The Lost Crystallus - 9-07
Reina observa fijo a la misteriosa mujer que dice ser hermana de su madre, lo cual le resulta obviamente extraño, pues nunca le mencionaron que tenía una “Tía”.
-Mmm… mi abuelo me dijo que llame a la policía en estos casos…-
-¡Ah! ¡Espera, espera, espera!-
-Mamá no tenía hermanos, al menos eso me dijo mi abuelo, así que usted me está mintiendo…-
-¡Ah! ¡Está bien, mi culpa! ¡Me veo muy sospechosa! ¡Soy inofensiva, lo juro!-
-¿Ino… qué…?-
-¡No soy peligrosa! ¡No llames a la policía!-
-Mmm…-
-Aah… déjame que me explique…-
-Está bien…-
-¡Me llamo Luvia Melody! Una agente de rango 10 jeje-
-¡Oh! ¿Una agente? Mmm… creo que ese es el nivel más alto, ¿Cierto?-
-No es el más alto, pero si uno de los más altos-
-Y-Ya veo…-
-Juju, ¡Es un placer volver a ver, hija de Lynette! Eras una bebita recién nacida cuando te conocí. Oye… ¿Quieres ver algo grandioso?-
-Está bien…-
Luvia manifiesta un brillo azul alrededor de todo su cuerpo. Alza su mano derecha y crea un brillo intenso que va tomando forma hasta convertirse en una rosa de cristal azul. Lo cual deja maravillada a Reina, pues para ella, es presenciar algo mágico.
-¿Te gusta? Esto es algo que los agentes de nivel alto pueden hacer-
-¡¡¡Una flor mágica!!! ¡¿Cómo hizo eso?! ¡¡¡Quiero aprender!!!-
-Jajaja, no es mágica, es… mmm… ¡Bueno, lo aprenderás en su debido momento!-
-¿Podré aprender también?-
-¡Claro! ¿Sabes? Tu madre también podía hacer esto, solo que su color era verde. Créeme, la flor es especial en tu familia-
-¿Oh? ¿Por qué…?-
-Digamos que… es regalo de una antepasada de tu familia-
-¿…?-
-En fin, sobre lo que dije antes, de que soy la hermana de tu mamá, pues… no somos parientes reales, pero aun así, la considero mi hermana menor-
-Oh…-
-Tu madre lo tuvo difícil desde el principio, se quedo sin hogar y acabó viviendo conmigo, ¡Fuimos compañeras de cuarto! ¿Y qué puedo decir? ¡Me encariñe con ella desde el inicio! Jeje-
-…-
-Pero cuando logre convertirme en agente, me dispuse a viajar por el mundo, trabajando en diferentes bases. Tu madre y yo, estuvimos bastante tiempo separadas, pero nuestros lazos nunca se debilitaron-
-¿Es posible seguir queriendo mucho a alguien, aunque se esté lejos…?- Pregunta Reina, con algo de miedo.
-¿Oh? Interesante pregunta jeje, ¿Acaso tienes a alguien especial por ahí?-
-*Rubor* Si…-
-¡Interesante! ¿Tan pequeña y con un romance a la distancia? ¡Bien! ¿Qué te parece si vamos a comer algo? ¡Yo invito!-
-Mmm… no lo sé… mi mami me dijo que nunca salga con extraños…-
-¡Y eso está muy bien! Pero no te preocupes jeje, no hay manera de que estés en peligro aquí-
-¿Eh?-
-Pequeña, eres nieta de quien comanda todo este mundo. Puede que te dejen andar sola por allí, pero es porque en realidad nunca dejan de observarte-
-¡¡¡…!!!-
-Hay agentes que te vigilan desde la distancia, trabajan para tu abuelo y te protegen. Créeme, si creyeran que soy peligrosa, ni hubiese podido acercarme a ti-
-…-
-Saben quién soy jeje-
-…- Reina observa a su alrededor, pero no logra ver a nadie.
-¡Bueno! ¿Vamos a comer algo? ¡Quiero conocerte un poco más!-
-Oh… de acuerdo…
Reina se marcha en compañía de la mujer llamada Luvia. Ambas visitan el distrito comercial y buscan una buena cafetería.
Reina no deja de sentirse incomoda, pero a la vez curiosa. A pesar de que le invitaron con comida deliciosa, no le presta demasiada atención a eso.
-¡En verdad te pareces mucho a tu madre! Tienes la misma aura adorable jeje-
-…-
-¿Mm? ¿Por qué esa cara tan seria? ¡Ah! Claro… aun debes sentirte incomoda conmigo jeje… lo siento…-
-No es eso…-
-Oh-
-Es solo que…-
-…-
-Desde que llegue a este lugar… yo… descubrí que no sé nada de mis padres…-
-¿Qué quieres decir?-
-No sabía que vivían aquí, tampoco que trabajaban de agentes… ¡Ni siquiera se bien que hacen los agentes! Tanta gente los conoce… y yo… no…-
-Mmm… ¡Claro! Lynette me dijo que te quería criar lejos de todo esto de Ancardia-
-…-
-Supongo que debió ser una gran sorpresa para ti, descubrir todo esto jeje-
-…- Reina mantiene la mirada baja con tristeza
-¡Cuéntame como era tu vida antes!-
-¿Eh?-
-Dijiste que tienes a alguien especial, se me hace que es alguien que conociste en el mundo exterior-
-Bueno…-
Reina le cuenta su vida en el mundo exterior. Y lo más importante, su felicidad junto a su preciado amigo…
-¿Entonces quieres ser agente para volver a ver a tu amigo?-
-Si-
-¡jajajajajajajaja!-
-¡Hmph!… búrlese si quiere…-
-¡Lo siento, lo siento! No me burlo, solo que no me esperaba semejante historia-
-…-
-Oye… ¿Quieres saber más sobre tus padres? Yo podría-
-¿Para qué…?-
-¿Eh?-
-Mamá y Papá… no van a volver… nunca me contaran sus historias…-
-…-
-¿De qué sirve saber…? Esos no son mis padres…-
-Pequeña…-
-¡Los que me cuentan cosas de ellos, es desconocido! ¡No se parecen a mamá y papá!-
-…-
-Pero… yo soy la que no sabe nada… ¿Verdad?-
-…-
-No quiero… saber sobre mamá y papá… no ahora…. No quiero… ¿Soy mala hija por eso…?-
Reina manifiesta su frustración. Se siente confundida y dolida…
Tras perderlo todo, fue arrastrada a un nuevo mundo donde descubre que los padres que tanto amaba, no eran quienes ella creía que eran. Nada de lo que creía, era como parecía.
La verdad fue como una lluvia demasiado pesada. Tan aplastante como si fuese rocas gigantes…
Todo mundo le observa, todo mundo habla de ella, todo mundo espera grandes cosas de ella. Sin embargo… la pequeña Reina no conoce a nadie ni a su nuevo mundo…
“Si mis padres no querían que conociera este mundo, ¿Por qué volvieron a trabajar de agentes? ¿Por qué me abandonaron?”
Aquel pensamiento tan doloroso… se transformo en enojo y decepción…
Ella lo ignoraba, pero era la forma en que su corazón encontraba el camino para poder seguir adelante. Una excusa… para no mirar atrás…
Aun así, expresar tales palabras, le provocaba dolor, porque no quería odiar a sus padres…
Luvia le escuchó atentamente, dejando que la pequeña manifieste todo lo que retiene en su interior…
-Ya veo… ¡Esta bien!-
-¿Eh?-
-No estás obligada a saber sobre tus padres. Si no quieres, entonces está bien jeje-
-Pero…-
-Es tu vida, haz tus reglas, sigue el camino que mas quieras. ¿Deseas ser agente para poder volver con tu amigo? ¡Perfecto! ¡Hazlo!-
-¿E-Esta bien…?-
-¡Claro! Pero eso sí, lo que elijas, tendrá consecuencias, hazte responsable-
-S-Si…-
-No… no… ¡Vamos! Creía que ese es tu más grande deseo. Por lo que me contaste, en verdad aprecias a tu amigo, ¡Expresa tu deseo con más entusiasmo! ¿Quieres ser agente para volver con tu amigo?-
-¡¡¡Siiiiiiii!!!-
-¡Bien! ¡Esfuérzate mucho! Y procura nunca molestar a otros en tu camino-
-¡Sí!-
-Jeje buena chica-
Al día siguiente, Luvia se presento en el hogar de la pequeña Reina. Y con autorización de Graham, ambas salieron a pasar nuevamente por la tarde. Caminaron hasta alejarse un poco del vecindario y sentarse junto a un hermoso lago.
Reina sintió que podía confiar en ella. No solo eso, aprender unas cuantas cosas sobre ser agente. Además de que le agradaba que apoyara su deseo de volver con Zero.
-Mmm… ahora que lo pienso, no será sencillo que puedas volver con tu amigo…
Tras escuchar eso, Reina baja la mirada, luego frunce el seño y después infla sus mejillas para llorar.
-¡Ah! ¡Espera! ¡No llores! ¡No digo que sea imposible!-
-…-
-¡Vamos! ¡No llores!-
-…-
-Escucha, solo quiero dejarte en claro que ser agente no es algo fácil…-
-¿No puedo lograrlo?-
-Claro que puedes, pero tendrás que estudiar y entrenar muchísimo. Además… ser agente, implica poner tu vida en peligro…-
-¡Ah! Mmm… ¿Qué cosas hacen?-
-¡Muchas cosas! Un agente recibe una misión y debe cumplirla, sea desde capturar a alguien o destruir toda una organización criminal. Por… nombrar ejemplos…-
-¡Oh!-
-Ah… supongo que para un niño, debe sonar emocionante. ¡Bueno, no te mentiré! ¡En parte es emocionante! Pero ten en cuenta que pueden lastimarte, sangrar mucho y todo eso-
-¡¡¡Hiii!!!-
-¿Lo ves? No todo es lindo… la cicatriz de mi cara es prueba de ello…-
-Aun así… ¡Aun así quiero ser agente! ¡Si me hago fuerte, podre proteger a mi amigo!-
-Vaya… sí que le tienes mucho cariño a ese amigo tuyo, ¿Acaso te enamoraste?-
-*Rubor* ¡¿Eh?! Mmm… ¿Enamorar es querer mucho?-
-Jeje, supongo que sí. Aun eres muy pequeña para entender. Dejémoslo con que lo quieres mucho-
-jeje, esto… ¿Usted ha viajado mucho?-
-¡Así es! Quería ser agente y viajar por todas partes, es por eso que me traslade a otras bases y trabaje en todo tipo de misiones-
-¡Oh!-
-Pequeña, ser agente significa dedicar y sacrificar tu vida para que el mundo pueda tener un equilibrio-
-¿Oh?-
-No combatimos el mal para erradicarlo, eso es algo imposible. Evitamos que el mundo pueda ser un lugar peor y permitimos al ser humano que pueda ser libre. Lo más que se pueda al menos jeje-
-…- Reina no comprende bien.
-Aun así, no tiene que interesarte eso si o si. Es decir, yo soy agente porque me gusta la aventura y tú quieres ser agente para estar con quien te gusta. Son razones egoístas pero no significa que estén mal. Al cumplir misiones, logras un bien al mundo, lo quieras o no. Así que está bien tener tus propias metas personales. Mientras contribuyas a Ancardia, todo debería estar bien jeje-
-¡Entiendo! Jiji-
-Aunque…-
-¿Oh?-
Luvia tenía algo importante que decirle a Reina, sobre su objetivo de ver a su amigo. Sin embargo, opto por guardárselo, pues no quería afectar negativamente a la pequeña. Además de que en verdad quería creer en un futuro donde ella lograse su meta y pueda ser feliz. Después de todo, es la hija de quien consideraba y apreciaba como a una hermanita menor.
-No es nada. Aaah… en verdad me recuerdas mucho a tu madre- Dice mientras le acaricia el cabello.
-*Rubor* Jeje-
-Voy a extrañarla mucho, pero al menos, pude conocer mejor a su hija…-
-¿Luvia?-
-¡Bueno! Es momento de partir-
-¿Se va a ir?-
-Sí, solo vine a presentarle mis respetos a Lynette. Nada más me retiene aquí-
-Oh…-
-Me gustaría llevarte conmigo, pero… no me creo capaz de cuidar de una niña jeje…-
-…-
-¡No estés triste!-
-…-
-Mmm… ¡Ya se! Si logras convertirte en agente y te ves en la necesidad de volverte más fuerte, ven a verme y te daré un buen entrenamiento, conozco algunas buenas técnicas de tu familia-
-¡Ah! Pero… ¿Cómo voy a encontrarte?-
-¡Tendrás que buscarme! Esa es la gracia de los agentes, que deben investigar bien jeje-
-D-De acuerdo… ¡Prometo buscarla si necesito ayuda para ser mas fuerte!-
-¡Excelente! Y otra cosa, voy a enviarte un regalo, será algo útil para cuando comiences a ser una agente-
-¡Oh!-
-Cuídate pequeña. Aférrate a tu deseo. Y si eso no funciona, encuentra otro objetivo, pues si no tenemos algo a lo que apuntar, es muy fácil que acabemos por desmoronarnos-
-¿Mm?-
-Sigue a tu corazón sin molestar a nadie, ¿De acuerdo?-
-¡Sí!-
-¡Buena chica! ¡Ojala volvamos a vernos pronto! Jeje-
Con una gran sonrisa, Luvia se despide de la pequeña Reina.
Aunque fue poco tiempo, Reina quedo encantada con su compañía, sintiendo que tal experiencia, sirvió para reforzar su corazón y tener un mejor panorama del futuro al cual apunta.
De esta manera, el recuerdo de Luvia, queda guardado en lo profundo de su corazón.
Los siguientes días, Reina se encontraba más animada. Realizaba sus entrenamientos con una sonrisa, ignoraba a gusto a todo mundo en la escuela y se enfocaba en sus estudios. Y disfrutaba el tiempo con sus dos preciadas amigas hasta quedar agotada.
Sin embargo, algo próximo estaba a suceder, que le cortaría aquella inspiración…
Su abuelo se encargaría de decirle aquello que Luvia no se atrevió. No lo haría con maldad, sino para protegerla y que no dedicase su futuro a algo tan frágil…
-¿Eh…? Abuelo… ¿Qué dijiste…?-
-Reina, en verdad lo siento mucho, pero quiero que entiendas la realidad de las cosas…-
-¿Realidad…?-
-En verdad… está bien que aun conserves tu cariño por tu preciado amigo, pero temo que el que puedas volver a verlo, es algo poco probable…-
-¿Por qué…? ¡¿Por qué?!-
-Ambos pertenecen a mundos diferentes ahora. Y si te conviertes en agente, la distancia que los separa, se volverá aun más grande-
-No entiendo… ¡¡¡No lo entiendo!!!-
-Reina, si te acercas a él, siendo una agente de Ancardia, solo conseguirás exponerlo al peligro-
-¡Pero yo voy a ser fuerte! ¡Voy a protegerlo!-
-Entiendo tu deseo. Tienes un corazón muy noble, pero entiende que involucrarlo en tu mundo, no solo será peligroso, sino que lo cargarás con un peso imposible de llevar-
-*Snif* Pero… *Snif* Zero es… todo lo que me queda… *Snif* Zero está vivo… aun puedo verlo…-
-Reina, aun eres muy joven. Iras conociendo a muchísimas personas a lo largo de tu vida. Habrá encuentros y despedidas. No podrás conservar la relación con todos los que conozcas…-
-…-
-Tu pequeña amistad con ese niño, es solo una experiencia mas como muchas otras. Tienes que aprender a dejar ir las cosas…-
-*Snif* ¿Pequeña amistad…? *Snif* ¡¡¡Mi amistad con Zero no es pequeña!!! ¡¡¡El abuelo no entiende!!! ¡¡¡Nadie me entiende!!! ¡¡¡BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!-
Aquella noche, Reina no hizo más que llorar y llorar…
Sus sueños, su mundo ideal, su más grande deseo y objetivo en la vida…
Se lo habían arrebatado…
¿Qué le quedaba a la pequeña Reina? ¿A que debía aferrarse?
Los siguientes días, volvió a tener la misma expresión sin brillo, como cuando había llegado a Ancardia por primera vez…
Sus amigas intentaban animarla, pero les resultaba imposible, ni siquiera Sarah era capaz de hacer algo.
Los días eran iguales, todos grises para ella. La vida a través de sus ojos era completamente gris…
¿Para qué se levantaba? ¿Para que estudiaba? ¿Cuál era el sentido?
Cierto día, Reina se encontraba en su habitación, cuando le entregaron un paquete. Eran unas cuantas cajas bastante grandes y envueltas como para regalo.
Junto a las cajas, se encontraba una carta, la cual estaba escrita por Luvia. Reina se dispuso a abrirla y leerla de inmediato.
“¡Hola pequeña Reinita! ¿Cómo estás? ¡Espero que no te hayas olvidado de mí! No paso mucho tiempo, así que quiero creer que aun me recuerdas jajaja.
Te había prometido un regalo. ¡Abre una de las cajas antes de continuar leyendo!”
Reina abre una caja y saca un uniforme blanco con una falda negra y calcetines largos de color negro.
-¿Eh? ¿Ropa?-
La pequeña vuelve a tomar la carta para seguir leyendo.
“¡Tachan! ¡Uniforme personalizado! ¡Pienso que te va a quedar de maravilla! ¡Úsalo cuando comiences a ser agente!
¿Eh? ¿Cómo se que te quedará bien? ¡Eso tiene su explicación!
Verás, ese es el uniforme que usaba tu madre cuando era joven. Se me ocurrió replicar su diseño para que lo uses tú. Sé que no te interesa saber mucho de tus padres, pero es innegable que te querían mucho, ¿Por qué no honrarlos de alguna forma?
¡Tus padres eran buenos espadachines! Podrías ir a la academia a aprender el arte de la espada, ¡Se que eso te emocionará! ¡Ah! Y tu padre era experto con el látigo, ¿Qué tal si entrenas eso también?
Ah y compre muchos uniformes para que tengas bastantes repuestos jeje. No sé cuanto vas a crecer para cuando puedas usarlo, si no te llega a quedar, pues manda todo con algún sastre para que lo ajuste a tu tamaño correcto jeje.
En fin, espero que disfrutes tu regalo. Y déjame decirte algo más…
Es posible que muchos piensen que tu deseo es una tontería, imposible de cumplir o hasta peligroso. Quizás algunos tengan su razón de pensar así, no debes odiarlos por eso. Al final… nadie va a poder prohibirte nada. La última palabra, la decisión final en tu vida, siempre la tendrás tú, no lo olvides.
¡Cuídate mucho! ¡Espero escuchar grandes cosas de ti como agente!”
Al finalizar de leer la carta, los ojos de Reina volvían a tener brillo. Se queda en silencio, mientras abraza el uniforme. Entonces camina hacia un mueble, abre el cajón y saca el amuleto que le regalo su abuelo, aquel pequeño cristal.
Reina lo sostiene con ambas manos y entonces…
-Aunque mi abuelo no quiera… yo… ¡No pienso olvidar mi deseo!-
Sus ojos vuelven a presentar determinación…
-Voy a fingir con todo el mundo, hacerles creer que me he olvidado de mi amigo. Incluso lo ocultaré de mis amigas…-
Reina observa fijo el cristal…
-Seré agente como mi abuelo quiere. Me esforzaré para ser fuerte y hacer que este orgulloso de mí. Pero en secreto, me estaré preparando para poder regresar con Zero. Lo prometo… ¡Volveré a su lado algún día! Así que por favor cristal… ¡Cumple mi deseo!-
De esta manera, ante la mirada de todo Ancardia, incluso de sus amigas, Reina Alcott aceptó olvidar a su amigo y enfocarse en ser una grandiosa agente que honre a la familia.
Pero la realidad era otra, pues ella jamás olvidaría a su preciado amigo, jurando regresar a su lado, sin importar cuánto tiempo pase. Un deseo que permanecería dentro de ella durante muchos años…
==FIN DEL CAPITULO==
———————————————-
[Escenario ignorado por la Reina]
Antes de abandonar la base principal tras despedirse de la hija de Lynette. Luvia se dirige hacia la zona norte. Allí visita cierta oficina, donde un viejo conocido ha comenzado a trabajar hace poco…
-Nunca pensé que te encontraría trabajando detrás de un escritorio, tras tantas aventuras jeje- Comenta Luvia en tono de burla.
-Pasan los años y tú sigues tan animada como siempre…-
-Unos cuantos pajaritos me han contado que el gran Alone, ha vuelto a gozar de la bendición del apellido Robles jeje-
-Hmph… es un apellido vacio ahora, ¿Por qué pierdes el tiempo investigándome…?-
-¿Por qué no? Quiero saber en que anda metido mi viejo amigo-
-¿Qué haces por estos lados? No esperaba verte… ¡Ah! Claro… tú te llevabas bien con uno de los miembros de la fallida primera generación…-
-Ay Alone… ¿Por qué actúas como si apenas supieras algo? Se sincero conmigo, ¿Qué sucedió con tu matrimonio con la heredera de los “Vega”?- Pregunta Luvia, apagando su sonrisa.
Alone Robles observa fijo a su amiga, luego aparta la mirada, mostrando un enorme fastidio…
-Maldita sea… ¡Tenias razón! ¡Era un plan estúpido el de intentar destruirlos desde dentro! Esa mujer es una maldita bruja sin corazón. Toda esa familia es una porquería… ¡Así que los mande a la mierda y me separé!-
-Escuche que eres padre de una hija… ¿Ella…?-
-La abandone, no puedo salvarla de pudrirse por las costumbres de esa familia. ¡Dime lo que quieras! ¡Insúltame por abandonar a mi hija! Ya no me importa…-
Luvia observa con tristeza a su amigo, mientras piensa en toda su triste historia…
Alone nació en una familia noble, quienes mantenían una relación cercana con los Vega. Desde pequeño, admiraba y respetaba a la primogénita de la familia Vega, Lilynette, madre de Lynette y abuela de Reina Alcott.
Lilynette sentía mucho cariño por el pequeño Alone. Siempre lo alentaba y aconsejaba, pues creía que tenía un gran potencial para convertirse en un gran agente en el futuro.
Alone se había decidido a convertirse en un guardián de la familia Vega, jurando proteger a Lilynette y su descendencia.
Era una mujer admirable, llena de sabiduría, llena de calma, con una gran fortaleza y coraje inquebrantable.
Debido a que se concentraba tanto en sus estudios y entrenamientos, no pudo relacionarse mucho con la pequeña Lynette, pero ya que era hija de quien admiraba, ya la apreciaba de todas formas.
Sin embargo, una gran tragedia ocurrió…
Tanto Lilynette como su esposo, fallecieron en una misión. Pero eso no era lo peor, pues por una casualidad del destino o quizás capricho…
Alone escucho como la propia hermana de Lilynette, había saboteado la misión para que todo acabase en tragedia. Y de esa manera, ser ella quien se convierta en la sucesora de la familia.
Alone era bastante listo a pesar de ser tan joven. Es por eso que a pesar de su enorme ira, no actuó sin pensar. Sabía que si acusaba a aquella horrenda mujer, nadie le creería. Es por ello que juro vengarse y destruir a la familia Vega.
Sabia a la perfección que Lynette había sido exiliada y obligada a vivir en un orfanato. Pero él lo veía como algo bueno, pues de esa manera, ella nunca se corrompería. Y para evitar involucrarla, optó por jamás acercársele.
Alone se convirtió en un gran agente, obteniendo gloria a su familia y convirtiéndose en un perfecto candidato para poder casarse con quien sería la prima de Lynette.
Lamentablemente, la familia Vega fue demasiado para él, demostrando ser además de horrenda, bastante poderosa. Al final, ellos acabaron absorbiendo toda la gloria e influencia de la familia Robles, dejando solo eso… un simple apellido…
Alone fracasó en su venganza y cortó todo lazos con los Vega, aceptando vivir de forma amargada hasta el final de sus días…
-Alone, no te diré nada. Tú elegiste tu camino y ahora enfrentas las consecuencias…-
-Al menos pude quitarles gran parte de sus conocimientos. No les agrada que uses sus técnicas sagradas jeje…-
-La única familia que domina el arte de las flores de cristal…-
-*Suspiro* En verdad fui un idiota, no supe ver las cosas buenas por enfocarme en mi odio…-
-…-
-Jeh… debí pedirte matrimonio…-
-¿Oh? ¿Yo te gustaba?-
-Eres una mujer con un gran espíritu aventurero, con un carácter fuerte, buen humor y sobre todo buena figura. Al menos a mi me atrae eso-
-Jajajaja, ¡Vaya! Si que has cambiado. Bueno… ¿Y aun quieres?-
-No, si te juntas conmigo de esa manera, solo te marchitaras, no necesitas a un idiota como yo en tu vida. Perdí ese tren, no volverá-
-Me duele verte tan negativo. Bueno… más de lo normal… ¿Qué harás ahora?-
-Gracias a mis conexiones, he conseguido este puesto de supervisor de la zona Norte. No es emocionante, pero al menos podre estar en paz. Enserio… ya no quiero más viajes ni misiones…-
-Bueno, no es un mal trabajo…-
-¡Y me buscaré varias esposas! Y luego morir en paz…-
-¿Eh? ¡PFFF! Jajajajaja, ¡Si que tienes bien claro como vivir el resto de tu vida! ¿Varias esposas? ¡Hazlo! Necesitaras que te cuiden bien-
-Tengo mi lujuria y mi codicia-
-Al menos se que vas a estar bien, podré marcharme sin tener que preocuparme-
-Luvia… se que haber perdido a tu “hermana”, debió ser…-
-Si… es muy doloroso e injusto…-
-…-
-Por cierto, me he topado con su hija-
-¿Hija…? Ah… claro… la nieta del viejo…-
-Mmm… técnicamente… compartes parentesco con ella, ¡Serias un Tío lejano! ¿Qué tal si te acercas a ella y la cuidas? La pobre perdió bastantes seres queridos-
-Olvídalo, no me interesa. Mucho menos ser un “Tío” buena onda-
-Bueno… quizás sea lo mejor. De nada le servirá juntarse con alguien tan negativo-
-No me interesa esa niña. Pero… si esos imbéciles de los Vega, intentan hacerle algo, entonces si intervendré. No dejaré que la corrompan, es la última flor que vale la pena…-
-Jeh… entonces me quedo más tranquila-
Gracias a la protección de Graham y el hecho de ser reconocida por el apellido Alcott. La familia Vega nunca se acercó a ella. Sin embargo siempre están atentos a sus movimientos, vigilando que Reina jamás intente llenarse de gloria, utilizando el apellido “Vega”
==FIN DEL ESCENARIO EXTRA==
Comments for chapter "9-07"
QUE TE PARECIÓ?