The Lost Crystallus - 8-03
[En el centro de operaciones de la milicia, el comandante principal, Isaac G. Anderson,
se encuentra observando los enormes monitores que muestran diferentes ubicaciones de toda la base. Al mismo tiempo, se encarga de dar órdenes a los operadores, para realizar desplazamientos de cada pelotón, realizar estrategias de asalto, tanto de las tropas terrestres como aéreas, entre tantas otras cosas.
A su lado se encuentra uno de los mejores soldados de todo el ejército, quien además es su nieto. Su nombre es Dalas Anderson, de 25 años. Quien es capitán de su propio equipo de asalto, siendo uno de los más reconocidos por sus grandes operaciones exitosas.
“A pesar de haber sido invadidos de forma tan repentina, de alguna manera logro equilibrar la situación”. Comenta Dalas, quien se encuentra de pie,
“Todos deseamos paz en nuestros hogares, pero no debemos olvidar que tal cosa, también te vuelve descuidado. Es por eso que a pesar de encontrarnos aislados de todo el mundo, nunca dejamos de realizar entrenamientos y simulaciones de ataques externos”. Comenta el comandante Isaac.
“Supongo que ser un poco paranoico, no viene mal. Aunque es una paranoia de más de 2000 años…”. Comenta Dalas.
“¿Tu equipo ya está listo?”
“Todas las ordenes fueron dadas, cada unidad tiene bien en claro lo que debe hacer. Los escudos fueron activados, por lo que los escombros de las batallas aéreas, no aplastaran a los nuestros. Aunque solo la zona central fue la única en lograr protegerse a tiempo. Las demás regiones ya presentan tropas enemigas. Y por ultimo mi equipo está listo para partir, iremos hacia la zona donde se encuentran el hospital y el orfanato de la zona Este.”. Informa Dalas.
“No subestimes al enemigo y prioriza las vidas de los civiles” Ordena Isaac.
“¡Si señor! Por cierto… ¿Hay noticias de ella…?”.
“Aun no, pero ya la conoces, no es tonta ni cobarde”
“Jeh… lo sé. ¡Con su permiso, me retiro!”
Cambiamos de escenario, nos ubicamos en la zona comercial. Al igual que en otras ubicaciones, todo se convirtió en un campo de batalla en poco tiempo. A pesar del rápido accionar de las fuerzas armadas de Ancardia, aquel distrito se convirtió en una de las zonas más difíciles de proteger, debido a la enorme presencia de civiles.
En cuanto estallo el caos, muchos huyeron, otros se quedaron, siendo incapaces de actuar debido al miedo, por lo que optaron por esconderse.
En mitad de aquel infernal escenario, una joven de cabello rubio, avanza lentamente, muerta de miedo. ¿Qué motivos tiene para permanecer en el exterior y no esconderse? Pues el de encontrar a su querida amiga que se perdió durante el estallido de pánico de la multitud.
Se trata de Lina Lucis, quien no ha dejado de buscar a Irina, pero debido a la situación, poco es lo que puede avanzar. Poco es lo que pueden alcanzar a ver sus ojos y poco es el sonido que puede emitir, pues no debe llamar la atención.
Al salir de un callejón, es interceptada por dos soldados enemigos, quienes no dudan en apuntar sus armas contra ella. Pero antes de poder arrebatarle su vida, alguien aparece por detrás y los ataca a traición.
Empleando movimientos de combate bien pulidos y luego disparando con una pistola, acaba con ambos.
Lina queda sorprendida al ver quien la ha salvado. Se lanza a darle un fuerte abrazo mientras derrama lágrimas, pues se trata de su querida amiga Irina.
“¡¡¡Buaaaaaaaaaah!!! ¡¡¡Creí que era mi final!!! ¡¡¡Estaba aterrada!!! ¡¿Dónde estabas?!”.
Irina le cubre la boca y le dice que guarde silencio. Le explica que logro robarle el arma a otro soldado que pudo reducir ella misma. Le indica que deben buscar abandonar el área y buscar uno de los tantos refugios que mencionaron los soldados aliados.
Intentan avanzar, pero poco es lo que logran recorrer, antes de verse rodeadas por mas enemigos. Pero un nuevo milagro ocurre, un destello blanco se presenta y ataca a todos los soldados enemigos. Su poder es tal, que con cada golpe, los hace volar bien alto.
Este ser que parece divino, no es otra más que Lisa Blair, quien posee la habilidad de S.E y entrenamiento en artes marciales.]
[Lisa]
-¡Finalmente las encontré!-
-¡Lisa! ¡No sabía que eras tan fuerte!- Dice Lina mientras la abraza.
-Recuerda que ella mencionó haber entrenado junto a Luna y Reina, cuando eran niñas- Comenta Irina.
-Es cierto, pero cuesta creerlo hasta que la vez en acción jeje- Dice Lina.
-¿Ambas se encuentran bien?-
-Afortunadamente sí. Antes de seguir hablando, busquemos un escondite- Propone Irina.
Nos refugiamos dentro de una tienda abandonada. Se escuchan disparos y explosiones a lo lejos, posiblemente sean enfrentamientos. Enserio, no puedo creer que estemos viviendo semejante situación…
-Bien, ¿Cuál es el plan? Porque no podemos quedarnos aquí, toda la zona se ha vuelto un campo de batalla- Dice Irina.
-¿Queda algún lugar que no lo sea?- Pregunta Lina.
-Mmm… se me ocurre que los hospitales son los lugares mejor protegidos- Yo digo.
-Escuche a unos soldados aliados, mencionar refugios que son como bunkers subterráneos. También los hospitales funcionan de esa manera. Por lo cual, no es una mala idea…- Dice Irina.
-No estamos muy lejos del hospital, pero…- Dice Lina.
–Está cerca, pero en esta situación, está demasiado lejos y no podremos ir por el camino más directo- Menciona Irina.
–Mmm… quizás debamos esperar un poco- Yo digo.
-¿Esperar?- Pregunta Lina.
-He hablado con Zero, me dijo que hablo contigo, Lina. Está viniendo hacia aquí-
-¡¿Eh?! Ese tonto… debería estar a salvo en algún refugio…- Dice Irina.
-Es mi culpa, yo tenía miedo y no sabía a quien más recurrir, así que le pedí ayuda… ¡Ay no! ¡Por mi culpa está en peligro! ¡¿Y si le pasa algo?!- Dice Lina desesperada.
-No te atormentes, todas lo conocemos bien, ¿Cierto?- Yo digo.
-Jeh, es verdad, Zero hubiese venido a por nosotras de todas maneras. No me gusta que se ponga en peligro, pero verlo me haría sentir más segura- Comenta Irina.
-¿Podrá llegar hasta aquí…?- Pregunta Lina, preocupada.
-Zero se ha vuelto muy fuerte y habilidoso. Le he acompañado como operadora en muchas de sus misiones, por eso lo sé bien. Además, todas hemos visto cuanto ha entrenado, ¿Cierto? Yo creo en el- Les digo.
-Yo también creo en el, aunque me preocupo de todas formas- Dice Irina.
-¡Si logramos sobrevivir a esto! ¡Juro que le daré un enorme abrazo! ¡No, miles de abrazos! ¡No me importa si Reina se enoja!- Dice Lina con determinación.
-Juju, no creo que eso le provoque enojo a Reina- Yo digo.
Quisiera que Zero estuviese a salvo. No me gusta que se exponga al peligro por nuestra culpa, pero por otro lado, esta situación nos supera. Estamos asustadas y su ayuda nos vendría muy bien.
Luna se encuentra en el hospital, quiero pensar que ya está a salvo. Por otro lado, Reina esta fuera de la base, ¿Se habrá enterado? Pero… no podrá volver…
No sé porque sucede esto, solo espero que acabe pronto esta pesadilla…
[En las puertas de entrada que llevan al orfanato, los gritos conquistan el aire y la sangre decora el escenario.
El joven blande su espada, que rápidamente se tiñe de rojo. Observa a su compañera, aquella hermana cuidadora del orfanato, que a pesar de ser una conocida, no deja de ser misteriosa. Ella se mueve por todas partes, con una agilidad impresionante, digna de una gimnasta olímpica. Empleando piruetas y saltos perfectos, al mismo tiempo que no duda en atacar con sus dagas.
El joven recuerdas las palabras de su compañera de batalla, mientras observa cómo no duda en cortar al enemigo.
A pesar de la experiencia de batallas con las que carga y de haber arrebatado vidas, no significa que no le pese hacerlo. De alguna manera, utilizar el artefacto que sella el filo de su espada, le hace creer que su alma no se mancha demasiado.
Pero ahora la situación es muy diferente, un misterioso enemigo invade su hogar y no duda en lastimar a sus seres queridos. Si no son reducidos de manera definitiva, volverán a levantarse para cobrar venganza y lastimar a otros.
El joven piensa en lo que hay detrás de él, un lugar de gran peso en su corazón. El hogar de quien fue una queridísima amiga, quien dio su vida para protegerlo.
Para asegurar que todos estén a salvo, debe dejar de lado sus valores, blandir su espada y lastimar a otros. De lo contrario, el orfanato será manchado con la sangre de muchos inocentes…
Muchos pensamientos invaden su mente, la imagen de sus seres queridos se repite constantemente. Finalmente, una última imagen se le aparece. La de Reina Alcott, por quien acepto transitar por un sendero que puede llevar a momentos violentos y oscuros…
Un camino espinoso y repleto de consecuencias inevitables…
Pero aun así no se arrepiente ni la culpa por ello.
El joven suspira, acepta la responsabilidad y entonces sonríe levemente. Pues sin importar cuánto se manchen sus manos, solo le importara una cosa, proteger a quienes aprecia.]
[Zero]
Corte, patada, corte, patada, corte, codazo, puñetazo, corte…
No dejo de atacar mientras avanzo corriendo en un escenario repleto de enemigos. No tengo tiempo para detenerme, apenas puedo pensar en estrategias rápidas para los siguientes segundos.
Escucho los gritos de mis enemigos, que son aniquilados por mi compañera de batalla. Debo admitirlo, ella es más fuerte que yo. No dejo de preguntarme si fue agente o soldado en el pasado. No recuerdo que Seraphine o Micaela, hubiesen mencionado algo así.
La realidad es que poco he interactuado con Chubi, por lo que es un todo un misterio. Pero da igual ahora, ¡Se agradece que sea una súper guerrera!
Emplea movimientos y piruetas, dignas de una medallista olímpica. Ataca con precisión perfecta, nadie escapa de sus dagas.
Sigo avanzando y atacando a todo soldado que se me cruza. Mi espada colisiona contra sus armas, pero yo termino venciendo. La mitad del filo ya esta empapada de color rojo…
Ya he atacado a otros en el pasado, ¿Por qué me sigue afectando como si fuese la primera vez?
Quizás… sea que en el fondo temo convertirme en alguien que se acostumbre totalmente a esto…
Siento algo en mi espalda, volteo para comprobar que es Chubi…
-Gracias por encargarte de los que tienen armas de fuego…- Le digo a mi compañera.
-No es nada, lo importante es saber coordinarse bien y repartir tareas. Eres alguien confiable, por lo que puedo realizar mi parte sin preocuparme-
-Eres una mujer increíble, ahora tengo interés en ti-
-Vaya juju, ¿Eso significa que soy rival en el amor de tu amiga de cabello rojo?-
-*Rubor* ¡N-No lo decía en ese sentido!-
-Juju, bueno, si quieres saber más de mi, deberás invitarme a tomar un café-
-¡Es una cita! Ugh… a Reina no le gustara que dijera eso-
-Que problema, lo enemigos no dejan de llegar-
-Al menos no son tan fuertes-
-Quizás ellos no, pero se aproxima alguien que puede cambiar la situación- Dice mi compañera, sin demostrar alteración en su estado de ánimo.
El escenario se encuentra repleto de soldados caídos por el filo de nuestras armas. Aun quedan bastantes soldados en pie, pero quien se presenta ante nosotros, no es otro soldado más, sino un sujeto de largo cabello negro, atado con una coleta, vistiendo un traje negro.
-Ya me estaba preguntando la razón de que mis tropas no avancen en la conquista de territorios, resulta que hay dos sujetos interesantes- Dice el misterioso enemigo.
-Chubi…-
-Sí, no hay duda de que aquel soldado herido, hablaba de esta persona. Observa bien, se lo ve bastante limpio, ni una herida a la vista- Me advierte Chubi.
-Las cosas se complicaron…-
-En verdad acabaron con bastantes, supongo que no debo subestimarlos- Dice nuestro enemigo de traje.
-¡¿Qué es lo que buscas?!- Yo pregunto.
-Mi ordenes son sencillas, ¡Arrasa con todo lo que veas mientras el líder trata sus asuntos!-
-Mmm… el objetivo real, solo lo saben los de alto rango. No hay mucho que sacarle a este sujeto- Dice Chubi.
-Mejor, no quiero cargar con más responsabilidad, si podemos vencerlo, genial, sino, a hacer tiempo hasta que llegue la ayuda-
-¡Veamos de que están hechos estos guerreros de Ancardia! ¡Rubia, te vienes conmigo!-
-Juju, parece que me quiere como esclava-
-¿Eso no te preocupa?-
-Cuento con un caballero que me protegerá- Dice ella sonriéndome.
El sujeto luce confiado, como si diera por hecho de que puede hacernos puré sin mayor esfuerzo. Y quizás sea capaz, si es que es cierto que puede usar…
De pronto noto que saca algo de su bolsillo, lo sujeta en su puño y…
¡Su cuerpo comienza a emitir un aura azul!
-¡Chubi! ¡Prepárate! ¿Chubi…?-
-¡¡¡…!!!-
-¡Oye!-
-Parece que era cierto. Ten cuidado, este combate será difícil- Dice mi compañera.
Por un instante, note una expresión de asombro en ella, pero luego volvió a tener la misma expresión sonriente de siempre…
¿Entonces no fui solo yo quien noto algo raro? Antes de manifestar el aura, hizo algo…
¡Ah! ¡No hay tiempo de pensar en eso ahora!
El sujeto se lanza hacia nosotros, logramos esquivarlo, para ver como su puño golpea el suelo y lo agrieta.
Espera… ¡Lleva tonfas! Aun así, ahora posee una fuerza monstruosa por usar S.E, ¡Que trampa!
No solo su fuerza se ha incrementado, también su velocidad. Nos ataca con golpes y patadas que apenas logramos evadir.
Odio admitirlo pero me vendría genial el poder oscuro de la maldición…
Pero… ¿Cómo se desbloquea?
Hasta ahora… mis ojos solo se manifestaron cuando me enojo… pero…
¡¿Esa es la única forma?!
Desde que empezó todo esto… no he sentido ese impulso raro…
¡Sé que no es bueno pero sería una herramienta muy útil ahora! ¡Este enemigo es muy peligroso!
Continuo esquivando sus ataques, Chubi hace lo mismo, no se atreve a atacar sin pensar en alguna estrategia.
¡Vamos ojos de porquería! ¡Denme poder! ¡Rápido!
Envaino mi espada, me concentro en mi oponente, quien se lanza atacarme. Lo espero de frente, veo su puño venir hacia mí, me muevo a un lado, tomo su brazo, doy un giro y finalizo con un codazo en su rostro que lo expulsa unos cuantos metros.
Me sonríe y vuelve a atacarme, entonces yo bloqueo, esquivo y repelo sus golpes. Cuando veo mi oportunidad, contraataco con golpes exitosos, pero debido a su aura, su resistencia es muy alta, por lo que el daño que le provoco es considerablemente poco…
En cambio, si me descuido y logra dañarme, temo no poder volver a levantarme. ¡Es demasiada presión!
Esquivo sus tonfas, las repelo cuando veo posibilidad de hacerlo, de lo contrario mis huesos sufrirán.
Esquivo, esquivo, repelo y doy un salto giratorio para darle una patada exitosa en su rostro, mandándolo al piso.
Observo que mi compañera se estuvo encargando de los demás soldados a nuestro alrededor. En verdad agradezco mucho su compañía en esta batalla.
-¡Jajaja! ¡Sabes defenderte muy bien! ¡Qué divertido!- Dice mi oponente, levantándose sin dificultades.
De pronto todo mi ser siente un enorme escalofrío. Cuando quiero darme cuenta, mi cuerpo se mueve hacia un lado por instinto. Mis ojos visualizan como mi enemigo, se lanzo a atacarme como si fuese un destello.
Si me hubiese dado…
El maldito me mira de reojo mientras sonríe y luego sigue de largo…
¡Ah! ¡Va a por…!
-¡¡¡Chubi!!!-
Mi compañera se da cuenta de que el enemigo va a por ella, pero nada puede hacer…
Recibe un poderoso golpe que la manda a volar contra el muro de una casa, quedando enterrada bajo unos escombros…
No puedo evitar enfadarme e ir atacarlo, pero entonces mi cerebro me advierte que eso es lo que busca el enemigo, por lo que me detengo. Voltea a verme con una sonrisa y se impulsa hacia mí con gran velocidad. Afortunadamente soy capaz de evadirlo, entonces desenvaino mi espada y sin perder tiempo, le provoco un gran corte en su espalda.
-Ugh… mierda… creí que… ya los tenía…-
-…-
Debido a la tremenda herida que le provoque, ya no es capaz de levantarse y pierde el conocimiento…
-*Jadeo* Debo admitir que… a pesar de ser muy fuerte, no le llega ni a los talones a Bairo o Suzuka. Si, puede usar S.E, pero su estilo de pelea es algo tosco. En cambio los otros dos, peleaban manteniendo un estilo bien pulido. Supongo que la experiencia es lo que me otorgo esta victoria…-
¡Ah! ¡Tengo que ver como se encuentra Chubi! Sufrió un tremendo ataque…
-¿Vieron eso? ¡Este chico derrotó a nuestro compañero!-
-Le dije que no se lanzara a atacar a lo loco…-
-Ni modo, debemos vengarlo, ¿Cierto?-
-¡¡¡…!!!-
De pronto, escucho voces detrás de mí…
Volteo para ver a cinco sujetos vistiendo traje negro…
No puede ser… ¡¿Es enserio?!
Ellos alzan algo que llevan en sus manos y entonces sus cuerpos brillan con auras azules. Me atacan con espadas, lanzas o simplemente con sus puños, protegidos con guantes y manoplas.
¡Espera! ¡Uno de ellos lleva un hacha! ¡¿Me están jodiendo?!
Es como si estuviese siendo atacado por una manada de cometas luminosos. Apenas puedo evadirlos a todos…
¡No puedo bloquear al del hacha! ¡Mi espada se partirá en dos como si fuese un queso!
-¡Jajajaja! ¡Vamos! ¡¿Qué pasa?! ¡¡¡Atácanos!!!- Dice la única mujer del grupo de enemigos.
-¡¡¡Tramposos de mierda!!! ¡¡¡Denme un puto momento para atacar entonces!!!- Yo grito.
-¡¡¡Jajajajaja, eres muy gracioso!!!-
¡Maldita sea! ¡Me cago en la maldición de porquería! ¡Al carajo! ¡Ya no esperare nada de ella! ¡Luchare con mi propia fuerza y sobreviviré de alguna manera!
De pronto un fuerte estallido se produce. Quien aparece es Chubi, dando un tremendo salto para luego dar un giro y asestarle una tremenda patada en el cuello al que porta el hacha, provocando que su rostro se hunda en el suelo con una violencia que duele con solo presenciarla…
Los demás enemigos toman distancia, aterrados ante la presencia de mi compañera…
-¡Chubi! ¡¿Te encuentras bien?!-
-Lamento haberte dejado solo, cometí un descuido imperdonable- Dice ella, sin mostrarse adolorida.
-¿No sientes dolor?-
-Afortunadamente pude bloquear la mayor parte del daño, pero admito que me duele un poco el cuerpo juju. Gracias por preocuparte-
-¿Un poco…? Como sea… ¿Qué vamos a hacer? Acepto ideas, porque no tengo demasiadas estrategias ahora…-
-Ciertamente estamos en una situación complicada, pero creo que hemos soportado lo suficiente- Dice ella manteniéndose tranquila como siempre.
-¿Qué quieres decir…? ¿Mm? ¿Y ese ruido…?-
De pronto aparecen unos vehículos totalmente acorazados y de varias ruedas. Las compuertas de uno de ellos se abren y de adentro salen 5 sujetos con ropa militar pero diferente a la de otros soldados de Ancardia. ¿Cómo decirlo? Tienen más estilo personalizado…
Dos mujeres y tres hombres, uno es bien grandote y calvo, de piel morena. Los otros dos son de estatura normal, con gorra y lentes de sol. Uno de cabello negro y el otro de cabello castaño oscuro. Por otro lado, las mujeres son una pelirroja y una albina de lentes.
-¡Buen trabajo resistiendo! ¡Ahora dejen todo en mis manos!- Dice el sujeto de cabello castaño corto, quien me da vibras de ser el líder del escuadrón.
Su cuerpo comienza a emanar un aura amarilla, se lanza corriendo a toda velocidad hacia los enemigos. Estos le atacan, pero el soldado bloquea todo con sus puños, sin recibir daño alguno.
No jodas, es como si las armas enemigas fuesen de plástico, ¡Este tipo es tremendo!
-¡El solo se los está madreando a todos!-
-Juju, es un soldado muy fuerte sin duda- Dice Chubi.
Cada golpe resuena como si fuese el impacto de una bala de cañón. Casi siento lastima por mis enemigos…
A puros puñetazos y patadas, logra hacer mierda a todos…
De pronto llegan más soldados enemigos, pero son abatidos por sus compañeros. Algo me dice que ya puedo relajarme…
-Juju, parece que hemos cumplido con nuestro trabajo de resistir hasta que llegase la ayuda- Dice Chubi.
-En verdad me asuste cuando te golpearon…-
-Juju, me alegra saber que te has vuelto más fuerte sin perder tu gran corazón-
-*Rubor* G-Gracias…-
-Oh, parece que ya terminaron con todos los enemigos del área-
El escuadrón regresa victorioso, vienen hacia aquí
-Este es el orfanato, ¿Cierto?- Pregunta el líder.
-Correcto- Dice Chubi.
-¿Ustedes dos lo protegieron? ¡Genial! ¿Son agentes?-
-Juju, yo soy solo una simple hermana cuidadora. El joven que me acompaña, es un agente de rango alto-
-*Rubor* A-Agente Zero de nivel 9-
-¿Una hermana cuidadora y un agente, lucharon contra tantos enemigos? ¡Sin duda es una historia increíble! Jajajaja, ¡Me llamo Dalas, líder del escuadrón!-
-Oye Dalas… ¡Podrías habernos dejado pelear también contra los de traje! ¡Los soldaditos son aburridos!- Dice la pelirroja.
-Dalas siempre presumiendo sus habilidades…- Dice La albina.
-Jeje, había escuchado que los de traje son muy fuertes y me deje llevar- Dice Dalas.
-Lamentamos la demora, debieron pasarlo muy mal…- Dice el grandote.
-Nosotros nos encargaremos de llevar a los del orfanato a un lugar seguro- Dice el de cabello negro.
-Mmm… oye tu… ¿Dijiste que te llamas Zero?- Pregunta Dalas.
-Si…-
-Que nombre tan curioso- Dice la pelirroja.
-¿Sucede algo, Dalas?- Pregunta la albina.
-¿Dónde escuche ese nombre antes? Estoy seguro de que me suena…-
-…- Pues el no me suena…
-¡Ah! ¿De casualidad conoces a dos enfermeras?-
-Si…-
-¡Claro! ¡Eres aquel amigo del que siempre habla mi hermana!-
-¿Hermana? ¡Ah! ¡Eres el hermano de Irina!-
-¡Exacto! ¡Al fin puedo conocerte! Jaja-
Cierto que ella menciono que tiene un hermano que es soldado de alto rango o algo así…
Momento… ¿Ella le habla mucho de mí? ¡Ah! ¡Debo tener cuidado!
-¡Y-Yo ya tengo novia!-
-¿Eh?-
-D-Digo… ósea… ¿Es usted un hermano militar celoso? ¡I-Irina es una chica grandiosa y hermosa, pero yo ya amo a alguien! Y quiero evitar un nuevo enemigo…-
Mi actitud hace que todos comiencen a reírse…
-Jajaja, ¿Pero que dice este chico? ¡Es muy gracioso! ¡Tiene miedo de que seas un hermano mayor celoso con su hermanita!- Dice la pelirroja.
-¡Jajajaja! ¡No te preocupes! Mi hermana es fuerte por sí misma, no necesita que la protejan. Quien logre conquistarla, se ganara mi admiración. Que lastima que ya tienes novia, pienso que tu tendrías oportunidad. Ella no solo te aprecia, sino que también te admira muchísimo-
-*Rubor* Q-Que bien… jeje…-
Ahora tengo que hacer a Reina mi novia si o si, para no ser un mentiroso…
Ingresamos al orfanato, para comenzar a subir a todos a los vehículos y que los lleven a un refugio.
Aprovecho para sentarme y descansar un poco. Mi respiración es algo agitada, mi corazón late fuerte y mis manos no dejan de temblar…
Micaela se acerca pero desvía la mirada cada tanto…
-¿E-Estas bien…?-
-S-Sí… solo un poco cansado…-
-Ya has hecho suficiente, ¿No crees?-
-Mmm… quizás, pero… ¿Cuándo es suficiente en esta situación?-
-…- Ella se mantiene en silencio.
-Ah… yo…-
-Ten un poco de agua, necesitas hidratarte-
-Gracias…-
Tengo que descansar todo lo que pueda y luego retomar mi camino…
-Le agradecería que no divulgase demasiado el hecho de que se combatir un poco- Dice Chubi.
-¿Un poco…?-
-Juju, solo deseo cuidar de los niños del orfanato, sería un poco molesto que quieran reclutarme- Me dice mientras me guiña un ojo.
-Jeh… de acuerdo, de cualquier forma no me creerían. Aun me cuesta creerlo a pesar de haberte visto-
-Muchas gracias. Por cierto, debo decirle que lo hizo muy bien allí afuera, sin duda se ha vuelto todo un guerrero experimentado-
-*Rubor* G-Gracias…-
-Pero… aun se contiene, aunque es admirable que sepa como dañar lo suficiente para que sigan con vida pero que ya no puedan luchar-
-…-
-Aun así, puede que en esta situación le obligue a no poder contenerse. Pero si lo hace para proteger… entonces el único que lo juzgará de forma negativa, será usted mismo…-
-Chubi…-
-Juju, quiero que sepa que ante mis ojos, usted siempre será una maravillosa persona. Y creo que será así para todos los que viven aquí. Espero que algún día sea capaz de perdonarse así mismo. Bueno, eso es todo lo que quería decirle-
-*Rubor* Gracias… Chubi…-
De pronto se acerca el hermano de Irina.
-¿Sabes algo de mi hermana?-
-¿Eh?-
-No he podido comunicarme con ella, estoy preocupado-
-Lo último que supe, es que se encontraba en la zona del distrito comercial junto a Lina. De hecho, me estoy dirigiendo hacia allá para asegurarme de que estén a salvo-
-¿El distrito comercial? Carajo… escuche que es uno de los lugares más afectados…- Dice Dalas, mostrándose muy preocupado.
-…-
-Quisiera ir pero tengo una responsabilidad aquí…-
-No te preocupes, yo iré a buscarla y la protegeré-
-¿Seguro? Debes estar muy cansado…-
-Sí, le prometí a mis amigas que iría-
-Zero… ¡Eres un amigo genial! ¡Por favor, te encargo a mi hermana y a Lina! ¡Protégelas a toda costa!
-¡Sí!-
-¡Eres un hombre valiente y confiable! Jajaja- Dice mientras me da una fuerte palmada en la espalda.
-Ugh…-
-Entonces… vas a seguir…- Dice Micaela.
-Así es, no puedo quedarme tranquilo hasta saber que mis amigas están a salvo. Una vez eso resuelto me detendré jeje-
-…-
-Chubi, cuida de todos por favor-
-No se preocupe, puede confiar en mí-
Los últimos niños suben al camión, es momento de que partan a un lugar seguro, mientras que yo seguiré mi camino…
-Zero… ¿De verdad no vas a refugiarte con nosotros? Las calles son peligrosas… demasiado… y tú no has parado…- Dice Micaela.
-¡No te preocupes! ¡Ya le perdí el miedo a todo este caos! ¡He entrado en calor!-
-¡E-Esto no es un juego! ¡Has tenido mucha suerte hasta ahora! Podrías morir en cualquier momento… ¿A-Acaso no piensas en la chica que amas…?-
-Mica… jeh… lo siento, solo intentaba mostrarme fuerte-
-…-
-La realidad es que estoy muy aterrado e intranquilo. Hay tantos pensamientos en mi cabeza, ¿Estarán bien mis amigas? ¿Estará bien Reina? ¿Seré capaz de llegar lejos? ¿Sobreviviré? ¿Moriré? ¿Seré un cobarde si me detengo ahora?-
-…-
-Me tiemblan las manos… incluso creí que no iba a poder volver a pararme luego de sentarme a descansar un poco…-
-…-
-Pero… a pesar de tanto caos, en mi corazón predomina un único deseo-
-…-
-No detenerme y salvar a quienes son importantes para mí. Es el camino correcto, así lo siento-
-…-
-Oye… ¿Acaso Seraphine no sería la primera en ir a salvarlas?-
-¿Eh? Si… ella era…-
-Mica, la realidad es que no vine aquí para ganarme tu perdón, ni busco redimirme. Yo solo quería asegurarme de que estuviesen bien, nada más-
-Zero…-
-Pero bueno, si me quedara refugiado contigo, seguramente estarías incomoda jeje-
-…- Ella baja la mirada con tristeza.
-Nos veremos luego, Micaela…-
-Cuídate… mucho…-
Los móviles acorazados se marchan, los veo alejarse hasta que se pierden de vista…
Observo el cielo naranja y negro, repleto de monstruos flotantes…
-*Suspiro* Seraphine, pude proteger tu hogar… jeh-
Ahora debo seguir todo derecho hacia el norte, no parecen haber bloqueos, pero todo puede cambiar de un momento a otro.
Son solo unas cuantas calles hasta el distrito comercial y luego… intentar encontrar a mis amigas…
-Reina… cuanto deseo verte y abrazarte. Espero que te encuentres bien…-
==FIN DEL CAPITULO==
Comments for chapter "8-03"
QUE TE PARECIÓ?