The Lost Crystallus - 2-09
Me encuentro sentado en un cómodo asiento bien acojinado, frente a mí hay una mesa, lo suficientemente grande como para que unas seis personas puedan reunirse a comer. A mi izquierda se encuentra un gran ventanal que me permite ver gran parte del distrito comercial desde la altura de un primer piso. Y frente a mí, se encuentran dos lindas señoritas que…
Están llorando…
¿Por qué me encuentro frente a tal situación? Pues primero que nada, estas dos chicas son Lina e Irina, quienes conocí hace unos cuantos días atrás. Tras quedar todo bien con ellas, comencé a verlas todas las mañanas cuando salgo a correr. Al terminar mi rutina, me quedaba hablando con ellas. Luego, sorpresivamente, me invitaron a salir para poder conocernos mejor. De esa manera, al coincidir nuestros días libres, pues tuvimos una salida por el distrito comercial. En cuanto paramos a comer algo en este restaurante, ellas me pidieron que les contara mas sobre mí. A Irina le había llamado la atención mi comentario sobre que decidí cambiarme el nombre al llegar a Ancardia. Así que les conté toda mi historia, el motivo por el que estoy aquí. Y al escucharme, pues… comenzaron a llorar…
-*Snif* Uuuh… ¡Es una historia tan triste y romántica! ¡No me esperaba semejante cosa!- Dice Lina, llorando como si hubiese cortado una relación amorosa.
-*Snif* Es la primera vez que veo un acto de amor tan grande y puro. Tienes un corazón fuerte…- Dice Irina, secando sus lagrimas.
-Vaya… no esperaba esa reacción…-
-¿Y qué esperabas?- Pregunta Lina.
-Pues un… “¡¿Estás loco?! ¡Menudo idiota eres!” o también… “¡Qué asco! Tu nivel de acosador rompe cualquier limite, seguirla hasta aquí…”. Algo de ese estilo no me hubiese sorprendido-
-¡¿Quién podría pensar algo así?!- Protesta Lina.
-Está claro que te enamoraste de ella y que tu amor no es poca cosa- Dice Irina.
-Estas dispuesto a cambiar toda tu vida con tal de poder estar con ella. ¡Qué envidia! ¡Quisiera tener a alguien que me quisiera tanto como para recorrer el mundo entero!- Dice Lina, frotando sus mejillas mientras sonríe.
-Bueno, solo fueron unos cuantos kilómetros jeje…-
-Sí, puede verse como que estas tremendamente obsesionado con ella, ¿Pero acaso el enamoramiento no está hecho de eso?- Dice Irina.
-¿Eh?-
-Cuando te enamoras de alguien, es natural que la mayor parte de tus pensamientos y deseos, se centren en esa persona. Reina es una parte muy importante de tu vida, la perdiste dos veces y es entendible que te rehúses a perderla para siempre. Te mueves por un tremendo amor. ¿Qué puedo decir? Te has ganado todo mi respeto- Dice Irina.
-¡Te apoyaremos en tu misión! ¡Ahora quiero que tengas un final feliz con ella!- Dice Lina.
-Gracias, aprecio mucho sus palabras-
-Aunque lo tendrás complicado. Reina Alcott es bastante conocida, supongo que ya te habrás dado cuenta…- Menciona Irina.
-¿Eh? ¿Enserio? ¿Tan famosa es?- Pregunta Lina.
-Supongo que si no estás muy metida en los asuntos de agentes, puede que se pase por alto su existencia. Aunque ella no solo debe su fama a sus logros como agente, sino por ser la nieta del anterior líder e hija de dos agentes que tuvieron bastante fama en su época- Explica Irina.
-¡Ah! ¡¿Es “ESA” Reina Alcott?!- Grita Lina.
-¿La conoces?- Yo pregunto.
-Bueno… no personalmente, jamás hable con ella, pero escuche bastantes cosas-
-¿Cómo qué?-
–Que es una chica bastante antipática, siempre con una mirada como de desprecio hacia todo el mundo. Si la haces enojar, se volverá aterradora y te atacará. Pocos son los que la han visto sonreír…- Comenta Lina.
-Es bastante diferente a como tú la has descripto- Dice Irina.
-Lo que significa que la versión que conocí es falsa…-
-No lo creo- Dice Irina con una mirada seria.
-…-
-Por lo que nos has contado, me da la impresión de que ella libera su verdadera personalidad contigo. Es muy posible que Reina Alcott te ame con todo su corazón- Dice Irina con una sonrisa.
-¡Yo también creo eso!- Dice Lina, alzando su mano.
-Jeh… Reina enamorada de mí…-
Pero… ¿Sería suficiente con eso? ¿Una relación amorosa podría funcionar? Ella es capaz de hacer muchas cosas, mientras que yo…
-Zero, no te rindas. En tu interior reside una fortaleza enorme que no eres capaz de ver. Cuando tengas dudas sobre ti mismo y sientas que no avanzas, solo detente un momento y observa el camino que recorriste. Dime… ¿Acaso eres igual a cuando comenzaste?- Dice Irina.
-Ah…-
-Jeje, has cambiado bastante, ¿Cierto?-
-…-
-Sigue así, vas por buen camino. La luz se verá con el triunfo del mañana- Dice Irina con una dulce sonrisa.
Tras terminar de comer, abandonamos el establecimiento. ¿Qué puedo decir? Me siento muy bien en este momento. Lina e Irina resultaron ser dos chicas grandiosas, son muy amables y trabajadoras. Son este tipo de cosas que me hacen sentir que he recorrido el camino correcto. Venir aquí fue la decisión acertada. Aquí puedo construir mi mundo…
Mientras estaba centrado en mis pensamientos, no me di cuenta de que estaba siendo observado por dos lindas chicas. Ellas son Luna y Lisa, que me ven con bastante asombro… ¿Por qué?
-Zero… saliendo con dos chicas…- Dice Luna.
-¿Ah?-
-¡Maldición! ¡Olvide que en Ancardia hay muchas chicas lindas! ¡Tienes que ser fuerte y mantenerte fiel a Reina!-
-¡…!- Lisa solo asiente con fuerza.
-¡¿Ah?! ¡Yo no estoy engañando a nadie!-
-¿No estás en una cita con dos chicas?-
-¡Claro que no! Es solo una salida en donde fuimos a pasear por ahí y luego comer algo y… ¿Es una cita?-
-Podría decirse que es una cita amistosa- Contesta Irina.
-Ah… entonces si estoy en una…-
-¡Pff! Jajajaja ¡Eres tan despistado!- Dice Luna, riéndose fuerte.
–Zero, ¿Quiénes son ellas?- Me pregunta Lina.
Me encargo de hacer las presentaciones adecuadas, de esta forma unifico mis amistades, aunque solo faltaría…
-¡Oh! ¡Qué sorpresa!- Dice una voz conocida.
-¿Mm? ¡Ah! Seraphine, que bueno encontrarte-
-*Rubor* También me alegra verte jeje-
De esta manera, todas son presentadas, siendo yo el núcleo central de estas amistades.
-Me alegra saber que estas encontrando más personas que te acepten. Era imposible que todo el mundo te rechazara jeje- Dice Seraphine.
-*Rubor* Supongo que uno olvida que el mundo es bastante grande jeje…-
-Las buenas amistades, elevan tu confianza y sanan las viejas heridas- Dice Irina, dándome palmaditas en el hombro.
-Mmm…- Luna se ve pensativa.
-¿Qué pasa?- Pregunta Lisa.
-Es que somos todas chicas…- Dice Luna.
-¿Eso es malo…?- Yo pregunto.
-Pues si Reina llega a resultar ser celosa, pues no le gustará mucho este panorama. Y algo me dice que no estará dispuesta a compartirte…-
-Pero solo somos amigas, su amorcito no estará en peligro- Dice Lina.
-Dudo que eso la tranquilice. Oh bueno, será problema para el día de mañana- Dice Luna.
-No sería mal castigo, provocarle celos…-
-Jeje que malvado eres- Dice Seraphine.
-Quizás… ¿Mm? ¡AH!-
-¿Eh? ¿Qué sucede?- Me pregunta Seraphine.
-E-Esto es…-
-¿Sucede algo con esta tienda de comic?- Pregunta Lina.
-Es una tienda… de comic… aquí… en Ancardia…-
-Por supuesto que hay tiendas así, no es como si viviéramos en una dimensión aparte. De hecho, muchas obras que nacen aquí, se venden en el mundo exterior. Ni hablar de la base de Japón- Explica Luna.
Me desplomo de rodillas mientras apoyo mis manos en el ventanal de la tienda…
-*Snif* Encontré un tesoro…-
-Z-Zero… ¿Estas llorando…?- Pregunta Seraphine.
-Abandone mis preciadas cosas al salir a buscar a Reina, luego Fredor me permitió traer mis mayores tesoros de mi cuarto a mi nuevo hogar, pero creí que ya no sería capaz de continuar mis colecciones. Pero… ahora seré capaz… ¡Apenas tengo tiempo libre y leer es lo poco que puedo hacer!-
-Leer es un pasatiempo grandioso- Dice Lisa.
-Felicidades Zero, podrás seguir manteniendo tus hobbys. No hace falta mencionar que también hay videojuegos aquí- Dice Luna.
-Te amo Luna…-
-*Rubor* ¡¿Eh?!- Luna abre bien grandes sus ojos.
-Juju, Zero esta tan emocionado que desprende cariño- Dice Irina.
-Se te emociono el corazón, ¿Cierto? Jiji- Dice Lina a Luna.
-*Rubor* Admito que me tomo con la guardia baja jeje-
Lo que inicio como una salida con Lina e Irina, acabo siendo con todas las amistades que forme aquí en Ancardia. Es la primera vez que me rodeo de tantas personas que no sienten ningún tipo de rechazo hacia mí. Puedo sentirme como parte del mundo, parte de la corriente normal. Soy uno más que disfruta con su círculo de amistades…
Mis amigas son estrellas brillantes que iluminan mi camino, pero donde hay luz, hay sombra. Y las que se proyectan, son bastante grandes y siniestras…
¿Qué quiero decir? Pues que mientras disfruto de mis charlas matutinas con Lina e Irina, mis momentos de entrenamiento con Seraphine y Luna. Las visitas de Lisa cuando acabamos de entrenar. También vivo experiencias malas…
Las chicas no lo saben, pero los ataques de ese grupito de nobles hacia mí, no se detuvieron. Cada tantos días, aparecen y me amenazan con lo mismo de siempre, que abandone, que me aleje de Reina, etc.
Hoy me han vuelto a molestar, me acorralaron en la parte trasera del edificio principal de la academia y me golpearon…
-Esos idiotas… cuando sea más fuerte… podré defenderme…-
-Veo que no se han detenido…- Dice una voz femenina.
-¿Eh? ¿Tu quien eres…?-
-Lamento presentarme tan tarde, me llamo Cecily Woodpure. Soy la líder del consejo principal de la academia-
Una chica bastante linda, de cabello negro bien largo. Sus ojos son marrones, es bastante alta, desprende bastante elegancia y autoridad.
-¿Te refieres a que representas a los estudiantes y eso?-
-Algo así-
-Ya veo…-
-Conozco tu situación, se quién eres-
-¿Y también me vas a despreciar? No es como que una persona más suponga gran diferencia…-
-Sin duda eres un caso especial, pero no es como si fuese la primera vez que ocurre. Años atrás, la discriminación era peor, sin embargo hubieron personas sin familias nobles quienes estudiaron aquí. También existieron casos de personas que vienen del exterior, muy pocos-
-Y es de suponer que tampoco lo tuvieron fácil-
-Para nada. Puedes relajarte, yo no te desprecio, creo que tienes derecho a convertirte en agente como cualquier otro. Yo nunca creí que el talento estuviese solo en los miembros de familias nobles-
-Oh…-
-Quisiera disculparme contigo…-
-¿Por qué?-
-A pesar de mi cargo en esta academia y de mi apellido, no puedo hacer nada para detenerlos…-
-…-
-El líder de ese grupo, pertenece a una familia importante, su influencia tiene mucho peso aquí. Incluso nuestras familias mantienen buenas relaciones entre sí. Lo más probable es que acabe casándome con él…-
-Me imagino que no precisamente porque sea el amor de tu vida-
-Así son las cosas entre las familias nobles. Buscas a Reina Alcott, ¿Cierto? Lo más probable es que acabe igual, forzada a casarse debido a la importancia de su apellido, siendo la última de su familia-
-…-
-Lo siento, pero estoy atada de manos, no puedo usar mi influencia para detenerlos. Si continuas aquí, seguirán abusando de ti. La situación no hará más que empeorar. Si no es tan importante… entonces lo mejor es que abandones…-
-No puedo hacerlo, así que seguiré. No te preocupes, estoy acostumbrado al maltrato, me han golpeado peor en el pasado. Para mi… abandonar este camino, es lo mismo que morir en vida…-
-Ya veo… entonces… al menos de mi parte… no te molestaré-
-Gracias. Tu ya tienes bastantes problemas con que lidiar, no te centres en un idiota como yo. Adiós-
Camino hacia la salida de la academia, allí veo a una chica, arrodillada y recogiendo libros. Un momento… yo la conozco…
¡Ah! Claro, es esa chica de lentes y trenza que es parte del grupo de abusivos. He notado que la tratan más como una mascota más que una de los suyos. No parece que la respeten mucho…
Se ve muy delicada y asustadiza, mejor la ignoro…
-¿Por qué lo haces…?- Dice ella cuando paso a su lado.
-…- Me detengo.
-¿Cómo haces para soportar tanto castigo…?-
-La experiencia hace que sea menos terrorífico, pero no deja de ser una mierda-
-¿De verdad vale tanto la pena? ¿Reina Alcott te prestará atención? No escuche cosas agradables sobre ella, pero sé que su valor es alto por su estatus social-
¿Si vale la pena? Jeh, eso es lo que intento averiguar-
-¿Eh?-
-Y tu… no parece que lo pases muy bien con ese grupo de idiotas, ¿Por qué estas con ellos? Sé que no te tratan muy bien-
-P-Para no ser… como tu…-
-Oh…-
-¡M-Mi familia logró el status de nobleza hace poco! Tengo que hacer esto… tengo que rodearme de las grandes familias… para hacer crecer a la mía…-
-…-
-¡De lo contrario sufriré como tú, que no eres nadie! Solo alguien del exterior…-
-Vaya… en verdad no tienes pelos en la lengua-
-L-Lo siento…-
-Descuida, no me molesta. Y relájate, no te atacaré ni nada-
-Piensas que soy horrible, ¿Cierto?-
-Cada quien tiene su lucha y su manera de pelearla. Te recomiendo que sigas centrándote en lo tuyo y no en lo mío. Así como a mí no me importa tu vida-
-S-Si…-
El sistema de familias, es una completa mierda, no me gusta eso de Ancardia. Pero supongo que de esa manera las cosas funcionan. Los agentes tienen un propósito o premio que los hace dar lo mejor de sí. Y de esa manera con cada misión cumplida, se logra un mundo mejor. Bueno, al menos creo que así funciona la cosa…
Ay Reina… ¿De verdad tienes que casarte con algún noble idiota…? ¿No hay manera de que yo…?
-Jeh… ¿Pero qué cosas pienso? Mejor concentrarme en lo que debo hacer ahora…-
El tiempo avanza aunque deje de pensar en ello. Y honestamente, no ha dejado de ser complicado…
¿Qué cosa?
Pues todo…
Tengo muchas cosas que hacer todo el tiempo, apenas tengo tiempo libre. Salir a correr, ir a la academia, atender las clases, soportar a los abusivos, entrenar con Luna, estudiar en la noche. Cuando tengo un día libre, suelo aprovecharlo para relacionarme con mis amigas. Sé que es muy duro, pero no tengo otra alternativa. Quizás cuando me vuelva más fuerte y adquiera más conocimientos, todo se sienta más leve.
Un nuevo día comienza, pero algo diferente sucede, pues recibo un llamado de Fredor en el que me solicita en su oficina. Así que me dirijo allí a toda prisa.
-Buenos días señor Gray-
-Buenos días-
-Buenos días Fredor-
-¿A mí no me dices señor…?-
-Pero dijiste que no te gustaba…-
-Jeje lo sé, solo bromeo-
-Bueno, ¿Qué puedo hacer por ti?-
-Hoy no asistirás a la academia, porque tengo tu primera misión-
-¿Eh? ¿Enserio?-
-Eres un agente de nivel 1, es momento de comenzar a trabajar para ascender-
-¡S-Si!-
-Tu tarea es simple, lleva estos documentos a esta dirección, es en la zona central. Tienes tres horas para hacerlo, tiempo de sobra-
-Enseguida voy-
-Envíame un mensaje cuando hayas completado tu tarea-
-¡Sí!-
Abandono la oficina, salgo al exterior y me encamino hacia mi destino indicado. ¿Qué maneras hay para ir a la zona central? Pues muchas maneras de hecho. Existen rutas para los vehículos, transportes públicos como autobuses o lo más utilizado, los tranvías. Existen muchos, repartidos por todas partes. También podría solicitar un vehículo, como un taxi a pedido, pues no es como que anden libres por ahí como en el mundo exterior.
[Zero logró cumplir su primera misión sin problema alguno. Quizás haya sido una tarea de lo más simple, pero sabía muy bien el gran significado que esto tenia. Finalmente su camino como agente comenzaba. Llegar a nivel 9 es el escalón final.]
Tras otra sesión de durísimos ejercicios para fortalecer nuestros cuerpos, Seraphine y yo, ayudamos a limpiar todo el dojo, algo que hacemos siempre.
-Así que tuviste tu primera misión, ¿Qué tal te fue?- Pregunta Seraphine.
-Fue algo sencillo, llevar unos documentos a la zona central-
-Yo también tuve que llevar unos documentos, pero a la zona oeste-
-Jeje, así que su camino como agentes, ha comenzado- Dice Luna, sonriendo.
-Es un paso muy importante para ustedes, en especial para ti, Zero- Dice Lisa.
-¡Tiene razón, cada vez estas más cerca de Reina!- Dice Seraphine con una gran sonrisa.
-Aunque aun me falta muchísimo jeje-
Mientras platicamos, logramos terminar de limpiar y dejar todo reluciente.
-Oye Zero, ¿Tienes planes para el domingo?- Me pregunta Seraphine.
-¿Eh? No… creo que no…-
-*Rubor* ¿T-Te gustaría venir a mi hogar…?-
-Mmm… ahora que lo pienso, nunca he visitado el orfanato donde vives. Siempre me hablas mucho de ello y sobre tus hermanas-
-*Rubor* ¿Y… qué dices…?-
-¡Claro!-
-¡Genial! ¡Qué emoción!-
Seraphine se marcha a su hogar con un rostro lleno de felicidad, yo me quedo un rato más con Luna y Lisa. Nos sentamos en el borde del dojo a contemplar el jardín mientras bebemos algo de té. Sé que suena a algo totalmente japonés pero bueno, el té es ingles jeje. No es descabellado lo que hacemos, estamos en una época de frio. Aunque ya está llegando a su fin.
-Seraphine si que se ha encariñado mucho contigo- Dice Lisa.
-Será una rival terrible para Reina…- Dice Luna.
-¿Tú crees…?- Yo pregunto.
-Sin duda jeje-
Alzo la mirada y observo el cielo naranja mientras bebo de mi te. Siento una gran calma y disfruto de cómo el viento acaricia mi rostro…
-Oigan…-
-…- Ellas voltean a verme.
-¿Reina… alguna vez habló de mí cuando era niña…?-
Ambas me miran sorprendidas, pero luego sus rostros presentan una sonrisa.
-Sí, cuando la conocí, ella te mencionaba mucho- Dice Lisa.
-Permíteme contarte la historia desde el principio, al menos nuestras versiones- Dice Luna.
-Por favor-
-Conocí a Reina cuando éramos niñas, esto… creo que fue a los…7 años o por ahí. La cosa es que un día vino a mi hogar, el mismísimo líder, ósea el abuelo de Reina. Este le pidió a mi maestro que entrenara a su nieta en artes marciales-
-Entonces Reina es muy fuerte…- Ahora entiendo como acabó todo cuando nos atacaron en el parque…
-Y ahí estaba ella, una dulce niña con un rostro triste, asustada ante todo y derramando lagrimas a cada rato. Al principio mi maestro no podía hacer que ella se animara a practicar, solos e quedaba en un rincón, toda triste-
-…- ¿Acaso era por…?
-Mi maestro me pidió que yo tratase con ella, ya que éramos de la misma edad. Honestamente no sabía muy bien qué hacer, le hablaba pero no respondía. Entonces con paciencia, la hice sentir segura y le pedí que me contara lo que le pasaba-
-…-
-Me dijo que estaba triste porque sus papás ya no iban a volver. Asumí rápidamente que habían fallecido, pero eso no era la única razón de su tristeza-
-…-
-Se había separado de un amigo muy importante para ella, no pudo despedirse, no pudo decirle a donde se marchaba. Reina… quería verte a toda costa, buscaba refugio en ti, sentía que era lo único que le quedaba de su antigua vida-
-Reina…-
-Note que tú eras algo que le daba ánimos, así que le pedí que me hablara más de ti. Fue entonces como al pasar las horas, su rostro fue mejorando, llegando incluso a sonreír. En verdad te quería mucho jeje-
-Yo también la quería mucho…-
-Nos volvimos amigas rápidamente, creo que Reina encontró seguridad en mí. Y así comenzamos a entrenar artes marciales. Cierto día, ella llego muy emocionada, me dijo que si se volvía agente, podría volver a verte-
-¿Eh?-
-Pensaba que tendría la fortaleza necesaria para viajar por sí misma y regresar a tu lado. Estaba muy motivada, entrenaba con gran entusiasmo y se esforzaba en los estudios-
-…- ¿Ser agente para verme? Y ahora yo intento serlo para verla…
-Con el pasar de los meses, ella se acostumbro a la vida de este lugar. Entonces, cierto día mientras caminábamos por ahí, notamos la presencia de cierta señorita que leía bajo un árbol-
-Esa era…-
-*Rubor* Si, yo jeje- Dice Lisa, alzando la mano.
-Reina se interesó mucho en ella y fue corriendo a hablarle. Pobre Lisa, no entendía nada y estaba muy nerviosa-
-Es que nadie se había acercado a hablarme…- Comenta Lisa.
-Y así fue como se incorporó a nuestro grupo, ¡Incluso entrenó con nosotras!-
-¿Enserio? ¿Sabes pelear, Lisa?-
-*Rubor* No soy una experta como Luna, pero se defenderme-
-Se ve delicada pero si intentas aprovecharte, lo pasarás mal. No es precisamente karate en lo que nos especializamos, ya lo sabes bien. Pero si tuviese que hacer una comparación, diría que Reina y Lisa son cinturón negro-
-¿Y tu…?-
-Pues… algo más arriba…-
-¿Cinturón dorado? ¿Clase S? ¿Nivel platino? ¿Maestra Jed…?-
-S-Si… algo así jeje- Dice Luna, sonriendo apenada.
-Reina y Luna, fueron las primeras personas en hablarme, en no sentir miedo de mi… erm…- Lisa intenta explicarme algo.
-La familia de Lisa es algo… complicada, mas adelante te lo contaremos-
-De acuerdo, no te preocupes Lisa, nunca te forzaría a que digas o hagas algo que no estés segura de hacer-
-¡Gracias!-
-Y… supongo que te entiendo bien con respecto a Reina, ya que ella fue la primera que me aceptó-
-Juju, tenemos algo en común- Dice Lisa con una dulce sonrisa.
-Reina estuvo muy emocionada con la idea de volverse agente para volver a verte, al menos fue así por un buen tiempo…- Dice Luna, con expresión triste.
-¿Ella me olvidó?-
-Cierto día, perdió su sonrisa, pues descubrió que al volverse agente, eso la alejaría más del mundo exterior y en especial de ti. Además… la vida de un agente es ponerse en peligro constante, ella jamás se perdonaría si te lastimasen por su culpa…-
-…- Lo que al final sucedió…
-No creo que Reina se olvidase de ti, más bien guardó todos sus sentimientos sobre ti en lo más profundo de su corazón…- Dice Lisa con mirada triste.
-No abandonó su objetivo de volverse agente, aunque ya no tenía motivos para serlo, pero supongo que no sabía que otra cosa hacer con su vida. Bueno, yo me seguí su camino para acompañarla, tampoco tenía grandes motivos jeje- Explica Luna.
-Pero desde entonces… su sonrisa se iba apagando conforme avanzaba el tiempo…- Dice Lisa.
-Si bien, no le hacía mucho caso al resto del mundo, después de aquella decisión de abandonar toda idea de volver a verte, pues… su actitud se fue tornando más sombría. Todo rastro de timidez desapareció, miraba con desprecio a todo el mundo, no dudaba en atacar a quienes la molestaban, lo mismo con quienes se le declaraban. Estaba…- Explica Luna.
-Estaba resentida con la vida, ahora nos damos cuenta de ello. Reina tenía un hueco en su corazón, le faltaba una pieza importante. Le faltabas tú…- Explica Lisa.
-Ahora comprendemos mejor a nuestra amiga, por lo que estaba pasando, todo el dolor que cargó por años. ¿Lo entiendes, Zero? Su corazón jamás te olvidó…- Dice Luna mientras me mira fijo a los ojos.
-…- Pero yo si la olvidé… ¿Cierto?
-¿Sabes? Reina no iba a ser enviada a la ciudad capital. Ya sabes, la misión que permitió que ustedes se volviesen a ver-
-Algo mencionó Fredor…-
-Originalmente esa misión fue asignada para mí, pero resulta que Reina estuvo presente cuando Fredor me encomendaba el trabajo. En cuanto supo la ubicación y el tiempo que llevaría, se emocionó mucho de golpe, insistiendo en que quería ir ella en mi lugar-
-…-
-Fredor, Gray y yo, nos sorprendimos mucho por semejante cambio de actitud. ¿Hace cuantos años que no la veía tan animada? Entonces explicó sus motivos, se sonrojó bastante de hecho. Ella pidió permiso para poder hacer contacto contigo, lo cual accedieron pero con la condición de mantener su identidad en secreto-
-…-
-Y bueno… esa es más o menos la historia, cuando encuentres a Reina, pídele que te cuente su versión jeje-
-Muchas gracias a ambas por hablarme de ella-
-¡No tienes que agradecernos! ¡Somos tus amigas! ¡Queremos que seas feliz!- Dice Luna.
-Deseamos que ambos puedan ser felices juntos- Dice Lisa.
-¿Te sientes mejor ahora? ¿Un poco más seguro sobre Reina Alcott?- Me pregunta Luna.
Me pongo de pie y observo el cielo, luego cierro los ojos, respiro profundamente y volteo a mirar a ambas…
-La sonrisa de Reina y su actitud adorable son irresistibles, ¿Cierto?-
-Juju, así es- Dice Lisa.
-Es imposible no encariñarse con ella y sus locuras- Dice Luna.
-Si en verdad ella es así… pues imposible no enamorarse…-
-En cuanto la veas de nuevo, volverás a caer jiji- Dice Luna.
La semana avanza y finalmente llega el día en que prometí visitar el hogar de Seraphine. Mentiría si dijera que no estoy un poco nervioso, pero por otro lado, me alegra mucho vivir experiencias como estas. En verdad logre amistades muy buenas en este lugar…
Me he despertado temprano, se supone que iré a eso de la una del mediodía. Hoy no he corrido, pero igual tuve que salir para comprar varios utensilios. Mientras camino de regreso a casa, noto algo que capta mi atención. Se trata de una niña que se ha lastimado la pierna, está sangrando…
Supongo que… no puedo ignorar eso… ¿Cierto?
Una jovencita de cabello algo corto, rubio bien claro y ojos verdes. Se la ve a punto de llorar, debe dolerle mucho.
-Disculpe señorita, por favor déjeme ver su herida-
-¡…!- Ella me mira con miedo.
-Justamente compre vendas y cosas para tratar heridas. No te preocupes, quizás sientas ardor pero será solo un momento-
-…-
-No es una herida grave y no fue a la altura de la rodilla, por lo que estarás bien-
-…-
Le limpio la herida con alcohol, luego coloco un algodón y un vendaje simple.
-Listo, ¿Te puedes parar?-
-…- Ella se levanta lentamente.
-¿Qué tal?-
-…-
La niña me mira y…
Se marcha corriendo…
-Ah… claro… el 90% del mundo me sigue odiando…-
Bueno, al menos su pierna está bien, es lo importante. Una buena acción, es una buena acción, por más que no haya agradecimientos.
Y así, tras volver a casa, comer algo ligero, bañarme y vestirme bien, me marcho hacia el orfanato. Bueno… creo que estoy bien vestido, ósea… no tengo mucha idea de las modas y eso…
Al llegar al lugar indicado, me quedo parado frente a la puerta, le envío un mensaje a Seraphine, indicando que ya estoy aquí. Ella me contesta, diciendo que viene a recibirme.
-Por alguna razón… me siento observado…-
Volteo a ver y… me pareció ver siluetas a lo lejos. ¿Acaso son los niños quienes me observan? Bueno, tiene sentido, un desconocido aparece en su hogar…
-¡Bienvenido!- Dice Seraphine con una radiante sonrisa.
-H-Hola, es un gusto verte de nuevo-
-¡Ven, pasa! ¡Hay mucho que quiero mostrarte!- Dice ella, tomándome de la mano y jalándome hacia adentro.
-¡E-Esta bien!-
-¡Primero te presentaré a mis hermanas!-
Vaya, este sitio es enorme y muy buen cuidado. Todo tiene un aspecto muy Ingles, con muebles tan relucientes que parecen nuevos. No se ven rastros de grietas o humedad en las paredes, incluso todo tiene un aroma dulce. Se nota que cuidan bien a este lugar.
Atravesamos el vestíbulo, pasamos por un enorme salón y llegamos hasta la cocina, que también es enorme. Allí se encuentra una señorita de aparentemente nuestra misma edad, del mismo color de cabello que Seraphine, atado con una trenza larga, de ojos verdes y estatura un poco más baja que yo. Lleva un vestido largo de color negro sin mangas, aunque las lleva aparte, dejando al descubierto sus hombros. Es tan bonita como Seraphine, sé que no son hermanas de sangre pero si no supiera ese detalle, me creería que realmente lo son.
-¡Ella es mi hermana mayor, Mica!-
-Oye… preséntame como se debe. Bueno, lo indicado es que yo lo haga. Ejem… mi nombre es Micaela Silver, he escuchado mucho de ti, es un placer al fin conocerte- Dice Micaela con muy buenos modales.
-Y-Yo soy Zero, también he escuchado de ti, también es un placer conocerte-
-Te agradezco mucho por la amistad que le ofreciste a mi hermanita, ella se ha vuelto mucho más feliz desde que te conoció- Comenta Mica.
-*Rubor* ¡Ah! ¡N-No! ¡Yo soy quien esta enormemente agradecido por su amistad! Estaba solo y lleno de miedo, su amabilidad me ayudó mucho…-
-*Rubor* ¡Ay! Me vas a hacer sonrojar- Dice Seraphine, sonriendo feliz y frotando sus mejillas.
-Juju, eres tal cual ella te describió, por favor continúa siendo su amigo- Dice Mica.
-¡S-Si!-
-Ahora sigue nuestra otra hermanita, ¿Dónde estará?-
-Debe estar jugando afuera… ¿Oh?- Dice Mica.
-¡Ah! ¡Ahí esta!- Dice Seraphine.
-¿Mm?-
Detrás de una puerta, asomándose levemente, se encuentra una niña que me mira con miedo…
-¡Ah! ¡Justo a tiempo! ¡Ven aquí Lilic…!- Dice Seraphine.
-¡…!- La niña se marcha corriendo.
-¿Eh? ¿Se fue…?- Dice Seraphine, impresionada.
-*Suspiro* Siempre ha sido tan asustadiza…- Dice Mica.
-Lo siento Zero, por favor no te enojes con ella…- Dice Seraphine.
-Descuida-
Esa niña es la que ayudé esta mañana. Así que es la hermana menor de Seraphine, que loco. Bueno, se la ve bien, así que me quedo tranquilo.
-Su nombre es Lilica Silver, adora tanto a Mica que insistió en llevar su apellido- Explica Seraphine.
-Ella es muy amable y educada, pero tiende a ser muy asustadiza con los desconocidos. También suele meterse en problemas debido a que es un poco torpe, esta mañana llego con una herida en la pierna, aunque ya había sido tratada…- Explica Mica.
-Jeh, pero vive en un ambiente lleno de amor y calidez, sin duda se volverá una gran persona-
-…- Ambas me miran asombradas.
-*Rubor* Perdón… dije algo raro…-
-¡Para nada! ¡Eso fue hermoso!-
-Mmm… un chico con un gran corazón, ¡Reclámalo para ti, hermana!- Dice Mica, guiñando un ojo y alzando su pulgar.
-¿Eh?-
-*Rubor* ¡M-M-Mica! ¡¿Pero qué cosas dices?!- Seraphine se torna roja como tomate.
-Yo nada mas decía jeje- Dice Mica mientras recibe golpecitos de su hermana.
-*Rubor* ¡V-Vámonos Zero! ¡Te mostraré el patio!- Dice mi amiga, tomándome de la mano.
El patio es enorme, lleno de juegos para los niños. Es tan grande que podrían aparcar muchos autos. Tiene un muro alto que cubre todo el perímetro. Hay una sección donde hay un jardín lleno de flores hermosas de todos colores.
Mientras observaba todo el entorno, al bajar la mirada, me doy cuenta de que estoy totalmente rodeado de niños que me miran fijo…
-E-Esto…-
-Señor… ¿Es usted el amigo especial de la hermana Seraphine?- Dice uno de los niños.
-Ah… si…-
-¿Y también son novios?- Pregunta una niña.
-¿Eh?-
-*Rubor* ¡¡¡KYAAAAAAAAAAAAAH!!! ¡¡¡No le pregunten cosas raras!!!-
-¡Señor! ¡Señor! ¡Usted la quiere mucho! ¿Verdad?- Pregunta otro niño.
-*Rubor* S-Si…-
-¡Entonces cásese con ella!-
-*Rubor* ¡BASTAAAAAAA! ¡ME VOY A ENOJAR!- Protesta Seraphine.
-¡Señor! ¡Juegue con nosotros!-
-¡Sí! ¡Vamos a jugar!-
-¿Eh? Ah… ¡Esta bien!-
Y así, los niños me secuestran. Me paso toda la tarde jugando con ellos. Fue una experiencia agradable, aunque algo loca. Mis recuerdos sobre otros niños no son muy positivos, después de todo cuando yo era uno, no era tan bonita la cosa.
Seraphine y yo nos divertimos mucho. Nos entretuvimos hasta que las cuidadoras anunciaron que era hora de la merienda. Las cuidadoras son llamadas hermanas, Micaela aspira a ser una de ellas al cumplir la mayoría de edad. Según lo que me explicó mi amiga, uno vive en el orfanato hasta los 18, pero si una chica se convierte en hermana, podrá seguir viviendo aquí. Al parecer es un trabajo exclusivo para mujeres, desconozco el motivo.
-Ven, vamos a merendar a la cocina, Mica preparó un pastel. Ella los ama, tengo que cuidarla para evitar que engorde o se agarre tremenda diabetes. Si fuese por ella, comería solo eso en la vida jeje-
-Así que es una loca de los pasteles, tomaré nota para cuando necesite alegrarla-
-¿Oh? ¿Acaso te gustó mi hermana?-
-Es igual de linda que tu, pero no me enamoré-
-*Rubor* C-Claro… tú tienes a Reina jeje… y gracias por el cumplido-
Seraphine aprieta un poco fuerte mi mano, parece que decirle linda la puso algo nerviosa, se me chispoteó…
Por otro lado, hoy me sostuvo de la mano todo el día, cada vez que me lleva de un lugar a otro. No es que me moleste, todo lo contrario, se siente bien. Las manos de las chicas siempre son tan suaves y cálidas…
Mientras pasamos por el vestíbulo, noto algo que la primera vez pase por alto. No puedo evitar detenerme, lo que llama la atención de mi amiga. Se trata de un enorme cuadro…
-…-
-¿Te interesó el cuadro de esa mujer?-
-Si…-
-Ella es mi motivación…-
-¿Eh?-
-Lynette Vega, una chica que perdió a sus padres, fue expulsada de su familia y acabó viviendo aquí. Se volvió agente para devolver con sus ganancias, todo lo que este orfanato hizo por ella, para darles una vida mejor a los demás huérfanos y hermanas-
-…-
-A pesar de ser cruelmente discriminada, ella se mantuvo fuerte y llegó a convertirse en una de las mejores agentes que existieron. Incluso formó parte de un grupo que fue muy famoso jeje-
-…-
-Yo quiero ser como ella. Lynette es mi heroína. Este cuadro lo hicieron en su honor, ¿Verdad que era muy hermosa?-
-Lynette… Vega… yo… la conozco…-
-¡¿Eh?! ¡¿La conoces?! ¡¿Cómo?!-
-…- Ese cabello rojo, esos ojos verdes como esmeraldas, esa dulce sonrisa…
-¡Ah! Claro… Lynette se enamoró de un agente que resultó ser el hijo del anterior líder. Al casarse, adoptó el apellido de su marido, el cual era… Alcott…-
-Así es, Lynette es la madre de Reina…-
-¡Claro! ¡Todo tiene sentido! Cuando nació su hija, Lynette y su esposo se retiraron como agentes. Tengo entendido de que incluso se mudaron al mundo exterior para alejarse de todo este ambiente de agentes y familias nobles…-
-Y ahí fue como conocí a la familia Alcott…-
-¡Sorprendente! Todo terminó conectándose… ¡Y qué envidia! ¿Cómo era Lynette?-
-Una mujer con una gran dulzura. Su sonrisa te daba tranquilidad, su trato estaba lleno de calidez familiar. Ella no me rechazaba, me aceptaba como uno más de su familia y apoyaba mi amistad con su hija. Fue tan amable, la apreciaba con todo mi corazón…-
-Sí, era tal cual como me han contado-
-¿Cómo…?-
-¿Eh?-
-¿Cómo fue que murió…? Reina me dijo que tanto ella como su padre, murieron en un accidente de auto, pero claramente era una mentira…-
-La información pública dice que fue en una misión muy peligrosa, pero se desconocen los detalles…-
-Ya veo…-
¿En una misión? ¿No estaban retirados? ¿Reina lo sabe?
-El día que anunciaron su fallecimiento, hubo una gran tristeza en este lugar, pues era muy querida y admirada por todos…-
-¿No pudiste conocerla?-
-Solo la vi una vez, cuando era niña. Estaba de visita y solo pude verla de lejos…-
Me alegra volver a ver aunque sea tu imagen, señora Lynette. Muchas gracias por toda la amabilidad que me brindaste. Actualmente estoy esforzándome para reunirme de nuevo con su hija. Si todo sale bien… si ella realmente me quiere… entonces…
Le prometo que siempre lucharé para hacer feliz a Reina. Y ojala, pueda ser fuerte como para protegerla también.
Tras tener una deliciosa merienda y platicar de todo un poco junto a mi amiga y su hermana, llega el momento de marcharme a casa. Me despido de ambas, agradeciéndoles por toda su amabilidad y me dispongo a irme, pero soy sorprendido por alguien que aparece frente a mi camino. Es aquella niña… la hermanita de Micaela y Seraphine…
-Esto… eres…Lilica, ¿Cierto?-
-…-
-¿Puedo ayudarte en algo…?-
-¿Mm? ¿Qué hace ahí Lilica?- Pregunta Seraphine.
-Y-Yo…- Dice la pequeña.
-…-
-¡L-Le agradezco mucho!-
-¿Eh?-
-P-Por haber vendado mi pierna… ¡Y m-me disculpo por haber escapado! Estuvo mal… pero…-
-¿Ya no te duele?-
-¿Eh? N-No…-
-Que bueno, me alegra verte bien-
-*Rubor* S-Si…-
-Nos vemos, cuida bien de tus hermanas-
-*Rubor* ¡S-Si! Por favor vuelva pronto…-
[Seraphine y Micaela, se sorprendieron de descubrir que quien había ayudado a Lilica, era el joven Zero. Otro acto que dejaba en evidencia el buen corazón del muchacho.
La joven, quien se había vuelto una preciada amiga, lo observaba marcharse, sonriendo feliz por haber compartido muchas cosas de su vida con él en este día. Su amistad se fortalecía con cada día que pasaba.
El joven tiene bien presente lo bueno y lo malo de su vida en Ancardia. Pero aunque enfrente cosas crueles, las cosas buenas que posee ahora, son su escudo que no solo le protegerán, sino que le darán fuerzas para seguir adelante.
Si…
Aquellas estrellas brillantes, serán piezas claves para las tormentas que se avecinan…]
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