Capítulo 7: Búsqueda (2)

Cuando me di cuenta estaba sentado en un banco, en el interior de un lugar desconocido para mí, frente a un mostrador con forma alargada. Al mirar a mi alrededor noté que todo era de color rojo, desde el papel tapiz de las paredes hasta los objetos que adornaban el sitio, luego miré más detenidamente el frente, observando los muebles que contenían diferentes tipos de botellas de licor, copas, platos y vasos. Lo que me hizo darme cuenta de que estaba en un…, ¿bar?

De repente, presentí que algo o alguien me observaba. Volteé rápidamente hacia atrás, sin embargo, no había nadie.

—Bienvenido~ —dijo una voz femenina con un tono seductor.

Al ver nuevamente hacia el frente, repentinamente una mujer muy hermosa apareció detrás de la barra. Tenía un largo cabello negro, piel oscura, ojos rojos, aunque lo que más llamaba la atención eran sus cuernos y su par de grandes y firmes… Bueno, en este punto ya nada me sorprende.

—¿Dónde estoy? Y, ¿quién eres? —le pregunté.

—Estás en mi bar, y yo soy el demonio Gremory, un duque del infierno. Es un placer conocerte, Joseph Crosshart —respondió mientras sonreía.

Instantes después que terminara de hablar, alguien me sirvió un vaso que contenía un extraño líquido negro, el cual estaba lejos de ser alcohol. Era un mesero, un hombre joven, muy bien parecido.

—Él es Jamal, mi leal sirviente —indicó Gremory.

—Es un placer conocerlo, Señor Crosshart —dijo el joven hombre de forma tranquila, mientras se inclinaba levemente, teniendo los ojos cerrados.

Yo solo asentí a sus palabras.

«Espera un momento. Si ella es un demonio de la mitología judeo-cristiana, entonces…, ¿Dios y Lucifer existen?», me pregunté.

—De ellos no puedo decirte mucho en estos momentos, sería un…, ¿spoiler? —comentó Gremory.

—Espera… ¿Qué? —dije sorprendido.

—En mi bar no hay secretos, cualquier cosa que pase por tu mente lo sabrá todo aquel que esté presente. Por cierto, me alaga que a alguien tan joven como tú le gusten mis-.

—¿E-Entonces estoy soñando o algo parecido? —interrumpí rápidamente.

—Podría decirse que sí, pero a la vez no… —contestó Gremory—. Mmm, ¿cómo puedo explicarlo de una forma más sencilla…?

—¿Y cuál es la razón por la que estoy aquí?

—Aaah. Sí, sí. Bueno, primero no estoy aquí para hacerte daño o algo parecido, ya que por el simple hecho de haber podido entrar a mi bar, debo ayudarte hasta donde me sea permitido…

—¿Ayudarme? ¿Con qué fin? —cuestioné.

—Verás, lo que está pasando en tu mundo indica que algo o alguien está tratando de destruir la barrera que protege los diferentes mundos de la existencia, ocasionando una grave inestabilidad —explicó Gremory—. Sinceramente, no me importa esta clase de líos, mucho menos lo que les llegue a pasar a los humanos o a otros seres. No obstante, a largo plazo terminará incluso afectando a existencias como la mía. Por ello debo ayudarte, como una suerte de guía espiritual y esas cosas…

«Entonces lo que sucedió…», recordé.

—Tu mundo está siendo invadido por seres invisibles al ojo humano. Todo aquel que tenga el infortunio de entrar en contacto con ellos será devorado, asesinado, raptado, etc. —reveló Gremory.

—Comprendo… —dije después de imaginarme los futuros escenarios posibles—, pero, ¿por qué nadie se dio cuenta de lo que hice dentro del callejón? Es decir, ¿por qué no escucharon nada?

—En tu mundo se dice: “que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día”. Sucede algo similar con los seres originarios de otros mundos, para algunos el tiempo fluye de diferente manera y para otros no es un factor determinante, aunque esto puede cambiar. Una vez en tu mundo deberían moverse y percibir el tiempo como cualquier insignificante humano, el problema es la grieta dimensional que conecta su mundo con el tuyo, la cual ocasiona una distorsión en el espacio y tiempo. Gracias a ella un… ¿Cómo les dicen en tu mundo a esos secretores de ácido?

—Slime, madame —contestó Jamal.

—Oh. Sí, sí —reconoció Gremory—. Un simple slime podría ocasionar una masacre en el lugar donde se abra una grieta. Imagínatelo, él podría devorar a todos los humanos a su alcance en cuestión de segundos.

«Si entiendo bien, es como si el tiempo se detuviera mientras tienes libre movilidad dentro de la grieta. Por esa razón nadie se dio cuenta de lo que realmente sucedió en el callejón, aunque la slime con la que luché no era un ser tan débil, además no tenía la apariencia de los slime que yo conozco y tampoco parecía haber atacado a nadie más que la pequeña niña», reflexioné.

—Bueno, la slime con la que luchaste tenía esa apariencia porque logró evolucionar luego de alimentarse de muchas presas en su mundo de origen, y tu intervención evitó posibles víctimas tras su llegada al tuyo. Sin embargo, algo te advierto desde ya: por el momento monstruos considerados débiles aparecerán eventualmente, pero todo empeorará cuando entidades mucho más fuertes puedan acceder a tu mundo —advirtió Gremory.

—E-Entiendo… —balbuceé.

—Y antes que preguntes, la razón por la cual pudiste acceder al espacio de la grieta dimensional donde estaba la slime es gracias a los poderes que adquiriste. Ahora ya sabes lo básico de la situación actual de tu mundo.

—Hay algo que no entiendo —comenté—, no vi nada parecido a una grieta, solo estaba la slime.

—Lo más probable es que la grieta en sí estuviera en un lugar diferente y a la vez muy cercana al lugar donde ataco la slime, la cual se cerró luego que la derrotaras.

«Entonces para cerrar la grieta debo derrotar al-».

—Así es, al líder, el…, ¿jefe? —declaró Gremory.

«Pero, ¿por qué la grieta se cerraría con su derrota?», me pregunté.

—Podría decirse que las grietas se mantienen abiertas gracias a la energía y la voluntad de quienes la cruzan.

—Comprendo. Sin embargo, ¿qué se supone que haga? No dominó ninguna arte marcial y mucho menos sé de esgrima. Realmente fue un milagro que pudiera derrotar a la slime.

—Muy fácil, hazte más fuerte con cada lucha que tengas, madura. Mmm, para que lo entiendas mejor, simplemente gana experiencia como los personajes de los vidrio-juegos de tu mundo con los que estás familiarizado.

—Videojuegos, madame —corrigió Jamal.

—Sí, eso dije —le afirmó Gremory.

—¿Lo dices en serio? —la cuestioné.

—Por supuesto. Con el tiempo conocerás tus debilidades y fortalezas, lo que debes cambiar y conservar, aprenderás a usar tus poderes, obtendrás nuevas habilidades, lo que obviamente hará que te vuelvas más fuerte. También nos tendrás a nosotros para apoyarte y guiarte según tu crecimiento, además puedes aprovechar la asistencia de esa linda hada con la que hiciste un pacto.

Al parecer ella está más al tanto de lo que me sucede que yo, y quien sabe cuánto más sabe. Tenía curiosidad sobre el funcionamiento del pacto, pero con solo pensarlo ella ya sabía mi pregunta.

—Tu mundo carece de maná, por ello seres mágicos como tu hada no pueden restablecer su suministro espiritual, por lo que se debilitan poco a poco hasta morir, que por el momento es algo bueno, ya que algunos monstruos que logren salir del espacio creado por las grietas no ocasionarán un desastre mayor. No obstante, con el pasar del tiempo eso puede cambiar. Sobre el pacto, con darle un nombre y tu sangre realizaste un ritual para volverla tu familiar, ella te sirve y tú le brindas la energía que posees como sustituto del maná que necesita para vivir —explicó Gremory.

«¿Pero por qué ella?», me pregunté.

—La sangre es vida en sí, por lo que contiene toda la información del dueño, incluyendo sus recuerdos. Ella seguramente vio algo que no le gustó o entristeció —respondió Gremory.

—Ya veo… —contesté.

Con toda la información que Gremory me había dado, ya podía entender mejor lo que estaba sucediendo. Sin embargo, yo no quería ser un héroe o algo así, me gustan mucho en la fantasía, pero yo solo quiero…

—No le des tanta importancia a eso, tienes un objetivo que cumplir, ¿no es así? Entonces concéntrate por el momento en ello, aún tienes algo de tiempo antes que todo se vaya por el retrete. En el proceso comprenderás realmente lo que debes hacer.

Al parecer mi destino ya estaba decidido, y eso en verdad me asustaba.

—Gracias por todo, realmente me ha ayudado todo lo que me has dicho —le dije.

—Solo hago mi trabajo, en el futuro tendrás la oportunidad de pagarme~ —contestó Gremory con un tono seductor.

«Solo espero que no quiera mi alma».

—No, en realidad me conformo con tu cuerpo~ —comentó Gremory mientras sonreía.

—Creo que no podré acostumbrarme a esto… Bueno, ¿hay alguna forma con la que pueda despertar o regresar a mi mundo?

—Claro, solo bebe del vaso que te sirvió Jamal —indicó Gremory.

Dadas las circunstancias y por todo lo que me había compartido, no me quedó más remedio que confiar en ella y beber del extraño líquido negro.

Luego de haberlo bebido, todo a mi alrededor fue envolviéndose en una completa oscuridad.

***

—Espero con ansias nuestra próxima reunión, Jo~.

—Madame, parece en verdad feliz.

—¿Eso crees? Bueno, quizá sea porque hace tiempo que no teníamos a un humano por aquí. Supongo que debería agradecerle a él por elegirme para guiar al chico a su infierno. En fin, las cosas se pondrán muy interesantes a partir de ahora.

.
..
…

—Norrr…Norrr…Nooorrr…

A la mañana siguiente, unos ronquidos me despertaron. Provenían del pequeño ser a mi lado, la cual babeaba mientras dormía.

«¿Seguro que en verdad es un hada?», me pregunté mientras la miraba rascarse el estómago y sonreír en sueños.