Soy un ser inferior con la habilidad de seducir mujeres - 012

CAPÍTULO 12- La Espada Dragón falsa.

(Pov- ¿?)

Drin desapareció.

Mi linda Drin desapareció… ¿Murió? Conociéndola, lo dudo bastante. Drin podrá ser malhumorada, fastidiosa, inexpresiva, aburrida, bla, bla, bla, pero no es tonta. Ella se habría dado cuenta si su identidad iba a ser descubierta. Además, si estuviera muerta, lo sabríamos, pues su maldición nos alertaría.

Drin está viva, lo sé, ¡pero a la mierda Drin! ¡Que ella se cuide el culo ella misma! ¡No tengo tiempo! ¡Mi verdadero amor sigue en el mundo humano! ¡Debo encontrarlo!

Han pasado 5 años desde que lo vi por última vez. ¡Quiero verlo de nuevo!

Mi lindo amor me dijo que él iba a recorrer el mundo, ¡así será más difícil encontrarlo!

Drin, mi linda amiga, lo siento, pero mi verdadero amor es mi prioridad. ¡Además, su alma es perfecta! Cuando lo encuentre, yo misma lo entrenaré y lo volveré mi mano derecha. ¡Juntos seremos invencibles! Fufu. Y nuestros hijos podrían volverse incluso más poderosos que Desmolfer.

¡Hahahahahaha! Nah, no estoy interesada en eso. Solo quiero formar una familia normal con mi verdadero amor. Casarnos, criar a nuestros hijos y envejecer juntos.

—Y así podré ser finalmente feliz.

Drin, espero que estés bien. Quiero volver a ver tu expresión de asco cuando intente abrazarte. Tan linda.

—Oye, Rose, creo que esto te interesará… Supongo que interrumpo algo.

Tsk. Esta chica no respeta la privacidad. Estaba a punto de reproducir en mi mente el recuerdo de mi primera vez con mi amorcito y masturbarme. Espero que sea importante.

—¿Qué quieres, Yurek? ¿Qué cosa me puede interesar?

—Primero guarda ese dildo y ponte ropa, por favor.

—Oye, no insultes la réplica exacta del miembro erecto de mi amorcito, llamándolo simplemente «dildo». Se llama…

—No tengo tiempo para tus estupideces. Escucha esto. Se trata de un nuevo héroe que apareció.

—¿Un nuevo héroe?

—El héroe Kei, el héroe que fue expulsado por no obtener ningún poder divino, regresó, está vivo. Asesinó a un demonio sin mucha dificultad el día de ayer.

—¿El héroe Kei…?

Será posible… Un alma perfecta… E-es posible que él…

•

•

Kei y las chicas caminan juntos por la capital. Kei está llamando bastante la atención de los ciudadanos de la capital, pero le tienen mucho miedo. Mantienen su distancia de él y evitan mirarlo directamente.

La fama de los Molfer los hacen ver como humanos salvajes, adictos al dolor humano, que usarían cualquier excusa para matar a una persona.

Kei no puede negar la parte de disfrutar del dolor humano, así que trata de no pensar en eso.

Kei tiene los ojos cerrados y está murmurando.

—Sí… Bien… Golem número 15, deja los cuerpos en el jardín. Informa lo que pasó a las sirvientas.

Abrió los ojos y se limpia el sudor.

—La comunicación con mis Golems cansa… Bueno, ya llegamos.

Kei y las chicas entran a una enorme tienda, perteneciente al padre de Diama.

Al entrar, se dieron cuenta de que hay cierto problema que se debe solucionar.

—Vaya, vaya…

Una chica de la raza de Titanes está amenazando al padre de Diama con una espada.

El padre de Diama se dedica a la venta de diversos artículos. Armas, pociones mágicas, objetos mágicos, hierbas medicinales, entre otros objetos.

Él no está para nada asustado, pues su tienda cuenta con la protección de la familia Molfer, por parte del mismo Kei Molfer. Ningún criminal se atrevería a intentar asaltarlo, pero al parecer, alguien se atrevió a hacer esa estupidez.

—Buenos días, Makiar. Buenos días, señorita asaltante.

—Hola, Kei. Tu espada está lista.- Dijo el padre de Diama, Makiar.

—Veo que tienes problemas. La violencia en el país está aumentando, ¿eh?

—Sí, ella me está pidiendo dinero. Creo que intenta suicidarse.

—¿Soborno o extorsión?

—Dice que es protección… Así que es extorsión.

—¡Deja de hablar y entrega el dinero!- Dijo la chica.

La chica está furiosa y no se ve para nada asustada, dejando ver claramente su ignorancia.

Kei se acerca a ella y bosteza.

—Bueno… Terminemos esto rápido.

—¡Detente ahí, mocoso…!

Kei saltó, y en menos de un segundo, le dio una gran patada en la cabeza a la chica.

Ella sale volando y choca contra una pared, pero no la destruyó, solo la rompió un poco. Kei no usó mucha fuerza, pues no quería matarla… No todavía. Él tiene planeado otra cosa.

—Bueno… Sigue despierta…

—M-maldito…

La chica intenta levantarse y Kei extiende su mano derecha.

Una pequeña esfera de fuego aparece y flota frente a él.

Poco a poco, la esfera de fuego crece.

—Vaya, vaya. Eres muy resistente… ¿Podrás resistir esto?

—¿Q-qué…?

Mientras más grande se hacía la esfera de fuego, más incrementaba el miedo que esa chica sentía.

Ella no podía creer lo que estaba viendo. Un pequeño chico estaba creando una esfera de fuego, capaz de matarla sin problemas, y además, ese pequeño chico, sonreía, como si él estuviera disfrutando de su miedo.

Ella se orinó encima al ver esa larga sonrisa que Kei tenía en su rostro, sonrisa que no lo hacía ver para nada una persona buena, lo hacía ver como un villano.

Diama y su padre, aunque conocían perfectamente a Kei y sabían que él era una persona buena y amable, también sintieron miedo de Kei, pues sus cuerpos estaban temblando. Ellos no sabían que sentían miedo, ellos conocen perfectamente a Kei y saben que no hay razón para tenerle miedo, pues él es amable con ellos, pero sus cuerpos, instintivamente, les advertían sobre el gran peligro que Kei Molfer representa.

Drin sentía la maldad dentro de Kei, maldad que hacía que Kei disfrutara de ver a la chica orinándose encima, y eso no la asustaba, solo la hacía sentir admiración por Kei.

—¿Algunas últimas palabras?

La esfera de fuego ahora tiene el tamaño de un adulto, lo suficiente para destruir una mansión completa sin dejar rastro alguno.

—E-ese poder mágico…

—Vaya… Debería estar acostumbrado a esto, pero Kei no deja de sorprenderme.

—Digo lo mismo, padre.

—¡M-m-m-me rindo! ¡Déjame vivir!

La chica intenta escapar, pero Drin se para frente a ella, impidiendo su escape.

—Drin, deja que escape.

—Pero…

—Ya se rindió. Haz lo que yo te digo, por favor.

Kei la miró a los ojos con seriedad y Drin comprendió lo que él trata de hacer.

—Sí, está bien.

La chica escapa y la esfera de fuego desaparece.

—Bueno, terminé… Drin, sigue a esa chica, estoy seguro de que se dirige a su base para informarle a su líder sobre mí. Cuando encuentres la base, quiero que los captures vivos, por favor. Y mata al líder.

—Sí, lo haré.

Drin sale de la tienda.

Para Drin, eso es fácil. No tendrá ningún problema, por eso Kei no luce preocupado.

—¿En serio hará eso?- Dijo Diama.

—Hija, ya deberías saber que Kei no es normal. Estoy seguro de que su amiga es igual de poderosa que él.

—Exacto… Ella es igual de poderosa que yo… Por cierto, ¿y mi espada?

Makiar se agacha y recoge una caja de madera.

—Aquí está.

Abre la caja y saca una espada roja. Su empuñadura tiene escamas negras y el resto de la espada tiene escamas rojas.

—Una copia de la «Espada Dragón.»

—Se ve poderosa… Aunque sea una simple copia, puedo sentir su gran poder… Me sorprende que me la vendas tan barata… Te podría pagar 10 veces más.

—No podría aceptar esa generosidad. Ya te lo dije, pero lo vuelvo a repetir. Esta espada la encontró un amigo comerciante en un bosque, y cuando la tomó, una voz le dijo: «El niño. Llévame con el niño llamado Kei.» Es tu destino tomarla. Es por eso que no te la vendo tan cara.

—Esa historia parece muy sospechosa… Pero la aceptaré.

Han habido muchos casos de armas legendarias que han buscado a su portador destinado por si mismas. Actualmente, se han registrado más de 10 nuevos casos, incluyendo la espada de Kei.

Pero esa espada es un objeto mucho más importante que las demás armas.

Kei toma la espada y, cuando lo hace, sus ojos se volvieron completamente rojos.

—Un último regalo de mi parte.- Dijo Zius en su mente.

—¿Qué?

Sus ojos vuelven a la normalidad y Kei cae de rodillas.

—¡¿Estás bien?!- Dijo Diama preocupada.

—S-sí…

La espada desaparece.

—¡¿Desapareció?!

—No te preocupes, la guardé.

Kei baja la mirada. Su expresión es seria. Sintió miedo cuando tomó la espada. Es un objeto muy peligroso, pues no solo sintió miedo al tenerla en sus manos, sintió dolor.

—Sentía que mi cuerpo estaba cambiando… Debo tener cuidado.- Pensó Kei.

Drin entra a la tienda.

—Ya terminé, ca-Kei.

Estuvo a punto de llamarlo cariño, pero logró regresar a su actuación a tiempo.

—Vaya, vaya. Eso fue rápido… Me pregunto si necesito comprar más armas.

Mientras Kei observaba las armas, su mente se llenaba de dudas acerca de su nueva arma.

—Mi cuerpo se sentía muy caliente, como si me estuvieran hirviendo. Además, me sentía… más malvado… ¿Qué clase de arma me diste, Zius?- Pensó Kei.

•

•

Después de un largo día con Diama, Drin y Kei volvieron a su casa.

Drin volvió a su forma como gato, algo bastante relajante para ella, pues le permitía disfrutar del cabello de Kei.

—¡Espero que me hayan extraño! ¡Ya regresé y tengo mucha hambre!

Kei entró al comedor. Sus padres y su hermana están cenando.

—Buenas noches. ¿Ya te encargaste de las bandidas, madre?

—Sí, lo hice. Gracias por la ayuda, Kei.

—Fueron mis Golems. Dales las gracias a ellos… Por cierto, ya me encargué del grupo criminal. Las cabezas las dejé en la oficina de seguridad. Intentaron arrestarme, pero les expliqué que soy tu hijo y me dejaron en paz. Y dejé con vida a 5 bandidas. Ellas solo robaban, no mataban.

—Luego revisaré el informe completo. Cena con nosotros.

—Gracias.

Kei se sienta al lado de su hermana y coloca a Drin en la mesa.

—Kei, baja a Nia.- Dijo su padre.

—Ella es muy limpia, no te preocupes. ¿Verdad, Nia?- Dijo Kei, mientras acaricia a Drin.

Mei se acerca demasiado a Kei.

—¡Hermano, ya terminé mi tarea! ¡Cumple tu promesa!

—Primero la revisaré.

—Nuestro padre ya la revisó y me dijo que todo estaba correcto.

—¿En serio?

—Sí… Es bastante raro, pero es correcto.- Dijo su padre.

—Ya veo… Haré lo que me pidas, Mei. ¿Quieres que te cocine algo? ¿Quieres que haga tu tarea la próxima vez?

—¡Quiero un beso!

—Ya veo, ya veo. Un beso. Claro, está… ¿Eh? ¿Un beso? ¿Te conformas con un beso?

—¡Sí, por favor!

—Realmente se parece a Nia.- Pensó Kei.

Nia siempre le pedía besos a Kei. Él pensaba que eso era normal, así que no se negaba.

Y como Mei se parece a Nia, él también piensa que es normal.

—Claro… Está bien.

Sin dudarlo, Kei le da un beso en la mejilla a Mei y ella se pone completamente roja, incomodando a sus padres.

—¡Gracias, hermano!

Sus padres los observan incómodos. Incluso ellos saben que eso es raro.

—Mei siempre decía que amaba a Kei, pero esto es demasiado.

—Sí, tienes razón… Kei piensa que eso es normal porque ya se acostumbró a Mei… Debemos hacer algo al respecto.

Mientras los padres están hablando en voz baja, Kei sigue pensando sobre su nueva arma

—¿La espada toma control de mi cuerpo? No lo creo… Creo que modifica mi cuerpo… Drin me dijo que es peligroso usarla… ¿Por qué me dio eso Zius? Debo investigar la «Espada Dragón» original.- Pensó Kei.

Observa a su madre. Ella tiene un enorme poder sobre el país, ella puede ayudarlo a recopilar información sin parecer sospechoso.

—Madre, quiero conseguir información sobre Near Nisha, la héroe más poderosa.

—¿Por qué te interesa?

—Su poder divino me llama la atención.

Near Nisha.

Poder divino: Espada Dragón.

Es conocida como la más poderosa de las héroes. Es la líder de su grupo. Es conocida por ser una chica presumida y molesta. El poder se le subió a la cabeza.

—Su espada es legendaria. Me gustaría imitarla. Como ya te había contado, tuve la suerte de haber sido escogido por un arma como su portador, y es una réplica de la «Espada Dragon». Sé que no son las mismas, pero puede que mi espada logre imitar una fracción de su poder.

—Ya veo. Eso suena bastante interesante. Después me la enseñas… Está bien, conseguiré la información que me pides.

—Gracias, madre.

—Pero a cambio, aceptarás dos propuestas de matrimonio.

—Claro, lo haré… Espera, ¡¿qué?!