The Lost Crystallus - 02

Era un día como cualquier otro. Y a pesar de ser un solo un niño de unos 6 años, ya me sentía completamente solo.

En aquel entonces, todo me resultaba misterioso. El mismo mundo frente a mis ojos, escondía toda clase de secretos. Para mí, doblar una simple esquina, significaba una zona nueva, llena de cosas que ofrecer.

Me aterraba, la sola idea de andar solo me aterraba, pero si estaba en compañía de mi mamá o mi papá, entonces era capaz de aventurarme donde sea.

No había logrado hacer ni un solo amigo, había fracasado en esa tarea. Y tal parece que eso les preocupaba mucho a mis padres, lo cual es normal.

Como dije antes, era un día como cualquier otro, el sol se estaba poniendo y mi madre me pidió que la acompañase a hacer las compras para la cena. Pero antes de llegar al supermercado, nos detuvimos en un pequeño parque, no muy lejos de casa. Seguramente mi mamá quería que jugase con algún niño de allí.

En aquel sitio solo se encontraba una pequeña niña con expresión triste. Estaba sentada sobre uno de los columpios, abrazando un peluche de gatito.

“Mira, allí se encuentra una niña, parece estar sola y triste, ¿Por qué no la invitas a jugar?”. Me dijo mi madre con una actitud dulce.

“No lo sé…”. Es lo que yo le contesté, pues no me sentía muy animado a hacer lo que me pidió.

“Es el deber de todo caballero, el ayudar a una chica que se encuentra triste. Si le ofreces tu amistad, ella se pondrá feliz. ¿No te gustaría ser su caballero?”.

 

Desconozco por qué le hice caso. Simplemente comencé a caminar en dirección a donde se encontraba esa niña. Al llegar, ella se percató de mi presencia y alzó la mirada.

Nuestros ojos conectaron y entonces pensé… “Qué linda es”.

Ella me miró con un poco de miedo…

“¿Eh?”

“Ho-Hola…”, dije con voz muy temblorosa.

“Hola…”, respondió ella con desconfianza.

 

No sabía que mas decir, estaba muy nervioso. Honestamente esperaba su rechazo…

Sin tener otra idea, simplemente seguí la idea de mi mamá y le ofrecí que jugara conmigo. Esto la sorprendió, pero no de mala manera. Y sin poder creerlo, ella accedió con mucho gusto.

Le ofrecí mi mano y ella me sonrió tan dulcemente, que cautivó mi corazón. Entonces ambos comenzamos a jugar, sin saber que ese era el inicio de una hermosa amistad.

Si… ya me acuerdo, yo adoraba esa sonrisa…

Yo deseaba poder proteger esa sonrisa…

El tiempo que pasamos juntos, no duró demasiado, ni siquiera llegamos al año, fueron unos meses. Pero nos veíamos casi todos los días. Aunque ahora que lo recuerdo mejor, ella no asistía a mi escuela, ni siquiera iba a una, creo que… estudiaba en casa… ¿Por qué? No recuerdo que fuese una niña enferma, de hecho era bastante energética…

La cosa es que, esos hermosos días terminaron abruptamente, ella se marchó sin decir adiós ni nada, solo desapareció…

¿Por qué olvide todo lo relacionado a Reina? ¿Fue tanta la tristeza que inconscientemente quise olvidarla?

Ahora soy capaz de recordar aquella época sin problema alguno. Aquel día se mantiene fresco en mi mente, como si hubiese sido ayer…

¿Eh? Un momento… ¡Aun sigo pegado a ella! Es decir… ¡Continuamos abrazándonos!

¿Hasta cuándo debemos seguir así? Es la primera vez que abrazo a una chica y…

No, espera, ya he abrazado a una chica antes. ¡Y no! ¡No se trata de mi mamá! No soy tan perdedor…

La chica que he abrazado en el pasado, pues… es la misma Reina Alcott… ¡Cuando éramos niños, ella siempre me estaba abrazando! Lo hacía fuerte y a veces creía que iba a partirme los huesos…

-Esto… Reina…-

-¿Oh…?-

 

Reina aparta su rostro de mi hombro para mirarme fijo a los ojos, entonces al darse cuenta de lo cerca que estamos, ella se aparta algo avergonzada. Voltea y se arregla el cabello, luego vuelve a mirarme con una sonrisa que golpea fuerte en mi corazón.

-Reina…-

-*Rubor* Esto… ¿Por qué dijiste… la chica de mis sueños?-

-¡Ah! ¡N-No me refería a que eres mi chica ideal o algo así! E-Es solo que… últimamente… estuve soñando bastante seguido con una niña que juega conmigo en un parque…-

-*Rubor* ¡Oh!-

-Perdón… yo… me había olvidado de ti… y por alguna razón… esos sueños comenzaron, pero no supe entenderlo hasta este momento…-

 

Reina me mira sorprendida, luego sonríe nuevamente y…

-No me olvidaste, solo guardaste tus preciados recuerdos sobre mí, en lo profundo de tu corazón. Parece que yo fui tu llave jiji-

-Es increíble… comienzo a recordar mucho de aquella época en que éramos niños. No puedo creer que en verdad estés aquí de nuevo-

-*Rubor*Para mí el tenerte frente a mí, es como un hermoso sueño, no quiero despertar jeje- Dice ella con una expresión de absoluta ternura.

–Sí que has cambiado… ¡E-Es decir! Creciste mucho, lo cual es lógico, pero… ¿Cómo decirlo?-

-¿Mm?-

-*Rubor* Estas… mucho más linda…-

-*Rubor* ¡Oh! ¿Eso crees? Jeje… ¡Gracias!- Dice ella con sus mejillas rojas y jugando con un mechón de cabello.

-*Rubor* N-No es nada…-

-Tú también estas muy cambiado, ¡Mira cuanto has crecido! Aunque seguimos siendo del mismo tamaño jeje-

 

Entonces… ¿En verdad ella no es como el estereotipo de chica que tenía en mente? ¿Ella vino solo para verme a mí? ¿De verdad está sucediendo algo tan bueno?

No, tienes que pensarlo bien, de manera lógica. Ella se quedo con la imagen del yo de hace años, cuando era solo un niño. No sé bien que tal era en aquel entonces, pero ahora soy…

Ella va a decepcionarse tarde o temprano. Lo más probable es que se aleje de mí…

-Reina… escúchame bien…-

-¿Si?-

-Me alegra mucho verte de nuevo, enserio. Pero no quiero hacerte perder el tiempo…-

-¿Eh?-

-No soy nada especial, no tengo nada interesante y… tampoco soy muy apreciado. Soy solo un chico patético que apenas fue capaz de hacer dos amigos. Muy pronto te darás cuenta como son las cosas, así que es mejor que no te acerques a mí, de esa manera evitarás que te molesten. ¡Relaciónate con otros! ¡Forma muchas amistades! Yo estaré bien-

 

Ella se me queda viendo con un rostro pacifico, sin sonrisa, ni muestra de enojo, ni nada que se le parezca…

-No me interesa hacer amistades con otras personas. Yo vine a verte a ti, es simple. ¿Qué no eres especial? ¿Qué no eres interesante? ¿Y quién lo decidió? ¿Tanto te importa lo que digan los idiotas?-

-¿Eh?-

-Estaría decepcionada si te juntaras con todas esas personas tan patéticas. Escucha bien… ¡Tú eres especial para mí! ¡Eres muy interesante para mí! ¡Y sé que no necesito mas charla para saber que te sigo apreciando!-

-*Rubor* ¿Ah?-

-No soy estúpida, se como me miran tus compañeros, se la clase de pensamientos que tienen, se a donde apuntan sus miradas-

-…- Ugh… yo también he mirado sus… atributos una que otra vez…

-Y las chicas tampoco me parecieron muy agradables que digamos. La cosa es simple para mí, todo aquel que te desprecie, es basura para mí-

-Vaya… no recordaba que fueses tan… aterradora…-

-¡¿Aterradora?! Uuuh… ¿Por qué esa palabra…? ¿Ya no te sigo pareciendo linda…?-

-¿Eh? Si, una cosa no quita la otra. No es malo que seas algo aterradora, demuestra carácter fuerte-

-¡Entonces está bien! Jeje-

 

¿De verdad puedo confiar en ella? ¿Es real lo que sucede? ¿Por qué? ¿Por qué sucede algo tan típico de los animes? Es que… tiene que haber alguna trampa… ¿Cierto?

Pero… no puedo ser frio con ella, no me ha hecho nada malo. Ella… estaba llorando, su emoción al verme es real…

¿Qué hago? ¿Me dejo llevar y solo acepto este regalo del destino?

¿Podemos volver a ser amigos?

¿Qué puedo demostrarle de mí para que siga queriendo amistad conmigo?

-Zero…-

-¿Eh? ¿Sí?-

-Aun queda bastante rato libre, ¡Hablemos! ¡Quiero saber mucho sobre ti!-

-De acuerdo…-

 

Reina y yo continuamos platicando de todo un poco. Me sorprendió descubrir que tiene gustos otakus como yo, incluso capta algunas referencias. Si… no hay mucho de lo que pueda hablar… ¡Estoy tan nervioso que no se qué temas abarcar!

Pero de alguna manera, logre sobrellevarlo…

-Oh, parece que es hora de regresar al salón, quería seguir hablando más…- Dice ella con algo de decepción.

-Bueno… estas aquí de nuevo, podemos vernos en más ocasiones, ¿Cierto?-

-¡Es verdad! ¡Viva!-

 

Regresamos juntos al salón de clases. Al llegar todos nos miran sorprendidos, ¿Por qué…?

-Oh… fuck…-

 

¡¿Cómo no me di cuenta de algo tan obvio?! ¡¿Qué esperaba al regresar todo contento junto a la hermosa chica nueva?! Y más cuando soy el perdedor de la clase…

-¡¿Qué hace el idiota de Zero regresando junto a la chica nueva?!- Grita uno.

-¡No puede haberse adelantado! ¡¿Cierto?!- Grita otro.

-¿Se habrán encontrado en el pasillo?- Se cuestiona una compañera.

-…- Ah… debí usar esa excusa…

 

Todo el mundo se alborota, excepto Gabriel que se mantiene ocupado viendo su serie anime, ignorando lo que sucede…

Ah… se acaba de dar cuenta y se quita los audífonos para prestar atención. Que chico…

Observo a Reina para decirle con mi mirada, “Lo siento, pero era obvio que iba a suceder esto”. Entonces ella muestra una sonrisa traviesa y…

¿Qué va a hacer…?

-¡Chicos! ¡Chicas! Todo esto tiene una explicación lógica. Verán… Zero y yo, ya nos conocíamos. Tenemos mucha historia juntos y… ¡Ay! ¿Para qué ocultarlo? ¡Estamos comprometidos! ¡Nuestras familias lo arreglaron cuando éramos niños! El es mi novio hasta que nos casemos jiji-

 

Todo el mundo se queda en silencio. Yo observo a Reina, manteniendo mi boca abierta, pues yo también estoy shockeado…

¿Qué…? ¡¿QUÉ MIERDAS FUE ESOOOOOOOOOOOOO?!

¡¿Qué carajo tiene en la cabeza esta chica?! ¡Ahora van a querer matarme!

La miro y ella me sonríe dulcemente, se aferra a mi brazo y apoya su cabeza en mi hombro.

-¡¡¡NOS NEGAMOS A CREER ESO!!!- Gritan todos mientras nos avientan cosas. Bueno… solo a mi…

-¡¡¡Waah!!! ¡¡¡Oigan!!! ¡¡¡No me arrojen el cesto de basura!!!-

-¡Bueno! ¡Bueno! Lo del matrimonio arreglado es mentira, solo fue una broma…- Dice Reina con una sonrisa traviesa.

-Aaaaaah…- Todo el mundo respira aliviado.

-Pero lo de que Zero es mi novio ahora es cierto. No fue mentira lo de tener historia juntos. El me gusta, regresé por él, fin del cuento. Así que por favor, déjennos en paz, ¿Si?-

 

Y para empeorar las cosas… ella me brinda un beso en la mejilla…

Tuve que utilizar toda mi fuerza de voluntad para ocultar mi sorpresa y actuar como si todo este teatro fuese real…

-*Rubor* Jeh… ay Reina, mi dulce amor… espero poder… recibir muchos más besos…-

-Pff…- Ella casi se ríe…

-…- La miro con enojo…

 

¡¡¡IDIOTAAAAAAAAAA!!! ¡¡¡NO TE BURLES DE MI!!!

-Descuida “querido”, ahora que volvemos a estar juntitos, te llenaré de besitos, jiji-

 

La decepción y la furia, estallaron, pero antes de que pudiesen atacarme, llego el profesor y todo se calmó.

Me siento en mi pupitre y me relajo un poco, necesito procesar mucho…

-Zero…-

-¿Qué pasa Gaby…?-

-No entendí bien… ¿Ahora tienes novia?-

-*Suspiro* Aaah… quiero irme a casa…-

 

De alguna manera, con todas esas miradas de odio y envidia, clavándose en mi alma, las clases llegaron a su final. Reina vino rápidamente hacia mí y se pego a mi brazo…

-¿Vamos querido? Jiji-

-Si…-

 

Abandonamos el salón ante las miradas aterradoras de mis compañeros. Aunque debo admitir que verlos sufrir de esa manera, me alegra bastante…

Al salir del edificio, cruzar el patio y llegar a la entrada principal, ella…

-Lo siento, quisiera pasar más tiempo contigo, pero debo hacer algo importante…-

-Está bien…-

-¿Oh? Jeje, no estés triste, ¡Nos volveremos a ver mañana!-

-Eso me alegra, pero…-

-¿Pero?-

-Tu broma sobre que somos novios, va a traer problemas, ¿Estás segura de querer continuar con eso?-

-¡Claro que sí! ¡Es divertido! Jaja. Además, eso me va a traer más tranquilidad, pues de esa manera, se reducirán los babosos que vengan a acosarme, ¡Y tu ganarás mejor fama al tener una novia tan bonita!-

-Reina…-

-¡Todo saldrá bien! Y aunque también me mires de manera pervertida, no me molesta tanto viniendo de ti-

-¡Ugh! Lo siento…-

-Juju, supongo que no se puede evitar, ya estás en esa edad jeje

-*Rubor* Ah… perdón… es que… eres muy linda…-

-*Rubor* ¡Kyaaah! ¡Me volvió a decir linda!- Dice ella, sujetando sus mejillas.

-…-

-Zero, en verdad estoy muy feliz por poder estar contigo de nuevo- Dice ella con una dulce sonrisa.

-Yo… también…-

 

Ella me da un fuerte abrazo.

-¡Nos vemos mañana! ¿Sí?-

-Si-

 

Antes de soltarme, me da un gran beso en la mejilla. Luego se marcha corriendo con una gran sonrisa y alegría.

-¡Hasta mañana!-

 

Me quedo viendo como se aleja hasta desaparecer de mi vista. Aun así, no me muevo del lugar, pues es momento de comenzar a procesar todo lo que ocurrió este día. Estoy… frente a un cambio enorme en lo que se compone mi vida diaria…

¿Qué va a pasar a partir de ahora…?

-¡Ah! ¡Ahí estas!-

-Andrés…-

 

Los hermanos Nathan aparecen en escena.

-Esa chica de recién, ¿No era la nueva estudiante que vimos esta mañana? Gaby me dijo algo de que es tu novia, pero no entendí bien…- Dice Andrés confundido.

-Ah… algo así…-

-¡Te dije!- Recalca Gabriel.

-Esto… es… una muy larga historia. Ella es… y no es mi novia… ¡Es complicado!-

-¿Todo está bien? ¿Ella es buena persona?- Pregunta Andrés, preocupado por mí.

-Eso… es lo que intentaré descifrar en lo que queda del día. Lo siento, me voy a casa, ¡Luego les explico todo!-

-De acuerdo, cualquier cosa, sabes que estamos para ayudarte- Dice Andrés con amabilidad.

-Gracias…-

 

Llego a mi casa, bastante agotado mentalmente, me tiro boca abajo en mi cama y solo… pienso en todo lo que ha ocurrido en este día…

-¿Es… esto el mundo real…?-

 

Una chica linda, no, la chica más hermosa que he visto en mi vida, se transfirió a mi clase. Esta resultó ser una amiga de la infancia que había olvidado. Ella… ignoró a todos para solo verme a mí…

Ella… desea estar conmigo… solo… conmigo…

¿De verdad está bien esto? ¿Puedo relajarme y solo disfrutarlo? ¿Un regalo del destino? ¿O acaso me espera una trampa horrenda? No sé qué pensar…

¡No se qué creer!

¿Esta soledad se ha acabado…?

No importa lo que haga, no puedo concentrarme en otra cosa. Solo puedo pensar en ella…

-Reina… en verdad… te volviste… mucho más linda…-

 

Suena el despertador, un nuevo amanecer comienza. Apenas pude comer algo anoche…

Lo de ayer… ¿Fue real? Tal parece que si…

Realizo mi rutina de todos los días. Y tras acabar de desayunar, me quedo pensando…

¿Y si falto a la escuela? No tengo ganas de ir…

¡No me atrevo a enfrentarla! Lo sé… soy un cobarde… ¡Pero es que no estoy acostumbrado a esto! ¡No me lo puedo creer! Yo… no sé si merezco algo tan bueno…

De pronto, suena el timbre…

-¿Eh? ¿Quién puede ser a esta hora?-

 

Me dirijo a la puerta, pero antes de abrir…

-¿Acaso es…? No lo creo…-

 

¿Se tratará de Reina? ¿Cómo sabe donde vivo? Ah… claro, nunca me he mudado, así que solo es cuestión de que recuerde donde estaba mi casa…

Abro la puerta y…

-¡Buenos días! ¿Dormiste bien, “querido”? jiji-

 

Efectivamente es Reina, ¡¿Por qué esta aquí?!

Aaah… mi corazón late fuerte de nuevo…

-Buenos días… ¿Qué haces aquí…?-

-¿Ah? ¿Qué clase de pregunta es esa? ¡¿Y por qué no te alegras de ver a tu “novia”?!-

-Quizás porque no lo eres en realidad…-

-¡Oh! ¿Acaso te gustaría que en verdad lo fuera? Jeje-

-*Rubor* ¡Hmph!-

-Jiji, ¡Qué tierno!-

-Ya… dime qué haces aquí…-

-¡Vine a buscarte para ir juntitos a la escuela!-

-¿Aun pretendes seguir jugando a eso de los novios…?-

-¡Por supuesto! ¡Además de que es divertido!-

-¿Qué pasa si nos obligan a besarnos?-

-*Rubor* Ugh… pues… ¡Evitemos que eso suceda!-

-Puede que no dependa de nosotros…-

-Mmm… pues… ¡Les haremos creer que en verdad nos estamos besando!-

-¿Ah?-

-No te preocupes, conozco un buen truco jeje-

-SI tú lo dices…-

 

Reina me mira serio, luego se acerca a mí y con sus manos… ¡Pellizca mis mejillas!

-Mmm… ¡Espabila! ¡Arriba ese ánimo! Ya no tienes que caminar solo a la escuela, estoy contigo ahora-

-Auch… ¡Esta bien! Ya entendí…-

-¡Eso! ¡Eso! ¡Tendremos un buen día si nosotros mismos estamos dispuestos a que sea así!-

-Sigues tan entusiasta como siempre. Y pensar que cuando nos conocimos, estabas muy triste ahí solita-

-¡Y pude ser muy feliz, gracias a ti! Así que ahora es mi turno de devolverte tu alegría-

-Jeh… como quieras-

 

Y así, caminamos juntos hacia la escuela. Parece un bonito sueño, pero es la realidad, aunque me cueste creerlo…

La miro de reojo, lleva la misma dulce sonrisa alegre que tenía cuando era niña. Siento que viajo hacia el pasado, al punto más feliz de mi vida.

Reina… en verdad eres muy hermosa…

-Zero, ya verás que no te molestarán mas tus compañeros. Para empezar, ni debería importarte lo que digan. Pero… ya que estoy aquí… ¡Hagamos muchas travesuras para fastidiarlos! Jiji-

-Reina… jeje… me agrada como piensas-

 

¿Qué puedo decir? Fue una mañana bastante interesante en el salón de clases. Las chicas atacaron a mi amiga con toda clase de preguntas sobre nuestra “relación amorosa”. Ella simplemente las rechazó con frialdad, dejando en claro que les importa un pepino el resto de la clase. Ósea que… en verdad yo soy quien más le interesa…

La hora de descanso llegó, obviamente no podía decirle a Reina que no venga conmigo a la azotea con Gabriel y Andrés, por lo que no me quedó otra que presentarla ante ellos.

-Ella es la nueva estudiante, se llama Reina Alcott y… resulta que es… mi amiga de la infancia-

-¡Mucho gusto! ¡Es un placer conocer a los amigos de mi querido amigo!-

-¡Igualmente! Me llamo Andrés Nathan y el es mi hermano menor-

-Soy Gabriel, un gusto-

-Así que la chica con la que soñabas, era ella, ¿Cierto?- Dice Andrés.

-*Rubor* Ay pero que cosas jiji- Dice Reina, frotando sus mejillas.

-Si… es ella… no hace falta recalcar ese detalle- Le contesto a mi amigo con mala cara.

-Ups… perdón jeje-

-Reina, tengo una pregunta. ¿Eres su amiga o su novia? Zero no me explicó bien y no lo tengo claro…- Dice Gabriel.

-Jeje, No lo sé, ¿Qué pensará Zero?- Dice Reina, guiñándome un ojo.

-Mejor les cuento bien toda la historia…-

 

Les relato toda la historia que tengo con Reina. Ellos escuchan atentamente cada palabra, mientras que Reina sonríe feliz.

-Ya veo, ahora todo tiene sentido. Bueno, me alegro mucho por ti, recuperaste a una linda amiga. Ah… perdón, me atreví a decirte linda…- Dice Andrés.

-¿Oh? Jeje, ¡No hay problema! Agradezco el cumplido-

-Andrés tiene la característica de ser demasiado caballeroso con las chicas. Verás a la humanidad escapar hacia la luna por una invasión de robots, antes de ver que este le diga “idiota” a una chica- Le explico a mi amiga.

-Jeje, no me parece malo-

-Mmm… entonces no eres su novia de verdad, pero da la impresión de que no te desagradaría la idea de serlo realmente…- Dice Gabriel.

-*Rubor* ¿Eh?- Reina se sorprende.

-¡E-Esto! ¡Gabriel tiene un gran cerebro para las computadoras y todo eso! ¡No solo sabe programarlas, también armarlas!- Intento desviar la charla.

-Aunque no es listo para otras cosas…- Dice Andrés.

-Y a Andrés les fascina la historia-

-¡Oh! ¡Eso es genial!- Responde Reina.

-Y yo… yo… esto…-

-¿Zero?-

-Ugh… no tengo ningún talento…-

-No digas eso… ¡Tienes un talento maravilloso!- Dice Reina con mucho ánimo.

-¿Cuál?-

-¡Hacerme muy feliz! Jiji-

-Mmm…-

-¡Oye! ¡¿Qué reacción es esa?! ¡Hacerme feliz es algo muy importante!-

-¿En qué te basas…?-

-¡¡¡En que de esa manera no te daré unas buenas patadas en el trasero por ser un pésimo caballero!!!- Dice Reina mientras me da un fuerte abrazo, tan potente como si fuese una luchadora profesional. ¡No hay nada tierno!

-¡Ugh! ¡¿Ah?! ¡¿Y quien querría ser el caballero de una pelirroja violenta y creída?!-

-¡¿Cómo que creída?! ¡Soy linda! ¡Tú me lo dijiste ayer! ¡No aceptaré que cambies de opinión!-

 

Reina y yo, forcejeamos durante unos cuantos segundos. Luego, me percato de que los hermanos Nathan están ahí… observándolo… todo…

-*Rubor* ¡Ah! Esto… yo…-

-Vaya…- Dice Gabriel impresionado.

-Jeje, es la primera vez que te veo comportarte así- Dice Andrés.

-Ah…-

-¿Así como?- Pregunta Reina.

-Siempre parece estar desanimado, pero contigo, pues… se le nota mucho su alegría. Parece que tienes la magia de sacar lo que duerme dentro de él- Dice Andrés.

-¡¿Eh?! ¿Qué palabras tan cursis son esas?- Yo protesto.

-Dices que se acaban de reencontrar, pero ya parece que se llevan bien como si su amistad nunca hubiese sido interrumpida. Les veo buen futuro a ambos-

-*Rubor* ¿Tú crees? ¡Ay Andrés! ¡Ya me caes súper bien!- Dice Reina.

-Me pregunto si yo le caigo bien…- Dice Gabriel.

-¡Claro que sí! Ambos me caen bien, ¿Saben por qué? ¡Porque ustedes si saben apreciar a Zero!-

-Reina…-

-Jeje, por esa misma razón, es que tu nos has caído bien también- Dice Andrés.

-¡Oh! Entonces pido permiso para poder tener sus amistades también- Dice Reina, haciendo una reverencia.

-Jeje ¡De acuerdo!-

-Zero, tu novia falsa es buena onda. Te envidio un poco, lograste obtener lo que todo otaku desea, una linda amiga de la infancia- Dice Gabriel.

-Aun me cuesta creerlo…-

-¡Oye Zero!-

-¿S-Si?-

-¡Mañana es sábado!- Dice ella con brillo en sus ojos.

-Si… ¿Qué tiene?-

-Que es un día libre…-

-Lo sé…-

-…-

-¿Qué…?-

-¡Hmph!- Reina voltea mientras hace pucheros.

 

¿Eh? ¿Y a esta que le pasa? ¿Qué quiere de mí?

¡Es tan enérgica que me cuesta seguirle el ritmo!

-¡Ptss! Oye…-

Andrés me hace señas pero no le entiendo nada…

Entonces Gabriel saca su teléfono y escribe algo para luego mostrarme su pantalla…

“Invítala a salir, idiota”

-¿Eh?-

 

“Es obvio que quiere que la invites, ¡Pasa el sábado con ella!

Ah, lo de idiota es agregado mío, no son palabras de Andrés”

Estúpido Gaby, ¿Para esas cosas si está atento?

Observo a Reina, quien nos da la espalda, parece que sigue enojada. Supongo que…

-*Rubor* Reina… esto… yo… ¿Te gustaría… tener una cita conmigo?-

-*Rubor* ¿Oh?- Ella me mira sorprendida.

-¡N-No es nada romántico! ¡S-Solo quiero que salgamos como amigos! ¡C-Conocernos mejor y ser mas amigos! ¡Eso!-

-¡Pff! ¿Qué clase de propuesta es esa? Jajaja ¡Se nota que no eres popular con las chicas!-

-¡¡¡Vete al demonio!!!-

-Jajaja ¡Ya! ¡Ya! Si que te tardaste en pedírmelo… ¡Bien! ¡Encantada de tener una cita contigo! ¡Nos vemos mañana bien temprano!-

-¿Tiene que ser temprano…?-

-¡Claro que sí! ¡Debemos aprovechar el día al máximo! ¡Finalmente podremos salir solos sin necesidad de un adulto que nos cuide!-

-Ahora que lo dices, es cierto…-

-¡Buena suerte en su cita! ¡Les deseamos lo mejor!- Dice Andrés.

-Cuídalo mucho y tenle paciencia por favor- Dice Gabriel.

-¡Sí!- Dice Reina con una gran sonrisa.

-Idiotas…-

 

Las clases llegan a su fin por este día. Reina y yo, abandonamos el salón, ignorando las miradas envidiosas de los chicos. Deben creer que estoy… erm… “disfrutando” de su cuerpo, pero nada más lejos de la realidad…

Al llegar a la entrada, ella…

-¡Lo siento! Debo ocuparme de algo…-

-Está bien, no hay problema-

-Además… debo arreglarme bien para nuestra cita jiji-

-*Rubor* Eh…-

-En verdad quisiera poder seguir pasando tiempo contigo, ¡Pero mañana estaremos juntitos todo el día!-

-¡Sí! Lo esperaré con ansias-

 

Ella me da un abrazo y se despide con un beso en la mejilla…

-¡Adiós!-

-*Rubor*Adiós… Reina…-

 

Esos besos… aunque sean en la mejilla… van a volverme loco…

¡¡¡Soy tan patético, maldita sea!!!

-Ah…  ¿Y qué me pongo para la cita?-

 

Mierda… nunca me preocupe por la manera de vestir… ¿Tengo algo decente y no tan simplón?

 

[El joven Zero abre sus ojos y rápidamente se da cuenta de que se encuentra en un lugar desconocido. Al observar bien, le llegan recuerdos de haber estado en un sitio parecido. Se encuentra en su vecindario, pero todo está decorado con luces y letreros de colores. Hay puestos por todas partes con toda clase de comidas o atracciones.

Siente algo cálido y suave en su mano derecha, entonces se percata de que a su lado esta Reina, quien le toma de la mano. Ella luce con su apariencia de niña, entonces se da cuenta de que el también luce en su apariencia de niño.]

 

¿Eh? Este festival…

Claro… todos los años… en verano… se celebra un festival en el vecindario… y yo fui con Reina…

Veo una mujer alta y de largo cabello rojo, sus ojos son verdes, con una mirada tan dulce que parece un ángel…

Ah… es la madre de Reina… ¿Cómo se llamaba? Recuerdo que solía ser tan amable conmigo…

De pronto, alguien nos llama, es un tipo alto de cabello negro y con un poco de barba…

¿Quién es? Me suena de algún lado…

El sujeto me entrega algo, es… ¿Una espada? ¿Por qué?

Es una katana de color negro…

“Usala para protegerla de la oscuridad”. Es lo que me dice esta persona.

¿Protegerla? ¿Proteger a Reina?

Si… yo… quería protegerla…

Quiero… proteger esa sonrisa… que me gusta tanto…

 

[El joven abre los ojos y descubre que se encuentra en su habitación. El sueño terminó, un nuevo día ha comenzado, pero este no es como cualquier otro, pues él tiene un evento especial.]

 

“El cometa que se ha descubierto hace poco, ahora nombrado “Astral Astraea”, se calcula que pasará cerca de nuestro planeta en unos cinco o seis años aproximadamente. Tendremos un espectáculo único en los cielos para esa época”

Escucho las noticias de la tele mientras desayuno algo ligero. Mencionan algo sobre un cometa que se podrá ver en unos años. Aunque tales eventos son difíciles de apreciar en las ciudades por la contaminación lumínica.

-Pero desde el pueblo donde vive mamá, debería poder apreciarse a la perfección. Mmm… podría invitar a Reina…-

 

¿Qué cosas pienso…? Aunque tampoco es algo tan descabellado, quizás para ese entonces nos llevemos muchísimo mejor que ahora.

-¿Cómo serán las cosas entre nosotros en cinco seis años?-

 

Veamos, Reina insistió en venir a buscarme a casa. Ya casi es la hora indicada…

Me cambio de ropa con algo… común pues no suelo hacerle caso a lo que esté de moda y eso.

El timbre suena, el corazón me late fuerte de nuevo… ¿Por qué? ¡Si ya sé que es ella!

Al abrir la puerta, mis ojos encuentran a una bella señorita de largo cabello rojo, pero esta vez lo lleva atado con una gran cola de caballo. Esta vez lleva una blusa verde que deja al descubierto sus hombros, con bordes y cintas amarillas que rodean su cuello y conectan con un anillo grueso de color marrón en su pecho, que sirve de soporte. Usa una falda blanca y de cinturón, una tela azul claro, cuya atadura cae por un costado. Sus piernas están descubiertas en la parte superior. Está usando unas botas altas de color marrón.

Se ve tan adorable y…

-¡Buenos días Zero!-

-Qué linda…-

-*Rubor* ¿Eh?-

-¡Ah! Q-Que lindo… ¡Qué lindo día hace! Jajaja– Intento arreglar lo que dije.

-S-Si…-

-No… soy malo mintiendo… si te dije linda…-

-*Rubor* ¡Kyaah! ¡Lo primero que dice mi querido amigo es un cumplido! Jiji- Dice ella, frotando sus mejillas mientras sonríe feliz.

-*Rubor* Mmm…-

-¡Tal parece que este conjunto fue todo un éxito!- Dice Reina, señalando su ropa.

-Te queda muy bien…-

-¡Gracias! ¿Y bien? ¿Comenzamos nuestra cita?-

-Si-

 

Hoy hace un día hermoso, hay algunas nubes pero lo que más predomina, es el cielo azul. No hace frio ni tampoco calor. Digamos que el clima desea que tenga esta cita.

Pero no importa que tan buen clima haga o que paisaje tenga frente mi, pues sin duda…

Reina Alcott es lo más bello de este día…

Nos dirigimos hacia el distrito comercial, pues allí está todo lo de mayor interés para nosotros. Bueno, no sé bien aun que cosas le gustan, pero debe haber algo allí que le interese, ¿Cierto?

No puedo evitar notar como la mayoría se queda viendo a Reina. Bueno, no los culpo, es muy linda. Seguramente deben pensar, “¿Qué rayos hace con ese idiota?”

Ella se ve muy bien con el cabello atado, aunque suelto le queda mucho mejor. Estoy seguro de que se vería adorable con cualquier peinado.

¿Mm? Esto me trae ciertos recuerdos…

-Ese listón…-

-¿Eh?-

-Usabas uno cuando eras niña. Claro, siempre tenias el cabello atado de esa forma. Si no me equivoco, yo… te regalé un listón para tu cumpleaños-

-jeje, es ese mismo-

-¿Eh?-

-El que estoy usando, es el que tú me regalaste, ¡Es mi mayor tesoro!-

-*Rubor* Reina…-

-¡Ay! ¡Qué felicidad que recordarás eso! ¡Me hace muy feliz!-

 

Reina camina feliz, tarareando levemente. Muy bien, ¿Qué deberíamos hacer primero?

-Bueno, ¿Qué sugieres que hagamos primero?

-¡Videojuegos!- Grita ella.

-¿Eh?-

-¡Vayamos a esos salones recreativos! Ya sabes, esos que están llenos de maquinitas jeje-

-¿Enserio estas proponiendo eso…?-

-¿Qué tiene de raro?-

-Pues… no se… no es lo que esperaría escuchar de una chica…-

-¡¿Ah?! Santo cielo… se nota que nunca has salido con la especie femenina. Mira, no te quedes con un solo estereotipo-

-L-Lo siento…-

-Hay todo tipo de personas en el mundo. ¡Siéntete afortunado! ¡Estas con una chica que ama los videojuegos! Perfecta para ti, ¿Cierto?- Dice ella, guiñándome un ojo junto a una dulce sonrisa.

-*Rubor* Su-Supongo que si…-

-Jeje, que lindo-

-Parece que… ya tuviste muchas citas antes-

-¿Eh?-

-Tu… esto… ¿Tienes… novio?-

-¿Oh? Jeje… ¿Acaso te pondría triste si ese fuera caso?-

-N-No…-

-Jiji, tontito-

-…-

-Puedes tranquilizarte, nunca he tenido novio ni tampoco citas-

-¡¿Eh?!-

-¡Estamos iguales!-

-Pero…-

-Solo que quizás, yo si sepa un poco más del mundo juju-

-…-

-¡Vamos! ¡Disfrutemos de unos buenos videojuegos como buenos solteros que somos! Jajaja-

 

Y entonces eso hicimos, nos la pasamos jugando unas buenas horas. Entre los dos, logramos completar un shooter, con los mandos en forma de pistola y eso.  Luego completamos varios de una saga de aventuras 2D donde la temática es de pura guerra, aunque a veces hay zombis o aliens.

Luego fuimos a por algo de comer, ella deseaba comer hamburguesas, ¿Por qué iba a negarle ese deseo?

Me quede sorprendido al ver como se devoró una cuádruple sin problemas junto a su combo agrandado al máximo. Y también se pidió un postre helado.

Enserio… ¿Cómo tiene esa figura con el apetito que tiene? Porque es claro que ya es de mucho comer, ese apetito no se entrena en un solo día.

Fuimos a caminar al parque, uno mucho más grande del que nos conocimos. Una buena caminata para bajar toda la comida que devoramos. De pronto, me percato de un pequeño detalle…

-Oye… eso que llevas escrito en tu ropa…-

-¿Mm?-

-Son letras en japonés, las reconozco…-

-Así es, ¿Sabes qué dice?-

–“レ-イ-ナ» Re- i-na… ¡Reina! ¡Oh! ¡Ingenioso!-

-Así es jeje, ¿Mm? Espera… ¡¿Me estabas mirando los pechos?!-

-¡¿Eh?! ¡No! ¡No es mi culpa que dos de los tres símbolos estén a la altura de tus pechos!-

-Mmm…-

-Espera… entonces quizás si los estaba mirando, aunque no estaba concentrado en ellos jeje…-

-¡¡¡Pervertido!!!-

-¡Pero no es mi culpa! Bueno, quizás un poquito…-

-*Suspiro* Bueno… no es como si fuese la primera vez que me miras de forma pervertida-

-Ugh… ¿Te… diste cuenta…?-

-Tontito, ¿Crees que eres el primero en mirarme de esa manera? En cuanto estas cosas te crecen, te das cuenta de que no solo comienzas a entrar en la adolescencia, sino que también el mundo está lleno de babosos…-

-…-

-Pero al menos tú lo haces de manera disimulada y no todo el tiempo. De alguna manera… no me molesta si eres tú…-

-¿Eh?-

 -*Rubor* ¿Cómo decirlo? Es bonito saber qué mes ves como una chica y no solo como una amiga…-

-Ah…-

-¡¡¡Hiii!!!! ¿Q-Qué tonterías estoy diciendo? ¡Olvídalo! ¡C-Continuemos con la cita!-

 

Y así, continuamos yendo de un lugar a otro, platicando de tonterías y todo eso. Debo admitir que este día resulto ser muy bueno, quizás de los mejores…

¿A quién engaño? Fue el mejor día que he tenido en mucho tiempo…

Sin darnos cuenta, comenzó a hacerse de noche. Regresamos al parque y nos sentamos en uno de los banquillos para descansar un poco.

-Estoy un poco agotada jeje. Aaah… la ciudad se ve tan hermosa de noche…- Dice ella con una linda sonrisa.

-Reina…-

-¿Si?-

-Tengo que preguntarlo, pero si no quieres responder, no hay problema-

-¿Oh?-

-¿Por qué te fuiste…?-

-Oh…-

-Me gustaría… saberlo…-

 

Reina baja la mirada y demuestra algo de tristeza…

-Mis padres murieron en un accidente de auto…-

-¡…!-

-Mi abuelo se hizo cargo de mí, me llevó lejos y no pude volver a comunicarme contigo-

-Espera… tus padres…  esa mujer tan amable…-

-¿Recuerdas a mi mamá?-

-Sí, te pareces mucho a ella. Esto… ¿Cómo se llamaba?-

-Se llamaba Lynette. Ella en verdad te adoraba, ¿Sabes?-

-Sí, ella era muy amable conmigo-

-Mi papá se llamaba Ilhan. Y… bueno… digamos que…-

-¿Mm?-

-Papá era bastante celoso jeje, pensaba que tú ibas a alejarme de él-

-¡¿Ah?!-

-No te trataba mal, solo que no podía esconder sus celos de padre. ¡Y tú no te dejabas intimidar! Lo enfrentabas y le decías “¡Yo me casaré con Reina!”-

-¡¿Qué?! ¡Mentira!-

-No es mentira, ¡Eras tan valiente y caballeroso! Aaah… quiero volver a ver ese aspecto de ti-

-No pude haberle dicho eso a tu papá… no me lo creo-

-¡Eras tan adorable! ¡Me querías tanto! Jiji-

-No es posible… ¿O si…?-

-¿Aun quieres llevarme contigo? Eres libre de proponerme matrimonio jiji-

-Idiota…-

-Jajajaja, en fin, como puedes ver, perdí a mis padres, perdí mi hogar y te perdí a ti. Mi vida se volvió un infierno cuando solo era una niña. Pero logré adaptarme a mi nuevo mundo, ¡Tengo dos grandes amigas! ¡Y una “hermana” mayor! Ellas… me ayudaron mucho… ¡Espero que un día las conozcas! ¡Te caerán bien! ¡Tu les caerás bien!-

-¿No las extrañas?-

-Si… muchísimo… ¡Pero deseaba mucho volver a verte!-

-Reina… lo siento… creo que te olvidé porque me había enojado mucho por tu desaparición…-

-Está bien, éramos niños, ¿Qué podíamos entender? Lo importante es que ahora estamos juntos de nuevo-

-Si…-

-Por cierto, no he tenido oportunidad de saludar a tus padres-

-¿Eh? Ah… bueno… ellos ya no están-

-¿Qué?-

-Papá falleció cuando tenía diez años y mi mamá se fue-

-No puede ser… ¿Eh? ¿Acaso tu mamá te abandonó?-

-No, claro que no. Ella se marchó al pueblo donde nació, no soportaba vivir más aquí. Yo… no quise acompañarla, eso es todo. Nos llevamos bien, me manda dinero todos los meses para que pueda vivir. Nunca perdimos la comunicación, pero… la relación, digamos que esta algo rota…-

-Entonces… ¿Quieres decir que te quedaste solo?-

-Si-

-Pero… al menos contabas con tus amigos, ¿Verdad?-

-Ah… conocí a Gabriel y Andrés, un año  después de que nos separamos. Lamentablemente solo pudimos disfrutar nuestra amistad por un año, porque debido a un problema familiar, ellos tuvieron que mudarse-

-¿Te… quedaste totalmente solo…?-

-Si-

-¿No había nadie más?-

-No-

-Pero… ¿Qué pasaba cuando estabas triste o…?-

-¿Reina?-

-No es nada…-

-Reina, no te preocupes, me quede solo, si, pero supe adaptarme-

-Pero es muy triste…-

-Oye, la soledad tiene sus puntos buenos-

 

Reina se mantiene en silencio, con la mirada hacia el suelo. Se la ve triste, ¿Tanto le duele mi historia?

-¡Zero!-

-¿S-Si?-

-¡Ahora sé muy bien lo que quiero hacer!-

-¿Y qué es…?-

-¡A partir de ahora me esforzaré para hacerte feliz! ¡Y eso es porque te quiero mucho! No han cambiado mis sentimientos. Yo… tenía miedo de que lo nuestro ya no funcionara, pero tal parece que nuestra relación puede continuar desde donde la dejamos-

-…-

-Quiero que seas feliz, quiero que vuelvas a ser ese chico valiente que conocí-

-Quizás… solo era valiente contigo. Siempre fui un perdedor en la escuela…-

-¡Tu eres maravilloso! ¡Lo sé muy bien! En el fondo… posees una gran fortaleza, pude notarlo en todo este tiempo que estuvimos juntos-

-…-

-Zero… ¡Siempre estaré a tu lado! ¡Quiero que seas feliz!-

-*Rubor* Tonta… no tienes que…-

-¡Quiero y lo haré! Porque tú eres lo más importante para mí-

-*Rubor* Reina…-

-Soy… tu preciada amiga que siempre se preocupará por ti-

 

Hoy no solo se trató de un día para divertirse, sino también para que ambos podamos conocernos mejor. Pasaron muchos años y eso significa que ambos poseemos muchos aspectos nuevos que desconocemos del otro.

Reina… es como un hermoso ángel que llegó a mi vida. Es algo demasiado bueno como para creérselo. Al principio tenía mis dudas y me era imposible no tener la guardia en alto para evitar dolores…

Tras este día, pude asimilar que aquella época en donde nos conocimos, fue real. La dulce niña que le gustaba estar conmigo, en verdad existe. Reina Alcott en verdad me mira, de verdad quiere estar a mi lado. Su cariño es sincero… ¡Me siento muy cómodo con ella!

De niño la apreciaba muchísimo. Y estoy seguro de que al finalizar este día, volveré a apreciarla de esa manera, si es que no lo hago ya.

-Entonces… yo… ¡Me esforzaré para que seas feliz!-

-¿Eh?-

-Porque me encanta tu sonrisa. Te… ¡Te quiero Reina! Gracias por haber venido-

-*Rubor* Zero…-

-*Rubor* Entonces… tu… me haces feliz… y yo… te haré feliz… ¿Quedamos así?-

-¿Oh? Jeje… ¡Es un trato justo!-

 

Reina me da un fuerte abrazo y luego un beso en la mejilla.

-*Rubor* ¡O-Oye! ¡¿Por qué tantos besos en la mejilla?!-

-¿Eh? ¿Acaso eso te pone nervioso? Jeje-

-…-

-Puedo dejar de hacerlo si te molesta…-

-*Rubor* N-No es necesario…-

-Jiji… tontito-