The Lost Crystallus - 8-02
[En el centro de operaciones, los radares detectaron una flota proveniente del océano pacifico. Ya casi estaban por ingresar al territorio de la base principal, por lo que hubo un tiempo muy ajustado para prepararse. Las alertas se enviaron de manera inmediata y el ejército de Ancardia comenzó a desplegarse para proteger a todos.
En lo alto de la torre principal, Gate observa de pie junto a la ventana, el hermoso paisaje de siempre, convertido ahora en un cuadro del mismo apocalipsis.
Ingresa su secretaria, Milla, algo agitada…
“¡Señor Gate! Las alarmas han comenzado a sonar, las tropas militares se están movilizando y los bunkers están listos”. Reporta Milla.
“La prioridad es poner a salvo a los civiles. Que divulguen la noticia de que todo edificio con la función de ocultarse, que sirva como refugio, no debe quedar ningún hospital a la vista”. Ordena Gate.
“¡Si señor!” Contesta Milla.
“Ponme en comunicación abierta con todos”
“¡A la orden!”
Gate mantiene la calma y se prepara para dar un discurso por un canal abierto, donde pueda ser escuchado por casi todo Ancardia.
“¡Atención! La base está siendo atacada, esto no es un simulacro, está sucediendo de verdad.
Está bien sentir miedo, pero no debemos permitir que el pánico nos invada. Solicito que se centren primero en asegurarse de que cada residente este a salvo en los bunkers. Solicitamos la colaboración de cada soldado, policía y agente de rango alto. Todo el que esté capacitado para luchar, que proteja a quien no pueda defenderse.
Los edificios se reconstruyen, las vidas perdidas no se recuperan. Saben muy bien cuál es la prioridad.
¡Ancardia no caerá hoy!”
“Excelentes palabras, repetiremos su mensaje para que no se pierda la motivación”. Dice Milla con una sonrisa.
Gate observa como las naves lanzan misiles hacia la ciudad. Pero estos estallan antes de poder llegar a algún edificio.
“No tuvimos tiempo de activar los escudos de las otras regiones para evitar que se infiltraran tropas enemigas, dependemos de que los soldados logren poner a salvo a toda la población”. Informa la secretaria.
“¡Milla, diles a los de la región central que comiencen a bajar los edificios si el escudo muestra señales de debilitarse!”. Ordena Gate.
“¡Si señor! ¡También le informo que los cañones ubicados en las montañas, ya están atacando! ¡Tenemos tropas en cada región y hay más dirigiéndose a ellas! ¡Nuestra flota de naves está preparada para salir! ¡Se están construyendo puestos de avanzadas en las rutas que llevan al sur y norte!”. Reporta Milla.
“Perfecto, ahora solo queda ubicar a mi esposa… ¿Mm? Un llamado de ella…”
“¡Gate! ¡¿Quiénes nos están atacando?!”
“No lo sé, pero pienso averiguarlo. ¿Tú te encuentras bien?”
“Si, estoy en el hospital de la zona Este. Me encargo de resguardar a todo mundo y protegerlos. En cuanto el hospital quede resguardado bajo tierra, me uniré al ejército para repeler al enemigo”. Informa la doctora Agnes.
“Entendido, ten mucho cuidado. Sé que eres muy fuerte, pero eso no evita que me preocupe”
“Jeh, eres todo un romántico. ¿Y qué harás tu?”
“Buscare a quien comanda toda esta visita”
Gate finaliza la comunicación con su esposa, da un fuerte suspiro y vuelve a ponerse serio.
“Señor Gate, ¿Acaso piensa salir a combatir?”
“Jeh, no pienso ser un líder que se esconda en su escritorio. Ancardia puede funcionar sin necesidad de que les esté dando órdenes. No olvides que fui parte de la primera generación, no seré el más fuerte pero tampoco soy débil. Además, cuento con el legado de Sylphica”. Dice Gate con una sonrisa que demuestra confianza en sí mismo.
Mientras tanto, Sarah Blair se encuentra viajando en un vehículo por la ruta que lleva hacia la región norte. Al igual que el camino hacia la región Sur, este se compone por un largo tramo solitario de pura naturaleza con paisajes montañosos a ambos lados. Y junto a la ruta, se encuentran vías del tren.
Sarah detiene la marcha de su vehículo, en cuanto nota una flota de naves, ingresando por las montañas del oeste…]
[Sarah]
¡¿Qué está pasando?! ¡¿Por qué hay tantas naves en el cielo?!
-No son… nuestras…-
“¡Atención a todos! La base está siendo atacada, esto no es un simulacro, está sucediendo de verdad. “
-¿Eh?-
Están trasmitiendo un mensaje por la radio del vehículo. Es la voz de Gate, nos dice que están atacando la base…
Hermana… ¡¡¡Tengo que saber si ella se encuentra bien!!!
De pronto siento un temblor, a lo lejos veo un destello que luego levanta nubes negras…
Al centrar mi visión, noto que hay un tren detenido más adelante y encima de él, muy en lo alto, unas tres naves por las cuales descienden tropas…
No lo pienso dos veces, me subo al vehículo y conduzco a toda velocidad. Antes de llegar, me detengo, me bajo del auto, libero mi aura para comenzar a atacar a todos estos soldados bien armados.
Son bastantes y no tienen piedad con los pasajeros. Estos se refugiaron dentro del tren, el cual ya se encuentra ardiendo en llamas en la locomotora.
Me lanzo hacia uno, tumbándolo de una patada, volteo para desarmar a otro, salto para atacar al siguiente, fabrico unos nunchackus de cristal y arremeto contra tres. Arrojo mis armas contra quienes intentan ingresar en los vagones, tumbándolos al instante.
Recubro mis brazos con cristal, como si fuesen guanteletes. Con ellos bloqueo los proyectiles que me disparan, me acerco de forma directa y acabo con el resto.
Alzo la mirada para ver aquellos barcos voladores, sobrevolando encima de nosotros. Están demasiado altos, pero… no es imposible para mí… el poder llegar…
-S-Señorita, ¿Es usted parte del ejercito…?-Me pregunta el conductor del tren.
-Soy agente de nivel 10. Refúgiense en los últimos vagones y no salgan hasta que yo se los diga-
-¿Qué piensa hacer…?-
-Destruir esas naves-
¿Eh? ¿Pero cómo piensa llegar…?-
Esto consumirá demasiada energía, puede que quede totalmente agotada, pero no hay tiempo para dudar. En cuanto noten que he acabado con todos aquí abajo, nos atacaran con todo su arsenal…
[Sarah Blair se concentra para manifestar su energía. Sus piernas comienzan a cubrirse con una capa de cristal, que va tomando forma de unas botas. Pero estas contienen algo más…
Sarah comienza a gritar, ocasionando un estallido de luz azul. A continuación, una torre de rocosa de cristal azul, emerge en donde estaba ella, a gran velocidad y altura, funcionando como una catapulta que la impulsa hacia arriba.
Sus botas cristalinas presentan salidas en sus costados, como tubos de escape por los que salen estelas de energía, como si fuese fuego azul.
Sarah Blair es capaz de manifestar botas con propulsión, a base de su propia energía. No es algo sencillo, no significa que ella pueda volar libremente. Realizar tal cosa, requiere de una gran concentración. Sea para crear las botas con aquel mecanismo, como concentrar y expulsar la energía necesaria, de forma que no dañe los propulsores mientras logra elevarse.
Al acercarse a la nave, Sarah expulsa una enorme cadena con punta filosa, que logra clavarse con éxito. De esa manera, es capaz de abordar el barco volador.
Sin tiempo para descansar, es atacada por soldados, por lo que una escena de acción sangrienta se lleva a cabo…
Sarah arremete contra sus enemigos, atacándolos sin piedad. Crea espadas, cuchillos y lanzas cortas de cristal. Estas se mantienen a flote a su alrededor, funcionando incluso de escudo. A medida que ataca, va tomando cada arma, pues prácticamente es su arsenal flotante.
Sarah tiene bien en claro que son enemigos que atacan su hogar. Por lo que no tiene piedad a la hora de acabar con ellos, convirtiendo aquella nave en un escenario sangriento.
Tras acabar con todos los soldados, Sarah sabotea la nave para que caiga y se destruya. Antes de eso, se traslada a la nave siguiente, utilizando sus botas y una cadena.
Los soldados enemigos no dejan de dispararle, pero las balas impactan en las armas que ella fabrica y que giran a su alrededor.
No se detiene, no apagar su aura ni por un instante. Su mirada presenta unos ojos sin brillo, es como si fuese un puma atacando a sus presas.
Su ropa se mancha poco a poco con la sangre de sus enemigos. Nadie es capaz de detenerla.
Sarah Blair logra destruir las tres naves y logra descender a tierra sin problemas. Una vez que se asegura que todos los enemigos fueron eliminados, finalmente desactiva su aura.
Respira agitada y no deja de sudar, pues ha consumido demasiada energía y su cuerpo se exigió bastante.]
-*Jadeo* Lo hice… pude… destruirlas… pero… aún quedan tantas…-
Si descanso unos diez minutos, estaré lista para continuar. Sin embargo, en una situación así, es demasiado tiempo…
Y aun necesito saber si mi hermana está bien…
¿Mm? Mi teléfono…
¡Ah!
-¡Lisa!-
-Sarah, que alivio escucharte…-
-¡Estoy bien! ¡¿Tu estas bien?! ¡¿Estas a salvo?!-
-Me encuentro en el distrito comercial…-
-¡¡¡Ve a refugiarte!!!-
-Lo sé, pero mis amigas Lina e Irina, están perdidas en la zona. Zero se dirige hacia aquí para salvarlas, yo… ¡No puedo quedarme tranquila! ¡Las estoy buscando también!-
-¡Pero hermanita! Mmm… ¡Ten mucho cuidado por favor! Yo… estoy muy lejos y…-
-Sarah, ¿Escuchaste el mensaje de Gate? ¡No te centres solo en mí! ¡Ayuda a todo el que lo necesite! ¿Estás en la zona norte? ¡Quédate ahí!-
-Pero… ¡Argh! ¡Está bien! ¿Dices que Zero va hacia donde estas tu? Confiare en que te protegerá-
-¡Sí! ¡Cuídate mucho hermana!-
-¡Tú también, hermanita!-
Mierda… mi corazón no deja de latir fuerte…
Tengo miedo, me cuesta tranquilizarme…
Pero regresar ahora es peligroso…
Y además…
Observo a lo lejos, la ciudad de la zona norte. Una flota de naves está atacando…
-¡No puedo quedarme aquí descansando! ¡Llevare mi cuerpo hasta el límite si es necesario!-
Ya habrá tiempo para descansar después. Primero debo poner a salvo a estas personas…
-¿Eh? ¿Son vehículos militares?-
Llegan unos cuantos soldados, me dicen que llevaran a los civiles a una zona segura. Les agradezco y subo a mi vehículo para ir a prestar ayuda a la ciudad de la región norte.
Zero… por favor… no solo cuides a mi hermana, cuídate tú también…
[El tiempo avanza y la tensión no hace más que crecer. Las tropas enemigas ya han invadido el suelo, desplegándose por todas partes de cada región. El cielo también libra su propia batalla, pues las naves de Ancardia han despegado, listas para defender su hogar.
Las calles ya no son seguras, grupos de soldados y agentes, se unen para derrotar a las tropas enemigas.
El joven Zero se enfrenta a una cantidad notable de enemigos. No se encuentra solo, pues se ha unido a un grupo compuesto por agentes y soldados, para liberar una zona.]
[Zero]
El camino hacia el orfanato es más complicado de lo que pensaba. Las zonas de conflicto han incrementado, ya cuesta mucho avanzar si encontrar enemigos…
Cuando quise darme cuenta, ya me encontraba luchando junto a otros para liberar una zona…
Tantos hogares destruidos, tanto fuego consumiéndolo todo…
Sobre nuestras cabezas, hay todo un espectáculo de luces…
-¿Mm? ¿Qué es esa luz en el cielo…?-
-Es el escudo- Dice un agente.
-¿Escudo?-
-Tengo conocidos que trabajan en el departamento de tecnología. No muchos saben esto, pero la base posee escudos de energía que protegen las diferentes regiones. Ya sabes, como esos que se ven en las películas-
-¡Oh! ¡Como wakan…!-
–Así es, pero el ataque fue tan repentino, que no pudieron activarse a tiempo. Las tropas enemigas ingresaron, pero al menos ahora estamos protegidos de que nos aplaste algún pedazo de nave destrozada- Dice un soldado.
-Espero que puedan resistir…- Dice otro agente.
-¡Hemos despejado esta zona! ¡Hay que movilizarse!- Dice otro soldado.
-Agentes, ¿Nos acompañaran?- Pregunta el líder de escuadrón.
-Lo siento, yo me dirijo hacia el orfanato…-
-Lo comprendo. Ten mucho cuidado, escuche que hay enfrentamientos muy cerca de ese lugar- Me informa un soldado.
-Gracias por la información, me retiro-
A este paso, tardare mucho en llegar al distrito comercial. Pero tampoco puedo ignorar el orfanato, necesito saber si están a salvo…
Avanzo poco a poco, hay bastante destrucción que bloquea el camino, lo que me obliga a tomar desvíos, algo que me encabrona bastante, ya que la tensión es tan alta y mi paciencia es un caos…
-¡¡¡…!!!-
¡Escuche un ruido! ¿Enemigos ocultos?
Observo a mi alrededor, solo veo casas abandonadas…
No debo bajar la guardia…
-¡¡¡…!!!-
Escuche algo detrás de unos arbustos del jardín de una casa…
Me acerco lentamente, sin descuidar todo mi alrededor. Me asomo poco a poco y…
Es una chica, acurrucada y temblando de miedo…
-¿Lily?-
-¡Hiii! ¿Eh? ¿Z-Zero…?-
-¿Qué haces aquí…?-
-¡¡¡Zeroooooooooooo!!!-
-¡¡¡…!!!-
Lily se lanza a abrazarme fuerte, haciendo que me caiga al piso…
-¡¡¡BUAAAAAAAAAAAAAh!!! ¡¡¡ME ALEGRA TANTO VERTE!!! ¡¡¡TENGO MUCHO MIEDO!!!-
¿Quién puede culparla?
La abrazo y acaricio su cabeza para tranquilizarla.
-Estas a salvo ahora. Bueno, al menos un poco más segura, pero… ¿Qué haces por aquí?-
-*Snif* Quería grabar todo lo que estaba sucediendo… ¡Lo sé! ¡Fui una tonta! Y ahora perdí la oportunidad de ir a un refugio…-
Ay Lily…
Bueno, no sirve nada insultarla por lo que hizo. Lo que importa ahora es ponerla a salvo. Depende de mí ahora…
Alzo la mirada para ver la batalla en el cielo y como el escudo que nos protege, se hace visible cada vez que un objeto impacta en el…
En verdad parece que estoy viviendo una película de acción…
Tengo mucho miedo, pero ya no soy aquel tonto asustadizo del principio. Es ahora cuando realmente caigo en el hecho de que ya tengo el poder suficiente como para proteger a otros. Primero esa niña, ahora Lily y posiblemente los del orfanato…
No tengo el lujo de permitirme pensar si soy el indicado o no para tal cosa. Estoy aquí y ayudare en todo lo que pueda.
-*Suspiro* Bueno, lo hecho, hecho esta. Lo que más me importa es que estas bien-
-*Snif* Gracias, eres muy bueno. ¿Qué está pasando? ¿Quiénes nos atacan? Nunca pensé que Ancardia podría ser invadida…-
-Lo siento, se tanto como tu…-
-¿Por qué no estás en un refugio?-
-Mis amigas están en la zona del distrito comercial, Lina… estaba realmente aterrada y…-
-¿Estas yendo a salvarlas?-
-Si…-
-Zero… eres… ¡¡¡Maravilloso!!!-
-S-Supongo…-
-¿Dónde está Reina?-
-En una misión fuera de la base-
-Ya veo…-
-Lily, me estaba dirigiendo hacia el orfanato, para verificar como se encuentra todo ahí. No te separes de mí, prometo ponerte a salvo-
-*Rubor* ¡¡¡Waaaaaaaaah!!!- Ella me abraza fuerte de nuevo.
-¿Qué te pasa?-
-*Rubor* ¡¡¡Eres tan valiente!!! ¡¡¡Te ves tan genial!!! ¡¡¡Mi héroe!!!-
-Jeh… dime eso cuando haya logrado ponerte a salvo-
-Te juraría mi amor eterno, pero le temo más a Reina que a estos invasores…-
-Vamos ella no…-
-Zero, enserio, el mejor consejo que puedo darte, es que jamás, pero JAMAS, la hagas enfurecer…-
-Se ve adorable cuando se enoja, pero prefiero verla feliz-
-Una cosa es que se enoje y otra es que se enfurezca, enserio, no quieres ver eso. ¡Se un caballero fiel! ¡Siempre!-
-¡Por supuesto! ¿Por quién me tomas?-
-Si… tú estarás bien, es el resto de mujeres del mundo, quienes deben cuidarse. En fin, no quiero estar más afuera, ¡Vamos al orfanato!-
-Bien, pero procura guardar silencio, la zona está llena de enemigos-
-¡Ah! S-Si, lo siento-
[Cuando dio inicio el ataque, algunos niños del orfanato se encontraban jugando en el parque, supervisados por las hermanas del establecimiento. Otros se encontraban dando paseos o acompañando a sus hermanas a realizar mandados.
Apenas se dieron las señales de peligro, las hermanas se dispusieron a protegerlos, mientras intentaban regresar a casa. Pero los caminos no demoraron en tornarse peligrosos, por lo que no fue algo rápido y sencillo.
Una huérfana de corazón puro y valiente, se encuentra esperando en el exterior del orfanato, atenta a los peligros que puedan aproximarse y sirviendo de guía para quienes logran regresar sanos y salvos.
La joven lleva un listado en su mente, sabe perfectamente quienes estaban afuera y cuantos han regresado. Desea alejarse más, pero no se lo permiten.
En cuanto visualiza a los últimos niños y hermanas, su corazón se relaja. Sin embargo, una de las cuidadoras se tropieza y cae al suelo. Ella acude a socorrerla, ayudándola a reincorporarse. Es entonces que no logra darse cuenta del peligro que se aproxima por su espalda.
Su familia le advierte, pero es demasiado tarde, pues unos soldados están listos para atacarla…
Pero entonces un milagro ocurre…
Un joven que blande una katana negra, aparece y derrota sin piedad a todos los enemigos presentes. Luego la toma en sus brazos para llevarla con su familia.]
[Lilica]
¿Eh? ¿Qué acaba de pasar? Me iban a lastimar, pero…
-¡Eso estuvo cerca! ¿Te encuentras bien, Lilica?-
-*Rubor* ¿Eh? ¿S-Señor Zero? S-Si… estoy bien…-
-¡Qué bueno!-
¿Eh? Ya veo, el señor Zero me acaba de salvar. Por culpa de mi descuido…
¿Mm? Puedo sentir los latidos de su corazón, son fuertes y veloces…
Me observa con una sonrisa, trata de verse calmado para que no esté asustada. Pero el también está muy asustado y aun así… peleo para salvarme…
-E-Esto… Señor Zero… ¿Qué hace aquí?-
-Quería asegurarme de que estuviesen a salvo jeje-
-*Rubor* ¿Vino hasta aquí porque estaba preocupado? ¡S-Se lo agradezco mucho!-
-Jeje, sigues tan educada como siempre-
Los niños se alegran mucho cuando lo ven, corren a abrazarlo. Nunca dejaron de quererlo, nunca lo culparon por lo de mi hermana Seraphine. Aun así, puedo comprender el motivo por el que se alejó de este sitio…
De entre tantos rostros alegres, hay uno que no lo está demasiado…
Mi hermana Micaela sonríe levemente, pues no puede ocultar su incomodidad al verlo. Era de esperarse… ya que… ambos no terminaron muy bien…
¡Pero mi hermana no lo odia! ¡Estoy segura de ello! Se arrepiente de todo lo que le dijo, yo lo sé…
-¡Nos alegra tanto verte de nuevo! ¿Qué haces por aquí?-Dice unas las hermanas.
-*Rubor* Estoy tratando de ubicar a mis amigas, de camino escuche que esta zona estaba en conflicto, no podía quedarme tranquilo hasta averiguar que todos estuviesen bien aquí…-
-¿Quién es esa chica? ¿Es tu novia?- Pregunta una niña.
-¡Claro que no! ¿Olvidas que él buscaba a una pelirroja? ¡Ella es rubia!- Dice otro niño.
-¡Ah! ¡Es Saeta Lily! ¡La de los videos!- Dice otra niña con brillo en sus ojos.
-*Rubor* ¡Oh! ¡Huelo seguidores aquí! ¡Hola! ¡Soy Saeta Lily! ¡Soy gran amiga del joven Zero! De hecho, me acaba de salvar, ¡Es todo un héroe!-
-*Rubor* Lily…-
-¡Zero salvo a Lily y a Lilica! ¡Es un guerrero de la justicia!- Gritan los niños.
El señor Zero está buscando a sus amigas. A pesar de sentir miedo, sigue adelante, atravesando todo este caos. No solo eso, ha salvado a otra persona en el camino y se desvió para verificar si nos encontramos bien…
Mi hermana Seraphine tenía razón, el señor Zero es…
-*Rubor*genial…-
[Zero]
Aaah… sabía que no iba a resultarle muy agradable a Mica, el tener que verme…
No estaba preparado para esto, pero ignoré mis miedos para concentrarme en lo que de verdad importa.
Ahora que estoy aquí, frente a ella de nuevo, siento una enorme presión en el pecho. Estoy incomodo, ansioso, casi paralizado…
Pero mi mente no deja de recordarme la situación en la que nos encontramos. Quizás suene cruel, pero este escenario horrendo, funciona muy bien para poder apoyarme y ser capaz de estar aquí…
-Ejem… ¿T-Todos están aquí? ¿Falta alguien?-
-Todos lograron regresar a salvo, no falta nadie- Informa Lilica.
-Perfecto. Esto… ¿Los soldados no intentaron evacuarlos a un bunker?-
-Estuvieron aquí, pero preferimos esperar a que regresaran todos los niños que estaban fuera, para poder ir a refugiarnos. Lamentablemente aparecieron enemigos y los soldados procuraron llevarse la pelea a otro sitio- Dice una de las hermanas que reconozco bastante bien.
-Señorita Chubi-
Ósea, reconozco a la mayoría de las hermanas de este lugar, pero Chubi destaca un poco más. No lo sé, tiene algo misterioso en su persona, pero no es mala. Siempre se la ve calmada y segura de sí misma. Y esta situación no es diferente…
-Es un gusto volver a verte como todo un valiente agente-
-*Rubor* Igualmente-
-…- Micaela se mantiene en silencio… y apenas me mira
-¡Bueno! ¡Es mejor que todos entremos a refugiarnos! Y usted debe estar cansado- Dice Chubi.
-Ah… no, yo tengo que…-
-¿Pero qué dice? Se nota su cansancio, no debe haber sido fácil estar ahí fuera. Si quiere asegurarse de salvar a sus seres queridos, debe estar en plena forma, ¿No cree?- Dice Chubi, manteniendo su sonrisa calmada.
-Pero…-
-…- Chubi solo me sonríe.
-No seas tonto y ven adentro, te encuentras herido…- Dice Micaela, tomando de la mano.
-*Rubor* ¿Eh? ¿Dónde?-
-¡Ah! ¡Es cierto! Tienes un corte en el brazo…- Dice Lily.
-No es tan…-
-¡Vamos!- Dice Micaela, arrastrándome.
Me siento en un sillón y ella comienza a tratar mi leve herida…
Mirarla resulta un poco impactante, ya que es muy parecida a Seraphine. Si me dijeran que son gemelas, me lo creería…
Admito que he estado escapando de ella. No tuve coraje de volver a hablarle…
Es que… no existe perdón, no pude proteger a Seraphine…
Tendré que vivir con su rencor…
-Está bien que te preocupes por tus amigas, pero no debes ponerte siempre en peligro…- Dice Micaela mientras me coloca vendaje.
-No es que me resulte divertido…-
-…-
-Es solo que… ahora soy capaz de hacer algo… y por eso… quiero luchar para que ellas vuelvan a sonreír…-
-…- Ella se dispone a mirarme…
-No busco redimirme con esto, tampoco agradecimiento, solo… quiero que estén a salvo…-
-Entiendo…-
-Mmm… ¿Tu espada tiene un mecanismo que bloquea el filo? Interesante- Dice Chubi, observando mi arma.
-Si…-
-…-
-¿Pasa algo malo?-
-Mmm… ¿Me permitirías decirte algo?-
-Claro…-
-Entiendo que no quieras matar. Comprendes bien la clase de daño que puede provocar tu arma, por eso buscas solo reducir a tus enemigos-
-…-
-Pero en estos momentos, nos encontramos en guerra, no hay otra forma de llamarlo. Los enemigos que vences sin cortarlos, se levantaran nuevamente para lastimar a otros-
-…-
-Ellos no tendrán piedad contigo ni con tus seres queridos. Si quieres proteger lo que amas, entonces deberás manchar tu corazón…-
-Chubi…-
-Aunque tampoco estas obligado, si quieres ir por un camino menos “sucio”, puedes hacerlo, pero habrá consecuencias-
Ella tiene razón…
Sus palabras tienen bastante sabiduría, ¿Cómo es que posee ese tipo de sabiduría?
Bueno, nunca trate demasiado con ella, no se mucho de su vida personal, solo que es alguien muy cercana a Seraphine, Lilica y Micaela…
-Tiene razón en lo que dice, señorita Chubi…-
Ya he arrebatado vidas antes, no lo he olvidado. Es un peso que nunca podre quitar de mi alma…
Pero yo elegí este camino, lo supe bien cuando decidí seguir para encontrar a Reina…
No es su culpa, es mi responsabilidad…
Yo… hare lo que sea necesario para salvar a mis seres queridos…
De pronto la puerta se abre e ingresa una de las hermanas, cargando a un soldado herido…
-¡Necesito ayuda! ¡Hay que tratarlo urgente!-
-*Jadeo* Intentamos… repelerlos… y lo estábamos logrando… pero…-
-Te encuentras bastante grave, procura no hablar demasiado- Dice Chubi.
Cierto, mencionaron que los soldados que estaban evacuando la zona, se vieron envueltos en un enfrentamiento que intentaron llevarse lejos de aquí. El claramente es parte de ese grupo…
-*Jadeo* Tu… ¿Eres agente…?-
-Si-
-*Jadeo* Escucha… los que llevan traje… pueden usar Soul Energy… y pronto… estarán aquí…-
-¡¿Eh?!-
-*Jadeo* El escuadrón de las alas de cristal… uno de los equipos más fuertes de nuestro ejército, se dirige hacia aquí, pero no llegaran a tiempo…-
-…- No sé mucho sobre el ejército de Ancardia…
-*Jadeo* Tienen que irse… ¡Rápido!-
-Se desmayo…- Dice Chubi.
-Pero… comenzar a escapar ahora… con todos los niños…- Dice Micaela, preocupada.
-¿Tienen donde ocultarse?-
-El edificio es bastante resistente, pero no lo suficiente como para resistir a un ejército bien armado- Informa Chubi.
-¡¿Q-Que vamos a hacer?!- Pregunta Lily con mucho miedo.
-Mmm… pues solo hay que hacer tiempo hasta que llegue ese escuadrón- Yo digo.
-Eso parece- Dice Chubi.
-Ni modo, iré a enfrentarme a ellos-
-¡¿Eh?! ¡¿No escuchaste lo que dijo?! ¡Hay tipos muy fuertes!-Dice Lily.
-Lo sé, pero soy el único que puede luchar-
-¡Esto es demasiado para ti! ¡No tienes que sacrificarte tanto!- Grita Micaela.
-¡No hay problema! ¡Tengo experiencia luchando contra muchos enemigos!-
-¡¡¡Eso no te asegura la victoria!!!- Grita Lily.
-Jeje, lo sé, pero…-
-E-Esto no es algo para reírse…- Dice Micaela con enojo.
-Micaela…-
-¡Si vas tú solo, morirás! ¡Reconozco que eres fuerte pero no invencible! ¡¿Acaso no piensas en los sentimientos de la chica que tanto buscabas?!- Me grita Micaela.
-M-Mica… el señor Zero no…- Lilica intenta calmarla.
-Micaela, lo siento. En realidad estoy muerto de miedo, pero eso no significa que no pueda hacer algo para proteger a otros-
-…-
-Y sobre Reina, pues… pensar en ella… es justamente lo que me motiva a seguir. No solo ella, también tengo presente a Seraphine en mi corazón-
-¡¡¡…!!!- Ella se sorprende.
-Micaela… permíteme protegerlos a todos, no hay otra manera-
-*Suspiro* De acuerdo… pero tienes que regresar…-
-Si-
-Juju, eso fue adorable- Dice Chubi.
-*Rubor* Y-Ya me voy…-
-Yo te ayudare- Dice Chubi.
-¿Eh?- ¿Qué dijo?
Chubi se quita su uniforme que es similar al de una maid, para revelar un traje más ajustado e ideal para la batalla. No solo eso, también lleva dos dagas enfundadas en sus muslos.
-¡C-Ch-Chubi! ¡¿Tú sabes pelear?!- Yo grito.
-¡¿Sabe pelear?!- Gritan Lilica y Micaela.
-¡¿Eh?! ¡¿Ustedes también se sorprenden?!-
-Juju, nunca tuve la necesidad de comentarlo, pero digamos que se defenderme bastante bien-
-Chubi… ¿Desde cuándo…? Bah… tampoco se mucho de ti, así que si dices que sabes pelear, te creo…-
-Juju, todo depende de nosotros dos, el proteger a todos. Cuento contigo para cuidar mi espalda-
-¡S-Sí! ¡Los demás refúgiense bien!-
-¡Nos encargaremos de ir al sotano!- Dice Micaela.
-¡P-Por favor cuídense mucho!- Dice Lilica
No esperaba tener semejante aliada de batalla, pero en estos momentos, agradezco cualquier ayuda.
¿Realmente seremos capaces de hacer tiempo?
He luchado contra oleadas de enemigos en el pasado, pero el cuento cambia cuando pueden usar S.E.
Bueno, no sirve de nada cuestionarse eso ahora. Voy a pelear, voy a sobrevivir para volver a ver a Reina… ¡¡¡No voy a caer!!!
[Chubi y el agente Zero, abandonan el orfanato. Frente a ellos, aparecen una gran cantidad de enemigos.
El joven desactiva el mecanismo de su espada, liberando su brillante filo. Mira a su compañera de reojo y luego ambos se lanzan al ataque.]
==FIN DEL CAPITULO==
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