The Lost Crystallus - 4-03

“El asfalto es atacado por una terrible tormenta. La ciudad brilla artificialmente en mitad de la oscura noche. En los charcos que se forman, se reflejan las luces de los altos rascacielos.

Todo luce desolado…

Todo parece estar vacio…

Los habitantes tienen miedo. La oscuridad se ha adueñado de la noche. Aquellos que no buscan refugio, acaban devorados…

Esto intentó evitarse…

Esto no debería ser así…

Pero la esperanza no está completamente perdida. Pues esta vez, las luces que se volvieron sombras, son perseguidas por una sombra aun más temible…

Unos pasos resuenan por las calles de la ciudad. El agua delata a alguien que lleva prisa, que siente miedo por su vida…

Los edificios altos son testigos de lo que sucede en este escenario. El sujeto se detiene para descansar, voltea hacia atrás, visualizando una silueta lejana…

Un misterioso joven camina a paso normal, sin importarle la tormenta que le cae encima. No se le ve su rostro, lleva un abrigo que le cubre todo el cuerpo junto a una capucha que esconde su identidad…

En cuanto se acerca lo suficiente, el sujeto que escapaba, alcanza a ver la mirada del encapuchado y entonces echa un grito de miedo. Llama de inmediato a sus aliados, por lo que el encapuchado se ve rodeado por una gran cantidad de sombras…

Pero este no se asusta, alza su mano para sacar una espada enfundada en su espalda.  Y entonces… comienza la batalla…”

 

 

[Zero]

El cielo aun luce gris, pero es posible ver un poco de color azul. Las nubes parecen estar debilitándose, ¿Será que pronto dejará de llover?

-Enserio, no tienes que irte…-

-Ya he abusado mucho de ti, Luna-

-Ya te dije que no eres una molestia. Aun no te recuperas del todo…-

-Lo sé…-

-Estar solo no es lo que necesitas en estos momentos…-

-Luna, tu compañía me hace mucho bien. Pero… debo enfrentar esto, tengo que

Asimilarlo…-

-…-

-Mi vida… sin Seraphine… a partir de ahora…-

-Entiendo…-

-No te preocupes, Luna. Nos veremos todos los días en los entrenamientos-

-Si…-

 

Observo a mi querida maestra, luce triste. Le hago señas con mi mano para que se acerque. Entonces la tomo del brazo para atraerla hacia mí y darle un abrazo. Ella se sorprende, pero luego me rodea con sus brazos.

-Gracias por haberme cuidado. Nunca olvidaré esto…-

-No iba a abandonarte, eres mi preciado amigo. Lo que menos quiero es verte sufrir…-

-Trataré de estar bien. Si me veo incapaz, prometo pedirte ayuda-

-Mas te vale o me enojaré mucho, ¿De acuerdo?-

-Si… lo prometo. Adiós Luna… te quiero mucho…-

-Y yo a ti-

 

Me marcho para regresar a mi apartamento. Mientras camino, siento como si el mundo a mí alrededor, fuese menos colorido…

Me cuesta creer aun que no volveré a ver su sonrisa…

Una parte de mi, se niega a reconocerlo…

No es justo…

Ella no merecía ese destino…

Como quisiera regresar atrás…

-Daria lo que fuera por verte una vez más…-

 

Llego a mi hogar, todo esta tan… apagado…

–Tengo que ventilar y limpiar este lugar…-

 

Me dedico a limpiar y ordenar todo. No me lleva demasiado tiempo. El resto de la tarde me quedo sin nada que hacer. Solo sentarme en el sofá y pensar…

Pensar…  en ella…

-*Suspiro*Quizás… Mica tenía razón. Hubiese sido mejor si el que moría era yo…-

 

Seraphine valía mucho más para el mundo. Ella tenía más potencial y un corazón más valioso que el oro…

No pude protegerla…

No pude proteger las sonrisas de mis seres queridos…

No pude lograr nada…

Todo este tiempo esforzándome… para al final descubrir que sigo siendo tan inútil como al principio…

-Las decepcione a todas…-

 

La noche llega, al mirar la hora pienso que es tienpo de cenar, pero no tengo ánimos. Lo mejor será irme a dormir…

-…-

 

De pronto se me viene el recuerdo de Seraphine, regañándome por no alimentarme como corresponde.

-Mejor hago a un lado mi tristeza y me preparo algo para comer-

 

Me preparo una pierna de pollo y ensalada. Me siento en la mesa y observo a mí alrededor…

-Tanto silencio… tanta soledad… otra vez…-

 

Seraphine y yo, cenábamos juntos, casi todos los días. Ya nunca más podremos…

De nuevo cenar solo. Volver… a lo de antes…

-Esta es tu vida ahora, acéptalo. Hay que concentrarse en seguir mejorando, volverme más fuerte para poder proteger. Para ya no volver a perder…-

 

Al día siguiente, visito la oficina de Fredor. Allí, me inclino ante mi maestro Gray…

-¡Estoy aquí para pedirle disculpas!-

-¿Por qué te disculpas?- Me pregunta Gray, sin mostrar asombro

-No fui capaz de proteger a Seraphine. Luego me derrumbé y me rendí…-

-Pero estas aquí-

-…-

-Alza la mirada…-

-¿Me daría otra oportunidad? ¿Volvería a entrenarme? ¡Quiero ser mas fuerte!-

-Viviste un momento traumático, jamás te reprocharía por decaer de esa manera. Valoro mucho que estés aquí de nuevo-

-¿Vas a continuar siendo agente?- Me pregunta Fredor.

-¡Sí!-

-Jeh… ¿Qué te hizo regresar?- Me pregunta Fredor.

-Reina-

-Vaya… tu deseo  de verla sí que es fuerte-

-Ya no es solo mi deseo. También es por Seraphine-

-¿Qué dices Gray?- Pregunta Fredor.

-He leído los reportes sobre las cosas que hiciste en la ciudad. Las batallas que has tenido. Creo que  estas listo para avanzar en nuestro entrenamiento. Espero mucho de ti-

-¡Si, maestro!-

-Nuestras sesiones serán a la misma hora de siempre-

-¡No faltaré!-

 

Después del mediodía, me dirigí a la casa de Luna para retomar mi entrenamiento con ella. Pude vencer a Kei, gracias a todo lo que ella me enseñó, pero si hubiese sido más fuerte, podría haberle ganado sin acabar tan roto…

-Zero, creo que estas listo para aprender las técnicas exclusivas del estilo de combate que utilizo-

-¿En qué consiste?-

-Mi maestro desarrolló en un estilo de combate que se basa en la evasión, absorción y contraataque-

-…- Su maestro…

-Se llama Glaciem-

-¿Glaciem?-

-Significa hielo en latín. Lleva ese nombre, porque es un estilo donde tratas con absoluta frialdad a tu enemigo. Rechazas sus ataques, repeles sus acciones…-

-…-

-Lo tomas todo sin ninguna consideración y humillas sin sentir lástima alguna. Un poderoso ataque, tan frio como un glaciar…-

-Suena bastante cool… ¿Cómo se emplea eso en batalla?-

-Cuando enfrentas un enemigo, debes retroceder sin que se dé cuenta, arrastrarlo contigo. Al mismo tiempo, debes esquivar y desviar cada golpe-

-…-

-Suena simple, ¿Cierto?-

-Pero hay algo mas, ¿Verdad?-

-Al atraer al enemigo, provocas un gasto de energía constante. Al desviar los ataques de manera constante, absorbes la energía de choque-

-¿Eh?-

-No lo vez, no se percibe, pero está ahí. Se libera energía con el movimiento realizado. Tú tomas esa energía y la haces tuya. Entonces, sin que se dé cuenta tu enemigo, irá perdiendo poder en sus ataques. El avance hacia adelante, los ataques constantes, todo eso se va perdiendo-

-…-

-Entonces, cuando notes que el ataque del enemigo se sienta como si te golpease un niño, es cuando debes contraatacar. Utilizas tu propia fuerza combinada con la del enemigo que absorbiste. Y entonces este sufre un tremendo daño inesperado-

-Increíble…-

-Pero no es algo sencillo, pues si dejas de moverte o se interrumpe la acción, la fuerza absorbida se esfuma. No puede quedar muchos segundos contigo, ¿Entiendes?-

-Ser rápido y preciso-

-Exacto-

-Asombroso… que exista algo así…-

-Bueno, esto es solo lo básico del estilo Glaciem, pero es algo que podrás dominar-

-¿Eh? ¿Hay más cosas?-

-Así es, pero… aun no estás listo-

-Ya veo-

-Tampoco es que yo domine ese estilo al 100%. Hay cosas que solo mi maestro sabe…-

-Eso no te hace menos grandiosa-

-*Rubor* Jeh… gracias…-

 

Estuve hasta entrada la noche, practicando los movimientos. Es muy difícil… pero no imposible…

¡Aprenderé esa técnica! Luna la llama “Vengeance”, no está mal.

Luna se sienta en el suelo para descansar, yo me quedo de pie, observando el jardín. Entonces le hago una pregunta…

-Luna…-

-¿Si?-

-Yo…-

-…-

-Asesiné a Sasha… ¿Cierto?-

-Ah… pues…-

-Entonces realmente lo hice…-

-¿Lo recuerdas?-

-Un poco…-

-¿Cómo te sientes…?-

-Manchado… sucio…-

-…-

-Mi alma ha quedado con una marca imborrable. Un pecado que siempre estará ahí…-

-…-

-Siento que defraudé a mi madre, no sé como haré para verla a la cara…-

-…-

-Pero… no tengo arrepentimiento…-

-…-

-Seraphine no murió por una sola persona. Esos tres tuvieron que ver. Sasha… se lo merecía…-

-…-

-¡No me arrepiento de haberla matado! Pero sentirme manchado era inevitable, porque matar… es malo… sin importar el motivo…-

-Puedo entenderte…-

-Luna…-

-Quizás… la vida no es color de rosa para nadie. Tu sensei a la que consideras linda, esta manchada. Reina… a quien amas, también lo está-

-…-

-Pero… nadie dice que no se pueda sonreír de nuevo. Nadie vendrá a prohibirte algo. Nadie te negará la felicidad. Solo tú mismo-

-Luna… tienes razón…-

-Nosotras no te juzgaremos-

-Gracias…-

 

[Al día siguiente]

He regresado a la academia. Gracias a Seraphine, fue que pude avanzar en mis estudios. Debido a que no es solo una escuela normal, para que se entienda bien, estoy cerca de poder graduarme. Luna ya lo hizo hace unos tres meses, por lo que puede seguir operando como toda una agente profesional. Además de talentosa en las artes marciales, también es muy inteligente, pues siempre obtuvo buenas notas.

Yo nunca destaqué demasiado, pero gracias a Seraphine, mis calificaciones fueron creciendo. Pude adelantar bastantes materias. Ahora ya no se encuentra conmigo, pero no permitiré que toda su ayuda sea para nada. Avanzaré como agente y me graduaré de esta academia de porquería…

Al asistir a la clase, noto un clima que ya había sentido antes…

Tantos ojos observándome con desprecio…

Todos hablando a mis espaldas…

De nuevo este ambiente… jeh…

A pesar de ello, puedo tomar mis clases en paz. Nadie se me acerca a molestarme, lo cual agradezco. No es como que quiera andar haciendo amistades a estas alturas…

Al caer el atardecer, me retiro para ir a entrenar un poco con Luna. Entonces soy interrumpido por una voz molesta que no escuchaba desde hace un tiempo…

-Es toda una sorpresa tu regreso. Aunque algo me decía que lo harías-

-Oh… sigues estudiando aquí…-

 

Es el idiota y líder de esa pandilla de puros idiotas en la cual también estaba Sasha. El imbécil, cuyo nombre no me he aprendido, ni creo que lo haga. Esta solo, lo cual es curioso…

-¿Notaste como te miraban feo todos?-

-Siempre lo hacen, pero no sé el motivo de hoy…-

-Debo agradecerte por haber matado a esa perra traidora-

-…-

-Pero no puedo permitir que se sepa que tal criminal era parte de mi grupo, eso mancharía mi imagen. Así que solo modifique un poco el cuento. Les dije que tu cobardía causó la muerte de ella y Seraphine, por intentar protegerte. Como nadie tiene fe en ti, es normal que se lo crean-

-…-

-¡Oh! Pero tú ya estas acostumbrado a que te miren feo, así que no creo que te suponga un problema-

-No me importa-

-¿Eh?-

-No me importa que piensen los demás de mí. Me haces un favor a alejarlos, de esa manera podré estudiar en paz. Ve y cuenta lo que quieras, da igual-

-Vaya que estas roto, ¿Seguro que quieres continuar? –

-Si-

-jeje, intenta no matar a otra amiga-

-Descuida, me esforzaré para poder proteger a los que aprecio. Adiós…-

-Jeh…-

-Ah… por cierto- Olvide algo importante

-¿Qué quieres?-

-Puedes burlarte todo lo que quieras de mí, enserio, no me provoca nada. Pero… si en algún momento llegas a volverte un traidor como Sasha…-

-…-

-Yo mismo te buscaré y acabaré contigo…-

-¡¡¡…!!!-

 

[En arrogante estudiante de la academia, que nunca mostraba miedo ante nada, no pudo evitar sentir algo de terror ante las palabras del joven Zero.

Pero no eran solos sus palabras, sino su mirada. Sus ojos…

Mostraban un vacío sin igual…

La mirada de alguien capaz de cumplir con su promesa. Los ojos de alguien que ya ha arrebatado una vida. Los ojos de alguien que desprecia con todo su ser, a quienes traicionan no solo a Ancardia, sino a sus propios camaradas.

De esta manera, Zero le deja en claro que si no quiere ganarse su odio, entonces no debe desviarse del camino de un agente de Ancardia. De lo contrario, esos ojos lo cazarán…]

 

-Espero que te haya quedado claro, porque me da pereza repetirlo. Adiós “Senpai”, no hagas locuras-

-…-

 

Vaya, parece que le cause miedo. Me agrada esa expresión en su rostro. Casi me hace desear que se vuelva un traidor para darme la excusa de hacerlo mierda.

De pronto, una chica aparece frente a mí. Alguien que no veía desde hace bastante, aunque tampoco he interactuado mucho con ella. Esto… ¿Cómo se llamaba…? ¡Ah! Cecily Woodpure, la líder del consejo… de… ¿Cómo era? Bueno, es casi lo mismo que el cargo de presidente del consejo estudiantil que se ve en los animes. Así que ya se dan una idea de la importancia que tiene en la academia.

-Ah… tiempo sin vernos, señorita Cecily-

-Por favor, no tienes que ser tan formal-

-¿Y bien? ¿Vienes a odiarme o solo saludar?-

-No me creo para nada lo que se dice de ti. ¿Cómo te encuentras? Perder a tu amiga… no imagino el dolor que debe ser eso-

-¿Cómo me encuentro? Pues… digamos que ni todo el desprecio del planeta, podría hacerme doler más de lo que duele no tener a Seraphine. Pero bueno, la realidad es que el mundo no se detendrá por ella, así que estoy obligado a seguir adelante…-

-Yo… podría hacer algo para tratar de cambiar la opinión de los estudiantes…-

-No lo hagas, eso arruinará tu reputación-

-Pero…-

-Prefiero que se mantengan alejados de mi, de esa manera podré terminar mis estudios en paz. Tú ya lo tienes difícil por estar comprometida con ese idiota-

-…-

-Nunca pensaste mal de mí y eso ya es más que suficiente-

-Pero…-

-Mmm… se me ocurre algo para agradecerte, ¿Cuándo te gradúas?-

-¿Eh? Pues en unos tres meses-

-¿Y ese idiota también?-

-Si-

-Perfecto-

-¿Por qué te interesa eso?-

-Jeh, por nada. Al menos por ahora. Bueno, tengo que irme a entrenar, nos vemos luego Cecily-

 

[Luna]

Los días continuaron avanzando. El clima raras veces mejoró, manteniéndose la mayoría del tiempo con nubes oscuras. He observado el comportamiento de mi amigo, día tras día. Notando como el ambiente se iba tornando cada vez más apagado…

Donde las sonrisas ya no son eventos que puedan apreciarse…

Ya nada es como antes…

¿Qué puedo decir al respecto sobre mi preciado amigo? Mi querido discípulo..

Pues, comparado a los primeros días tras la tragedia, se nota una gran recuperación. Pero… mucho ha cambiado en el…

Demasiado…

Primero vayamos por lo positivo que salió de toda esta oscura tormenta. Zero recuperó su voluntad, perder a un ser querido, le dio el impulso para tomarse aun mas enserio toda su formación como agente.

No falta a ningún entrenamiento, usa su tiempo libre para estudiar o aprender cosas nuevas que le ayuden en el futuro. Quiere ser más fuerte para no perder a otro ser querido. Su sentido de la responsabilidad es mucho mayor que antes.

De lo malo, obtuvo el impulso necesario para crecer. La ironía de la vida misma…

Aprendemos más del dolor que de la felicidad…

Pero no todo es positivo…

Hay un enorme cambio…

Algo se rompió en el, se nota en su mirada, en su forma de hablar y actuar…

Esa chispa, esa luz que antes había en su ser, ya  casi no está…

Está concentrado en mejorar, lo cual está bien, pero se está alejando de todo lo demás…

Se distancia poco a poco de nosotras…

Cada vez que le ofrezco tener una reunión con las demás, sea un almuerzo o cena, me rechaza. Ya no se divierte, ya no platicamos si no es sobre entrenamiento. En cuanto terminamos las sesiones, se marcha y no vuelvo a saber de él hasta el día siguiente…

Las chicas siempre me preguntan por él, pero poco es lo que puedo decirles…

Solo habla con Lisa para consultarle cosas sobre estudios, solo me ve para entrenar, solo recurre a Lina e Irina si se lastima en los entrenamientos.

Esta esforzándose para mejorar, para crecer, lo cual está muy bien. Pero no se…

Esto… no me gusta…

Me entristece…

Siento que nos está evitando…

O quizás lo pienso demasiado…

No quiero molestarlo ni distraerlo en su camino. Y yo… sigo muy dolida…

Al igual que las demás…

¿Acaso… ya no regresará jamás ese buen ambiente que teníamos?

Seraphine… ¿Qué debería hacer? ¿Es así como Reina debe volver a verlo? ¿Saldrá todo bien?

No hay mucho más que pueda hacer, solo acompañarlo. Pero… ¿Y si llega el día en que no me permita hacerlo?

No…

Lo estoy pensando demasiado…

Estoy triste, estoy dolida y eso me hace pensar de manera negativa…

Necesitamos más tiempo para sanar…

Su cumpleaños número 17 llega, pero nadie tiene ánimos para festejar, mucho menos él. Y en vez de desearle aunque sea un buen día, me acabo enterando de algo desagradable…

-¡¿Por qué no me dijiste que esparcieron la falsa historia de que Seraphine y Sasha murieron por salvarte?! ¡¿Por qué te callaste que todo el mundo te desprecia por eso?!-

-Ah… eso…-

-¡¿Cómo que eso?! ¡¿Quién fue?! ¡¡¡Iré a romperle los huesos!!!-

-No lo hagas. Enserio, no es la gran cosa. No busco ser popular ni caerles bien, que se aparten de mí, me viene genial para estudiar en paz-

-Pero…-

-Se rindieron conmigo, me consideran un inútil. Me miran mal de lejos pero ya no se meten conmigo. ¿No es mejor así? Se pueden lograr más cosas si nadie te está mirando jeje-

-¡¡¡Pero no me gusta!!!-

-Luna, si llegan a intentar golpearme, ahora soy capaz de defenderme, gracias ti-

-¿Por qué…?-

-¿Eh?-

-*Snif* ¡¿Por qué siempre tienes que sufrir así?!-

-Sufro por Seraphine, por no haber podido protegerla. Esto no me provoca nada. Pero oye… esto es mejor que al principio-

-*Sinif* ¿Eh?-

-Pues cuando llegue aquí, no tenía a nadie que se preocupase por mí. Si alguien quería meterse conmigo, solo me tenía a mí mismo. Y no contaba con muchas herramientas para defenderme. Pero ahora te tengo a ti-

-…- ¿Y qué hay de las demás…?

-Luna, estaré bien-

-Cuando Reina…-

-¿Eh?-

-¡¡¡Cuando Reina este aquí!!! ¡¡¡Juntas vamos a ponerle fin a todo esto!!!-

-¿A qué…?-

-¡¡¡A que te estén tratando mal!!! ¡¡¡Haremos que el mundo te vea como alguien bueno!!! ¡¡¡Alguien con un corazón fuerte!!!-

-Luna…-

-Ahora vete…-

-¿Eh? ¿Me estas corriendo de tu casa?-

-¡Sí!-

-¿Por qué…?-

-¡¡¡Porque es tu cumpleaños, maldita sea!!! ¡¡¡Descansa!!! ¡¡¡Es una orden de tu maestra!!!-

-Ah… de acuerdo…-

-*Snif* Feliz cumpleaños… tonto…-

 

Quizás la tonta soy yo…

La actitud de Zero es razonable, pues cuando atravesamos una situación dolorosa, todo lo anterior que no supere eso, ya no nos asustará como antes. Si no decaes, si no te rindes, entonces avanzarás siendo más fuerte.

Pero… no quiero más situaciones así para él. No quiero más miradas de desprecio hacia su persona…

Quiero… que solo lo miren quienes lo aprecian de verdad…

Tal… como Reina deseaba…

Es su cumpleaños, pero el día está oscuro y gris. Me encuentro sola en mi habitación, sentada sobre la cama y abrazando mis piernas.

Me siento triste… desanimada…

-¿Y si… soy yo la que se acaba alejando de él…? ¿Qué pasa si ya no soy capaz de seguirle…?-

 

Alzo la mirada para ver hacia la ventana, las primeras gotas de lluvia se hacen presentes…

-Tengo miedo… de fallarte como amiga… y de perderte.

No quiero… volver a sentirme sola…-

 

Unos días después, llega una llamada de Fredor para ambos. Acudimos de inmediato a su oficina, donde nos tenía preparado un anuncio…

-Zero, has estado formándote de manera impecable en todo este tiempo. No se te ha visto decaer de nuevo. Es por eso que te preguntaré lo siguiente, ¿Estás listo para volver a realizar misiones?- Dice Fredor con gran seriedad en su mirada.

-Lo estoy-

-Me alegra escuchar eso. Entonces tengo un gran trabajo para ambos-

-Te escuchamos- Yo digo.

-En un pueblo ubicado en las regiones del sur del país, están ocurriendo hechos misteriosos. Actividades extrañas, negocios llamativos y actitudes sospechosas en los habitantes- Explica Fredor.

-Suena terrorífico…- Dice mi amigo.

-Exactamente. De hecho enviamos a algunos agentes de rango bajo a investigar, pero estos desaparecieron. Por lo que el nivel de peligro ha aumentado. Sospechamos de alguna organización o secta rara que pudo alojarse allí. Quiero que vayan y recopilen todos los datos que puedan. Si confirman lo que sospechamos, puede que se les pida acabar con ellos-

-¡¿Eh?! ¡Oye Fredor! ¡Esta misión no es para un agente de nivel 6! ¡¿Quieres volver a ponerlo en un gran peligro?!- Yo protesto.

-Lo siento Luna pero lo que diré quizás sea muy duro. Si, Zero no pudo proteger a su compañera, pero es un hecho de que sobrevivió a más de una batalla. Logró derrotar y capturar a uno de los enemigos-

-¡Fredor!- Yo grito.

-Zero sobrevivió y es momento de comprobar si realmente se ha vuelto más fuerte. Si quiere llegar a Reina, entonces debe seguir superándose. ¿Qué opinas?-

-Tienes razón, Fredor. No pude proteger a Seraphine, necesito descubrir si tengo lo necesario para continuar. Luna… si no quieres, puedes…- Dice mi amigo con una leve sonrisa.

-¡Lo haré!-

-Luna…-

-¡Es mi deber protegerte! ¡Esta vez no fallaré! Y da igual si te hace sentir débil o te enojas conmigo…-

-Para nada, yo necesito de tu protección, no la negaré. Por favor cuida de mi por ahora. Juro que algún día, yo podré protegerte a ti-

-*Rubor* Ah… lo siento… fui grosera…-

-Está bien, Luna. No quiero que pienses que ignoro tus sentimientos. Tú también sufriste mucho. Si no estás preparada para una misión, entonces no lo haremos-

-…-

-No quiero causarte molestias-

-Jeh… gracias…-

-…-

-Supongo que yo también necesito saber si tengo lo necesario para poder protegerte. Si mi confianza en mí misma, no se ha quebrado-

-¿Segura…?-

-Sí, hagamos esta misión juntos. Descubramos si somos capaces de seguir adelante. ¡Avancemos por Seraphine!-

-Luna… ¡Sí! ¡Por ella!-

-¡Excelente! ¡Ese es el espíritu! Honestamente creí que ya no te vería más por aquí, pero una vez más, me has sorprendido. Tienes una voluntad inquebrantable que incluso inspira a los demás. Tengo fe en ustedes dos- Menciona Fredor.

 

Estaba nerviosa, mi corazón alterado, pero mi amigo logró calmarme y hacerme ver la realidad frente a mis ojos…

De nuevo juntos para realizar misiones, pero no es solamente eso. Se trata de probarnos a nosotros mismos, si somos capaces de seguir adelante. Si el dolor por perder a Seraphine, no significó el final de nuestros caminos.

Zero debe demostrar que puede alcanzar a Reina. Y yo debo descubrir si tengo lo que se necesita para proteger a quienes aprecio.

Este viaje, era lo que necesitábamos…

Zero… aun siento que poco a poco te alejas de mí, pero sin importar lo que suceda, yo siempre estaré ahí para ti. Siempre esperándote a que regreses…