Soy un ser inferior con la habilidad de seducir mujeres - 042
(Nota del autor: No es necesario leer «Humanos Contra Demonios». Esta novela está escrita simplemente para comprender mejor a uno de los personajes de «Humanos Contra Demonios», pero se puede leer y entender sin necesidad de leer la historia principal. Pero recomiendo leerla, pues me gusta más Daniel :v. Aunque mi protagonista favorito es Izuke (Personaje de «La dolorosa vida de Ángel») ;v.)
CAPÍTULO 42- Daniel.
Mientras que Drin y Eris estaban profundamente dormidas, Kei se estaba preparando un sándwich mientras cantaba.
No todos los días tiene tiempo para relajarse y descansar, así que intenta aprovechar lo más posible su tiempo libre.
El sexo no le interesa realmente, por eso terminó con las chicas rápido. Kei solo piensa en el sexo como un mete y saca que solo le da placer a las mujeres, por lo que no le interesa demasiado tener sexo, pues casi nunca lo disfruta. Lo único que disfruta es ver a sus novias satisfechas, por eso tiene sexo con ellas al menos una vez al día, aunque él no lo disfrute.
—🎶Oh yeah. Después de nacer la gente vive sin más. Y la… No lo sé, se me olvidó la letra… Y felicidad. La línea es un límite por cruzar… Y tu mamá es un pato… Se me olvidó la letra otra vez… Vamos ahora, otro paso más.🎶
Kei se lamió el dedo que estaba sucio con mayonesa y sonrió.
—Algo sencillo, pero que llena el estómago.
Terminó su sándwich y se sentó en la mesa.
—Tantas canciones que he olvidado… Ah, extraño mi mundo… Vaya, vaya… Bueno, recordar el pasado no me ayudará en nada.
Le dio una mordida a su sándwich, y cuando lo hizo, un mensaje apareció en la mente de Kei.
[Crisfa, Reikme, Daniel, Kei, Daniel.]
—¿Eh?
Todo a su alrededor comenzó a dar vueltas y desapareció por completo, dejando solamente oscuridad. Todo se volvió completamente negro y Kei se tragó el pedazo de sándwich que estaba masticando.
No se le veía preocupado, pues no sentía ningún mal presentimiento ni sentía nada malo realmente. Kei confía bastante en su instinto, así que no se preocupa por esto, pues piensa que no es nada malo y que solamente es una ilusión.
—¿Otra vez, Fravi? No… Esto es diferente… Vaya, vaya. Al menos todavía tengo mi sándwich.
Le dio una mordida y cerró los ojos, mientras disfrutaba del sabor en su boca.
—¡Ese polvo mágico es genial! ¿Debo venderlo? Me volvería millonario… Mejor no, me da flojera. La producción gasta demasiado poder mágico, no puedo desperdiciarlo… Por cierto, ¿quién es el que está haciendo esto? Tengo cosas que hacer. ¿Quieres asustarme o algo por el estilo?
Y sin previo aviso, apareció de la nada en un salón de clases… Era un salón de clases muy… normal… Un salón de clases de su mundo… O al menos, parecido a su mundo.
Al darse cuenta de lo que sucedió, Kei no pudo evitar sentirse sorprendido, pues hace muchísimo tiempo que no veía un salón de clases idéntico a los salones de clases en su mundo, incluso algunos estudiantes estaban usando sus teléfonos celulares.
—¡¿Regresé?! Wow… Lo admito, Fravi, me ilusioné por un segundo. Felicidades, ya te odio un poquito más. ¿Ahora qué?
Un estudiante caminó hacia él y lo atravesó, como si Kei fuera un fantasma sin cuerpo físico.
—¡¿Eh?! M-mierda, eso me tomó de sorpresa. ¿No es esta una ilusión demasiado débil? Ya estoy comenzando a dudar de lo poderosa que eres, Fravi.
Kei intentó tocarlo, pero su mano lo atravesaba… No podían tocarlo y él no podía tocarlos.
—¿Qué está pasando? Espera… ¿No me ven? Fufu. Soy como un fantasma. Que ilusión tan débil. ¿Qué pasa, Fravi? ¿Qué planeas ganar con esto?
Kei caminó entre los estudiantes, observando sus acciones.
Algunos estaban estudiando, mientras que otros hablaban con sus amigos y usaban sus teléfonos. Kei se sentía realmente como si estuviera en su mundo otra vez, excepto por una cosa.
—Vaya, vaya. Todos tienen el cabello negro. Que raro.
En el mundo original de Kei, existe una gran cantidad de colores de cabello. No es nada raro ver a personas con el cabello rosa natural o con el cabello naranja.
A Kei le pareció curioso que en este lugar todos los estudiantes tengan el cabello negro, pues está acostumbrado a ver una variedad de colores de cabello tanto en su mundo original como en el mundo actual en donde él vive.
—Lindo ambiente y todo, pero ¿ya me puedo ir, Fravi? Me quiero hacer otro sándwich.- Dijo Kei, mientras se terminaba el sándwich.
—Fravi no está haciendo eso
El Dios supremo apareció frente a él y Kei volteó a verlo, sin saber quién era él en realidad, pues es la primera vez que lo ve.
—Hola, Kei.
Kei no sentía hostilidad ni miedo, pero la apariencia del Dios supremo era bastante rara para él, más considerando el entorno en donde lo está viendo por primera vez.
Kei no siente que él sea un peligro, pero se mantiene alejado de él por simple precaución, pues no conoce las intenciones del Dios supremo.
—¿Hola? ¿Quién eres? ¡¿Eres un demonio?! ¡Déjame decirte que no me importa que tengas la apariencia de un pequeño niño, te mataré sin dudarlo si me atacas! Ya tengo experiencia matando a niños… Lamentablemente… Ah, soy un monstruo… ¡Pero ellos me atacaron primero, tuve que defenderme! ¡¿Cómo iba a saber que eran niños pequeños?! ¡Ahhhhhhhh! ¡Me iré al infierno!
—Relájate. Soy tu Dios favorito. Soy el Dios supremo.
—¿Eh?
Al escuchar eso, Kei se arrodilló inmediatamente.
—¡Es un honor conocerlo, majestad! ¡¿Me daría su autógrafo?! ¡¿Qué puedo hacer por usted?! ¡Pero primero dame tu autógrafo, por favor! ¡Que sean tres, uno para mí y los otros dos para mis novias!
El Dios supremo se quedó en silencio por un par de segundos, pues pensó que tardaría más en convencerlo de que él es el Dios supremo. No se esperaba que Kei le creyera tan fácilmente.
Kei no es alguien idiota, por eso le parece raro que él realmente le haya creído.
—¿Me crees tan fácil? ¿Por qué no dudas un poco al menos?
—Por alguna razón, siento que puedo confiar mucho en usted. Además, dudo que alguien que conozca al Dios supremo se atreva a usar su identidad. ¡¿Qué puedo hacer por usted?!
—Buena intuición, Kei. Escucha con atención. Estamos en el mundo 15, en el futuro. Solo estás aquí para crear un vínculo con alguien muy cercano a ti.
—¿Cercano? ¿El futuro?
—Es un secreto, no puedo decir nada más.
—Vaya, vaya. Ya veo… El futuro… Supongo que no estamos en mi mundo original.
—No, este es otro mundo con tecnología.
—Con razón todos aquí tienen el cabello negro. Se ve tan extraño.
La puerta se abrió y Kei volteó a su izquierda para ver quién entró, pues se dio cuenta de que todos voltearon a ver a la persona que entró y eso le pareció raro, pues se le quedaron viendo a la persona que entró, incluso los que estaban estudiando y los que estaban distraídos usando sus teléfonos lo estaban viendo demasiado.
Al voltear, vio la razón por la que todos se le quedaron viendo a esa persona.
—Vaya, vaya. Que guapo… ¡Ahhhhhhhh! ¡La vida es injusta!- Dijo Kei, sintiéndose celoso por ese chico.
Un chico muy guapo entró al salón de clases y todas las chicas se sonrojaron.
El chico era diferente a los demás. Tenía una expresión seria en su rostro y su cabello era blanco, a diferencia de sus compañeros de clases, que tenían el cabello negro.
Y, por alguna razón, Kei se sintió mal por él. Sentía que una profunda tristeza invadía el corazón de ese chico.
—¿Qué pasa con ese chico? Por alguna razón, siento tristeza cuando lo veo. Y es raro que yo me sienta mal por alguien tan guapo como él. ¡Dame un poco de tu belleza, chico, yo la necesito más!
—Su nombre es Daniel. (Protagonista de «Humanos Contra Demonios».)
—¿Daniel? Vaya, vaya. Ya veo… Que envidia, es muy guapo. Si fuera mujer, me enamoraría al verlo. Debo evitar que mis novias lo conozcan, no quiero que me comparen con él.
—No deberías sentir envidia por él. Daniel ha sufrido varios intentos de violación desde que era pequeño… Y su novia lo engañó con otro chico por mucho tiempo.
—Puaj. ¿NTR?
—Sí… Y por mucho tiempo. Ella tenía sexo con otro chico mientras que él estudiaba. Imagina esto. Daniel vivió en la pobreza durante casi toda su vida. Su abuela era su único familiar. Debía estudiar demasiado para tener buenas calificaciones, pues quería que su abuela se sintiera orgullosa de él… «Mi abuela se esfuerza mucho por mí. No debo decepcionar a mi abuela». Pensaba eso cuando se sentía cansado de estudiar… ¿Y qué pasó? Su novia aprovechó eso y lo engañó… Después de la muerte de su abuela, Daniel descubrió el engaño de su novia e intentó suicidarse.
—Oh…
Kei no pudo evitar llorar cuando escuchó eso, pues como el chico empático que es, él se puso en el lugar de Daniel y se imaginó todo el dolor que Daniel pudo haber sentido cuando todo eso le pasó.
—¡Maldita sea! ¡Siento impotencia! ¡Quiero golpear a esa chica!
—Ella ya está muerta… Y su amante también.
—¿Eh? ¡¿Daniel la mató?! C-creo que exageró. S-sí, un engaño es algo imperdonable, ¡pero no era necesario matarla! ¡¿Por qué lo hizo?! ¡¿Y por qué no se está pudriendo en la cárcel?!
—Verás. Él también fue a otro mundo… No puedo darte detalles, pero un Dios le dio magia para que salvara un mundo.
—¡Oh! ¡Genial! ¡Él es igual a mí! Y supongo que lo logró.
—Podría decirse que sí… En ese mundo, un demonio lo violó… Ese demonio secuestró a su ex novia y la convirtió en un demonio… El demonio descubrió el engaño y se lo contó a Daniel. Daniel no sabía que su novia lo había engañado por tanto tiempo. Obviamente, Daniel se enfureció y…
—¡¿Despertó un nuevo poder y mató al demonio?!
—No… Sus compañeras lo rescataron y logró escapar. Pero antes de escapar, secuestró a su ex novia y la mató. Pero no la mató porque la odiaba, la mató porque era un demonio, y eso ya no podía cambiar.
—Ah… Vaya, vaya. Ya veo… ¿Y qué pasó después?
—Usó su magia para volver a este mundo y matar al amante… Bueno, no lo mató. Lo secuestró y regresó con sus compañeras.
—¿Y qué pasó con él?
—Usó su magia para intercambiar el cuerpo del amante por el cuerpo de una chica… Y lo regaló a un grupo de Orcos… Supongo que ya sabes lo que pasó después.
Kei sonrió al imaginar el destino del amante y comenzó a reírse, pues disfruta mucho cuando alguien recibe un castigo por sus acciones.
—¡Venganza cliché, pero me encantó!
—Él ha sufrido mucho. No debes sentir envidia por él… Perdió amigos, familiares, lo violaron… Sufrió demasiado.
—Ya me di cuenta… Sí…
Kei se acercó a Daniel, que estaba sentado en su lugar, leyendo un libro, y fingió que le acarició la cabeza.
—Espero que tu vida mejore, chico.
Una chica entró al salón de clases y se acercó a Daniel (Diana, personaje de «Humanos Contra Demonios».). Tenía en sus manos dos almuerzos… Kei reconoció esos almuerzos y sonrió. Comida casera. Lo supo por la forma en la que ella le sonreía a Daniel y viceversa.
Amor romántico.
—Vaya, vaya. ¿Es feliz ahora?
—Podría decirse que sí.
La chica se sentó al lado de él y comenzaron a comer juntos.
Daniel estaba sonriendo… Se veía feliz.
—Esa chica es su novia, ¿no?
—Sí, lo es… Él es parecido a ti. Él tuvo la oportunidad de tener un harem, pero las rechazó a todas.
—Que envidia… Se quedó con una… Yo también quiero tener una sola novia. Amo a Drin y a Eris con todo mi corazón, pero tener harem está mal y no es justo para ellas. Me pregunto si existirá alguna habilidad o hechizo que me permita dividir mi cuerpo y alma en varias partes, para que cada una de mis novias tenga a un Kei para ellas solas. Suena justo.
—¿Es eso lo que quieres?
—Sí, que cada una tenga a un Kei para ellas solas y no tengan que compartir.
—Ya veo. Bueno, te deseo suerte encontrando la manera de lograrlo.
Kei suspiró decepcionado al darse cuenta de que no logró lo que quería lograr.
—Tenía la esperanza de que me tuvieras lástima y me enseñaras a hacer eso.
—No puedo ayudarte.
—Sí, lo supuse. Al menos lo intenté.
—Por cierto, Daniel… ¿No aceptarás realmente?- Dijo Diana, la novia de Daniel.
A Kei le llamó la atención eso y se acercó para escuchar mejor, pues ellos estaban hablando en voz baja para evitar que los demás los escuchen..
—¿Aceptar?- Pensó Kei.
—No quiero regresar… Soy un inútil… Conseguirán a alguien mejor… Y no quiero perder mi nueva vida… Te tengo a ti y a los demás… No quiero regresar.
—Pero, Nirfa y los demás están en peligro.
—Los demonios se volvieron más débiles. Ellos podrán derrotarlos… Lo siento, pero cambiemos de tema… No volveré…
Daniel bajó la mirada y Diana le acarició la mejilla.
—Realmente sufriste mucho en el mundo 1… Está bien, acepto tu decisión… Siempre estaré a tu lado.
—Realmente necesitaba escuchar eso.
Acercaron sus labios y comenzaron a besarse, y Kei comenzó a reírse mientras le daba palmadas en la espalda a Daniel.
—¡Bien hecho, campeón! ¡Estoy orgulloso de ti! ¡Abajo los harem!
Un escalofrío recorrió su ser y volteó a su alrededor.
Las chicas veían a Diana con envidia y celos, y eso asustó a Kei, pues sentía demasiada hostilidad en ellas.
—Wow, las chicas dan miedo.
Volteó de nuevo a mirar a Daniel.
Él estaba acariciando la mano de Diana, mientras le sonreía, y unas lágrimas cayeron de los ojos de Kei, pues le parecía demasiado conmovedor que alguien que ha sufrido tanto, por fin sea feliz.
Kei no podía dejar de llorar y el Dios supremo le ofreció un pañuelo.
—Gracias.
Kei tomó el pañuelo y se limpió las lágrimas.
—Es muy lindo… Lo engañaron, pero consiguió a alguien mejor… ¡Me encanta este final! La mayoría de las historias NTR que Cris me obligó a leer, siempre tenían finales en donde el hombre al que engañan nunca se entera del engaño, o se entera y decide masturbarse viendo a su esposa teniendo sexo con otro hombre. Puaj. ¿Qué clase de hombre podría excitarse viendo a su esposa teniendo sexo con otro hombre? ¡No tiene sentido! Y lo peor son los hombres de esas historias que deciden aceptar que sus esposas tengan sexo con otros hombres, porque ellos las siguen amando sin importar que ellas los engañen… ¡¡Ahhhhhhhh!! ¡¡El NTR no tiene sentido!! ¡¡Muerte al NTR!!
—¿Final? Este no es el final de la historia, al menos eso espero… Pero no puedes saber más. Tu vínculo con él se fortaleció, regresemos.
Todo desapareció. Todo se volvió negro otra vez.
—Despierta.
Y Kei regresó a su realidad.
•
•
Kei abrió poco a poco los ojos. Estaba dormido en la mesa y tenía el sándwich en la boca, ni siquiera le había dado una mordida todavía.
—¿Me quedé dormido?
Se quitó el sándwich de la boca y bostezó.
—Siento que soñé algo… ¿Qué era…? Lo olvidé.
Kei olvidó todo lo que le pasó.
•
•
En Godfer, el Dios supremo estaba parado frente a otro Dios supremo. Ambos eran idénticos. ¿Por qué? No son clones. Son la misma persona, pero de diferentes tiempos.
—¿Es todo?
—Sí, gracias por la ayuda.
—Pero, ¿en serio es necesario? Creí que Kei estaba haciendo un buen trabajo.
—Sí… Daniel necesita la ayuda de sus vidas pasadas. No acepta regresar.
—Ya veo… Está bien… Buena suerte.
Uno de ellos desapareció y el Dios supremo observó su dedo índice.
—Daniel… Parece alguien interesante.
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