Straight THE DawnSky -Mercy(Less) Hunger- - 02

— 01 —

La cena familiar estuvo muy suculenta, cualquiera estaría sumamente encantado de estar presente para descubrir tal encanto de platos, hecho por manos de supuestamente un dios, un dios que transforma todo alimento en manjar.

Nadie en este mundo ha logrado tal cometido, ni siquiera cocineros expertos de los reyes han conseguido tal hazaña, pues Milos es privilegiado en tener tal don desde temprana edad.

Es cuestión de tiempo que ponga a prueba el mayor de sus retos.

• Te creo hijo, recuerdo aquella vez que estuviste en ese evento donde pudiste preparar diversos platos a base de verduras para el emperador de Magilov del Sur hace tres meses, hiciste caso a todas las indicaciones y preparaste algo
• Sí, aunque soy sincero, hice “magia”.
• ¿Sí?
• Verás, sabes que existe la carne animal y la carne vegetal, y como buen cocinero hice que la última voluntad de ese producto que tenía en mis manos, un filete de carne de cordero, pudiese ser transformada en carne vegetal, así lo dio por

Esto le dio un poco de extrañeza sobre la habilidad de Milos, poder dar carne animal a alguien que se supone que no puede asimilarla, pero es mágico.

Para ser sincero que pueda aplicar dicha transformación y así engañar las papilas gustativas y más aún el metabolismo de alguien vegetariano, osea como dar “gato por liebre” como reza el dicho.

• Uhm… Sorprendente, y no hubo ningún reclamo de por
• Para nada, y me lo agradeció
• Desde Estoy muy orgulloso por ti.

No obstante, su madre viéndolo le pregunta.

• Milos, ¿Estás seguro de todo lo que haces? ¿Sigues el camino seguro de las recetas?
• […] Desde luego madre, por algo estoy deseoso de mejorar, y estoy muy atento a los
• ¿Sabes a los detalles a qué me refiero?
• … Madre… Eso siempre, los quiero mucho, y daré lo mejor por ustedes y por Zenie.

Asintiendo a sus palabras llenas de convención, cree en las palabras sinceras de su hijo, sabiendo que hay un buen porvenir por su habilidad extraordinaria.

• De acuerdo,
• No hay de qué. Por cierto, quisiera invitar a Zenie para el fin de semana pues le prometí dar un banquete junto con sus colegas, ya que muy pronto se graduará y me ha contado también que está trabajando satisfactoriamente en las clínicas.
• Son buenas noticas, y por cierto, ¿Piensas pedirle su mano?
• Eh…. No aún no, Es pronto para eso, pero sí llegará el momento.
• ¡Ese es mi muchacho!

Milos y Zenie son amigos de la infancia, pasaron mucho tiempo juntos en la época de la escuela estudiando y también en los momentos de diversión.

A lo largo de su vida, Zenie era muy feliz degustando algunos de los platillos que hacía en su adolescencia, desde los más sencillos hasta los más elaborados, sin lugar a duda era un deleite para él ver como probada cada bocado que surcaba sus delicados labios y sentía al máximo el sabor, era algo sensacional escuchar un “¡Qué rico está!, ¡Quiero más!”, palabras llenas de deseo e incluso que llevaban al clímax del placer culinario por cada plato que compartía, eran experiencias realmente gentiles para un grupo de amigos. Momentos que decoraban mucho el sentido placentero de la amistad entre ambos.

• Padre, madre, ¿Sabrán por casualidad si habrá algún rey o emperador que vaya a visitar nuestro país?, estaría gustoso en preparar algo nuevamente para

El padre de Milos recuerda algo que le comentó una amistad cercana, era con respecto a que habría una ceremonia en un reino distante, pues era el dichoso motivo de la victoria y el pacto de los continentes de Magilov del Sur y Silistra del Este.

Iban a invitar a los mejores cocineros y otras celebridades.

Esto sería la oportunidad de oro para que Milos hiciera de gala sus manjares.

— 02 —

La mañana del día siguiente, los rayos de sol se veían aparecer tras muchos de los tejados a temprana hora, las ventanas se notaban apenas brillosas, otras lucían opacas debido a la escasa limpieza de ciertas zonas, y el cantar de los gallos comenzó a sentirse cual despertador sofisticado, y sí, la mayoría se disponía a levantarse para realizar sus labores hogareñas o sencillamente ir a trabajar sea en el mercado o en los campos.

Milos se dispuso a levantarse, y tenía hambre como de costumbre, suele tener mucha hambre cada cierto tiempo, pero él mismo sabe solucionar ese problema.

• Bien es hora de conseguir el desayuno.
• De acuerdo hijo, que te vaya
• Está bien, iré donde la señora de los panes y traeré algo de leche de

Así fue que Milos inicia su día, que también digamos es su rutina diaria antes de comenzar cualquier labor, el de recorrer primero las esquinas de su humilde casa, revisando si hay algún mensaje de correspondencia en los buzones de madera.

Se dispuso a revisar el buzón que decía su nombre y tenía un mensaje.

Era notoriamente una carta bastante elegante para que cualquier citadino o aldeano de los campos le pertenezca pues tenía unos marcos de diseños muy vistosos y estaba escrito en la lengua de los dioses del Mundo Astral.

• Ahhh… Caray… ¿De verdad podría pasar esto?, yo mismo ni me lo puedo creer, es curioso que alguien me pueda redactar en esa lengua, a nadie se le puede dirigir un mensaje así, al menos que….

Continuó revisando con mucho detalle el mensaje, que para él no era muy difícil descifrar dicho mensaje.

Normalmente para aprender dicho lenguaje solamente lo hacen los sabios de los templos sagrados de Akkar o de cualquier región ubicada en las zonas montañosas del continente, donde moran personas cuyo cargo es asignado únicamente pues pueden comunicarse con los dioses del Mundo Astral o han podido acceder a ese mundo en alguna oportunidad, es por ello que tienen esa facultad.

Milos es un caso especial pues desde temprana edad aprendió a descifrar los textos por mera curiosidad hasta que logró adquirir la suficiente práctica. Conforme revisaba el contenido de la carta los caracteres de comienzo hasta el final, descubrió que era algo que finalmente se dio por concedido:

“Muy buen día apreciable joven Milos, hijo de Keleahan y de Ketenangan, es muy grato dirigirme a ti porque hemos recibido numerosas felicitaciones por parte de muchos honorables gobernadores de Beirut del Norte, y apreciamos tu don en transformar los alimentos en manjar de los dioses, tan así que elogiamos tu habilidad.

Por ello, con mucho agrado te queremos designar como el cocinero real para su majestad Gladan, gobernador de Carintia, pues se llevará a cabo una asamblea magistral donde los gobernantes de Beirut del Norte formarán parte del fórum, y puede incluso traer como invitados de honor a sus familiares, estamos muy honrados en hacerlo participe en esta ocasión que es muy seguro que ha deseado por mucho tiempo, sea en esta, en las anteriores generaciones que han sido parte significativa en su memoria, usted ha sido realmente bendecido con una habilidad grandiosa, esperemos muy pronto su respuesta.

ASOCIACIÓN GUBERNAMENTAL DE SILISTRA DEL ESTE.”

Sin lugar a duda, dicho comunicado lo dejó impresionado.

Su momento de gloria había llegado, y guardó dicho mensaje en su bolsillo;

No obstante, mientras doblaba el mensaje, ignoró por completo que había adjunto otro documento, pero se alejó y dejó que cayese al piso a la merced del viento sin saber el contenido de este.

• ¡Debo comunicar esto inmediato con mis padres…y de paso con…!
• Ohh… Milos ¿Qué sucede por qué mucha emoción?

Repentinamente una voz algo melodiosa llega en el momento oportuno, se trataría de la jovencita Zenie, viéndolo con imperantes ojos llenos de curiosidad tras su semblante, era imposible ocultar su felicidad.

• Eh… ¡Zenie en buen momento!
• Ahh… S-s-sí, son
• Ah, Oye más bien, ¿No quisieras ir de viaje conmigo?
• ¿En serio?
• ¡Así es!, Iré a
• ¡Genial!, el reino de Carintia es muy distante de Akkar, muchos comentan que es un reino inmenso y paradisiaco, pero espero equivocarme con una cosa…
• ¿Cuál cosa, Zenie?
• Existe un sector de dicho reino que es como una especie de submundo, un lugar donde abunda el tráfico ilícito de órganos y que realizas experimentos clandestinos con cautivos para transformarnos en droides en contra de su voluntad, de esto último son muchas leyendas que se han encontrado en los portales estudiantes de medicina, habían historias muy turbias, pero la que sí puede ser un tanto más sombría es el que existe un sujeto errante que de ambula por todo el continente de Silistra, se cree que es un dios renegado que se alimenta de la energía de los animales del
• ¡Qué terrible!
• Sí esperemos no encontrarnos con ese sujeto, pues es una leyenda urbana que mucho se ha compartido.

Hubo una ligera intriga, además de un ligero sonrojo por parte de Zenie, sus manos entrecruzadas realizaban un ligero meneo, no quedaba duda que estaba deseosa de decirle algo, sin esperar mucha antelación finalmente lo declara.

• Milos, dime… ¿La medicina que probaste la semana pasada, sentiste algún efecto?
• En realidad no, mi percepción siempre ha sido muy buena. Al momento de cocinar no he tenido más accidentes ni problemas, todo gracias al cuidado que los alimentos me trasmiten en su última
• Ya veo…
• En serio, me siento sumamente emocionado por este momento, y daré lo mejor de mí, lo
• Me alegro por ello, más bien comunicaré a mis padres para concretar nuestro viaje… Lo he deseado por
• Gracias Zenie por acompañarme.

La alegría de ambos jóvenes se hizo notar de manera mutua, antes que Zenie se retirase, ella vio el extraño documento que estaba abandonado en el suelo y lo recoge para leerlo bien.

Su primera instancia fue no comprender bien lo que decía, era necesario que acudiese a un traductor para entender bien el mensaje que estaba en Lengua de los dioses. Cualquier humano ordinario desconocería el significado en primera instancia.

— 03 —

• Uhmm… Uhmm…. ¡Está exquisito Milos…!

¡Me siento como en las nubes…! ¡Verdaderamente está muy…muy…rico!

• Ahh… ¿Tanto así? No le he puesto nada extraño… Tan solo los aderezos y sazonadores que suelo utilizar en carnes blancas, capaz le puse algo más, me esmeré bastante, más de lo debido capaz.
• Ah…. Pero siento que me relaja, cada bocado que doy es como una melodía que me llama al éxtasis y placer…. – Añadió Zenie con un gran gesto de deleite – Wow… Te lo agradezco mucho, luego de tantos días arduos en la clínica finalmente este momento es muy gratificante…
• Desde Me alegra mucho oír eso de tu parte, Zenie.

Los momentos gratos en esta cena de amigos fue notorio, Zenie decía estas palabras con una sonrisa bastante notoria, sentimientos muy claros que afirmaban todo lo que decía, no era para nada un sueño el recibir tal halago.

La jovencita estaba más que feliz degustando bocado tras bocado de su plato, deseando que cada trozo de pescado que brillaba sobre la salsa blanca y brillosa que goteaba hacia el plato jamás terminase;

Sus labios surcaban cual néctar producto de la delicia, y sus sentidos estaban realmente conectados a cual dialogo gentil de humano hacia la comida, como si estuviesen de acuerdo en compartir el máximo deleite a la hora de comer, mientras respiraba sentía plenamente el gentil aroma que salía de las hierbas aromáticas, que sin lugar a duda era romero, solo que estaba potenciada al máximo para que al momento de ser consumida pudiese ser impactar o hasta extasiar hasta lo más profundo de sus sentidos.

• Milos… Sabes… En verdad te lo agradezco y estoy muy feliz por este – Zenie dejando los cubiertos cerca al plato dijo esto con una mirada sumamente apasionada.
• Uhm… Igualmente tu felicidad es también mi felicidad, eso siempre lo he tenido Por eso elegí este tiempo para celebrarlo.
• Como quisiera que el tiempo no se detuviera, pero el transcurso de las horas no se detiene, y estemos siempre en buen

Con esto último, Milos recordó algunas frases que su madre le hizo presente años atrás, frases que al parecer lo escucha casi a diario, pero prefiere obviarlas pues para él lo que importa es el presente para así construir un futuro sólido donde no importara ningún hecho en el pasado.

• «Recuerda que este don, te ha sido otorgado por una razón piadosa, al cual debes valorarlo, y no olvidar la razón por el cual estás cumpliendo la última voluntad de los alimentos, son seres vivos que están esperando una palabra precisa y tú eres el encargado en desligarles ese sufrimiento, debes ser un caballero en la »

Esta frase la había escuchado en algún momento de su vida, pero prefirió tomarlo como un lema solamente porque la cocina es una forma en que el espíritu y el alma de los productos alimenticios sean transformados para el deleite para quien los consuma.

Zenie quien disfrutó tal manjar miraba fijamente a Milos como deseando algo más que sencillamente un deleite culinario.

Sus ojos estaban entrecerrados, llenos de placer y felicidad que no perdía el enfoque hacia aquel muchacho, dudando en acercarse o no.

Ambos estaban ruborizados, indudablemente…

• ¿Zenie? – Milos sintió su ser realmente atraído ante su mirada atónita y su presencia que físicamente cada vez estaba más cerca.
• Milos… Realmente estoy feliz, podría en este momento olvidar muchas cosas duras del trabajo, y sí de verdad quiero hacerlo, tomémonos nuestro tiempo. – Declaró acercándose lentamente mientras tomaba su mano dirigiendo hacia su
• Zenie… Así sea…

Fue así que dicha recompensa ha sido finalmente consumada, no se esperó más para dar un siguiente paso.

La noche que aún era joven, el entorno cálido de aquella cena tranquila y confortante prosiguió a ser un encuentro más íntimo, sobre todo gratificante para ambos, momentos que cualquiera desearía que no terminasen.

Los dos chicos cruzaban sus miradas sin perder ningún segundo para perderse entre besos pasionales y el éxtasis del calor corporal uno tras otro uniéndose para luego buscar el lecho que estaba en el dormitorio, un momento privado, pero realmente anhelaron por ambos jóvenes donde compartirían la misma esencia del calor uno al otro hasta el amanecer.

Prenda tras prenda caía al suelo, en el entorno silencioso, donde solo importaba vivir el presente sin recelo hasta consumarlo.

No obstante, después del acto glorioso, en ese momento del descanso unas voces empezaron a resonar en el sueño.

• Milos, recuérdalo, eres un caballero quien otorga la última voluntad a los deseos que los sujetos producen…
• ¿Los deseos que los sujetos producen?
• Así es, los animales y vegetales son seres vivos que tienen espíritu y alma, los has oído hablar, has escuchado sus voces que ríen, confiesan, lloran, exclaman, suplican, ¿Tú lo has oído cierto?
• […]
• Desde luego, parte de esos últimos sentimientos están dentro de
• Es cierto…. Yo los he escuchado a todos….
• ¿Sentiste algo por ellos?

A esto último resumió en responder con toda firmeza.

• CUMPLIR SU ÚLTIMA

Aquella persona que dialogaba con él comenzó a desvanecerse lentamente en una dirección desconocida, no sin antes sentenció unas palabras finales que podrían ser cruciales como no.

• Si vas a realizar dicho cometido hay algo que tienes que poner en tela de juicio, ser o no ser “piadoso”.
• Oye… Pero que quisiste decir con esto último, por favor dímelo.
• Oh…. Pensé que ya lo sabías, permíteme describirte en estos

A esto se agregaron una serie de escenas que comenzarían a surgir en su alrededor como si fuese una película, Milos sin reparar más decidió poner mucha atención a las escenas y voces que sonaban alrededor.

• «AHHH… ESTUVO DELICIOSO…. ERES EL

Que habilidad más envidiable, como me gustaría tener ese potencial. Wow…. Está como para comérselo.

Es recomendadísimo.

Ha mejorado su calidad de sabor, felicidades. No te preocupes… Todo va a estar muy bien….

Hazte más delicioso, uno, dos, tres, con mucho mucho amor

Con mucho cuidado, corte tras corte, muy fino…. Excelente… Jajajajajaja…. Pero ¿¡Qué haces!?….

NO…………………………………………………………………………..

Sé gentil conmigo…

Ayúdame a dejar este sufrimiento…. Termínalo, Gahhhhhhggg….

Esto pudo estar mejor, añadiré un poco más de esencia saborizante.

¡¡Aléjate, tengo miedo…!!»

Una vez que terminó esa escena, Milos abrió abruptamente los ojos, con la respiración un tanto agitada.

En efecto, había tenido una pesadilla, pero qué habría querido decir esas voces; se encontró meditando sentado en la cama, mientras que a su costado yacía descansando su amiga Zenie, tranquila y plácidamente luego de esa noche gratificante del placer. No deseo interrumpir su sueño ya que aún no llegó el amanecer.

— 04 —

Al llegar el amanecer de aquel día, cerca del lecho mientras las sábanas grises yacían algo alborotadas luego de una cálida acobijada nocturna, una grata compañía comenzó a despertar sigilosamente mirando como el cielo se despejaba con sutileza mientras los primeros rayos solares atravesaban las pequeñas ventanas de la habitación.

• Buenos días, Milos… Ya amaneció. Despierta….
• Hmmm… Hola Wow, no me imaginaba despertar al lado tuyo.
• Yo sí lo esperaba…. Ah, te agradecería si volteases un poco tu
• Ehhh…. B-Bueno…. Pero no vayas a pensar mal…

Era claro, que apenas se despertaron, sería un poco indecente verse uno al otro en casi paños menores, pese que el clima era muy cálido en aquel entonces. Luego de ese momento, un inminente crujido de estómago tomó el lugar… Habría que adivinar quién ha sido…

• Yo no fui, yo no fui… – Dijo Zenie algo tímida.
• Tranquila no tienes porqué apresurarte, te haré algo delicioso para el
• ¿Disculpa? – Con sorpresa le pregunta a
• Te haré algo delicioso, – Inmediatamente le aclara a Zenie – ¿Qué deseas por casualidad?
• Uhmm… Una ensalada de frutas y muchas piñas picadas vendría a mi
• .. desde luego que a mí también me gusta, y me vendría bastante bien unas piñas, haré un extracto también para beber.

Otro crujido de estómago nuevamente tomó lugar.

• Eh… Yo no fui, yo no fui – Milos responde algo presuroso, como si se tratara de ocultar algo que realmente era evidente.
• No digas más, anda prepáralo y hazlo muy
• ¿Eh?
• Hazlo muy delicioso el – Le aclara Zenie con énfasis en su expresión, sería en vano pensar dos veces, pues la hora del desayuno es indiscutiblemente la hora del primer alimento.
• Ajá.
• Sí, eso.

Una vez hecho el desayuno, los dos muchachos dialogaron planificando para el viaje al continente de Silistra del Este que tendrían dentro de quince días.

Hay muchas expectativas por conocer ese lugar pues hay muchos comentarios positivos con respecto a los atractivos turísticos y del entorno social.

Zenie se alistó para comprar algunas cosas necesarias para el viaje y cobrar un dinero pendiente que estaba reservado en su trabajo.

Mientras se dirigía por las calles concurridas de Akkar pasando por el mercado, habían unos sujetos que al parecer eran unos clérigos pues tenían un báculo propio de la División Eclesiástica de Akkar.

En un inicio parecía no ser sujetos sumamente importantes hasta que en una instancia cruzaron miradas; estos sujetos parecían evadir cualquier clase de comunicación por cualquier ciudadano, pero se enfocaron hacia Zenie, hasta que ella se sintió algo incómoda y preguntó.

• ¿Desean algo ustedes? ¿Se les ofrece algo?

Estos no respondieron nada, pero continuaron mirándola como si algo pretendieran a plena luz de día.

• ¿No oíste eso? Pronto llegarían nuevos reyes a visitarnos, su majestad debe estar muy complacido por este momento, sobre todo por ese joven Milos, el apuesto cocinero que todo el mundo desea que
• De verdad, se han estado extendiendo rumores sobre algunas divisiones que lo están buscando, según manifiestan es que algo posee y que debe ser detenido.
• ¿Así? No te lo creo…
• Según dicen que su habilidad, algo oculta y a su majestad, mejor dicho, al conserje lo tiene muy inquieto y quiere
• Espero que no sea nada terrible…

Todo esto oyó Zenie, mientras había otra persona que vestía una capa gris con un emblema de su espalda, al parecer se trataría de una viajera furtiva, sin dirigirle mucho la mirada, esta le dijo.

• Será mejor que vayas inmediatamente a lo que estabas haciendo jovencita, no temas, yo voy a ocuparme de los caballeros, ellos no te van a ayudar en
• D-De acuerdo… Disculpa, pero tú eres…
• Llámame, viajera de Akkar, un placer. – Fue lo último que le contestó aquella misteriosa mujer, por el momento – Nos podemos encontrar más muy pronto.

Fue esa respuesta inmediata que dio aquella mujer mientras se distanciaba raudamente del lugar. No dando mayor explicación.