Salvé a una esclava sexual y será mi nueva amiga. - 018
CAPÍTULO 18- Androides.
¿Cómo funciona el sistema de poder de este mundo? No es nada complicado realmente, es más, es tan sencillo que es muy ridículo.
Oficialmente hay 30 atributos mágicos, y hay algunos más, pero solo son la mezcla de ciertos atributos, como las personas que nacen con el atributo de vapor, que es la mezcla de los atributos de agua y fuego, y por eso no lo cuentan como un atributo oficialmente, por ser fácilmente replicado.
Todos los humanos nacen con dos, solo dos atributos, que los más comunes serían los atributos de tierra y agua, a excepción de los héroes, que son capaces de utilizar todos.
¿Y que nivel de poder logran conseguir? En promedio, un humano normal, con muchísimo entrenamiento, lograría ser… solo 4 veces más poderoso. Si se usa números para hacer una comparación, un humano puede pasar de 10 a 40 con muchísimo esfuerzo, y lo logra casi al final de su vida mortal. Y si usamos esos mismos números, ¿que tan poderosas serían las héroes? La respuesta sería: 4,000,000, pues las mismas leyendas cuentan que el poder de cada uno equivale a un millón de humanos.
Por decir una cifra, un aventurero de rango B tiene 25,000 de poder, de rango A tienen 50,000, y de rango S tienen 100,000 de poder, una gran diferencia a los humanos normales. Esa es una cifra simbólica, no representa realmente lo poderosos que son, pues eso puede variar dependiendo de sus habilidades y logros. Es por eso que los humanos normales no son aventureros de rango alto y solo se conforman con ser de rangos E y F, donde se puede conseguir dinero a través de la venta de plantas medicinales y de animales. Solo las personas nacidas en clanes bendecidos con el talento de una gran afinidad mágica, como el caso del clan de los dragones, que son amados por el atributo de fuego, llegando a conseguir más de 1,000 de poder un miembro del clan promedio, pueden llegar a ser aventureros de renombre.
La discriminación por parte de los nobles hacia los plebeyos se debe en gran parte por la gran diferencia de poder que existe, viendo a los plebeyos como simples bultos de carne que solo deberían obedecer a sus superiores, seres cuyo destino es el de satisfacer los deseos de sus superiores, los nobles. Esta discriminación fue detenida por la héroe Meimik, la héroe perteneciente al clan de los dragones, pues ella misma sufrió el dolor de ser discriminada por ser considerada «débil», por eso desarrolló un odio y repudio hacia las personas que se burlan y hacen sufrir a los demás, y hasta la más mínima acción de discriminación, como sería burlarse de alguien por ser feo, la hace enfurecer. Pero nunca llegó a matar a nadie por cosas como esa, al contrario del Dreimo del pasado (y un poco también el del presente), que mataba a cualquiera que le moleste. Ella solo llegó a matar a personas que torturaban hasta la muerte a otras personas o violaban mujeres, pero nunca mató a nadie por el simple hecho de subir mucho los impuestos o por burlarse de los plebeyos, solo se enojaba e incluso los golpeaba un poco, pero nunca los mató, pues Meimik es la héroe con el corazón más bondadoso y puro, nunca quitaría una valiosa vida por algo como eso.
Dreimo era el que hacía el trabajo sucio por ella sin que ella se lo pidiera, matando a las personas que le resultaban molestas en público, para asustar a los nobles y obligarlos a cambiar por el miedo de ser los próximos. Eso asustaba y molestaba a Meimik, pero como los resultados que daba sus métodos eran más que excelentes, no se quejaba, y su admiración y amor por Dreimo solo crecían.
Ahora, considerando todo lo anterior, ¿quién es el humano más poderoso que no es un héroe?
El Rey, sin duda alguna, es el actual humano más poderoso. Un hombre mundialmente conocido por ser el único humano que no es un héroe que pudo darle pelea al Rey Demonio.
¿Quién tuvo la pelea más épica con el Rey Demonio? ¿Dreimo o el Rey? Sin duda alguna, el Rey. Dreimo peleó con él, pero sus movimientos fueron tan rápidos e imposibles de seguir con la vista, que solo se podía ver dos rayos impactando entre sí y explotando, y para Dreimo y el Rey Demonio, fue solo una pelea en donde dejaron que sus cuerpos reaccionen por cuenta propia, golpeando por instinto, y ninguna vez esquivaron algún golpe, volviendo la batalla final en una simple pelea con los puños. Todo lo contrario pasó con el Rey, en donde peleó con estrategias, magia y espadas, ayudado por sus compañeras de viaje (y futuras esposas del Rey).
El Rey Demonio lo derrotó después de pelear dos días completos, cuando finalmente se quedó sin energía. Sí, dos días peleando, usando todo lo que él sabía, entreteniendo al Rey Demonio y por eso no peleó al 100%, solo al 90%.
Le perdonó la vida como muestra de respeto, pero también eliminó sus puntos mágicos. El Rey se volvió una persona sin magia después de la pelea.
No hay ninguna duda de que el Rey era un hombre admirable, que era respetado por todos. ¿Era? Sí, lo era, pues cierta persona arruinó su gran reputación.
Un hombre que no le tiene miedo a nada… Bueno, a casi nada.
Su único miedo es…
—No, Dreimo… No… Y-ya me separé de mis esposas… S-soy un hombre fiel… ¡No me tortures!- Murmuraba mientras dormía, siendo atormentado por Dreimo incluso en sus pesadillas.
El Rey tenía 5 compañeras en su equipo cuando era un aventurero de rango SSS.
Ellas se enamoraron de él y viceversa. Bla, bla, bla. No es necesario narrar lo que vivió con ellas, pues fue una historia tan cliché, que aburre. Él las salvó, ellas se enamoraron de él, viajaron juntos, vivieron aventuras, se le confesaron e iniciaron una relación. Bla, bla, bla.
Lo importante es que al final se casaron y tuvieron hijos, entre ellos está Seirak, hija de la «Santa» del equipo del Rey, algo bastante gracioso, considerando que la religión de la Santa prohíbe y castiga la homosexualidad, y la misma iglesia considera a Seirak un castigo divino para la Santa por haber perdido su virginidad, algo muy prohibido, pues la Santa debía morir virgen. Y como ese comentario de la iglesia hizo llorar a Seirak, la única discípulo de Dreimo, él quemó la iglesia principal y obligó a los líderes principales (hombres) de la iglesia a tener sexo homosexual entre ellos en público, para después él mismo meterles dildos por el culo y obligarlos a quedarse con los dildos dentro por una semana, y los amarró en un árbol para asegurarse de que no se los quiten. Solo hizo eso porque odia la homofobia de la iglesia, pero esa acción enamoró más a Seirak y la volvió más acosadora y enferma de lo que ya era.
Volviendo al tema, ellas, las esposas del Rey, lo amaban con todo su corazón, y él las amaba. Vivían muy felices… hasta que Dreimo los separó.
Obligó al Rey a separarse de 4 de sus esposas. ¿Por qué? «Me dan asco las personas con harem». Fue lo que le dijo al Rey.
Obviamente, las esposas del Rey no querían separarse del Rey ni él de ellas, por eso el Rey se negó a escoger, por eso Dreimo escogió por él, las secuestró y las envió en contra de su voluntad a otro mundo, para que inicien una vida nueva. El Rey no sabe eso último, él cree que ellas se fueron a otro continente porque Dreimo las amenazó. Dreimo escogió a la Santa como la única esposa del Rey, principalmente por ser la madre de Seirak.
¿Por qué Dreimo hizo algo tan cruel? ¿Por qué dejó huérfanos de madre a 4 personas?
«Ustedes me recuerdan mucho a un estúpido Dios». Fue lo que les dijo a las esposas del Rey cuando las abandonó en otro mundo.
Dreimo sabe perfectamente que lo que hizo fue horrible e inhumano, pero no se arrepiente de lo que hizo, pues no es exagerado decir que su odio por el harem es enfermizo, a tal punto que es una obsesión, y todo porque su madre odiaba el harem, y hacer cosas así era una forma de honrar su memoria.
Dreimo le ha hecho cosas muy horribles al Rey, tanto que Dreimo se convirtió en la representación con vida de su mayor miedo.
—N-no, Dreimo… El pepino otra vez no…
Y el Rey, después de sufrir varias humillaciones y torturas por parte de Dreimo, se quedó traumado, convirtiéndose en alguien completamente diferente, en alguien patético que se la vive temblando y llorando.
Y las pesadillas con Dreimo es el pan de cada día en su vida, despertando orinado, y algunas veces cagado.
Dreimo no miente cuando dice que él no es un héroe, y no lo dice por sentirse culpable por su pasado, lo dice porque, aunque intente cambiar, nunca lo hará.
—Fufu. Eres patético.- Dijo Seirak, que se infiltró en la habitación del Rey.
Sin ningún respeto hacia su padre, Seirak pateó al Rey y cayó al suelo.
—¡¿Eh?!
El Rey se despertó asustado, mientras Seirak solo bosteza y cruza los brazos, sin tomarle ninguna importancia a su falta de respeto.
—¡¿Q-qué haces aquí, idiota?!
—¿Idiota…? Que grosero. Solo vine a informarte algo.
Seirak le dijo al Rey lo que Dreimo le dijo, y la reacción del Rey es claramente de preocupación y pánico. ¿Por qué? ¿Tiene miedo de que los demonios regresen?
Pues…
—¡¿Q-qué?!
—Bueno, ya hice mi trabajo. Envía seguridad para vigilar las zonas vulnerables, bla, bla, bla. Me avisas si encuentran algo interesante.
Seirak pateó la entrepierna del Rey y sonrió, mientras que su padre caía de rodillas y levantaba la mirada con terror.
—Y ahora te daré la paliza que Dreimo me dijo que te diera.
•
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Después de dejar al Rey casi muerto con sus puños, Seirak se despidió de él con una sonrisa, como una hija cariñosa, y saltó por la ventana, dejando atrás al Rey sufriendo, pero no de dolor físico, ese dolor lo está ignorando, pues está sufriendo un ataque de ansiedad.
—Dreimo no me dijo que lo hiciera, pero no pude evitarlo.- Pensó Seirak, sonriendo.
Y sin saberlo, esa acción perjudicaría todo un plan malvado.
El Rey reunió toda su fuerza y se levantó lentamente del suelo.
—E-esa paliza fue la más f-fuerte que he recibido últimamente… D-D-D-D-Dreimo sabe lo que planeo… E-e-e-e-esto fue una amenaza… ¡¡M-maldita sea!!
Sea lo que sea que el Rey está planeando, Dreimo no sabe nada.
Fue una simple coincidencia.
•
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(Pov- Dreimo.)
Ah, que día tan lindo. Tan silencioso. Sin personas molestas. Sin nobles lamiendo mis zapatos para que les haga favores.
Esta vida normal es perfecta.
Ya no tengo que soportar que me traten como si fuera alguien superior. Nunca me gustó, me traía malos recuerdos, y siempre me dio pena ajena las personas que se arrodillaban ante mí.
Ahora soy un simple bibliotecario, aburrido y cobarde. Solo me falta una mascota. Mmm… ¿Perros o gatos? Creo que Yuik es más de gatos… Sí, después adoptaré uno, pero después. No tengo tiempo de cuidarlo, tengo muchos planes con Yuik.
Nada arruinará esta normalidad.
El Rey Demonio lo maté y destruí su alma.
Las héroes, que están enamoradas de mí, probablemente vivan 100 años… Bueno, excepto Meimik y Saraik. Pertenecen a razas que viven 1,000 años, y tienen mi edad. Ellas vivirán más que las demás.
Mmm… A diferencia de mí, ellas tienen un límite de poder. No debo preocuparme de que se vuelvan locas de poder.
Como sea, solo debo ser paciente y ellas se olvidarán de mí, y cuando eso pase, podré vivir sin miedo.
Oh, vaya, vaya. Es hora de trabajar.
Una estudiante de la escuela pública que hay en la ciudad entró. Bien, Dreimo, recuerda, mantén la distancia para no incomodarla, pero no tanto para que no piense que me da asco. Lo suficiente solo para ayudarla.
Probablemente esté buscando algún libro para estudiar. Ah, que orgullo me da ver a estudiantes que visitan la biblioteca en busca de respuestas, aunque también me dan lástima. Pobres estudiantes, aquí no existe el internet.
… Oh, es ciega. Apenas me doy cuenta, pues estoy acostumbrado a ver a las personas a los ojos para evitar malentendidos.
Tiene los ojos cerrados y usa un bastón. Creí que solo tenía sueño, pero definitivamente es ciega, pues ese bastón solo lo usan las personas ciegas y ancianas, y esa jovencita es… pues, jovencita.
… Y tiene cicatrices en su cuerpo.
Lo más probable es que haya sobrevivido a algún incendio, pero esas cicatrices son raras. Las tiene en su brazo izquierdo y parte de su rostro, en su mitad izquierda, en esa parte no tiene ceja, pestañas ni labios… Solo la mitad de sus labios están sanos… Que raras heridas. Definitivamente no son naturales, o si lo son, significa que está viva de milagro.
Ay, pobrecita. Seguramente tiene una vida difícil. Las personas de este mundo son más ignorantes. En este país prohibí la homofobia y la discriminación de razas, aunque tuve que usar la fuerza, matando a todas las personas que descubría haciendo eso.
Algo cruel, pero no me importa. Funcionó, en cierta manera.
Reemplacé a la mayoría de las personas que gobernaban el mundo por personas de confianza, para que hagan de este mundo uno mejor.
Poco a poco mejorará, no te preocupes, niña, cuando seas adulta serás más feliz.
Y esta estudiante tiene como 12 años, es demasiado joven. Le queda una larga vida difícil, pero lograré que esa larga vida difícil, se convierta en una larga vida normal, pues sería exagerar decir que siempre será feliz.
Ejem. Bien.
—Buenas tardes, señorita. ¿Busca algún libro en específico? ¿Algún tema en especial?
—B-buenas tardes… B-busco… Busco… un libro sobre… los héroes.
Mmm… Sí, lo sospechaba. Tiene baja autoestima. Muy, muy baja.
Es muy tímida, baja la mirada para que no la vea y habla bajo.
… Me da igual. Me da lástima, pero no le tomaré demasiada importancia, solo la suficiente para hacer mi trabajo.
—Los héroes… Mmm… Sígueme, por favor. Supongo que puedes seguir mi voz. Yo te guiaré.
Prefiero evitar tomarla de la mano o algo así, pues eso podría incomodarla mucho.
—Gracias… señor.
Señor, ¿eh? Me agradas, señorita. Señor Dreimo. Señor. Jeje.
Me dirigí a la sección para ciegos y me aseguré de que ella no choque con nada.
Ser ciego debe ser difícil. Nunca he sido ciego, así que no sé si sea muy difícil vivir de esa manera, pero me imagino que sí. Me dolería vivir sin poder ver a Yuik y su adorabilidad.
—Héroes… Héroes… Aquí está.
Tomé un libro y se lo entregué en sus manos. Un libro que narra las aventuras y logros de los héroes actuales.
—Es el más reciente que se ha publicado. ¿Lo pedirás prestado o lo leerás aquí?
—… S-señor… soy ciega… No puedo leer. Me lo llevaré para que mi madre me lo lea. G-gracias.
—… Ah… ¿Entonces quieres un libro normal?
—¿Eh? ¿Libro normal?
—Te di un libro para ciegos… Ah… P-perdón, señorita, no le informé sobre la nueva sección de la biblioteca… Aunque, bueno, ya tiene dos semanas de antigüedad.
—¿L-libro para ciegos? ¿A-algo así existe?
—Te enseñaré. Ven, acompáñame.
Le ayudé a sentarse en una mesa y me senté a su lado. Sé que debo mantener mi distancia, pero debo estar cerca para enseñarle.
Tomé el libro y lo abrí.
—Estos libros son especiales para ciegos. Te enseñaré a leerlos.
Yo mismo los escribí.
Nadie se preocupaba por los discapacitados en este mundo, así que hice esto para que no se sientan excluidos… Eso, y también porque mi jefa me obligó a hacerlo cuando descubrió que sabía crear libros para ciegos.
Dije eso en mi entrevista para impresionarla y que me contrate. Funcionó, pero ahora tengo trabajo extra. Al menos mi paga es mejor.
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Dreimo estaba sentado con la estudiante, enseñándole a leer, mientras Yuik los observaba con curiosidad desde lejos, mientras barría.
Ella sentía admiración por Dreimo, pues él le está ayudando a una niña ciega a leer, haciéndolo ver como alguien muy amable, pero Dreimo solo lo hace porque es parte de su trabajo. Si no fuera su trabajo, ignoraría a la niña.
—A-amable…- Dijo Yuik, con mucho esfuerzo.
—Sí, lo es. Es parte de su encanto.
Neik le acarició la cabeza a Yuik.
—Tu hermano es muy amable.
Yuik asintió rápidamente.
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(Pov- Dreimo.)
Mantengo mi distancia, y solo le estoy explicando cómo se usa el libro.
No le estoy tocando las manos ni nada que la incomode.
Para que ella aprenda cómodamente, no debo hacerla sentir incómoda.
Sería muy raro que un desconocido la toque. Prefiero evitar malentendidos.
… Sí, creo que estoy haciendo un buen trabajo. Merezco un aumento, jefa. Esas vacaciones a la playa no se pagarán solas.
—Cuando identifiques las letras y llegues al espacio, solo debes unirlas y formar la palabra. Una vez que te acostumbres, podrás leer más rápido y preciso.
—G-gracias.
—No es nada, es parte de mi trabajo.
Ah… Ayudar a una niña a leer es mejor que estar parado sin hacer nada.
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Lejos, muy lejos de la ubicación de Dreimo, en un desierto, se encuentra una base subterránea, en donde trabajan cientos de personas… O clones de una sola persona.
Cierto lugar que sería testigo del nacimiento del ser más peligroso.
—Fufu… Haha… ¡¡Hahahahaha!! ¡¡Están vivos…!! Bueno, vivos no… ¡¡Pero funcionan!!
Un típico científico loco se está riendo mientras tres robots humanoides están observando sus cuerpos.
—Los androides funcionan… ¡¡Funcionan!!
—Creí que los robots con apariencia de mujer tenían otro nombre.
—No me importa.
El científico es un anciano que usa enormes lentes y tiene pequeños cuernos en su frente.
A su lado está un hombre muy gordo, observando a los androides.
Uno de ellos tiene la apariencia de un niño de 5 años.
La segunda tiene la apariencia de una chica de 15 años, sin pechos, y usa un vestido rosa, que la hace ver adorable. Su cabello es negro y largo, y sus ojos son verdes.
Y la última tiene la apariencia de una mujer de 25 años, muy parecida a la segunda, pero ella tiene los pechos grandes, cabello corto, y usa ropa más a la moda. Una falda blanca, medias largas negras, y una blusa negra.
—¡Hijos míos, yo soy su padre! Pueden llamarme: «Padre».
—Hola, padre.- Dijeron los tres, con voz normales, para nada robóticas.
—¿Y crees que funcione?- Dijo el hombre gordo.
—Por supuesto que funcionará. El héroe Dreimo es conocido por matar a todas las personas que tienen esclavas sexuales. Él no puede evitar ayudar a las personas que sufrieron de abuso sexual. Mis hijos fingirán que fueron esclavos sexuales para que Dreimo los salve, y cuando esté distraído, lo matarán.
—… ¿Tienen partes humanas?
—Artificiales, pero sí.
—Fufu. Me pregunto si…
Él intentó tocarle los pechos al tercer androide, pero ella le destruyó la cabeza con un poderoso golpe con su puño izquierdo, matándolo al instante y sin piedad, haciendo sonreír al científico ante tal resultado tan satisfactorio.
—Ah, olvidé decirte que son mis hijos, no permitiré que alguien se aproveche de mis hijos.
El cuerpo sin vida del gordo cayó al suelo.
—No importa, no eras de utilidad… Bueno, les daré nombres clave. Número 1, tú te llamarás «Tim». Número 2, tú te llamarás «Hana». Y número 3, tú te llamarás «Elizabeth». ¿Entendieron?
Los tres asintieron.
—Entendimos, padre.
—Sus cerebros pronto se adaptarán a ustedes y tendrán personalidades. Por ahora, entrenarán.
—¡Original, original!
Uno de los clones del científico se acercó a él corriendo, bastante asustado ante noticias que pondrían en peligro toda la operación.
—¡Dreimo nos descubrió! ¡Viene por nosotros!
—¡¿Eh?! ¡¿Cómo es posible?!
—¡Debemos irnos!
—¡Mierda, y los androides expulsan una gran cantidad de poder mágico!
—¡Debemos usarlos como carnada para escapar!
—Tsk. Debemos iniciar de nuevo. Al menos con los resultados conseguidos podemos crear versiones mejoradas y menos llamativas… ¡Hijos, váyanse lejos de aquí, muy lejos!
Los tres asintieron y se alejaron volando mágicamente.
—Guarden todo. En marcha.
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