The Lost Crystallus - 9-13
En lo alto de un edificio, bajo un resplandeciente cielo azul. Reina Alcott contempla la ciudad capital.
-Finalmente… he regresado a esta ciudad…-
Reina alza su mano hasta su pecho, respira profundamente y luego levanta su mirada al cielo.
-He avanzado como agente, al punto de poder salir de la base. Ahora me encuentro de nuevo en la ciudad donde viví hace unos cuantos años. Aunque… estoy muy lejos de donde estaba mi casa…-
La ciudad capital, es la más grande del país. Esta posee una división similar a la base principal de Ancardia, siendo Norte, Sur, Este y Oeste. Y aunque algunas zonas están separadas por un largo tramo de campo abierto, todo forma parte de la misma capital.
En este momento, Reina Alcott se encuentra cerca de la zona costera, en el lado sur oeste. Cuando era niña, vivía en la zona norte. Lamentablemente se encuentra a una distancia de 6 horas en automóvil, de donde se encuentra su preciado amigo a quien nunca pudo olvidar.
Debido a su trabajo como agente y la distancia, no puede permitirse ir a verlo. Por lo que determina que aun no es el momento indicado para que ambos se reencuentren.
-Tan cerca… y tan lejos a la vez…-Dice mientras cierra los ojos.
El viento acaricia su rostro y agita su hermoso cabello. Ella disfruta de la sensación mientras piensa en su amigo.
-¿Qué haces aquí arriba? ¿Recordando viejos tiempos? Jeje- Dice Luna.
-Algo así. Se siente raro volver a esta ciudad…-
-Mmm… Ahora que recuerdo, tenias un amigo por aquí, ¿Cierto?-
-¡¡¡…!!! Ah… si…- Reina se sorprendió por un momento, pues no esperaba que Luna mencionase ese tema.
-Podría darse la ocasión de que te lo encuentres-
-No lo creo. Estamos muy lejos de donde vive. Aunque quizás se haya mudado, no lo sé, ya hace tiempo que deje de pensar en el-
-Si, tiene sentido jeje. Fue una pequeña amistad de niños, puede que ni te reconozca si te viera-
-Si…-
-¡Bueno Reinita! Tendremos mucho trabajo aquí, hay que estar preparadas. Aunque a mí también se me hace raro volver a pisar el mundo exterior. Es todo tan diferente, pero a la vez, similar a Ancardia jeje. Lástima que Lisa no pueda venir…-
-Sus asquerosos padres nunca la dejarán salir de la base…-
-Supongo que no. En fin, ¿Vamos a comer algo? Aun tenemos tiempo libre- Ofrece Luna, con una sonrisa.
-¡Si!-
Reina Alcott continuó realizando misiones con resultados exitosos e impecables. Aunque muchos comentaban que su ascenso veloz era por favoritismos al ser nieta del líder principal, la realidad era que si tenía talento como agente. No solo se trataba de poder, sino también de habilidad, compromiso, astucia e inteligencia para resolver cada trabajo.
Al alcanzar el nivel 6, finalmente pudo comenzar a realizar misiones fuera de la base, pero todas por diferentes regiones del país, nunca en la capital. No estaba sola, pues Luna avanzaba a la par que ella.
Por casualidades del destino, ambas acabaron formando equipo con Satella, Trisha y Tiara, en reiteradas ocasiones. Y Debido al éxito de todas sus misiones, sus superiores decidieron nombrarlas como el escuadrón de “Las mini diosas”.
A Reina no le agradaba demasiado esto, pues significaba realizar muchas misiones en equipo con Satella y Trisha. Por otro lado, también se vio obligada a hacer equipo con Zack, en reiteradas ocasiones. Quien no dejaba de acosarla e insistirle en que la conquistará tarde o temprano.
Pese a su comportamiento, demostraba ser un agente más que eficiente, por lo que acabó superando a Reina en nivel. Aunque eso le daba igual a ella, pues salvo por sus amigas y objetivo, no le interesaba nada más.
De esta manera, para la edad de 12 años, alcanzó el nivel 8, al igual que su amiga Luna. De esta manera, ambas fueron enviadas a la ciudad capital, pues se estaban presentando bastantes problemas con la delincuencia, entre otras cosas.
Ambas se encuentran hospedándose en un hotel, compartiendo habitación en un piso elevado, que les permite contemplar gran parte de la ciudad y el mar.
Para esta ocasión, no se encuentran siendo supervisadas por Seelie o Logan. Quien cumple el rol de supervisor y líder de equipo, es Karen Wallace, actual prometida de Gray Esteban y mejor amiga de Laura Estelar.
Reina y Luna bajan al comedor del hotel para desayunar algo. A los pocos minutos, llega Karen para unirse a su mesa.
-Buenos días chicas, veo que madrugaron. No era necesario hoy, es el primer día, pueden descansar-
-Estamos algo emocionadas por pisar suelo exterior- Comenta Luna.
-Y también hay mucho ruido en esta ciudad…- Comenta Reina.
-Supongo que ya no recuerdas mucho de cuando vivías aquí- Comenta Karen.
-Vivíamos en un vecindario bastante tranquilo, no había demasiadas personas por la calle o tanto tráfico- Explica Reina.
-Oye Karen, ¿Cómo esta todo por aquí? ¿Nos espera mucho trabajo?- Consulta Luna.
-No les mentiré, el crimen ha ido aumentando considerablemente. Nuevas organizaciones criminales, están tomando territorios, claro esta que desde las sombras. Puede que todo se vea bonito de día…- Explica Karen.
–Pero de noche gobiernan las ratas- Dice Luna.
-No se preocupen, los agentes asentados en la capital desde hace tiempo, ya están ocupándose del asunto. Ustedes saltarán directamente a la acción, no tendrán que iniciar investigaciones desde cero. No por ahora al menos- Explica Karen.
-¡Entendido!- Responden Luna y Reina al mismo tiempo.
-Bueno, ¿Han estado estudiando la situación actual de la ciudad? ¿Algo que les llamase la atención?- Consulta Karen.
-De hecho, lo que captó mi atención de los informes que nos dieron, es la mención sobre una compañía que está adquiriendo fama- Comenta Reina.
-Es cierto, se menciona bastante- Agrega Luna.
-Juju, así es. Se trata de una compañía que comenzó vendiendo tecnología simple, pero rápidamente fue creciendo y ofreciendo productos de más calidad. Actualmente es noticia en boca de todos- Explica Karen.
-¿Son malvados?- Pregunta Luna.
-De momento, no. Siguen siendo una compañía pequeña, pero Ancardia le echa el ojo a todo- Explica Karen.
-Ángelus… curioso nombre, no está mal- Opina Reina.
-Por cierto, es posible que soliciten a las “Mini diosas” jeje- Comenta Karen.
-¡¿Qué?!- Grita Reina.
-¿Oh? ¿Las demás también vinieron?- Pregunta Luna.
-Oh… pensé que lo sabían. Las demás se encuentran en la región Norte. Las acompaña Gray, por lo que estarán a salvo- Comenta Karen.
-Ugh… que fastidio… cuando sea de nivel 10, trabajaré sola, no quiero que nadie me moleste- Dice Reina con mal humor.
-Juju, ¿Segura que no te diviertes al formar parte de un escuadrón?- Pregunta Karen.
-¡No! ¡Trisha y Satella son insoportables! ¡Hmph!-
-Tienen su carácter, pero son buenas chicas y te aprecian- Dice Karen.
-¡Solo necesito a Lisa y mi mami Lunita! Jiji- Dice Reina, abrazando a su amiga.
-*Suspiro* Algo me dice que tendré que cuidar de esta niña hasta el fin de mis días…- Comenta Luna, con una mano en la frente.
Las chicas continúan disfrutando su desayuno, gozando de un momento de armonía.
Antes de proceder con la historia, debemos retroceder unos cuatro días. Nos centramos en Satella Reins, quien, tras dormir unas 8 horas, se levanta de la cama, se prepara como es debido y baja a desayunar.
-¡Oh! ¡Buenos días hermana! Qué bueno verte-
En la mesa se encuentra una joven de cabello largo de color negro, recogido con un broche, lleva lentes y viste un suéter gris con una bata blanca encima. Su nombre es Vanesa, de 24 años.
-Buenos días hermanita. Mamá dejo listo tu desayuno antes de irse-
-¡Genial!-
Vanesa trabaja en el departamento de datos. Es parte del personal que se encarga de archivar y ordenar todos los informes sobre las misiones de los agentes y soldados, así como perfiles e historial de cada individuo, entre muchas otras cosas.
-¿Cómo va tu formación como agente, Satella?-
-Juju, ¿Acaso no lo sabes?-
-Claro que sí, pero, aunque sepa todo lo que haces, sigo sin saber que opinas. Por eso me interesa saber si mi querida hermanita se está divirtiendo o ya se aburrió-
-Jeje, ¡Me divierto mucho! Es un trabajo que va bien conmigo, ¡Hay muchas personas interesantes por todas partes!-
-Siempre fuiste algo rarita, pero bueno, te aprecio de todas formas. Una nunca se aburre contigo-
-Jiji, ¡Yo también te quiero mucho! Por cierto, tienes acceso a toda información de la base principal de Ancardia, ¿Cierto?-
-No voy a compartirte información clasificada-
-¡Vamos! ¡No voy a pedirte nada comprometedor!-
-Supongo que hay cosas que puedo decirte, pero son las más aburridas. En fin, pregunta y te diré si puedo responderte o no-
-Veamos, tienen toda la historia de Reina Alcott, ¿Cierto?-
-Mmm… ah, la nieta de Graham. No es como que su historia fuese secreto-
-Tengo entendido que tras nacer, sus padres se retiraron como agentes y vivieron en el mundo exterior, ¿Correcto?-
-Así es-
-Juju, ¿Sabes si se relacionaron con otras familias?-
-Mmm…-
-…-
-¡Ah! Ya recordé. Si bien trataron con otras personas ajenas a Ancardia, solo se relacionaron con una familia, formando una buena amistad-
Satella demuestra una sonrisa traviesa, algo a lo que su hermana está acostumbrada.
-Imagino que Ancardia puso su ojo en esa familia. Es decir, se involucraron con dos ex agentes elite-
-Por supuesto, aunque no esperes mucho, claramente eran inofensivos-
-Juju, eso imagine-
-Ah… espera, de hecho, si hay algo interesante sobre ellos-
-¿Oh?-
-El padre de esa familia, antes de conocer a los Alcott, ya tenía un vínculo con otro agente-
-¡Interesante!-
-El agente Elite Roland, provino del mundo exterior. Cuando alcanzó el rango de nivel 10, pudo tener más libertad, por lo que visitaba a su amigo de la infancia cada tanto-
-Juju, mencionaste que era padre, ¿Acaso su hijo o hija se relacionó con Reina?-
-Era una familia pequeña, Padre, Madre e Hijo. Y al parecer solo el padre tenía conocimiento sobre Ancardia, ya que el agente era bastante bocón… pero nunca dijo nada. Bueno, no es como si pudiese ser una amenaza si llegase a contar algo-
-Ya veo ¿Y qué más?-
-Y si, por lo que sabemos, Reina hizo amistad con el hijo de esa familia, parece que se llevaban muy bien. Una vez ambos se perdieron y dos agentes los encontraron, dijeron que se veían muy tiernos juntos. Pero bueno, cuando los padres de Reina fallecieron, se separó de aquel niño. Da lástima, pero la vida es así, no creo que vuelvan a verse- Comenta Vanesa mientras bebe su café.
-Juju, interesante… muy interesante-
-Hermanita… ¿Por qué te pones feliz? No creo que puedas hacer algo útil con lo que te he dicho-
-Sabes que me gusta adquirir información. Además, esto me permite saber más sobre mi amiga juju-
-Ay hermanita, aun no entiendo cómo es que tienes un aura verde y no amarilla, ya que amas tanto el conocimiento-
-Juju, es que yo amo mucho a quienes aprecio-
-Te creo, pero esa sonrisa tuya siempre provocará desconfianza en otros. Como sea, suerte en tu próxima misión-
-¡Gracias! Jeje-
Regresamos nuevamente a la ciudad capital, al momento donde Reina y Luna se encuentran desayunando. Pero nos alejamos hacia otra región de la ciudad capital, para centrarnos en tres bellas señoritas.
-¡Vaya! ¡La ciudad capital es impresionante!- Grita Tiara.
-Juju, es como una versión un poco más antigua de la zona central de la base- Comenta Satella.
-¡E-Esta bien! ¡D-Debemos estar tranquilas! ¡E-Es un mundo diferente al nuestro! ¡Hay que ser profesionales!- Dice Trisha, temblando como si tuviese frio.
-Sí que estas asustada. No te preocupes, las personas de aquí son seres humanos como nosotras. No es como si estuviésemos en otro planeta- Dice Tiara.
-Juju, nunca vi a Trisha tan asustada- Dice Satella con un dedo en sus labios.
-¡N-No estoy asustada! ¡S-Solo atenta a lo desconocido!-
-Chicas, pueden tomarse un descanso. Aprovechen para explorar un poco la ciudad, pero no se alejen demasiado. No hace falta decir que mantengan un perfil bajo- Comenta Gray.
-¡Si maestro Gray!- Responden las tres.
-Estaremos aquí dos días, luego nos reagruparemos con la unidad de Karen-
-¡Entendido!-
Satella sonríe, pues sabe que allí se encuentra Reina. Pero no es solo ella, la razón de su emoción, pues tiene otros planes en mente.
-Bueno, ¿Qué tal un paseo?- Pregunta Tiara.
-¡Propongo que nos separemos por unas tres horas y luego nos reunamos para merendar y hablar de lo que descubrimos!- Propone Satella.
-¡¿Eh?!- Grita Trisha.
-¡Oh! ¡Buena idea! ¡Hagamos eso!- Dice Tirara, encantada con la idea.
-¡Esperen!- Dice Trisha, asustada de que la dejen sola.
-¡Cuídate Trisha! ¡Yo tengo algo importante que hacer! Juju- Dice Satella, alejándose con saltitos.
Trisha observa cómo sus amigas se alejan. Se queda en silencio unos segundos, luego mira de reojo a Gray, que se mantiene frio y serio.
-E-Esto… maestro Gray… ¿Puedo acompañarlo…? Jeje-
-*Suspiro* Aprovecha esta oportunidad para superar tu miedo al mundo exterior-
-¡Y-Yo no…!-
-Es un hecho de que estas nerviosa. De esa forma no podrás concentrarte en tu trabajo. ¿Quieres poner el peligro a tus compañeras por no estar concentrada?-
-No…-
-Entonces considera esto como una prueba a superar-
-¡T-Tiene razón! ¡Debo ser fuerte y valiente! ¡Conquistaré esta ciudad!-
-Procura no perderte…-
Trisha comenzó a recorrer la ciudad, poco a poco su miedo fue desapareciendo. No demoró en darse cuenta de que el llamado “mundo exterior”, no es tan diferente a Ancardia. Si bien, para ella, todo está más atrasado en lo tecnológico, las personas se comportan básicamente igual.
Lamentablemente, debido a que estaba tan concentrada, admirando todo a su alrededor, no le prestó atención a su recorrido y acabó por perderse.
-Momento… ¡¿Dónde estoy?! Ah… ah… ¿Por dónde estaba el hotel…? Uuuh… ¡¡¡Me perdí!!!-
Intenta pedir ayuda, pero no sabe explicarse muy bien. Algunos intentaron ayudarla, sin éxito. Otros la ignoraron y finalmente, un grupo de estudiantes, simplemente se burló de ella.
-¡Qué jóvenes tan maleducados! ¿Qué necesidad había de burlarse…?-
Trisha camina unos pasos y del nerviosismo, tropieza, desplomándose en el suelo.
-Uuh… *Snif* soy un desastre…-
-Señorita… ¿Se encuentra bien?-
Trisha alza la mirada y encuentra a un joven de aparentemente su misma edad, con cabello corto de color negro, ojos también negros, pero sin brillo, con una mirada bastante apagada, como si le hubiesen arrebatado gran parte de su alegría.
-¡Aléjate! ¡No necesito que se burlen de mí!-
-No quiero burlarme-
-Ah… yo… perdón por gritarte-
Ella acepta su mano y con su ayuda, logra levantarse.
-¿Te lastimaste?-
-*Rubor* No, estoy bien… no te preocupes…-
-¿Mm? Parece que te lastimaste la rodilla-
-*Rubor* ¿Eh? Ah… es cierto… que vergüenza-
-Ten, tengo una bandita…-
-*Rubor* G-Gracias…-
Trisha queda asombrada con la amabilidad de aquel chico, pero también se pregunta cómo es que lleva banditas encima.
-Parece que ya estás bien-
-¡Muchas gracias! Esto… mmm… estoy perdida… y no sé cómo volver a mi hotel-
-Oh…-
-Soy nueva aquí y… no conozco bien las direcciones de las calles…-
-Mmm… ¿Recuerdas algún letrero o tienda cercana?-
-Mmm… ¡Ah! Recuerdo… gente bailando sobre una maquina rara con una pantalla…-
-…-
-*Rubor* Lo siento… es que no sé cómo se llaman…-
-Ah… ya sé dónde es…-
-¡¿Enserio?!-
-Sí, es una tienda con videojuegos para que las personas se diviertan. Lo que viste es un juego donde debes bailar para ganar-
-¡Oh!-
-Recuerdo que hay un hotel por allí, puedo indicarte y…-
-…- Trisha mira con ojitos tristes.
-Ah… supongo que podría acompañarte, si es que no te molesta…-
-¡Muchas gracias! Es usted un caballero-
-Mmm… suena raro, en fin, es por aquí…-
El joven no era muy expresivo, pero dejaba en claro su buen corazón. Trisha no dejaba de preguntarse la causa de aquella tristeza que emanaba. No era depresivo, no mencionaba frases negativas y su comportamiento era normal, sin embargo, sus ojos dejaban en claro que algo le faltaba a aquel chico.
A medida que caminaban, le iba platicando diferentes cosas sobre la ciudad. Trisha se encontraba encantada, pues era información muy importante que necesitaba recopilar para poder desempeñarse mejor en su trabajo.
No fue un recorrido demasiado largo, pero ese tramo sirvió para que Trisha dejara de estar nerviosa y ya no le temiera tanto a la ciudad.
-¿Ese de allá es tu hotel?-
-¡Ah! ¡Es ese!-
-Bien-
-Te estoy muy agradecida por tu ayuda-
-N-No fue nada…-
-Estaba un poco nerviosa, ya que es mi primera vez aquí, pero gracias a ti, ya me he podido acostumbrar. Te deseo lo mejor y ojalá puedas encontrar tu felicidad-
-¿Eh?-
-*Rubor* ¡Ah! Perdón, dije algo raro jeje…-
-No, dijiste algo… muy amable, solo que no esperaba un comentario así. Te lo agradezco y espero que puedas disfrutar de la ciudad. Adiós-
-¡Gracias! Adiós jeje-
Trisha observa como aquel joven se aleja. Entonces recibe un abrazo de su amiga Satella.
-¡Ahí estas! Ya nos estábamos preocupando, ¿Acaso te perdiste? Jeje- Comenta Satella con una sonrisa.
-Ya estábamos por ir a buscarte- Dice Tiara.
-*Rubor* Ah… la verdad es que, si me perdí, pero ese chico amable me ayudo a volver.
-¿Oh? Ese es…-
Satella observa al chico que ayudó a su amiga, lo mira fijo y luego sonríe.
-¿Satella?-
-Juju, ¡No es nada!-
-Oye Trisha, ¿Y por qué no nos llamaste?- Pregunta Tiara.
-¡Ah! No se me ocurrió…-
Tras dos días sin conflictos, las tres jóvenes agentes se reunieron con el equipo de Reina y Luna. Se mantuvieron aguardando en el hotel hasta que finalmente les llego el momento de actuar.
Al caer el atardecer, se reunieron en la sala de reuniones junto a Karen y Gray.
-Escuchen atentamente, nuestra misión consiste en detener y atrapar a una banda criminal que ha estado haciendo de las suyas desde hace un tiempo. Tras seguirles el rastro por días, finalmente dieron con su ubicación. Esta banda se dedica a robar a otras empresas, lean el informe– Explica Karen.
-En este último tiempo, se han dedicado al robo y contrabando de armamento. Creemos que están tratando de reforzar a las bandas menores de la ciudad- Explica Gray.
-A este paso, prácticamente toda la ciudad estará conquistada por las armas…- Agrega Tiara.
-Mmm… siempre ha habido crimen y siempre lo habrá, pero tal parece que Ancardia sospecha que se está cocinando algo, ¿Cierto?- Comenta Satella.
–Claramente los movimientos de la delincuencia, han sido llamativos, pero no estamos aquí para resolver ese asunto. Esta noche tenemos un único objetivo, atrapar a esta banda. Debemos atraparlos con vida, pero si la situación se vuelve critica, están autorizadas a eliminar a los objetivos. Tengan eso en mente- Comenta Karen.
-Hemos dado con información confiable de donde asaltarán esta noche. Todo se encuentra en el informe, por favor revísenlo bien- Comenta Gray.
En plena noche, desde lo alto de un edificio, se encuentran todos preparados para la operación. La ubicación es en la zona de los puertos. Reina observa desde las alturas, los galpones donde se encuentran los criminales. Piensa en lo que menciono Karen, sobre que, de darse el caso, deban eliminar a sus objetivos.
El escuadrón de las mini diosas, Gray y Karen, proceden a descender directamente hacia los galpones, disparando una cuerda que engancha un cable y se deslizan por ella.
Avanzan sin problemas, ingresan sin ser vistas y en cuanto localizan a los objetivos, proceden a pasar a la acción.
Las chicas reducen a unos cuantos, sin problemas, utilizando pistolas con balas que emiten descargas eléctricas al impactar. Sin embargo, quienes hacen la mayor parte son Karen y Gray, ambos expertos en el arte de la espada, gracias al haberse graduado de la academia.
-Impresionante… ambos son impresionantes…- Dice Trisha.
-Juju, vi a Gray invocar su espada antes de iniciar- Dice Satella.
-¡¿Eh?! ¿Dices que su espada es de cristal?- Dice Trisha sorprendida.
-Si te fijas bien, se nota- Dice Tiara.
-Posee un nivel de materialización bien pulido. Su espada en verdad fue hecha de manera impecable con todo lujo de detalles- Comenta Luna.
-Parece que hemos acabado- Dice Tiara.
-¡Karen, tienes que convencerlo de que sea nuestro maestro!- Dice Trisha.
-Jeje, ya te lo dije, Gray no está interesado, dice que la academia ya tiene excelentes maestros para que enseñen- Comenta Karen con una sonrisa.
-Buu… no es justo…- Dice Trisha con tristeza.
Reina se mantiene atenta a su alrededor, entonces escucha un sonido.
-¡Ah! ¡Afuera! ¡Se están escapando más personas!- Anuncia la pelirroja.
Al salir, visualizan un tren de carga que ya ha había comenzado a moverse. Sin cuestionárselo demasiado, Reina corre a toda velocidad y logra subirse al último vagón. Al mirar a ambos lados, se da cuenta de que no está sola, pues el resto del escuadrón también pudo subir.
-Chicas…-
-¡Jah! ¡No íbamos a dejarte sola y que te lleves toda la gloria!- Dice Trisha.
-No seas tan impulsiva…- Dice Luna, pellizcándola levemente en la mejilla.
-¿Oh? Parece que Karen y Gray, no lograron subir- Comenta Tiara.
-Mmm… una llamada de Karen- Dice Reina.
-Estuviste atenta, bien hecho Reina. Aunque procura no actuar tanto por tu cuenta. Veo que todas están ahí, lo siento, Gray y yo, no alcanzamos a subir. Sé que son muy jóvenes, pero reconozco sus capacidades. Atrapen a todos y detengan el tren, las alcanzaremos lo más pronto posible-
-¡Entendido!- Dicen todas.
-Juju, ¡Parece que es otra misión de las mini diosas!- Dice Satella.
-¡Vamos Reina, hagamos otro trabajo impecable! Jojojo- Anuncia Trisha.
-*Suspiro* Ugh… ¿Quién nos puso ese nombre tan ridículo…?- Dice Reina con mala cara.
-Fredor- Responde Luna.
-Recuérdame golpearlo cuando regresemos…-
Las chicas avanzan y no tardan en toparse con enemigos. Inicia un tiroteo, todas se cubren detrás de algún objeto y contraatacan.
Luna reduce a uno, Tiara reduce a 2, Trisha y Satella reducen a 1 y Reina a otros 3. En cuanto se despeja el vagón, avanzan hacia los siguientes.
Llegan a una sección de vagones cubiertos, allí Tiara hace demostración de sus habilidades como espadachina. A diferencia del resto, ella utiliza dos katanas. Un arte que le atrajo mucho y que no fue sencillo de dominar.
Se lanza hacia sus enemigos quienes no la notaron, con movimientos veloces e impecables, dando hasta piruetas, logra reducir a todos sin matarlos.
-¡Eso fue impresionante!- Dice Luna.
-Juju, nuestra querida Tiara posee un enorme potencial- Dice Trisha con orgullo.
Las chicas continúan avanzando hasta llegar a la mitad. Allí les esperan una gran cantidad de enemigos. Todas deciden luchar y abrirle paso a Reina para que llegue hasta el final. Luna se lanza al ataque, disparando y reduciendo a varios, luego pasa a la acción directa empleando lo que sabe en artes marciales. Satella se acerca y demuestra sus habilidades de esgrima, atacando de manera veloz. Por otro lado, Trisha barre con todo, utilizando una espada más tradicional.
Reina aprovecha el camino despejado para avanzar, acabando con varios enemigos en el proceso.
Al llegar al vagón final, antes de la locomotora, ve una silueta. Se trata de una chica que cubre su rostro con una máscara, su cabello es negro y atado con una cola de caballo, lleva blusa roja y pantalones largos azules.
-¿Todo este alboroto, causado por una niña? Jeje, parece que esta ciudad no me va a aburrir- Dice la enmascarada.
Reina apunta con su pistola, se pregunta si esa mujer es la líder de toda esta operación. Se mantiene en silencio y atenta a su alrededor, para evitar ataques sorpresas.
-Ya he visto jovencitas con armas en otros lugares. Créeme, he presenciado cosas más raras y asombrosas, por eso no me asustas-
-…-
Reina no demuestra interés en sus palabras, por lo que procede a dispararle sin aviso. La chica de la máscara logra esquivar las balas con movimientos veloces y precisos. Saca dos enormes cuchillos y se aproxima a atacar a Reina.
La joven agente esquiva y contraataca, pero su rival logra destruir su pistola de un corte limpio y luego le da una patada que la empuja unos cuantos metros.
Reina no lo duda y desenvaina su katana. Esta es una simple, pero no por ello menos letal. Se da cuenta de que es un oponente peligroso al cual no debe subestimar.
Su oponente se acerca de un impulso, ataca con sus chuchillos en una seguidilla de movimientos veloces. Reina logra repelerlos, retrocede de un salto y ataca con su látigo, provocándole fuertes golpes en el cuerpo.
-¡Te mueves muy bien y te sabes bastantes trucos! ¡Eres una mocosa interesante!-
-…-
-Juju, ¿Muy concentrada como para hablar?-
-No me interesa hablar contigo…-
-¡Oh! Linda voz para alguien tan seria-
-…-
La mujer enmascarada da saltitos en el mismo lugar, como si estuviese precalentando. Entonces se impulsa hacia adelante, da una pirueta vertical para luego dar un salto y caer detrás de Reina.
Le ataca con una patada, pero la joven agente logra bloquearla, aun así, retrocede por el impulso. Sin tiempo para reacomodarse, la enmascarada lanza unas cantas patadas a medida que hace girar su cuerpo. Luego ataca con sus cuchillos, nuevamente, obligando a la joven agente a retroceder.
Reina determina que continuar luchando con su espada, supone una desventaja en este caso, pues le es difícil enfrentar con ella a dos armas más cortas y veloces.
Envaina su espada, respira profundamente y recuerda todo lo que aprendió de Lucian para casos como esto.
La enmascarada no duda en atacarla, pero Reina se mantiene serena, utiliza sus palmas para golpear los brazos de su oponente y de esa manera desviar todos sus ataques.
Reina logra golpear en los puntos exactos, provocando que su oponente pierda fuerza en sostener sus armas. De esta manera Reina logra desarmarla con un movimiento veloz, luego atrapa ambos brazos y le da una patada en el estómago.
La enmascarada retrocede unos pasos por el golpe, comienza a toser fuerte. Reina se acerca para darle otro golpe, sin embargo, resulta que ella tenía guardado un tercer cuchillo. Se dispone a clavárselo en el ojo izquierdo. Lamentablemente la pelirroja no puede eludir semejante ataque sorpresivo.
De pronto, algo inesperado ocurre. Una espada se clava en el hombro izquierdo de la enmascarada. Su filo atraviesa la carne y la hace retroceder.
¿Quién porta la espada?
Se trata de Satella, quien se lanzando con una estocada elegante, salvando la vida de su compañera.
-¡Salvada!-
-Satella… gracias…-
-Juju, no queremos que tu lindo rostro se arruine-
-Y apareció otra jovencita impresionante jeje-
-¿Oh? Interesante villana, ¡Parece sacada de un comic! ¿Verdad Reinita?- Comenta Satella con una sonrisa y actitud poco seria.
-Si…. Y es muy peligrosa…-
-Está bien, admito mi derrota. Lograron arruinar nuestra operación de esta noche. No siempre se gana jaja-
-¿Vas a entregarte?- Pregunta Satella.
-Un negocio fallido esta noche, pero exitosos en las siguientes. ¡Adiós! ¡Quizás nos volvamos a ver!-
A pesar de estar herida, no duda en lanzarse del tren. En ese momento, se encontraban pasando por un puente. Las chicas observan hacia abajo pero no logran dar con ella.
-Dudo que se haya muerto…- Comenta Reina.
-Juju, ese tipo de personajes siempre regresa-
-Ponte seria Satella…-
-¿Qué más da? Ya terminamos la misión de esta noche, ¡Alégrate!-
-…-
-Juju- Satella le da un abrazo.
-*Rubor* ya suéltame…-
Tras detener el tren y aguardar la llegada de sus superiores. Las chicas fueron felicitadas por su desempeño. Y aunque hubo una sola persona que logro escapar, contaban con bastantes bandidos capturados como para obtener buena información.
Una vez de regreso en el hotel y de finalizar sus informes, Karen tenía algo para decirles.
-El éxito de la misión, supone una enorme contribución para los agentes encargados de la custodiar esta región de la capital. Estaremos un tiempo por aquí, por lo que estén atentas a recibir más trabajos-
-¡Entendido!-
-Por esta noche, vayan a descansar-
Las chicas se retiran a sus habitaciones. Reina y Luna se dan una ducha, se visten sus piyamas y se acuestan. A pesar de haber gastado tanta energía, las dos no pueden dormir.
-Reina… ¿Sigues despierta?-
-Si…-
-¿Sabes? No dejo de pensar en lo mucho que hemos avanzado…-
-…-
-Hemos enfrentado enemigos en otras ocasiones, pero no habíamos participamos en una operación de esta magnitud. Es decir… había muchísimos enemigos-
-No solo nos convertimos en agentes, también en guerreras…- Dice Reina, extendiendo su mano hacia arriba.
-¿Te encuentras bien? Tu oponente fue bastante fuerte al parecer-
-Estoy bien, eso creo…-
-Mmm… Reina…-
-No estoy asustada, es solo que me sucede lo mismo que a ti. Estoy… reflexiva sobre todo lo acontecido…-
-No debemos subestimar a nuestros oponentes. Que contemos con el S.E, no nos vuelve invencibles-
-Prometo tener más cuidado-
-Mmm… me pregunto… si mi maestro estará en la ciudad…-
-Luna…-
-Algún día lo encontraré…-
-Y yo le daré una buena patada… y luego otra… y otra…-
-Jaja, yo no te detendré, Reinita-
A medida que avanzaba la noche, Luna logra quedarse dormida, sin embargo, Reina aun continua despierta. Se levanta de su cama y se marcha de la habitación, procurando no hacer demasiado ruido. Sube hasta la terraza del edificio y se sienta en el borde para contemplar la ciudad en su esplendor nocturno.
A pesar del hermoso paisaje, su rostro no presenta alegría. Reina baja la mirada y lleva su mano a su pecho. Entonces comienza a pensar…
-Años atrás, lo que más quería era convertirme en agente. Deseaba tanto serlo para poder volver con Zero…-
Ella aprieta su puño y comienza a respirar más fuerte.
–A medida que estudiaba y entrenaba, pensaba que eso me iba acercando más a él…
Pero ahora que me he convertido en agente y soy capaz de realizar misiones en el mundo exterior…
A medida que avanzo y subo de rango… siento que me alejo cada vez más de él…
¿Por qué…?-
Ella siempre se contiene, siempre oculta sus verdaderos sentimientos, el propósito real de su lucha. Y en los momentos de soledad, es cuando libera sus lágrimas…
-¿Acaso es una pelea sin sentido? ¿Ya no hay manera de que podamos estar juntos? ¿La diferencia entre nosotros solo nos causará daño?
Desde aquel caso de Serina Clover, que no dejo de pensarlo…-
Reina se abraza y tiembla levemente, siente miedo, siente dudas…
-Si no puedo volver con él, ¿Para qué fue todo esto? ¿Cuál es el sentido de mi vida entonces?
No tengo nada… no quiero nada…
Estoy…-
Ella cierra los ojos y suspira…
-¿Deseo volver a verlo porque lo quiero… o por simple capricho…?-
Ella se asusta con ese último pensamiento, sacude la cabeza negando todo y se abofetea ambas mejillas.
-No… mi cariño aun sigue ahí, no ha desaparecido. Yo… voy a volver, solo espérame un poco mas…-
De pronto, escucha unos pasos. Al voltear, ve a su compañera Satella.
-¿Problemas para dormir?-
-Ugh… ¿Por qué me persigues tanto…?-
-Jajajaja, ¡Tranquila Reinita! Esta vez fue casualidad-
-…-
Reina la ignora y mira hacia adelante, concentrando su vista en la ciudad iluminada. Mientras que Satella permanece de pie en el mismo lugar.
-He ido a verle…-
-…-
-A tu viejo amigo…-
Reina voltea lentamente, con su boca levemente abierta, sorprendida por lo que acaba de escuchar…
En aquel momento, ni el sonido de la ciudad, pudo ocultar los fuertes latidos de su corazón…
==FIN DEL CAPITULO==
Comments for chapter "9-13"
QUE TE PARECIÓ?