Salvé a una esclava sexual y será mi nueva amiga. - 016

CAPÍTULO 16- Día de descanso.

Por fin llegó el día en el que disfrutamos de uno de los derechos laborales más hermosos que tiene este mundo: el día de descanso. Un día en el que podemos olvidarnos de las preocupaciones, el estrés y la rutina del trabajo, y dedicarnos a hacer lo que más nos gusta o nos apetece. Un día en el que podemos ser nosotros mismos, sin tener que fingir o adaptarnos a las exigencias de los demás. Un día en el que podemos ser libres.

—¡Bien, hoy es nuestro día de descanso, Yuik! ¡Debemos disfrutarlo todo lo que podamos! Después de todo, solo nos dan un día a la semana.

Yuik asintió rápidamente.

Un día a la semana, y trabajamos 8 horas, de Lunes a Sábado. Sí, un horario justo, no puedo quejarme.

Los días de descanso en un trabajo aburrido se sienten muy relajados y tranquilos. Como que se disfrutan más los días cuando no tienes la preocupación de despertar temprano para ir al trabajo.

Debemos disfrutarlo lo más que podamos, pues son días como estos los que me permiten hacer más cosas con Yuik de lo que comúnmente hago, acelerando un poco su recuperación mental. Entre más cosas divertidas y diversas hagamos, más feliz será Yuik… Eso creo.

Entre más, mejor, ¿no? Tengo entendido que los humanos prefieren la cantidad que la calidad. Por ejemplo, la mayoría de hombres quieren tener más de una mujer, pues aunque sus esposas sean las más hermosas del mundo, se aburren de siempre «comer» lo mismo. Lo mismo va para Yuik. Podrá disfrutar mucho de algo, pero si eso se prolonga más de lo debido, se aburrirá y su progreso disminuirá.

«Entre más, mejor»… Interesante… Los humanos son… Somos criaturas realmente raras, aunque los Dioses no son tan diferentes. La única diferencia es que los Dioses pueden hacer lo que quieran, mientras cumplan con su trabajo y no rompan las reglas, y los humanos tienen muchos límites, como su mortalidad, deben trabajar para tener dinero y… pues… cosas así.

¿Qué podríamos hacer hoy…? Mmm… Creo que necesito leer las notas que tomé mientras investigaba. Mi memoria es muy buena, pero me obligo a no recordar al 100% las cosas a propósito, para sentirme más humano. Ah, ojalá mi cuerpo fuera menos especial.

Saqué una hoja de papel arrugada de mi bolsillo y comencé a leerla.

Mmm… Vaya, vaya. Esto parece muy interesante, aunque deberé modificarlo.

—Según lo que investigué en internet, los compañeros de trabajo acostumbran a pasar su tiempo libre con sus familias y beben por las noches, ya sea con sus parejas sentimentales, amigos o compañeros de trabajo. Pero nosotros no tenemos familias ni parejas sentimentales…

—¡¿Y yo qué soy?!- Gritó Sant, en mi mente.

Tsk. Ignoraré a esa idiota.

—Así que omitiremos eso. ¿Bebes alcohol, Yuik?

Ella asintió y escribió en su libreta: «Nunca lo he bebido, pero me interesa conocer su sabor».

Personalmente prefiero el vino. Desarrollé cierto gusto por eso, pues… Ah, digamos que la madre de Sant me obligaba a beber con ella después de una misión exitosa. Mi cuerpo se acostumbró al sabor… Aunque no usaba una copa o vaso para beberlo… Ah, mierda, mejor no recuerdo eso. Puaj. No volveré a comer chocolate por un tiempo.

Pero la cerveza de lata, oscura, clara, las cervezas así, me saben… raro. Puedo tomarlas, pero no me fascina el sabor. Y como mi cuerpo no puede embriagarse con cerveza humana, no tiene sentido que tome alcohol, por eso siempre evitaba beber con mis compañeras héroes, pues prefiero tomar algo delicioso como jugo de naranja o mango.

Dudo que a Yuik le guste el sabor, pero todos tenemos gustos diferentes, no lo sabremos hasta que lo intentemos. Y no me preocupa que se emborrache, pues siempre estaré con ella y evitaré que algún idiota trate de aprovecharse de eso… ¿Aprovecharse de eso?

Es cierto, ¿en dónde beberemos? Beber solos no suena divertido. ¿Qué hacen los humanos…?

Mmm… Beben en fiestas y reuniones con amigos. Solo somos dos, así que no será tan divertido. Y si nos emborrachamos con nuestra jefa, la chica más cercana a Yuik, cuando se emborrache me acosará sexualmente peor que de costumbre, y eso asustará a Yuik.

Queda descartado beber a solas o con nuestra jefa. Por descarte, queda beber en una fiesta.

—Entonces beberemos en la noche.

El alcohol no tiene efectos en mí, pero le haré compañía a Yuik, incluso fingiré estar un poco ebrio para que se sienta más cómoda.

Bien, ¿y qué más haremos?

Seguí leyendo las notas… Mmm… Oh, esto suena más tranquilo y fácil. No necesito tanta planeación.

—También descubrí que los amigos normales van a los parques de diversiones, al karaoke, al cine y a las piscinas públicas… Ya hicimos lo del cine, así que omitiremos esa.

Yuik asintió.

—Bien…

Tres opciones disponibles.

¿Piscinas públicas…? No, Yuik es demasiado tímida y no le gusta atraer las miradas. Y no solo es hermosa, tiene un cuerpo bastante atractivo. Sí o sí llamará la atención de cualquiera si usa un traje de baño. Ah, sí, mejor no haremos eso. No es buena idea que use un traje de baño.

¿Karaoke…? No tengo tanta experiencia con eso. Fui algunas veces en mi vida pasada con mis novias, pero siempre terminaba aburrido y acosado sexualmente. Incluso varias veces una de mis novias me llevaba a esos lugares para tener sexo. Además, Yuik no podrá cantar, no tiene sentido que solo yo cante. Sí, definitivamente queda descartado.

Solo queda el parque de diversiones. Afortunadamente, siempre hay uno disponible en esta ciudad.

Ese tipo de lugares son muy familiares, por ende, son seguros y sin riesgo de algo que ponga incómoda a Yuik. Mientras ella esté a mi lado, su miedo por las personas a su alrededor disminuye, así que no debo preocuparme por esa parte, aunque debo evitar que algún idiota intente coquetear con ella.

Por alguna razón, soy guapo en este mundo moderno, por lo que, si finjo ser novio de Yuik, la cantidad de hombres que intentarán hablar con ella disminuirá. Después de todo, a los humanos les importa muchísimo la apariencia. Que raro, pero así es su naturaleza. Lo importante es que se sentirán inferiores a mí y no intentarán ser mi competencia.

Aunque sigo sin comprender por qué soy guapo. Pensé que había tenido muchas novias en mi vida pasada porque se sentían atraídas por mi alma, pero también era porque era considerado guapo. ¿Por qué? Con todos los pecados que cometí, ¿por qué me dieron una apariencia tan atractiva? Ah, probablemente la Diosa suprema lo hizo por alguna razón. ¿Fue para ser más atractivo para los clientes de mi madre y eso hizo que me violen más seguido? Lo más probable es que sea por eso.

Ah, no vale la pena seguir pensando en eso.

—¿Quieres ir a un parque de diversiones?

Yuik asintió. Vaya, juntó sus manos y las puso en su pecho mientras asentía. ¡Tan adorable! Estás emocionada por ver algo nuevo, ¿eh? ¡No te decepcionaré!

—Perfecto. Vámonos.

•

•

Llegamos a la parada de autobuses.

Las personas normales usan el autobús, aunque también podría comprar un auto, pues también es normal… Ah, pero me da flojera darle mantenimiento, sacar los permisos, las credenciales, bla, bla, bla. Prefiero evitar perder el tiempo en eso.

Ahora debemos esperar.

—Na… Na… Mmm… Esperar es aburrido, ¿eh…? Hmmmh…

De pronto, comenzó a temblar. La mano con la que toma mi manga está temblando.

Tsk. Tan bien que iba el día.

—Oye, que linda chica.

—¿Cómo te llamas, preciosa?

—Preciosa tengo la ver…

Me tapé la boca. No, no, no digas groserías frente a Yuik.

Yuik comenzó a temblar muchísimo más de miedo.

Reconozco sus características. Esos dos idiotas son los típicos chicos que se creen los mejores… Delincuentes juveniles. Jóvenes que solo piensan en el dinero, sexo y drogas. Son como una tribu urbana de este mundo, y son muy temidos, principalmente porque la mayoría están relacionados con alguna organización criminal. Las mujeres les abren las piernas por miedo de ser asesinadas, y los hombres les dan su dinero por esa misma razón.

Tienen el cabello rubio y piel bronceada… Sí, son un cliché. Debo encargarme de estas basuras.

Mmm… Hay dos personas por la zona que pueden verme, y tampoco puedo usar violencia frente a Yuik… Debo usar eso otro, otra vez.

—Oigan, idiotas, no intenten coquetear con ella o se arrepentirán.

—¡¿Eh?! ¿Y qué harás para evitarlo, chico lindo?

Si supieras lo que haré, estarías suplicando piedad.

—¡Podemos hacer lo que queramos!

No, ese soy yo, yo puedo hacerles lo que yo quiera, literalmente… ¿Eh? Acabas de empeorar tu destino, basura.

Uno de ellos estuvo a punto de tocarle los pechos a Yuik, pero al ver lo que intentaba hacer, inmediatamente le tapé los ojos a Yuik para que no se asuste más de lo que ya está y le corté las manos a ese idiota con mi propia mano.

Sé que estás muy asustada, Yuik, pero solo espera unos segundos, mientras arreglo este problema.

—No mires, Yuik.- Le susurré en el oído, para tranquilizarla.

Sus manos cayeron al suelo y les tomó un par de segundos procesar lo que acaba de pasar.

—¿Eh…? ¡¿Eh?!

Él cayó al suelo y comenzó a gritar, lleno de terror.

Su reacción es tan satisfactoria. ¿Qué? ¿Nunca te imaginaste que te cortaría las manos? Bueno, nadie se lo hubiera imaginado en este mundo.

Grita y grita, como si sus gritos lo fueran a despertar de esta supuesta pesadilla.

—No abras los ojos todavía.- Dije, quitando mi mano de su rostro.

Listo, ya puse el campo de insonorización 2.0, para evitar que Yuik escuche lo que pasará. El 1.0 que usé antes de cortarle las manos a este idiota, evitó que Yuik escuche sus gritos de dolor, y el 2.0 es para que no se dé cuenta de lo que les haré.

Terminemos con esto.

Le di un «fuerte» golpe en la cara al segundo y cayó al suelo, para evitar que escape.

Analicemos sus almas, mientras ambos me miran con miedo. Ah, que nostalgia… Tsk. No sientas nostalgia, idiota.

Mmm… Vaya, vaya. Estos dos son unos inútiles, ni para ser malos sirven.

—Un par de vírgenes desesperados, ¿eh? Tan patético. Ustedes tienen un alma malvada, pero no han cometido crímenes tan graves que merezcan el castigo de la muerte. Lo más malvado que han hecho creo que sería el acoso sexual. Pero cometieron el error de molestarme, y eso es un gran error, el peor que un mortal podría cometer. ¿Por qué? Porque mataría a cualquier persona por el simple hecho de molestar a mis amigos, sin importar género, edad o estatus social.

Puse mis manos en sus rostros y fuego comenzó a rodearlos, quemándolos vivos.

Sus gritos de dolor son tan… satisfactorios. Comúnmente odiaría sentirme así, pero considerando que intentaron acosar sexualmente a Yuik, se merecen esto y más, y sí, eso «más», lo recibirán en el infierno.

Saltan sobre mí, sujetándome, suplicando, gritando por piedad, mientras que sus ojos se derriten y una sonrisa se posa en mi rostro, sonrisa que me obligué a ocultar.

Cerré los ojos y suspiré. No puedes cambiar de un día para otro, Dreimo, lo sé. No te desesperes.

En menos de 30 segundos, se volvieron polvo y guardé la basura en mi [Almacenamiento mágico]. Alargué sus muertes por simple satisfacción personal. Sé que estuvo mal, pero ellos se lo merecían, por intentar acosar sexualmente a Yuik. Sus muertes hubieran sido más pacíficas si no hubieran cometido esa estupidez.

Limpié el aire y el suelo… Bien, ya está todo listo. Como si nada hubiera pasado.

Me senté y desactivé el campo de insonorización que puse para evitar que Yuik me escuche.

—Listo, ya puedes abrir los ojos.

Yuik abrió los ojos y me sacudí las manos. Gracias a mi magia de ilusión, ella está viendo que los dos hombres están desmayados en el suelo, contrario a la realidad, pues aunque sean malos, no quiero que Yuik sea testigo de muertes. Gracias al 2.0, ella escuchó como si los estuviera golpeando mientras les aconsejo que no lo vuelvan a hacer y que sean personas mejores, cosas así.

Yuik sabe que he matado y que he hecho cosas muy enfermas mientras tenía el título de héroe, como las veces que violé al Rey con un pepino frente a miles de personas, o cuando usaba nobles y violadores como piñatas, y les sacaba el relleno (tripas) con palos. Ella sabe todo eso porque todas mis acciones, tanto buenas como malas, se esparcieron por todo el mundo, y pues… Yo era el que se aseguraba que esa información la conozcan todos, pues así me tendrían miedo y evitarían cometer crímenes como la violación.

Pero aunque Yuik sepa eso, no me tiene miedo, o al menos no mucho, pues desde que la conocí no he matado, o al menos no en su presencia. Los bandidos que la secuestraron no cuentan.

Ella tiene un corazón bondadoso, no es buena idea que sea testigo de cosas como el asesinato.

—No te preocupes por las dos personas que podían vernos, usé magia de ilusión para que pareciera que esos dos se pelearon entre ellos. Oh, ahí viene el autobús.

Justo a tiempo.

El autobús llegó y subimos. Viene algo lleno. Mmm… Hay un asiento disponible. Que suerte la nuestra.

—Yuik, me duele el trasero, no puedo sentarme. Siéntate tú, por favor.- Dije, sonriendo.

Le dije eso porque sé que trataría de negarse si le decía que se sentara. Prefiero evitar discutir.

Ella no es idiota, sabe que miento, pero de esa manera se siente menos culpable y acepta mi amabilidad.

—G-gracias.

¿Eh?

Yuik se sentó en el asiento.

… Las maldiciones son muy poderosas… Una persona normal en su situación no podría pronunciar ni una letra.

Pero Yuik dijo una palabra completa.

… ¿Que tan poderoso soy como Vampiro? ¿Yuik se volvió poderosa?

Eso es bueno, pero solo espero que el poder no la haga cambiar.

El poder corrompe hasta la persona más pura, y te lo digo por experiencia propia. ¡No permitiré que la amable y pura Yuik se vuelva malvada o arrogante!

Debo ser un buen guía. ¡Su futuro está en mis manos!

•

•

Bien, ya llegamos. Ya puedo escuchar las risas de los niños y los llantos internos de los adultos, estresados porque sus hijos están pidiendo a cada rato cosas, gastando muchísimo dinero que tanto tiempo y esfuerzo les cuesta conseguir.

Ahora que soy un humilde bibliotecario con salario mínimo, comprendo su dolor. No mucho porque en este mundo uso el dinero de los bandidos, pero sí un poco.

Un parque de diversiones… Hace mucho tiempo que no vengo a uno.

Compré las entradas VIP. Nos permitirán subir a cualquier juego mecánico sin tener que esperar. Ya puedo sentir las miradas de envidia y furia de los pobres. Fufu. Lo siento, pero así funciona el capitalismo.

Son muy, muy caras, pero el dinero no es problema.

Creo que las entradas que compré solo las compran las personas ricas, pero no me importa el dinero, pues mientras Yuik sea feliz, lo demás no importa.

Y valió la pena venir a este lugar, Yuik está muy emocionada. No lo refleja en su rostro, pero sí en su cuerpo. Está mirando a todas partes, apreciando los enormes juegos mecánicos y los puestos de comida.

No te preocupes, Yuik, nos subiremos a todos los juegos y comeremos en todos los puestos. Y también jugaremos en esos juegos estafa, con mi magia nosotros los estafaremos a ellos. Fufu.

Hemos hecho un gran progreso con su estado mental.

Cuando la conocí, no dejaba de temblar de miedo y evitaba mirarme.

Ella dejó de tenerme tanto miedo y hasta puedo acariciarle la cabeza sin que se asuste. No lo hago porque trato de evitar el contacto físico, para no incomodarla, pero sí, el avance ha sido muy satisfactorio, mejor de lo esperado.

Todo el tiempo que pasé con ella valió la pena. Ya podemos considerarnos amigos reales.

—Yuik, ¿te dan miedo las alturas o las velocidades?

Ella dijo no.

Perfecto, no hay límite alguno ahora.

—Fufu. Ven conmigo.

•

•

—¡¡Genial!! ¡¡Wow!!

Que grito de emoción tan exagerado, pero al menos sirve para contagiar a Yuik con mi supuesta emoción, aumentando su diversión.

Yuik levantaba los brazos, imitando a las personas que estaban delante de nosotros en la montaña rusa.

Pensé que se asustaría, pero sigue con la misma expresión.

No está asustada, está muy emocionada… Emocionada de buena manera. Se está divirtiendo.

Pero no sonríe, ni siquiera inconscientemente. Mmm.

… Tal vez le pasó lo mismo que a mí… Es poco probable, pues no creo que hubiera razones por la cual sonreír cuando ella era una esclava sexual.

Pero debo asegurarme. No quiero que su vida se vea limitada por sus traumas… como yo.

Mmm… Creo que me acostumbré mucho a estas velocidades cuando vuelo, no me entretiene tanto. Lo único que me hace sonreír y disfrutar esto, es ver a Yuik disfrutando, divirtiéndose, siendo feliz, aunque sea un poco.

Su felicidad es mi felicidad, ¿eh? La amistad es tan misteriosa.

•

•

Bajamos de la montaña rusa, y Yuik se sostiene de mi brazo, temblando. Está temblando porque su cuerpo experimentó una velocidad a la que no está acostumbrada, por eso no me preocupo, solo necesita descansar un poco.

Fue divertido, pero es momento de confirmar mis sospechas.

—Yuik, ¿te divertiste?

Yuik asintió rápidamente. Wow, este resultado fue mejor de lo que esperaba. La magia de los parques de diversiones, ¿eh?

—Me alegra escuchar eso. ¿Quieres un Hot-Dog o…? ¡Oh!

¡Ya sé lo que le gustará!

—Ven, ven, esto te encantará.

Le ofrecí mi mano… Ay, olvidé que le tiene miedo al contacto físico. Lo siento, Yuik, la emoción fue demasiada.

Le ofrecí mi manga.

—Estás a punto de comer una de las cosas dulces más deliciosas. Acompáñame, por favor.

Yuik asintió y me tomó de la manga.

Comenzamos a caminar, directo hacia el dueño del puesto en donde venden algodones de azúcar.

Yummy. Se me hace agua la boca con tan solo verlos.

—Quiero comprar dos, por favor. Uno azul y uno rosa.

—Gracias por su compra.- Dijo, entregándome los algodones de azúcar.

Vaya, que servicio tan rápido y eficiente.

Pagué y seguimos caminando, apreciando el ambiente alegre a nuestro alrededor.

Le di una mordida al algodón, para que Yuik no tenga miedo de probarlo.

—Mmm. Delicioso. No se traga, se saborea y se derrite con la saliva. Inténtalo.

Yuik asintió y le dio una mordida al algodón.

Y… ¡Le encantó! Puedo sentir su felicidad aumentar, pero como siempre, no hay ninguna reacción en su expresión.

Ninguna… Ah, por favor, que no sea lo que creo que es.

Esperé hasta que Yuik se terminó su algodón, para hablar sobre mis sospechas.

—¿Te gustó?

Yuik asintió rápidamente.

—Me alegro… Oye, Yuik… ¿Por qué no sonríes?

—…

Ella se quedó inmóvil por unos segundos y escribió en su libreta: «Lo siento».

—Creo que fui malinterpretado… Ven conmigo.

Nos sentamos en una banca y suspiré.

Hablar sobre mi pasado es difícil para mí, pero debo hacerlo.

—Mi madre me golpeaba cuando me veía sonreír. Le daba asco mi sonrisa. Es por eso que yo tenía la misma expresión que tú tienes. Me acostumbré a no sonreír. Y cuando intentaba sonreír, recordaba lo que mi madre me hizo y no podía sonreír…

¿Sollozo?

No, no llores, Yuik. No quiero hacerte sentir mal.

Volteé a verla y sonreí.

—Como puedes ver, ya superé ese trauma. Y también tenía un trauma con el sexo… Cuando tuve sexo por primera vez con mi primera novia, no podía evitar recordar cuando era violado… El miedo invadió mi cuerpo y quise llorar… Pero sabía que debía superarlo, así que seguí adelante e ignoré esos recuerdos… Con el tiempo ya no me importó mi pasado… Yuik, yo tampoco sonreía, pero logré superar mi trauma. Con mucho tiempo y esfuerzo, pero lo logré. Así que quiero ayudarte a superarlo… ¿Te duele sonreír también?

Yuik se quedó inmóvil por 10 largos segundos, pensando.

Perdón por contarte algo tan deprimente, Yuik, pero es necesario. Quiero que sepas que mi empatía por ti no es falsa. Si yo pude superarlo, tú también.

Comenzó a escribir y después me enseñó lo que escribió.

Decía: «Nunca hubo razones por las cuales sonreír en mi antigua vida. Me acostumbré a no sonreír… Lo siento… ¡Pero puedo sonreír si tú quieres!»

¿Si yo quiero?

—… Yuik…

Ella intentó sonreír, pero puse mi mano en su boca y la detuve. Perdón por tocarte, pero era necesario detenerte. No soy tu dueño.

—No, Yuik. No lo hagas. Como te dije antes, eres mi amiga, no mi esclava. A mí no me importa que no sonrías, pues tu felicidad es lo único que me importa, no el cómo lo reflejes. Pensé que era por un trauma, pero solo es porque te acostumbraste a no sonreír. Solo sonríe cuando realmente quieras hacerlo. No sonrías para mí, sonríe para ti. ¿Está bien?

Asintió.

—Eres libre, Yuik, puedes hacer lo que quieras con tu vida y cuerpo.

Me levanté. ¡No es tiempo de ponernos tristes, estamos en un parque de diversiones, vayamos a divertirnos!

—¡Bueno, no perdamos más tiempo! Todavía nos quedan muchísimos juegos por subirnos.

Yuik asintió y se levantó.

Comenzamos a caminar juntos.

Bueno, supongo que no debo preocuparme por su rostro inexpresivo. Se acostumbró a eso.

Entonces solo faltaría que ella supere su miedo de hablar con las personas y de ser vista por otros.

Eso es lo más difícil, pero creo que puedo lograrlo… O más bien, estoy seguro de que ella puede superarlo.

«El tiempo lo cura todo». Espero que sea verdad.

El tiempo…

Miré a mi alrededor. Familias. Padres e hijos.

Una familia… Me pregunto si Yuik sueña con tener una familia propia.

Superar su trauma con los hombres es el primer paso, aunque también está la posibilidad de que se enamore de una mujer porque odia a los hombres. No te preocupes, Yuik, siempre tendrás mi apoyo.

Y yo…. Pues… Un hijo, una esposa… ¿Seré capaz de conseguirlos? Una mujer normal, con la cual compartir el resto de mi vida.

Una mujer promedio, con inteligencia promedio, belleza promedio, trabajo promedio, todo promedio… Son fáciles de encontrar, pero lo difícil es: ¿Seré capaz de enamorarlas? O más bien, ¿seré capaz de enamorarme de alguien?

Ah, no lo sé, pero no es momento de pensar en eso. ¡A divertirnos!

—¿Quieres subirte a la rueda de la fortuna?

Yuik asintió.

—Vamos.