Salvé a una esclava sexual y será mi nueva amiga. - 01
- Inicio
- Salvé a una esclava sexual y será mi nueva amiga.
- 01 - CAPÍTULO 1- El inicio de la amistad.
Cuando camino por las calles y veo a las parejas, me pregunto: ¿Algún día encontraré el amor? La idea de encontrar a alguien especial, alguien con quien compartir mi vida, es una idea que me llena de esperanza y alegría. Pero al mismo tiempo, también me llena de miedo. ¿Y si nunca encuentro a esa persona? ¿Qué pasaría entonces?
Y cuando veo a grupos de amigos, me pregunto: ¿Algún día tendré amigos? La idea de tener un grupo de amigos con los que compartir momentos felices y tristes es algo que siempre he querido, pero después de haber sido traicionado por aquellos que consideraba mis amigos, me resulta difícil confiar en las personas de nuevo. Aunque he intentado ser un buen amigo para aquellos que se han acercado a mí, he sido herido una vez más. Pero no pierdo la esperanza, tal vez algún día encontraré a alguien en quien confiar.
Y cuando veo a padres conviviendo con sus hijos, me pregunto: ¿Tendré eso algún día? Tener una familia propia es un sueño que he tenido desde que era un niño. La idea de tener hijos y una esposa a quien amar es algo que siempre me ha atraído, pero la idea de no poder cumplir ese sueño me asusta. ¿Y si nunca puedo tener una familia propia? ¿Qué pasaría entonces?
Hijos, una esposa, amigos… Ser una verdadera persona normal. Es lo que he querido durante mucho tiempo. Ser capaz de llevar una vida normal y feliz, sin preocupaciones ni miedos. Ser alguien que no destaque en nada, pero que sea feliz y tenga una vida plena.
Yo… Ah… Siendo sincero, es difícil para mí tener amigos. Todas las personas que consideraba mis amigos me traicionaron. No dudaron en hacerlo… Se arrepintieron, pero no los perdoné. Después de tanto tiempo, volví a tener amigos. Realmente intenté ser un buen amigo para ellos y evité cualquier conflicto… Pero me traicionaron. No creyeron en mí… No confiaron en mí. Personas que no confían en mí, no merecen mi confianza.
Deseo conseguir el amor verdadero. Deseo conseguir un amigo fiel. Deseo mínimo ser lo más parecido a una persona normal. Una persona normal que no resalte en nada. Mientras consiga una de esas cosas en esta vida, moriré sin arrepentimientos.
Después de morir, me esperará un infierno, o simplemente mi alma desaparecerá. Sea cual sea mi destino, lo aceptaré sin quejarme, pues sé perfectamente que me lo merezco. Hice cosas horribles en mi vida, cosas de las que me arrepiento con todo mi ser, pero el pasado no puede cambiar. Aunque yo intente cambiar y ser una buena persona, el pasado no desaparecerá, lo que hice siempre me perseguirá.
Por eso disfrutaré de mi vida lo más que pueda, porque esta será mi última oportunidad. ¿Y cómo planeo disfrutarla? Cumpliendo mi mayor sueño: ser una persona normal.
—Así que… ¿Podrías convertirte en mi amiga? – Le pregunté a Yuik, la chica Vampiro que rescaté.
Aunque, bueno… Mientras observaba a Yuik, la chica vampiro que había rescatado, me di cuenta de que ella no parecía haberse dado cuenta de que había sido convertida en vampiro por mí para salvarla.
Podía ver en sus ojos una profunda tristeza, una ausencia de esperanza que sólo hacía crecer la tristeza en mi corazón. Era evidente que su vida había sido difícil y dolorosa, y yo quería hacer algo para ayudarla a ser feliz.
«¿Podrías convertirte en mi amiga?» le pregunté finalmente, esperando que pudiera ver lo sincero de mis intenciones.
Ella me miró a los ojos con vacilación, pero finalmente asintió lentamente. Pude ver la mezcla de miedo y tristeza en su rostro, y supe que tenía que hacer todo lo posible para ayudarla a superar sus dificultades.
Comprendía lo que Yuik había pasado y sentido, porque yo también había vivido momentos difíciles. Mi historia en este mundo no había sido fácil, pero estaba decidido a hacer algo positivo con mi vida y ayudar a aquellos que estaban luchando.
Así que, aunque no sabía qué iba a suceder a continuación, estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para ayudar a Yuik a encontrar la felicidad y la paz que se merecía.
¿Cómo la conocí? Bueno… Primero les contaré mi historia.
Mi historia en este mundo.
•
•
Después de cierto evento, nací en una aldea bastante normal y algo pobre. Sin embargo, a pesar de no contar con lujos, siempre tuvimos lo necesario para no morirnos de hambre. Yo era un simple plebeyo huérfano sin grandes sueños. Solo quería vivir una vida normal y corriente. Nunca soñé con ser un aventurero o un héroe. Al contrario, prefería mantenerme alejado de esos temas porque solo me traería problemas innecesarios y no tendría la vida normal que tanto anhelaba. Pero, por desgracia, el destino no estaba dispuesto a dejarme en paz.
Cuando cumplí 15 años, mi vida dio un giro inesperado. Desperté un «trabajo», lo que significaba que había descubierto mi destino. ¿Qué es un trabajo? Todos los humanos tienen un trabajo. Zapatero, Herrero, Curandero, Leñador, Maestro de espada, etcétera. En otras palabras, son los trabajos destinados a las personas, y el despertar de esos trabajos define el camino de cada individuo en este mundo.
Existen trabajos aburridos, útiles y legendarios. Todos sueñan con tener un trabajo legendario, pero yo no era uno de ellos. Yo simplemente quería un trabajo útil que me permitiera sobrevivir. Me conformaba con un trabajo aburrido, como el de ser un bibliotecario o vendedor de flores. Me encantaban las flores y soñaba con abrir mi propia florería para vivir vendiendo flores y plantas el resto de mi vida. Pero, lamentablemente, desperté el trabajo legendario [Héroe], el trabajo más importante y famoso del mundo, y mis días de tranquilidad llegaron a su fin.
—¡¡Dreimo es un héroe!!
—¡¡Un héroe ha nacido en nuestra aldea!!
—¡¡Dreimo, no te olvides de nosotros cuando estés en la cima del mundo!!
—¡¡Dreimo, Dreimo, Dreimo!!
Mientras los aldeanos y los niños del orfanato me felicitaban y aplaudían por mi nuevo trabajo, en mi mente solo pensaba en la muerte del estúpido Dios que me había dado ese trabajo.
—Puta madre. Me debes estar jodiendo, Diosa suprema. – Murmuré lleno de rabia y decepcionado. Ese trabajo arruinó mi oportunidad de tener una vida normal.
Estaba planeando escapar y conseguir una nueva identidad en otro país para evitar trabajar como héroe. Pero, teniendo en cuenta mi suerte, si yo no ayudaba, este mundo sería destruido y nunca podría tener la vida normal que tanto anhelaba. Sin embargo, si derrotaba al Rey Demonio, podría tener una oportunidad de recuperar mi vida corriente y normal.
Por eso, con todo el dolor de mi corazón, acepté el trabajo y suspiré. Mis días de tranquilidad habían terminado, y ahora tendría que enfrentar el mundo de los héroes.
Después de aceptar mi destino como héroe, mi vida cambió por completo. La semana siguiente a mi hazaña, la aldea entera estaba de fiesta todavía y las familias más importantes me ofrecieron a sus hijas para que yo me casara con ellas. Sin embargo, rechacé todas esas propuestas porque no creo en el matrimonio sin amor, y mucho menos en el harem.
Si alguna vez me caso, será con una mujer que ame y que me ame a mí también. Solo me casaré con una sola mujer porque creo en el amor verdadero y en una relación basada en el respeto mutuo y la lealtad.
Posteriormente, personas importantes del reino vinieron por mí y me llevaron a la capital, donde el Rey me obligó a inscribirme en la escuela de magia más importante del mundo. Debo confesar que al principio no estaba muy emocionado con la idea, pero a medida que fui conociendo a mis compañeros héroes, mi opinión sobre la escuela cambió.
Durante mi tiempo en la escuela, participé en diversos torneos, luché contra nobles corruptos y rechacé a muchas mujeres que intentaron seducirme debido a mi trabajo como héroe. Pero lo más importante fue que logré mejorar mi relación con mis compañeros héroes. Me aseguré de que todos supieran que éramos igual de importantes en el equipo y de que ninguno se sintiera superior a los demás.
Aunque debo admitir que la escuela no me enseñó mucho sobre la magia, ya que yo ya tenía mucho conocimiento al respecto, pero sí me permitió fortalecer mi amistad con mis compañeros y prevenir que alguno de ellos se convirtiera en un villano. Sin embargo, nada de esto importó cuando mi vida dio un giro inesperado.
Una vez que terminé mi entrenamiento en la escuela, emprendí mi viaje junto a mis 5 compañeros héroes para derrotar al Rey Demonio. Pasamos por muchas aventuras juntos y compartimos momentos inolvidables. Yo los consideraba mis mejores amigos, y confiaba plenamente en ellos. Pero un día, me traicionaron de la manera más cruel. La traición de mis amigos me dejó con un dolor profundo y una sensación de traición que nunca había sentido antes. Ahora debo enfrentar al Rey Demonio sin la ayuda de mis amigos y sin saber si puedo confiar en alguien más.
La situación se estaba tornando cada vez más tensa. Mis compañeros estaban decididos a sacrificarme para acabar con el Rey Demonio de una vez por todas, pero yo no podía permitirlo. Debía hacerles entender que estaban equivocados y que yo no era el enemigo.
—No están viendo la verdad. Soy yo, su amigo Dreimo, no el Rey Demonio. Deben creerme, por favor.
En la pelea con el Rey Demonio, logramos derrotarlo, pero el alma del Rey Demonio entró a mi cuerpo e intentó apoderarse de mi cuerpo, y mis compañeros decidieron matarme para matar también al Rey Demonio… O eso creían.
Cayeron en una ilusión. Fueron engañados tan fácilmente, que inmediatamente dejé de verlos como amigos. Un verdadero amigo al menos escucharía a su amigo, o al menos dudar un poco de lo que vio, pero no, ellos creyeron firmemente en lo que vieron.
—No podemos arriesgarnos a que el Rey Demonio siga viviendo dentro de ti. Debemos hacer lo que sea necesario para proteger a la humanidad. Lo siento, Dreimo.
Me dolía en el alma ver que mis amigos no confiaban en mí. Pero sabía que tenía que hacer algo antes de que fuera demasiado tarde.
—¡Deténganse! ¡Miren lo que están haciendo! ¿Realmente quieren matar a su amigo?
Fue entonces cuando uno de ellos pronunció esas palabras que me dejaron helado:
—Lo siento tanto, Dreimo.
Sentí como mi corazón se detenía en ese momento. ¿De verdad iban a hacerlo? ¿Iban a sacrificarme como si fuera una mera herramienta?
—E-es por el bien de la humanidad.
El dolor en mi pecho era cada vez más intenso. No podía creer que esto estuviera pasando. ¿Por qué no me escuchaban?
—Tu sacrificio será recordado por siempre.
Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. No quería morir. No así. No como si fuera un objeto sin valor. Aunque sabía que iba a sobrevivir, sentía que me estaba muriendo, pues otra vez fui traicionado por personas importantes para mí.
—Q-quiero que sepas que… te amo. ¡Siempre te he amado, Dreimo! ¡L-lo siento, lo siento, por favor, perdóname!
Su confesión me dejó sin palabras. ¿Cómo podía amarme y al mismo tiempo querer matarme? ¿Cómo podía ser tan cruel? A pesar del dolor y la traición que sentía, no podía odiarla. No podía odiar a alguien que había sido mi amigo.
—¿C-chicos?
Mi voz salió temblorosa, pero nadie pareció escucharme. Todo estaba sucediendo demasiado rápido.
Fue entonces cuando me di cuenta de que tenía que hacer algo. No podía quedarme de brazos cruzados mientras me mataban. Debía defenderme.
—¡Esperen! ¡Por favor, tan solo escuchen…!
Pero nadie parecía dispuesto a escucharme. Solo querían acabar conmigo.
Él, el que había sido mi amigo, me atravesó con su espada. El dolor era insoportable en el corazón. No podía creer que alguien a quien consideraba mi amigo pudiera ser tan despiadado.
—Yo cuidaré muy bien de ellas.
Sus palabras me llenaron de rabia. ¿Cómo podía decir algo así después de lo que acababa de hacer? No podía permitir que siguiera lastimando a mis amigos.
Yo sabía que esto podría pasar. Todas mis amigas estaban enamoradas de mí, pero siempre las rechazaba porque no sentía nada por ellas, y no quería involucrarme sentimentalmente con alguna de ellas porque eso solo traería problemas al equipo, pues odio el harem, nunca tendría harem, y me negaba a salir con todas al mismo tiempo. Si salía con alguna de ellas, las demás se pondrían tristes y eso solo significaría problemas innecesarios que retrasarían el progreso… Y él se puso celoso al saber que todas ellas estaban enamoradas de mí y no de él.
—… Tú tienes el alma del Rey Demonio.- Dije, al darme cuenta de que el Rey Demonio estaba dentro de él.
Le di una patada en el estómago, lo suficientemente fuerte como para sacarlo volando y darme tiempo para recuperarme.
—¡Imposible! ¡Destruí tu corazón!- Dijo, sin creer lo que estaba pasando frente a sus ojos.
Pero él estaba equivocado. Yo era inmortal, y un simple ataque no era suficiente para acabar conmigo.
Cuando el corazón de un humano normal se destruye, la magia no puede ser usada. Pero en mi caso, hay dos razones por las que esto no se aplica. En primer lugar, mi cuerpo es mucho más especial que el de un humano promedio. En segundo lugar, un simple ataque no es suficiente para matarme. Muchos lo han intentado antes que él.
Durante mi aventura, adquirí muchas habilidades únicas que oculté porque no quería que se sintieran inferiores a mí. Soy inmortal, solo pueden matarme eliminando mi alma. Sabía que ser mucho más poderoso que ellos los haría sentir inferiores, por lo que siempre me aseguré de parecer igual de poderoso que ellos. Ellos no saben realmente cuán poderoso soy en realidad y ni siquiera pueden imaginar cuán poderoso puedo llegar a ser.
—¡Tú tienes el alma del Rey Demonio, Valen!- Grité, esperando que mis compañeras reaccionaran y se pusieran de mi lado.
—¡Está tratando de engañarnos! ¡Debemos matarlo! ¡Vimos cuando el alma del Rey Demonio entró en él! ¡Él es el Rey Demonio! ¡No se dejen engañar! ¡Sé que lo aman, pero él ya no es Dreimo, es el Rey Demonio!
Él creó una ilusión y las engañó. Creyeron más en una ilusión que en mí, el chico que supuestamente amaban. Si realmente me amaran, se habrían dado cuenta del engaño, pero no fue así.
Traté de convencerlas, pero fue inútil. No importaba lo que les dijera, no podía convencerlas y me seguían atacando. Intentaron matarme y no me creyeron. Eso me hizo enojar.
No exagero al decir que podía derrotarlas en cuestión de segundos si quisiera, pero no quería hacerlo porque quería que confiaran en mí. Pero me cansé de intentarlo. Dejé de controlarme y las derroté en menos de 10 segundos. Por primera vez en mucho tiempo, usé el 100% de mi poder total.
No las maté, pero sí maté a Valen, ya que debía matar al Rey Demonio. Lamentablemente, eso no fue suficiente para derrotarlo.
—Fufu. Te subestimé, héroe.- Dijo el Rey Demonio, controlando el cadáver de Valen.
El Rey Demonio utilizó su última transformación. Se convirtió en un gigantesco dragón negro, y…
¿Necesito narrar la pelea?
Bla, bla, bla. Una pelea aburrida después, logré derrotarlo. Debo admitir que fue bastante sencillo derrotarlo, lo difícil era eliminarlo, ya que se regeneraba casi al instante. Tuve que sacrificar casi todo mi poder para eliminar su cuerpo y alma para siempre, logrando finalmente derrotar al Rey Demonio y terminando nuestra aventura como héroes.
Después de la pelea, todas mis compañeras se reunieron conmigo para felicitarme y disculparse.
—¡Lo sentimos!
—¡C-caímos en una estúpida ilusión!
—¡Por favor, perdóname!
—¡N-no quiero que me odies!
Me vi tentado a perdonar a mis amigas para seguir teniendo compañía, pero al final no lo hice. Sabía que no quería tenerlas en mi vida si no confiaban en mí después de más de diez años de amistad.
Y aproveché la situación para perseguir mi sueño de tener una vida normal.
—Literalmente hemos sido amigos por más de diez años… Y ustedes no confiaron en mí… Le creyeron a él… Lo siento, quiero amigos en quienes pueda confiar… Es infantil, lo sé, pero es lo que quiero… Adiós para siempre. Pueden quedarse con todo el crédito, no me importa, me iré a vivir a un bosque o algo así. Adiós.
—¡E-espera!
Intentaron detenerme, pero corrí lejos y no miré atrás. Aunque trataron de alcanzarme, no pudieron porque estaban cansadas.
Desde ese día, no volví a ver a mis antiguas amigas. Comencé una nueva vida, finalmente tenía lo que tanto había deseado: una vida normal.
Durante mi pelea con el Rey Demonio, sacrifiqué el 99% de mi poder total para destruirlo a él y su alma por completo. A pesar de que solo quedaba el 1% de mi poder, seguía siendo más fuerte que un Orco. Si entrenaba, podría volverse aún más fuerte, pero no era mi objetivo. Ahora, solo quería ser una persona normal con un trabajo normal.
Mi plan era trabajar en una biblioteca y lo logré. Me convertí en un aburrido bibliotecario, pero era un trabajo que disfrutaba. Usé magia de transformación para cambiar mi apariencia y evitar que mis antiguas compañeras héroes me encontraran. También creé una historia para mi nueva identidad, para evitar levantar sospechas sobre mi verdadera identidad. Debido a una maldición, no podía cambiar mi nombre, pero si todo salía según lo planeado, nunca sabrían que yo era el héroe Dreimo.
Cambié mi cabello rojo por uno largo y negro que cubría mis ojos, ya que no me gustaba que me miraran directamente a los ojos. Aunque ahora tenía el cabello largo, como una mujer, no me importaba. Antes era muy guapo, pero cambié mi apariencia para ser más «normal». Me convertí en un ciudadano común y corriente, y finalmente tenía una vida normal.
Si quería tener amigos o una novia, sabía que mi apariencia era importante. Aunque ahora era «normal», seguía siendo atractivo. No tan guapo como antes, pero lo suficiente como para llamar la atención de algunas chicas.
Mi vida era sencilla y rutinaria. Me despertaba, me bañaba, desayunaba, trabajaba, cenaba y dormía. Disfrutaba esta nueva vida tranquila y me sentía más humano que nunca.
Pero todo cambió cuando la conocí a ella.
—¿Una esclava sexual?- Me pregunté preocupado.
Mi jefa me encomendó recoger unos libros en otra ciudad, y como estoy acostumbrado a viajar con rapidez, decidí hacerlo corriendo en lugar de viajar en carruaje. Quizás no sea lo más común, pero de esta manera evito retrasos y puedo disfrutar del ambiente mientras ahorro tiempo.
En el camino me topé con un escondite de bandidos, y como siempre hago, los enfrenté y derroté, matándolos sin dudarlo… Y la encontré a ella. Una esclava sexual.
—… Oye… Te ves muy mal.
Era lamentablemente común en ese mundo encontrar a personas como ella. Tenía la piel morena y estaba cubierta de dolorosas cicatrices. Le habían cortado las manos y una oreja, y no tenía dientes. Lo más probable es que se los hayan quitado para evitar que mordiera. Pero lo peor de todo era que estaba ciega, pues tenía vendas en los ojos, y no tenía lengua.
Le quitaron los dientes para que ella no los mordiera cuando… Ah, mejor no pienso en eso, me trae malos recuerdos.
—No tienes lengua tampoco… Probablemente estés ciega…
Le toqué el brazo para examinarla mejor, pero comenzó a temblar de miedo. Con un simple toque, está muerta de miedo, pero no intenta escapar ni gritar… Está acostumbrada a esto. Acepta su destino porque piensa que no hay escapatoria y que no importa lo que haga, le harán daño.
¿Por cuánto tiempo la han estado violando y torturando? Era evidente que estaba acostumbrada a este tipo de vida, resignada a sufrir en silencio por el resto de sus días.
—… Estás muy traumada…
Podía comprender su dolor, tal vez más de lo que quisiera admitir. A pesar de que mi magia curativa no era muy poderosa después de la última pelea que tuve, creí que al menos podría devolverle la vista.
Con suavidad acaricié su cabeza y usé mi magia para curar sus ojos.
—No estés asustada, ya no sufrirás. Todo estará bien.
Pese a que tal vez no podría utilizar mi magia por años, sabía que valdría la pena haberla salvado.
—Listo.
Con cuidado le quité las vendas de los ojos y le sonreí.
—Todo estará bien, no te preocupes. Hola.
La expresión de la joven era fría y sin esperanza, con una mirada que reflejaba el sufrimiento que había soportado. Tanto dolor, que ni siquiera sentía fe alguna.
—… ¿Tienes familia? ¿Algún familiar lejano o cercano?
Ella negó con la cabeza. No tenía a nadie.
Ella lo negó… No tiene familia… ¿Fue vendida por sus padres? Tal vez es huérfana y fue secuestrada.
En el orfanato donde crecí, hubo varios empleados que intentaron vender huérfanos para vender sus cuerpos, tanto por sus órganos como de manera sexual. Afortunadamente para ellos, yo siempre los salvaba y mataba a esos empleados.
—¿Amigos? ¿Algún conocido?
También lo negó.
—Ya veo…
Está sola en este mundo… Sin amigos, como yo. Sin familia, como yo. Fue violada y torturada… como yo.
Ella es… como yo…
Era como si ella fuera un reflejo de mi propio pasado. No podía dejarla sola.
Veré mejor su condición.
—Voy a examinarte. [Análisis.]
Acto seguido, activé una de mis habilidades para analizar su cuerpo.
Mmm… Tenía varias enfermedades de transmisión sexual, y lamentablemente estaba embarazada, aunque su bebé estaba muerto. Ah, esto es asqueroso. ¿Cuántas veces la habrán golpeado para forzar un aborto? ¿Cuántas veces habrá abortado? Su cuerpo estaba demasiado dañado.
—… Debo hacer algo.
No era lo ideal, pero era la solución más rápida para garantizar su recuperación total.
—Por favor, abre la boca. No es nada malo, te lo prometo.
La joven abrió la boca sin quejarse.
—No te preocupes, no te haré daño.
Me corté el dedo con mis dientes y puse algo de mi sangre en su boca para transformarla en un vampiro. Mientras observaba su cuerpo regenerarse y sanarse, le aseguré que no tenía nada que temer.
—No te preocupes, es algo medicinal. No tengas miedo.
Mientras veía su estado de salud mejorar, me di cuenta de que no había tenido otra opción. Esta habilidad única que tengo la obtuve cuando maté a una Reina Vampiro y ahora tengo la capacidad de otorgar la inmortalidad a otros.
Ahora que ella es un vampiro, tiene un cuerpo especial y la capacidad de regenerarse. Todas sus heridas desaparecerán y volverá a ser una chica saludable, aunque su estado mental no se puede arreglar con magia.
Lamentablemente, su estado mental no se puede arreglar con magia, pero tengo la esperanza de que ella saldrá adelante y volverá a ser feliz.
—… Realmente has sufrido… ¿Te gustaría venir conmigo…? Yo quiero tener un amigo… Así que… ¿Podrías convertirte en mi amiga?- Le pregunté.
Ella me miró a los ojos y asintió lentamente. Sus dientes ya se regeneraron, pero no está sonriendo, simplemente me está siguiendo la corriente, pues tiene miedo de negarse.
—No volverás a sufrir, te lo prometo. Pronto estarás mejor.
Le acaricié con cariño su cabeza.
De repente, un mensaje apareció frente a mí, informándome sobre la maldición que ella obtuvo.
[Maldición detectada.]
[Sin comunicación: Los poseedores de esta maldición no pueden hablar.]
… No sé eliminar maldiciones.
Las personas que se convierten en Vampiros sacrifican su humanidad… Y según mis investigaciones, los nuevos Vampiros adquieren una maldición por un castigo divino o algo así.
Lo siento, pero no volverás a hablar. Un pequeño precio a pagar considerando que tu cuerpo es saludable de nuevo.
—¿Qué edad tienes? ¿Más de 20?
Ella dijo sí con la cabeza.
—¿Más de 25?
Dijo sí.
—¿Más de 30?
Dijo no.
—¿Tienes 28?
Dijo sí… Tiene 28 años. Sigue siendo muy joven todavía.
—Yo tengo 26 años. Es un placer conocerte.
Le acaricié la cabeza y sonreí.
—Espero que seamos grandes amigos.
Finalmente, encontré un amigo en ella. Aunque sé que le tomará tiempo confiar en mí, estoy dispuesto a darle un hogar y comida mientras se acostumbra a mi presencia.
Por fin conseguí un amigo, y espero que esta vez sí sea solo mi amigo.
Ella y yo somos tan parecidos… Te prometo que nunca volverás a sufrir. Nunca.
La cargué con mis brazos y comencé a caminar.
—Te llevaré a mi casa y prepararé una deliciosa cena. Por favor, no me tengas miedo, no te haré nada malo.
Ella sigue temblando de miedo. Sí, es comprensible. Tomará mucho tiempo para que confíe en mí. Solo soy un desconocido para ella, es normal que me tenga miedo.
—Sabes, las estrellas de mar al este de la Capital son de color azul debido a que se alimentan de una planta azul llamada Lazuk.
No sé de qué hablar con ella, así que le contaré datos curiosos sobre este mundo mientras la llevo a mi casa.
No le preguntaré nada respecto a su pasado para evitar que recuerde cosas malas. Evitaré hablar de cosas que le molesten.
Por ahora, solo le daré comida y un hogar, mientras se acostumbra a mi presencia.
—Las tres lunas se llaman Kam, Kem y Kim por los héroes Trillizos que salvaron este mundo hace miles de años. Nombres lindos, ¿verdad?
Ella asintió lentamente, mientras me sigue mirando a los ojos con esa fría mirada.
—Sí… Son nombres lindos.
Le prometí que sería feliz de nuevo y que nunca volvería a sufrir. Aunque no puedo cambiar su estado mental, espero que con mi compañía pueda encontrar un poco de paz en este nuevo mundo que ahora es su hogar.
Te prometo que serás feliz de nuevo, no volverás a sufrir. Lo prometo con todo mi ser.
Comments for chapter "01"
QUE TE PARECIÓ?
Me encantó la lectura de este capitulo 🙂