The Lost Crystallus - 9-14
Reina siente que va a estallar. Quiere levantarse y tomar a Satella del cuello. Sin embargo, el motivo por el cual esto no está sucediendo, se debe que está usando toda su voluntad para contener sus emociones.
-¿Mi viejo amigo…?-
-Así es, sabes de quien hablo, ¿Cierto?-
-Sí, pero… ¿Por qué sales con eso? ¿Qué podría tener de interesante alguien que apenas recuerdo…?-
-Juju, ¿De verdad es así?-
Satella sonríe y luego se sienta a un lado de Reina. Esta la observa con la guardia en alto.
-Claro que me he acordado de él al volver a la ciudad, pero era algo inevitable-
-¿No deseas volver a verlo? Esta es tu mejor oportunidad de…-
-No…-
-¿Por qué?-
-Porque sería algo tonto. ¿Cuántos años pasaron desde entonces? Yo seguí con mi vida y el con la suya-
-Mmm… tienes razón-
-¿Lo ves?-
-¿Pero y eso qué?-
-¿Eh?-
-¡Los que piensan que algo así es tonto, son los verdaderos tontos!-
-¿…?-
-Si te prohíbes ver a alguien que significo algo en tu vida, solo porque otros piensen que es estúpido, claramente deja en claro tu débil corazón. Además de insultar los recuerdos de esa persona-
-¡¡¡…!!!-
-Reinita, aprendí a quererte mucho porque eres muy interesante como persona. Pero a medida que avanza el tiempo, te vuelves como una hoja que flota en el mar-
-¿Una hoja…?-
-Solo se mueve hacia donde la corriente quiere que vaya, sin ser capaz de decidir qué camino tomar por su cuenta-
-Oye…-
-¿Quieres ser agente para tener una posición donde no puedan ejercer presión sobre ti? Es un buen motivo, pero no suficiente como para quieras darlo todo de ti-
-…-
Si no tienes algo más, entonces estas vacía. Eso te vuelve aburrida…-
-No me importa si te soy aburrida-
-Como dije antes, fui a ver a ese amigo tuyo, si es que aún se lo puede llamar así. ¿Por qué lo hice? Porque quería hacerlo, ¿Es correcto? Probablemente no, ya que podría emplear mi tiempo en algo más provechoso, pero es mi vida y yo decido que hacer. Me da igual que piensen mis superiores o mis amigas-
-¿No te molesta ser tan insensible?-
-¿Piensas que soy insensible? Jeje, te equivocas Reinita. La razón por la que me da igual lo que piensen, es porque no estoy lastimando a nadie con lo que hago. Aprecio a mis amigas, nunca las dañaría. Sé que te es difícil creer eso jeje-
-Satella…-
-¿Quieres saber que hice con tu viejo amigo?-
-Ya que sacaste el tema, al menos termínalo…-
-Juju, te cuesta tanto soltarte-
-…-
-Fui a donde vive… ¡Lamentablemente no estaba!-
-…- Reina siente alivio al escuchar eso.
-Pero… pude verlo de lejos, aunque quizás no era el jeje-
-Tanto suspenso para nada, sí que te gusta perder el tiempo-
-El chico que vi… era normal, pero en su mirada… se notaba soledad… tristeza…-
-…-
-¿Será que esta triste porque ya no te tiene a su lado?-
-Lo dudo-
-¡Seria algo muy romántico! ¿No crees? Quizás si vas a verlo, le devuelvas su alegría jiji-
-*Suspiro* Satella… no me interesa verlo-
Satella observa fijo a Reina, un gran silencio incomodo se crea. Entonces Satella sonríe y…
-¡Oh bueno! No sirve de nada seguir molestándote con ese tema, veo que de verdad te volviste tan fría como para dejar ese pasado atrás, ¡Qué lástima! ¡Me parecía una historia divertida! Jajajaja-
-*Suspiro* Mejor búscate otra cosa con que entretenerte-
-Supongo que si jeje-
Satella se levanta y se retira para irse a dormir, pero se detiene un momento para brindarle unas últimas palabras a su compañera.
-La hoja que flota en el mar, si no hace nada, acabará siendo aplastada antes de llegar a donde realmente desea estar-
Reina no dice nada, solo mira con indiferencia. Una vez que se queda sola, se mantiene en silencio por un buen rato, observando la ciudad.
De pronto, comienza a temblar y aprieta los dientes…
-Esa maldita… ¿Por qué debe meterse en mis asuntos? ¡¿Por qué tenía que ir a por Zero?! ¡¿Cómo supo donde vive?! ¡¿Quién se lo dijo?!-
Su frustración es muy grande, apenas puede controlarla. Se siente acorralada por Satella, lo que la enfurece aún más.
-Ojalá fuese tan sencillo mandar todo al diablo e ir a verlo…
¡¡¡Desearía que fuese fácil poder recuperar esa parte de mi vida!!! ¡¡¡Volver a ser feliz a su lado sin que nadie ni nada me moleste!!!-
Reina se abraza mientras derrama unas pequeñas lágrimas…
-Odio Ancardia… *Snif* pero es la única herramienta que tengo para poder recuperar algo de lo que perdí…-
———————————–
[Presente]
[Zero]
-Cierto… en esa época… yo llegue a odiar a Ancardia. Aunque… quizás lo odie desde el primer día que puse un pie ahí…-
-Reina…-
-En ese momento… lo ignoraba… pero mi corazón intentaba advertirme. Yo… estaba empezando a desmoronarme, porque no tenía un buen equilibrio con mi vida… ¿Pero qué más podía hacer? Solo… seguir hacia adelante…-
Tiene sentido que pensara de esa manera. Para ella, la existencia de Ancardia significo el cambio total de su vida, producto de haber perdido todo lo que amaba…
Es probable que haya pensado “Si no existiera ese mundo, mis padres no habrían tenido que morir” o algo así. ¿Pueden culparla por ello?
Supongo… que, en algún momento, yo también culpe a Ancardia. Si no hubiese existido, Reina y yo podíamos haber estado juntos.
Pero… en este mundo, pude encontrar mi lugar, hacer buenas amistades y crecer como persona. Es triste, pero fue un mal necesario para que todo funcionara…
Quizás, con una vida normal, mi relación con Reina no hubiese prosperado. Sin crisis, no aprendemos a valorar las cosas como se deben.
Conociéndome… lo hubiese arruinado todo por idiota…
-¿Y ahora que sientes? ¿Sigues odiándolo?-
Reina me mira fijo y luego sonríe.
-Ya no, porque desde que podemos estar juntos de nuevo, fue que aprendí a ver las cosas lindas que posee todo este mundillo raro jeje-
-Me alegra escuchar eso-
-Y gracias a ti, mi mundo ya no es tan pequeño. Ahora tengo más amigos jeje-
-No fue nada-
-Aunque…-
-¿Si?-
-¡Tienes demasiadas amigas! ¡Y todas son súper bonitas!- Dice mientras pellizca fuerte mi mejilla izquierda.
-¡Ay! ¡No busque tener muchas amigas, simplemente se fue dando!-
-*Rubor* Aun así…– Dice mientras hace pucheros.
-Pero tú siempre serás la más linda-
-¿Crees que ese elogio te va a ayudar?-
-Si-
-*Rubor* Tienes razón… pero solo porque me gusta mucho que me digas que soy linda…-
-Jeje-
-En fin, seguiré relatando-
—————————
En algún lugar de la ciudad capital, oculto de la vista de los ciudadanos comunes, se encuentra la joven enmascarada, caminando por unos pasillos oscuros, llenos de tuberías viejas y oxidadas.
Al llegar al final, observa una gran puerta, custodiada por todos sujetos enormes con mirada tan amenazante como unos osos furiosos.
La joven ni se inmuta y abre la puerta, ingresa a un enorme salón lujoso donde allí se encuentran 8 personas. Estos se dividen en 4 hombres y 4 mujeres, de distintas edades y características.
Todos ellos, incluida la joven de la máscara, componen el grupo que lidera toda la red criminal de la ciudad capital.
Llegaron a la ciudad y poco a poco fueron creciendo en el bajo mundo. Llegado cierto tiempo, decidieron formar una unión para comenzar a controlarlo todo.
-Llegas tarde… Sadokawa…- Dice uno de ellos, el de más edad de los 4 hombres, rondando los 50 años.
-Aun sigues usando esa horrenda mascara, ¿No te parece de mala educación? ¿Tanto gusto por algo sacado de un grupo de raros amantes de la violencia?- Dice una de las 4 mujeres, una de apariencia gótica.
-Fue un bonito regalo que obtuve de ellos en mi época de aventurera. Ya… me la quito, no sabía que les gustaba tanto mi hermoso rostro jeje-
La joven se quita la máscara, mostrando una sonrisa triunfante…
Esta no es cualquier joven…
Se trata de la hermana mayor de los tres hermanos que conformaron a los tres mosqueteros. Aquellos quienes Zero enfrentó y que arrebataron la vida de Seraphine Lockhart.
-Sadokawa… ¿Qué tienes que decir sobre tu fracaso?-
-¿Qué puedo decir? La operación salió mal, ¡Mala suerte!-
-¿Te parece gracioso?-
-¿De qué sirve llorar?-
-Tu fracaso nos hace pensar que ya no eres tan útil. ¿Crees que sería un problema para nosotros el eliminarte?-
-Jeje, no hace falta que se pongan todos hostiles. ¿Cómo fue que todos llegamos hasta este punto? ¿Con solo éxitos? ¿Existe alguien tan bendecido? Claro que no, fue porque aprendimos de nuestros fracasos para asegurar los próximos pasos exitosos- Comenta Sadokawa, con una sonrisa calmada.
-…-
-Si, esta última operación de la cual estuve a cargo, se fue a la mierda, pero, aun así, no me quede con las manos vacías-
-¿Qué fue lo que obtuviste?-
-Parece que esta ciudad tiene cosas muy interesantes. Quienes frustraron la operación, fue un grupo de lo más peculiar, eran pocos, pero todos ellos guerreros temibles. Sin embargo, la mayoría estaba conformada por simples mocosas adolescentes que sabían muy bien lo que estaban haciendo-
-¿Niñas con armas?-
-¡Exacto! ¡Pistolas, espadas, látigos, lo que sea! ¡Todas unas guerreras! Jajajaja-
-Cuesta creer algo así…-
-¿Oh? Vaya… sí que les falta salir más. Ahí fuera en el mundo, hay de todo, ¿Saben? Y de dónde vengo, es normal que la gente se defienda ya desde muy temprana edad. Tengo una hermana que tuvo que aprender a defenderse al mismo tiempo que daba sus primeros pasos. Si se asustan por un par de niñas guerreras, están condenados a fracasar-
-Sadokawa… tienes una lengua filosa y suelta…-
-¡jajajaja! ¡Puede ser!-
-¿Qué significa ese grupo que la atacaron…?-
-Suponer que las ciudades solo están protegidas por las fuerzas policiales es estúpido. Suponer que los países solo se defienden con fuerzas militares, es un más estúpido. Por lo que solo podemos deducir que existe una o varias organizaciones que se dedican a combatir el crimen. Es más común de lo que piensan-
-Tienes razón en lo que dices, ¿Pero a quienes exactamente nos enfrentamos? ¿Quiénes usan personal tan joven?-
-Jeje… supongo que personas tan despiadadas como nosotros. Si se quiere eliminar la oscuridad, entonces tienes que despojarte de tu corazón primero-
-…-
-¡Como ven! ¡Perdimos un poco de dinero, pero obtuvimos información valiosa! ¡Ya sabemos quiénes nos atacan! ¡Ahora solo queda hacerlos salir de su agujero para estudiarlos mejor!- Propone Sadokawa, sonriendo de manera triunfal para mostrar la oscuridad de su corazón.
-¿Qué sugieres?-
-¡Crear un poco de divertido caos!-
Reina Alcott se mantuvo bastante ocupada durante su estadía en la ciudad capital. Sea estando sola o en compañía de los miembros de su escuadrón, era constantemente enviada a misiones, todas ellas suponían un nivel alto de peligro. A veces eran solo investigaciones, pero la mayor parte del tiempo, eran tareas de asalto.
En consecuencia, de estar expuesta a tanto peligro, era inevitable que acabara recibiendo bastantes heridas. Lo cual nos lleva a este momento en donde Reina es atendida en el hospital, donde por esas casualidades, se encuentra con la doctora Agnes.
-Tienes que tener más cuidado. Por lo que he visto en tu historial médico, últimamente finalizas cada misión con heridas bastante notables-
-Lo siento doctora Agnes… tendré más cuidado la próxima vez…-
-Si sigues así, quizás no haya próxima vez-
-…-
-Reina…-
-¿Si…?-
Agnes suspira levemente y no puede evitar mirar a la hija de su mejor amiga con tristeza. Siente dolor de no haber podido hacer nada por ella y de que ahora posea una mirada que la aleja mucho del recuerdo de sus padres.
Ya no posee ese brillo como el que tenía su madre. Reina irradia un aura de tristeza, dolor, distancia y rechazo. Muy alejado del aura que emanaba su madre a esa edad. Pese a su dura vida, siempre sonreía, siempre con un cariño cálido y con una actitud valiente.
-No es necesario que sigas este camino, solo para contentar a tu abuelo-
-No hago esto por él…-
-¿Para honrar a tus padres?-
-Tampoco…-
-¿Por qué buscas ser agente? ¿Qué te motiva a correr tanto peligro?-
-Simplemente quiero ser más fuerte…-
-Mmm… ¿Solo eso?-
-Solo eso…-
-Está bien… no soy quién para detenerte. Solo… ten cuidado, ¿Si? No importa que tan poderosa te vuelvas, nunca te volverás invencible…-
-Lo sé…-
-Bien, tus heridas ya fueron tratadas, descansa un poco y no te excedas demasiado-
Reina se prepara para retirarse, pero antes de abrir la puerta, se detiene un momento.
-Doctora Agnes…-
-¿Si?-
-Usted fue una agente de rango elite y ahora es la jefa de la división médica. ¿Se considera una persona libre?-
-¿Eh? ¿A qué te refieres con eso…?-
-A que si usted no siente que Ancardia es una jaula…-
-Reina…-
-Olvídelo, dije algo tonto. Con su permiso, me retiro…-
Agnes se quedó pensativa tras esas palabras. Entonces comenzó a reflexionar sobre ella misma…
-Quizás… estoy huyendo de esa jaula, por el dolor de perder a tu madre y el resto de mis amigos caídos…
¿De qué sirve tanto poder, cuando no puedes proteger a quienes te importan?-
Reina regresa al hotel, mientras camina, observa los vendajes de su brazo y se frota el de su mejilla. Se mira en un espejo del lobby, quedando pensativa en su apariencia.
Una parte de su corazón, se pregunta… “¿En qué clase de persona me he convertido? ¿Esto está bien para mi…?”
Ella suspira y luego continúa avanzando hacia su habitación. Durante su paso por los pasillos, escucha una conversación. Se detiene y observa cuidadosamente para que no la descubran, allí visualiza a Karen y Gray,
-Las investigaciones están avanzando mejor de que esperábamos. Hemos dado con nombres importantes, posiblemente sean las figuras principales del bajo mundo- Comenta Karen.
-Pero algo te preocupa, ¿Cierto? Al igual que a mí- Dice Gray, ajustando sus lentes.
-Esa mujer de la máscara que Reina enfrento. Si pertenece a esa extraña hermandad… puede que sea más peligrosa de lo que pensamos- Comenta Karen.
-Suelen ser amantes de las batallas, se desconoce la cantidad de miembros, pero se estima que son demasiados. No son muy unidos, generalmente andan dispersados por todo el mundo, no encontrarás grupos demasiado grandes. Se desconoce si tienen un líder o si adoran a alguien. Todos aman luchar y les dará igual unirse a criminales si eso les lleva a satisfacer sus deseos de combatir. En resumen, son una existencia extraña que ni Ancardia logró comprender- Explica Gray.
-¿Será correcto permitir que las chicas se involucren, teniendo en cuenta que hay alguien así en las filas enemigas?- Se pregunta Karen.
-Reconozco el talento de todas ellas. Se han dedicado diariamente a mejorar. El motivo de que Reina se encuentre con vida, es justamente porque no solo refinó sus habilidades de combate, sino también su disciplina y sabiduría- Comenta Gray.
-…- Reina se emociona un poco al escuchar eso.
-Entiendo que te preocupes por ellas, son muy jóvenes aún. Lamentablemente eso les impide poder acceder a muchas partes de la ciudad que requieren ser mayor de edad. Para bien o para mal, la edad las limita…- Dice Gray.
-Yo… esto…- Karen luce muy afectada.
-Sé lo que estas pensando. Mi hermana murió justamente por haber avanzado tanto, a pesar de ser tan joven. Cada cosa debería tener su orden. Ellas no deberían exponerse a esta clase de peligros, pero somos quien, para detenerlas, solo podemos guiarlas…- Explica Gray.
-Fredor aún no ha podido seguir adelante, tras perder a Wanda. En cambio, tu… verte aquí, como un agente de nuevo. ¿Planeas volver a ser un Elite?- Pregunta Karen.
-Al igual que Fredor, yo también perdí mi rumbo. Si estoy aquí… es porque me preocupa perderte. Tengo miedo, es una realidad. Y solo, no podría trabajar- Dice Gray, mostrando como tiemblan sus manos.
Karen se acerca y toma su mano.
-Quizás sea bueno alejarse un poco del campo de batalla. Después de esto, me centraré en ser instructora, tu deberías enfocarte en algo más relajado-
-No tienes que abandonar tus metas por mí…- Dice Gray un poco avergonzado.
-Me gusta trabajar en la academia de espadachines. Y lo que menos quiero es preocuparte. Como tu futura esposa, mi deber es apoyarte. Bueno, no es solo mi deber, es lo que quiero jeje-
Reina se marcha a su habitación. Una vez allí, se sienta en la cama, se encuentra sola de momento.
-No lo parece, pero Gray se encuentra muy delicado. El también tiene sus conflictos internos…-
Reina observa hacia la ventana, centrándose en el cielo azul…
-Morir porque soy joven e inexperta…
Gray tenía una hermana… que murió por ser demasiado joven para tener un rango tan alto… ¿habrá sido realmente así? Bueno… ¿Qué voy a saber yo…?-
Ella se acuesta con los brazos extendidos y mirando al techo…
-Yo también… podría morir…
¿Qué debo hacer después de volver con Zero?
No lo sé… pero… supongo que ya no tendré motivos para ser agente…
No quiero que Zero y yo, estemos en peligro…-
Ella alza su brazo y mira sus vendajes…
-Pero… temo que, a este paso, me convierta en alguien que lo exponga al peligro, en vez de protegerlo…-
Los días siguieron avanzando, Reina Alcott junto sus compañeras, continuaron acumulando éxitos en sus misiones. Poco a poco, Ancardia iba logrando limpiar la oscuridad de la ciudad capital.
Tras tantas investigaciones, finalmente dieron con todos aquellos nombres importantes que conformaban el núcleo central de toda la red criminal de la ciudad. Lo que les permitió comenzar a organizar un asalto final.
Divisiones de otras regiones de la ciudad, prestaron su ayuda para la operación. Entre los comandantes, se encontraba Iván y su fiel amiga Verónica, aquellos agentes que cuidaron de la pequeña Reina y Zero, cuando se habían perdido.
Ancardia ya poseía la ubicación de donde se ocultaban. No solo eso, también habían averiguado cuando se reunirían todos.
La luna de la ciudad capital, se teñiría de rojo aquella noche, pero ese color solo podría ser visto por aquellos quienes mancharían sus manos por la paz de quienes no deben ensuciarse jamás.
Los líderes criminales, se habían reunido urgentemente para discutir el asunto de su notable caída ante Ancardia, quien ha estado frustrando todas sus operaciones desde hace semanas.
Ignoraban el hecho de que estaban a punto de ser atacados bajo su propio techo. Acto que no tardo en ocurrir.
Las alarmas sonaron, los gritos de advertencia se expandieron por todos los caminos subterráneos. Las armas rugieron por todas partes y la sangre comenzó a derramarse…
Los líderes intentaron huir, pero sus vías de escape fueron bloqueadas, por lo que se vieron obligados a enfrentar a sus enemigos de frente.
Diferentes combates se llevaron a cabo, las chicas se separaron, cada una uniéndose a un grupo distinto.
La primera en iniciar un enfrentamiento, fue equipo donde se encontraba Luna, quien logró destacar gracias a su nivel de artes marciales.
Tiara se encargo de abrir paso a sus compañeros, abatiendo a cada enemigo con sus veloces movimientos, utilizando dos espadas.
Satella se encargaba de proteger la espalda de todos sus compañeros. Trisha realizaba la misma estrategia, optando por ser el escudo que necesitaban.
Sin embargo, el equipo en donde se encontraba Reina, sufrió una emboscada inesperada. Ocurrieron fuertes explosiones que provocaron que muchos se separasen.
Reina acabó quedando sola y avanzó hasta alcanzar una torre alta en donde se puede visualizar el cielo estrellado. Todo a su alrededor luce oxidado, viejo, desgastado y apestoso…
-Todo este lugar… tan abandonado… tan oculto por el exceso de edificaciones. Un refugio perfecto para todos los malvados. Jeh… parece sacado de una película, pero supongo que realmente hay escenarios así…-
Reina llega a lo más alto, donde hay una plataforma amplia. Allí observa desde las alturas, todo el escenario de batalla. Los sonidos de disparos, choques metálicos y explosiones, se mezclan en el aire.
-Bonita vista, ¿Cierto?-
Al escuchar una voz femenina, Reina voltea hacia atrás para ver a una sola mujer que llego por las mismas escaleras que ella.
Lleva su mano a su cintura donde se encuentra enfundada su espada.
-¿Mm? Oh… volvemos a vernos, linda pelirroja…-
-¿Eh? ¡Ah! La chica de la máscara…-
-¡Correcto! Esta noche no la usaré, quiero ver bien todo este festival. De cualquier forma, tampoco es que me tomase muy enserio las doctrinas de ese culto raro, pero me permitieron divertirme mucho jeje-
-Te ves muy relajada, pese a que les atacamos de manera sorpresiva. Tus aliados van cayendo uno tras otro…-
Sadokawa camina hacia el borde y se apoya en la baranda, luego observa el panorama de abajo.
-¡Oh! ¡Pues sí que se armó bastante lio! Jeje-
-No te ves muy sorprendida o alterada…-
-Claro que no, porque yo fui quien les filtro toda la información a ustedes-
-¿Eh…?-
Sadokawa voltea a verla a la cara y le brinda una sonrisa.
-La razón por la que pudieron frustrar tantos de nuestros negocios, de que pudiesen avanzar tanto hasta encontrarnos y saber en qué momento atacar, es porque yo lo permití, ¡Inesperado! ¿Cierto?-
-N-No lo entiendo… ¿Vas salir ahora con que eres de los buenos?-
-¡Para nada! ¡Sigo siendo su enemiga!-
-…-
-Simplemente quería deshacerme de mis compañeros y poder ser la única que este en la cima-
-…-
-¡Pude haberlos matado de otras formas! ¡Pude haber iniciado una guerra entre bandas! Pero decidí utilizar un método más enriquecedor-
-…-
-Verás mi adorable pelirroja con espada, decidí ir filtrando poco a poco información nuestra hacia ustedes, para de esa forma estudiarlos-
-¡¡¡…!!!-
-Comprender sus movimientos, que tipo de personas utilizan, como trabajan, que tan peligrosos son, etc. ¡Y aquí estamos! ¡Todos esos inútiles que se creían importantes líderes, cayendo como moscas! Jajajaja-
-¿Por qué crees que tú te salvarás?- Dice Reina, alzando su espada.
-No hace falta que luchemos, ya tengo bien planificado mi escape. Esta noche la ciudad quedará libre para que luego yo pueda reclamar todo el terreno-
-No lo permitiré-
-¡Vamos, vamos! Baja eso, mejor charlemos un poco. Si sigues en ese trabajo, ya nos enfrentaremos en el futuro, pero esta noche mejor hagamos otra cosa-
-…-
-Observa todo este lugar, esta fortaleza de metales viejos y podridos, todo entremezclado y apilado, ¿Qué opinas?-
-Qué es un nido de ratas…- Responde Reina con asco.
-¡Exacto! Jajaja-
-…-
Sadokawa se apoya en la baranda y sonríe con nostalgia. Reina no la ataca porque siente que, si lo hiciera, alguna trampa o ataque sorpresa podría hacerla caer en un segundo. Por más que lo desee, no ve una apertura en donde atacar.
De hecho, esa actitud tan relajada, comienza a provocarle miedo…
-¿Sabes? Donde sea que se reúnan las personas, inevitablemente se crearán sitios como este…-
-…-
-Pero esto no es nada, comparado que el mayor agujero del mundo…-
-¿…?-
-Un verdadero mar oscuro, olvidado y censurado, para que los niños puedan dormir en paz sin tener pesadillas-
-…-
-Créeme niña, nada bueno sale de allí y yo no seré la excepción. Voy a usar a todo aquel que me pueda ser útil, traicionaré a quien haga falta y no derramaré lágrima alguna. Podre dar cariño, calor y placer, pero jamás me aferrare a nadie. Mi reino será para mi familia y nadie más-
Su mirada, su tono de voz, sus movimientos, todo eso hace temblar a Reina, pues percibe perfectamente la clase de oscuridad que posee la mujer que tiene frente a sus ojos. Es peligrosa, más de lo que aparenta, más de lo que cualquiera podría pensar.
Quiere atacarla, sabe que es lo correcto…
Pero su cuerpo no responde…
Tiene miedo…
Pero ese miedo la protege…
-Mmm… te miro y se me viene a la cabeza un lindo recuerdo…-
-¿Eh?-
-Hace tiempo, conocí a una linda brujita pelirroja en un bosque oscuro y metálico. Era linda, con cabello largo como el tuyo. Ella me inspiró a salir y conocer el mundo. Era una guerrera temible que parecía usar magia de verdad. Nunca supe bien que fue de ella, quizás murió en batalla o yo que se-
-¿Entonces dices que vas a traer caos a la ciudad?-
-Así es-
-¿Por qué?-
-Porque quiero hacerme rica y poderosa, pero también porque me divierte causar problemas-
-…-
Sadokawa camina hacia Reina. Se inclina para mirarla de frente a los ojos…
La joven agente se mantiene inmóvil, no puede atacar, su cuerpo responde ante el miedo…
-Haces bien en no atacarme. He viajado por muchos lugares del mundo, he aprendido un poco de todo. Se pelear muy bien y se guardar muchos trucos bajo la manga-
-…-
-Te dejo vivir, solo porque me diste una buena pelea la otra vez. Y porque me agrada tu mirada. Tan joven, tan bonita, tan ruda, tan… poco normal-
-¡¡¡…!!!-
-Es momento de que me retire. Si no te gusta el imperio de oscuridad que crearé en esta ciudad, entonces ven a buscarme y elimíname como se debe. Pero claro, primero tienes que fortalecerte para no orinarte de miedo jajajajajaja-
-¡¡¡…!!!-
-Chao-
Sadokawa se marcha caminando con tranquilidad. Rápidamente se pierde de vista, es entonces que Reina se desploma de rodillas en el suelo…
-N-No pude hacer nada… ¿Qué clase de monstruo es ese? ¿Acaso es un ser humano…?
Nunca había experimentado algo así… este nivel de miedo…-
Reina se abraza como si tuviese frio…
-Perdóname… Zero… deje escapar un monstruo… que puede ponerte en peligro…-
Reina se levanta lentamente, sus piernas aun le tiemblan…
-Pero no te preocupes… voy a hacerme más fuerte… para protegerte…-
“Tan joven, tan bonita, tan ruda, tan poco normal”. Aquella última frase realmente logró afectarle. Reina observa su mano y piensa…
-Es verdad… hace mucho que deje de ser normal… pero creo que lo noto más ahora que he vuelto…
Zero… ¿Puedo seguir deseando verte…?-
Reina respira profundamente, se abofetea ambas mejillas y luego avanza para volver a unirse a la batalla. Sadokawa ha huido, pero quedan otros que deben caer si o si esta noche…
==FIN DEL CAPITULO==
Comments for chapter "9-14"
QUE TE PARECIÓ?