The Lost Crystallus - 6-13

[Iniciamos con los recuerdos de la joven Alcott. De un evento sucedido hace unos días…]

 

[Reina]

-Aquí estoy doctora Agnes. Su consultorio sigue tan bonito como siempre…-

-Gracias por venir…-

-¿Bien? ¿Qué quería decirme?-

-Me he enterado de tu pequeño acto de “justicia”-

-¿Mm?-

-No te hagas la tonta, sabes a lo que me refiero. Atacaste a esas personas, los lastimaste…-

-Como ellos lastimaron a mi amigo, de varias formas diferentes. ¿Dónde estuviste tu para reprenderlos?-

-…- Agnes me mira fijo, con mirada filosa.

-Jeh… ¿Pero quién soy yo para criticarte? Yo tampoco estuve ahí en su debido momento, fue por las demás que Zero pudo seguir adelante-

-…-

-Entiendo tu enojo, tampoco apruebo las acciones de esas personas, pero no puedes hacer uso de tu estatus para ir haciendo lo que te plazca-

-¿Mi estatus? Nunca me importó mi apellido o ser nieta del anterior líder. De hecho, me trajo más problemas…-

-Reina…-

-Mis padres fueron grandiosos agentes, también fueron maravillosos conmigo, no se que motivos tuvieron para regresar a su profesión y morir. Gracias a Zero, ahora puedo creer que lo hicieron para protegerme-

-¡…!- Agnes se sorprende.

-Pero la mayor parte de mi vida, la viví sin ellos. Yo me forjé sola, soy quien soy gracias a quienes sí estuvieron ahí. Y he podido crecer gracias a él…-

-…-

-Si mi apellido tiene valor, entonces lo usaré para proteger a quienes quiero. Por mis seres queridos, no me importa manchar mi curriculum-

-…-

-Agnes, amo a Zero con todo mi corazón. Si quieres creer que es un estúpido amor adolescente, pues eres libre de creerlo. Yo sé bien cuáles son mis sentimientos y mis acciones lo demostrarán. ¿Quieres castigarme? Adelante, acepto las consecuencias de mis actos, pero no me arrepiento, porque hice justicia-

-*Suspiro* Eres igual de apasionada que tu padre…-

-¿Eh?-

-Ambos soportaron muchas cosas injustas en sus vidas, pero cuando se trató de la persona de la cual se enamoraron, enfrentaron a quien sea-

-…-

-Tu abuelo no aprobaba que tu padre y tu madre estuviesen juntos, al menos asi fue en un principio-

-Porque mamá era una exiliada de los Vega… ¿Cierto?-

-Oh, así que lo sabes. Si, era principalmente por eso-

-…-

-Tu abuelo no pudo vencer a tu padre en eso y al final terminó aceptando la relación. Digamos que fue una de las tantas cosas que hizo cambiar la mentalidad de ese anciano. Y así Ancardia poco a poco comenzó a cambiar…-

-…-

-Reina, no habrá castigo esta vez. Solo quería comprobar que clase de persona eres ahora-

-¿Y bien?-

-Jeh, has madurado mucho. Sigues siendo una mocosa, pero sabes donde estas parada y que mundo te rodea. Tus padres estarían orgullosos-

-*Rubor* Mmm…-

-Ten más cuidado con lo que haces en el futuro, solo eso-

-Siempre protegeré a Zero-

-Jeh, así debe ser-

-Agnes…-

-¿Si?-

-¿Apruebas mi amor con él?-

-¿Mm? Que pregunta más rara, ¿Qué pasa si digo que no?-

-Nada realmente, seguiré amándolo igual aunque los mismos dioses me lo prohíban-

-Jeje, vaya niña-

-…-

-Pienso que harían una pareja muy bonita y curiosa. Tal como lo fueron Ilhan y Lynette-

-*Rubor* Gracias-

 

El viento golpea mi cara, mientras que el pasaje se mueve y se modifica. Regreso a la realidad tras quedar profundamente perdida en aquellos recuerdos con la doctora Agnes.

Me encuentro en un vehículo, sentada en el asiento del copiloto. Quien conduce es la persona que amo, mi amigo de la infancia, el agente Zero. Juntos estamos viajando a la ciudad capital para una misión.

Mirarlo hace que mi corazón se acelere y me invada una gran alegría. Según Agnes, mi papá amo a mami de la misma forma en que yo amo Zero. Me hubiera gustado preguntarle como la conoció, en qué momento comenzó a amarla…

Bueno, quizás Agnes lo sepa, algún día se lo preguntaré…

-Reina…-

-¿Si?-

-No te lo he contado pero…-

-…-

-La vez que enfrente a Bairo y estaba por rendirme, yo… vi de nuevo a Seraphine-

-*Rubor* ¿Eh?-

-Se me apareció y me dio ánimos para no rendirme. En ese momento creí que era para derrotar a Bairo, pero ahora me doy cuenta de que no era así…-

-¿Mm?-

-Ella sabía que tu llegarías para salvarme, por eso me animó a dar un último golpe, que me permitiera sobrevivir unos segundos más-

-¡…!-

-Seraphine continua siendo increíble. Yo… quiero volverme fuerte tanto por ti como por ella-

-*Rubor* Jeh, así será-

 

Seraphine y yo, siempre te protegeremos, porque  ambas te amamos. Y eso es algo que ni la muerte puede borrar, el amor.

 

[Nos encontramos nuevamente en la ciudad capital. La historia nos lleva a uno de los tantos rascacielos que se pueden admirar en la zona céntrica. Múltiples empresas se hallan aquí y la torre que nos interesa, es una simple empresa de tecnología de computadoras.

La oficina principal se ubica en el piso más alto. Un lugar con mucho espacio y decoración elegante. Allí se encuentra quien comanda todo esto. No hace falta decir que esta empresa oculta un gran secreto.

Así es, se trata de otra sede oculta de Ancardia. Un refugio para que los agentes puedan trabajar en paz.

Sentado en un cómodo asiento, con una hermosa vista de la ciudad en la espalda, cierta persona se encuentra revisando unos documentos en su escritorio. De pronto ingresan dos personas autorizadas. Esto causa que deje a un lado sus deberes y una sonrisa se dibuje en su rostro.]

 

[Zero]

-Me alegra volver a verte, Iván-

-Miren nada más a quien tenemos aquí, ¡Al mismísimo chico revoltoso que tanto caos causó en la ciudad! ¿Vienes a presumir a tu bella compañera que tanto buscaste? Jajajajaja-

-¡Por supuesto! ¡El mundo tiene que ver que este idiota no mentía! Jeje-

-Me alegra verte bien, chico. Y más aun que pudiste cumplir tu objetivo- Dice Iván, mirando a Reina.

-Mucho gusto, mi nombre es Reina Alcott, es un placer conocerlo. Y también quiero agradecerle, pues se que cuidó de mi amigo- Se presenta mi compañera con educación.

-Educada y hermosa, ahora comprendo que atravesaras mil infiernos por ella. Pero hay algo que me hace ruido, dijo “amigo”, ¿Qué tan cierto es eso?-

-*Rubor* Bueno…- Reina se avergüenza y me mira de reojo mientras sonríe.

-Jeh, ya comprendo. Estos adolescentes y sus romances tontos, les encanta ir por el tramo largo, ¡Pero bueno, no me meteré en sus asuntos! Me alegra verlos juntos, es lo que importa-

-Gracias Iván. Y tú también te ves bien. Primero un hotel, luego un taller pedorro y ahora una súper compañía tecnológica, ¡Te encanta hacer de todo!-

-Jeh, yo no decido a donde ubicarme, voy a donde me dicen, pero no me quejo, pues mis logros son lo que me da acceso a sillas cómodas como estas y tremendos paisajes-

-Sin duda es una oficina muy elegante-

-¡Muy bien! Están aquí por trabajo, ¿En qué puedo ayudarlos?-

-¿Recuerdas que tanto Luna, como yo, enfrentamos a una chica albina con armadura? Pues la estamos buscando-

-Ahora que lo dices, me llegaron informes de que vieron a alguien que se ajustaba a esa descripción. He enviado agentes para rastrearla, les pasaré una lista de contactos para que les consulten. También les ayudaré en la investigación-

-¡Gracias Iván! Aunque no quisiera molestarte cuando debes estar muy ocupado-

-Estaré viejo pero este perro aun puede ladrar y morder. Además, mientras más rápido acabes tu tarea, mas podrás disfrutar de la libertad con tu amiga jeje-

-Jeh, te lo agradezco Iván-

-Juju, es usted muy amable- Dice Reina con dulzura.

 

Antes de parar en mi vieja casa, decidí pasar a visitar a Iván. Quería que me viera junto a Reina, pues él fue de gran ayuda para que eso fuese posible. Nos quedamos una hora, donde le conté un resumen de todo lo que hice hasta ahora. No quisimos abusar más de su tiempo, así que continuamos viaje hacia lo que será nuestra “base de operaciones”.

-Y aquí estamos de regreso…-

-Que recuerdos jeje- Dice Reina, mirando a su alrededor.

-Me siento extraño…-

-Parece como si hubiese sido ayer, que estábamos aquí tonteando…- Dice ella con una leve sonrisa.

-Había tanto de ti que desconocía…-

-Jeje… si… lo siento…-

-Tranquila, no lo dije con mala intensión. ¿Sabes que sí cambió?-

-¿Qué?-

-Que estas muchísimo más linda-

-*Rubor* Oh… jeje… ay pero que cosas dices, ¡Gracias!-

-Solo digo la verdad-

 

Continuamos explorando el resto de la casa, comprobando que todo sigue igual. No parece que hubiese quedado abandonada por 3 años. En verdad Fredor se encargó de cuidarla…

Reviso bien la habitación que era de mi madre, para asegurarme de que no hayan tocado nada importante.

-Parece que todo sigue en su orden original… ¿Mm?-

 

De pronto algo capta mi atención, una pequeña caja bien al fondo…

¿No era una caja donde guardaba mis juguetes? ¿Qué hace ahí?

La saco y la reviso…

-¡Oh! Pero esto es…-

 

Voy corriendo a la sala a toda prisa, casi caigo por las escaleras…

-¡Reina! ¡Reina!-

-¡¿Qué pasa?!-

-¿Reconoces esto?-

 

Le muestro un peluche de gatito que estaba en la caja…

-*Rubor* ¡¡¡MIAU-SAN!!!-

-¿Eh? ¿Así se llamaba…?-

-¡¡¡MIAU-SAN!!! ¡¡¡MIAU-SAN!!!-

 

Reina salta emocionada por todos lados, mientras abraza el peluche de gatito color gris. Era su juguete favorito y lo llevaba cuando nos conocimos.

-Jeje, me alegra verte feliz-

-¡¡¡MIAU-SAN!!! ¡Volviste! ¡¡¡Gracias Zero!!! ¡¡¡Te amo!!!-

-jeje, no fue nada. Aunque… ¿Por qué estaba aquí…?-

-Pues… cuando mi abuelo me estaba por llevar a la base, yo… deje a Miau-San en la entrada, como un mensaje de despedida hacia ti…-

-¡Ah! Claro… mamá vino con ese peluche y…-

-…- Ella me mira con tristeza.

 

Descubrir que Reina se había ido, fue algo muy doloroso y quise olvidar todo sobre ella. Mamá seguramente lo escondió…

-Bueno, lo importante es que lo recuperaste-

-¿Dónde estaba guardado?-

-En una caja con más cosas-

-¿Qué mas había?

-Pues… no revisé…-

-¡Vamos a ver!-

-Bueno…-

 

Voy por la caja, nos sentamos en el sofá y revisamos su interior…

-¡Mira Zero! ¡Una foto de nosotros dos de niños! ¡Qué lindos nos vemos! Jeje-

-Sí que eras una niña adorable-

-¿Era…?-

-Pues ya no eres niña, ¿Cierto?-

-¡Oh! A eso te referías jeje, ¿Qué mas hay?-

-Pues este dibujo que… creo que hiciste tú o yo…-

-Mmm… ¡Ah! ¡Creo que lo hicimos los dos!- Expresa ella con entusiasmo.

-¿Somos… tú y yo?-

-Sí, con una casa atrás…-

-¿Mm? Lleva escrito algo atrás…-

-¿Qué dice?-

-A ver… ¡Ah!-

-¿Qué dice?-

-N-Nada…-

-Zero… ¿Qué dice…?-

-“Reina será mi esposa”-

-*Rubor* ¡¿Eh?! ¡Déjame ver! Jeje-

-*Rubor* Ten…-

-“Reina será mi esposa”

“Zero será mi esposo”

“Y juntos tendremos una bonita casa”-

-…- Me quedo en silencio.

-*Rubor* ¡¡¡KYAAAAAAAAAAAAAAAH!!! ¡¡¡PERO QUE TIERNOS ERAMOS!!!-

 

Reina estalla de amor…

-¿D-De verdad escribimos eso…?-

-¡Claro que sí! ¿No recuerdas que le dijiste a mi papá, “Yo me casaré con Reina”?-

-No puedo creer que desafié a la muerte de esa manera…  Aaah… ya estoy recordando… ¡Tu papá quería matarme!-

-Jiji, pero casi lo mato yo al decirle que yo iba a ser tu esposa-

-Eres cruel, ningún padre quiere escuchar eso de su hijita…-

-Jiji es que te quiero mucho-

 

Me provoca mucha felicidad cuando me dice eso. Se me hace difícil controlar el impulso de querer abrazarla fuerte…

Nos dirigimos a mi habitación, allí dejo la caja que encontramos.

-Oye Zero, ¿Sueles hablar con tu madre?- Me pregunta mientras se sienta en mi cama.

-Sí, cada tanto la llamo. De hecho ya está al tanto de que tú y yo nos reencontramos de nuevo-

-¿No la visitas?-

-Suelo hacerlo una o dos veces al año-

-Que poco…-

-He estado ocupado-

-¿Cuándo iras?-

-Déjame adivinar… ¿Quieres venir conmigo?-

-¡Sí!-

-No-

-¿Eh? ¿Por qué no? ¡Hace años que no la veo!-

-Si me ve llegar con una chica, se imaginará cosas raras-

-Jeje, ¿Y qué cosas se va a  imaginar?-

 

La observo fijo, ella mantiene una bonita sonrisa llena de confianza.

-*Suspiro* Aunque diga que no, eres capaz de seguirme en secreto, ¿Cierto?-

-Sabes que si jeje-

-Está bien… cuando vaya a visitarla, te llevaré conmigo…-

-¡Yay! ¡Te quiero! Jiji-

-Bueno, creo que lo mejor es dedicar este día a dejar todo listo-

-¡Propongo que vayamos por alimentos! Tengo hambre- Dice ella sujetando su panza.

-Ya es mediodía, si, a mí también me ruge el estomago. Vamos al supermercado-

-¡Sí!-

 

Primero fuimos a comer hamburguesas y luego a comprar alimentos para llenar la refrigerador. El resto de la tarde lo dedicamos a recorrer el distrito comercial más cercano, para buscar aquellas tiendas donde hay agentes encubiertos, todo con el fin de recolectar algo de información.

La noche llegó y preparamos una tarta de vegetales para cenar. Lo hicimos juntos y nos salió bastante bien.

-No obtuvimos demasiada información. Tal parece que esa chica no estuvo moviéndose mucho por estos lados- Comenta Reina.

-Pero es un hecho de que fue vista en la ciudad, mas de noche que de día-

-No está causando problemas, ¿Estará buscando algo en concreto? Ya que hace días que permanece en la ciudad. La última vez que la vieron fue ayer- Dice Reina pensativa.

-Mañana recorreremos las zonas cercanas al centro, ¿Qué te parece?-

-¡Estoy de acuerdo!- Dice ella sonriendo.

 

Tras cenar y limpiar todo, nos preparamos para ir a dormir. Se me hace raro volver a utilizar mi vieja cama…

-Zero…-

-¿Mm?-

 

Reina ingresa a mi cuarto, abrazando una almohada y vistiendo un piyama normal, ¡Aun así se ve muy hermosa!

-*Rubor* Esto… ¿Puedo dormir contigo esta noche?-

-¿Eh?-

-*Rubor* ¿No se puede…?-

-*Rubor* ¡Ah! ¡C-Claro que me encantaría! Pero te advierto que esta cama es más chica que la de mi apartamento-

-*Rubor* Entonces tendremos que dormir mas abrazaditos jeje-

 

¡Esa sonrisita! ¡Pucha madre! ¡Es extremadamente linda y adorable! ¡Voy a volverme loco!

-*Rubor* D-De acuerdo… ¿Pero por qué la petición?-

-*Rubor* Hemos dormido juntos en esta habitación cuando éramos niños y quería repetir eso de nuevo. Quiero dejar lindos recuerdos en esta casa… ¡Y también porque te quiero!-

 

Nos acostamos en mi cama, que está hecha para una sola persona, por lo que estamos bastante pegados, pero a ella no parece molestarle.

Reina me mira sonriendo y no duda en acurrucarse en mí, rodeándome con sus brazos…

-*Rubor* Hueles tan bien… y estas tan calentito- Me dice con voz suave.

-Que bueno…-

-Otra vez me siento protegida de los monstruos del armario-

-Más bien ahora eres tu quien me protege de ellos-

-No… siempre serás tú quien me cuide. Así como yo… siempre seré quien te cuide…-

 

Reina se queda rápidamente dormida, con un rostro feliz. Acaricio lentamente su cabello, mientras pienso en lo mucho que la amo…

Que loco… la última vez estuve acostado aquí, todo deprimido, pensando que era el final de todo…

Pero ahora estoy aquí, abrazando a Reina…

 

[El joven logra quedarse dormido, disfrutando de la comodidad y el calor de su compañera especial.

Sin embargo, una vez que alcanza el mundo de los sueños, es transportado nuevamente a esa dimensión oscura donde antes solía haber una escalera de cristal. Ahora no hay nada, tampoco aquel castillo en esa isla flotante. Solo oscuridad…]

 

-¿Eh? ¿Otra vez aquí? Pero ya superé lo de Reina… ¿Tan traumado estoy?-

 

Bueno… viendo que casi me mata un guerrero enmascarado con súper poderes, pues…

Creo que debería ir a terapia…

-Nos volvemos a ver…-

-¿Eh?-

 

De pronto noto la presencia de esa chica que ya vi otras veces en mis sueños. Enserio… ¿Por qué se repite tantas veces la misma waifu? ¿Y por qué la olvido al despertar?

Esta vez tiene algo diferente, su cabello está atado con una cola de caballo…

No me está mirando, casi que me da la espalda. Veo su rostro de perfil y se ve como molesta…

Es extraño pero no siento esa dulzura de las otras veces…

-¿Me tienes miedo?- De pronto pregunta.

 

Ella voltea lentamente y me sonríe, pero sus ojos… su expresión… es más… aterradora por así decirlo… pero también…

-¿Eres la misma de las otras veces…?-

-Así es. ¿Acaso mi mirada te provoca terror?-

-Linda…-

-¿Eh?-

-Te ves como molesta, pero… admito que también tiene su encanto. Sigues viéndote atractiva-

 

Ella se me queda viendo en silencio por unos cuantos segundos y luego…

-Jajajaja, ¡No esperaba ese comentario! A veces no se qué es lo que pasa por tu cabeza-

-¿Estas enojada conmigo?-

-No has hecho nada que pudiera ofenderme. Simplemente hay momentos donde este lado de mi se muestra-

-¿Eh?-

-No le des importancia. En fin, quería verte de nuevo para comentarte algunas cosas-

-¿De acuerdo…?-

 

Ella se acerca velozmente a mí, colocando su rostro casi pegado al mío. Sus pupilas rojas reflejan mi propio rostro…

Todo mi ser se paraliza por un momento, como si estuviese siendo amenazado, pero… no parece que vaya a atacarme… ¿Cierto?

-Puedo notarlo, no puedes ocultarlo de mis ojos. Nos has dejado de sentirte una mierda, ¿Cierto?-

-¿Eh?-

-Vuelves con esa chica, te conviertes en todo un guerrero, pero ni aun así dejas de sentirte una falla-

-…-

-Aquella derrota y el descubrir las auras, no hizo más que revivir esos pensamientos tan depresivos-

-…-

-A veces eres tan adorable cuando te pones todo así de triste-

-…-

-Los sentimientos negativos crecen dentro de ti, no puedes detenerlo. ¿Crees que ese placer que sentiste al saber que tu amiga humilló a quienes te trababan como mierda, es solo por justicia?-

-¿…?-

-¿Esa felicidad por hacer sentir miserables a todos, al proclamarte como poseedor de la chica que tanto amas y que tanto deseaban los demás?-

-…-

-Te sientes resentido, buscas poder para vengarte de todo aquel que te vio como una mierda. Estas cansado de estar tan debajo de todos, ¡Quieres humillar y no ser humillado!-

-¿Qué hay de malo con eso…?-

-No hay nada de malo, simplemente es tu naturaleza. Eres libre de sentirte así y está justificado-

-Pero también quiero ser fuerte por Reina…-

-Lo sé y eso también es bueno. Es verdad que no quieres superarla, como también es cierto que no albergas sentimientos negativos por ella-

-¿Y qué se supone que debo hacer…?-

-Continua buscando poder, eso es todo. Pero a veces las cosas llegan de formas que menos esperas. El poder es poder, depende de ti el cómo lo controles. Aunque a veces el te controla a ti-

-Mmm… estas menos amable que de costumbre…-

-¿Te ofendí?-

-No-

-Entonces no eres tan tonto jeje-

-¿Gracias…?-

-Déjame darte una advertencia-

-Te escucho…-

-Lo que estás haciendo… si sigues por ese camino, entonces recuperarás algo que creías perdido-

-¿Algo perdido?-

-Pero la gran pregunta es, ¿Eso dará alegría a tu vida o la hará aun más miserable? ¡Muero por saberlo! Jeje-

-Oye… ¿Quién eres realmente?-

 

Ella me observa fijo mientras coloca sus manos en mi rostro. Entonces me da un beso en la mejilla…

-Una linda chica condenada que se ha interesado en ti-

 

De pronto ella desaparece y solo queda oscuridad…-

-¡Zero! ¡Zero! ¡Despierta!-

-¿Eh?-

 

Cuando me doy cuenta, veo mi habitación y a mi lado el rostro de Reina. Se ve preocupada…

–Parece que estabas teniendo una pesadilla…-

-¿Enserio?-

-Parecías estar sufriendo…-

–Es que era una chica aterradora, pero me dijo que recuperaría algo perdido…-

-¿Eh? ¿Una chica?-

-¿Eh? Es cierto… creo que hablaba con una chica… pero… ¿Quién era…?-

 

Mmm… su rostro esta borroso… y eso de recuperar algo perdido… pero no sé bien que… ¿De qué iba el sueño?

Me siento raro…

Observo a Reina, quien me mira con las mejillas infladas…

-¿Con qué chica soñabas…?-

-Buena pregunta, apenas lo recuerdo… ¡Odio cuando pasa eso!-

-…-

-¿Qué? ¿Por qué me miras así? ¿Te pusiste celosa?-

-Yo si soñaba contigo-

-Lo siento Reina, pero las waifus del jardín de los sueños, requerían mi atención-

-¡Tonto!-

-Jeje, enserio Reina, desconozco con quien estaba soñando, pero era solo eso, un simple sueño-

-Mmm…-

-¿Pudiste dormir bien?-

-¡Sí! ¡Siempre duermo muy bien cuando estoy contigo! Jeje-

-Yo también-

-Tengo hambre… ¿Vamos a desayunar?-

-Quisiera abrazarte otro ratito pero… también tengo hambre…-

-Jeje, tontito-

 

Un nuevo día comienza, tras desayunar, partimos a otras regiones de la ciudad para buscar más información sobre esa tal Diana.

La ciudad capital es enorme, por lo que solo exploraremos parte de las regiones norte y este, en cercanías con la parte central. Según sabemos, ella ha estado moviéndose por esos lados.

Visitamos diferentes sedes ocultas, poco a poco recolectamos información de otros agentes. De esta manera el tiempo avanza hasta caer el atardecer, momento en el que decidimos regresar a casa para descansar un poco.

-Hemos recopilado bastante información- Yo digo.

-Comprobamos que efectivamente, ella se mueve de noche. Pero no ha sido hostil, por lo que claramente su atención no es con Ancardia- Comenta mi compañera.

-Algo busca en esta ciudad-

-No sé que será, pero viendo sus actividades pasadas, no debe ser bueno. Ella es más de lo que aparenta, ¿Para quién trabajará realmente?- Se pregunta mientras continuamos caminando.

-Si supiéramos que busca, quizás podríamos atraerla…-

-Mmm… se mueve de noche…- Dice ella.

-Algo que solo ocurre durante ese periodo-

-Creo que tenemos una pista ahí- Dice Reina sonriéndome.

 

De pronto me detengo y observo los edificios en la lejanía…

-¿Mm? ¿Qué pasa, Zero?-

-Reina… ellos… realmente están aquí, ¿Cierto?-

-¿Ellos? Ah… te refieres a…-

-…-

-Sí, pero no sé exactamente donde, ¿Quieres…?-

-Está bien, primero la misión…-

-De acuerdo…-

 

Al día siguiente, compartimos todo lo que recolectamos con Iván y le consultamos por toda actividad llamativa que ocurra en la ciudad durante la noche. Estuvimos investigando y recorriendo diferentes distritos hasta caer el atardecer, momento en el que regresamos a casa.

-No hay mucho que pueda resultarnos llamativo, excepto por algo que ya había escuchado antes, pero no recuerdo donde…-

-El misterioso club de combates…- Comenta Reina.

-Exacto…-

-¿Por qué querría buscar un sitio así? Aunque a mí también me da curiosidad-

-Mmm… ¿Dónde escuche hablar de ese club?-

-Mejor descansemos, no hemos parado en todo el día-

-Si mejor…-

-¡Ah! ¡Mira!-

-¿Eh?-

-Jiji, ¿Reconoces este lugar?- Pregunta ella con una dulce sonrisa.

-El parque donde nos conocimos…-

-¡Quería visitar este lugar! Pero estábamos ocupados- Dice ella, manteniendo su sonrisa.

 

Reina corre hacia donde están los juegos y mira emocionada. No hay nadie aquí, solo nosotros dos…

-Este lugar no ha cambiado- Yo digo.

–Solo nosotros…- Dice mientras observa un columpio.

-Fue aquí donde nos conocimos. Tú estabas sentada ahí y yo me acerque a hablarte-

-*Rubor* En ese momento me ofreciste de jugar contigo y nos tomamos de la mano jiji- Dice con felicidad.

-Tenía miedo y estaba seguro de que me rechazarías, pero no lo hiciste. En el momento en que me miraste, toda esa inseguridad desapareció y pensé en lo linda que eras-

-*Rubor* Jeje-

-¿Qué puedo decir? Naciste con el don de ser muy adorable-

-Me encanta que pienses así de mi. En verdad este lugar guarda muchos hermosos recuerdos para los dos-

-Si…-

-Y yo me encargue de crear uno horrendo…-

-¿Eh?-

-Aquí fue donde me despedí de ti y te lastimé-

-Si… es cierto…-

-Un recuerdo imborrable, producto de mi estupidez y egoísmo- Me dice, mirándome con una sonrisa débil.

-Está bien, no te preocupes más por eso. El dolor de aquel día, es lo que me permitió ser quien soy ahora-

-Pero no quita el hecho de haberte hecho sufrir mucho. Es lo que menos quiero…-

-Todo está bien ahora, no guardo rencor por eso-

-Gracias-

-No te desanimes-

-¿Mm? ¡Ah! Zero mira lo que he encontrado-

-A ver…-

 

Reina recogió algo del suelo, así que me acerco a ver lo que lleva en las manos. Sin embargo descubro que no lleva nada y…

-¡¡¡…!!!-

 

Reina me abraza fuerte y pega su rostro al mío…

Siento algo suave en mi boca…

Son…

¡Son sus labios! ¡Nos estamos besando!

¡¡¡Estoy besando de nuevo a Reina!!!

¡¿P-Pero por qué?!

¿Me engañó para agarrarme con la guardia baja?

Ella me sujeta fuerte, como si estuviera impidiendo que pudiese escapar de sus labios…

Pero jamás haría tal cosa…

Aaah… se siente tan bien…

Sus labios son tan hermosos y suaves…

Ella es tan hermosa…

Quiero quedarme así para siempre…

Quiero besarla una y otra vez…

Reina…

Te amo… tanto…

Ella continúa abrazándome con fuerza, sin intensiones de soltarme.

¿Mm?

Esto…

Me doy cuenta de que no puedo respirar en esta posición…

Y… ya comienzo a necesitar hacer eso…

…

¡Enserio! ¡Me está faltado el oxigeno!

…

¡O-Oye! ¡¿Enserio no piensa soltarme?! ¡¿No se está ahogando también?!-

…

¡Reina! ¡Reina! ¡Me ahogo! ¡No quiero morir besándote! ¡Hay muchas otras cosas que quiero hacerte!

…

Tonta pelirroja… voy a desmayarme…

-¡¡¡Waaaaaaaaaaah!!!- Ella me suelta y da un grito.

 

Ambos quedamos desplomados en el suelo, recuperando todo el oxigeno que nuestros cuerpos demandan…

-*Jadeo* Pelirroja del diablo… *Jadeo* ¿Acaso pretendías un suicidio pasional o qué?-

-*jadeo* Perdón… me deje llevar… *Jadeo* creo que… Luna tenía razón…-

-*Jadeo* Enserio me asusté…-

-*Jadeo* Tendremos que practicar mas… para que las próximas veces… duremos más tiempo…- Dice ella, mientras trata de levantarse.

-*Rubor* ¿Eh? ¡¿Quieres decir que habrá más besos?!- Digo emocionado.

-*Rubor* S-Solo si ganas mas torneos- Dice volteando la mirada.

-¡Maldita pelirroja estafadora!-

-Mis labios son un tesoro valioso juju-

-¿Y qué fue todo eso…?-

-Pues te debía un beso, ¿No?-

-Si…-

-*Rubor* Quería…-

-…-

-*Rubor* Quería crear otro hermoso recuerdo, para alejar aun más el otro recuerdo triste…-

-*Rubor* Reina…-

-*Rubor* No puedo eliminar lo que hice, pero al menos… si hacer que pienses menos en ello…-

-…-

-*Rubor* Dime… ¿Qué tal estuvo?-

-Fue un buen beso, ¡Otro!-

-¿Eh?-

-¡Quiero otro!-

-*Rubor* Oye jeje, ¿Qué piensas hacerle a tu preciada amiga?-

-Desbloquear la opción de besos infinitos-

-Jeje, tontito. Lo siento pero no, los amigos no se andan besando a cada rato-

-*Rubor* Entonces…-

-*Rubor* ¿Mm? ¿Entonces… qué? jeje-

-*Rubor* Yo…- ¡Vamos dilo!

 

Como si el dios de las comedias románticas atacase, suena mi teléfono para interrumpirnos.

-Me cago en…-

-¿Quién es?- Pregunta ella.

-No se… no reconozco el numero…-

-Buenas tardes, ¿Son los agentes Zero y Reina?-

-¡Ah! S-Si…- Esa voz…

-Tengo entendido por Iván, que ustedes buscan a una chica que viste armadura y tiene cabello blanco. Acabamos de verla por la zona, les enviaré las coordenadas-

-¡G-Gracias! ¡Enseguida vamos para allá!-

-¿Diana?-

-Así es, la han visto-

-¡Perfecto! ¡Vamos! Ah pero antes…-

-¿Mm?-

 

Reina me da un beso rápido en la boca y luego me toma de la mano. Fue tan veloz que casi ni me doy cuenta…

-*Rubor* ¡Vamos! ¡Atrapemos a esa guerrera de brillante armadura!- Dice con una sonrisa.

 

Ay Reina… a veces no puedo saber qué piensas o con que vas a salir…

Pero bueno, amo eso de ti… jeje…

 

[Reina]

Para cuando llegamos a la zona indicada, ya se hizo de noche. Nos encontramos en la terraza de uno de los tantos rascacielos que hay por aquí. Estamos atentos ante algún movimiento extraño, pues según lo que nos han contado, esa chica se mueve por las alturas.

Hay más agentes por la zona, quienes colaboran con nosotros en la búsqueda y cacería, aunque solo mantenemos contacto por comunicación, no de manera directa.

-¡Reina! ¡Allí!-

-¿Mm?-

 

A lo lejos,  vemos una silueta que salta de torre en torre. ¿Está usando tecnología o también puede usar soul energy? Pues esa manera de trasladarse…

-Entró en ese edificio en construcción. Será mejor ir volando en nuestros baúles-

-¡De acuerdo!-

 

Nos acercamos hasta aquel edificio en construcción. Ingresamos procurando no hacer mucho ruido. A medida que avanzamos, comenzamos a escuchar voces…

No está sola… ¿Cuántos mas hay aquí?

Logramos llegar al piso donde se encuentra, tal parece que le acompaña una sola persona. Por la voz es otra chica…

Zero y yo nos ocultamos detrás de un muro y observamos…

-¿Alguna pista?- dice Diana.

-No. Ese lugar está muy bien escondido…-

-Tenemos que descubrir la manera de llegar. Tiene haber un método…- Dice Diana con frustración.

-¿De verdad allí se encuentra otra capaz de…?-

-Los rumores son fuertes…-

 

¿Quién es la chica que le acompaña? Necesito poder acercarme mas y…

¿Eh?

¡¿Eh?!

¡Zero se levanta y camina hacia ellas como si nada! ¡¿Por qué?!

-¡O-Oye! ¡Espera! ¡¿Qué estás haciendo?!- Digo en voz baja.

 

[El joven ignora a su compañera. Avanza sin importarle ser descubierto, cosa que sucede de inmediato.

“¡¿Quién anda ahí?!”. Grita la joven de armadura brillante.

Entonces su compañera voltea, dando a relucir unas brillantes y afiladas cuchillas que porta en sus manos, dando la apariencia de filosas garras.

Avanza con toda intensión de asesinarlo, cortándole el cuello. Pero se detiene en cuanto escucha una simple palabra…

“¿Mai?”

La joven detiene el filo de sus cuchillas, que estaban a centímetros del cuello del joven. Pero este ni se inmutó por ellas…

“¿Eres… tu…?”

Un fuerte sonido retumba por todo el lugar, creando eco que se pierde en la lejanía…

Han sido sus cuchillas que han caído al suelo…

Entonces algo sorprendente sucede, que deja sin palabras a Reina y Diana…

La misteriosa joven le da un fuerte abrazo, hundiendo su rostro en el pecho del muchacho…

 “Sí, soy yo. Deseaba mucho…  que llegase el día… en que pudiese volver a verte… Zero…”]

==FIN DEL CAPITULO==