The Lost Crystallus - 4-06
[Desde un inicio, ella era diferente, con una característica muy especial. Aunque dependiendo de cómo lo miraras, también podría tratarse de una maldición.
No se era algo que se pudiese ver, sino mas bien sentir. Al principio ella no lo entendía, pero si su corazón. Con el paso de los años, pudo comprenderlo al dejarse guiar por sus emociones.
Al interactuar con otras personas, un escalofrío aparecía de forma aleatoria. Y con ello, en su mente visualizaba un color. Siendo diferente en cada ocasión.
Estos colores eran una manera conceptual que su corazón le mostraba, para indicar el tipo de sentimientos, emociones o pensamientos, que poseían los demás. Es por ello que a base de presentimientos fuertes, podía saber si alguien le mentía o si tenía malas intenciones.
¿Por qué tenía esa anomalía? Nunca dejó e preguntárselo…
¿Y qué beneficios le trajo? No muchos…
Por más que supiera cuanta maldad hubiese en las personas a su alrededor, nada podía hacer para evitar que se aprovechasen de ella. Nada podía hacer para evitar las mentiras…
Los únicos seres puros, eran sus padres, pero estos se fueron en un terrible incidente…
Estaba sola…
Condenada a estar sola…
Y aun así…
A pesar de suplicarle al cielo, el conocer buenas personas y hacer amistades. A pesar de su tristeza y desesperación…
Ella nunca dejó de sonreír…
Nunca perdió las esperanzas…
Aunque la oscuridad la rodeara cada vez más, amenazándola con devorarla. Ella no dejaba de sonreír dulcemente.
¿Por qué es tan diferente al resto?
Lo único seguro, es que ella es alguien muy especial…]
[Zero]
-¿Ósea… que puedes ver mi alma?-
-No, yo solo… puedo sentir el tipo de aura que usted tiene. En mi corazón, puedo visualizar un color. Es difícil de explicar, pero puedo determinar si me está mintiendo o si es buena o mala persona…-
-…-
-Seguramente piense que digo tonterías. No puedo culparlo, pero… siempre ha sido así para mí. No es como que pueda controlarlo. No sucede con todos…-
-…-
-¿Señor?-
-¿Qué es lo que sentiste conmigo exactamente?-
-¿Eh?-
-¿Podrías decírmelo?-
-Pues… sentí el color de la mentira, cuando dijo su nombre. Pero… no fue desagradable. No me sentí incomoda en absoluto-
-Oh…-
-Entonces sentí el color de la bondad, un color hermoso que me hizo sentir segura. Así que lo supe de inmediato, usted es una buena persona. Y que tiene sus razones para mentir-
-…-
-Su nombre es mentira, su motivo de estar aquí es mentira, pero… tanto usted como su novia, son personas maravillosas-
-Impresionante…-
-¿Eh?-
-¡Es impresionante!-
-¿Usted… me cree?-
-Bastante, aunque…-
-¿Mm?-
¿Qué te parece si te acompaño hasta tu casa? Así hablaremos mejor, pues aquí…-
-Ah… ¡De acuerdo!-
Abandonamos la biblioteca y caminamos por las calles, donde afortunadamente hay pocas personas.
-Bien, seré honesto contigo, pero prométeme que no dirás nada-
-¡Mis labios estarán sellados!-
-Es verdad, no me llamo Shiro, mi verdadero nombre, pues… el original ya no lo uso. Así que dime Zero-
-¿Zero?-
-Así es-
-…-
-¿Qué pasa?-
-Jeje, dice la verdad-
-Por cierto, hubo algo que no pudiste acertar-
-¿Qué cosa?-
-La chica que me acompaña no es mi novia, es una de mis mejores amigas-
-¡¿EH?!-
-Lo siento, se que querías ver una pareja real y…-
-¡P-Pero estoy segura de que sentí un hermoso color!-
-¿Ah?-
-Sentí que en verdad se quieren mucho. Ella, tiene un enorme cariño por usted. Su color era tan hermoso…-
-Bueno, es que no somos simplemente amigos. Pasamos por muchas cosas juntos. ¡Nuestra amistad es bastante poderosa!-
-Oh… ya veo…-
-La amistad es un tipo de amor. Lo que presentiste estuvo bien, solo que lo interpretaste como romance-
-Entiendo…-
-No te preocupes, mi verdadera historia es mucho más fantástica y tiene su romance. Por asi decirlo… ¡Algún día te la contaré!-
-¡Oh! ¡¿Enserio!?-
-Sí, te lo prometo-
Continuamos nuestro recorrido hasta que llegamos a su casa.
-Esto… señor Zero…-
-¿Si?-
-Hay… otra cosa que he sentido en usted…-
-¿Qué cosa?-
-Espero no ofenderlo…-
-No te preocupes-
-Usted… siente mucha tristeza y enojo…-
-…-
-Un color triste… que me hace querer llorar. Es como… si faltara algo especial…-
-…-
-¿Es posible que…?-
-Perdí a una gran amiga. No pude protegerla…-
-Ah… ¡D-Discúlpeme!-
-Está bien-
-…-
-Tienes una habilidad muy interesante-
-A veces quisiera no tenerla…-
-Supongo que puede tener su lado negativo-
-Señor… ¿Por qué esta en este pueblo…?-
-Lo siento no puedo decirlo-
-…- Ella baja la mirada algo triste.
-Tengo órdenes, de lo contrario se enojaran conmigo jeje-
-Señor Zero…-
-¿Si?-
-Tiene que irse de aquí…-
-…-
-Este lugar es muy peligroso. Lamento no habérselo dicho antes…-
-¿Por qué es peligroso?-
-El señor Julián, ayudó mucho en el pueblo, pero también… hace cosas malas. Les da ideas raras a las personas, provocando que tengan colores confusos, que me asustan…-
-…-
-Y con los visitantes… pues…-
-¿Los hace desaparecer?-
-Ah… ¡P-Por favor! ¡Usted y su compañera tienen que irse!-
-…-
-En verdad le agradezco mucho su compañía, ¡Pero no quiero retenerlo por mi egoísmo!-
Finalmente tengo el rompecabezas lo suficientemente armado como para tener una idea de lo que sucede. Todos gracias a Annie, quien se nota que posee un buen corazón.
-Annie, estoy aquí para resolver ese problema. No te preocupes, soy más fuerte de lo que aparento-
-¿Eh?-
-Y cuando te encuentres en graves problemas, no dudes en pedirme ayuda, pues yo estaré ahí para salvarte. ¿Sientes el color de la mentira en mis palabras?-
-*Rubor* ¡Ah!-
-Bueno, me retiraré por ahora. No lo olvides, si estas en peligro, grita mi nombre-
-¡S-Si!-
Me dispongo a regresar al hotel, pero mientras camino, recibo una advertencia de Lisa.
-Zero, te están siguiendo-
-¿Cuántos?-
-Son tres personas masculinas-
-Ya veo-
-¿Vas a escapar?-
-Es un hecho que nos tienen en la mira. Evadirlos hará que sospechen y adviertan a su líder-
-¿Entonces…?-
-Es una buena oportunidad para tener más piezas del rompecabezas-
Mes desvío de mi camino para tomar rumbo hacia la zona del lago. Allí hay bastantes arboles donde poder esconderme y tomarlos por sorpresa.
Los imbéciles caen en mi juego, en cuanto ingresamos al bosque, comienzo a correr y me escondo detrás de un árbol. Luego los tomo por sorpresa y los ataco, empleando todo lo que aprendí de mi querida sensei. Y de esta manera, logro reducirlos exitosamente.
Le pido a Lisa que envíe mi baúl, el cual no tarda en aparecer desde lo más alto de los arboles. Me encargo de esposar a los tres para impedir que puedan escapar. Luego los reviso para encontrar jeringas con un líquido raro que planeaban inyectarme.
Les pido que me den toda la información que posean, pero se niegan. Entonces procedo a darles un buen incentivo. Algo que aprendí cuando me infiltré en esa banda de la ciudad capital.
Ellos planeaban lastimarme, ¿Entonces por qué debería sentir pena por ellos?
Los torturo a base de buenos golpes hasta que finalmente uno de ellos se atreve a soltar todo lo que sabe. Una vez que no tienen nada más que decir, le pido a Lisa que los duerma.
¿Quién lo diría? Hacer este tipo de cosas me resulta cada vez menos complicado…
-Dormirán por varias horas. No deberían ser más problema- Dice mi amiga.
-Y al despertar estarán esposados y débiles. Bien, hora de volver al hotel, si es que no me atacan de nuevo-
-Hasta el momento, no se han acercado a Luna, así que está a salvo-
-Trata de averiguar todo lo que puedas mientras regreso-
¡Sí!
Logro llegar hasta la habitación del hotel. Allí veo a Luna, acostada en su cama, dándome la espalda.
-¡Luna! ¡Tienes que escucharme!-
-…-
-¡Tengo información muy importante!-
-…-
-¡Deja tu enojo para después! ¡Ya sé quién es el villano y las cosas que hizo!-
-¡Ah! ¡¿E-Enserio?!-
-Sí, ven aquí, hay mucho de qué hablar-
-Está bien-
Nos sentamos junto a la mesa y comienzo a contarle lo que se.
-Parece que hace unos años, se estableció en este pueblo, un sujeto llamado Julián, quien posee bastante dinero. Se apoderó de la zona, inculcando sus propias creencias y lavándoles el cerebro a todos-
-Entonces se confirma lo que sospechábamos. Una secta…-
-Así es, los secuaces que torturé a golpes, no dejaban de decir cosas raras como que no vemos al verdadero enemigo de la humanidad, que están entre nosotros…-
-Espera… ¿Qué torturaste a golpes?-
-Ah sí, intentaron secuestrarme como a ti, pero los vencí fácilmente. Como iba diciendo, Julián convenció a la gente del pueblo a estudiar y seguir sus locas ideas. Educan a los niños en escuelas especiales y hasta los entrenan para pelear. Y parece que hacen experimentos raros con los visitantes de afuera. No solo eso, sobornan a muchos del gobierno para que miren a otro lado. Y así, controla la región como quiere-
-Mmm… ya veo, la cosa es más complicada de lo que parecía. ¿Pero qué es lo que buscan? ¿De qué enemigos hablan?-
-No lo sé, pero dicen que nuestra sangre podría contener rastros de ellos o algo así…-
-¿Ah? Definitivamente esta loco…- Dice mi sensei, agarrándose la cabeza.
-¡He vuelto!- Anuncia Lisa.
-¿Encontraste algo sobre Julián en la base de datos de Ancardia?-
-De hecho sí. Y es muy interesante-
-¡Cuéntanos!- Dice Luna.
-Al parecer, esta secta deriva de una organización más grande que existió en el pasado. Esta se llamaba “Las alas Pecadoras”. Ancardia tuvo sus encuentros con ella, pero no solían pasar a mayores cosas, debido a que solo se dedicaban a buscar tesoros u objetos históricos. Pero la cosa cambió cuando formaron alianza con otra organización muy peligrosa- Explica Lisa.
-Mmm… ¿Cuál?- Pregunta Luna.
-Se llamaba Moon Guardian-
-Espera… creo haber escuchado ese nombre antes, ¿Pero de quien?-
-Lamentablemente no pude encontrar más información sobre esa organización. Los datos estaban bloqueados por algún motivo…- Explica Lisa.
-Debe de tratarse de algo bastante gordo…- Yo digo.
-Eso parece. Y… la cosa es…- Dice Lisa, deteniéndose
-¿Si?- Yo pregunto.
-Las alas pecadoras se volvieron un gran problema. Ancardia no pudo ignorarlo y envió a tres agentes a acabarlos. Entre ellos tres… se encontraba tu maestro, Luna-
-¡Ah! Y-Ya veo…-
-…- El maestro de Luna…
-Y también estaba ella… Sonia-
-¡¡¡…!!!- Luna demuestra asombro y lleva su mano derecha a donde está su colgante.
-Entonces significa que están debilitados, ¿Cierto?- Yo digo.
-Según los registros, se habían vuelto una gran organización, con su propio ejército. Pero no parece que sea así ahora. Deben haberse debilitado mucho- Dice Lisa.
-Entonces parece que todo indica que debemos hacerle una visita a ese tal Julián- Propone Luna.
-Tiene matones por todo el pueblo, aunque no se ven muy peligrosos. Seguramente su mayor fuerza de seguridad se encuentre en su mansión. Podríamos pedir refuerzos, pero eso los alertaría…-
-Intentemos averiguar hasta donde somos capaces de infiltrarnos- Dice Luna.
-Sí, no es mala idea. Exploremos el terreno y…-
-¡Zero!- Grita Lisa.
-¿Qué pasa?-
-Tenías razón en tus sospechas. Está sucediendo…-
-¿Eh? ¿Qué pasa?- Pregunta Luna.
-Tenemos que darnos prisa- Yo digo.
[La joven nacida con una curiosa anomalía, le escondía al agente de Ancardia, tras su sonrisa, un gran sufrimiento. Pues su soledad era provocada por muchos factores, pero principalmente por un individuo en específico. Aquel que se hizo cargo de ella al perder a sus padres.
Ella se había convertido en objeto de adoración y utilidad para su tutor legal. Quien se aprovechaba de su cualidad para beneficiarse. Al mismo tiempo que sentía un amor obsesivo y repulsivo.
Su situación empeoró con la llegada de un joven llamado Julián, quien se apoderó rápidamente del pueblo. Este se interesó mucho por la cualidad de la muchacha, tomándola por un objeto valioso para experimentos. Sin embargo, se le permitió seguir viviendo en su hogar y poder deambular por el pueblo, pero sin relacionarse con otros.
Al conocer a un nuevo visitante que le salvó la vida y se interesó en ella pero de buena manera, no pudo evitar emocionarse. Por primera vez experimentaba una buena relación, sin nada negativo oculto. Es por eso que demoró en advertirle sobre la realidad cruel que ocultaba el pueblo.
Lamentablemente ya era tarde, pues el hecho de haber pasado demasiado tiempo con el joven agente, provocó el enfado de su tutor legal.
“¿Cuántas veces te he dicho que no te relaciones con los visitantes? Ya sabes lo que les sucede a quienes permanecen demasiado tiempo aquí”
“Lo siento…”
“¿Por qué no eres feliz? ¿Por qué no te sientes satisfecha? Tenemos todo aquí. El señor Julián nos da beneficios extras, ¡Podemos vivir con grandes comodidades por siempre!”
“Lo siento…”
“Tendré que castigarte de nuevo. Sé que el señor Julián no quiere que te dañes, pero mientras no estés rota, no pasa nada, pues las simples heridas sanan…”
No era la primera vez que recibía golpes. No era la primera vez que su cuerpo sangraba. No era la primera vez que su sonrisa era brutalmente borrada…
Pero si era la primera vez en que ella…
Podía tener esperanza…
Una pequeña luz…
Es por eso que su boca se abrió para pronunciar unas palabras…
Algo que había quedado grabado en su corazón…
“¡Ayúdame! ¡Zero!”. Grito mientras cerraba sus ojos, pues era sujetada del cuello mientras un puño se preparaba para atacarla.
Pero entonces algo inesperado sucedió. El filo de una brillante espada, se posó sobre el cuello del asqueroso sujeto que tanto la estaba lastimando. Este detiene sus ataques y luego desvía sus ojos hacia su izquierda. Visualizando unos ojos aterradores y tan oscuros como una noche sin estrellas…]
[Zero]
-¿Sabes…? Las personas podridas como tú, me causan una ira que apenas puedo controlar…
Dime… ¿Cómo debería castigarte? ¿Te corto los brazos y las piernas? ¿O te rompo todos los huesos…?-
-A-A-Ah… ¡E-ESPERA!-
-¡¡¡SILENCIO PEDAZO DE MIERDA!!!-
[El joven no espera lo que el otro tenga que decir, interrumpiéndolo con un puñetazo tan cargado de ira y desprecio, que lo envía a volar contra unos muebles, destrozándolos completamente.]
[Luna]
Zero se adelantó a toda prisa, solicitando su espada en el proceso. No sé qué es lo que sucede, pero si equipa semejante arma, es porque algo muy grave está pasando.
-Esta es la casa de…-
¡Escucho alboroto dentro! ¡¿Annie está en peligro?!
Al ingresar a la casa, me encuentro con un escenario que me congela mi alma. Mi compañero golpea cruelmente al sujeto que cuida de Annie…
Su mirada está llena de un desprecio sombrío, pero manteniendo la calma al mismo tiempo que lo golpea. Sus ojos… sin brillo… sin sentimientos… con un vacio oscuro…
Es… extraño y no me gusta…
-Zero…-
-La primera vez que Zero conoció a Annie, fue cuando la salvó de ser atropellada. En ese instante, notó moretones ocultos. Un detalle que no pasó por alto y continuó observando mientras pasaba más tiempo con ella- Explica Lisa.
-¿Quieres decir que sufría violencia física…?-
-Zero me pidió colocar pequeñas cámaras por toda la casa, por si se confirmaban sus sospechas. Y así fue…-
Zero no solo se interesó por Annie para sacarle información. Sino que desde un inicio se preocupo por ella y buscaba protegerla. ¿Estuvo atento a tantas cosas durante todo este tiempo?
Cuanto… has cambiado desde el incidente de Seraphine. No quieres que vuelvan a engañarte, es por eso que aprendiste a estar atento a todo lo que sucede a tu alrededor…
Me acerco a la pequeña y la abrazo para contenerla…
-Tranquila, estamos aquí para ayudarte-
-Señorita…-
-Sé que es algo feo de ver, pero mi amigo es…-
-Lo sé… es buena persona…-
-Zero, si sigues golpeándolo… vas a…-
-Es verdad… a esta basura mejor dejarla viva para que sufra como se merece. No lo dejaré escapar al otro lado…-
-E-Ese señor… siempre… siempre tuvo un color horrendo… *Snif* pero… nada podía hacer… *Snif* yo…-
-Está bien Annie, necesitabas de alguien que te cuidara para poder sobrevivir. Pero ya esta, ese infierno se termina hoy…- Le digo mientras continuo abrazándola.
-I-I-Imbécil… ¡¡¡Soy todo lo que le queda!!! ¡¡¡S-Su única familia!!! ¡¡¡Yo me hice cargo de ella!!! ¡¡¡Me pertenece!!!- Grita el bastardo.
-Que ser despreciable…- Yo digo.
-…- Zero solo lo mira.
-¡¿Qué va a ser si yo no estoy?! ¡¿Cómo va a sobrevivir?!-
-Ella ahora me tiene a mí. No la abandonaré-
-S-Señor Zero…- Annie se sorprende de las palabras de mi compañero.
-¡¿Y qué puedes hacer tu?!-
-Darle el hogar y mundo que realmente se merece. Y tú no formarás parte de él…- Dice mi compañero.
A pesar de estar totalmente destrozado por tantos golpes, el sujeto toma un trozo de vidrio roto para intentar levantarse a toda velocidad y apuñalar a Zero. Pero de pronto se detiene y da un grito de miedo al ver la mirada de mi compañero.
-¿Qué sucede…? ¿No ibas a atacarme?-
-¡¡¡HIIII!!! ¡¡¡S-SEÑOR JULIAN!!! ¡¡¡AYUDEME!!!-
-Patético…-
-¡Ah! ¡S-Señorita!-
-Llámame Luna-
-¡Señorita Luna! ¡Esto es muy malo! ¡El señor Daniel tiene un botón que para llamar al señor Julián! ¡Vendrá aquí pronto!-
-¿Cómo un botón de pánico? Debemos marcharnos de inmediato, aunque si viene desde la mansión…-
-¡Ah! ¡Luna! ¡Detecto varios vehículos aproximándose!- Anuncia Lisa.
¡¿Eh?! ¡¿Tan rápido?! Espera… ¡¿Acaso ya estaban viniendo a por nosotros?!
Todos mis pensamientos sobre el tema, quedaron interrumpidos cuando de pronto, noto una silueta detrás de mi amigo. Una persona oculta detrás de una máscara blanca, portando dos guantes con garras filosas de metal.
-¡¡¡Zero!!!-
Instintivamente me lancé hacia él, llevándolo conmigo, justo a tiempo para evitar que fuese asesinado por la espalda. Se dio cuenta de su presencia, pero nada podía hacer para protegerse. Lamentablemente tuve que dejar a Annie desprotegida, entonces el misterioso enmascarado fue tras ella…
-Gracias Luna… ¡Ah! ¡¡¡Annie!!!-
-Esta chica se viene con nosotros ahora…- Dice el sujeto de la máscara, que al escuchar su voz y observar detenidamente su cuerpo, notamos que es una chica.
-¡¡¡Zero!!! ¡¡¡Ayuda!!!- Grita Annie, totalmente aterrada.
-Luna… esa enmascarada…-
-Sí, no es alguien normal. No debemos subestimarla…-
-¡Buenas tardes! ¡Con su permiso, voy a ingresar!- Dice una misteriosa voz.
De pronto ingresa un joven de aparentemente la misma edad de Fredor y Gray, pelirrojo, de cabello largo, atado con una trenza larga atrás. Sus ojos son de color verde. Se ve inofensivo a simple vista, pero me da mala vibra…
-Zero…-
-Algo me dice que ese debe ser Julián…- Dice mi compañero, manteniendo la guardia en alto.
-Oh… pero que desastre hicieron aquí. ¡Ah! Veo que ya tienes a nuestra valiosa señorita, ¡Bien hecho! Y ustedes dos, enseguida estoy con ustedes-
-…- Zero y yo, observamos cuidadosamente, atentos a lo que sea que pueda ocurrir…
-Ay Señor Ramírez… ¿Qué voy a hacer contigo? Insististe tanto en que la joven se quede en su hogar y sea libre de andar por ahí. Sé que tienes un amor retorcido, pero me temo que no puedo seguir permitiendo que la dañes…-
-S-Señor Julián… yo…-
-Lo siento, ya no me sirves. Enserio, ni siquiera pudiste protegerla de esos dos. ¿Qué hubiese pasado si no contaba con la guerrera que contrate?-
-¡P-Perdóneme!-
-Mmm… ¡No! Lo siento, no me sirves y no quiero verte mas, ¡Adiós!-
Tras decir eso, saca una pistola y le dispara en la cabeza. Lo hizo sin siquiera pensarlo, como si fuese algo tan común como abrir una lata de gaseosa.
Este sujeto es muy peligroso…
-Zero… cuando encontremos una oportunidad, yo iré por Annie y tu ve por Julián-
-Entendido…-
-Oh bueno, ahora sí, disculpen por ese espectáculo. Por lo que me han dicho, ustedes dos vinieron a vacacionar aquí. Lamentablemente cometieron un simple error. Y ese es, el tratar con esta pequeña señorita. ¡No es su culpa! No tenían forma de saberlo-
-…-
-Aunque sospecho que no son simples turistas. Tú llevas una katana enfundada en tu espalda. Además es extraño que hayan evitado a mis hombres todo este tiempo. Mmm… ¿Acaso son de esa organización con la que mis antepasados ya se enfrentaron antes? ¿Cómo se llamaba…?-
En ese momento, aprovechando que se encuentra relajado, Lisa se acerca con el robot mosca y crea un flash como si fuese una cámara de fotos. Esto distrae por un segundo a Julián, momento que aprovecha Zero para ir a atacarle. Mientras tanto, yo voy a rescatar a Annie. Entonces la mujer enmascarada me esquiva, sin soltar a la joven.
¡Es una guerrera experimentada! ¡Se mueve más veloz de lo que esperaba!
Zero logró quitarle su pistola, pero no dependía de ella para defenderse, pues demuestra ser todo un artista marcial como nosotros.
-¡No te la llevarás, Julián!- Grita mi compañero.
-¡Oh! No recuerdo haberte dicho mi nombre. ¿Lo escuchaste por ahí? Es que soy bastante famoso jeje- Dice mientras se defiende sin problemas de los ataques de Zero.
-¡Me ahorraste el trabajo de ir a buscarte!-
-Parece que era inevitable este encuentro. Pero me temo que estoy muy ocupado, así que terminaré rápido con esto. ¡Te mostraré un juguete fantástico!-
Julián esquiva los ataques de mi compañero y retrocede haciendo unas piruetas. Es bastante ágil el maldito. Entonces se coloca unos guantes raros con partes metálicas. Estos comienzan a brillar. Lo que me genera un muy mal presentimiento.
-¡¡¡Zero!!!- Grito mientras me lanzo hacia mi amigo.
[La joven Luna salta al rescate de su amigo, quien era objetivo directo de Julián. Con sus extraños guantes que acumulaban luz y viento, realiza un puñetazo hacia adelante, golpeando el aire. Entonces ocurre una gran explosión de viento que destruye gran parte de la casa y eliminando a ambos agentes de Ancardia.
“Ups… creo que exagere un poco. Lamento haber roto tu casa, pero ya que no vivirás mas aquí. Como sea, ¿Nos vamos?”. Dice Julian, quien se quita los guantes y se retira con una sonrisa.]
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