The Lost Crystallus - 7-01
“Ojos del juicio”
“Juicio…
Una palabra constante en nuestras vidas…”
“No nos damos cuenta de ello. A veces simplemente buscamos ignorarlo…
Pero siempre está presente, aunque no lo deseemos…”
“La hermana mayor, juzgada por nacer diferente a como se esperaba”
“La hermana menor, quien juzga a la mayor por haberla abandonado, ignorando gran parte de la oscura verdad”
“Dos individuos de horrendos corazones, intocables, protegidos por un muro construido por resultados prósperos. Quienes juzgan a sus hijas, decidiendo el destino de cada una…”
“La joven de cabello rojo, quien repleta de un profundo amor, nunca juzgará de mala manera a quien ama, sin importar que…”
“Los ojos rojos que condenan…
Que amenazan…
Y destinados a emplear el juicio definitivo sobre el mundo”
“La misteriosa joven de gran talento e inteligencia. Con una actitud infantil, pero con un corazón justo y sabio.
Quien no olvida, quien observa y quien finalmente ejerce su juicio, para crear un mundo más justo y feliz”
[Ante nosotros se nos presenta un fragmento del pasado.
Nos ubicamos en la base principal de Ancardia, en una noche tranquila como cualquier otra. Dentro de un pequeño bar, que años después, aumentaría su espacio y popularidad, se encuentra un hombre bebiendo solo. Se trata de Gate León, quien en el presente es el líder principal de toda la organización Ancardia.
De pronto se abre la puerta e ingresa un hombre adulto, de estatura alta, cabello negro, con una pequeña coleta atrás y algo de barba descuidada. Este saluda al dueño del bar con buenos ánimos.
“¡Buenas noches Jack! Este lugar sigue tan precioso como siempre. Aunque deberías considerar agrandarlo, ¿No te parece?”.
“Si el negoció mejora, con gusto ampliaré este espacio, pero por ahora está bien así”. Contesta el dueño del bar, sin dejar de limpiar las copas.
El caballero alegre toma asiento y luego voltea a ver a Gate.
“¿Por qué esa cara tan larga, Gate? ¿Hiciste enojar a Agnes? Jajaja
“Roland… si hubiese hecho enojar a Agnes, tendría unos cuantos huesos rotos, ¿No crees?”. Comenta para luego beber un sorbo de su coctel.
“Jajaja, ¡Tienes razón! En verdad te admiro, no te dejas dominar por el miedo y fuiste a por su corazón. Aunque creo que solo tu podías conquistarla. ¡Ah! Quiero tu super coctel de frutas por favor”. Ordena con gran entusiasmo.
“Enseguida”
“Jeje, tus tragos son los mejores. ¿Y bien Gate? ¿Por qué esa cara tan larga?”
Gate observa su copa medio llena por unos segundos y luego finalmente contesta…
“Graham me ha propuesto convertirme en su sucesor…”
“¡Oh!”
“¿Puedes creerlo? ¿Alguien como yo, comandando todo esto? No se piensa el viejo…”
Roland recibe su bebida y junta sus manos de la emoción. Aun así, estuvo escuchando atentamente a su amigo.
“Yo creo que eres el mas indicado para el puesto. El viejo tiene sus errores, pero no falla en esta”. Dice Roland para luego dar un sorbo y disfrutar el sabor.
“Nací con el deber de ser guardián de Agnes. De alguna manera, pude alcanzar el rango Elite, ¿No es eso ya suficiente para mí?”. Dice Gate, mirando fijo su copa.
“¿Aun sigues con eso? Ya sabes que Agnes siempre odió eso entre sus familias. Nunca te vio como un guardián, sino como su compañero del alma. ¡Alguien grandioso que logró llegar a rango Elite! Jeje”. Dice Roland con una gran sonrisa.
“…” Gate sonríe un poco.
“Quizás al principio eras como un matón de escuela secundaria, pero siempre supe que eras el mas listo de todos nosotros. Siempre estas un paso más adelante. Estas de pie en el escenario antes de que se celebre la obra. Tu serás un gran líder”
“Gracias Roland, ¿Pero qué hay de los demás? Los lideres de los otros países, no me aceptarán a la primera…”
“Entonces tu primera tarea será dejarlos encantados. ¡Haz que te amen! Y luego, esfuérzate por lograr el cambio que Ancardia necesita”. Dice Roland, alzando su copa.
“No van a dejar que un don nadie, de pronto se convierta en quien esté por encima de ellos. Muchos no lo aceptarán. Escuché que la líder de China, es muy exigente y aterradora”
“Veamos, según tengo entendido, tienes que realizar una prueba de fuerza y otra de inteligencia”
“Algo así…”
“¡Pero eres astuto e inteligente! ¡Y muy poderoso! Bueno, no tanto como Agnes o la princesita jajaja, ¡Pero lo harás bien!”
“Jeh, siempre has sido muy optimista, Roland. ¿No quieres ser tu, el líder?”
“Ni loco, ¿Todo el día firmando papeles y viendo que hace todo mundo? ¡Paso!”
Gate lo observa sorprendido y luego se echa a reír.
“Siempre tan sincero jeje. Pero si alguien como tú, tiene fe en mi, entonces no debo escapar de esta oportunidad”
“¡Así se habla!”
Gate sonríe con confianza y le promete que logrará crear una era mas positiva. De esa forma, ambos chocan sus copas.
De pronto la puerta se abre, quien ingresa es otro conocido. Un sujeto alto, de buena musculatura, cabello rubio y largo hasta los hombros, con ojos azules y una mirada intimidante. Entonces el agente Roland alza su copa y con una sonrisa recibe a su amigo.
“¡Hola Lucian! ¡Qué agradable sorpresa!”
“No esperaba verlos aquí, ¿Están celebrando algo?”
“Nos encontramos de casualidad, ¡Pero si hay algo para celebrar! ¡Gate ha sido elegido para ser próximo líder!”. Expresa Roland con gran entusiasmo.
“Pues parece que el único que esta alegre por eso, eres tu…”
“El pobre está nervioso, solo eso”. Dice Roland, señalando a su amigo con el dedo.
“Y no le culpo. Primero tiene que someterse al juicio de los demás líderes y ser aprobado…”. Comenta Lucian mientras pide un trago.
“¡Le tengo confianza! Jeje”
“Me duele el estomago de solo pensar en esas pruebas…”. Comenta Gate, para luego beber un gran sorbo.
“¡Jajajajaja! ¡Nunca te vi tan nervioso!”. Dice Roland con una gran carcajada.
“Bueno, al menos Natsumi no será exigente”. Comenta Lucian, observando su copa recién servida.
“¿Natsumi? Aaah, la chica con la que entrenaste durante un año. ¿Ella se volvió líder Japón?”. Pregunta Roland, mientras bebe.
“Si, me lo ha comentado por llamada, el otro día”.
“Jeh, los tiempos están cambiando. Nuevos líderes aparecen, nuevas generaciones nacen. ¡La hija de la princesita, está creciendo muy rápido! ¡Es toda una ternurita! ¡Y lo mejor es que ha hecho amistad con el hijo de mi amigo de la infancia! ¡No podría haber pedido un escenario mejor!”
“Si que te llevas bien con los niños, ¿No has pensado en ser padre?”. Pregunta Gate.
“Supongo que no estaría mal, ¿Creen que sería un buen papá?”
“Pues, si Lucian puede criar a una niña, supongo que todo mundo puede…”. Comenta Gate, mientras ordena otro trago.
“¡Oigan!”. Protesta Lucian.
“¡Jajajajaja! ¡Tienes un buen punto ahí! ¡Nadie imaginaba a esta roca con corazón de hielo, siendo padre adoptivo de una niña tan adorable!”. Comenta Roland, riéndose mucho.
Lucian se sonroja mientras frunce el seño, pero al final, los tres comienzan a reír. Aquella noche disfrutaron de un buen momento entre amigos, mientras pensaban en los cambios que se estaban presentando.
Regresamos al presente, donde el gran líder actual, se encuentra de pie frente a los ventanales de su oficina, ubicada en lo alto de la torre más alta de toda la base principal. Se encuentra contemplando el hermoso paisaje, mientras disfruta de los recuerdos lejanos.
De pronto ingresan dos personas, ellos son sus secretarios personales. Aunque la realidad es que son mucho mas que eso. Son sus ojos, sus oídos, sus brazos y piernas. Ellos acuden a donde Gate les ordene ir. Buscarán información en los lugares más peligrosos si así se requiere. Ellos son lo mas capacitados para dichas tareas. Sirven a la persona más importante, compartiendo incluso los secretos más sorprendentes y oscuros.
“Mi señor Gate, lamentamos interrumpirlo…”. Dice una joven, haciendo una reverencia para demostrar su educación.
“No hay problema, ¿Qué sucede, Milla?”.
Ella es Milla F. Tiger, una joven de 25 años, de cabello largo, atado con una coleta no muy larga, que cae por el costado derecho de su hombro. De cabello castaño claro y ojos negros. Su mirada siempre es bastante seria, pocas veces suele sonreír.
“Tenemos otro mensaje del -Errante-“.
Al mencionar ese nombre, Gate frunce el ceño, pues sabe que algo así, puede contener información vital para el futuro de todos.
“No dice mucho, es solo una frase… -Tus sospechas van por buen camino-. Solo eso… “. Comenta Milla, sosteniendo una hoja de papel que antes estuvo en un sobre.
Gate baja la mirada y luego voltea hacia la ventana para contemplar nuevamente el paisaje.
“Ya veo, entonces todo comienza a tener cierto sentido. Pero aun no consigo el rompecabezas completo”. Dice Gate con un tono serio.
“Señor, ¿Quiere que regresemos a la ciudad capital?”. Pregunta su otro secretario.
Ludger L. Wolf, un joven de 25 años, de cabello corto de color negro, ojos del mismo color. Posee una mirada más amable y a veces suele ser tan entusiasta como un adolescente.
“No es necesario. No creo que el Errante, nos haya dejado más mensajes. Por ahora descansen”. Comenta Gate, sin dejar de ver por la ventana.
“señor, si me permite, con esa simple frase, podemos dar por hecho que…” Comenta Milla, preocupada.
“Milla, Ludger, se acerca una gran tormenta. Por ahora solo podemos ocuparnos de lo que tenemos frente a nosotros, antes de que la lluvia nos moje a todos. Lo siento, pero tienen un líder con bastante mala suerte” Dice Gate, sonriendo levemente.
“¡No se preocupe! ¡Estaremos con usted hasta el final!”. Dice Ludger con gran entusiasmo.
“Con ocuparnos de lo que tenemos frente a nosotros, ¿Se refiere al asunto Blair?”. Pregunta Milla, muy pensativa.
“¿En verdad hay solución con eso?”. Pregunta Ludger.
Gate voltea a verlos con una sonrisa y dice…
“A veces las pequeñas acciones de los demás, pueden generar oportunidades únicas y tan inesperadas, que parecen regalos divinos del mismo destino”
Milla y Ludger se miran confundidos, pues su líder sabe algo que no les ha compartido aun.
“Solo queda esperar. Aunque… quizás no lleguemos a tiempo…”. Comenta Gate, algo preocupado.
Nos trasladamos nuevamente a la ciudad capital. Allí dos jóvenes agentes se encuentran ingresando a un hermoso y cálido hogar, que alberga muchos hermosos recuerdos]
[Zero]
Le dieron de alta a Reina, solo estuvo un día hospitalizada. Aunque no significa que este totalmente recuperada. Si bien la ciencia médica de Ancardia es súper avanzada, tampoco lo es tanto como comer una semilla mágica y estar perfecta al segundo siguiente.
Le dijeron que tiene que hacer mucho reposo y evitar movimientos bruscos. Ella esta feliz, pues no deseaba permanecer en el hospital.
Y aquí estamos, nuevamente los dos en mi antigua casa. La cargo en mis brazos y la llevo hasta mi habitación, donde la acuesto. Ella luce muy feliz por esto, sonriendo como una niña en su cumpleaños.
-Eres todo un encanto jiji-
-¿Te encuentras bien? ¿Sientes dolor?-
-Estoy bien mientras no haga movimientos excesivos, ¿Vas a cuidarme hasta que me recupere?-
-Por supuesto que si-
-*Rubor* ¡Ay que lindo! Entonces esto no esta tan mal-
-Te lo tomas muy bien, pese a que Diana te dio una paliza…-
-Solo quiero que no te preocupes tanto. ¡Aprovechemos para descansar y disfrutar del tiempo, los dos juntitos!-
-De acuerdo, cumpliré todos tus caprichos-
-*Rubor* ¡¿Enserio?!-
-Si-
-*Rubor*¡Viva! ¡Quiero helado de fresa, chocolate y vainilla! Ya sabes, el pote que venden en el supermercado-
-Tus caprichos son baratos, debo admitir. De acuerdo, iré a comprarte eso-
-¡Te adoro! ¡Eres el mejor!-
La sonrisa de Reina ayuda a calmar mi corazón. No parece estar ocultando tristeza o dolor, realmente se encuentra con actitud positiva. No quiero preocuparla, así que yo también debo mejorar mi estado de ánimo.
Aunque no es sencillo, aun sigo procesando lo de Diana y Mai…
Una maldición que da aura oscura y ojos rojos, además de un poder tremendo que deja en ridículo al soul energy. Al menos eso parece…
Quiero volver a ver a Mai y hablar mas calmadamente sobre todo esto, pero con Diana ahí… creo que va a ser complicado…
¿Qué Mai se volverá malvada? No lo creo… ¡No quiero creerlo!
Diana estuvo ocultando ese poder, pudo pulverizarnos en cualquier momento. Supongo que lo oculta para no llamar tanto la atención. Aunque ya lo hace bastante al usar una armadura…
Bueno, si nadie habla de una albina de ojos multicolor que salta por los edificios, pues supongo que eso significa que sabe ocultarse bien, todos sea dicho.
Me dedico a atender a Reina, cumpliéndole todos sus caprichos. Se lo merece, ya que es quien mas se esforzó. De no ser por ella, no estaríamos vivos…
-*Rubor* Zerito…-
-¿Si?-
-*Rubor* ¿Me llevas al bañito?-
-Mmm…-
-¡Solo llevarme! No te imagines cosas raras…-
-No me interesa verte haciendo tus necesidades, solo pensaba en otra cosa-
-¿En qué?-
-Que vas a necesitar ayuda para bañarte… jeje…-
-*Rubor* ¡Ah! ¡D-De alguna manera lograré bañarme! ¡Ni loca dejaré que me veas desnuda o me toques!-
-Sí que sabes cómo ser hiriente…-
-*Rubor*¡S-Solo no quiero que me veas desnuda de esa manera!-
-¿Eh?-
-*Rubor* ¡Ya! ¡No te voy a pedir que me pases jabón por el cuerpo o cosas así! ¡No tendrás tanta suerte! ¿Cómo es que dice Lina…? ¡Ah si! ¡Aun no tienes suficientes puntos!-
Jeh, ella siempre es tan adorable. Ver cómo nos llevamos tan bien, me recuerda que todo valió la pena al final.
-Bueno… entonces… ¿Tengo puntos suficientes para esto…?-
Me acerco y le doy un beso en la mejilla. Ella se sonroja por esto y me sonríe. Entonces nos miramos a los ojos…
-*Rubor* Te sobran los puntos para algo así… tontito…-
Sus ojos son tan hermosos, llenos de un brillo adorable. Me es difícil apartar la mirada de ella…
Sus mejillas están rojas, dándole un factor adorable tremendo…
Escuchar sus palabras, me provoca un deseo y una valentía para llevarlo a cabo…
Cada día la amo un poco más… y se me hace difícil retener este amor…
-Entonces…-
-*Rubor* ¡¡¡…!!!-
De alguna manera junto coraje y acerco nuevamente mi rostro, pero no para besarla en la mejilla. Esta vez decido atacar sus labios…
No lo sé… pero… me da igual si se enoja… si desea golpearme luego…
Aceptaré cualquier castigo, solo quiero… besarla…
No veo respuesta negativa de su parte. No intenta apartarse…
Ella coloca sus manos en mis mejillas, como queriendo sostener mi rostro para que no me aleje y continue besándola…
Esta sucediendo… en verdad está sucediendo…
Reina… ¿Esto significa que puedo besarte más? ¿Puedo hacerlo cuando quiera?
-¡Duele!- Dice ella.
-*Rubor* ¡Ah! ¡P-Perdón!- ¡Mierda! ¡¿Qué hice?! ¡¿Hice algo malo?!
-No jeje, creo que hice un mal movimiento y sentí dolor-
-*Rubor* Ah… claro… ya veo…-
-*Rubor* Zero…-
-*Rubor* ¡¿S-Si?!-
-*Rubor* Tienes los puntos suficientes…-
-*Rubor* Ah…-
-*Rubor* Eso fue… inesperado… y atrevido…-
-*Rubor* Lo se…-
-*Rubor* Zero…-
-*Rubor* ¿Si…?-
-*Rubor* Por favor no te asustes y escúchame bien. ¿Podrías dejarme un rato sola?-
-E-Esta bien…-
-Tontito, no te deprimas, no es lo que piensas. Es que… siento que mi corazón va a estallar, estoy muy ansiosa y necesito… ¡Tu entiendes!-
-D-De acuerdo… ¡Si! Creo que también necesito pensar…-
-Pero antes…-
-¿Si, Reina?-
-*Rubor* Dame otro…-
Me sorprendo al escuchar eso. No me salen palabras que decir…
Cuando me doy cuenta, me encuentro acercándome nuevamente a ella para volver a conectar nuestros labios…
Tras esto, ella me agradece con una dulce sonrisa y yo me retiro lentamente de la habitación. Camino hasta la sala, me siento en el sofá y sujeto uno de los cojines para cubrirme la cara y…
-¡¡¡HIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!! ¡¿PERO QUE ACABÓ DE HACER?!-
¡La bese y ella no se enojó!
¿Por qué de pronto sentí tanto coraje?
Aaaah… eso fue…
No entiendo que sucede conmigo…
Llegamos aquí, ella me besa en el parque donde nos conocimos, tenemos un encuentro feroz con Diana y Mai, ella acaba herida… ¡Y ahora nos besamos en mi antigua habitación!
¡¡¡Ya nada tiene sentido aquí!!!
-Reina estaba feliz… ¡Estaba feliz!-
Pero entonces… ¿Qué sucede con nosotros ahora? ¿No fue eso como una declaración?
Supongo que… ahora debería decirle que la amo… ¿Cierto?
Ay no… siento que gasté todo mi coraje en eso…
No tengo voluntad para mas nada ahora…
Mi cerebro esta frito…
Me desplomo en el sofá… y me quedo recordando nuestros besos…
[Reina]
-¡¡¡HIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!! ¡¿QUÉ ACABA DE SUCEDER?!-
¡¡¡Zero me beso!!! ¡¡¡No fue accidental esta vez!!! ¡¡¡No fue por apuesta!!! ¡¡¡No fui yo la que inició la acción!!!
¡¡¡Me beso!!! ¡¡¡Me beso!!! ¡¡¡Me beso!!!
¡¡¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!
¡¿Por qué?! ¡¿Por qué de pronto se puso tan romántico?!
¡No me importa! ¡Me ha encantado!
¡¿Y ahora qué?! ¡¿M-Me va a pedir que sea su novia?! ¡Ay que nervios! ¡No estoy preparada!
¡Ósea sí, quiero ser su novia! ¡Pero mi corazón necesita prepararse para una propuesta así!
¡No Zero! ¡Primero debes decirme que me amas y después podré ser tu novia!
¡T-Todo tiene que tener un orden!
¿Y si no me lo pide? ¿Si no me dice nada?
¡¡¡A la mierda!!! ¡¡¡Haré que me ames, dándote un millón de besitos!!!
¡¡¡Auch!!! ¡¡¡Cuerpo duele!!! ¡¡¡Si no fuera por eso, ya mismo estaría devorándote!!!
Ay que lindos que fueron esos besos…
-*Rubor* Jeh… jeje… jejejejejeje… ay te amo tanto… mi lindo Zero-
¿Mm? ¿Un mensaje? ¿Quién será?
[Zero]
Ya es de noche, no he visto a Reina en todo el día. Le envié mensaje y me dijo que se encuentra bien.
¿Lo arruiné con ese beso? ¿O es que sigue nerviosa?
Bueno, yo sigo nervioso…
Le llevo su cena en una bandeja, lo que significa tener que verla…
Respiro profundo frente a la puerta, me anuncio y luego ingreso…
-*Rubor* A-Aquí está la cena…-
-*Rubor* G-Gracias…-
-*Rubor* B-Bueno… si necesitas algo… solo llámame…-
-*Rubor* Espera…-
-…-
-Comamos juntos…-
-S-Si…-
Traigo mi comida y me siento en una silla junto a la cama. El ambiente esta raro…
No soporto más esto…
-¡¡¡Waaaaaaaaaah!!!-
-¡¿Q-Qué pasa?!- Pregunta ella, sorprendida.
-¡Desde que nos conocimos, que pienso que eres la chica más linda! ¡Si, eres mi preciada amiga! ¡Pero eso no quita que tenga deseos de besarte!-
-…- Ella me observa con los ojos bien abiertos.
-Quiero besarte Reina Alcott. Besarte mucho-
-¿S-Solo a mi…?-
-¡Sí!-
-*Rubor* Y-Ya… entiendo…-
-…-
-*Rubor* Eres la única persona que quiero que me bese- Me lo dice con una dulce sonrisa.
-*Rubor* ¡R-Reina! Yo quiero… quiero…-
-*Rubor* ¿Si…?-
La observo…
Tan dulce… tan hermosa…
Pero también… noto sus vendajes…
Ella esta herida, todo porque no tengo la fuerza para protegerla…
Y esa es una realidad que no puedo ignorar…
-*Rubor* Hay algo importante que quiero decirte, pero creo que aun no es momento. ¿M-Me darías un poco más de tiempo…?-
Ella me mira algo sorprendida, pero luego me sonríe dulcemente.
-*Rubor* Yo también tengo algo importante que quiero decirte. Pero es verdad, esta situación no parece la ideal. Estamos trabajando y las cosas están bastante mal. Mejor dejar las cosas lindas para momentos más calmados, ¿No crees?-
-*Rubor* Si…-
-*Rubor* Pero déjame decirte algo, siempre serás mío, tontito-
-*Rubor* Reina…-
-¡Bueno! ¡Me siento mejor ahora! ¡Gracias por destruir ese clima incomodo! Jeje-
-No fue nada…-
-¡La cena estuvo deliciosa!-
-Me alegra que te haya gustado-
-Esto… Zero…-
-¿Si?-
-Recibí un mensaje…-
-¿Mensaje?-
-Mañana tendremos visitas. Ellos dos desean vernos de nuevo…-
-Ellos… ¡Ah!-
-Sí, llego el momento. A veces el destino tiene jugadas extrañas jeje-
La noticia de Reina, no me dejo dormir muy bien durante la noche. No puedo dejar de pensar en ello. A tal punto de que el asunto del beso paso a segundo plano…
Son las 12 del mediodía, el timbre suena. Mi compañera rasposa en la habitación, por lo que seré solo yo quien los reciba…
Camino lentamente hacia la puerta, mientras comienzo a revivir muchos recuerdos del pasado….
Tras tantos eventos desafortunados, ya era hora de recibir uno positivo. Aunque no sé como resultará todo…
Abro la puerta y veo dos rostros conocidos…
Entonces era verdad lo que Reina me contó aquella vez…
“Ahora que Agnes y Sarah están aquí, hay algo muy importante que debo contarte…”
“Debí decírtelo antes, pero me centre tanto en recuperar nuestra amistad tras la reconciliación, que se me olvido…”
“Durante los tres años que estuve en Francia, hubo un día en el que me tope con dos caras conocidas. En verdad no podía creerlo…”
“Zero… tus amigos Gabriel y Andrés, se convirtieron en agentes de Ancardia, al igual que tu”
==FIN DEL CAPITULO==
Comments for chapter "7-01"
QUE TE PARECIÓ?