Me volví en novio de una Yankee - Capitulo 1
Ha pasado un largo tiempo desde que acepte formar parte de esta nueva sociedad, debo de admitirlo, fue duro para mi al principio, pero como avanza el tiempo uno se va acostumbrando.
Daré un pequeño resumen de lo que esta sucediendo actualmente. Ya eran principios del año 2050, la población mundial ha pasado su capacidad de población, los recursos comenzaron a escasear debido a la sobrepoblación en varias partes del mundo.
Como iba creciendo, era obvio que habría inconformes por la falta de alimento y lugares para vivir.
Debido a ello, todos los gobiernos mundiales decidieron llegar a un acuerdo, y ese era encoger a la mitad de la población.
Al principio sonaba como un cuento de fantasía o sacado de una mente infantil, así era hasta que después de varios meses, se logro crear una maquina que ayudaba a reducir el tamaño de los seres vivos.
La noticia sonó en todas las partes del mundo, muchos estaban preocupados de lo les pasaría a las personas que terminaran encogidas, otros comenzaron a crear teorías de que el gobierno quiere encogerlos para luego desaparecerlos.
Hubo manifestaciones, gente inconforme, caos por todos lados, hasta que llego el tal temido día, las personas que serian encogidas son completamente al azar, pero eso no era todo, las que eran mayores de edad sobre todo jóvenes, serian los primero en encogerse.
Y ahí fue, cuando toda mi manera de pensar sobre el mundo, cambio completamente.
“Presente”
Ring, ring… Sonaba la alarma.
-Ugh…
Apago la alarma de su celular y miro la hora.
-…
-Apenas son las 6 de la mañana… Sinceramente, no importa cuánto tiempo lleve dentro de este empleo, aun me cuesta acostumbrarme en levantarme temprano.
Frank se levanto de su cama y soltó un leve suspiro, con algo de esfuerzo fue caminando hacia el baño, no sin antes prender la televisión y sintonizo en el canal de las noticias.
Noticiero: Buenos días, hemos traído las noticias del momento, últimamente ha habido protestas en algunas partes del mundo donde no han querido implementar la nueva ley de encogecimiento, ha habido incluso algunos países que han rechazado aplicar esta ley dentro de su territorio. Para saber más, quédese con nosotros y le contaremos mas a detalle.
-…
Frank se cepillaba los dientes mientras escuchaba las noticias.
-Ahh… -Soltó un suspiro de cansancio.
-Ya ha pasado 5 años, aún hay gente que se niega a hacer esto…
-En fin, solo me queda adaptarme y seguir con mi vida.
Termino de cepillarse los dientes y después fue directamente a darse un rápido baño, quería estar un poco limpio antes de irse a trabajar.
Pasaron un poco de 5 minutos hasta que salió de ahí, miro su celular y vio que faltaba media hora para entrar a su trabajo.
-No tengo mucho tiempo, debo apurarme.
Hizo todo lo que pudo antes de irse, agarro su mochila, tomo sus llaves y salió corriendo hacia la parada de autobuses. Espero un pequeño corto de tiempo, y subió junto con otras personas.
Durante su viaje, Frank se quedó mirando a través de la ventana, a lo lejos podía ver a varias personas grandes, desde su perspectiva parecían gigantes, pero en realidad eran personas normales. El las miraba con calma, no pareciera preocuparle le hecho que fueran pisados o atacados por esas gigantescas personas. Era muy común verlas sin sentir miedo.
Desde su casa hasta su trabajo, le tomo alrededor de unos 15 minutos aproximadamente, dejos todas sus cosas en sus en su casillero y de dispuso a trabajar.
El era el encargado de supervisar varias obras dentro del distrito, era un trabajo agotador, pero bien pagado. Estuvo por todos lados hasta que sonó el timbre del descanso.
Por fin, ya me estaba doliendo las piernas por andar por aquí y haya, me alegro haber comprado mi almuerzo temprano o estaría haciendo fila como todos los demás.
Se dispuso a descansar debajo de un árbol hasta que llego uno de sus compañeros.
-Hola Frank, te noto muy casado, y eso que apenas esta comenzado el día.
Frank: Ni me lo digas, últimamente el distrito cuatro ha estado creciendo demasiado.
-Eso se nota ¿Aun recuerdas cuando empezamos a trabajar aquí?
Frank: Si, apenas había gente por estos lugares, pero en menos de 5 años se volvió una ciudad, todo este distrito es como 4 cuadras en el tamaño real.
-Si… Ahora entiendo por qué insistían en encogernos, el ser humano crece como conejos en donde se instalan.
Frank: Sin dudas, pero dejando eso a un lado ¿Cómo te va con tu esposa?
-Bien se podría decir, ella al ser una gigante hemos tenido un poco de problemas, pero de ahí no ha habido nada serio.
-Hablando de familia ¿No has pensado en formar una? Tienes la edad suficiente para tener mínimo una novia.
Frank: ¿Una novia?
Frank: Mmm… -Se quedo pensando.
Frank: Lo mas cercano a una novia seria…
Dentro de la mente de Frank, llegue un nombre, ese era…
¡Rin! ¡Rin! Sonó el timbre.
-Con demonio, ¿Por qué tocaron el timbre antes?
Frank: No lo se, pero espero que sea algo importante o varios de aquí vamos a golpear al bromista que nos esta haciendo perder el tiempo a la hora de nuestro descanso.
-Vamos, ya quiero romperle la cara al tipo.
Ambos fueron hacia donde se estaba juntando la gente, se escucha murmullos o las palabras de personas molestas.
En todo el caos, apareció un hombre mayor con un megáfono para dar un mensaje.
Jefe: Me disculpo por haber tocado la campana antes de que llegara la hora de terminar el almuerzo, pero me llego un aviso importante de mis superiores.
Al escuchar lo que dijo su jefe, rápidamente cesaron los murmullos y escucharon con atención lo que se vendría.
Jefe: Bueno señores, tengo una mala noticia, las obras terminarán aquí, ya no se construirán mas casa en el distrito cuatro.
Empleado1: Espere ¿Acaso dejaremos las casas a medias?
Jefe: No del todo, solamente se terminará los que faltan, de ahí ya no habrá más que construir.
Empleado2: Eso significa que…
Jefe: Por desgracia si, todos tendrán que abandonar sus trabajos.
Empleado1: Pero jefe, eso no se nos hace justo, hemos estado trabajando aquí por años.
Empleado2: Si, yo tengo deudas que pagar.
Se estaba comenzando a armar un alboroto.
Jefe: Lo sé, entiendo su frustración, pero ustedes no son los únicos que se irán, igual tengo que buscar otro trabajo, pero mirando el lado bueno, se les pagara como es debido y también una pequeña compensación.
Frank escuchaba todo desde lejos, igual estaba sorprendido por la noticia, ya él no tenía varios talentos en el ámbito laboral.
Esto es jodido, necesito buscar un nuevo trabajo, en el peor de los casos tendría que ir a otro distrito para encontrarlo, dios, necesito pensar en algo.
Jefe: Eso es todo, sus cheques se los daré hoy, por favor formen una fila.
Todos formaron una fila ordenada, pasaron uno por uno por sus cheques hasta que llego el turno de Frank.
Jefe: En verdad te pego muy duro la noticia Frank.
Frank: Te mentiría si te dijera que no…
Jefe: Ahh… -Soltó un suspiro.
Jefe: Mira Frank, eres un empleado como todos los demás aquí, tengo fe en que encontraras un buen trabajo.
Frank: Espero que si… Daré mi mejor esfuerzo en encontrarlo.
Jefe: Así se dice, yo sé que tú puedes -Sonrió.
Frank: Gracias jefe… -Trato de sonreír, pero no pudo.
Frank tomo su dinero y se fue. Durante su camino decidió tomar asiento por un rato, pensó un poco sobre el asunto de su trabajo hasta que vio la hora en su celular, noto que ya era tarde, y no quedaba mucho tiempo para que el ultimo autobús saliera hacia el distrito cuatro.
Frank: ¡Mierda!
Salió corriendo a toda velocidad, pero para su mala suerte, el autobús ya se había ido.
Frank: Oh genial… Primero mi trabajo y ahora mi autobús…
Frank: Este día no se podría poner mejor…
Al no quedar de otra, decidió caminar hacia su casa, el camino no era muy largo, a pie se hacia como 1 hora mínimo, pero Frank se sentía agotado últimamente, lo que menos desearía ahora era hacer algún esfuerzo físico.
Frank: Debería pedir un taxi, pero mi celular se quedo sin batería… ¡Con un demonio! ¿¡Acaso me levante con el pie izquierdo? -Pateo con algo de fuerza un bote de basura.
Frank: En fin, sigamos antes de que oscurezca, he escuchado que hay gigantes que secuestran a los tinys y los hacen sus esclavos.
Acelero mas su paso, no quería meterse en problemas con alguien hasta que…
Frank: ¡Agh! –Termino chocando con algo.
Frank termino cayendo al piso, al levantar su mirada, vio una enorme chica que se encontraba de pie, pero también al mirar hacia arriba, noto que ella llevaba falda.
Frank: ¡¡…!!
Debo estar maldito definitivamente, si esta chica me ve que estoy debajo de su falda, hay una alta probabilidad de que me pise, tratare de moverme lentamente sin que me note.
Frank se alejo lentamente hasta que golpeo con su pequeño cuerpo una lata, eso hizo que terminara llamando la atención de la chica gigante.
-¿…? -Volteo hacia donde provenía el ruido.
Al mirar aquella lata, noto rápidamente a Frank.
Frank: Este… Hola…
-¡¡…!!
-¡Kyaa!
La chica alzo su pie para pisarlo.
Frank: ¡Espera por favor! ¡Lo siento deveras! ¡No tengo malas intenciones!
Estaban a punto de pisarlo, hasta que un pequeño momento la chica se detuvo.
-¡Tu maldito pervertido! ¡¿Cómo te atreves a mirar debajo de mi falda!?
Hablo de una manera enojada.
Frank: No fue mi intención, prometo que no volverá a pasar -Temblaba de miedo.
-…
La chica se quedo pensando por unos momentos y quito su pie para mirar mejor a Frank.
-¿Cómo se que no lo harás con otras chicas?
Frank: No soy así, solamente estaba distraído y de pura casualidad termine aquí abajo.
-Mmm… -Lo mira con dudas.
-Está bien, te creeré.
Frank: ¿Enserio? -Miro con sorpresa a la chica.
-Es enserio, pero eso no significa que te deje ir, pequeño pervertido.
Frank: ¿Eh? ¿Por qué? No he hecho nada malo, lo que paso fue solo un accidente.
-Quizás si o quizás no, pero… Pensándolo bien, te daré dos opciones, la primera es que te lleve con la policía y les diga que me espiaste debajo de mi falda.
Al escuchar esa opción, Frank no dudo en estar en contra.
Frank: ¿¡Que!? ¡Oye! ¡Eso no es justo!
-Espera, aun no termino
Puso su dedo encima de Frank.
Frank: Auch… -No se podía mover.
-La segunda opción es… Es…
Ella trataba de terminar la oración, pero cada vez que lo hacía, sentía como su lengua se trababa.
-Que seas… Mi amigo… -Dijo toda avergonzada.
Frank: …
Frank: Espera… ¿Qué?
-¡Ya lo dije! ¡No pienso repetirlo! ¡Hmp! –Hizo un tierno puchero.
Esto es una verdadera sorpresa, ni siquiera lo vi venir, pensé que me daría un castigo mucho más severo, pero… ¿Ser su amigo? No es algo o alguien se esperaría. No en este tipo de situaciones.
Frank: Este…
-¡Apúrate o te plasto como un maldito mosquito!
Ella comenzó a aplastarlo con su dedo.
Frank: ¡Espera! ¡Espera! ¡Lo hare! ¡Seré tu amigo! ¡Solo deja de apretarme!
Quito su dedo y dejo que Frank respirara con tranquilidad.
-Bien, ahora que somos amigos, es nuestro deber conocerlos, ya que tu eres el caballero, debes darme primero tu nombre.
Frank: Esta bien…
Frank: Mi nombre es Frank, ¿Cuál es el tuyo señorita?
-Mi nombre es Elizabeth -Hablo de manera orgullosa.
Pensé que tendría un nombre mas tosco, pero Elizabeth es un nombre bonito.
Frank: Es un placer señorita Elizabeth.
Elizabeth: Ya que somos amigos… Deberíamos intercambiar nuestros números de celular.
Frank: ¿Estas segura? Apenas nos conocimos, ¿Y ya quieres que compartamos contactos?
Elizabeth: Sipi~
Elizabeth: A parte dudo que me hagas algo con tu tamaño… Pero si te atreves a hacer cosas pervertidas, serás una mancha roja debajo de mis zapatos oíste.
Frank: Fuerte y claro… -Comenzó a sudar mucho.
Elizabeth: ¡Bien! Ahora que no hay más problemas, intercambiemos.
Frank saco su celular y le dio su número, Elizabeth hizo lo mismo con él, aunque no se notara, ella se sentía feliz por dentro, al tener un amigo tan pequeño.
Frank: Listo, ahora si me lo permite, tengo que ir hacia mi casa, no quiero llegar tan noche.
Frank dio unos pasos cuando Elizabeth lo detuvo con uno de sus dedos.
Elizabeth: ¡Un momento!
Frank: ¿…?
Elizabeth: Ahora que somos amigos, no puedo dejarte que te vayas solo caminando en las oscuras calles… A menos que me supliques para que te lleve cargando.
Frank se quedo pensando por unos segundos, hacia todo lo posible para reacomodar todo lo que ha estado pasando hasta ahora.
Déjame ver que esta sucediendo, estaba a punto de irme sin pedirle su ayuda, ahora ella me detiene para que le suplique en llevarme de regreso a mi casa. ¿Qué le sucede a esta chica? El distrito no esta muy lejos, como en 30 minutos me hago de aquí hasta haya. Que mas da, tendré que rechazarla de manera respetuosa.
Frank: Este… Gracias, pero me niego, no hay necesidad de que me lleves, de todas maneras, no me tomara mucho tie…
Frank noto en la carita de Elizabeth que ella estaba haciendo un gran puchero, incluso se podía notar pequeñas lagrimitas en sus ojitos.
Ahh… Al parecer no queda de otra, tendré que seguirle el juego por un rato más, tampoco quiero que, en uno de esos berrinches, termine aplastándome.
Respire fondo y suplique como nunca lo había hecho (Aun que solo era para que ella dejara de hacer su berrinche)
Frank: Oooh~ Gran princesa Elizabeth, le suplico que lleve a este pequeño y lindo amigo suyo -Hizo varias reverencias.
Elizabeth volvió a la normalidad y después se limpió sus ojitos un poco con sus mangas.
Elizabeth: Ya que lo pides así, no queda de otra~ -Se notaba feliz.
Agarro con cuidado a Frank y lo pudo en la palma de su mano. En el camino Frank platico un rato con su nueva amiga, aun que no faltaba mucho para llegar al distrito, pero así que fue una plática rápida pero tranquila.
Frank: Ahora que lo pienso ¿Qué haces a estas horas en la calle? ¿No tienes miedo de que te asalten o cosas así?
Elizabeth: Mmm~
Elizabeth: No, no tengo miedo, siempre me he sentido segura, pero si alguien decidiera robarme, lo golpearía muy duro ¡Fua!
Que chica tan tierna.
Frank: Sin dudas, apuesto que noquearías a ese ladrón.
Elizabeth: En verdad lo crees, sin dudas yo soy especial Hehe~
Así no funciona la vida, seria muy cruel de mi parte decirle lo difícil que es el mundo… Quizás con el tiempo se lo dirán sus padres.
Después de unos minutos, llegaron al distrito.
Frank: Aquí es.
Elizabeth: ¡Wow! Es bastante bonito, la primera vez que he estando aquí~
Elizabeth se quedó maravillada por las pequeñas luces que mostraba la pequeña ciudad.
Frank: ¿Enserio?
Elizabeth: Es enserio, no suelo caminar muy lejos de la ciudad central.
Ella tiene un punto, por lo regular pusieron los distritos un tanto alejados de donde pasa la mayoría de gente normal, por suerte no ha habido ningún problema con las personas gigantes hasta ahora.
Frank: Vaya, pero me alegro mucho que te haya gustado verlo…
Por alguna extraña razón siento algo nostalgia al estar con ella, no sé por qué.
Elizabeth: ¡Oh! Cierto casi lo olvidaba.
Bajo con cuidado a Frank al piso.
Frank: Gracias… Bueno, creo que eso es todo, tengo que ir a dormir temprano para ir a…
Apenas recordó que ya no tenía trabajo.
Frank: Olvídalo, no tengo nada que hacer…
Elizabeth: ¡¡…!!
Ella al verlo en ese estado, se le vino una idea.
Elizabeth: Cof~ Viendo que estarás libre, te concederé el enorme honor de que tengamos una… Una… Cita~
Frank: ¿Enserio? ¿Con quién tendré una cita?
Elizabeth: ¡¡…!!
De pronto Elizabeth le pudo su dedo encima de Frank otra vez.
Frank: ¡Perdón! ¡Solo estaba bromeando!
5 minutos de castigo, Elizabeth lo dejo libre.
Frank: Cof~
Frank: ¡Oh! Gracias por darme este gran honor de que tenga una cita con usted, ¿A qué hora la tendremos?
Elizabeth: Temprano a las 9, quiero que seas puntual.
Frank: Lo seré… Depende en qué lugar nos veríamos.
Elizabeth: Sera aquí, yo te esperare.
Frank: Esta bien, eso me ayuda bastante.
Elizabeth: Jiji~ Bien~
Elizabeth se puso de pie y miro a Frank desde abajo.
Elizabeth: No lo olvides, te quiero puntual o si no, entrare al distrito a buscarte.
Frank: Ugh… No te preocupes, incluso llegare temprano.
Elizabeth: Jiji~
Ella le dio una sonrisita y después siguió con su camino de regreso a su casa. Por su parte Frank, se quedó ahí afuera mirando las estrellas por un rato más.
Frank: En un solo día me pasaron varias cosas… Espero que mañana sea un día más tranquilo.
Una vez que se calmó, se fue directo hacia a su casa.
Comments for chapter "Capitulo 1 "
QUE TE PARECIÓ?
Esto me parece más bien un borrador, por lo que los errores son de esperar. Ahora bien, suena interesante la premisa de mostrar una diferencia abismal de tamaño en una sociedad avanzada, solo espero que mejore la ortografía para que sea más cómodo al momento de leer.
Personalmente me molesta mucho cuando en una historia hay diálogos como:
– ¡Si! – dice emocionado
A veces no se puede evitar e incluso es lo mejor, pero hay que intentar mostrarle al lector un poco más allá, como así
Al escuchar la gran noticia, no pudo evitar gritar ¡si! mientras daba un pequeño salto