SEMANA DE ARREPENTIMIENTO - 1

Permíteme plantearte el siguiente escenario, todo comienza con total oscuridad, comienzas a volver en sí a la par que vuelves a sentir progresivamente tus extremidades, cuando intentas moverlas no puedes, pues estas encerrado en una especie de cuarto oscuro y muy estrecho donde apenas cabe tu cuerpo. Desesperado intentas soltar patadas y golpes a tu alrededor en busca de alguna salida de lo que sea, que sea donde estes cuando de repente tu puño atraviesa una de aquellas paredes que te tenían cautivo permitiéndote sentir el exterior, esta frío y húmedo acompañado de una consistencia lodosa. Aquel misterioso material entra de poco en poco en tu extraña celda, pero eso no importa, acabas de encontrar una salida y no piensas desaprovechar esta pequeña oportunidad por lo que desesperado diriges todas tus energías a aquella abertura que hiciste buscando expandirla, mientras mas material extraño entra a tu celda tu aprovechas para mover tu cuerpo ocupando el espacio que éste dejó, intentas mover el material lejos de ti tanto como tus fuerzas te lo permiten hasta que por fin puedes ver una luz .

Aire fresco por fin entra a tus pulmones mientras unas gotas de lluvia acarician tu piel y se deslizan por tu rostro cual roció sobre la flor en las mañanas tras una noche intensa de lluvia, hablando de noche, el cielo está completamente oscuro, salvo por unas cuantas farolas que están esparcidas a lo largo y ancho del terreno, que de no ser por ellas no notarías diferencia alguna entre las tinieblas en las que encontrabas cautivo a las que te encontrarías al salir.

Al cabo de un rato ya con tus fuerzas recuperadas, sales completamente de aquella fosa, te pones de pie observando a tus alrededores en busca de alguna señal que te indique dónde estás, pero no logras ver nada, sin más remedio decides dirigir tu vista hacia el lugar donde antes estabas cautivo en espera de hallar alguna pista sobre del porque estás en tal extraña situación pero tremenda sorpresa que te terminas llevando al darte cuenta que aquella prisión no era nada mas ni nada menos que una tumba pero no cualquier tumba sino que una que tiene grabado tu nombre y fecha de nacimiento en ella.

Muy bien ahora dirás ¿Por qué te Conté todo esto? Pues es justamente la misma situación que acabo de vivir momentos atrás, ahora me encuentro en lo que parece ser la nada absoluta, rodeado de una oscuridad casi dominante salvo por una farola que ilumina justo donde estoy parado, y mientras la lluvia moja todo mi cuerpo yo me encuentro parado frente a una tumba, pero no es cualquier tumba sino una que nunca en mi vida pensé que vería…la mía.