Soy un ser inferior con la habilidad de seducir mujeres - 037

CAPÍTULO 37- Contratación de Nisei.

(Tiempo atrás.)

Kei, de 15 años, estaba sentado en el suelo, junto a una pequeña niña de tan solo 10 años.

La niña estaba sucia, olía mal y era muy delgada. Claramente era una niña de la calle. Kei la miraba con mucha tristeza, pues es un chico que fácilmente puede empatizar con cualquier persona.

Su cabello era negro, corto y estaba despeinado.

Estaba comiendo rápidamente una hamburguesa que Kei le compró. Realmente se moría de hambre, eso estaba más que claro.

Kei suspiró y le dio una mordida a su hamburguesa.

—Robar está mal… ¿No tienes padres?- Dijo Kei, con comida en la boca.

La niña intentó robarle a Kei, pero él reaccionó a tiempo y la detuvo, jalando su brazo.

Se dio cuenta del estado de la niña y decidió comprarle algo de comida, pues se sintió muy triste al verla tan delgada y sucia.

—No… Mi hermana mayor dice que murieron en un incendio.

—¿Y vives en la calle? ¿No tienes casa?

—No, señor.

—Ejem. Vaya, vaya. No soy un señor, todavía soy joven… No deberías vivir en la calle… ¿Por qué no vas con la policía? Podrían conseguirte un hogar.

—Mi hermana dice que nos van a separar si nos encuentran.

—No. Eso pasaba en el pasado, pero actualmente eso no pasa. Si una familia solo quiere adoptar a una niña, no pueden elegirte solamente a ti. Te adoptarán junto con tu hermana… Y si no tienen suerte, al menos tendrán comida y una cama… Bueno, no tengo derecho de decidir por ti, así que…

Kei sacó su cartera y sacó algunos billetes.

—Toma. Compra comida para tu hermana… Y ten cuidado. El mundo es un lugar peligroso. No te separarán de tu hermana, te doy mi palabra.

La niña dejó de comer al escuchar esas palabras y miró a Kei directamente a los ojos, mientras sus propios ojos se ponían llorosos, pues Kei era la primera persona que la trataba tan bien en mucho tiempo y no se quejaba de su olor o apariencia, como muchas personas lo hacían, burlándose de ella.

—¿E-estás seguro? E-es mucho dinero.

—Pensaba comprar un libro, pero no te preocupes. Toma el dinero, por favor. Lo necesitas más que yo.- Dijo Kei, sonriendo.

—… M-muchas gracias…

Aunque dudó un poco, decidió aceptar el dinero, pues su hermana también tenía hambre y quería comprarle comida.

La niña tomó el dinero y Kei se levantó del suelo.

—Debo irme, se me hace tarde… Cuídate, niña. Y ten cuidado, no confíes en extraños que te ofrezcan dulces y grita siempre que te sientas en peligro. Ah, y nunca entres a las casas de extraños que acabas de conocer, puede ser peligroso.

—Espera… ¿Puedo saber tu nombre?

—Oh, claro, pero no te rías. ¡Mi nombre es masculino y femenino! Mi nombre es Kei.

—Kei… Es un lindo nombre. Mi nombre es Luna.

—Luna en español, ¿eh? Vaya, vaya. Es un lindo nombre, tiene clase… Bueno, fue un placer hablar contigo. Cuídate. Adiós.

—¡Gracias, Kei!- Dijo Luna, con una gran sonrisa en su rostro.

Kei se alejó caminando y Luna miró el dinero que Kei le dio, mientras imaginaba toda la comida que podría comprar.

—Tan amable… Algún día le regresaré el favor.- Dijo, mirando la espalda de Kei.

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Mientras Kei reflexionaba sobre lo que ocurrió con el demonio, cierta chica pronto aparecería en su vida.

Una chica estaba observando el cielo azul, mientras sonreía e intentaba olvidar lo que tiene que hacer.

—Es un lindo día.

Charlotte, la héroe, se acercó a ella por detrás.

—Oye, Luna, debemos irnos.

—Ya te lo dije, no iré. No quiero ir.

—Es una misión, no puedes rechazarla… Yo también quiero rechazarla, pero no podemos.

—Pero… no quiero matar a ese chico… Me recuerda a alguien.

—No te preocupes, Near lo hará. Solo debemos apoyarla un poco.

—… Sí… Lo sé…

Sus ojos se pusieron verdes y bajó la mirada.

—Vamos.

Luna, «la héroe del arco».

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En Godfer, el Dios supremo estaba observando a Luna, mientras bebía un refresco y disfrutaba del espectáculo que se aproximaba.

—Bien… Los preparativos están listos… Esto es demasiado cliché, incluso para Kei… Pero él no la recuerda, así que está bien. Los clichés son aburridos si no se usan bien. Pero esta vez, lo usé correctamente… Creo.

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(Pov- Kei.)

Tengo miedo. Muchísimo miedo. Me estoy convirtiendo en algo completamente diferente a Kei Edna. Por mucho tiempo he tratado de mantener mi humanidad y seguir siendo Kei Edna, pero hoy se comprobó que mi sangre Molfer es lo que más domina mi ser.

Peleé en una batalla cuerpo a cuerpo con ese demonio, ignorando por completo que yo estaba en desventaja, pues estaba usando una transformación y eso me hace más débil.

No peleé con estrategia, peleé simplemente con violencia y brutalidad. Peleé como lo haría un verdadero Molfer, sin miedo de morir y disfrutando del dolor.

Yo… estoy cambiando.

Estoy dejando atrás a Kei Edna y me estoy convirtiendo en Kei Molfer por completo, y tengo miedo de que eso pase.

No quiero ser un Molfer por completo, pero si mi vida sigue por el camino que va, no tendré otra opción más que aceptar la cruel realidad.

Y hablando de realidad… Drin y ese demonio… Drin despreció por completo a ese demonio, a pesar de que hizo todo lo que hizo, simplemente para recuperar a su amiga.

Ese demonio probablemente vivió toda su vida con tristeza y soledad, y Drin era una de sus razones para seguir con vida. Nunca podré olvidar esa expresión que puso cuando escuchó a Drin despreciarla.

… No sé qué hacer realmente ahora. Dejando los problemas emocionales a un lado, creo que debo concentrarme en los entrenamientos y resolver el asunto con el gremio.

La pelea con el demonio me demostró que sigo siendo igual de poderoso que el demonio más débil del infierno.

Quedé empate con ella en la pelea cuerpo a cuerpo. Si me encuentro con un demonio más poderoso, definitivamente moriré.

Entrenamiento y el problema con el gremio… Ah… Bueno… El problema con el gremio es sencillo de resolver, simplemente me puedo cambiar de gremio y ya, asunto resuelto.

Pero no me iré sin antes darles una lección de humildad.

Discriminar está mal, y es hora de que aprendan que sus acciones tienen consecuencias.

Sé que mi ascenso podría afectar el entusiasmo de las aventureras y eso podría bajar su rendimiento, pero no me importa. Están retrasando mis planes, y no permitiré que eso siga pasando.

No permitiré que se aprovechen de mí por más tiempo.

Obtendré lo que me merezco.

—Drin, regresemos, tengo que hablar con Eris.

—¿Por qué? ¿Sucede algo, cariño?

—Creo que necesitamos otra casa.

—¿Otra?

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—¡Uwaaaah! ¡Por favor, déjame ir contigo! ¡No quiero separarme de ti, cariño!

—No. Yo tengo que resolver algunos asuntos aquí. Irás a la ciudad Carmesí con Eris. Yo iré a la Capital.

Drin estaba abrazando fuertemente a Kei por la espalda, mientras no paraba de llorar, pues Kei le pidió que esté lejos de él por unos días, mientras él resuelve sus problemas con el gremio.

Él decidió que era necesario tener una casa en la ciudad Carmesí, pues pasarían su tiempo libre en esa ciudad, realizando misiones para el gremio que está ubicado en esa ciudad.

—Eris, te daré 1,000 monedas de oro… Creo que cuesta 50 monedas de oro rentar una casa al mes.

—¡¿Tanto?!

—Se ubica en la zona rica de la ciudad, es decir, vivir ahí nos dará estatus y eso nos hará más populares. Con el resto del dinero comprarás muebles. Drin, quiero que investigues el gremio. Quiero conocer a las aventureras más poderosas y sus personalidades, para saber cómo tratar con ellas si llego a conocerlas.

—Sí… ¡Te extrañaré, cariño!

—Solo serán 2 días, no llores… Y no llamen la atención… Eris, si Drin hace algo malo, me dices.

—¡Sí, nya!

—¡Y-yo no haré nada malo!

—Drin, te estabas preparando para ir a matar a Nisei.

—B-bueno…

Drin desvió la mirada apenada y Kei suspiró.

Drin tiene la mala costumbre de susurrar sus planes cuando se enoja y Kei la escuchó, por eso sabe lo que ella tenía planeado hacerle a Nisei. Kei la detuvo, pues se dio cuenta del peligro que ella representaba, además de que Nisei nunca peleó en serio con Kei, y sin pelear en serio, le hizo un gran daño a Kei.

—Drin, esa aventurera puede derrotarte.

—¿Eh? ¿Estás seguro?

—No juzgues a las personas por su aspecto o su raza. Tu sangre demoníaca piensa que ella es un simple insecto, pero es muy poderosa… Después de todo, es una aventurera de clase A. Es un consejo… Nunca bajes la guardia. Aunque los enemigos se vean débiles, no debes bajar la guardia. ¿Entendido?

—S-sí. Lo entiendo, cariño.

—Bueno, me retiro. Nos vemos.

—Pero, cariño, ¿qué harás ahora?

—Resolveré el problema.

•

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Kei entró a su casa y una sirvienta se acercó a él inmediatamente para darle la bienvenida.

—Bienvenido, amo.

—Treka, llama a Mia, iremos a la Capital.

—¿Eh? ¿No escapará y se irá solo como siempre?

Kei siempre viaja a la Capital sin compañía, principalmente porque odia comportarse como un noble. Kei no se comporta de esa manera porque tiene miedo de que el poder social que tiene lo cambie y lo vuelvan alguien asqueroso.

—Lo haría, pero necesito un poco de ayuda.- Dijo sonriendo.

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Después de preparar su plan, Kei viajó a la Capital en carruaje, en compañía con sus sirvientas de confianza. No le gusta usarlo, pero esta vez era necesario.

El carruaje se detuvo, llegaron a su destino. El gremio de aventureros.

—Amo, ya llegamos al gremio.

—¿Recordaron lo que les dije?

—Sí.

—Lo recordamos, amo.

—Perfecto.

Kei bajó del carruaje y las personas a su alrededor lo observaron con curiosidad, pero cuando se dieron cuenta de la identidad de Kei, comenzaron a arrodillarse y murmurar.

No es raro ver a Kei Molfer caminando por las calles de la Capital, pero esta vez, Kei estaba actuando como un noble. Por puro instinto y miedo, los plebeyos se arrodillaron.

—¿Es el hijo de Sei Molfer?

—Es Kei Molfer.

Kei llamó demasiado la atención y estuvo a punto de ponerse rojo de la vergüenza, pero tomó aire y se tranquilizó, pues debe actuar con autoridad y no mostrar ninguna señal de debilidad.

—Es por eso que nunca viajo en carruaje. Cuando camino por la Capital, no llamo mucho la atención. Ah, como sea, entremos.

Entró al gremio junto con las sirvientas.

Las aventureras lo observaron demasiado y comenzaron a murmurar, pero no sobre él, sino sobre las sirvientas. Famosas aventureras de clase A.

—¿Esas son las aventureras Treka y Mia?

—¿Las aventureras de clase A?

—Entonces él es el hijo de Sei Molfer.

—¿Qué hace aquí?

Kei volteó a ver a la aventurera que dijo eso último.

—¿Qué? ¿Te molesta que esté aquí?

—¡N-no, para nada!

—Lo supuse.- Dijo sonriendo.

Las sirvientas antes eran aventureras de clase A muy activas, es por eso que Kei las trajo con él, para llamar la atención de las aventureras y el gremio.

Ellas siguen teniendo esa clase, pero no realizan misiones tan seguido por su trabajo con la familia Molfer.

Kei se acercó hacia Kisma.

—¿P-puedo ayudarlo?

—Sí, quiero contratar los servicios de un aventurero.

—Claro, no es problema. Necesito un poco de información. ¿Qué problema tiene?

—Lo necesito para entrenar.

—¿Entrenar?

—Sí. Ya derroté a mis sirvientas, así que me gustaría contratar a otro aventurero… Espera… ¿Cómo se llamaba?

—El aventurero se llama Crisfa, amo.- Dijo Mia.

—Sí, es cierto. Gracias, Mia. Quiero contratar los servicios del aventurero llamado Crisfa.

Una bolsa con dinero apareció en la mano de Kei cuando la metió a su bolsillo y se la mostró a la empleada.

—Le ofreceré 2,000 monedas de oro.

—¡¿2,000?!

—¿Es poco?

—¡Es demasiado!

—Bueno… Es un hombre poderoso. Es muy raro eso. Pensé que sus servicios eran caros.

—Pero… Lo siento… Él renunció.

—¿Eh? ¿Renunció? ¿Se retiró? Me dijeron que era joven.

—No… Hubo algunos problemas…

—¿Problemas?

Kei observó a las aventureras a su alrededor por unos segundos, mientras guardaba el dinero en su bolsillo.

—Ya veo… Apuesto a que él no subió de clase porque era hombre. Si subía de clase, las aventureras novatas se sentirían mal y renunciarían… Se sintió frustrado por eso y renunció… ¿Estoy equivocado?

—N-no puedo negarlo.

—El gremio ha caído bajo.- Dijo Treka.

—Destruir los sueños de un aventurero prometedor solo porque es más poderoso que la mayoría de las aventureras… Sei Molfer se enterará de esto.- Dijo Mia.

—Ah, no me dejan otra opción. Lo buscaré por mi cuenta… Oh… Vaya, vaya.

Kei se dio cuenta de que Nisei estaba bebiendo y comiendo sola. Ella devoraba la comida sin ninguna clase de educación, y eso le gustó a Kei, pues refleja lo salvaje que son los aventureros.

Aprovechó esa oportunidad y se acercó a ella.

—¡Hola, hola, hola! Tú eres Nisei, ¿no?

—¿Eh? Sí, ¿por qué?

—Es un placer conocerte. He escuchado mucho sobre ti. Me gustaría hablar de negocios.

Dejó la bolsa con dinero en su mesa.

—Tengo una misión para ti.

Al darse cuenta de la gran cantidad de dinero, Nisei sonrió y cruzó los brazos.

Ningún aventurero podría desperdiciar esta oportunidad.

—Estoy interesada.

—Perfecto. Se trata de una investigación. Quiero que vayas a «Turger» e investigues la ciudad llamada «Celestial».

—¿Qué quieres encontrar?

—Solo quiero descubrir si algo malo pasa en la ciudad.

Se acercó a su oído y le susurró.

—Escucha, es una misión muy peligrosa, pero confío en tus habilidades. Solo quiero que investigues. Si encuentras algo malo, regresa inmediatamente, no intentes solucionarlo… Y si descubres a un demonio, escapa inmediatamente.

—¿Un demonio?

Nisei lo dijo en voz baja. Sabe que no debe decirlo fuertemente, pues es un tema peligroso que debe tratarse en secreto.

—¿Aceptas la misión?

—Sí, por supuesto. Suena interesante.

A Nisei le emociona la idea de ver a un demonio. Es el tipo de chica que siente satisfacción al pelear.

Además, es una oportunidad para ganar muchísimo dinero, no quiere desperdiciarla.

—Gracias… Sé que necesitarás tiempo para prepararte, así que quiero pedirte un favor.

—Claro.

—Si ves a Crisfa, dile que se una a ti en esta misión.

—¡¿A-a Crisfa?!

Nisei se sonrojó un poco al escuchar el nombre de Crisfa, pues al escuchar el nombre, recordó las palabras que Crisfa le dijo y eso la ponía demasiado nerviosa.

—¿P-por qué? Puedo investigar sola.

—Es una petición personal. Me dijeron que era poderoso… Si te ayuda, quiero que le des la mitad del dinero. No te preocupes, cuando regreses te daré más dinero.

—… Tsk. Sí, está bien. Tú eres el jefe, después de todo.

—Muchas gracias… Y ten cuidado.

Kei y las sirvientas se fueron del gremio. Cuando se fueron, ella tomó la bolsa y revisó el contenido.

—Genial… ¡¡Hoy pago yo!!

—¡Parece que Nisei está de buenas!

—¡Espero que no te arrepientas!

Las aventureras celebraron alzando sus bebidas y Nisei sonrió con orgullo.

—Una misión con Crisfa, ¿eh?… Es poderoso y lindo. No sería tan malo.

«Lo siento… Eres tan linda que no me atrevo a golpearte.»

Nisei recordó las palabras de Crisfa y se puso completamente roja.

—¡No! ¡No me gusta ese idiota!

Golpeó la mesa y la destruyó sin ninguna dificultad.

Al ver eso, todas las aventureras pensaron lo mismo.

—Está enamorada.- Pensaron todas las aventureras.

—El hijo de Sei Molfer vino a buscarlo. Sabía que ese tipo era poderoso, pero esto excede mis expectativas. Los miembros de la generación de falsos héroes está llena de monstruos.

—A pesar de ser hombre, él cumplió con más de 20 misiones en un solo día.

—Además, es muy guapo.

—Quería invitarlo a salir.

—Ah, yo intenté invitarlo a salir, pero su compañera me rompió el brazo y me prohibió acercarme a él. Esa chica está loca.

—Odio admitirlo, pero Crisfa es increíble.

Kisma, al escuchar eso, se puso pálida, pues las aventureras tenían una buena impresión de Crisfa, dándose cuenta de que permitir su renuncia era uno de los peores errores en la administración del gremio.

—Seré despedida.