The Lost Crystallus - 03
Otro día normal de escuela. Bah… ¿Se los puede llamar normales a mis días? Desde que Reina llegó, todo es… bueno… ¡Mucho más animado!
Lo admito, no pienso esconderme, ¡Últimamente todo es más divertido! Y las mañanas… pues ahora me agradan más al despertar, ya que ella viene a buscarme para venir juntos a la escuela. ¿Cómo no alegrarse de ser visitado por una chica tan linda, dulce y amable? Aunque algo loquita…
Es la hora del almuerzo, me encuentro en el salón de clases junto a Gabriel y Andrés. En estos momentos me encuentro en un asunto muy importante con el menor de los hermanos. Algo que requiere de toda mi concentración…
-Con esta energía… ¡¡¡Puedo realizar mi más potente ataque!!!-
-Y yo utilizo restaurarlo todo…- Dice Gabriel.
-¡¿Todavía te quedaba otra carta de esas?!-
-Ahora es mi turno…-
-¡¡¡Carajo!!! ¡¡¡No puedo ganarte!!! Tú y tú condenado mazo nuevo…-
-Vas a tener que conseguir mejores cartas…- Dice Gabriel con una leve sonrisa victoriosa.
-¡Pues eso haré!-
-Oye… ¿Dónde está Reina?- Pregunta Andrés.
-Dijo que tenía asuntos que atender, desconozco cuales-
-Hablando de roma, ahí vuelve- Dice Gabriel.
-*Suspiro* Aah… estoy agotada…- Dice Reina, tomando una silla para sentarse junto a mí.
-¿Qué sucedió?-
-Un chico de otra clase superior se me confesó…-
-…- Ugh… siento una presión en el pecho… ¿Qué diablos…?
-¿Aceptaste?- Pregunta Gabriel.
-¡…!-
-Hermano… ¿Qué pregunta es esa…?- Dice Andrés.
-¡Por supuesto que no! Me costó hacerle entender que no quería saber nada…-
-…- Bien…
-¿Mm? ¿Acaso tenias miedo de que dijera que si?- Dice ella con una sonrisita traviesa.
-N-No…-
-¿Te da celos que otros chicos se me declaren? ¿Temes perderme? Jiji-
-Si…-
-*Rubor* ¡Oh!- Ella se sorprende ante mi respuesta.
-Después de tantos años, volvemos a estar juntos, pero si consigues un novio, te alejarás de mí…-
-…- Ella me mira en silencio.
-¡N-No te lo impediría! Tienes total libertad de buscar pareja si quieres. Eres una chica muy linda… es normal… pensar que eso pueda pasar. Pero me sentiría bastante triste, no se puede evitar…-
-…-
-¡Si, lo sé! Perdón por ser egoísta al querer tenerte a mi lado…-
-Zero…-
-¿Q-Qué…?-
-¡¡¡Ay!!! ¡¡¡Eres una ternurita!!!- Grita ella para luego abrazarme cariñosamente fuerte.
-*Rubor* ¡O-Oye! ¡Espera! ¡No me abraces tan fuerte!-
-*Rubor*¡No me esperaba semejante respuesta de tu parte! ¡Qué lindooooooooo!-
-¡¡¡Basta!!!-
-¡Aprecio tu sinceridad! ¡Y no te preocupes! ¡No pienso alejarme de ti y menos para salir con algún baboso! Jiji-
-Jeje, puedes relajarte querido amigo. Y debo decir que me sorprende tu sinceridad sentimental- Dice Andrés.
-Mmm… supongo… que fue mas por el miedo a perderla de nuevo…-
-Yo creo que es porque ella te está ayudando a madurar poco a poco- Dice Andrés con una sonrisa.
-Jeje, haré resurgir al Zero valiente que yo conocí- Dice ella mientras continua abrazándome fuerte.
Creo que desde lo de aquella cita hace unos días, yo… finalmente acepté a Reina como parte de mi vida.
Ahora confío en ella y quiero estar siempre a su lado. Es por eso que no pude ocultarle mi tristeza al pensar en la posibilidad de que se aleje por tener pareja. Aun así… hasta yo mismo estoy sorprendido, jamás creí que sería capaz de decir algo así…
Ella dice que siempre estará conmigo, pero… algún día ella encontrará a alguien de quien se enamore y… nos separaremos… ¿Verdad?
¿Quién será el afortunado de lograr tal cosa…?
Si… esa persona sería la más afortunada del mundo. Y creo que le envidiaría mucho…
-¿Mm? ¿En qué piensas? Me estas mirando mucho jeje- Dice ella con una dulce sonrisita.
-Nada importante-
-Oh… ¿Será así?-
-¡Oye Reina!- Grita uno de mis compañeros.
-¿Ah? ¿Qué quieren?- Dice ella con mala actitud.
-¿De verdad estas saliendo con él? ¡Se nos hace muy sospechoso!-
-¿Y eso les importa porque…?-
-¡Es demasiado ilógico que una chica tan linda como tú, este saliendo con un perdedor como él!-
Reina los mira fijo, por un momento me pareció ver como si sus ojos perdiesen brillo por un instante. El cuerpo me dio escalofríos… ¿Esta… enojada…?
Ella se levanta de su asiento y comienza a mover lentamente el cuerpo, como… ¿Cómo un movimiento sexy? No… ¿O sí?
-*Rubor* Ustedes… ¿De verdad piensan que soy linda?- Dice con una voz tierna e inocente.
Los chicos se ponen nerviosos ante la actitud de mi bella compañera.
-¡C-Claro que sí!-
-*Rubor* ¿La más linda…?- Dice ella, colocando un dedo en sus labios.
-¡Sí! ¿Verdad muchachos?-
Todos responden con un fuerte grito de aprobación. Montón de imbéciles…
-*Rubor* Ay chicos… jiji…-
Reina está actuando raro… como demasiado coqueta y a pesar de… “antojar” el ambiente, no va mucho con ella…
¿Qué está planeando?
Ella mueve levemente su cuerpo de forma sexy y da pequeños saltitos, muy pero muy leves, suficientes para hacer rebotar sus… erm… “atributos”.
Los chicos no pueden ocultar la dirección de sus miradas hacia los pechos de la hermosa pelirroja…
-*Rubor* Chicos… se que siempre me están mirando ahí… pero está bien… no me enoja… ¿Les gustan? No me enojaré juju-
Todos se vuelven locos y con voces temblorosas, dan su respuesta positiva. Prácticamente están diciéndole en la cara que aman sus tetas…
-*Rubor* ¡Kyaaaa! ¡Qué traviesos! Juju. Apuesto a que les gustaría tocarlas… ¡Todos los chicos desean eso! Lo cual no me parece malo… ¿Quieren tocar las mías?-
Todos han caído bajo su hechizo basado en sus propios encantos… ¡Enserio! ¡¿Qué está planeando hacer?! Observo a Gabriel y Andrés, ellos también lucen confundidos.
Mis compañeros de clase no responden con palabras, están tan nerviosos y ansiosos que no pueden hablar, así que solo asienten con la cabeza, todos al mismo tiempo.
Entonces Reina se sienta nuevamente a mi lado y se aferra a mi brazo con cariño.
-¡Pues que mal! ¡Porque mi querido novio es el único que puede disfrutar de ellas! ¡Y si que sabe masajearlas! Jiji-
-¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!- Gritan todos con lágrimas y mucha frustración.
¿Eh? ¿Qué? ¿Yo hice qué?
Ella me dice en voz baja…
-No te quedes en silencio, aprovecha esta oportunidad y búrlate de ellos jeje-
Al escuchar eso yo…
-¡Vaya! ¿Pero qué es esto? ¡Si el que consideran el mas perdedor, ya ha subido unos cuantos escalones más que el resto!- Se que es una mentira, pero me importa una mierda.
-Más concretamente, escalones prohibidos juju- Dice Reina.
Mis compañeros me miran con gran envidia y bronca, lo noto al ver como aprietan sus dientes. Les duele creer que alguien como yo, se les haya adelantado tanto en el camino a la adultez. Aunque todo eso es falso…
¡Pero bueno! La mentira bien aplicada, puede hacernos felices.
-Ella es mi novia, para mi es la chica más hermosa y sexy de todo el mundo. ¿Acaso creían que solo me iba a conformar con sus pechos? Ya he recorrido todo “su camino”-
Todos protestan sin esconder sus sentimientos. Si antes no les agradaba, ahora me detestan desde lo más profundo de su pervertido ser.
-¡¡¡N-No te creo!!! ¡¡¡Nos están mintiendo!!!- Protesta uno de ellos.
Todos se suman a la acusación, entonces comienzo a pensar en miles de posibles respuestas para continuar la mentira y salir de esta situación. Miro a mi amiga y ella mantiene la mirada calmada, entonces toma mi mano y la coloca en su pecho.
Espera… ¡¿Qué?! ¡¿Eh?! ¡¿EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEH?!
¡Poker face! ¡Poker face!
¡Debo concentrar toda mi fuerza de voluntad en mi rostro y no mostrar sorpresa! ¡Se supone que soy alguien que está acostumbrado a tocarle los pechos a Reina!
Ojala fuese cierto…
¡Ejem! ¡Concéntrate!
-Ahí lo tienen, me está tocando- Dice Reina sin mostrarse nerviosa.
-Tus pechos son tan cálidos y hermosos como siempre. ¿Y bien? ¿Convencidos?-
Todos admiten su derrota con lágrimas, una imagen muy divertida de apreciar. Y gracias a nuestra actuación, nos dejaron en paz durante el resto del día.
Pero claro… había algo de lo que charlar al finalizar las clases. Reina y yo nos despedimos de Gabriel y Andrés, para luego marcharnos a paso veloz hasta el viejo parque donde nos conocimos.
-Reina… ¿Qué fue eso que me obligaste a hacer contra mi voluntad…?-
-*Rubor* ¡Olvídalo! ¡Bórralo de tu mente! ¿Sí?-
-Lo siento Reina, se que eres mi amiga y te respeto mucho, pero soy un adolescente que le gustan las chicas lindas como a muchos otros. Lo que quiero decir es que… ¡Aunque me mates, ni loco olvidaré haber sentido uno de tus pechos!-
-*Rubor* ¡¡¡KYAAAAAAAAAAAAAH!!! ¡¡¡OLVIDALOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!- Dice ella mientras me da golpecitos en el pecho.
-¡Jamás! ¡Y conste que tú forzaste a mi mano! ¡No quiero demandas!-
-*Rubor* Uuuh… me deje llevar… ¡¿Cómo pude hacer una cosa así?!-
-Esto… me sorprendió que actuases tan natural… ¿Sueles hacer eso con otros…?-
-¿Estas buscando que te destruya esas dos esferas que tienes ahí debajo…?-
-Retiro la pregunta, ¡Reina Alcott es pura!-
-Así me gusta-
-B-Bueno… lo importante es que se lo creyeron y ya no molestarán. En verdad te agradezco mucho que me concedieras la oportunidad de burlarme de ellos jeje-
-No es nada jeje. Y… esto… mmm…-
-¿Si?-
-*Rubor* ¿Q-Qué… te ha parecido…?-
-¿Qué cosa…?-
-*Rubor* ¿Qué mas va a ser…? Idiota…-
¿Esta… preguntándome… que me pareció… su pecho…? ¿Es eso? ¿Si le responde quedaré como estúpido?
¿Qué hago? ¡La vida no te prepara para estas preguntas!
-*Rubor* Esta bien… voy a arriesgarme a quedar como estúpido o que me golpees…-
-…-
-A pesar de que había bastante tela protegiendo tu piel, fue una de las experiencias más lindas que he vivido…. ¡Me gustó! ¡Amo tus pechos!-
-*Rubor* ¡¡¡E-Esta bien!!! ¡¡¡No tienes que agregar tantos elogios!!! ¡¡¡Idiota!!! ¡¡¡Pervertido!!! ¡¡¡Muérete!!!- Dice ella, sacando su lengua.
-¡¿Y que querías que dijera?! ¡Si decía que no me gustaba, te ibas a enojar! ¡Además tú fuiste la que me obligó a tocarte! ¡Así que la pervertida eres tú!-
-¡¿Ah?! ¡¿Cómo te atreves a decirle pervertida a tu querida amiga de la infancia?! ¡Deberías estar agradecido conmigo! ¡De no ser por mí, nunca tocarías a una mujer! ¡Idiota! ¡Idiota! ¡Idiota!- Grita ella.
Ambos nos tomamos de las manos y forcejeamos como si fuésemos luchadores profesionales. ¡Enserio esta chica a veces me irrita mucho! ¡Hace salir un comportamiento que no es habitual en mí! ¡¿Desde cuándo soy tan gritón y expresivo?! ¡¿Por qué me siento más animado?! ¡¿Qué tiene esta loca pelirroja que hace dar vueltas todo mi mundo?!
Ambos nos miramos fijo mientras forcejeamos. Entonces escuchamos a dos ancianas pasar cerca de nosotros y decir…
-Juju, ¡Qué tiernos! El amor de la juventud es tan lindo de ver-
Reina y yo continuamos forcejeando, pero mirando de reojo a esas dos ancianas que se alejan poco a poco.
-¿Amor…?-
-¿Nosotros…?- Dice ella.
Nos miramos fijo a los ojos y… ambos nos sonrojamos, así que nos separamos un poco…
-¡T-Torpes ancianitas! ¡N-No saben lo que dicen!-
-¡S-Si!-
-…- ¿Pero qué demonios estábamos haciendo?
-Je… jeje…-
-¿Eh? ¿De qué te ríes?-
-¿Qué locura estábamos haciendo? ¡Somos dos idiotas! Jajajajajaja-
-Jeh… supongo que sí-
-Aaaah… estoy tan feliz de poder vivir estas cosas contigo, ¡Así era como deseaba divertirme!-
-Reina…-
-No me molestó que me tocaras, pero no significa que puedas hacerlo cuando quieras, te patearé si lo haces-
-Lo sé, no quiero hacerte enojar-
-Nos conocemos desde que éramos niños, ¡Tenemos un vínculo especial! Es por eso que nos llevamos cada vez mejor en tan poco tiempo. ¡Hacer locuras como esta, solo es posible contigo! Jajaja-
-Ósea que… ¿Qué me dejases tocar tu pecho fue un evento único y exclusivo para mí?-
-Exacto. ¡Y qué no se volverá a repetir!- Enfatiza ella.
-Eso… eso suena un poco triste… pero puedo vivir del recuerdo jeje-
-Tontito… jeje-
El día terminó bien, no espera… tocar el pecho de una chica linda, ¡CON SU CONSENTIMIENTO! Tiene que aumentar el valor… ¡Este día fue estupendo!
Aun siento en mi mano… la calidez y forma…
Creo que no me había ido a dormir tan feliz en mucho tiempo…
¡Ah! ¡No! ¡No es lo que imaginan! ¡Me fui a dormir y nada más! ¡Lo juro!
Ejem, al día siguiente, todo transcurrió normal. Ella vino a buscarme para ir juntos a la escuela, llegamos y todos nos miraron con envidia, cosa que me alegra mucho, ¡Eso es! ¡Sufran malditas ratas!
En los descansos, Reina se fue por su cuenta a hacer… lo que sea que tenía ganas de ir a hacer. Ella a veces desaparece… ¡Pero lo importante es que siempre regresa!
Para la hora del almuerzo, ella estuvo disponible para reunirse conmigo y los hermanos Nathan en la terraza. Allí podemos comer tranquilos sin que nos molesten.
-No he podido evitar notar que siempre traes almuerzos ya preparados, esos que venden en las tiendas o supermercados. ¿Acaso no sabes cocinar?- Pregunta Andrés a Reina.
-Ugh… no mucho, solo lo básico para no morirme…-
-¿Y eso sería…?- Pregunta Gabriel.
-Cocinar hamburguesas… salchichas… erm… ¿Un churrasco?-
-Jeje, benditos sean los almuerzos precocinados- Yo digo.
-¡Sí! ¡Sí! ¡Y el servicio de delivey!- Grita Reina con emoción.
-¡Choca esos cinco!-
-¡Yay!-
Reina y yo, chocamos las palmas y luego nos damos un apretón de manos con mucho orgullo.
-Ustedes dos… ya pónganse a aprender a cocinar…- Nos regaña Andrés.
-Si…- Decimos Reina y yo al mismo tiempo.
-Por cierto, ayer nos sorprendieron bastante. Digo… no son novios pero tal parece que se tienen bastantes derechos el uno a otro- Comenta Gabriel.
-¿Eh?- Dice Reina.
-Dejas que Zero toque tus pechos y te vea desnuda- Dice Gabriel con cara de poker.
-*Rubor*¡¡¡KYAAAAAAAAAAAAH!!! ¡¡¡Olvida eso!!! ¡¡¡Y no me vio desnuda!!!- Grita Reina avergonzada.
-¡¡¡Eso!!! ¡¡¡Borra eso de tu mente!!! ¡¡¡Y tu Andrés, no quiero comentarios!!! ¡¡¡Fue solo actuación!!! ¡¡¡Ella me permitió tocarla solo para despistar a los otros!!!-
-¡Sí! ¡Sí! ¡No volveremos a tocar ese tema!- Grita Reina.
-E-Esta bien…- Dice Andrés con una sonrisa.
-Bueno…- Dice Gabriel con cara de poker.
-Bien, ahora si me disculpan, debo hacer algo- Dice Reina.
-De acuerdo, nos vemos en clase- Le digo.
-¡Ah! Casi lo olvido… ¡Zero!-
-¿Qué?-
-¡Quiero visitar tu casa de nuevo! ¡Este viernes después de clases, iré contigo!-
-¿Eh?-
-Prepárame un sitio para dormir. ¡Adiós!-
-¡¿Ah?!-
-Se fue…- Dice Gabriel.
-Jeje- Andrés se ríe un poco.
-¿Por qué esa sonrisita…?-
-No es nada jeje-
Me apoyo sobre la baranda y contemplo la ciudad…
-Mmm… ¿Por qué esa sonrisa? Me molesta…-
-Me doy cuenta de que Reina es una persona con la cual nunca te aburrirás. No puedes saber con qué idea loca saltará- Dice Andrés.
-Eso no te lo niego. Me agota bastante…-
Nos mantenemos en silencio durante un buen rato, solo sintiendo el viento y mirando el paisaje delante de nosotros. Se siente muy relajante, pero en mi mente solo puedo pensar en…
-¿Puedo decirte algo? Espero que no te enojes- Dice Andrés.
-Desde hace un rato que tienes algo guardado. Anda… suéltalo…-
-Estas cambiando a un ritmo acelerado. O quizás sea más acertado decir que estas creciendo como persona. Eres perfectamente compatible con ella, ¿Sabes? Pues cuando estas de buen humor, también sueles salir con ideas locas y divertidas, como también comentarios chistosos. En ese sentido, ella me recuerda a ti-
-…-
-Yo creo que te vas a enamorar de ella más pronto de lo que crees. Si es que ya no lo estas. Esa es mi sincera opinión- Dice Andrés con voz calmada.
-Enamorarme… de Reina…-
-¿Oh? No lo niegas…-
-¿No sería algo muy cliché?-
-¿Acaso eso importa?-
-No…-
-Te dejo una tarea para el hogar, ¿Qué es lo primero que sientes al verla?-
-…- Lo que siento… al verla…
-Eres como un hermano para mí, te deseo lo mejor. Con ella pienso que saldrá todo bien al final-
-Todo… es demasiado bueno… ¿De verdad no estaré soñando? ¡Pellízcame!-
-Jeje, temo que esto es la realidad. Solo disfrútalo-
-Pero… yo… ¡¡¡WAAAAAAAAAAAH!!!-
-Te dolió, así que definitivamente no estás soñando- Dice Gabriel con expresión serena.
-¡¡¡Imbécil!!! ¡¡¡No hablaba enserio!!! Y se lo había pedido a Andrés…-
-Pero no estás soñando, así que puedes estar tranquilo. Solo ve y conquístala, creo que le gustas a ella- Dice Gabriel.
-Lo dudo, seguro me ve como a un patito al que cuidar…-
Y así, el viernes llegó, pero Reina quiso irse a su casa para cambiarse de ropa y estar más cómoda. También para llevar ropa para dormir, cepillo de dientes, etc.
Ya dejé todo ordenado ayer, pero por las dudas revisaré que todo esté bien. Mientras reviso la habitación donde dormirá, pienso en lo que me dijo Andrés el otro día…
-¿Me habré enamorado de Reina? ¿Y qué beneficio puede traer eso…? ¿No arruinaría nuestra amistad?-
Aaah… no quería que esto pasara, pero sé que no existe otro final para mí. Es que soy patético… ¡Y es obvio que voy a sentir mucho afecto por la primera chica linda que me trate bien!
No quiero arruinar las cosas con ella, ¿Podré… evitarlo? ¿Se puede reprimir el sentimiento para evitar que crezca para ser amor? ¡Como una piedra eterna que no deja evo…!
*Sonido del timbre*
-¡Ah! Ya llegó…-
Me dirijo a abrirle, entonces en ese momento se me vienen las palabras de Andrés…
“¿Qué es lo primero que sientes al verla?”
Mi corazón late fuerte, me pongo nervioso antes de abrir la puerta… ¡¿Qué mierda me sucede?!
Junto valor y abro la puerta…
-¡Hi! ¡Hi! ¡Ahora si estoy lista!- Dice Reina con una actitud adorable.
Esta vestida como la otra vez que salimos juntos. Una skin que le queda muy bien, haciéndola ver original. Lleva su cabello suelto, quizás no quiere gastar el listón que tanto le gusta.
Pero mas allá de su aspecto, yo…
Lo que de verdad importa aquí, es que… siento mucha felicidad al verla. Siento como… si una gran explosión de emociones ocurriera dentro de mí. Es como un escalofrío electrizante que acaba siendo cálido…
Y lo siguiente que tengo claro en mi mente, es que se ve muy hermosa y quiero estar siempre con ella…
Quiero… verla sonreír siempre…
-Ah… me gusta mucho…-
-¿Eh?-
-¡M-Me gusta tu skin del otro día!-
-¿Mi qué? ¿Skin? ¡¿Te refieres a mi apariencia?! ¡No soy un NPC! ¿Sabes?-
-Está bien… ¡Me gusta mucho ese look! Es muy original, una blusa verde con falda blanca, un cinturón grueso de tela color celeste y esa rosquilla en el centro superior de tus pechos-
-¡No es una rosquilla! ¡Es un anillo! O algo así… ¡En fin! Me quedo claro que te gustó mucho la ropa que llevo, ¡Gracias! ¿Entonces me veo linda?-
-*Rubor* M-Mu-Muchísimo…-
-¡Ay Gracias! jeje- Dice ella con una dulce sonrisa que me vuelve loco…
-B-Bueno… adelante, pasa por favor-
-¡Con permiso!-
-…- Qué nervios…
Reina ingresa y observa todo a su alrededor con mucho entusiasmo. Se ve tan adorable con esa sonrisa, me recuerda a cuando era niña. No ha perdido su ternura.
-¡Cuanta nostalgia! Tu casa no ha cambiado mucho, sigue tan bonita como la recordaba-
-No se han hecho muchas refacciones, no vi la necesidad de hacerlo…-
Reina revisa cada lugar, como si estuviese buscando pistas o monedas perdidas. Corre de un lado a otro como una niñita…
-¡Listo! Todo explorado… ¡Ahora sigue tu cuarto!-
-D-De acuerdo…-
Nos dirigimos a mi habitación, que se encuentra en el piso de arriba. En cuanto ingresamos, Reina corre hacia la cama y salta sobre ella. Entonces hunde su cara en mi almohada y… ¡¿Qué cojones?!
-*Rubor* Aaaah… tiene tu aroma jiji-
-*Rubor* ¡Conste que me he bañado y he lavado las frazadas!-
-Lo se jeje, no creo que seas una persona sucia-
-Más te vale…-
-¡Cuantos recuerdos! ¡Hubo días en los que dormimos juntitos aquí! ¿Te acuerdas?- Dice mientras permanece acostada en mi cama.
-Ah… es verdad…-
-La oscuridad me daba miedo, pero tú me abrazabas y me decías que ibas a protegerme, ¡Entonces dormía muy bien! Jiji-
-*Rubor* Su-Supongo que mis deseos de verme cool frente a ti… me daban valor…-
-jeje ¡Eras mi lindo caballerito!-
-*Rubor* mmm…-
Aaah… toda mi cama va a quedar impregnada con el aroma de Reina…
Me va a costar mucho querer lavar las frazadas cuando sea el momento…
Reina voltea para quedar acostada boca arriba, entonces sus ojos captan cierto objeto que hay en lo alto de la pared. Es una decoración bastante llamativa, pues es una katana en su vaina.
-Ah, ¿Te llama la atención esa katana?-
-Si…-
-¿Recuerdas aquel festival?-
-*Rubor* Si jeje… entonces tu también…-
-Si no me equivoco, fuimos al festival que celebra el vecindario en época de carnaval, que es en febrero. Allí… alguien me compró esa katana…-
-¡Sí! Era un amigo de mis padres-
-No, era amigo de mis padres- Le digo.
-Estoy bastante segura que era amigo de papá y mamá…-
-Mmm… ¿Un amigo en común entre nuestros padres?-
-Imposible ya que…-
-¿Mm?-
-No es nada. Es posible que yo este equivocada, pero… da igual… ¿Verdad?-
-Supongo que sí, pero… ¿Por qué me regalaría una espada? ¡Era un niño!-
-Creo que mi mamá le regañó por eso. Aunque se trata de un objeto de colección, no es como que eso vaya a cortar de verdad-
-Pues…-
-¿Uh?-
-Esta katana… es autentica…-
-¿Eh?-
-No tiene filo, pero es autentica. Te la mostraré-
Tomo la espada, la desenfundo y se la entrego a mi amiga. Ella la sostiene y observa atenta…
-Es… ¡Es cierto! Pero… ¿Por qué? ¿Cómo es que vendían algo así? ¿Y por qué te la dio?-
-“Usala para protegerla de la oscuridad”-
-*Rubor* ¿Eh?-
-El otro día tuve un sueño sobre el pasado, justamente cuando recibí la espada. Esas palabras aun resuenan en mi mente-
-Jeje…- Ella sonríe dulcemente.
-Sea como sea… ¡Es genial tener una katana totalmente negra! Si le diéramos filo, obtendríamos un arma poderosa-
-Jeje ¡Y te cortarías los dedos! No seas tontito-
-Seria genial poder luchar como en los animes jeje-
-Ay tontito… mejor quédate en la realidad-
-Bueno, iré a traer unas bebidas y bocadillos-
-¡Oh! ¡Qué caballeroso! ¡Quiero comida! ¡Quiero comida!-
-Jeje, enseguida vuelvo. ¡Trata de no profanar mi cama!-
-Dudo que te moleste mucho que tu cama quede impregnada con mi aroma, ósea, el de una chica linda-
-Qué ego…-
-Pero no niegas que soy linda, ¿Cierto?-
-*Rubor* Bastante… ¡Agradécele a los dioses que naciste así!-
En cuanto regreso con muchos alimentos nada saludables, los ojos de Reina presentan un brillo tan resplandeciente que parecería que tuviese una galaxia dentro de ella. Sin pedir permiso, comienza a devorar con gran entusiasmo.
Nos sentamos en mi cama a platicar mientras comemos y bebemos. Mi cuarto no estaba tan animado desde… pues desde que ella estuvo aquí cuando éramos niños.
-¡Ah! Quería mostrarte algo- Dice ella.
-¿Qué cosa?-
Reina saca algo de su bolso, una piedra transparente del tamaño de una manzana…
-¿Un pedazo de hielo…?-
-¡No, tonto! ¡Es un cristal!-
-¡Oh! Se ve bonito-
-Mi abuelo me lo regaló cuando era niña. Me dijo que era un amuleto que me cumpliría mis más preciados deseos si depositaba mi fe en el-
-¿Realmente hace eso…?-
-Pues me encuentro frente a ti, ¿Cierto?-
-*Rubor* Ah…-
-*Rubor* Se podría decir que mi más grande deseo se ha cumplido jiji- Dice ella, con la mirada más dulce que podrías imaginar en ella.
-*Rubor* Reina…-
-Yo sí creo que es un mineral mágico jiji-
-Fue un lindo regalo-
-Me lo dio poco después de que tú y yo nos separamos. Me encontraba muy triste, no dejaba de llorar todo el tiempo…-
-…-
-Supongo que este cristal me dio esperanzas. Todo comenzó a resultar más positivo después, pues conocí a mis preciadas amigas-
-Creo que vi a tu abuelo una vez cuando era niño. Podría ir a saludarlo uno de estos días-
-Mi abuelo falleció hace unos años…-
-Oh… lo siento…-
-Descuida jeje-
-¿Entonces como… vives…?-
-Unos parientes lejanos me ayudaron. Actualmente vivo sola en un apartamento, recibo dinero de ellos, aunque… erm… digamos que tengo un trabajo de medio tiempo-
-¡Oh! ¿Por eso a veces te marchas a toda prisa?-
-Si… perdón por no decirte…-
-Descuida-
-Trabajo en una tienda jardinería-
-Vaya… así que ambos tenemos vidas de mierda-
-Eso parece jeje. ¡Pero ahora te tengo a ti!- Dice ella con una hermosa sonrisa.
La observo mientras mi corazón late fuerte y una agradable sensación recorre mi cuerpo. Sus palabras me causan ternura y felicidad…
-Jeh… oye Reina…-
-¿Si?-
-Gracias por haber regresado a mi vida. Creo que… era lo que me hacía falta…-
-*Rubor* Zero…-
Ella sonríe feliz y luego me da un empujoncito con su hombro.
-Bueno… esto… ¿Qué hacemos ahora?- Yo pregunto.
-¿Qué sugieres?-
-Pues…-
Honestamente sigo sin saber qué se debe hacer cuando invitas a una chica a tu casa. Pero esto no es una cita ni nada de eso. Reina es mi amiga y estamos juntos para divertirnos, así que lo único que se me ocurrió fue que jugáramos algún videojuego.
Desconozco si fue buena idea o no, pero ella en verdad se divirtió mucho, así que para mí, fue la opción correcta.
Nos detuvimos a la hora de la cena, pedimos una pizza y luego nos sentamos en el sofá de la sala para ver unas cuantas películas. Sin poder evitarlo, cada tanto la miro de reojo, pensando en lo linda que siempre ha sido, al menos para mí. Y de cuanta alegría me produce el estar con ella. Es loco… pues siento lo mismo que sentía de niño, es… como si el tiempo no hubiese pasado…
En verdad… quien logre conquistar su corazón, será la persona más afortunada del mundo. ¿Existe la más mínima oportunidad de que yo pudiese lograrlo? Y de ser así… ¿Tendría lo necesario para poder hacerla feliz?
¿Qué puedo ofrecer yo…?
Quisiera…
Quisiera poder… ser un poco más genial… solo… para ella…
¿Mm? ¿Qué es ese sonido…? ¿Son voces? ¿Muchas personas hablando y gritando? Todo… esta oscuro…
Pero me siento tan cómodo…
Tan… pero tan… cómodo…
Ah… me quede dormido…
En algún momento de la noche, me quede dormido y deje la televisión encendida. Parece que ya ha amanecido pero no hace mucho…
De cualquier forma, siento que he dormido muy bien. Incluso, me siento muy cómodo en este momento, perfectamente calentito, abrazando mi almohada…
¿Eh? Espera… yo no tengo almohada…
Ósea, si tengo pero no la traje al sofá, se supone que está en mi cama, como toda lógica indica. Entonces… ¡Ah! ¿Y Reina? Debe haberse marchado a su habitación… ¿Cierto?
-Mmm…-
A-Ahora que lo pienso… desde hace rato que escucho el sonido de una respiración humana que…
Observo bien mi entorno, especialmente a lo que estoy abrazando y…
¡¡¡ES REINAAAAAAAAAAAAA!!!
¡¿C-Como?! ¡¿Cuándo?! ¡¿Por qué?!
¡No me digas que dormimos juntos y abrazados en el sofá!
-¿Eh…?-
Ella abre sus ojitos y me mira…
-Ho-Hola…-
-Hola… buenos… días…- Responde ella.
-…- ¿Eh? ¿No se dio cuenta de la situación?
Ella cierra sus ojos y se acurruca aun más en mi pecho…
-¿Oh?-
Entonces abre los ojos nuevamente, dándome a entender de que finalmente comprendió la situación. Por lo que ahora seguramente se asuste y quiera golpearme…
Ay va a doler…
-¡¿Eh?! ¡¿EEEEEEEEEEEEH?! ¡¿Pero qué?!- Grita mientras se aleja al otro extremo del sofá.
-¡Se que no suena creíble pero no fue a propósito!-
-*Rubor* ¿Acaso…? ¿Acaso nos quedamos dormidos…?-
-Eso parece… ¡Pero juro que no te hice nada! Si… te estaba abrazando pero se ve que lo hice mientras dormía y… ugh… ya golpéame…-
-…-
-¿Reina…?-
-¡Pfff! ¡Jajajajajaja! ¡Somos unos idiotas! ¡Mira que quedarnos dormidos y abrazaditos!-
-¿No estás enojada…?-
-Claro que no, solo me sorprendió al principio, pero no estoy molesta. Además, confío en ti, sé que no te aprovecharías de mí-
-Menos mal… creí que era mi fin…-
-*Rubor* Si es contigo… todo está bien- Dice ella con una mirada dulce-
-*Rubor* Eh…ah…-
-De niños solíamos dormir juntitos muchas veces, ya te lo dije-
-Sí pero ahora somos bastante diferentes a esa época. En especial tú que… ahora posees… más cosas que antes no tenías…-
-¿Y qué cosas exactamente?-
-Tú sabes…-
-Perversito…-
-Bueno… ¿Pudiste dormir bien?-
-¡Perfectamente! De hecho, hacia muchísimo tiempo que no dormía tan bien, parece que fue gracias a ti jeje-
-*Rubor* De nada… supongo…-
-Oye… aún es temprano, ¿Qué tal si traes una mantita y dormimos otro ratito?-
-¡¿Eh?!-
-Como los viejos tiempos jiji-
-¿Quieres… seguir…?-
-¡Sí! Eres calentito y cómodo-
-*Suspiro* Como quieras…-
-¡Yay!-
Tal como ella pidió, fui a buscar una brazada y entonces nos acostamos de nuevo en el sofá, abrazados…
No la entiendo… ¿Por qué acepta esto? ¿Por qué aceptó que le tocara uno de sus pechos? Está bien que somos amigos, pero hay límites… ¿Cierto?
No me quejo, es solo que… no se qué cosas esperarme o hasta dónde puedo llegar con ella…
Bueno… supongo que somos más que simples amigos…
No es mucha la historia que compartimos, pero tiene un gran peso, lo que nos permite poder confiar en el otro.
Maldita sea… ella… es tan cálida, tan suave y huele tan bien…
-*Rubor* Tu corazón late fuerte y rápido, ¿Estas nervioso? Jeje- Dice ella con una voz suave.
-U-Un poco…-
-*Rubor* El mío también… late fuerte jeje-
-Y-Ya veo… ¿Quieres que nos separemos?-
-*Rubor* No, quisiera… quedarme así por siempre-
Reina se acurruca en mí y cierra sus ojos, quedándose dormida rápidamente. En verdad se siente cómoda a mi lado. Y yo… me siento muy feliz de poder tenerla en mis brazos, con esto ya me conformo.
-Intentaré… dormir un poco más…-
[Retrocedemos unos cuantos años hasta llegar a la época en que ambos eran unos niños. Aquel día, ambos se reunieron en casa del pequeño, jugaron y se divirtieron sin preocupación alguna. Al llegar la noche, ella obtuvo permiso para poder quedarse. Ambos se acostaron en la cama y se prepararon para dormir, sin embargo, la pequeña parecía tener dificultades…
“¿Reina? ¿Qué pasa…? ¿No puedes dormir…?”
“Tengo miedo…”
“¿Por qué?”
“Me da miedo… la oscuridad… ¿Y si aparece un monstruo o un fantasma…?”
“No te preocupes”
“¿Eh? ¿A ti no te dan miedo?”
“No, así que yo te protegeré, ¿Si?”
“¿Eh? ¿De verdad?”
“¡Sí!”
La realidad es que al pequeño, también le asustaban ese tipo de cosas, pero al estar en compañía de su preciada amiga, todo eso dejó de importarle. Su deseo de protegerla era tan fuerte, que fue capaz de generarle valor.
El tomó la mano de su amiga para tranquilizarla, prometiéndole que no la soltaría en toda la noche. Entonces ella sonrió feliz y se acercó a él para abrazarlo fuerte, siendo incapaz de soltarlo hasta el amanecer.]
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