The Lost Crystallus - 2-17

[En aquella dimensión oscura donde siempre suele aparecer una escalera que lleva hacia la luz, se puede escuchar la voz de una mujer. No se ve su silueta, solo resuena por todas partes, sin embargo, nadie está presente…

“Aquella escalera se forja con la fuerza de tus deseos…”

“Tus deseos son lo suficientemente codiciosos como para alcanzar aquella luz…”

“Sin embargo, la firmeza de esta estructura se debe al poder de tu creencia…”

“La voluntad de tu corazón…”

“Aun temes… aun te cuesta creer en la victoria… y es por eso que las plataformas ceden y te arrastran hacia el abismo…”

“No te rindes… continuas intentándolo… y esa es la razón por la que te acercas hacia la luz…”

“Pero…”

“A veces puede que simplemente no se te permita avanzar…”

“No siempre el motivo de tu fracaso se deberá a ti…”

“El mundo es cruel con todos… el destino es cruel contigo…”

“Tu sola existencia genera consecuencias…”

“No puedes controlarlo todo…”

“No puedes evitarlo todo…”

“Joven… de los ojos del destino… ¿Qué harás cuando se te presente un bloqueo creado por otra alma…?”

La voz se apaga y la dimensión desaparece…]

[Zero]

Me encuentro ingresando a un restaurante, estoy algo apresurado pues alguien espera por mí.

-*Jadeo* ¡L-Lo siento! Me retrase un poco…-

-¡Dejar esperando a una linda señorita! ¡10 puntos menos! ¡Buuu! ¡Buuu!-

-*Rubor* Lo siento Lina…-

-¡Tendrás que recompensarme!-

-De acuerdo… esto… ¡Puedes pedir lo que quieras!-

-¿Incluso los postres más caros?-

-Si-

-*Rubor* ¡Estas perdonado! ¡Y tienes 1000 puntos positivos!- Dice Lina con una gran sonrisa.

-Que bien, aunque no sé que puedo hacer con esos puntos…-

-Pues… si reúnes 100 millones, podrás desbloquear la opción de llevarme a un hotel-

-¿Y ahí…?-

-Sí, hacer lo que estas imaginando jeje-

-Algo me dice que reunir esa cantidad no es sencillo-

-¡Exactamente! ¡Y los puntos se reinician al acabar la cita!-

-Jeje, parece como si estuviera en un eroge con dificultad infierno-

-No eres el único que los juega juju-

-Solo te hablé de ellos una vez, no esperaba que te gustaran tanto-

-¡Son muy entretenidos! Y es sorprendente ver la imaginación de los desarrolladores al crear las escenas picantes…-

-No esperaba poder hablar de esto con una chica jaja-

-¡No soy una chica común! Juju- Dice ella con mucho orgullo.

-Sabes que tienes un alto potencial en ser pervertida, ¿Cierto?-

-Oh… ¡Eso parece! Jajajajaja-

-Y te lo tomas bien, eso te da 1000 puntos de exp para ser una buena waifu-

-¡Genial! Por cierto…-

-¿Si?-

-He notado que muchas de las novelas que me has recomendado…-

-¿Tienen algún problema…?-

-No, es solo que…-

-¿Si…?-

-Todas tienen una pelirroja de ojos violetas para poder conquistar…-

-Ah…-

-Las pelirrojas te flipan… ¿Cierto?-

-*Rubor* ¡Me encantan!- Digo mientras apoyo mi cara en la mesa.

-Jeje-

-¿Sabes que existen juegos de ese estilo pero para chicas? Ósea, prota mujer que tiene muchos chicos para conquistar-

-¡Claro que sí! ¡Ya he jugado algunos! Pero son tan… “princesos” que no me los puedo tomar enserio. ¡Y las escenas adultas me hacen reír!-

-Sabes que técnicamente no deberíamos jugar ese tipo de juegos  por ser menores de edad, ¿Cierto?-

-No diré nada si tu no dices nada- Me dice en voz baja y guiñándome un ojo.

-Será nuestro secreto jeje-

-¡Exacto! Jeje-

Sí, estoy en una cita amistosa con Lina. A veces salgo con mis amigas para simplemente pasar un buen rato. Poco a poco me he ido acostumbrando a vivir este tipo de cosas. Pero… no he olvidado los amigos que dejé atrás…

Gabriel… Andrés…

Ahora que formo parte de Ancardia, ya no se me permitirá verlos… ¿Cierto?

Que irónico… al final hice con ellos, lo que Reina hizo conmigo. ¿Tengo derecho a criticarla?

No me rendiré… quizás algún día pueda volver a verlos…

Y por supuesto… disculparme…

-¿Me estas escuchando?- Dice Lina con mala cara.

-¡Ah! L-Lo siento… ¿Qué decías?-

-¡100 puntos negativos!- Dice mientras pellizca mi nariz.

Fue genial descubrir que Lina tiene un espíritu gamer. Gracias a que tenemos eso en común, podemos hablar de muchas cosas, incluso ir a los salones recreativos para desafiar a los diferentes títulos multijugador.

Todas mis amigas son maravillosas y las admiro mucho. Lisa es una chica genio, a pesar de ser más joven que yo, ya tiene sus estudios completos y trabaja en varias áreas. Lina e Irina, a pesar de estudiar en la secundaria, ya trabajan como pasantes en el hospital, siendo aprendices de enfermeras. Ambas quieren volverse doctoras y no tengo dudas de que podrán conseguirlo.

Luna es una experta en artes marciales y una agente profesional. Es muy madura para su edad y… bueno… es muy bella…

Seraphine tiene el corazón más puro que yo haya conocido. Sus deseos de ayudar, le brindan una voluntad de acero. Me gusta ver como se esfuerza y supera cada obstáculo que se le presenta, sin perder su hermosa sonrisa.

Me despido de Lina y me dispongo a regresar a mi casa…

–Vaya… el día sí que se pasa volando cuando te diviertes. El cielo está totalmente naranja…-

Paso por el gran parque donde solía venir a correr en las mañanas…

-Se que no es igual, pero no puedo evitar recordar cuando jugábamos juntos…-

Fueron tiempos muy felices…

No volverán… ¿Cierto?

-Parece que ya te acostumbraste a este mundo…- Dice una voz masculina que reconozco…

-¿Eh?-

Volteo para encontrar al idiota abusón que solía molestarme. Aquel líder de la pandilla de ricachones. Esta vez solo está acompañado de tres chicas. Una es Cecily, la líder del consejo principal de la academia. Quien quizás se convierta en la prometida de este imbécil por cuestiones familiares.

La otra chica es esa de lentes y trenzas, no recuerdo su nombre. Es quien soporta a ese idiota solo para intentar elevar su estatus familiar. Y la otra no la conozco, no se si era parte de la pandilla, nunca participó de las agresiones contra mí.

-En verdad se nota que te diviertes con tus amiguitas…-

-¿Qué quieres? ¿Te sientes aburrido y quieres volver a meterte conmigo?-

-Jeh… ¿Crees que todo se ha acabado? ¿Piensas que puedes vivir tu vida sin problemas?-

-Sí que eres insistente…-

-No se trata de eso. Hay mucho que debes entender si quieres vivir en este mundo…-

-…-

-Podrás librarte de amenazas como yo, pero no de tus propias consecuencias-

-¿Qué quieres decir…?-

-Tus acciones tendrán repercusiones en todos los que te rodean. Nunca podrás borrar quien eres y de dónde vienes. Muchos no te aceptarán y se sentirán molestos con tu sola presencia. Intentarán acabar contigo de otras formas-

-…-

-No dejarán que pises el mismo suelo que el resto…-

-…-

-Te aplastarán a ti y a todos los que manches…-

-¡…!-

-Tienes dos amigas que estudian para ingresar como enfermeras, ¿Cierto?-

-¡¡¡…!!!-

-Sería una lástima que sus caminos se llenasen de obstáculos capaces de destruir los sueños más fuertes…-

-Oye…-

-Si no me equivoco… otra amiga tuya es del orfanato, sería una lástima que los fondos que reciben se viesen reducidos de la noche a la mañana…-

-¡Oye!-

-¿Lo entiendes ahora? Tenemos conexiones, podemos atacarte sin siquiera poner un dedo en tu cuerpo-

-Hijo de…-

-¿Aun deseas continuar? ¿Avanzarás aunque eso signifique aplastar las vidas de tus amigas?-

-¡¡¡…!!!-

-Zero… aunque logres encontrarte con Reina, lamentablemente solo la perjudicarás…- Dice Cecily.

-…-

-Ella tiene su reputación. Piensa en que ella se verá afectada de forma inmediata por cada acción que realices. No solo mancharás su vida, sino también el recuerdo de su familia…-

-¡¡¡…!!!- Su madre…

-L-Lo siento… se que todo esto es… ¡Se que debo parecerte una persona horrible! Pero quiero que entiendas bien el escenario que tienes ante ti…-

-Jeh… no hace falta que seas amable con él…-

Todos se marchan pasando a un lado de mí. Me quedo en silencio, pues se que no importa cuánto los insulte o demuestre mi descontento, nada cambiará…

Nada…

-Es inútil oponerse. Así es el sistema de aquí…- Dice la chica de lentes y trenza.

-…-

-Tú que no perteneces a este mundo, no lo puedes entender. Pero al menos… eres libre de poder maldecir al destino… gritando a los cielos…-

Me quede solo y de pie por un buen rato. Aprieto fuerte mis puños y miro al cielo, pero a pesar del enojo, no soy capaz de gritar…

Mas que furia… siento miedo por lo que pueda pasarles a mis amigas…

Al regresar a casa, me encuentro con la sonrisa de Seraphine, quien vino para que cenemos juntos como todas las noches. Sin embargo… esta vez… la comida no tuvo sabor a nada…

Hice mi mejor esfuerzo para esconder mi preocupación, por suerte ella no lo notó. Y a la hora de acostarme a dormir, no pude hacerlo…

A eso de las tres de la mañana, salgo al balcón para mirar las estrellas y pensar…

-¿De verdad… es imposible poder ver a Reina…?-

Vamos destino… dime la respuesta…

Claro… es obvio que no vas a decirme nada… si yo lo entiendo bien…

-Puedo ver a Reina, ese camino no se me ha prohibido. Puedo verla… pero dañándolo todo a mi alrededor… y lastimándola a ella también…-

Trate de contener este miedo y continuar con mi vida. Seguir las rutinas de siempre, entrenar con Gray en las mañanas, asistir a clases, luego entrenar con Luna o asistir a prácticas de tiro. Pero al tercer día, Lina, Irina y Lisa, vinieron a visitarnos después de nuestra sesión de entrenamiento con Luna.

-¿Por qué las caras tan largas…?- Pregunta Seraphine a Lina e Irina.

-Últimamente nos hacen trabajar demasiado y por cada error mínimo, nos amenazan con expulsarnos…- Dice Lina.

-Entiendo que debemos tomarnos nuestro trabajo con seriedad, pero esto ya es un abuso…- Dice Irina.

-¡La actitud de nuestros superiores cambió de la noche a la mañana! Se volvieron crueles…-

-Es extraño… incluso nos piden tareas imposibles…- Dice Irina.

-¡¡¡…!!!-

-¡Ah! Sus manos están en muy mal estado… ¡Eso ya es pasarse!- Grita Seraphine con enojo.

-Luna, ¿Puedo traer tu botiquín?- Pregunta Lisa.

-Claro-

-¡Ay Lisa, eres un ángel! ¡Estos últimos días fueron un verdadero infierno- Dice Lina.

-¿Mm? ¿Sucede algo, Zero?- Me pregunta Luna.

-N-No es nada… ¡S-Solo me enoja la situación de ellas dos!-

-…- Luna me mira fijo.

-¡Me enfurece que las traten tan mal! ¡Ellas trabajan duro a la vez que estudian en la secundaria!- Dice Seraphine con enojo.

Es una casualidad… ¿Cierto? Esto que sucede es solo una mala época de trabajo… ¿Cierto…?

Yo… no estoy provocando esto… ¿Verdad?

¿Verdad…?

De nuevo no pude dormir bien…

Al día siguiente, luego de entrenar con Gray, acompaño a Seraphine a hacer las compras. Debido a que es mucho lo que tiene que cargar, me pidió ayuda y no iba a negarme.

Todo salió bien, pudimos regresar con éxito al orfanato, pero allí nos sorprendió un rostro triste. El de la hermana de Seraphine, Micaela.

-¿Qué sucede Mica…?- Pregunta Seraphine.

-N-Nos acaban de cancelar los fondos…-

-¡¿Eh?!-

-…-

-N-No entendemos que sucede, las hermanas fueron a presentar sus quejas…- Explica Mica.

-¡¿Cómo que cancelaron los fondos?! ¡¿Cómo esperan que podamos vivir?! ¡¿No les importan los niños?!- Grita Seraphine con furia.

-Quizás solo fue un error de sistema o algo…- Dice Mica.

-¡¡¡No pueden tener esos errores!!!- Grita Seraphine.

-…- Esto es real… en verdad es mi culpa…

-¡¿Verdad que es imperdonable, Zero?!-

-Si… es imperdonable…-

-¡Vamos a quejarnos! ¡Tienen que escucharnos!-

-Seraphine… ¿No crees que Zero ya está muy ocupado? Deja que las hermanas resuelvan esto- Dice Mica.

-Ah… tienes razón… lo siento Zero, me deje llevar jeje- Dice mi amiga.

-Descuida…-

Me despido de ellas y me marcho. Una vez afuera, comienzo a correr y correr, cada vez más deprisa. Pero a mitad de camino me detengo al sentirme agitado. No debería pasarme esto, estoy acostumbrado a recorrer mas distancia que esto pero…

Mi corazón late fuerte y me cuesta respirar normal. Me duele… ¡¡¡Esto me duele!!! ¡¡¡No quiero mis amigas sufran por mi culpa!!!

¿Pero qué puedo hacer…?

-¿Eh? ¿Zero? ¿Te ocurre algo?-

Volteo lentamente para comprobar que quien me habla es…

-Linda…-

-…-

-No es nada…-

-Mmm… ¿Es realmente así?- Me dice mientras acerca su cara a la mía.

-…-

-Jeh… está bien, aun no soy lo suficientemente cercana-

-…-

-Pero recuerda esto, ya no tienes permitido sufrir la tristeza en solitario- Dice mientras acaricia mi cabeza.

Linda se marcha, creí que insistiría en que le dijera que me sucede, pero…

No… ella definitivamente se dio cuenta de que algo malo me pasa pero quiso respetar mi privacidad. A ella no se le escapa nada, quizás debí pedirle ayuda…

Regreso a mi apartamento y me quedo en el balcón, observando el paisaje mientras pienso…

Ese sujeto va enserio. Está arruinando las vidas de mis seres queridos. Tiene contactos y los moviliza para poder destruir el mundo que me rodea…

-Reina… ¿Qué debo hacer…?-

Ah… pero a ella también la perjudicaré…

No solo a Reina… sino también…

Su madre… Lynette…

-¿Qué estoy haciendo…? Soy una mierda por estar dudando… ¡Sabes cuál es la respuesta!-

 

Si… lo se…

Aaah… en verdad al destino le encanta burlarse de mí…

[Luna]

Hay momentos en la vida donde las cosas no salen de manera muy positiva. A veces los caminos se tuercen sin previo aviso y solo puedes sentir un gran enojo…

Debido a ciertos problemas personales, mis estudios no relacionados con la profesión de agente, se vieron bastante retrasados. Digamos que no tuve muchos ánimos de estudiar y solo podía apoyarme en mi desarrollo como agente. Pero ahora que todo se estabilizó en mi vida, estaba esforzándome para rendir las materias que debo y así avanzar de cursos hasta terminar.

Pero algo extraño sucedió, un error de administración o algo así. La cuestión es que no quieren reconocer los exámenes que aprobé…

Es demasiado extraño y muy injusto. Es como si no quisieran que avanzara…

Bueno, ya resolveré eso de alguna manera, no puedo mostrarme de mal humor frente a mis discípulos, ¿Cierto?

Afortunadamente pude entrenarlos sin problemas. De hecho, estar  con ellos me relaja. Ya no me siento tan mal como en la mañana.

-¿Eh? ¿De verdad?- Dice Seraphine con asombro.

-¿Mm? ¿Qué pasa?- Yo pregunto.

-Zero dice que sería grandioso hacer una reunión divertida con las demás- Explica Seraphine.

-Oh… ¿Enserio?-

-Es que estos últimos días no han sucedido cosas buenas y pensé que quizás una pequeña fiesta con comida y algunos juegos, les ayudaría a sentirse de mejores ánimos- Dice mi amigo.

-Mmm… ¡No suena mal! ¡Me gusta! Podemos hacerlo aquí en mi casa-

-¡Genial Luna! ¡Y magnífica idea Zero!- Dice Seraphine con alegría.

La idea de nuestro amigo es fantástica. No viene mal despejarse un poco, divirtiéndonos con nuestros seres queridos. Aun así… algo no encaja de todo aquí…

¿Por qué tengo una sensación extraña…?

Les comentamos la idea a las demás, incluida Linda. Todas aceptaron encantadas. Y lo más impresionante, fue que Zero se encargo de comprar toda la comida y bebida. Desde snacks, golosinas hasta de ordenar una gran cantidad de pizzas. El insistió en cubrir todos los gastos pues quiere que lo pasemos lo mejor posible.

Nos divertimos mucho, conversamos de todo un poco, bromeamos, jugamos juegos de mesa con desafíos graciosos, vimos una película.

Todo muy divertido, una noche estupenda sin duda. Pero algo no estaba bien, no podía relajarme. Observé a mi amigo con mucha atención, su sonrisa me molesta. Cada tanto le echaba una mirada a Linda, por si ella había notado algo. Se mantuvo tranquila y divirtiéndose con las demás, pero hubo un momento donde me miró de reojo y sonrió de una manera que me hizo dar cuenta de que me estaba mandando un mensaje. Obviamente relacionado con mí amigo…

[Las chicas se divirtieron hasta quedar totalmente agotadas. Se quedaron plácidamente dormidas, sin importarles tener que acostarse en el suelo.

Entonces, en plena oscuridad, una silueta comenzó a moverse. El joven Zero avanzó en silencio, asegurándose de no despertar a nadie. Con una última mirada y una sonrisa, dijo levemente…

“Gracias por todo. Y lo siento mucho…”

Entonces abandonó el hogar de su maestra y querida amiga. Sin embargo, el no supo que la joven Luna Araciel, quien dormía sentada con la espalda apoyada contra una pared, estaba realmente despierta…]

[Zero]

Camino en la oscuridad de la noche, guiado por las artificiales luces exteriores. Me detengo frente a un edificio, la oficina de Fredor. Allí me espera el junto a Gray y a su lado un vehículo de color negro.

-¿De verdad te decidiste?- Me pregunta Fredor.

-Si-

-¿Pudiste despedirte?-

-Si-

-De acuerdo. Es una lástima, en verdad quería que lo consiguieras-

-Era un sueño imposible, siempre lo fue jeje-

-Sabes que una vez que subas a ese auto y abandones este lugar, ya no podrás regresar, ¿Cierto?-

-Si…-

-No habrá posibilidad alguna de que se te permita ver a Reina. Trabajaras para nosotros pero a distancia. Estarás bien, podrás vivir con buena economía y formar una familia si quieres, pero el pasado no regresará jamás. Tus amigas no sabrán más de ti. ¿Estás de acuerdo con eso?-

-Es mejor que se olviden de alguien como yo…-

-Qué triste…-

-Estarán mejor, yo solo ocasiono problemas…-

-Entonces te rindes-

-Señor Gray, siento mucha vergüenza por haber desperdiciado su tiempo. No hay excusa, soy un fracaso-

-…- Gray no dice nada.

-Muy bien, súbete al auto, te llevaremos a tu nueva ubicación- Dice Fredor.

-Si…-

-¿Mm? Jeje… parece que tenemos un pequeño inconveniente- Dice Fredor.

-¿Eh?-

-Mira hacia allá- Dice Fredor.

Frente a nosotros aparece una silueta que reconocemos al instante. Una chica de larga cabellera rubia y unos ojos azules que me miran fijo, penetrando en mi alma y congelando mi corazón…

-L-Luna… ¿Por qué…?-

-Ya sentía que algo no andaba bien…-

-…-

-Así que te marchas…-

-…-

-Te vas como un cobarde…-

-…-

-¿Qué puede haber sucedido como para que actúes de esa manera? No tiene sentido…-

-…-

-¡Oye Fredor!-

-¿Si mi querida Luna?-

-No dejaré que se vaya-

-Oh… ¿Enserio? Pues tómalo a la fuerza entonces. Si logras detenerlo, pues se quedara jeje-

-Luna… ¡Se acabó! ¡Esto fue una pérdida de tiempo desde el principio! ¡Me rindo! ¡No quiero ver a Reina! ¡No es posible!-

-…-

-¡¡¡Déjame ir!!!-

-¡No!-

-¡Ya no me importa lo que pienses! ¡Me voy!-

-¡Y yo no te voy a dejar!- Grita ella.

-Luna… yo… voy a… ¡Si te me acercas, te golpearé! ¡Haré que me odies!-

-Oh… ¿Quieres pelear? Entonces ven y enfréntame, veamos que tan decidido estas a irte… ¡Qué sea una batalla de egoísmo!- Dice ella con una sonrisa.