The Lost Crystallus - 4-01
“Abraza la pena”
“Si pudiera volver atrás…
A aquel día en que me hablaste por primera vez… ¿Cambiaria algo si te ignorase? ¿Seguirías aquí si yo no formase parte de tu vida?”
“¿Cuál es el sentido de todo esto…?
Por primera vez… me siento realmente perdido… sin saber si realmente tengo deseos de mirar hacia adelante…”
“Para este mundo… yo no valgo nada…
No le interesa a nadie lo que yo haga…
Entonces usaré eso a mi favor…
Nadie sabrá quién los busca… quien los atrapa… quien los castiga…”
[Luna]
Aquella noche, Ancardia volvió a sufrir otro duro golpe en la ciudad capital. Quizás… el más fuerte de todos…
No solo hubo destrucción… sino también humillación…
El enemigo obtuvo su victoria. Nos tuvo en la palma de su mano desde el principio. No supimos verlo, no sabíamos a dónde mirar exactamente…
Sasha no fue la única traidora, hubieron mas… muchos más…
El corazón humano es frágil… muy… frágil…
Es inevitable…
El gran hotel que funcionaba como base, quedó reducido a cenizas. Y con ello, no solo perdimos un refugio, sino también territorio e influencia.
La presencia de Ancardia en la ciudad capital, se ha debilitado considerablemente. No será sencillo volver a recuperarse de algo así. Es una crisis que no pasará por alto…
Aquella noche, sufrimos muchas pérdidas. Yo sufrí una gran pérdida…
Sadokawa Nobu y el misterioso sujeto al que apodamos “Serpiente roja”, escaparon, siendo su paradero desconocido. Por otro lado, Sadokawa Kei, quien fue derrotado por mi querido amigo, fue capturado. Supongo que esa fue la única victoria que obtuvimos esa noche…
Mi querido amigo… el agente Zero, fue llevado de urgencia al hospital. Sus heridas eran muy graves…
Lina e Irina al enterarse de la triste noticia, insistieron a Fredor de poder viajar a la ciudad para colaborar en la recuperación de Zero. Este aceptó y las llevó el mismo. Me sorprendí de ver incluso a Gray.
Lamentablemente, Lisa no pudo venir, sus padres jamás permitirían que abandonase la base. Por otro lado, en cuanto me encontré con Lina e Irina, no pudieron evitar abrazarme fuerte y largarse a llorar. Verlas con esa expresión, me desgarraba el corazón…
Zero permaneció dormido durante cinco días. Los médicos trabajaron mucho con él, debido a que su estado era bastante crítico. Estaban agradecidos con la ayuda de Lina e Irina.
Cuando al fin pudo despertar, ocurrió algo que nos partió el alma…
En cuanto recordó lo que había sucedido, pues…
Enloqueció… gritando el nombre de su amiga…
Gray y yo, tuvimos que retenerlo a la fuerza. Los médicos tuvieron que medicarlo para calmarlo.
Yo… pues… ¿Qué puedo decir? Verlo de esa manera… hace que mi corazón se agite…
Es horrible… es desgarrador…
Lloro cuando recuerdo su estado de locura…
Ver a un amigo sufrir de esa manera… pues… te destruye… el corazón…
Me repito una y otra vez, que debo ser fuerte. No puedo decaer, Zero me necesita…
Fueron días difíciles, pero tras finalmente asimilarlo, mi querido amigo… simplemente…
Perdió…
Toda su voluntad…
Toda esperanza…
Todo deseo de vivir…
Apenas habla, no alza la mirada, sus ojos ya no poseen brillo alguno. No se alimenta mucho, tampoco se mueve demasiado…
Tras cumplirse 10 días, abandonamos el hospital para regresar a nuestro hogar. Lina e Irina se encargaron de cuidarlo. Mientras tanto, Lisa, Fredor, Gray y yo, nos encargamos de preparar todo para el… funeral…
Zero quiso dar la cara en el orfanato. Algo que me sorprendió mucho. No pude negárselo…
Allí el ambiente era desgarrador, con todos los niños tristes o llorando, pues Seraphine era muy querida…
Pero quienes más sufrían la perdida, eran sus dos hermanas…
En especial Micaela…
Ella…
No solo estaba triste, sino furiosa…
Supongo que necesitaba desahogarse…
Su dolor no podía hacerle entender la realidad de las cosas…
O la crueldad de sus palabras…
Micaela culpó a Zero por la muerte de Seraphine.
Por ser débil…
Por ser mentiroso… al fallar a su palabra de siempre protegerla…
Ella le arrojó una jarra de vidrio, mientras le gritaba que no quería verlo nunca más. Que debió ser él quien hubiese muerto…
La herida que sufrió Zero, fue bastante grave, casi pierde su ojo izquierdo…
Pero él no dijo nada, simplemente permaneció en silencio, aceptando toda esa crueldad…
La joven llamada Lilica y la mujer a la que llaman Chubi, tuvieron que detener a Micaela. Ellas estaban tristes pero no pensaban que Zero fuese culpable.
El día del funeral llegó. Todos asistimos, sus compañeros de la academia, sus amistades, Fredor, Gray e incluso Iván.
Al ver a todos, con nada más que tristeza y dolor en sus rostros, es cuando realmente asimilamos esta cruel realidad. Cuando nos damos cuenta de que esto está sucediendo. Seraphine se fue… para siempre…
El cielo está oscuro, con nubes tan negras como para darnos una noche artificial. La lluvia cae intensamente, pero ni aun así se pueden camuflar nuestras lágrimas…
Zero no dice nada, solo está de pie frente a la lapida, mirándola fijamente. Verlo me causa mucho dolor…
No puedo hacer nada por él…
Te culpas por no haberla podido proteger, pero se supone que yo debía hacerlo…
Yo les fallé…
Pero no puedo dejar que mi vergüenza me controle. No debería ser capaz de poder mirarte a la cara, ni de considerarme tu amiga. Te decepcioné…
Pero no haré tal estupidez de alejarme de tu lado por eso. No te abandonaré en estos momentos…
Me acerco a para abrazarlo. No voltea a mirarme, pero no me rechaza, apoyándose en mí. Entonces nos quedamos juntos, solo mirando hacia adelante…
De pronto, comienzo a escuchar cosas desagradables. Volteo levemente para notar que las voces vienen de quienes solían ser los compañeros de clase de la academia.
Observan con desprecio a Zero. No solo eso, le están culpando de todo…
No es justo…
¡Ellos saben nada! ¡¡¡No tienen idea de nada!!!
Las chicas también se percataron de ello, pero Irina me hace señas con la mirada, diciendo “Solo ignóralos”.
Tiene razón, no armaré un escándalo aquí. Que digan lo que quieran…
Abrazo aun mas a mi amigo, acaricio su espalda suavemente y apoyo mi cabeza en su hombro. Le haré entender que nosotras no lo abandonaremos. Nunca…
-Aaah… los seres humanos no pueden dejar de ser crueles, ni en momentos así. Forma parte de su naturaleza- Dice una mujer que se coloca a nuestro lado.
-Señorita Chubi…-
-Lo que sucedió fue una tragedia horrible. Tenía muchas expectativas en ella…-
-…- Zero ni siquiera la mira.
-No te preocupes, no te culpo por esto. Tampoco estoy enfadada ni decepcionada. En el orfanato no te culparán, me encargaré de que entiendan. Y con respecto a Mica, dale tiempo a su corazón-
-…- Zero se mantiene callado.
-Hemos perdido a alguien muy importante, pero algo nuevo ha surgido. Tengo grandes expectativas puestas en ti ahora-
-…- No estaría entendiendo bien lo que ella dice…
-Arreglaré este error… algún día…- Dice luego de hacer una reverencia para después marcharse.
No entendí eso último tampoco. La he visto pocas veces, por lo que no podría decir que la conozco bien. No es mala persona, pero su mirada tiene algo… no se qué…
¿Eh? Zero volteó a ver como se iba…
Sé que no es la gran cosa, pero viendo que ignoraba a todo el mundo. ¿Será que le atrajo algo de lo que ella dijo?
Nos quedamos, mirando fijo la lapida. En un momento, Micaela se acerca para dejar unas flores, luego se marchó. Ni se atrevió a mirarlo, su expresión al pasar junto a él, era de total rechazo y asco.
No es justo…
-Zero…-
-…-
-Es suficiente…-
-…-
-Llueve mucho… te vas a enfermar…-
-…-
Zero finalmente voltea a verme, pero no dice nada. Se acerca a la lapida y luego se marcha a su hogar…
No hay manera de que se recupere de esto. El daño que sufrió… puede que sea irreversible…
-Luna…-
-Lisa…-
-¿Estará bien… por su cuenta?- Pregunta ella, con voz triste.
-Puede que nunca vuelva a estar bien…-
-Zero es quien la sostuvo en brazos, quien vio como cerraba sus ojos…-
-Lisa… puede que ya ni Reina sea capaz de sanarlo…-
-¿Dices que… se acabó todo esto sobre reunirlos…?-
-Es posible…-
Observo la lapida de mi amiga, allí se encuentra el colgante que usaba. Aquel con una Z algo deforme. Ya veo, Zero la dejó antes de marcharse…
Ay… Seraphine… en verdad lo amabas mucho…
Diste tu vida para protegerlo. Fuiste una persona admirable hasta el final…
Oh Seraphine… si pudieras decirme… ¿Qué puedo hacer por él? ¿Cómo puedo ayudarlo? ¿Existe algo que pueda hacer realmente?
No es justo…
Esta realidad… nunca es justa…
Las chicas y yo, abandonamos el cementerio. En la entrada veo a un sujeto con paraguas, esta encendiendo un habano. Este conecta su mirada conmigo, entonces le digo a mis amigas que se adelanten, pues yo me quedaré.
-Gracias por venir, Iván-
-No tienes que agradecérmelo. Aunque la realidad es que siento que no debería tener permitido estar aquí, después de todo, esto es mi culpa…-
-No diga eso…-
-Caí en la trampa del enemigo y permití que muchas vidas se perdieran. Seraphine y Zero, fueron quienes más ayudaron. ¿Y qué hice yo? Dejarlos en un escenario de muerte…-
-…-
-Pero no pienso escaparme ni dar excusas. Estoy aquí para presentar mis respetos y mis disculpas-
-Jeh… eres un buen adulto-
-Supongo. ¿Y bien? ¿Cómo se encuentra él?-
-Pues… destruido…-
-Era de esperarse. Si te soy sincero, creo que este es el final de su camino. Sé que tú también lo piensas-
-Si…-
-Las malas experiencias son parte de la vida de un agente. Pero la tragedia que él ha vivido, puede destruir al corazón más duro. Por eso, nadie debería reprocharle nada si abandona-
-…-
-¿Qué harás tú?-
-No abandonarlo, ¡Nunca!-
-Eres una buena chica. Quizás contigo, su corazón sea capaz de sanar. Pero ten en cuenta que es muy posible que no vuelva a ser el mismo. Esta clase de experiencias, dejan marcas que no se borran-
-Lo sé… ¡Pero pase lo que pase! ¡Siempre lo cuidaré!-
-Jeh, es muy afortunado. Si llega a recuperarse y aun quiere seguir, dile que con gusto volveré a recibirlo. Pero si me odia, tampoco se lo reprocharé- Dice mientras se aleja.
-¡Adiós Iván! ¡Le deseo suerte en su trabajo!-
Ivan se marcha, alzando la mano, en un gesto de despedida. Observo hacia el cielo, la lluvia continua cayendo, mi cuerpo está totalmente empapado, pero no me importa. Regreso a mi casa, me doy un baño, dejo mi ropa lavándose y tras cambiarme, me desplomo sobre mi cama. Entonces… solo queda oscuridad y silencio…
Al recordar todo lo que ha sucedido, en todo el sufrimiento vivido… yo… dejó liberar mis lágrimas…
Aaah… ¿Hace cuanto que no lloraba así?
De sentir… este miedo… y dolor… por quedarme sola…
Creo que desde…
[Dos días después]
Me encuentro en una cafetería junto a Lisa, Lina e Irina. Se ven terribles, con signos de haber llorado mucho. Yo no soy la excepción…
Se siente un enorme vacío, un gran silencio…
Faltan dos luces muy importantes…
-Luna… ¿Cómo…? ¿Cómo se encuentra…?- Me pregunta Irina.
-No he sabido nada. No contesta mis llamadas o mensajes…-
-El dolor… no se va… ¡No puedo dejar de llorar! Es por eso que… *Snif* no imagino el sufrimiento que debe estar pasando…- Dice Lina.
-Lisa… tú lo viste todo, ¿Cierto?- Pregunta Irina.
-Si…-
-¿Cómo te encuentras…? Debió ser algo…-
-Es imposible no pensar en ello. Siento tanta frustración por no haber podido hacer nada. Zero hizo lo dio todo… y al final…-
-No debí separarme de ellos. Se supone que era mí deber cuidarlos…-
-Luna…- Lisa toma mi mano.
-Micaela debería odiarme a mí. Ustedes deberían odiarme… yo les fallé…-
-Lo que menos necesitamos ahora, es sentir odio. Tú no podías llevarlos de la mano por siempre. Aquí los únicos culpables son quienes realmente nos arrebataron a nuestra amiga- Dice Irina.
-Tienes razón… lo siento…-
-Zero… no solo perdió a su preciada amiga frente a sus ojos, sino que arrebató una vida. Son demasiadas cosas que le pesarán…- Dice Irina mientras consuela a Lina.
-Mientras más escales como agente, más cerca de la muerte estarás. Aun así… eso no lo hace más fácil…- Yo digo.
-Pero Sasha se lo merecía… ¿No es así?- Dice Lina.
-Matar es matar, no importa la causa. Si o si, te dejará una marca imborrable, una carga eterna…- Yo digo.
-Supongo que esta es una señal clara para que no olvidemos lo cruel que puede ser la realidad…- Dice Irina.
Todas nos quedamos en silencio. No puedo dejar de pensar en mi amigo. No puedo estar tranquila. Es por eso que me levanto de mi asiento…
-¿Ya te vas?- Me pregunta Lisa.
-No puedo quedarme solo llorando. Zero necesita compañía, necesita ayuda. Tengo que comprobar su estado-
-De acuerdo, mantennos al tanto. No dudes en llamarnos ante cualquier inconveniente que se presente- Dice Lisa.
El cielo no deja de ser gris, la lluvia pocas veces se detiene. Es como si el clima estuviese conectado a nuestros corazones.
Me siento muy intranquila…
Tengo un mal presentimiento…
Acelero mi paso, luego comienzo a correr. Llego a la entrada de los apartamentos donde él vive. Allí veo a la dueña, la señorita Marie.
-B-Buenos días…-
Ella asiente y luego me lanza algo. Al observar mi mano, compruebo que son unas llaves.
-Yo también estoy preocupada, pero eres quien más podrá ayudarle. Te lo encargo-
-¡Gracias!-
Me dirijo de inmediato al piso donde vive. Antes de entrar, toco la puerta y me anuncio…
-¡Zero! ¡Soy yo! ¿Puedo entrar?-
-…-
-¡Lo siento pero voy a entrar!-
Abro la puerta e ingreso. Todo luce oscuro y con olor a encierro. Al encender la luz, veo a mi amigo tirado en el suelo.
-¡¡¡Zero!!!-
-…-
Sigue con la misma ropa de hace dos días, se lo ve débil. ¡¿Acaso no ha comido ni bebido nada desde entonces?!
Toco su frente, afortunadamente no tiene fiebre. Pero no sería raro que enfermara en cualquier momento.
-¡Zero! ¡Respóndeme!-
-…-
-Zero… no puedes estar así…-
-Déjame… quiero… estar… solo…-
Zero… me duele tanto verte así…
Eres quien más sufre…
Y no puedo dejarte así…
-Se que duele… ¡¡¡Se que duele mucho!!! Pero… tenemos que seguir…-
-No puedo…-
-Zero… vamos a continuar juntos. Superaremos este dolor, juntos-
-…-
-No te abandonaré. Vamos, vendrás a vivir conmigo durante un tiempo. Yo cuidaré de ti-
Tomo un bolso y cargo bastante de su ropa. Lo tomo del brazo y me lo llevo. El no se resiste, apenas levanta la mirada.
Al llegar a la entrada del edificio, veo a Marie, quien se ofrece a llevarnos en su auto. Ella realmente lo aprecia mucho.
Seraphine, yo también siento dolor y tristeza por ti, pero haré a un lado mis sentimientos, para cuidar de él. Sé que tu, mejor que nadie, lo entendería.
Zero, perdió toda su voluntad, se encuentra totalmente vulnerable…
-Vamos Zero, primero debes darte un baño caliente. Yo te ayudaré-
-…-
No importan los sentimientos, no importa la vergüenza. Los pensamientos de traición o falta de respeto, no tienen lugar ahora…
Solo importa ayudar a quien aprecio de todo corazón y quien más me necesita…
Me quito la ropa y luego lo desvisto. Nos metemos en el baño y lo ayudo a ducharse. Luego nos cambiamos, para después dirigirnos a la sala. Le preparo algo ligero y nutritivo para comer, pero Zero no responde…
-No, esto no será así. Tienes que comer y no me importa tener que alimentarte como si fueses un niño-
-…-
-Vamos, abre la boca-
-…- El obedece.
-¡Eso es! Sigamos así-
Zero me obedece y termina comiéndose todo lo que le preparé. También se bebe dos vasos de agua bien llenos.
-Lo siento…- Dice en voz baja.
-No te preocupes, no me molesta. Lo único que me importa es cuidarte para que te recuperes. No importa cuánto se tarde-
-…-
El resto del día, solo nos dedicamos a quedarnos sentados en mi sofá, mirando la televisión. No nos importaba lo que trasmitieran, cualquier cosa servía para distraernos un poco. Me quede abrazándolo en todo momento…
Les comento a las chicas sobre mi decisión de traerlo conmigo. Ellas me agradecen y ofrecen toda su ayuda.
Al llegar la noche, nos acostamos en mi cama. Zero me abraza y entonces comienza a llorar…
-Está bien… llorar está bien…-
-*Snif* L-Luna… yo…-
-Estoy aquí, contigo-
-*Snif* Yo… no quiero perder a nadie más… ¡No quiero volver a estar solo!-
-No me perderás-
-*Snif* Tengo miedo… *Snif* mucho miedo… de volver a estar solo… no quiero mas eso…-
-No me alejaré de ti, jamás. Siempre me tendrás a tu lado. No importa lo que diga el mundo, no importa lo que quiera el destino. Yo no te abandonaré-
-*Snif* Quédate conmigo… por favor…-
Zero se derrumba, llora desconsoladamente mientras me abraza fuerte y hunde su cara en mi pecho…
Esta tan vulnerable…
Esta tan aterrado…
Yo… sentí lo mismo cuando perdí a quienes me cuidaron…
También cuando Reina se marchó lejos… y mi círculo de amistad se desvaneció…
Si…
Yo también sentí ese miedo de volver a estar sola. Porque una vez que experimentas el calor de la amistad, ese bello amor que forma tu lugar en el mundo. Te das cuenta de lo aterradora que es la fría soledad…
Tú llegaste a mi vida, reparaste mi círculo de amistad y lo hiciste más grande. Me diste luz, me diste calor, me brindaste alegría…
Fui capaz de volver a sonreír, gracias a ti. No lo sabías, pero estaba muy triste en esa época…
Quiero volver a verte sonreír. No sé si seré capaz, pero al menos…
Al menos…
Quiero ayudarte a que vuelvas a ser capaz de levantarte… y mirar hacia adelante…
Tras llorar por un buen rato, Zero finalmente se queda dormido. Lo abrazo con dulzura y acaricio su cabeza…
-Descansa mi querido amigo. No tendrás noches solitarias. Estoy aquí para cuidarte-
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