes vamos contigo; bien puede que un lobo solitario sobreviva, pero una manada predomina, combate y se expande, hemos de combatir y avanzar siempre como una manada unida, para nunca ver la derrota y blah blah blah.«

Esto lo repitieron juntos alrededor de 50 veces, para asegurarse que los cachorros siempre lo recordaran, 10 minutos después, estaban corriendo por el bosque hasta que encontraron un slime azul de nivel 30, Athea realmente se emocionó al verlo y los siguientes 5 minutos fueron tal que así:

Kirinnia; »Muy bien niños, como no todos se pueden ocultar tan bien vamos a cambiar un poco la estrategia, todos pueden ser bastante sigilosos así que se van a acercar por los arbustos dos lo distraerán y los otros dos lo matarán ¿Alguna duda?»

Hatsu; »¿Mamá?»

Kirinnia; »¿Sí?»

Hatsu; »¿En qué parte nos separamos del resto?»

Kirinnia; »De que hablas un lobo no caza solo si está con su manada ¿Por qué?»

Hatsu; »Porque esos dos tratan de matar a la pelota azul»

Kirinnia; »¿¡QUÉ?!» en cuanto se volteó, vio a Athea persiguiendo a la gran pelota de saliva azul, »Athea… ¿Qué haces?»

Athea; »¿Hu? ¿Cazando?»

Kirinnia; »Athea no puedes…»

Hiroki; »¡Te tengo!» gritó antes de rápidamente saltar de entre los arbustos y asustando al slime para junto con Athea perseguirlo en círculos

Resignada dio un pesado suspira antes de aplastar el slime deteniendo a los cachorros, Kirinnia; »Está bien… pero recuerden que todos sus hermanos deben ganar experiencia y no se separen del grupo»

Luego de eso recorrieron el bosque aunque no encontraban nada gracias a Hatsu y Hiroaki que se dedicaban a estar jugando y ahuyentar a todas las posibles presas sin permitir a Hiroki y a Athea cazar nada así que luego de rogarle a su madre como por media hora, Athea logró que dejara a Hiroki y a ella ir a cazar por su cuenta así que, juntos los hermanos empezaron a correr por el bosque hasta que estuvieron a unos 50 metros de distancia, donde Hiroki empezó a sentir miedo de ir más adentro de lo que les había dicho su madre

Hiroki; »¿P-pero porque quieres ir más profundo en el bosque? Nunca hemos ido tan lejos, además ahí hay muchos monstruos peligrosos»

Athea; »Eeemmm no lo sé ¿Tal vez porque las presas que queremos no son torpes y tratan de esconderse de nosotros, los depredadores potenciales? O no, a lo mejor me equivoco y la comida nos está esperado con una tacita de té»

Hiroki; »Sabes, creo que no me gusta tu sancastro, san-sancarso, sar-sarmaso, ¡Sancastro!»

Athea; »Se dice sarcasmo Hiroki, además monstruos peligrosos es lo que necesitamos»

Hiroki; »Como se diga no me gusta, podemos encontrar algo muy fuerte para nosotros o peor, cazadores ¿Segura que no nos pasará nada?»

Athea; ‘Yo te protegeré» con cariño puso una pata sobre la oreja de su hermano, »es una promesa…»

»¿Qué haces?» pensó para sí misma »No te puedes seguir encariñando, sabes no los puedes proteger…. Él va a llegar y.… siempre es lo mismo… te encontrará donde vallas»

Varios pensamientos más empezaban a llenar su cabeza, inconscientemente bajó las orejas algo triste

Hiroki; »¡No! Yo te voy a proteger a ti… ¿Ahora por qué estás triste?» preocupado ladeó la cabeza

Athea; »¿Eh?… no nada…. ¡A que atrapo más cosas que tú!»

Hikaru; »¡A QUE NO!»

Luego de eso se introdujeron más en el bosque en línea recta olfateando todo lo que podían hasta que, media hora…. dos horas… tres tal vez; llegaron a unas grandes estatuas de piedra tallada, bastante antiguas pues empezaba a crecer musgo, colocadas a forma de barrera, la curiosidad le ganó y Athea ‘investigó’ esas cosas, al parecer eran golems de piedra, supuso que protegían la ciudad de monstruos muy peligrosos lo que era perfecto. Se acercó lentamente y cruzó la barrera, nada pasó, salió y volvió a entrar, pero los golems ni siquiera molestaron en abrir los ojos, por lo que al confirmar que no había peligro llamó a Hikaru y juntos salieron de la barrera.

Mientras trotaban entre los arbustos para no ser vistos, conversaban de sus entrenamientos, resulta que desde que se escaparon juntos al bosque por primera vez Hiroki se tomó muy enserio la promesa que le hizo, pues ha estado entrenando solo durante la mañana antes de que todos se levantaran para alcanzar a su hermana con la excusa de que ‘‘Era vergonzoso que su hermana menor fuera más fuerte que él inclusive si es por un solo nivel.’’ Athea descubrió en esa pequeña conversación que Hiroki realmente tenía más potencial del que los otros dos que solo pasaban jugando y quejándose de tener que cazar podrían soñar, también descubrió que en todos esos meses no había caído en cuenta de que, era la menor de entre sus hermanos llenándose de un pequeño orgullo por ser la más fuerte y también, de un fuerte golpe de nostalgia.

Fuera de eso encontraron a su primer slime y luego de establecer la regla de ‘‘nada de magia’’ ya que, primero que nada, no quería que el potencial su hermano dependiera de la magia, segundo no sería una competencia justa y lo más importante, no quería que se quedará sin energía mágica y se desmayara, ya le sucedió a ella y no era bonito, entonces le recordó a Hiroki que hacer para tomarlo por sorpresa y de paso como matarlo fácilmente con sus habilidades pasivas, Hiroki mató al slime y se lo dio a su hermana, luego decidió ir a cazar por su cuenta para ganar la ‘‘competencia’’ que según él, tenían.

Luego de un rato Athea encontró varios slime pequeños y su nivel subió a 18 ya que eran demasiado pequeños, en serio, DEMASIADO pequeños, resulta que se dio cuenta tarde que eran los bebés de una gran slime que no se puso muy contenta que digamos al verla matar a sus bebés

‘‘Murieron rápido y mientras dormían no es como si hubieran sufrido’’ pensó Athea

Pero esa madre no lo pensó así y tampoco se lo tomó muy bien, así que Athea hizo la única cosa lógica que se puede hacer cuando una esfera roja gigante y molesta trata de matarte….

Rápidamente salió corriendo hacia la barrera de golems de piedra, siendo las 3 lunas las que iluminaban su camino, no huía por cobardía, huía porque su nueva vida dependía de ello, pero parece que el mundo en el que nació no estaba de acuerdo, mientras corría la ‘‘Voz del mundo’’ sonó en su cabeza

[Habilidad pasiva del usuario: Miedica Lv_1/Obtenida]

Habilidad que en resumen, aumentaba su velocidad al ser perseguida, eso se sintió como una burla ya que, en la mente de Athea no era miedo lo que sentía solo que un salto de esa cosa eran como 15 metros de carrera suyos, con este reclamo en mente llegó a la barrera antes de que una gigantesca bola de saliva de slime la golpeara, siendo la barrera la que recibió el golpe y lo que sucedió después nunca pasó por la mente de la cachorra, resulta ser que cuando un monstruo no »nativo» ataca la barrera esta automáticamente responde, lanzándole al monstruo miles de púas de piedra como si fuera una metralleta dejando a la presa lo suficientemente débil para matarla con facilidad.

Sin perder ni un segundo en cuando la barrera dejó de atacar, Athea se lanzó contra al slime matándolo fácilmente seguido de acostarse a descansar las patas, puesto que se habían entumecido por la carrera, ahí acostada, se sentó a observar sus estadísticas.

Athea; »Investigación»

[Informe del Sistema: Estado de la Pieza:

Nombre: Athea

Especie: Cachorro de lobo Azul

Nivel del concursante: Lv_28

Energía espiritual: 350/350

Energía mágica: 200/200

Fuerza: 117→ 247

Agilidad: 105 → 235

Resistencia: 112 → 242

Defensa: 195 → 325

Defensa mágica: 37 → 167

Ataque: 120 → 296

Ataque mágico: 30 → 160]

• • • • < Trabajo del usuario: [Ninguno]

 

• • • • < Títulos asignados al usuario: [Ninguno]

 

• • • • < Energía mágica elemental: [Blanco]

 

• • • • < Habilidades pasivas del usuario:

Apreciación_lv4

Visión nocturna_lv5

Sigilo_lv5

Embestida _lv3

Mordisco_lv4

Arañazo_lv3

Salto_lv4

Pisotón _lv3

Garrotazo_lv2

Percepción de peligro_lv3

• • • • < Resistencias del usuario:

Resistencia al cansancio_lv4.

Resistencia al veneno_lv2

Resistencia al parálisis_lv1]

 

Luego de confirmar el aumento de nivel decidió empezar a caminar más lejos hasta encontrar otro gran slime, esta vez azul, lo observo desde lejos para tener terreno para correr en cuanto esa cosa la persiguiera hasta la barrera, y así fue, como la otra vez, la barrera lo debilitó lo suficiente para poder matarlo más fácilmente y así su nivel subió a 34, lo que la decepciono un poco porque esta vez su nivel solo subió 6 puntos y la última vez subió 10 de golpe, no le dio más vueltas al asunto y olfateó el cadáver del slime para así poder encontrar más, mucho más rápido, lo malo es que no vio a Hiroki observándola así que él también estaba buscando slimes grandes, por lo que Athea decidió alejarse aún más pero no esperaba toparse con lo que se topó

Athea; »¿Uh?» con desconfianza olfateo el aire, había algo raro en el aire, no sabía bien qué era, »¿Y ese olor?»

Cachorro gris; »¡CUIDADO!»

Athea; »¿Qué?»

Ese grito vino de la nada, antes de que pudiera reaccionar un cachorro gris de más o menos su edad salió del bosque como un torpedo, atropellando a Athea y terminando varios metros lejos, entre los arbustos

Cachorro gris; »Auch, lo siento ¿Estas bien?» luego de sacudirse se enderezó, acercándose a cachorra que acababa de atropellar

Athea; »Algo aturdida… pero bien» luego de rascarse la oreja y caer en cuenta de que pasó preguntó, »¿Y tú?»

Cachorro gris; »Bueno eh estado mejor»

Athea; »Si te entiendo» con algo de curiosidad, olfateo al lobo y este hizo lo mismo »¿Te conozco? Tu olor me es familiar»

»Y…… es oficial, esta conversación es extraña»

Cachorro gris;» Si… tu olor también me resulta familiar, pero…… esta es la primera vez que te veo a ti o a un lobo como tú ¿De qué dónde eres?»

Athea; »Oye te voy a interrumpir, pero… ¿Por casualidad algo te persigue?»

Casi de inmediato ese cachorro se tensó y sus orejas se levantaron, Cachorro gris; »Si… un perro lobo de cazadores ¿Por qué?»

Athea; »¿Desde hace cuánto te persigue?»

Cachorro gris; »Y-yo… no lo sé»

Athea; »Genial……. hazme caso……….» disimulada y lentamente empezó a alejarse junto el cachorro extraño, sintiendo como todo su pelaje se erizaba por el peligro, »¡Corre!» jalando una oreja del extraño empezaron a correr por el bosque

Empezaron a correr y casi de inmediato un enorme perro lobo de color gris salió de entre los arbustos cercanos y empezó a perseguir a los cachorros que simplemente estaban corriendo por desesperación, sin saber a donde estaban corriendo, Athea nunca había estado tan profundo en el bosque, simplemente seguía hacia adelante y ese cachorro no sabía bien a donde ir, cuando Athea se dio cuenta habían dejado a ese perro algo atrás y además ¡Era ella la que los guiaba! pero ¿Cuándo terminó ella guiando si apenas estaba consciente de que estaba en un bosque? El cuándo sucedió no había tiempo de responderlo, pronto llegaron a una bifurcación y con la sensación de peligro acercándose, realmente no tuvo tiempo de pensar qué camino tomar y simplemente tomó cualquiera, mientras corría Athea notó que estaban llegando al final del bosque y se detuvo justo en el límite

Cachorro gris; »¿Qué pasa? Tenemos que seguir, puede llegar en cualquier momento»

Athea; »Ya sé… solo…… nunca salí del bosque… ni siquiera sé dónde estamos, ese río no lo conozco» dijo señalando un río que estaba seco, pues no se escuchaba corriente

Ese cachorro se quedó congelado como una estatua, acababa de notar que él mismo no sabía dónde estaban parados y para empeorar la situación, la sensación de peligro era cada vez más intensa, sin más opciones se vio obligada a actuar mientras iba pensando un plan para salvar el pellejo, el conocido ‘‘Actuar y luego pensar’’ nada malo puede pasar siguiendo ese tipo de planes

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Su pelaje se erizaba cada vez más conforme se acercaba aquel lobo gris, pronto el gruñido de aquel perrote estuvo muy cerca y de entre la negrura se irguió la amenazante fuente de peligro

Tendría que pelar o correr, eso era obvio, pero esta era la primera vez desde que reencarnó que su vida corría peligro real, estaba emocionada pero también algo preocupada, si moría aquí ¿Volvería a su mundo?

No, eso no era una opción, viéndose fijamente con el otro lobo se quedó sumamente quiera, ella era la presa y el otro el cazador, y como buena presa no se dejaría atrapar fácilmente. Lentamente fue llevando a su cazador en círculos para pelear, en cuanto tuvo camino libre hacia el bosque salió corriendo sin dudarlo un segundo, corrió tan rápido como le dieron las patas, como se esperaba el cazador la persiguió

Cuando estuvo lejos unos arbustos cercanos se movieron lentamente, y el cachorro que había sido empujado dentro por Athea salió temerosamente, tenía vía libre para huir ahora, pero mientras corría en dirección contraria una culpa lo invadió deteniéndolo en el camino antes de forzarlo a ir detrás de la cachorra

Athea por su parte, corría despavorida por el bosque, usando energía mágica para darse un impulso y mantener la distancia entre ella y su perseguidor, no sabía dónde iba, solo sabía que se alejaba, en su desesperación se percató que un joven cachorro blanco con una oreja azul marino corría a su encuentro moviendo la cola

Al ver a su hermano, dio media vuelta y corrió aún más rápido hacia el lobo gris, que se sorprendió al verla ir hacia el pero no lo iba a desaprovechar, abrió el hocico esperando morder al cachorro, pero solo fue recibido por un fuerte dolor en su lugar

Corriendo a una gran velocidad, Athea le había dado una fuerte embestida en el hocico y el dolor los mareó a ambos, aunque se recuperó antes del mareo la cachorra se quedó ahí, esperando

¿El plan? No hay ninguno, solo esperaba que ese lobo se levantara y la volviera a perseguir para sacar a su hermano de peligro.

Funcionó, bastante furioso, el lobo se levantó y la comenzó a perseguir de nuevo; para su mala suerte Hiroki lo había visto todo desde la distancia, logrando ver también a otro cachorro que venía detrás bastante exhausto, aunque la situación era más que extraña, salió corriendo detrás de la curiosa caravana

Si alguien hubiera pasado por ahí, habría visto a una hermosa cachorra de pelaje zafiro siendo perseguida por un lobo gris al cual le sangraba el hocico, detrás de ellos un cachorro más pequeño de color gris y hasta atrás del todo un cachorro de un hermoso pelaje blanco con la oreja izquierda de color zafiro; algunos se preocuparían y otros se reirían al ver como el lobo que era 3 veces el tamaño de los cachorros no lograba atraparlos

Llegados nuevamente a la intersección, esta vez la chica fue en la otra dirección, topándose de frente con un gran pedrusco, no faltó que se detuviera mucho tiempo para ser alcanzada por el lobo, un escalofrío la recorrió, estaba lista para pelear por su vida de manera épica

Todo sucedió muy rápido, antes de poder dar un paso, el cachorro gris que había ayudado atrapó la pata de su perseguidor en una mordida; no fue muy útil, terminó siendo lanzado al lado de Athea, ambos se vieron y asintieron, convencidos que entre los dos ganarían, los gruñidos de los 3 animales empezaron a resonar

De repente algo golpeo al perrote, era una piedra, luego otra, y otra, y otra hasta que por fin volteó para ver un montículo de tierra considerable yendo en su dirección, fue fácilmente esquivado y reveló a Hiroki acercándose a gran velocidad mientras trozos de tierra eran lanzados contra la amenaza

Con la distracción de Hiroki, Athea se lanzó sobre el perro seguida del cachorro gris, mordiendo y rasguñando lo más fuerte que podían no importaba lo que hicieran, tres cachorros inexpertos nunca serían un reto muy grande para un perro cazador entrenado, que por cierto se los sacó de encima con facilidad, lanzándolos contra Hiroki y acorralándoles de nuevo

Con los tres acorralados la opción de correr se desvaneció, pelear era estúpido como acababan de confirmar, y aunque Hiroki estuviera manteniéndolo lejos a base de pedradas la energía no le duraría para siempre, ya estaba pensando en volver a ser el cebo cuándo una loba gris saltó de entre los arbustos poniéndose en medio de los cachorros y el atacante

Por extraño que pareciera, su olor se parecía al de su madre, estaba a punto de abrir el hocico cuando ambos perros se lanzaron al ataque con violentas mordidas que apuntaban a la yugular, para los cachorros fue una lucha formidable y terrible que parecía no terminar, pero solo fueron unos segundos rápidos lo que le tomó a la loba expulsar al atacante. Esa loba, madre del cachorro gris era familia de Athea, siendo de la misma camada que su madre volviendo a ese cachorro una especie de primo.

Caminaron por un largo rato en dirección a la barrera, mientras hablaban descubrió que el nombre de su primo es Kazoku, aunque su tía se negaba a dar un nombre ella y Kazoku los acompañaron hasta la barrera donde su madre y hermanos los esperaban, la bella loba blanca con una mancha azul en la oreja izquierda con una mirada seria y furiosa mientras movía la cola lentamente de un lado a otro y no por alegría exactamente.

Pasaron unas semanas y su madre no quería que volvieran al bosque y con bastantes advertencias les hacía saber que quería que continuaran entrenando normalmente, aunque los hermanos ignoraban las advertencias salían durante la noche a cazar juntos y de vez en cuando se topaban con Kazoku con el que corrían hasta la madrugada cuando ya era hora de volver

Así pasó un mes, más o menos y empezaron a descubrir cómo se escapaban de noche y de día los tienen bien vigilados para evitar que se fueran muy lejos, aunque siempre lograban escapase, pero no podían hacerlo muy seguido, por alguna razón la chica siempre tenía la sensación de que los observaban o los seguían hasta la barrera algunas veces llegando cerca de la casa, pero nunca sucedía nada.

Sin embargo, al pasar de los meses su madre empezaba a actuar de manera más fría e indiferente por más que intentarán lo que al parecer le afectó bastante a Hiroki, llegó un punto en el que el cachorro no comía nada, por lo que Athea le acompañaba convirtiéndose en el proceso, en verdaderos hermanos

La brillante y estrellada noche se transformó en una fría y centelleante tormenta que acurrucó a la familia, mientras todos dormían plácidamente Athea daba vueltas y vueltas sintiendo como pequeñas voces a la distancia hablaban todas a la vez, hablando, discutiendo y llamando a diferentes nombres, levemente abrió los ojos e incluso Miragii que tenía pesadillas dormía fácilmente, así que volvió a dormir hasta que la percepción de peligro subió a nivel 3 de la nada despertándola lo suficientemente a tiempo como para saltar antes de que la atrapara un tipo con un saco solo para ver cómo se llevaban a sus hermanos en sacos y a su madre con bozal y corra, sin contar a la familia de humanos que eran arrastrados con cadenas en las muñecas

Trató de pelear, pero para su mala suerte, su inexperiencia le jugó en contra causando que fuera envenenada con parálisis y atada de las patas con unas extrañas y gruesas cadenas de piedra que le hicieron perder el conocimiento. Para cuando recuperó un poco la conciencia estaban ya bastante lejos de la casa, de repente se detuvieron y un chico joven llegó y soltó sus amarras para dejarla en el suelo antes de decirle que corriera, pero al ver que no se movía la escondió en un pequeño charco de barro que crecía con la tormenta

Después se acercó rápido a la carreta donde unos segundos después comenzó a oler a humo para que explotara casi de inmediato, por lo que los bandidos se alertaron y cuando llegaron el chico se hallaba en el piso jugando al desmayado, lo revisaron y preguntaron si la mercancía había sobrevivido a lo que le contesto que no estaba seguro del todo por lo que luego de un rato lo mandaron a su casa mientras ellos hacían la entrega y mandaron a un perro rastreador para buscar a la cachorra

Gracias al barro que la escondía no hubo manera de encontrarla por lo que luego de un rato se fueron diciendo que lamentaban haber desperdiciado un cachorro como ella. La cuál por más que quisiera no podía sentirse aliviada al estar libre ni sacarse la idea de que todo era su culpa, después de todo ella fue la que convenció a Hiroki de ir más profundo en el bosque y por eso los descubrieron, ella fue la primera que se escapó al bosque por la noche y su hermano solo la siguió, ella presentía que los seguían y no dijo ni hizo nada, ella pudo haber dicho algo, pudo haber hecho algo, ella debía saber que algo así iba a pasar, tenía que saberlo, no podía no saberlo ¡Ella…!

Un pedacito del pasto cercano se congelaba, las gotas de lluvia caían como granizo y en el barro se formaban finas líneas de hielo. Esa fría sensación llegaba a ella lentamente dándole sueño, conocía esa sensación de memoria, después de tantas veces no había manera de que no lo hiciera, sabía bien que »M» estaba aquí y pensó que estaría bien, pero….  esa sensación la obligó a tratar de levantarse, el no hacer nada resignándose a lo que tuviera que pasar como las otras veces, esta vez no había regreso si »M» llegaba a ella sería el fin, muy seguramente el bucle fue destruido al reencarnar en este mundo y más importante no volvería a irse, no así, no ahora que la necesitan.

Entonces se levantó y tambaleándose empezó a correr como loca detrás de la caravana en donde iba su nueva familia, conforme más corría podía sentir como junto a ella la energía mágica y espiritual corría por su cuerpo, la lluvia caía fuertemente y el pasto detrás de ella se congelaba, hasta que se chocó de frente con una bifurcación que conocía, mientras trataba de recordar el camino la tormenta empeoró y con ella el frío y en consecuencia  tomó cualquier camino poniéndose en las manos de los dioses con los aullidos de su madre y hermanos guiándola por el camino que creía correcto, haciéndose más fuertes conforme se iba acercando

Terminó encontrando el mismo río que vio cuando conoció a su primo, solo que del lado contrario a su familia que ya había cruzado, estaba preocupada no sabía si estaban despiertos, conscientes y ya estaba tratando de pensar en cómo hacer para liberarlos, pero al mismo tiempo que caía un gran trueno Hiroki salía disparado de la carreta en la que iba, lo siguieron Hatsu y los hermanos de Miragii que rápidamente se acercaron a la otra carreta para sacar a los que faltaban escondiendo sus movimientos con la tormenta

Corrió hace ellos con bastante prisa y alegría cuando el suelo se terminó y cayó rodando por el borde hasta el fondo enlodado del río provocado por la tormenta no se detuvo a pensar que subir de manera desesperada sería más difícil por el barro, pero aun así se apresuró a subir cuando su premonición de peligro subió nuevamente por el pequeño e insignificante hecho de que una gran y enorme ola de barro se acercaba a gran velocidad

Apenas fue capaz de poner las patas en la orilla cuando un río de lodo, agua, animales atrapados por la corriente, algo que esperaba y hayan sido peses, escombros y tozos de hielo la arrastró fuertemente. Lo último que pudo escuchar fue a su hermano gritar su nombre desesperado, seguido de miles y miles de voces que gritaban desesperadamente antes de que perdiera el conocimiento.

Varias horas después ya había amanecido y el sol calentaba el verde y brillante pasto dando fin a la época de sequía, un tronco se había atorado entre las rocas de la orilla y colgando sobre él había un cachorro de pelaje azul marino aferrándose a la vida, abrió los ojos cuando el sol la golpeó en la mirada y como pudo se arrastró miserablemente hasta la orilla y ahí se desmayó

Quiso recordar el rostro de su hermana, la de su anterior vida, pues era la única que podría darle algún confort, pero sus recuerdos se empezaban a borrar lentamente como si fueran cubiertos por un velo de bruma que se negaba a disiparse y pudo sentir un frío del tipo que te hiela hasta los huesos, supo de inmediato quién era la cosa que se acercaba, la que menos quería ver en ese momento, podía sentirlo y no era bonito lo que vendría y el dolor punzante en su cuerpo y cabeza lograron que débiles palabras salieran de ella antes de desmallarse por completo.

Athea; »Hiroki……. te fallé…… por favor …………………..perdóname»