The Lost Crystallus - 01

-The Lost Crystallus: Volumen 01- Your feelings/My journey-

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“Sueños oscuros donde abunda la soledad…”

“Soledad abundante en un sueño oscuro…”

“Todos buscamos y perseguimos la luz…”

“Y mi luz… eres tu…”

“Quisiera poder iluminarte…

Y escapar juntos de esta patética realidad…”

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El viento sopla levemente, acariciando mi rostro con una agradable frescura. En un pequeño parque bañado por las luces naranjas del ocaso, se encuentra un pequeño niño. Este luce totalmente solo, no hay nadie más alrededor…

“¡Zero!”

“¡Por aquí!”

“¡Zero!”

Alguien grita esas palabras, provocando que el niño se dé la vuelta. Entonces llega una pequeña niña de cabello rojo, lo lleva atado con una cinta azul claro. No puedo verle bien su rostro, pero luce muy feliz de encontrarse con aquel niño.

Ella repite esa palabra… “Zero”, ¿Pero qué significa?

Yo lo sé…

Ese es mí…

“¡Vamos a jugar!”, grita la niña mientras lo toma de la mano y así se marchan hacia los juegos infantiles.

Reconozco muy bien a ese pequeño, pues se trata de mí, solo que… estoy presenciando todo esto, como si fuese un fantasma…

Esa niña tan alegre… ¿Quién es? ¿Por qué me siento triste al verla?

Quisiera…

-Poder recordar tu nombre… ¿Eh?-

Cuando me doy cuenta, ya no me encuentro en ese parque, mis ojos captan algo blanco. Estoy viendo el techo de mi habitación… y también… estoy acostado…

Claro, se trataba de un simple sueño, aunque debo admitir que me ha dejado algo triste…

-Qué manera de mierda de comenzar el día…-

Me levanto de la cama con mucho esfuerzo, observo mi teléfono para comprobar que son las 7 de la mañana. Nos encontramos en la última semana de Mayo, el frio del invierno esta próximo, de hecho ya comienza a sentirse.

Me lavo los dientes, la cara, luego me preparo un desayuno simple y finalmente me visto para ir a la escuela. No tardaré demasiado en llegar ya que no se encuentra lejos de mi casa.

Abandono mi hogar sin despedir a nadie, pues vivo solo…

Al llegar a la escuela e ingresar a mi salón de clases, no saludo a nadie y me siento en mi respectivo pupitre. Nadie nota mi presencia, cosa que prefiero que se mantenga de esta manera. Aunque, hay excepciones…

-Buenos días, Zero-

-Buenos días Gaby-

¿Quién es esta persona que no me ignora como el resto? Es uno de mis dos únicos amigos, alguien con el que si me agrada pasar tiempo. Su nombre es Gabriel Nathan, tiene 15 años igual que yo, de gran inteligencia pero poca habilidad social. También debo agregar que es un “friki” como yo.

Mi segundo amigo es su hermano dos años mayor, Andrés Nathan. No es tan listo como Gabriel pero se le da mejor el interactuar con otros. Aun así, ellos dos… pues han tenido sus dificultades ante la vida, pero mientras estén juntos, son invencibles, al menos eso pienso yo.

Ah… por cierto, Gabriel me llamó Zero, ¿Por qué? Pues obviamente no es mi verdadero nombre, es un apodo con el cual… prácticamente todo el mundo me llama. Todo comenzó porque me gustaba mucho un personaje de un videojuego que jugaba mucho de niño. Mis compañeros de escuela, para burlarse, comenzaron a llamarme así y la cosa se viralizó…

Siendo sincero, no me molesta, quizás al principio sí, pero… ¡Es un nombre más genial! ¿No lo creen?

Sobre cuál es mi verdadero nombre, pues… no es tan genial como Zero… así que será más divertido si omito esa información. Créanme… es lo único interesante que puedo ofrecer de mi…

Supongo que debería contarles un poco de mi persona, ¿Por dónde empiezo…?

Soy Zero, quédense con eso, tengo 15 años, mi cumpleaños fue hace poco. Nací en una familia pequeña, ósea… solo éramos Papá, Mamá y yo. Nada de hermanos o abuelos, tengo unos tíos y primos por parte de mi madre, pero viven en un pueblo muy lejos de aquí, ósea la ciudad capital. Es por eso que no los he visto mucho en mi vida.

Veamos… se podría decir que nací con bastante mala suerte. No por mi familia, sino porque desde un inicio, no pude conectar con mis compañeros de escuela. Pongámoslo de esta manera, digamos que saque el huevo negro que te hace ser objetivo de todo tipo de burlas.

Cuando cursaba segundo grado de primaria, me percate de mi compañero Gabriel, quien no me molestaba ni nada, de hecho a él también lo trataban mal por ser más un chico de leer libros y nada de deportes. Comenzamos a llevarnos bien y luego conocí a su hermano, entonces nos volvimos grandes amigos.

Pero la alegría duró poco, pues por un problema familiar, se tuvieron que mudar y perdimos contacto. Entonces me quede solo…

No tuve el coraje de defenderme ante el acoso de los demás. Sus agresiones eran verbales en la mayoría de los casos, pero hubo situaciones donde la cosa era física.

Todos… se esforzaron mucho para destruir toda mi voluntad… y eso… los hacía felices…

Mi casa era mi refugio y mi padre era un gran amigo, pues jugaba conmigo, siempre estaba ahí para aconsejarme. En verdad le quería mucho y es gracias a él que hoy día no estoy tratando de destruir el mundo o incendiarlo todo.

Si hablo en pasado sobre él, es porque se trata de lo que imaginan. Mi padre falleció cuando tenía 10 años, fue por un problema del corazón, al menos eso es lo que nos dijeron. Fue tan… repentino…

Allí fue donde todo se rompió…

Mi mamá también era una excelente compañera, siempre brindándome cariño, siempre protegiéndome, siempre preocupándose por mí. Pero perder a su amado, la destruyó…

Ella no soportó vivir más en esa casa y decidió regresar al pueblo donde nació. Un lugar alejado de las ciudades, rodeado de campo y montañas. Un sitio muy pacifico, lo he visitado un par de veces en mi vida.

Yo… pues… ¿Cómo explicarlo? ¡Estaba cansado! Si… casando de perder cosas importantes…

Me negué a marcharme, me negué a abandonar la ciudad, ¿Por qué? Si aquí no me quedaba nada bueno a lo que aferrarme…

No lo sé, simplemente no quería huir, no quería perder mi hogar, ¡Quería quedarme con algo y presumirle al destino de no haber podido quitármelo!

Solo era un niño tonto…

Estoy seguro de que por tanto dolor, mi madre no pudo comprender bien la situación y aceptó que me quedara aquí totalmente solo. Ella se marchó, si, pero no me abandonó. Ella me envía dinero para que pueda mantenerme con lo necesario. Siempre estamos comunicándonos, ambos nos seguimos queriendo, pero… nuestra relación está rota…

A la edad de 10 años, me quede totalmente solo y me vi obligado a abrazar esa soledad. Con el tiempo supe apreciarla y acostumbrarme a ella.

Los acosos en la escuela ya no me parecían tan dolorosos, ¿Qué podían hacerme que superara el dolor de perder a mi familia?

Dejaron de centrarse en mí al ya no causarles gracia. Acabé la etapa primaria y comencé la secundaria. El primer año fue igual de vacío que los demás. La mayoría de mis compañeros estaban también, pero continuaban ignorándome.

La gran diferencia llegó al iniciar el segundo año de secundaria, pues los hermanos Nathan regresaron a la ciudad y se inscribieron en el mismo instituto. Nuestra amistad se retomó y todo marcha bien. Hoy día me encuentro en mi tercer año de los cinco que son, para luego ir a la etapa de universidad.

Y bueno, esa es básicamente mi historia, bastante triste, ¿Cierto?

Como dije, no tengo nada más importante que ofrecer. Solo soy un adolescente idiota que no tiene idea de que hacer o a donde ir en el futuro. Solo vivo el presente… disfrutando… lo mejor que se pueda…

Mmm… quizás algo interesante de mi, podría ser el talento para que los demás me desprecien jeje.

Durante el descanso, Gabriel y yo nos reunimos con Andrés en la azotea. No es un lugar prohibido para los estudiantes, solo que no muchos vienen aquí, por lo que es ideal para relajarse.

Nos apoyamos en la baranda y observamos el paisaje desde las alturas…

-¿Todo marcha bien? Te noto algo desganado…- Dice Andrés.

Lo observo por unos instantes sin decir nada. El es uno de mis mejores amigos, pero también es como un hermano mayor para mí. Alguien con quien poder charlar y pedir consejos.

Vuelvo a mirar hacia adelante, suspiro un poco y luego bajo mi mirada hacia el enorme patio donde se aprecian una gran cantidad de estudiantes.

-Últimamente… he tenido sueños… que me dejan un poco tristes…-

-¿Sueños? ¿Diferentes o siempre el mismo?-

-Siempre… trata sobre lo mismo…-

-Mmm… ¿Algún recuerdo del pasado?-

-No… no lo sé…-

-¿De qué trata? Si se puede saber…-

-Me veo a mi mismo de niño en un pequeño parque. Es como si fuese un fantasma, pues no puede verme. Entonces… mi yo de niño se encuentra con una niña…-

-¿Una niña?-

-Sí. Siempre aparece la misma y se ve feliz de verme. Ella me pide que juguemos-

-Interesante… ¿Alguna amiga que tuviste?-

-No creo… pues… recordaría algo así… ¿Verdad?-

-No la mencionaste nunca. Supuestamente nosotros fuimos tus primeras amistades, ¿Cierto?- Dice Gabriel, quien está sentado atrás contra la pared de la entrada, jugando con su teléfono.

-Después de separarnos, ¿No hiciste mas amistades?- Pregunta Andrés.

-No-

-Bueno, es posible que si se trate de alguna pequeña amistad que tuviste antes de conocernos a nosotros dos. Ya éramos bastante pequeños cuando nos conocimos, por lo que si sucedió antes, pues es normal que no puedas recordarlo- Dice Andrés.

-…-

-De niños solo vivimos el día a día, no nos centramos en muchos detalles, es por eso que no solemos conservar muchos recuerdos, salvo los más impactantes, por así decirlo-

-…-

-A mi me llama más la atención que sueñe con niñas pequeñas y no con algunas más acorde a su edad…- Dice Gabriel.

-¿Ah?-

-Ay hermano…-

-Gaby…-

-¿Qué?-

-¡¡¡VETE DE AQUÍ!!!-

El día finaliza sin que suceda nada sorprendente, como todos los días. Me despido de mis amigos y me marcho a casa. Mientras camino, de pronto noto algo hacia mi derecha y me detengo…

Lo que hay frente a mis ojos es un pequeño parque que siempre estuvo cerca de mi casa. Se trata del mismo parque de mis sueños…

Todo el paisaje luce igual, con el mismo atardecer, con el viento soplando leve…

Entonces mis ojos captan algo a lo lejos, del otro lado del parque. Es una chica que se está yendo, solo la veo de espaldas…

-Cabello rojo… y largo…-

Fue solo un instante pero pude notar ese detalle…

¿Acaso…?

-¡Pff! ¿A qué estoy jugando?-

Hay miles de pelirrojas en el mundo, así como parques como este. Y no soy el primer idiota que ha jugado con niñas en su niñez. Por estas cosas es que me siento patético, pues un trocito de mi alma, aun cree que va a poder vivir un evento de cuento de hadas romántico.

Películas de porquería… ¡Maldigo a esas princesas y sus felices por siempre! Qué gran mentira…

Llego a mi casa, me cambio de ropa por algo más simple. Aun falta para que sea hora de preparar la cena. ¿Qué hago? ¿Juego a algo? ¿Veo alguna serie? ¿Duermo? Tantas posibilidades…

Luego de darme un baño y cenar, me subo a la azotea para recostarme. Si hay algo que me relaja, es mirar el cielo nocturno. No lo sé… es como… si fuese terapia o que se yo…

Me quedo mirando fijo las estrellas. Mi mente se despeja, pero queda algo ahí dando vueltas…

Alzo mi mano hacia el cielo…

-¿Será real esa chica? ¿Por qué no soy capaz de recordarla?-

Mi memoria no es mala. Yo… recuerdo cada maltrato, cada burla, cada detalle para prepararme, para evitar darles chances de que me molesten. Recuerdo todo lo que me dice la gente, piensan que no presto atención, pero observo todo…

-¿Entonces por qué no recuerdo a esa chica? ¿Por qué sueño tan seguido con esa niña? ¿Por qué… me siento triste al pensar en ella…?-

Mis ojos se clavan en el manto de estrellas que decoran el cielo nocturno. Mientras pienso en otro detalle de esos sueños. Yo… me siento feliz cuando aparece…

Quizás solo sea la manifestación de mis deseos de encontrar a más personas que me aprecien…

-¡Jajajaja! Aaaah… soy tan patético. Los sueños solo son sueños. Y el pasado… se debe quedar en el pasado…-

Ingreso a mi casa y me acuesto, mañana me espera otro día como cualquier otro. Me pregunto si… volveré a… soñar con ella…

“Zeroooooo”

¿Eh? Escucho que alguien grita mi nombre en la lejanía…

“Juju, ahí viene ella, siempre tan feliz al verte de nuevo”

-¡Ah! ¿Pero qué?-

Abro mis ojos y me encuentro en ese parque…

A mi lado se encuentra mi mamá… ¿Por qué se ve tan grande?

Me observo y noto que soy un niño de nuevo…

-Esto es…-

El viento comienza a soplar fuerte, dos siluetas se acercan. Una es una mujer adulta de largo cabello rojo con una dulce sonrisa, pero no soy capaz de ver bien sus ojos…

A su lado le acompaña una niña de cabello rojo, sin duda es su hija…

La pequeña corre hacia mí, pero no soy capaz de ver sus ojos tampoco…

Antes de poder reaccionar, ella salta hacia mí y me da un fuerte abrazo…

-¡Waaah! ¡¡¡Cálmate un poco Re…!!!-

Una fuerte sacudida me despierta, siento dolor en el cuerpo y todo me da vueltas…

-¿Me acabo… de caer de la cama… mientras soñaba…?-

¡¿Qué mierda sucede conmigo?! ¡Y qué manera de porquería de comenzar este día!

-Espera… yo estaba con… ¡¡¡Estaba a punto de recordarlo!!! ¡¡¡Su nombre!!! ¡¡¡Argh!!! ¡¡¡Lo olvidé!!!-

Estaba tan cerca… ¡Tan cerca!

-¿Eh? Pero… ¿Siquiera existe esa niña? ¿No es algún alter ego loco que tengo dentro de mí? ¡Ya no entiendo mas nada!-

Tras realizar la misma aburrida rutina de todas las mañanas, salgo de mi casa para ir a la escuela. Me duele un poco el hombro debido a la caída de mi cama, que vergüenza…

Me detengo en un cruce para esperar que el semáforo marque luz verde de nuevo. Mientras espero, mis ojos no pueden evitar centrarse en una linda chica que hay enfrente. Destaca más que nada por su largo cabello blanco o plateado, no sé bien como se cataloga, pero se entiende el concepto.

No puedo dejar de mirarla, es muy bonita. Me quede bastante embobado y simplemente mi cuerpo se movió en modo automático en cuanto se habilitó el paso para los peatones. Regreso a la realidad de manera brusca, encontrándome en mitad del cruce, con ella parada frente a mí. Su rostro se encuentra a muy pocos centímetros del mío. Es más baja que yo, pero el detalle que mas me atrapa, es que tiene ojos de diferente color, siendo verde el derecho y plateado el izquierdo. Una combinación muy linda…

¡Ah! ¡Espera! ¡Este no es momento de pensar en eso! ¡¿Por qué se me queda viendo tan de cerca?!

¿Acaso la ofendí? ¿Puse una cara rara? ¿Va a golpearme? ¿Va a denunciarme por pervertido?

Siento como si el tiempo a nuestro alrededor se hubiese detenido. Su mirada… esos ojos… penetran en mí…

Me siento paralizado…

Esta chica… es bellísima… pero emite un aura de miedo…

Como si tuviese una autoridad poderosa como para someterte…

Eso… o solo soy un idiota que le teme a las chicas por tanto maltrato recibido por ellas…

¡¿Por qué no dice nada?!

Tengo que decir algo… ¡Rápido!

¡¿Pero qué?!

-Disculpa… ¿Nos hemos visto antes?- Dice ella.

-¿Eh?-

-Tengo la impresión… de haberte visto en otro lugar…-

-Esos ojos…-

Espera… ahora que lo dice… ¿Por qué siento que no es la primera vez que veo unos ojos así…?

Pero ella no me suena de nada, pero si sus ojos… ¿Eran de esos colores?

-¿Mis ojos?-

-*Rubor* ¡Ah! No… bueno… solo pensaba que… son muy lindos…-

-¿Oh?- Ella se impresiona un poco.

-¡…!-

¡¿Pero qué dije?! ¡¿Qué sucede conmigo?! ¡Eso sonó a un ligue! ¡Esta chica me va a golpear!

-Ya veo, agradezco tu cumplido. ¿Oh? Será mejor que avancemos o molestaremos a quienes van en vehículos-

-¿Eh? ¡AH!-

-Juju, adiós y lamento haberte molestado-

Una vez a salvo del otro lado, observo a esa chica mientras se aleja y se pierde entre la multitud…

-Uuuh… que vergüenza…  aunque esos ojos… yo…-

¡Ah! ¡Olvida eso! ¡Debo darme prisa o llegaré tarde! ¿Para qué molestarse con algo así? No volveré a ver a esa chica y tampoco hubiese pasado nada bueno.

Me doy prisa para llegar bien a la escuela. En la entrada, me encuentro con los hermanos Nathan.

-*Jadeo* B-Buenos días…-

-¡Epa!  ¿Por qué tan agitado?- Pregunta Andrés.

-Esto… yo…-

-¿Tu qué…?-

-*Rubor* ¡Acabo de hacer el ridículo con una chica!- Digo mientras tapo mi rostro.

-¡Oh!- Gabriel se sorprende.

-Esto sí que sorprende… ¿Qué hiciste?- Pregunta Andrés.

-Bueno… estaba caminando centrado en mis pensamientos, cuando al esperar el semáforo, noté que enfrente había una chica muy linda, era albina, pero lo que más destacaba en ella, era que tenía ojos de diferente color-

-¡¿Ojos de diferente color?! Como en los animes…- Dice Gabriel con bastante emoción.

-Hermano… en la vida real existen personas con esa característica…- Aclara Andrés.

-¡Lo sé! Se llama heterocromía si no me equivoco, ¡Pero sigue siendo emocionante!- Dice Gabriel.

-Por lo general, no eres de emocionarte tanto, se nota tu pasión otaku jeje- Dice Andrés.

-¿Y qué paso? ¿Qué le hiciste?- Pregunta Gabriel.

-¡N-No le hice nada! Bueno… me le quede viendo, luego ella… se me acercó… y se me quedo viendo fijo a los ojos… y…-

-¿Y…?- Preguntan ambos.

-¡¡¡Le dije que tenía lindos ojos!!! ¡¿Cómo pude decirle eso a una desconocida?! De seguro pensó que quería ligar con ella…-

-¿Le dijiste un cumplido? ¡Qué raro viniendo de ti! Pero eso no es algo malo, digo… no dijiste nada insultante- Dice Andrés.

-Quedé como idiota… ¡Sabes que no soy de hacer esas cosas! Quiero irme a casa…-

-Oigan…- Dice Gabriel.

-¡V-Vamos! ¡Tómatelo con calma! ¿Ella demostró enojo?- Pregunta Andrés.

-Oigan… chicos…- Dice Gabriel.

-No… creo que no… ¡Pero de seguro pensó mal de mí! No sería la primera vez…-

-Zero… no seas tan negativo…- Dice Andrés.

-Chicos…-

-Lo raro es que ella… ¡¿Queeeeeeé?! ¡¿Qué quieres Gaby?! ¿Eh? ¿Por qué todos están tan callados y mirando en una misma dirección?-

-Tienes razón…- Dice Andrés.

-¿Oh? Esa chica es nueva, ¿Verdad? No la recuerdo…- Dice Gabriel.

-Hay muchas chicas en la escuela, ¿Sabes? Aunque, debo admitir que es bastante linda como para que uno pueda olvidarla fácilmente, ¿Qué opinas Zero? ¿Zero…?- Dice Andrés.

-Ah…-

Puedo entender el motivo de que la mayoría dejase de hablar y centrase su mirada en un único punto. Se trata de una simple estudiante como cualquier otra.

No… no es como cualquier otra, al menos no para mí…

Si antes me quedé embobado por esa chica albina, pues… quien está frente a mis ojos ahora, provoca que mi corazón comience a latir fuerte. Tan pero tan fuerte que me hace creer que los demás pueden escucharlo…

¿Qué me sucede? Jamás me había sentido así al ver a una chica…

Largo cabello rojo, unos brillantes ojos color violetas, un rostro precioso y una dulce sonrisa que me hace temblar por dentro. Ella es tan alta como lo soy yo…

Es… sin duda… la chica más linda que he visto en mi vida…

El viento sopla levemente, alzando su cabello, mientras que su andar es algo elegante. Aunque… ¿Qué voy a saber yo de elegancia? Pero bueno, es… lo que siento al verla…

Su mirada es baja, mantiene su vista hacia el suelo, quizás porque está nerviosa de llamar tanto la atención. Ella se acerca a donde nos encontramos, tiene que pasar a un lado nuestro para poder ingresar. Mi corazón se inquieta con cada pasito que ella da, pues se acerca más y más a mi posición.

En cuanto entra en nuestro “territorio”, por así decirlo, ella alza la mirada y nuestros ojos se conectan por un instante…

Y entonces… ella…

Aparta la mirada bruscamente e ingresa al edificio a pasos veloces…

-Oh… como que aceleró el paso al vernos, ¿No les dio esa sensación?- Menciona Gaby.

-No… creo… que la hayamos asustado… ¿Cierto?- Dice Andrés.

-Claro… ¿Cómo no iba a ser de otra manera? Le provoqué asco jeje…-

-Zero…- Dice Andrés, mirándome con tristeza.

-Así es la realidad mi querido amigo. Hermosas chicas como ella, desprecian a inútiles como yo y salen con los más “galanes” de la escuela-

-No siempre es…- Dice Andrés.

-Ya… entremos de una vez-

-¿Y qué pasó con la chica de ojos multicolor?- Pregunta Gabriel.

-No se… ya me olvide…-

Ya he dicho que soy otaku, ¿Cierto? Bueno, no solo me gusta el anime, también los videojuegos. Supongo que es todo parte de un mismo paquete. La cosa es, que si has visto muchas series, comenzarás a notar ciertos factores que de darse en la vida real, no puedes evitar sentirte el prota de un anime.

Vivo solo, mi pupitre se encuentra justo al lado de la ventana y mi amigo Gabriel se sienta adelante. Suficientes factores que sirven como referencias, ¿Cierto?

Bien, entonces… ¿Qué más podría faltar? Vamos… se que son capaces de adivinarlo…

¡Claro! ¡Una bonita chica transferida a este mismo salón!

-Hoy es un día especial, pues tenemos a una nueva alumna que se acaba de transferir. Ella se presentará a continuación, espero que sean amables con ella- Anuncia el profesor.

¡Y ahí lo tienen! ¡Una nueva compañera que se acaba de transferir! ¿Y quién podría ser? ¡Exacto! ¡Esa hermosa pelirroja de hace un rato!

Aaaah… si el destino tiene jugadas retorcidas para complicarme la existencia…

¡¡¡Y ya quiero que mi corazón deje de latir tanto!!! ¡¿Por qué me pongo así al verla?!

-Buenos días a todos, mi nombre es Reina Alcott. Esto… tengo 15 años, mi color favorito es el verde y no tengo ningún pasatiempo en especial… ¡Supongo que coleccionar peluches! Jeje. Espero poder llevarme bien con todos ustedes-

Así que su nombre es Reina. Es simple pero a la vez algo ingenioso, ósea… no tiene nada que ver con la realeza, pero piensas en ello al principio, pero se trata de un nombre y…

No sé que estoy pensando ya…

-Oye… ¡Es súper bellísima!-

–No solo eso, ¡Esta muy buena! Si te fijas bien, su uniforme no logra ocultar sus buenos atributos jeje-

Escucho a dos compañeros que están a mi derecha, hablar sobre la nueva compañera. No puedo decir que no estoy de acuerdo. Ella es muy hermosa y… tal parece que sus pechos no están tan mal…

¡Genial! Soy igual de pervertido que el resto…

Ella se sienta en un pupitre que se encuentra por el medio. Se ubica a tres pupitres a mi derecha, en dirección diagonal hacia adelante. Puedo verla desde mi posición, incluso parte de su rostro.

Durante la clase de matemáticas, no he prestado nada de atención a lo que está explicando el profesor, ¿Por qué? Pues porque no puedo dejar de mirarla…

No solo por lo linda que es y la sensación que me provoca, sino porque no puedo dejar de pensar en su nombre…

Reina…

Reina…

Repetirlo… me provoca una sensación… que ya he sentido antes…

Cada vez que ella parece que va a voltear, rápidamente aparto la mirada, pero esta vez me quedé tan embobado que… perdí contacto con la realidad…

La cosa es que… cuando me di cuenta… sus hermosos ojos estaban haciendo contacto con los míos…

Entonces todo mi cuerpo se quedó paralizado…

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Me está mirando! ¡Se dio cuenta de que la estaba observando! ¡¿Qué hago?!

Ella continúa mirándome…

¿Qué hago? ¿La saludo? ¿Aparto la mirada? ¡Sí, eso será lo mejor! ¡¡¡Pero mi cuerpo no responde!!! ¡¡¡Argh!!! ¡¡¡Por favor aparta la mirada de mí!!! ¡¡¡Recházame como lo hiciste hace un rato!!!

-¿Eh…?-

Ella… me está… sonriendo…

¡Esta sonriendo dulcemente!

¡Ah! Su mano… me está saludando…

¡¿Por qué?!

Entonces, cuando me doy cuenta, yo también estoy moviendo mi mano para saludarla…

Al hacer esto, ella sonríe con más dulzura, como si estuviese feliz de que yo le haya devuelto el saludo…

-Ejem… “Zero”-

De pronto, ella voltea hacia adelante y tapa la mitad de su cara con su libro…

-“Zero”-

¿Qué fue eso? ¡¿Qué carajo acaba de pasa?!-

-“¡Zero!”-

-¡¿QUÉ?! ¡¿QUÉ QUIERES?! Ah…-

No había notado… que el profesor me estaba llamando…

-Oh… así que tienes el coraje de hablarle así a tu profesor…-

-Ugh… esto… yo…-

-Parece que estas muy “contento“por la nueva alumna. ¿Por qué no la impresionas resolviendo esta operación en el pizarrón?-

Todos comienzan a reírse de mí, ella incluida…

Me dirijo hacia la pizarra y tomo una tiza…

No soy un alumno de diez, nunca sentí la necesidad de dar lo mejor de mí en los estudios, pero tampoco soy un burro. Siempre busco aprobar y ya. Si aprobamos con 60%, entonces yo suelo sacar 70% en los exámenes.

La cosa es que, se aproxima un examen de matemáticas y Gabriel es bueno en esa materia. Siempre que hay exámenes, los tres nos reunimos para prepararnos de antemano y así poder llegar relajados al día del examen.

Jeje… lo siento querido profesor, pero Gabriel supo enseñarme mejor estas operaciones. Su intento de humillarme será frustrado. Sin problemas, logro resolver la operación.

-Todo esta correcto, parece que si entiendes mi clase, puedes darte el lujo de mirar a tu compañerita, pero trata de disimular un poco o ella se asustará. Ahora regresa a tu pupitre, al menos puedo estar tranquilo de que aprobarás el siguiente examen- Dice el profesor.

Su comentario hace que se burlen un poco de mi, pero sorprendentemente Reina deja a todos boquiabiertos al dedicarme un aplauso.

-Oye Gaby…-

-¿Si?-

-Ella me saludó con una sonrisa…-

-¿Enserio? ¡Eso es muy bueno! Quiere decir que no te odia-

-Eso… parece…-

Puede que no me desprecie, pero es solo porque no me conoce. En cuanto de comienzo el descanso, todos se amontonarán alrededor de ella para hacerle preguntas en un intento de conocerla mejor.

No pasará demasiado tiempo hasta que mis compañeras la actualicen con la data de cada alumno de este salón, cada chico popular de la escuela, etc.

Y… le dirán la clase de idiota que soy para todos aquí…

El perdedor que siempre he sido…

Entonces ella comenzará a mirarme con los mismos ojos que todos, será una más del resto. Y yo… solo puedo quedarme con el recuerdo de ese lindo saludo. Solo podré observarla de lejos, quizás imaginando una realidad donde yo salgo con ella y esas cosas…

¿Qué otro camino me queda? ¡Para que una chica como ella sea mi novia, tengo que atravesar montañas o pelear contra bandidos! ¡Incluso modificar la propia realidad!

Así son las cosas para mi, ¿Qué se le va a hacer?

La hora del descanso llega, todos saltan de sus asientos para rodear a Reina, tal como había predicho.

-Gaby, ¿Vamos a la azotea?-

-Lo siento, pero me quedaré aquí para terminar una serie, me faltan dos capítulos-

-Oh… está bien-

-No creo que mi hermano pueda, tiene un examen en la tarde, así que se quedará estudiando un poco más. Ya sabes que le gusta la historia y quiere dar lo máximo en esa materia-

-Bueno, entonces seré yo solo-

Me levanto y abandono el salón, no sin antes echarle una última mirada a Reina. Ella me observa por unos segundos. Antes de dirigirme a la azotea, voy a la cafetería para comprar un jugo en cajita, pues tengo bastante sed.

Lo bebo todo antes de llegar a las escaleras, arrojo la caja al cesto de basura y luego comienzo a subir.

Tampoco esta tan mal el estar solo en la hora de descanso, me relaja. ¿Qué puedo decir? ¡Me encanta este lugar! Casi nunca viene nadie, es fresco y silencioso.

¡Abro la puerta con fuerza para recibir con entusiasmo a mi preciado sector de tranquilidad!

-¡¡¡Hi!!!-

Escucho un pequeño gemido tras escucharse el estruendo que provocó la puerta por abrirse tan abruptamente. Entonces mis ojos captan a una chica pelirroja sorprendida…

¡¡¡¿¿¿POR QUÉ ESTA ELLA AQUÍ???!!! ¡¿NO ESTABA EN EL SALÓN?!

Carajo… no puedo escapar… ¡¡¡Mi cuerpo se volvió a paralizar!!!

Debo dejarme llevar y decir algo…

Se está creando un silencio incomodo…

¡¡¡Argh!!! ¡Que sea lo que los dioses del Olimpo quieran!

-H-Hola…- Logro decir con mucho esfuerzo…

-Hola- Ella responde sin emitir hostilidad ni nada negativo.

-N-No esperaba encontrar a alguien aquí… y menos a ti…-

-Oh…-

-¡N-No es que no quiera verte! Es que… vi que estabas rodeada por nuestros compañeros… ¿Cómo te escapaste?-

-¡Ah! Les dije que tenía que ir al baño y me escape jeje- Dice ella para luego sonreír y sacar su lengua mientras me guiña un ojo.

-Bastante ingenioso… ¿Te sentías abrumada…?-

-Sí, me incomoda mucho ser el centro de atención…-

-Así que tu nombre es Reina… es… bonito…-

-¿Eh?-

-¡Ah! ¡P-Perdón!-

-Creí que me habías reconocido cuando nos saludamos…-

-¡E-Es que me tomó por sorpresa y simplemente devolví el saludo! Jeje…-

-Ya veo…-

-¿Eh? Espera… ¿Podrías repetir eso que dijiste?-

-Creí que me habías reconocido. Yo si lo hice, incluso me sorprendió que te sigan llamando “Zero”-

-¿Qué me sigan… llamando…Zero…?-

-…- Ella hace expresión de tristeza.

-Espera… ¿Quién eres tú?-

-Oh… claro… era de esperarse…-

No puede ser… lo que creo que es… ¿Verdad?

No hay manera posible de que sea lo que estoy pensando… ¿Cierto?

¿Qué me pasa? Mi corazón late fuerte… y una sensación nostálgica… triste… y alegre… me invade…

Es como en mis…

-Tú… eres la chica de mis sueños…-

-¿Oh?-

-¿Qué esto? ¿Qué son estos recuerdos que surgen ahora…? ¿Por qué…?-

-¿Zero?-

-Reina… ¡La pequeña Reina! ¡Eres aquella niña con la que jugaba en el parque!-

-*Rubor* Aaah… ¡Me recordaste!-

-Reina Alcott… mi primera… amistad…-

Entonces algo inesperado sucede…

Ella me abraza fuerte…

Un abrazo algo agresivo al principio, pero luego cálido… y hermoso…

-*Snif* Que bueno… no me has olvidado…-

-*Rubor* Reina…-

-*Snif* He vuelto… *Snif* finalmente estoy de regreso… *Snif* aquí… por ti…-

-¿Eh? ¿Qué es esto? ¿Por qué salen lágrimas de mis ojos…? ¿Por qué de repente estoy llorando…?-

-*Snif*…- Ella continua abrazándome fuerte mientras llora.

Recuerdos dormidos… despiertan… conquistan mi mente… me presentan imágenes…

Fuimos muy buenos amigos, siempre juntos y felices…

Pero un día… desapareciste… sin decir adiós… y nunca más supe de ti…

Con mis brazos rodeo su cuerpo para abrazarla también…

-*Snif* Reina… en verdad volviste…-

-*Snif* Si…-

Ambos nos quedamos de pie, abrazados y derramando lagrimas…

Aquellos sueños… no eran simplemente sueños…

Eran mis recuerdos sobre ella… que comenzaban a despertar de nuevo…

La nueva alumna transferida, resultó ser mi amiga de la infancia, que regresó a mi vida…