¡¿Soy una maldita loli?! - 01
Las frías calles de los barrios bajos de Tokio bajo una lluvia voraz sacuden los cielos tormentosos convirtiendo a la ciudad en un tétrico paisaje urbano muy triste y peligroso.
Los transeúntes caminan de un lado hacia el otro, todos con sus problemas, y vidas muy aburridas, en realidad me dan lastima, de tan solo ver a los policías patrullando las calles, maestras y profesores con sus mochiles y bolsas regresando a casa, los oficinistas con sus maletines con documentos, los estudiantes corriendo para evitar ser detenidos por los oficiales y ser devueltos a sus casas y tener problemas con sus papis.
En realidad, nunca me detuve a pensar en que hubiera pasado si no hubiera dejado la escuela, quizás podría estar trabajando con mis padres, aunque ellos fueron asesinados por unos ladrones cuando yo tenía apenas seis años.
Lo cierto es que esos pensamientos siempre me invaden a pesar de que estoy en mi trabajo para el que en verdad soy bueno. Frente a mí, varios hombres de gran tamaño y musculatura pronunciada se encuentran esperando mis órdenes mientras vigilan los alrededores, y a muy pocos metros un hombre de casi igual tamaño y musculatura que particularmente supera a la mía, yace tirado en el suelo ensangrentado mientras balbucea una y otra vez.
Algo que sin duda me molesta es cuando balbucea algo que no puedo escuchar.
Me levanto del cuadrado de concreto en aquel estacionamiento donde nos reunimos y doy unos pequeños pasos hasta el hombre tirado en el suelo, y de una fuerte patada en el rostro hago que acabe mirando el techo mientras le digo amenazante:
Ryu: “¿Por cuánto tiempo seguirás así? ¿Acaso eres estúpido? Si me hubieras entregado esa mercancía, no habrías tenido que pasar esta paliza — Exclama en la oscuridad, sentado sobre un auto y de brazos cruzados
A pesar de actuar amenazante y de mi enorme reputación, este sujeto no parece temer y con una actitud desbordante en soberbia me responde:
“¡S-Solo eres un matón de cuarta, los yakuzas vendrán por ti y tu pequeña banda y los descuartizarán a todos!” — me responde nervioso
En verdad, si hay algo que detesto son las amenazas, más aun de imbéciles como él, pero que se puede hacer, no tenía pensado dejarlo vivir.
Entonces me acerco hasta llegar a quedar cara a cara, lo tomo del rostro con mi mano y ante sus ojos temerosos, como si estuviera mirando a un verdadero demonio, le digo:
Ryu: “No creo que comprendas tu situación, así que te la graficare” — trueno mis nudillos
Uno a uno, sus dedos son quebrados por mí, con la facilidad en la que quiebro unos finos palillos.
Los gritos de ese sujeto resuenan por todo el estacionamiento, al punto de que de su boca brota espuma, en el proceso ensucia mi chaqueta favorita de esa asquerosidad, por ese motivo aplaste con fuerza mi pie contra su cabeza reventando su cráneo y matándolo en el proceso.
Ante la mirada impactada de mis subordinados, donde además varios de ellos sucumben ante la vomitiva escena, me acerco a uno de mis más leales, este me entrega un paño para lava mi mano y un poco mi ropa ya manchada de sangre.
Antes de subirme a mi moto, mi más leal subordinado se acerca y en un tono respetuoso me pregunta:
“Ryu, que hacemos con el cadáver?”
Me detengo unos momentos y vuelvo mi mirada hacia el cadáver mientras pienso el destino del cadáver.
Aunque fuera un trabajo difícil, sé que ellos pueden manejarlo, entonces me dirijo a mí subordinado con una sonrisa:
Ryu: “Tírenlo al rio, y vuelvan lo más rápido que puedan a la base, es mejor no tener a la maldita policía encima” — digo completamente relajado y con indiferencia por el cadáver que esta frente mio
“Entiendo, hare que limpien la esce…”
Sin embargo, lo que me estaba proponiendo mi subordinado tiene un error algo grosero:
Ryu: “¡No! Todo lo que deben hacer es tirar el cuerpo, pero la sangre, y sesos no deben quitarse, quiero que toda la ciudad sea testigo de lo que somos capaces, ¿entiendes?” — le explico a mis subordinados presentes, mientras pienso en las almas inocentes y los despiadados entre las sombras, llenándome de impotencia
Después de eso, mis muchachos se disponen a transportar el cuerpo destrozado, mientras yo me subo a mi motocicleta y salgo de allí rumbo a la autopista.
***
Luego de varios minutos conduciendo, llego hasta la autopista donde sin duda alguna sucede algo extraño, demasiado diría yo.
En los últimos quince minutos no había podido ver ningún auto, motocicleta, o camión, no había rastro de nadie, y el horario o la lluvia no pueden hacer que las personas no circulen por allí, algo comienza a oler mal.
De repente y sin previo aviso, un auto se acerca detrás de mí a lo que decido acelerar todo lo que pueda.
Estas cosas no son ajenas a mi trabajo, todo el tiempo soy objetivo de asesinos, pero al ver como se suman más y más autos, la situación no hace más que ser sospechosa.
Durante varios kilómetros acelerando mi moto intento perderlos, pero para mi sorpresa siguen a la par de mi velocidad.
Muchos han intentado asesinarme, entre ellos varias bandas enemigas, u organizaciones criminales como los yakuza o las espadas negras de Okinawa, pero nada como esto había pasado.
Al principio de la persecución me estaba preguntando quien me quería ver muerto de los tantos que sueñan con eso justamente, y para mi sorpresa, una cara familiar se asoma por la ventana y a través del espejo retrovisor logro observar a mi susodicho subordinado más Leal liderando a mis perseguidores, y más aún impactante es ver a mis demás muchachos como el grupo que me quiere ver muerto.
Esto me resulta molesto, al punto de que, bajo la velocidad muy lento, y entre mi chaqueta de cuero cortada, saco un palo de baseball esperando poder reventar sus sucios y asquerosos cráneos de traidores.
Sin embargo, la amenaza no se encuentra presente detrás sino también delante cuando un automóvil se acerca de frente y me enviste, mandándome a volar por los aires y con mi cuerpo cayendo varios metros contra el frio y duro pavimento, rompiendo todos mis huesos, y destrozando mi cráneo matándome en el acto.
Esa fue la historia de mi vida, o eso más bien creía yo, ¡¡Carajo!!…
***
Mis ojos se abren muy despacio, pero una luz muy fuerte me impide enfocar mi mirada correctamente, solo logro escuchar una voz tan angelical como el coro de niños en una iglesia, aunque nunca me quedaba más de cinco minutos, porque odio la iglesia.
Aquella voz pronuncia una y otra vez mi nombre, pero sin poder ver a quien me dirigiré, hago caso omiso y me levanto de donde estoy recostado, y lentamente camino buscando la salida usando mis manos ya que gracias a esa maldita luz estoy casi ciego.
De repente mis manos llegan a un objeto suave y esponjoso, junto a ello un sonido extraño se oye.
Por esa razón continúo tocando y amasándolo, pero ese sonido no hace nada más que aumentar su intensidad, hasta que la voz de una mujer se logra escuchar como un gemido. Inmediatamente la luz se torna menos intensa y mis ojos logran acostumbrarse hasta que finalmente logro ver a quien tengo de frente y también que estoy tocando.
La expresión en mi rostro se vuelve una combinación entre impacto y un maldito y endemoniado sátiro, veo que una hermosa mujer de ojos azules y cabello dorado, con una túnica blanca, pechos de gran tamaño y alas estaban frente a mí, y mis curiosas manos no se despegan de uno de sus enormes pechos.
Mientras la miro, y mi mano continúa manoseando aquel sector de su cuerpo le digo sonriente:
Ryu: “Si…emmm bien…esto fue tu culpa… ¿lo sabes?”
La mujer me sonríe con una extraña más y dulzura, su respuesta no se hace esperar y con su mano toca mi cabeza, mientras me dice:
“Ara ara…eres muy tocón…pues te hare conocer otra parte de mi cuerpo”
Al ver su extremadamente sensual y delicada figura, mis deseos e imaginación no dejan de fluir inclusive una de esas situaciones que imagino me llevan a tener se…bueno no hace falta decirlo.
No obstante, la cosa no fue así.
Me agarra de la parte alta de mi cabello y con fuerza me empuja la cabeza contra su rodilla rompiéndome la nariz mientras aquella mujer me grita como demente:
“¡¿Quién demonios crees que eres?! ¡Maldito matón retardado! ¡¡Deberías darnos las gracias por el favor que te daremos!! ¡¡Maldito loco!! — agita sus manos regañándome, aunque hace pocos segundos atrás me había roto la nariz
Ryu: “¿Que me darán? ¿Un favor? ¡¡De qué demonios hablas…bruja!! —le grito con mis puños en guardia
De repente una voz pacifica aplaca a aquella mujer fuera de sí, y por alguna razón alivia mi corazón, pero no mi odio por esa maldita perra:
“Ya ya, tranquilos, debemos estar bien y en paz. Bienvenido al Limbo señor Ryu Tanaka, déjeme presentarme, me llamo Lucien y soy el arcángel encargado de la sección A29 y como tal mi función es la de las opciones del destino de cada alma. En tu caso la de un pobre diablo que será castigado”
Todo iba bien, hasta que dijo que en mi caso seré castigado. Eso me lleva a interrumpir su explicación:
Ryu: “¿¿Qué, que?? ¿Seré castigado? ¿De qué mierda hablas hombrecito alado? ¿Sabes quién soy? — le digo amenazante mientras me golpeo el pecho con el puño cerrado
El Arcángel se detiene unos momentos a mirarme, y sin cambiar su expresión de serenidad, levanta su brazo izquierdo y con un simple movimiento de este, un extraño circulo se dibuja en el aire y de allí surge un libro con mi nombre en el cómo título.
En un tono muy pacifico comienza a enumerar los motivos para que yo sea castigado:
“Veamos…asesinaste en un periodo de cinco años a treinta personas, fuiste seis veces encarcelado y has huido, cargo de robo y amenazas a políticos, incendio a casa de yakuzas y diplomáticos internaciones, violentaste a acusados de violación y a sacerdotes pedófilos, inclusive la iglesia de diferentes ramas orientales cristianas te odia. Para decirlo de una manera sencilla…”
Al ver a donde iba la cuestión, intento detenerlo, pero sin éxito:
Ryu: “Espera ya entendí…no lo digas”
“Eres un completo y desastroso imbécil, un idiota violento…pero que nunca asesino ni abuso de su autoridad contra obreros, niños, estudiantes, maestros ni persona de bien, no solo eres un asesino violento, sino que has hecho mucho por la sociedad, además aquel hombre que mataste rompiéndole el cráneo era un ex yakuza acusado de violar y asesinar a su sobrina, y tu decidiste buscarlo con tus hombres con una mentira. A pesar de que eso en el limbo se premia con ascender a los cielos inmortales, tu caso es complejo, y entre los encargados de esta sección hemos decidido algo…”
En ese momento mi corazón comenzó a palpitar de una manera demasiado acelerada.
No sé qué pasara conmigo, pero detrás del Arcángel, esa maldita bruja no deja de reírse y burlarse de mí, la odio:
“¡¡¡Ryu Tanaka!!!”
El grito firme de Lucien retumba en todo el salón donde fui a parar:
“Por ocasionar muertes pero que sirvieron para proteger a los débiles, reencarnaras en un mundo diferente, fantástico y a base de habilidades mágicas y niveles…esa es mi decisión…y es incuestionable”
Una luz me rodea mediante una columna enceguecedora, pero unos momentos antes de finalmente pasar a aquel mundo, el Arcángel me revela lo peor:
“Ah, casi lo olvido…reencarnaras como una niña de 10 años, así que…mucha suerte”
Mientras mi cuerpo se desvanece para ser transportado a esa nueva vida y ante la sonrisa de ambos alados como si disfrutaran de mi mala suerte, cierro mis manos, pero el dedo de medio sigue erguido y con enojo extiendo mis brazos mostrando un particular gesto que fácilmente pueden reconocer, al mismo tiempo que mis insultos a tales estúpidos ángeles les llega muy débil a sus malditos oídos.
***
Cuando despierto, veo el cielo azul, sin una pisca de nube.
Con fuerzo me levanto y observa que caí en un campo y donde a lo lejos se vislumbra una ciudad portuaria.
Sin siquiera preguntar muchas cosas, decidí caminar a paso rápido, pero mis pasos, los noto muy lento como si mis piernas fueran muy pequeños.
Cuando bajo la mirada para ver el problema encuentro que efectivamente mis piernas son más cortas que antes, no solo eso, sino que mis brazos se ven delgados y pequeños. Rápidamente corro hacia un pequeño rio y al notar mi reflejo en el agua, una niña con cara redonda, cabellos extremadamente largos, y pecas que rellenan su piel, y la expresión violenta de ella, en efecto es mi rostro.
Los segundos pasan, inclusive continúo observando mi rostro en el rio hasta que con un grito que alarma a todos, pueblerinos y animales, me quejo:
Ryu: “¡¡Con un p…demonio!! ¡¿¡¿Soy una maldita Loli?!?!…C%&$#O!!! — maldigo con un fuerte grito hacia el cielo
Si, esta es la historia de mi vida. Nací, Crecí, Viví, y Morí como un matón que defendía a las gentes buenas y estudiosas de mi amada ciudad, y como castigo reencarne en una Loli de diez años y no sé qué me depara todo esto.
¡¡MALDITA SEA!!
Comments for chapter "01"
QUE TE PARECIÓ?
Loli tuvo una vida pasada tormentosa que tristeza!!
Ggwp xD
Hace long time que queria leer la Loli, jaja llegó el momento.
Todo lo que tiene que pasar Ryu para luego reencarnar y terminar como una maldita Loli?