Introducción

Cuando nací no sabía cuál era mi propósito, por lo que decidí viajar y visitar diferentes partes de la existencia, observando hasta donde se me permitiera y aprendiendo todo cuanto me fuera posible. En los incontables mundos que visité, conocí a diferentes seres, incluyendo a existencias similares a la mía.

Viaje y viaje hasta que en algún momento me di cuenta de la creación de los seres humanos. Curioso, decidí conocerlos lo más rápido posible.

Al llegar, fui advertido que por mi nivel no se me estaba permitido interferir en su mundo, por lo tanto, solo estaba limitado a observar, lo cual no me importaba, ya que solo quería verlos. Sin embargo, en el instante en que los conocí, sentimientos que hasta ese momento me eran extraños me invadieron.

A simple vista parecían seres muy frágiles y débiles, pero muy dentro de su ser vi chispas de mí misma existencia. Decidí quedarme a su lado por un tiempo para verlos crecer y desarrollarse.

Con el pasar de los años noté que a diferencia de otros seres que conocí, tristemente su tiempo de vida era demasiado corto y su progreso lento. No obstante, ellos seguían avanzando con un fuerte deseo de vivir, lo que provocaba en mí una infinita felicidad.

Los siglos pasaron y otras existencias aparecieron, las cuales, a diferencia de mí, si podían interactuar y relacionarse con ellos, tenían una gran influencia en sus vidas. No me gustaba la idea que su destino estuviera en sus manos, pero yo no podía interferir, solo seguí observando y notando como su naturaleza iba cambiando.

El tiempo siguió fluyendo y mis temores más grandes se hicieron realidad, ellos empezaron a cometer los actos más atroces solo para satisfacer sus deseos egoístas, lo que me hirió profundamente. En mi dolor les grité para que se detuvieran, mas era imposible, ellos no podían escucharme.

Cuando estaba perdiendo mi fe en ellos, fije mi mirada en un pequeño ser que corría dispuesto a sacrificar su vida para salvar a sus seres queridos. Verlo dar todo de sí me hizo darme cuenta del poder que yace en su interior, capaz de hacerlos brillar en la infinita oscuridad. Mi dolor desapareció y, a pesar de su dualidad, reafirme mis sentimientos por ellos, jurándome jamás abandonarlos.

Después de milenios observando, vi sus vidas acabar y otras nacer, a las otras existencias desaparecer. Y ahora, sé que el fin de cuanto existe esta nuevamente próximo. Deseo proteger su futuro con todo mi ser, y estoy dispuesto a hacer lo que sea para ello, aunque eso signifique rebelarme contra los míos. También necesito del poder que descansa dentro de su interior, pero para despertarlo, deben de desistir de engañarse a sí mismos y dejar de ignorar a su corazón…

“Solo deseo un lugar en el cual alguien me esté esperando…”.
“Ya estoy harto de todo, ya estoy harto de perderlo todo…”.
“Tú lo eres todo para mí, sin ti ya nada me importa…”.
“Lo único que quiero es proteger a los que amo, incluso de mí…”.
“Alguien como yo, no merece ser feliz…”.
“Mi cuerpo es repugnante, nadie amaría aún monstruo…”.
“Tu felicidad es lo único que me importa, mi vida es lo de menos…”.
“No es odio lo que siento, al contrario…”.
“No te vayas de mi lado, por favor, no quiero volver a perderte…”.
“Yo, no quiero morir solo…”.
“No quiero volver a abandonar a nadie…”.
“Los salvaré, lo juro. Aunque eso signifique renunciar a lo que anheló…”.

…el cual grita por ser escuchado.