¡¿Soy una maldita loli?! - 05
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- 05 - Capitulo V: ¡La Bestia Salida de un Anime con Mal Final!
Al día siguiente volvemos a entrar a la ciudad para cumplir con nuestra primera misión dentro del Gremio, a mi lado Erina, una joven guerrera y Suporter de elemento me acompaña.
Mientras caminamos a través de la calle principal, los ojos de las personas que recorren el lugar, se desvían curiosos, temerosos, hasta inclusive de admiración. Pero no les doy importancia y continúo mi camino.
Aunque por el lado de Erina, no le está haciendo nada bien, su rostro se torna muy rojo y sus pasos se vuelven muy lentos. Al darme cuenta del efecto negativo de esas miradas, entro en actitud de pandillero y me volteo a mirar a los acosadores.
Inmediatamente las miradas llegan a mí, pero luego por la intimidación se voltean a mirar a otro lado evitando el intercambio de miradas conmigo.
Muy agradecida, Erina me dice con un rostro tan angelical que pareciera un episodio de anime con una prota extremadamente pura, exclama:
Erina: “Meri, muchas gracias por lo que acabas de hacer, y lamento las molestias que te estoy provocando”
Al ver su expresión, giro mi cabeza, entre llantos y brillo en mis ojos, exclamo en voz baja:
Meridithia: “¡¡Maldición, es tan pura!!” — muerdo mi dedo índice, imposible no soportar tal alma llena de pureza— “¡¡Hay que proteger esa sonrisa!!”
Ciertamente Erina no estaba acostumbrada a tales tratos, es decir, hace unos días estaba hablando con goblins, sin miedo ni prejuicio, y ahora somos compañeras y amigas. Por alguna razón ella está sola y aunque no quiero meterme en asuntos ajenos, me intriga demasiado, así que le pregunto, pero con delicadeza:
Meridithia: “Oye Eri, dime algo… ¿porque eres aventurera?”
En vez de responder como lo haría cualquier persona, Erina cambia de tema sin llegar a responder la pregunta:
Erina: “¿Qué clase de misión nos darán? Estoy muy emocionada”
El percatarme de esto, respeto su decisión y no le pregunto de nuevo:
Meridithia: “Ya, quien sabe. Solo espero probar mis habilidades de Luz”
Erina: “Pero Meri, ¿no has…bueno…creado ningún ataque?”
Después de que Erina me diga eso, las alarmas en mi cabeza se encendieron, como si algo me estuviera faltando, algo en relación a mi elemento de Luz, así que le respondo con una sonrisa orgullosa y extendiendo mi mano:
Meridithia: “Pues, solo golpeo y ya… ¿no?” — sonrío, creyendo que acerté con mi respuesta
Erina lanza un suspiro, y con un tono suave pero firme exclama:
Erina: “Muy bien Meri, cuando recojamos nuestra primera misión vamos a practicar, ¿de acuerdo?”
Meridithia: “Por supuesto Eri— le respondo emocionado”
***PARTE II***
Al llegar al gremio, cruzamos la puerta y nos encontramos con una atmosfera tensa y desanimada, como si fuera la de un funeral.
Entonces nos acercamos a la barra de atención, y llamamos a la mujer que nos había atendido ayer, pero en su lugar una mujer de cabello corto y rojo, ojos verdes, atuendo por demás revelador, y una voz estricta se nos aparece.
Perplejo ante tal belleza y sensualidad, golpeo mis mejillas con fuerza y le pregunto a la mujer:
Meridithia: “Disculpe, Señorita…”
Ashley: “Ashley…llámame Ashley pequeña, ¿qué sucede?”
Al escuchar a la mujer llamarme Pequeña, hizo que la sangre me hierva, pero por respeto a su hermosura decidí no hacer un escándalo con tal nimiedad y comportarme como una niña buena.
Con la voz más dulce que puedo le pregunto sonriente:
Meridithia: “Señorita Ashley, ¿qué sucede que el gremio está en silencio y muy depresivo? ¿Y la otra señorita?”
Ashley: “Oh, buena pregunta. Mi compañera esta de descanso, así que fue a visitar a unos familiares en la ciudad próxima aquí, y por lo del gremio…”
En ese momento Ashley mira de un lado hacia el otro, con ciertas dudas, pero se acerca a mí y con un gesto me pide que me acercara.
Así que doy un salto sobre la silla y acerco mi rostro hacia la señorita, que indudablemente es muy atractiva.
Ashley me susurra al oído:
Ashley: “Te recomiendo que no bajes la guardia, tampoco tu compañera, el Gobernador llego hace unos momentos y le quito el 80% de las ganancias a todos los aventureros, como pago por el poder trabajar”
Meridithia: “¿Algo así como un impuesto a trabajar? ¡Es una locura!” — me sorprendo por las reglas tan absurdas de ese lugar
Ashley: “Por eso señorita Meridithia, deberías tener cuidado, más aún con la desaparición de niños”
Podría molestarme que me siga tratando como un niño, pero es evidente que se está preocupando por mí, así que le respondo sonriente:
Meridithia: “No te preocupes Onechan, me cuidare mucho”
De repente, Erina me llama, así que me bajo de la silla alta junto a la barra y camino hacia ella.
Mientras Ashley exclama sonrojada por lo que le acabo de decir con una sonrisa con su mirada pegada a la barra:
Ashley: “¿One…chan?”
***PARTE III***
Al llegar a donde esta Erina, junto a ella una gran pizarra con papeles impresos se encuentran pegados uno al lado del otro e inclusive algunos superponiéndose, un gran desorden.
Por mi experiencia como lector y consumidor de los Isekais pude suponer que eran las misiones, y a pesar de que al intentar leerlos no me ha costado nada, las letras no eran conocidas por mí.
Uno a uno, comenzamos a buscar la misión más apropiada, algunas muy básicas, otras jodidamente estúpidas, y otras, bueno muy exageradas en termino de dificultad.
Erina toma una de las misiones y me la entrega con una angelical y hermosa sonrisa, que me deja exclamando en voz baja:
Meridithia: “¡Maldita sea! ¡Hay que proteger esa sonrisa!”
A los pocos segundos me logro recomponer, frente a una Erina que me mira expectante.
Tomo el papel con la misión impresa y comienzo a leerla:
Meridithia: “Se necesita Aventurero para poder recoger bananas de los árboles…recompensa: 2 Monedas de Bronce”
Mi rostro no evita tener una expresión de desagrado ante tal estúpida misión, pero nada me perturbaría más que dañar las expectativas de Erina que es su primera misión.
Entonces con un gran toque de sutileza le digo:
Meridithia: “¿Qué tal si seguimos buscando? Es posible que encontremos más misiones, además recuerda que logramos obtener rangos que nos permite ir con misiones más complejas”
Erina: “¡Oh! Ya veo entonces ¿cuál te gustaría hacer?” — me pregunta mirando la pizarra con misiones por doquier
Al escuchar esas palabras, mi rostro vuelve a cambiar a una expresión más belicosa cuando extiendo mi mano a la de Erina y le entrego un papel con la misión que escogí.
Cuando comienza a leerlo, su rostro se pone pálido, sus labios se tuercen y los ojos se le abren muy grandes. Esta completamente en shock, no cabe la menor duda, y no la culpo, porque el nombre de la misión destaca demasiado.
Para agregar un peor shock, permanece en silencio con la hoja en sus dos manos sosteniéndola.
Entonces, camino hacia ella y me pongo delante, le quito la hoja y exclamo decidido:
Meridithia: “Escucha, debemos apuntar bien alto, no importa si nos cuesta, debes confiar en que lo lograremos. Además, somos poderosas, ¡así que vamos por esa bestia!” — levanto mi brazo, mostrándole los músculos, solo para poder calmarla
Su rostro mejora un poco, pero con voz temblorosa y dudas me responde:
Erina: “Lo…lo…lo sé Meri, pero…no hablamos de cualquier bestia… ¡sino del Jabalí Demoniaco Gigante!”
Meridithia: “Jojo, y eso lo hace aún mejor y más costoso, debemos ir por esa bestia y…”— respondo con sonrisa tétrica
Me volteo hacia las mesas, y veo a todos los aventureros que aun seguían mirándonos a nosotros, como si una loca idea fuera escuchada por ellos.
Por alguna razón me hace sentir muy insultado, así que me acerco a una de las mesas y con una patada la arrojo con fuerza contra la pared. En un tono pandillero exclamo:
Meridithia: “¡¿Qué es lo que miran Desgraciados?!”
Erina: “Meri, lo mejor es que nos vayamos”
Meridithia: “¿Por qué? Si no hemos hecho nada”
Erina: “Ese es el problema, y es mejor no destacar”
Las extrañas palabras no lograron calmar mi enojo, pero le hice caso y caminamos hasta la entrada, hasta que Ashley la hermosa encargada nos detiene con una sonrisa forzada.
Al notar este cambio en su cara, me acerco muy sonriente y le pregunto:
Meridithia: “Hola Onechan, gracias por tu ayu…”
Pero su rostro no cambia, inclusive es aún más tenebroso que antes.
Se acerca a nosotros y exclama con una mezcla entre amenaza y dulzura:
Ashley: “Señoritas, mejor dicho, Señorita…imagino que luego volverá y pagará la mesa que destrozo… ¿cierto?”
Cuando lo menciona me volteo y veo a una esquina junto a unos aventureros muy temerosos de mi mirada, una mesa destrozada, hecha pedazos. Regreso mi mirada hacia Ashley y le respondo sonriente:
Meridithia: “S-Si…onesan, no te preocupes, confíe en mi” — por alguna extraña razón me intimida mucho mas que enfrentar a la policía
Ashley: “Bien, porque son 3.900 monedas de plata, ya que es de madera de roble rojo traído desde oriente, y ya que estamos en guerra con ellos, es imposible traer más”
Meridithia: “Se lo pagaremos con esta misión…”— le digo confiado, pero dudo que sea tan fácil completar una misión para aventureros clase intermedio con algo de experiencia
Mas que perturbarme el monto a pagar, es el hecho de que este país se encuentra en guerra, podría averiguar más pero primer es nuestra misión de aventureros.
Erina es la primera en salir, pero las miradas de las personas que pasan por la puerta del gremio, van dirigidas a mí, esta ciudad poco a poco se está volviendo cada vez más extraña.
***PARTE IV***
Unas horas más tardes, en las llanuras al norte de la Ciudad Costera…
Después de buscar por todas partes de esta zona donde supuestamente se debía encontrar la bestia, decidimos descansar unos momentos, así que nos sentamos junto a un árbol bastante grande y preparamos el almuerzo.
Por alguna razón Erina esta callada, mientras prepara su almuerzo. Me acerco a ella arrastrándome por el suelo, levanto al cabeza y le pregunto mientras hago muecas graciosas para levantarle el ánimo:
Meridithia: “Hey, ¿sucede algo Eri? ¿Te sientes mal? ¿Gases? ¿Tienes Gases verdad?”
Erina: “¡¡No!! Meri, no tengo gases— me responde sonriente como un ángel — “es solo que siento que seré un estorbo, apenas se arrojar rocas, y si hago algún muro es apenas de un metro, todo lo que tengo son potenciadores. Soy una mentira”
Meridithia: “Eri, tu…”
Pero cuando le estoy respondiendo, un temblor se siente por todo el lugar y a unos 100 metros, logramos ver que una enorme columna de polvo y tierra surge hasta varios metros de altura.
Entre el polvo logramos ver la silueta de una enorme bestia, de casi diez metros de alto.
Ambos cruzamos miradas y rápidamente nos dirigimos a toda prisa hasta el lugar.
A medida que nos acercamos, escombros enormes de tierra caen a nuestro lado, por detrás y por delante.
Una enorme roca se acerca a mí, pero no me intimida, y con un feroz puñetazo lo resquebrajo en cientos de pedazos. En eso, le grito a Erina que corre a la par mía:
Meridithia: “Eri, corre por detrás mío, cubriré el frente, ¡rápido!”
Erina asienta con la cabeza, y se desvía hacia detrás mío protegiéndose de las rocas que caen al suelo.
Luego de correr como locos, llegamos a donde está la bestia.
Los dos nos quedamos mirando a través de la cortina de polvo que poco a poco se desvanece hasta que una fuerte ráfaga la acaba por desvanecer.
Sin embargo, lo que ven mis ojos no lo pueden creer, aquel Jabalí Demoniaco Gigante, era un simple cerdito.
Tras ver a la terrible bestia, dejo escapar un comentario otaku de mi anterior vida de pandillero y hombre de cultura:
Meridithia: “Esto…debe ser una broma…esta bestia parece salida de un anime con final pésimo…”
Erina me mira confundida, pero callada retrocede unos pasos, y al cabo de unos segundos exclama en voz baja:
Erina: “Camina hacia atrás…muy lento…”
Normalmente jamás escaparía de una pelea, pero viendo la cautela de Erina, no puedo ser negligente. Así que hago lo mismo que ella, retrocedo con cuidado y muy silenciosamente, pero inevitablemente cruzo miradas con el maldito cerdo que apoya su cuerpo contra el suelo como su fuera un felino.
Me detengo y observo muy sospecho, Erina se percata de algo, y me grita:
Erina: “¡¡¡Meri!!! ¡¡Salta a un costado!! ¡¡Rápido!!”
Meridithia: “¿Qué?” — La miro confundido
En ese momento la bestia gruñe, de su boca comienza a entrar una gran cantidad de aire y su barriga adopta un tamaño cada vez mayor.
Solo me quedo observándolo, más por curiosidad, pero de repente mi mirada se desvía a Erina que corre hacia a mí gritando:
Erina: “¡¡Meri!! ¡¡Al suelo!!”
Vuelvo a mirar al cerdo que ya había alcanzado unos treinta metros de altura y su barriga casi esta por estallar.
Al ver esto, le hago caso a Erina zambulléndome contra el suelo. Cuando caigo, la bestia lanza un eructo con todo el aire que había acumulado, formando así una bala gigantesca, de forma circular y transparente.
La enorme munición pasa sobre mi cabeza dejando un sonido bastante curioso.
Me giro para mirar lo que sucedió y sorprendentemente para mí, esa bestia que parece sacada de un final Malo de Anime Shonen, resulta ser un Semi jefe de un juego de Rol.
Detrás de mí un enorme camino de destrucción que llega hasta la costa se forma gracias a un ataque que parece de fantasía, aunque estoy en un mundo así.
Mi rostro se pone pálido al ver esto.
Mi Primer semana en este mundo, y tengo que enfrentar a un Cerdo con poder para destruir una parte de la ciudad costera.
¡Qué Hermoso es este nuevo Mundo! ¡Estúpido Ángel!
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