Salvé a una esclava sexual y será mi nueva amiga. - 06
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CAPÍTULO 6- Un día de compras. Parte 3.
—Bienvenido, Dreimo. ¿Y quién es la señorita que te acompaña? No sabía que tenías novia.
—Ella es Yuik, una amiga.
Llevé a Yuik a la tienda en donde compro toda mi ropa. Esta tienda tiene ropa para todas las edades, así que estoy seguro de que Yuik encontrará ropa que le guste. Quiero comprarle muchísima ropa, pues tengo entendido que a las mujeres les gusta usar ropa diferente todos los días.
La dueña de esta tienda es una mujer mayor de unos 50 años. Es muy agradable, y su esposo es el maestro del gremio de aventureros de esta ciudad.
Es una tienda con mucha variedad de estilos y tallas, por eso es mi tienda favorita.
—Yuik, puedes llevarte todo lo que quieras, el dinero no es problema.
Después de todo, tengo muchísimo dinero bajo mi poder gracias a los bandidos que mato. Siempre que mato a los bandidos, me quedo con el dinero que ellos tenían y dono el 75% a los orfanatos, el resto me lo quedo yo por si lo llego a necesitar.
—Ah… Ah…
Ella intentó escribir, pero la detuve, pues ya sé lo que intenta decir.
—No, ya sé lo que dirás. No te preocupes, no es una molestia. Quiero comprarte la ropa, y el dinero no es problema, no te preocupes. Puedes llevarte todo lo que quieras… Mmm… Creo que yo también me llevaré algo de ropa.
No necesito, pero no quiero que ella se sienta incómoda. Tal vez piense que se está aprovechando de mi bondad.
Si compro mucha ropa, ella no se sentirá tan mal. Prefiero evitar que ella se sienta un estorbo para mí. Con esta acción, ella se dará cuenta de que realmente tengo muchísimo dinero y que comprarle ropa no es ninguna molestia para mí.
—Me llevaré esto… Y esto… También esto… Esto no, es muy pequeño… Esto sí… Y esto… Y también esto.
Dejé más de 30 prendas de ropa sobre el mostrador.
Sí, creo que esto será más que suficiente para que Yuik se anime a elegir la ropa que quiere.
Sé que esta acción de mi parte no es normal y posiblemente resalte un poco, pero prefiero arriesgarme y ver a Yuik eligiendo su propia ropa, que no arriesgarme y que la incomodidad de Yuik no desaparezca.
Siempre puedo comenzar de nuevo con mi identidad secreta en otra parte, pero no en cualquier lugar podré conseguir una amiga leal como lo es Yuik, una chica cuyo corazón está lleno de bondad. Un alma tan bondadosa como la de Yuik es rara de encontrar en este mundo, y en los mundos humanos en general.
Ante mi acción tan rara, la dueña de la tienda me observa sospechosamente. Fufu. ¿Crees que no puedo pagar esto? Tengo dinero hasta para pagarte la risa, señora.
—Oye, Dreimo, ¿no estás exagerando?
—Mmm… No creo… Se me hace poco, pero está bien por ahora.
—¿Te alcanza con tu sueldo de bibliotecario?
No realmente, pues me pagan el sueldo mínimo, pero fácilmente puedo mentir diciendo que son mis ahorros.
—No se preocupe, tengo el dinero suficiente. Le pagaré en efectivo… Ah…
Alguien puso su mano sobre mi cabeza. Reconozco esta enorme mano.
Un enorme hombre musculoso, que admiro un poco por su pasado.
—Fufu. Hace tiempo que no te veía, Dreimo.
—Hola, Reik.
El maestro del gremio de aventureros, y una de las pocas personas que tiene mi respeto. Por eso me hice amigo de la dueña de esta tienda, para también ser amigo del maestro del gremio. Él tiene el potencial para convertirse en mi amigo.
… ¿Debería cambiarme el nombre a Dreimok? Todos los que conozco pertenecen a esa religión.
Bueno, sería hipócrita de mi parte hacer eso, pues yo maté a… Ah, mejor no pienso en eso.
Dreimo, ahora eres un bibliotecario aburrido, ya no pienses en el pasado.
—Ten cuidado cuando salgas de la ciudad, un monstruo atacó al famoso grupo de bandidos «Selcon» y los mató. El líder de los bandidos era un famoso ex aventurero de clase S, así que el monstruo debe ser de clase S… Tal vez un comandante del Rey Demonio siga con vida.
Ah, eso estuvo cerca. No quiero que Yuik escuche algo relacionado con bandidos, eso le recordaría su pasado y no quiero eso.
—¿Eh? ¿En serio?
Dudo bastante que sea un comandante del Rey Demonio, a todos ellos los volvimos carne molida mis antiguos compañeros héroes y yo. Me aseguré de no dejar a ningún demonio con vida… Espera… C-creo que se refiere al grupo de bandidos que maté, pues hice un desastre en su base. Y como ellos eran el grupo de bandidos más cercanos a la ciudad, él debe referirse a ellos.
… ¿Esos bandidos eran famosos? Mierda, no lo sabía, solo los maté por costumbre… ¡¿Y el líder era un aventurero de clase S?! Que decepcionante. Lo maté de un solo golpe en el pecho.
Que raro. Estoy seguro de que yo era solamente más fuerte que un Orco. Mi poder mágico no ha aumentado… ¿Calculé mal?
Bueno, no importa. No lo usaré tanto, así que no importa cuanto poder tenga.
—Viajas mucho, debes tener cuidado.
—E-ese monstruo debe ser aterrador… Debo tener cuidado. ¡Uwaaaah! ¡M-me dieron escalofríos de tan solo pensar en ese monstruo!
Ay, que mal actor soy, pero es lo suficiente para que me crean que soy un cobarde.
—¿Y por qué no solicitas la protección de un aventurero?
—Prefiero ahorrar dinero. Sus aventureros cobran demasiado, maestro del gremio.
—Espero que no te arrepientas de esa decisión… Por cierto, ¿quién es la chica? ¿Tu novia?
—Es mi amiga. Se llama Yuik.
Volteé a mi derecha y vi a Yuik, escogiendo su ropa.
Me aseguré de poner un campo de insonorización alrededor de nosotros. Ella no escuchó nada de lo que dijimos. Lo mejor es evitar que ella escuche algo sobre los bandidos por algún tiempo. Escuchar algo sobre ellos le traerá malos recuerdos. Dejaré de sobreproteger a Yuik cuando crea que ya puede superar su pasado y acepte que por fin es feliz de nuevo.
Me acerqué a ella y desactivé el campo de insonorización.
Ella está dudando de qué ropa tomar… No… Ella todavía tiene miedo de ser considerada un estorbo.
Yuik, quería que escogieras tu ropa tú misma, pero una pequeña ayuda no hará daño.
—Mmm…
Tomé un vestido y se lo di a Yuik.
—Creo que este vestido rosa se vería muy bien en ti… Y también esto… Y esto…
Comencé a tomar varias prendas y las puse en sus manos… Sí… Bien… ¡Listo! Escogí la ropa que creo que mejor le quedará a Yuik.
—¿Quieres probarte la ropa?
Ella asintió lentamente y sonreí. So cute. Puedo sentir cierta felicidad en su interior. Escogí bastante bien la ropa, pues a ella le encantó lo que escogí. No tengo tan mal gusto, ¿eh?
—El probador está detrás de ti. Te estaré esperando.
Ella entró al probador y me acerqué al maestro del gremio.
—¿Puedes pagarlo?
Fufu. Hasta la pregunta ofende, anciano.
—Puedo.
Saqué una bolsa con monedas de mi bolsillo.
Mmm… Aquí están.
Saqué dos monedas de oro de la bolsa.
—Ya hice los cálculos correspondientes. Me alcanza.
—¿O-oro?
El oro es muchísimo más valioso en este mundo comparado con otros, así que me alcanza para muchas cosas. Llamé la atención, pero soy un humilde bibliotecario aburrido, dudo bastante que duden de mi palabra si les miento.
—Dreimo… ¿Cómo conseguiste tanto dinero?
Es hora de mentir.
—Es una herencia de mis difuntos padres… Les diré la verdad, ella es mi hermana y vino a dejarme mi parte de la herencia. Ella es muda y tiene problemas para comunicarse con las personas, por eso vivirá conmigo.
—Oh… Ya veo… Lo siento.
Una pequeña mentira. No quiero que la investiguen. Si digo que es la hermana de un aburrido bibliotecario como yo, no se interesarán en saber su pasado.
Y si el maestro del gremio sigue investigando, sospechando que robé el dinero, pediré que me interroguen con un detector de mentiras. Puedo usar magia para que mis mentiras suenen verdaderas, así que no me preocuparé de nada.
Yuik, espero que te encante la ropa que escogí para ti. Creo que se te verá hermoso, te doy mi humilde palabra.
•
•
Después de 20 minutos, Yuik salió del probador y se acercó rápidamente hacia mí.
Oh… ¿Miedo? Tiene miedo…
—¿Te gustó?
—S-sí… Sí.
—Ya te dije que no te esfuerces tanto… ¿Eh?
Ella… está muy asustada. Más de lo que pensé… No… Está sorprendida y confundida… Ah, los efectos secundarios ya se presentaron, ¿eh?
—Nos llevaremos todo esto. Más tarde vendré a recoger la ropa. ¿La puede guardar en cajas?
—Sí, no te preocupes.- Dijo la dueña de la tienda.
—Gracias. Vámonos, Yuik.
Salimos de la tienda y ella seguía nerviosa. Su cuerpo no deja de temblar.
No la culpo, después de todo, ella seguramente piensa que es un monstruo o algo por el estilo.
No te preocupes, Yuik, estás lejos de ser un monstruo, te lo garantizo. Los verdaderos monstruos son realmente aterradores… E inhumanos.
No te preocupes, alguien tan pura y amable como tú nunca podría ser considerada un monstruo.
—Oye, no te preocupes, no eres un monstruo.
Volteé a verla y sonreí.
—Yo también tengo alas.
Ella me observó confundida ante tal afirmación.
Los efectos secundarios de ser un vampiro incluyen cambios físicos, como las alas de murciélago, los ojos rojos y los colmillos.
Afortunadamente, solo se necesita de un poco de entrenamiento para que Yuik pueda controlar esos cambios físicos y no mostrarlos. Sus alas son demasiado pequeñas todavía, así que nadie se dará cuenta. Llegando a casa le ayudaré a controlar sus cambios.
Yo soy el Rey Vampiro, así que también tengo alas de Vampiro, que no uso porque son innecesarias.
—Primero comamos algo, me muero de hambre.
La idea de comer le encantó, pues puedo sentir su nerviosismo disminuir y su estómago gruñir. Tan linda.
•
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Entramos a un restaurante y nos sentamos en la mesa más alejada de todos, para que Yuik no se sienta incómoda y pueda comer sin sentir que la observan.
Después de ordenar la comida, puse un campo de insonorización, para que podamos hablar sin miedo de ser descubiertos.
—Ya te dije que te convertí en un Vampiro. Los Vampiros son inmortales, pero también pueden renunciar a su inmortalidad después de los 100 años. Cada 100 años, los Vampiros tienen la oportunidad de escoger si seguir siendo inmortales o no. Si te sientes incómoda siendo un Vampiro, podrás renunciar en 100 años. Además, ser un Vampiro no es tan malo, puedes reemplazar la sangre con comida, no te preocupes. Y tus cambios físicos pueden ser controlables, así que puedes ocultarlos, puedo ayudarte con eso.
… No, creo que esa explicación no es suficiente. Ella me sigue teniendo miedo. Me tuvo más miedo cuando mencioné la sangre.
Ella tiene miedo de convertirse en un monstruo como lo son los Vampiros. Después de todo, los Vampiros tienen muy mala fama en este mundo.
Quiero que ella confíe en mí… Y yo debo confiar en ella. En eso consiste la amistad, en la confianza.
—… Yuik… Si te cuento mi historia, ¿prometes no decirle a nadie?
Ella escribió en la libreta: «No te preocupes, no se lo diré a nadie».
Si quiero que ella confíe en mí, debo contarle todo sobre mí.
Quiero tener un amigo que confíe en mí y yo confiar en ese amigo.
… Y también quiero un amigo fiel, que no me traicione… Quiero saber si ella puede convertirse en mi mejor amigo.
Aparte, que yo la haya convertido en un Vampiro es algo muy extraño para ella. No quiero que me tenga miedo ni desconfíe de mí… Si quiero ganarme su confianza, debo contarle mi historia para que no piense que soy un demonio.
—¿Sabías que el Rey Demonio fue derrotado?
Ella asintió y escribió: «El héroe Dreimo lo derrotó».
—¿Por qué crees que yo me llamo Dreimo y fui capaz de convertirte en Vampiro?
—…
Ella se quedó en silencio y comenzó a temblar cuando se dio cuenta de la verdad acerca de mi verdadera identidad.
—Ah… Ah…
Intentó escribir, pero su mano estaba temblorosa. Sí, lo sé, lo sé. Difícil de creer, ¿eh? No quería contarle la verdad sobre mi identidad, pero si quiero que ella sea mi mejor amiga, debo ser honesto con ella y no ocultarle nada… Aunque sí le ocultaré sobre mi oscuro pasado, al menos por un tiempo. Eso se lo contaré cuando ella haya superado todos sus problemas.
Finalmente logró escribir y escribió: «¿Eres el héroe Dreimo?» Con una letra muy chueca y difícil de leer, pues por tener la mano temblorosa no escribió tan legible.
No quiero tener secretos con ella. Quiero conseguir su confianza… Me prometí que sería feliz, y eso haré.
Usé magia de ilusión para que los demás clientes no vieran lo que estoy a punto de hacer.
—Las personas no pueden ver lo que haré, ellos solamente pueden ver que yo estoy hablando.
Cancelé la magia de transformación y volví a mi forma normal… Bueno, más o menos normal. Sigo usando magia de transformación, pero por otro motivo más estético. Pero sí, esta es mi forma «normal».
Cabello rojo, ojos azules, bastante atractivo, aunque eso último solo es gracias a mi alma.
—Mi nombre es Dreimo, el héroe que derrotó al Rey Demonio. Es un gusto.
Ella no dejó de observarme sorprendida. Sí, lo sé, Yuik. Tener al héroe Dreimo frente a ti debe ser algo imposible de imaginar, pero es una realidad.
Esa expresión de su rostro, de no poder creer lo que está viendo… Su rostro inexpresivo está mostrando una emoción de sorpresa. No sé si considerar eso bueno o malo… Supongo que bueno.
Volví a mi nueva forma y sonreí nervioso.
—Perdí el 99% de mi poder cuando lo derroté, así que ahora soy una persona normal… Bueno, sigo siendo fuerte, pero no tanto como antes… Por favor, no me trates diferente. Quiero ser un humano normal. Quiero vivir una vida tranquila y feliz… ¿Me podrías tratar como un humano normal?
Ella asintió rápidamente… Ah… Está muy nerviosa. Por eso no quería revelarle mi identidad, por miedo de que su amistad se transforme en miedo. No quiero que me trate como si yo fuera una existencia superior a ella, quiero que me trate como alguien igual a ella, un ser humano.
—… Por favor, sígueme tratando como un amigo. No me trates como alguien superior. Odiaba cuando las personas se arrodillaban ante mí… Yo… Yo solo quiero una vida normal y tranquila. Eso es todo lo que quiero.
Bajé la mirada y me acaricié las manos, para sentirme menos nervioso, pues le estoy abriendo mi corazón.
—Todo lo que te he dicho es verdad, Yuik. Quiero ser una persona normal. Quiero vivir una vida tranquila… Quiero tener amigos. Eso es todo lo que quiero… Así que…
La miré a los ojos, le extendí mi mano y sonreí.
—Me presento nuevamente. Mi nombre es Dreimo, soy un bibliotecario aburrido y me gusta leer. Es un gusto conocerla, señorita Yuik.
Ella dudó por unos segundos, probablemente porque pensaba que no era digna de tomar la mano de un héroe, un pensamiento bastante común de las personas de este mundo, pues creen que los héroes son los más cercanos a los Dioses, pero finalmente ella me tomó de la mano y la agité. Le tomó algunos segundos, pero finalmente se dio cuenta de que yo genuinamente decía la verdad y que realmente quiero ser tratado como una persona normal y no un héroe.
—Y-Yuik.
—Es un placer, Yuik. Espero que logremos ser grandes amigos.
Ella asintió.
Espero que esto no cambie nuestra relación. Yuik, te entregué mi confianza, por favor, no me decepciones. Si esto funciona, serás mi mejor amiga y la persona más importante en mi vida… Pero si traicionas mi confianza… no sé de lo que sería capaz de hacer.
Y tengo miedo de imaginar lo que podría pasar si eso ocurre.
•
•
Y mientras Yuik y Dreimo disfrutan de su comida, una pequeña niña está observando a Dreimo y a Yuik por medio de un espejo mágico.
Está sentada en el suelo de una habitación blanca, comiendo una barra de chocolate.
Ella tiene los ojos completamente rosas, cabello rosa y largo, y usa un vestido negro con figuras de ojos. Usa unos brazaletes dorados… Y lo más raro es que está descalza, pero usa zapatos en sus manos.
—Mmm… Eso fue decepcionante. Pensé que guardaría el secreto por más tiempo… Pero conociendo la personalidad de Dreimo, era obvio que se lo diría para evitar que ella desconfíe de él por su habilidad. Aunque esperaba que se lo dijera más adelante y no tan pronto… Bueno, así es Dreimo, no debería esperar tanto romanticismo de su parte.
Dos ángeles aparecieron al lado de ella y se arrodillaron.
—Diosa suprema, los Dioses siguen quejándose.
—No quieren que ese humano siga vivo.
—Mmm… Ya veo…
Chasqueó los dedos dentro de su zapato y más de 7 Dioses aparecieron al lado de ella, bastante asustados cuando se dieron cuenta de que estaban en su presencia.
—¡¿Diosa suprema?!
Todos se arrodillaron inmediatamente sin perder el tiempo, llenos de miedo.
—Les dije que mi decisión no cambiaría, pero siguieron quejándose. Son unos inútiles llorones, no merecen una segunda advertencia. Desaparezcan.
Los Dioses comenzaron a volverse polvo, mientras rogaban por sus vidas, pero a la Diosa suprema poco le importó y siguió comiendo su chocolate, mientras los veía llorar.
—¡No lo haga, por favor!
—¡Lo sentimos!
—¡Cometimos un error!
—¡No se volverá a repetir!
—No quiero Dioses inútiles. No valen la pena.
Todos se volvieron polvo y desaparecieron.
—Dreimo, eres el humano más interesante que he conocido. No me aburras con tu nueva aventura.- Dijo, sonriendo.
La Diosa suprema, la Diosa que gobierna por encima de todos los Dioses.
La Diosa más importante de todas… Y la Diosa que Dreimo más odia y respeta.
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