The Lost Crystallus - 5-01
“Baila conmigo de nuevo”
“Un sueño aterrador, es aquel donde no puedes alcanzar tu preciada luz”
“Una luz preciada que te rechaza, se convierte en un sueño aterrador”
“Quiero ser capaz de poder alcanzarte y hacerte feliz”
“Sonreír juntos por siempre bajo las estrellas”
“Cuando el destino te aparta de tu preciada luz, la vida se convierte en un eterno sueño aterrador”
“Quiero dejar de llorar y seguir el camino que dicta mi corazón”
“Mi deseo es poder ser la luz que ilumine tu vida”
“Y qué tu, ilumines la mía”
[Voz femenina]
“Hola a todos, es un placer tenerlos aquí.
¿Oh? ¿Quién soy yo? Jeje, no se preocupen por eso, la respuesta llegará pronto. Intentar desenterrar respuestas en su tiempo incorrecto, no suele traer cosas buenas.
Permítanme que los ilustre un poco. Hasta ahora siguieron la historia de un joven, cuyo nombre original es desconocido, desafiando al destino y superando sus límites para poder volver a reencontrarse con una persona muy especial.
Quizás algunos se emocionaron y otros se aburrieron. En mi caso, considero la historia muy entretenida y con ganas de saber más.
Bueno, el asunto es que muchas cosas sucedieron mientras el muchacho, entrenaba, reía, lloraba y luchaba. Y es mi deber darles un contexto para actualizarlos.
Cuando joven partió en su aventura, el mundo se encontraba en un periodo tecnológico bastante primitivo, desde mi punto de vista.
Si bien la comunicación global era posible, aun seguían usando esos aparatos portátiles para llamadas y quizás sacarse fotos con calidad horrenda.
No demoró demasiado en producirse un gran cambio. Pues lo que parecía ser una simple compañía tecnológica, acabó por crecer a pasos agigantados y obtener gran influencia mundial.
La sociedad fue bendecida con un gran salto tecnológico. Los teléfonos ahora son capaces de guardar prácticamente toda la vida del individuo. Sus opiniones son plasmadas y vistas por todo el mundo. Cada idiotez, cada critica, cada insulto…
Los cielos fueron nuevamente conquistados, presentando enormes buques voladores que van de un lado a otro.
Y obviamente las armas no se quedaron atrás. Las guerras serán muy interesantes a partir de ahora juju.
Gracias a esta compañía, la humanidad se acercó bastante a la tecnología que posee la organización secreta llamada Ancardia. Pero claro, ellos siguen siendo superiores, ¿O acaso esta misteriosa compañía esconde más cosas?
¿Eh? ¿Cómo se llama esa compañía? Supongo que puedo decírselos…
¡Tienen un nombre muy bonito! Escuchen atentamente, la compañía “Ángelus”, fundada por siete individuos. Ellos controlan gran parte del mundo, ¿Son buenos? ¿Son malos? No me corresponde juzgar eso.
¿Quieren saber más de esas personas? Juju, bueno, me temo que deberán ser un poco pacientes. Pero no se preocupen, todo parece indicar que se vendrán cosas muy interesantes.
¿Acaso creían que todo acabaría con el joven encontrando a su preciada amiga de la infancia?
Juju, que encantadores.
No se crean que yo lo sé todo, es solo que tengo mis métodos para mantenerme informada.
Les agradezco por su atención. Pónganse cómodos y disfruten de la trama.
Consideren que el prologo terminó y que comienza la verdadera historia.”
“¡Hasta pronto!”
[Esta es una pequeña historia que ocurrió hace unos años. Reina y Zero se habían vuelto muy buenos amigos. Eran felices simplemente con poder verse y jugar juntos. Sus madres les cumplían ese capricho, con tal de poder verlos sonreír.
Ambos eran buenos y educados, pero la espina de la travesura está presente en todo niño. Y ellos no fueron la excepción.
Fue en un día sábado, con un cielo gris que amenazaba con la más potente de las tormentas. Es por eso que la reunión diaria de los pequeños fue cancelada. Ambos estaban tristes, por lo que para calmarles un poco su tristeza, sus madres optaron dejar que hablen por teléfono.
Pero no era suficiente, es por eso que a la pequeña se le ocurrió la idea traviesa de que ambos salieran de sus casas a escondidas, para encontrarse en el parque donde siempre jugaban.
Al principio se divirtieron como siempre, pero entonces las primeras gotas comenzaron a caer y tuvieron que refugiarse bajo uno de los tantos juegos para niños.
La tormenta se hizo presente, impidiéndoles regresar a sus hogares. Y la pequeña Reina, no pudo evitar sentir miedo ante la presencia de relámpagos y truenos.
Se aferro a su amigo y comenzó a temblar. Este la abrazó e intentó calmarla.
“¿No te asustan los truenos…?”. Preguntó la pequeña, mirando con ojitos tristes.
“No, me parece emocionante como el cielo se ilumina”
“A mí no… ¡Hace ruido fuerte! ¡No puedo saber cuándo va a hacerlo!”. Protesta la niña.
“Bueno… pero yo te puedo cuidar. No dejaré que te pase nada”
“¿Enserio?”
“¡Sí!”
“*Rubor* ¡Gracias! ¡Por eso te quiero mucho! Jiji”
“*Rubor* N-No es nada…”
“Pero… ¿Qué pasa si me encuentro lejos…? No podrás cuidarme…”
“Pues… ¡Yo siempre trataré de estar contigo! A donde sea que vayas, yo estaré ahí”
“¿Enserio?”
“¡Sí!”
“¿Me lo prometes…?”
“¡Te lo prometo!”
Ellos juntaron sus dedos meñiques para hacer esa promesa. Ambos sonrieron felices mientras lo hacían.
Entonces, con un último relámpago, dos siluetas enormes aparecieron. Los pequeños voltearon y quedaron aterrados, pues frente a ellos se encontraban sus madres, furiosas por la travesura que cometieron.
“Reina… nuestras mamis me asustan más que los truenos…”
“Jiji… hola mami…”
Sus madres estaban enojadas y no dudaron en aplicarles un severo castigo. Al principio fue que no pudieran verse por unos días, pero la enorme tristeza expresada en sus rostros, ablandó el corazón de las dos adultas, cambiando el castigo a simplemente dejarlos sin televisión.
No podían quitarles su sana felicidad. A pesar del castigo, ambos sonrieron y se tomaron de las manos]
[Zero]
“Agente Zero…”
…
“Agente Zero…”
…
“¡Agente Zero!”
-¿Mm?-
Abro mis ojos y… estoy en un vehículo…
-Parece que se quedo dormido, Señor-
-Lo siento… ¿Qué sucede…?-
-Estamos pronto a llegar, Señor. ¿Ve aquel edificio a lo lejos? Ese es el hotel “Palas”, donde se llevará a cabo el gran evento-
-Lo veo…-
-Es admirable, yo no podría estar en un sitio así. Tienen costumbres muy diferentes, un mínimo error y ya te destruyen con la mirada o comentarios-
-Yo tampoco me siento muy cómodo, pero estuve practicando mucho para saber cómo “encajar”-
Me encuentro en un vehículo que recorre por una autopista. Quien me habla es el chofer, que al igual que yo, es un agente de Ancardia.
Observo por la ventana del lado izquierdo, el cielo se encuentra bastante apagado, apenas queda color azul, pues la noche da sus primeras señales de querer reclamarlo todo. Probablemente esté todo oscuro para cuando lleguemos a destino.
Hay naves surcando los cielos, cerca del hotel. La seguridad estará al máximo, debido al acontecimiento tan importante que se llevará a cabo. No importa cuánto las mire, siguen impresionándome…
-Sigue siendo sorprendente, el hecho de que el mundo haya avanzado tanto, tecnológicamente claro. En tan solo tres años, toda la sociedad cambió. Se acercaron bastante a nosotros, pero seguimos siendo superiores jeje- Dice el chofer.
-Todo gracias a la compañía Ángelus. Fundada por siete individuos, aunque uno de ellos es el líder principal. Un tal Robert Vidic, quien será la estrella de esta noche, pues dará un anuncio revolucionario-
-Veo que está bien informado, tal como se esperaba de un agente de rango alto- Dice el chofer con admiración.
-Solo lo necesario-
Un sueño sobre un recuerdo del pasado, justo en este día. Supongo que es la ansiedad que me invade…
Una promesa de que siempre estaré ahí para ella…
Y aquí me encuentro… del otro lado del charco…
No sé si soy un imbécil por cumplir una promesa de niños o soy el ser más romántico…
¿En qué situación me encuentro? Pues quizás ya lo sospechen…
Es lo que creen, me encuentro en el día más esperado. Esta noche me reencontraré con Reina Alcott…
Estos últimos tres meses, me dediqué a practicar todo lo que un noble debe saber. Mis amigas me ayudaron con eso de bailar vals y cosas así. Incluso Gray me enseñó técnicas para poder guiar a mi pareja.
No fue sencillo, demasiadas cosas que recordar. Se supone que soy pariente de un empresario exitoso. Mi nombre es Axel Meister, un noble joven que logró hacer crecer aun más la fortuna familiar. Me encontraré con mi pariente lejana, Lucile (Luna), en el evento. Y esos son nuestros papeles.
Según tengo entendido, una agente elite de Francia, estuvo trabajando como empleada para una sede de Ángelus en Europa. Le entregó a Reina, una memoria que contiene datos importantes sobre la empresa. Luna será quien tome la memoria y luego se marche del país.
La idea es no levantar sospechas. No sé que tanto sentido tenga hacer tanto traslado o si soy necesario aquí, pero bueno… solo obedezco ordenes. Lo importante aquí es Reina.
Finalmente llego a mi destino, un enorme edificio que construyeron el año pasado. Dicen que es todo un paraíso de elegancia por todas partes, con hermosos jardines en la terraza. Podría decirse que es como un… erm… “Castillo/Edificio”. O algo así…
Me bajo del lujoso vehículo y camino hacia la entrada. Hay muchas personas llegando, también veo reporteros desesperados por entrevistar a los demás. Mejor los evito…
Al llegar a la entrada, me presento en recepción, verifican mi nombre y luego me permiten continuar.
-¡Vaya! ¡Pero qué elegancia!-
-Es un placer verte, Lucile-
Me encuentro con Luna, luego caminamos hacia a los ascensores. Obviamente utilizamos nuestros roles, pues hay bastante gente alrededor. Tomamos el elevador, afortunadamente solo nosotros dos.
-Luna…-
-¿Si?-
-Luces bellísima-
-*Rubor* Jeje, gracias-
-Ten cuidado con los babosos que vayan a ligarte-
-Jeje, de acuerdo. ¿Y bien? ¿Nervioso? ¡Finalmente llegó este día!-
-Mentiría si dijera que no lo estoy…-
-Es comprensible, te has esforzado mucho por tres años. Ella se encuentra en alguna parte de este lugar…-
-…-
-Todo estará bien, confía en mí-
-Luna…-
-¿Si?-
-Muchas gracias por haberme acompañado todo este tiempo. No estaría aquí, de no ser por ti-
-Eres mi preciado amigo y te quiero mucho. Siempre estaré ahí para ti, lo sabes bien-
-Si jeje-
Al llegar al piso donde ocurre lo principal del evento, nos quedamos impresionados ante todo el lugar. Un sitio enorme con una gran pista de baile en el centro. Hay varios pisos, palcos, mesas con comida y bebidas, mozos que van de un lado a otro.
-Sin duda es otro mundo. Aunque me recuerda un poco a las fiestas que se celebran en Ancardia- Dice Luna por lo bajo.
-¿Enserio?-
-Quizás algún día puedas asistir a una jeje-
-Me tienta la comida que veo…-
-No te distraigas, hay algo más importante-
-Lo sé…-
-Bueno, es el momento, ¡Ve a buscarla!-
-Está bien…-
Luna me brinda un beso en la mejilla para darme ánimos. No puedo evitar sonrojarme.
-Sorprende a la idiota de mi amiga, ¡Tú puedes!-
-Jeh, gracias-
Me aparto de mi preciada amiga y comienzo a buscar a la pelirroja que tantos problemas me ha causado…
¿Dónde estará? Este sitio es enorme…
Quizás debería preguntar por ahí…
¿Y qué digo? “Disculpe, ¿Vio una pelirroja hermosa de ojos violetas?” Quizás hayan miles de pelirrojas así en este lugar…
Y dudo que ella esté usando su verdadero nombre…
¿Estás aquí…?
-Aaah… cuantas chicas hermosas, ¿Cierto?- Dice una voz desconocida.
-…-
-No me digas que no lo has notado jeje-
Un sujeto rubio, bastante elegante, ha comenzando a hablarme… ¿Por qué?
Tiene aire de ser mujeriego. Aunque… el maldito tiene todo para poder serlo…
-Lo he notado, ¿Cómo no hacerlo?- Le contesto.
-¡Bien! Pareces ser divertido. ¿Y bien? ¿Alguna que prefieras?-
-Me encantan las pelirrojas. ¿Alguna que recomiendes?-
-¿Pelirrojas? ¡Bien! Son mis segundas favoritas, soy más de las rubias. Déjame ver… ¡Ah! Hay una pelirroja, que en mi opinión, es la más hermosa de aquí-
-Te escucho…-
-Mmm… no, mejor olvídate de ella. Es hermosa, si, pero tienen un carácter fuerte y no parece andar de buen humor. Ha rechazado a muchos interesados, a mí incluido…-
-¿Tiene ojos violetas?-
-Si-
-¿Cabello largo?-
-Si-
-¿Pechos no pequeños pero tampoco demasiado grandes?- Tengo que asegurarme bien, aunque quizás haya crecido ahí también…
-Mmm… para mi eran bastante grandes, pero si, no es que fuesen enormes, pero su vestido daba ese efecto…-
-…- ¿Sera Reina?
-Espera… ¿Acaso la conoces?-
-No, es que… así es como me gustan las pelirrojas-
-Ya veo, tienes bien claro lo que quieres jeje-
-¿Dónde podría encontrarla? No pierdo nada con intentarlo-
-Jeh, tienes agallas, me gusta eso. Podrás encontrarla si subes por esas escaleras, estaba junto a la mesa de bocadillos-
-¡Gracias!-
-Mucha suerte, hermano-
Avanzo feliz por la data obtenida, pero me detengo para regresar y…
-Por cierto, si ves a una rubia ultra hermosa de ojos azules y que se llama Lucile, ¡Ya es mía! ¡No te atrevas a tocarla!-
-Oh… ¡Entendido! No me gusta meterme con quienes ya están reclamadas, es mi ley-
-¡Bien! ¡Gracias! ¡Adiós!-
Tenía que asegurarme de que no fuera a por Luna. No es que ella vaya a salir con alguien así…
-¿Verdad…?-
¡Ejem! Como sea, no quiero que la molesten, solo la protejo. Muy bien, ahora a por lo que más importa esta noche…
Al subir estas escaleras… ¿La veré?
Coloco mi pie derecho en el primer escalón. Mi corazón comienza a latir a toda prisa. Si ya estoy así con el primer paso, ¿Cómo me sentiré al terminar de subir?
-Jeh… curioso que ella este al final de unas escaleras. No se van a derrumbar… ¿Cierto?-
Logro subirlas todas, aunque eran pocas, fue un momento eterno para mi corazón. Pero estoy aquí… ¿Dónde estará mi preciada luz? Jeh, solo bromeo.
Miro hacia todas partes, está repleto de gente como abajo, aunque hay bastante espacio para poder caminar.
Veamos… pelirroja de ojos violetas… ¿Dónde puedes estar…?
¡Ah!
-La encontré…-
Junto a una mesa de postres, se encuentra la chica más hermosa que he visto en toda mi vida. Ya pensaba que era la más hermosa, pero ahora… ¿Qué puedo decir? Su nivel de belleza está en otra liga…
-Lo primero que pienso al verte, después de todo este tiempo, después de lo que me hiciste y de todo lo que tuve que pasar, es… lo hermosa que te ves…-
Jeh… vaya… realmente soy un idiota sin remedio…
¿Esto que siente mi corazón es alegría?
Respiro profundo y me acerco a ella. No está mirando hacia aquí y se la nota como enojada…
Parece que no quisiera estar aquí. Bueno, la Reina que conozco o creo conocer, no encaja en este tipo de ambiente.
-Disculpe señorita-
-*Suspiro*…- No voltea a verme, solo suspira.
-Lamento molestarla, ¿Podría brindarme unos minutos de su atención?-
-Aaah… mira… no eres el primero en querer ligar conmigo… y por lo general solo te rechazaría con un simple “no”, pero ya estoy cansada… ¿Sabes?-
-…- Es que te vez preciosa y es obvio que no iba a ser el único en pensarlo.
-Lo voy a dejar en claro para todo mundo…-
-…-
– ¡¡¡No me…!!! ¿Eh?-
Reina voltea a verme y se queda tildada. No logra terminar lo que quería decir y solo se queda mirándome con los ojos bien abiertos. ¿Me habrá reconocido…?
-¿Sucede algo, Reina?-
-*Rubor* Ah… eh… no… es que… solo… ¡N-No es nada! Me pareció que… solo se me vino un recuerdo de…-
-…-
-Espera… ¿M-Me acabas de llamar Reina…?-
-Así es-
-Pero… ¡No! Es imposible que… pero… esto… ¿Z-Zero…? ¿Eres… realmente tu…?-
-Correcto-
-Ah… ¡No! E-Eso es imposible…-
-Puedo demostrarlo-
-T-Te escucho…-
-Nos conocimos de niños en un pequeño parque, cerca de donde vivíamos. Pero supongo que con eso no basta, ¿Cierto? Así que tengo algo mejor que ofrecer-
-…-
-Hace tres años, te metiste en los asuntos de una estudiante problemática y ella se molestó mucho. Entonces como pensaba que yo era tu novio, me dio una golpiza. Para enmendar los problemas que me causaste, te obligué a que usaras orejas de gatita-
-*Rubor* ¡¡¡…!!!- Su rostro se torna rojo como su cabello.
-Creo que aún conservo esa foto-
-*Rubor* N-No hay manera de que alguien sepa eso…-
-…-
-*Rubor* ¿Zero? ¿Eres tú?-
-Tiempo sin vernos, Reina Alcott-
Reina alza su mano y acaricia mi mejilla, mientras me mira directo a los ojos.
-*Rubor* Estas aquí… no es un sueño… realmente estas aquí frente a mi…- Dice sonriendo mientras sus ojitos tiemblan.
-…-
-*Rubor* Pero… ¿Cómo es que…?-
De pronto comienza a sonar un vals y una voz por los parlantes invita a las parejas a ir a la pista de baile. Entonces miro a Reina y tomo su mano…
-¿Bailamos?-
-*Rubor* ¡¿Eh?! P-Pero… no se me da bien bailar… lo sabes…-
-…-
-*Rubor* M-Mejor dicho… aun sigue siendo así…-
-No te preocupes, yo te guiaré, confía en mí-
-*Rubor* ¿Eh? Ah… esto… si… de acuerdo…-
[Luna]
No he visto a Reina por ninguna parte… ¿Habrá tenido mejor suerte mi querido compañero? Espero que si…
Parece que es hora del baile que da inicio a este evento. Si pudiese pedir un deseo ahora, seria poder ver a Zero bailar con Reina… ¡Lo grabaría todo para inmortalizar semejante escena!
-Lo logró… el maldito hijo de perra lo logro jeje- Dice una vez masculina cerca de mí.
-¿Mm?-
Es un chico rubio en un traje blanco bastante elegante. ¿Qué mira con tanta emoción?
De pronto, voltea a verme y… ¿Me está echando la mirada a todo mi cuerpo? Oh… así que es uno de esos mujeriegos ricachones…
-Rubia… ojos celestes… y algo me dice que te llamas Lucile-
-¡…!-
-Ya veo jeje, así que eres la otra, ¡Nada mal! ¡Tiene un gusto excelente! Jaja-
-¿Ah?-
-No me haga caso señorita y mejor mire hacia allá- Dice para luego alejarse.
Esto… ¿Qué acaba de pasar? No entendí nada de lo que dijo…
-¿Mm? ¡Ah! ¡¿Esos son?!-
¡¡¡KYAAAAAAAAAH!!! ¡¡¡Son Zero y Reina!!! ¡¡¡Están yendo a la pista de baile!!! ¡¡¡La encontró!!! ¡¡¡Y mi deseo está a punto de cumplirse!!!
-¡Tengo que darme prisa e ir adelante para grabarlo todo!-
-¿Por qué tanta prisa señorita?- Dice una voz femenina.
-¿Eh? ¡¿Eh?! ¿Qué hace usted aquí?-
[Zero]
Llegamos a la pista de baile, coloco mi mano derecha en su cadera y con la izquierda tomo su mano derecha. Entonces al igual que el resto de parejas, comenzamos a bailar.
Reina no deja de mirarme fijo, sorprendida por todo esto. Seguramente aun sospechando de que esto podría ser un sueño.
-¿Dónde aprendiste a bailar así…?- Me pregunta ella.
-Estuve practicando, incluso me enseñaron técnicas para poder guiarte y que no se note tu falta de experiencia-
-*Rubor* Y-Ya veo…-
-Reina…-
-¿S-Si…?-
-Estas tan hermosa como el día en que te fuiste…-
-*Rubor* ¡¡¡….!!!-
-Bueno, estas aun más hermosa-
-*Rubor* ¿D-De verdad…?-
-Si-
-*Rubor* G-Gracias… jeje-
-Solo digo la verdad-
Practique mucho con Linda, Luna, Lina e Irina. Ellas me ayudaron mucho, siempre me han apoyado. Si estoy aquí, es por todas ellas…
Continuamos bailando, sin dejar de mirarnos mientras seguimos el compás de la música. El mundo ha dejado de importarme, solo… quiero disfrutar este momento…
Tanto esfuerzo… tanto dolor… tanto sufrimiento… tantas lágrimas derramadas… ¡Pero finalmente estoy aquí! Logre alcanzarte Reina Alcott… y nuevamente disfrutamos de un baile…
¿Aun lo recuerdas? ¿Significó algo aquel momento? Las respuestas están frente a mí, pero… temo saber la verdad…
-Esto… Zero… ¿Por qué estás aquí…?-
-¿Por qué…?-
-Si…-
-Estoy aquí por ti-
-*Rubor* Ah…-
-Te lo prometí cuando era niño, que sin importar lo lejos que estuvieras, yo iría a buscarte para protegerte de los rayos jeje-
-*Rubor* ¡…!-
-Aunque seguramente ni recuerdes una promesa tan tonta que hicimos de niños jeje. Pero es cierto que quería verte de nuevo y por eso estoy aquí…-
-*Rubor* Lo recuerdo…-
-¿Eh?-
-*Rubor*Me hiciste esa promesa… aquella vez que nos refugiamos de una tormenta…-
-Lo recuerdas…-
-Me hizo muy feliz, luego vinieron nuestras madres y…-
-Estaban furiosas-
-Jeje si- Dice ella, bajando la mirada, pero sonriendo dulcemente.
-…- Es tan hermosa…
Mi corazón es un mar de sentimientos. Siento enojo, tristeza y felicidad con ella, pero… al verla… y… el vivir este momento… me llena de felicidad…
-Ah…-
-¿Qué sucede?- Yo pregunto.
-Todos dejaron de bailar…-
-Pero la música continúa-
*Rubor* P-Parece que se detuvieron para vernos bailar…-
-Oh… parece que lo estamos haciendo muy bien. No noto que se estén riendo-
-*Rubor* ¿N-No te pone nervioso…?-
-Es menos aterrador a que te lancen misiles encima…-
-¿Eh?-
-Solo bromeo, la realidad es que no me importan los demás, solo me importas tú-
-*Rubor* Uuh… yaaa…-
-¿Mm?-
-*Rubor* D-Deja de… decirme cosas tan bonitas… mi corazón no aguanta…- Dice ella, con una mirada avergonzada y súper tierna.
-Lo siento- ¿Fui demasiado sentimental?
Reina me mira con vergüenza y enojo leve al mismo tiempo. Infla un poco sus mejillas, lo cual me provoca una tremenda ternura y también ganas de reírme. Quisiera abrazarla fuerte…
Continuamos bailando mientras nos convertimos en el centro de atención. Reina me sigue el ritmo sin problemas, aunque se nota que está nerviosa, pues me agarra fuerte y sus manos tiemblan por momentos. No dejamos de mirarnos fijo a los ojos…
Y así, la música llega a su final, entonces Reina me abraza, dándome un gran beso en la mejilla…
No esperaba eso… y ahora mi corazón no deja de latir fuerte…
El público nos brinda un gran aplauso, por los parlantes, una voz nos proclama como la mejor pareja de la noche. Todo un honor que no pretendía ganar… ¡Pero eso hace que este reencuentro sea mejor de lo que esperaba!
De pronto Reina me toma de la mano y me lleva hasta… erm…
-¿A dónde vamos?-
-Vamos a hablar afuera-
-De acuerdo-
Saludamos a todos y luego salimos a los jardines. Elegimos un sitio apartado, rodeado de flores y arbustos, con vista a toda la ciudad. Me apoyo en la baranda para contemplar el paisaje…
-Zero…- Dice Reina, parada detrás mío.
-…-
-Me alegra verte…-
-…-
-La felicidad… es indescriptible… es una gran sorpresa…-
-…-
-Pero… ¿Cómo es que estas aquí? En este país y en este evento tan exclusivo…-
-Hay una razón…-
-¿Puedes… decírmela…?-
-No te he mentido, pero si omití información. No era algo para decirlo mientras bailábamos-
-Entiendo…-
-Vine aquí por ti. Quería verte, eso es verdad, pero también tengo otro motivo-
-…-
Me doy vuelta para mirarla a los ojos y me acerco a ella para decirle al oído…
-Mi misión es contactar con la agente Reina Alcott, quien me entregará una memoria que contiene datos muy importantes-
-¡¡¡…!!!-
Ella abre la boca sorprendida, entonces me mira a la cara, pero sin decir nada…
-Me presento, soy un agente de Ancardia, nombre código “Zero”-
==FIN DEL CAPITULO==
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