The Lost Crystallus - 9-15
La operación había acabado, era una victoria para Ancardia. Los agentes festejaban y se relajaban. Sin embargo, Reina se mantenía con la mirada baja, sintiéndose derrotada.
Karen y Gray, reunieron a todas para felicitarlas, pero la joven pelirroja se negó a tal cosa…
-No merezco felicitaciones, fui la única que fracasó…-
-¿Por qué dices eso?- Pregunta Karen.
-En un momento, mi grupo se separó por un ataque sorpresa. Acabé sola y topándome con uno de los principales, aquella chica de la máscara…-
-¡¿Qué?!- Dicen todas sorprendidas.
-Ella se mostró relajada, quería hablar. Yo… no pude atacarla… no pude hacer nada… sentí mucho miedo…-
-¿Miedo?- Dice Luna, sorprendida.
-Estaba tan relajada, con la defensa desprotegida, pero todo mi ser me gritaba que, si intentaba hacerle algo, moriría…-
-…- Todas lucen atónitas ante las palabras de Reina.
-Ella lo planeo todo. Me dijo que fue filtrándonos información de a poco, para saber sobre nosotros, como trabajamos, cuántos somos y cuál es nuestra fuerza…-
-¡¿Ella hizo caer su propia organización?!- Grita Trisha.
-Ya veo, elimino a todos para ser la única que lo acapare todo, ¿Verdad?-Comenta Satella.
-Así es…-
Karen coloca sus manos en los hombros de la joven agente…
-Reina…-
-…-
-Hiciste lo correcto al no atacarla. Está bien haberla dejado ir, pues la prioridad es que tú sobrevivas-
-…-
-Esa chica es peligrosa, más de lo que habíamos imaginado. Es mejor no precipitarse y atacarla cuando sepamos que es el momento indicado. Esta noche caímos en su juego, pero ahora sabemos mejor a lo que nos enfrentamos, todo gracias a ti-
-Karen…-
-Un agente no sube de rango solo por sus victorias. Si no aprendes nada de tus experiencias, nunca crecerás, sea como agente o persona-
-…-
-Demostraste sabiduría, así que no te sientas mal. No fracasaste, Reina Alcott-
-Gracias…-
Su periodo en la ciudad capital, había terminado. Ahora, la joven Alcott tenía algo nuevo a lo que aferrarse. No solo se trataba de fortalecerse para volver con su amigo, sino también de protegerlo de personas como Sadokawa.
Reina continuó realizando misiones con éxito, ganando experiencia y conocimiento. Gracias a sus objetivos personales fue que pudo soportar tanto. Y a la edad de 13 años, finalmente se le otorgo el rango de Agente de nivel 10. No solo a ella, sino también a Luna. Las primeras del escuadrón en alcanzar este ascenso.
Sin embargo, debido a que eran demasiado jóvenes, no podían contar con los beneficios totales de dicho rango. Por ejemplo, no tenían permitido iniciar investigaciones por su cuenta, mucho menos abandonar la base principal cuando quisieran. Aun continuarían realizando misiones bajo el cargo de algún superior. Dicho de otra manera, seguían estando a prueba hasta graduarse de la academia, donde finalmente podrían ejercer como verdaderas agentes de nivel 10. Aunque a ojo público, si lo eran, lo que hizo elevar aun más la popularidad de Reina.
Durante un hermoso atardecer, Reina se encuentra sentada en una banca del parque de la zona Este. No está sola, pues le acompaña Seelie.
-Agente de nivel 10, si que creciste bastante rápido, te felicito Reinita-
-Gracias…-
-No se te ve muy feliz. Aunque no es por ofender, pero… siento que no te he visto sonreír desde hace un buen tiempo…-Comenta Seelie, mientras su mirada se mantiene fija hacia el horizonte.
-Ah… ahora que lo pienso… estuve muy ocupada… ¿Cuándo fue la última vez que me divertí…?-
-Reina… no te presiones tanto, eres muy joven aun…-
-L-Lo siento…-
Reina baja la mirada y piensa en sus objetivos. Se cuestiona si está haciendo lo correcto, pero entonces se da cuenta que no existe otra cosa a lo que aferrarse con tanta fuerza. No hay otros deseos u objetivos en su vida. Por lo que no tiene otro camino que creer que su deseo es el correcto.
-Oye Seelie…-
-¿Si?-
-He llegado al mismo rango que tú, sin embargo… sigo sin comprender bien a Ancardia…-
-¿Qué quieres decir?-
-¿Por qué hacemos esto? ¿Con que objetivo? Hay agentes por todo el mundo y sin embargo, siguen habiendo guerras, países dominados por tiranos, pobreza, delincuencia, etc.-
-…-
-¿Qué estamos protegiendo? ¿Realmente logramos algo con todo esto?-
-Entiendo que te cuestiones esas cosas. Y si tuviera que resumirlo, te diría que Ancardia siempre mantiene un equilibrio constante en el mundo, pero es demasiado sencillo decir eso, ¿Verdad?-
-¿Equilibrio…?-
-No es lo que piensas. No es que Ancardia decide ayudar a unos y a otros no. Es más complejo…-
-…- Reina no comprende.
-Las personas del mundo exterior no lo notan, ni siquiera tú, pero… ¿Y si te dijera que la humanidad pudo haber presenciado su fin en reiteradas ocasiones?-
-¿Eh?-
-Los trabajos que tú has hecho, fueron cosas simples. Tareas sencillas centradas en traer equilibrio a un sector pequeño-
-…-
-Allá afuera hay guerras que no se ven, pero están allí. Armas y otras creaciones que podrían catalogarse como calamidades. Sujetos que pudieron dejar su marca negativa en la historia-
-Y tu…-
-Sí, Logan y yo, realizamos bastantes trabajos que ni te imaginas. De hecho… parece que están analizando la posibilidad de ascendernos a Elite-
-¡Oh! ¡E-Eso es grandioso!-
-Jeje gracias. Como sea, para que lo entiendas todo mejor. Nuestra fundadora, Sylphica, dejo bien en claro que nunca debíamos usar nuestro poder para dominar al mundo, sino para dejar que este pueda seguir su curso libremente.
¿Hubo guerras? Si
¿Por qué no las detuvimos? Porque tales conflictos fueron iniciados por los mismos humanos del mundo exterior. Si nosotros intervenimos para detenerlos, solo dejaríamos el mensaje de que somos superiores al resto como para decidir su futuro.
Y si decidiéramos apoyar a un bando, mostraríamos favoritismo, negándoles el derecho a vivir al otro porque sí.
¿Un país acaba siendo dominado por un tirano? Entonces pregúntate el motivo de porque todo acabó de esa manera. Quienes tienen la culpa de ello y quienes deberían luchar por cambiarlo-
-Pero…-
-Si nosotros sacamos a ese tirano, ¿Qué enseñanza dejamos al pueblo? ¿Qué nos asegura que no se vuelva a repetir la misma historia?-
-Entiendo…-
-Tus abuelos paternos, participaron en la segunda guerra mundial. ¿Por qué motivo hubo agentes allí? Porque tal conflicto contaba con amenazas que no podíamos ignorar.
Ancardia no estaba allí para detener la guerra, sino para eliminar lo que podía destruirlo todo…-
-…-
-Al final de aquella guerra… se vio un enorme monstruo en el cielo, con su rugido lo convirtió todo a su alrededor en cenizas…-
-¡Ah! Te refieres a…-
-Un solo monstruo causo terror y una marca en la historia. Imagina un cielo cubierto en su totalidad por ellos…-
-Pero eso nunca sucedió…-
-Muchas cosas no llegaron a suceder…-
-Y-Ya veo…-
-Lo siento Reinita, creo que te cargue el cerebro con demasiada información jeje-
-…-
-Al final, no dejamos de seguir el capricho de Syplhica-
-¿Eh?-
-Pero bueno, hay quienes decidieron ser los guardianes de este mundo y nosotros seguimos ese legado. Pero nada nos obliga a hacerlo-
-…-
-Si ser agente te resulta demasiado pesado, puedes dejarlo. Prioriza tu felicidad, Reinita-
-Si… eso intentaré. Y gracias por la explicación, ahora tengo un poco más claro cómo funciona todo aquí. Básicamente, sigo siendo una mocosa que no está lista para ver la realidad de las cosas…-
-Jeje, ¡Vamos Reinita! Iras creciendo y entendiendo cosas a su debido ritmo y tiempo. De nada sirve precipitarse-
-*Rubor* L-Lo entiendo…-
-Jeje, sigues siendo una buena niña- Dice Seelie, acariciando la cabeza de Reina.
-así que Elite… es… demasiado increíble, no es un rango que le den a cualquiera. Pero… no me sorprende, siempre fuiste grandiosa, incluso el idiota de Logan, debo admitir-
-Jeje, hay otra persona que le ofrecieron ser Elite, pero lo rechazó-
-¿Quién?-
-Sarah-
-¡Oh! Nunca la he visto en acción, pero si Agnes la entrenó, tiene sentido que sea grandiosa. Espera… ¡¿Lo rechazo?!-
-Sí, tendrá sus motivos, supongo-
-Oh… quizás sea para no alejarse tanto de Lisa…-
Reina se mantenía ocupada, tratando de mejorar cada día. Pero no se daba cuenta de que se había distanciado un poco de sus amistades. Cada vez eran menos los momentos donde las tres amigas se reunían a simplemente pasar un buen rato.
Lisa estaba ocupada, debido a sus padres. Luna estaba concentrada en mejorar y poder investigar el paradero de su maestro, cada vez que tenía oportunidad de salir de la base por alguna misión. Y Reina se concentraba en sus objetivos.
Para cuando quiso darse cuenta, noto que la salud de su abuelo había decaído considerablemente. Hace unos meses, finalmente se había retirado, dejando a Gate como su sucesor.
Trataba de visitarlo cada vez que encontraba un tiempo libre, lo cual no era algo tan frecuente. Y aunque apreciaba a su abuelo, la triste realidad es que nunca lograron conectar demasiado.
Graham siempre estaba ocupado, debido al cargo que ostentaba. Y Reina prefería pasar tiempo con sus amigas o esforzarse en su principal objetivo.
-Abuelo… me asignaron una nueva misión. Yo… volveré a la ciudad capital, parece que las cosas no andan bien allí…-
-*Cof* Te has vuelto toda una agente ocupada… si precisan tanto de ti, es porque reconocen tu potencial…-
-Abuelo, no intentes levantare, tienes que descansar bien-
-Lo sé… pero da igual cuanto descanse, mis días de juventud no regresaran- Dice Graham con una sonrisa.
-Aun así…-
-Reina… te volviste una chica muy fuerte. Era lo que más quería…-
-Para ser agente…-
-No… no es por eso. No estaré aquí por siempre, quizás parta más pronto de lo que creo. Pero sé que tu podrás seguir sola sin problemas…-
-No digas eso por favor…-
-Lo siento. Te vas a una misión, tienes que estar concentrada y con una mente positiva, pero yo aquí deprimiéndote, estoy hecho un viejo decrepito jojo…-
-Claro que no-
Al día siguiente, Reina se dirigió a la oficina de Fredor, quien hace poco había comenzado a trabajar allí, reemplazando a su padre.
Lamentablemente, la joven agente había recibido una noticia poco agradable…
-¡Lo siento Reinita, pero esta vez harás equipo con Zack!-
-¡¿Ah?! ¡¿Por qué?! ¡Me niego!-
-Mira, entiendo que el chico no es exactamente el ser más agradable de la tierra o el más caballeroso con las mujeres. Tampoco la ultima gaseosa del desierto, al punto de que prefieras chupar el cactus más espinoso antes de… pero… esto…-
-…-
-Creí que tenía algo positivo para decir pero… ¡Oye Gray! ¿Se te ocurre algo?-
-No me metas en tus monólogos tontos, ve al grano de una vez…-
-Que poca gracia tienes… ¡Ejem! Sé que Zack no es muy agradable, pero es un hecho de que es un buen agente, cumple con sus misiones-
-¡No tienes idea de lo fastidioso que es! ¡No ha dejado de acosarme desde hace años! ¡Me niego a trabajar de nuevo con él! ¡Mándame a otro tonto molesto!-
-Lo siento, pero la Ciudad Capital necesita ayuda, las cosas están algo complicadas allí. Lamentablemente tus compañeras de escuadrón no están disponibles. Y necesitamos dos agentes de rango alto que puedan guiar a los que están asignados en la ciudad. Tú y Zack son aptos para tal cargo-
Reina observa fijo a Fredor, respira profundo, suspira levemente y luego alza la mirada, demostrando seriedad y firmeza, para luego decir…
-No-
-¡Perfecto! Entonces… ¿Eh? ¿Dijiste que no?-
-Así es. Búscate a otro agente, me voy-
-¡Espera! ¡En verdad te necesito!-
-Dije que no-
-¡Vamos Reinita! ¡Tienes que ser profesional!-
-No-
-¡Si lo haces, te deberé un favor! ¿Qué me dices?-
-…-
Reina se detiene para pensar en eso último. Sabe que no tiene libertad para abandonar la base cuando quiera e ir a visitar a su amigo. Pero con ayuda de alguien como Fredor, eso podría ser fácilmente posible.
-¿Qué dices?-
-De acuerdo, acepto-
-¡¿Enserio?! ¡Perfecto!-
-Pero ten por seguro que algún día voy a pedirte algo y por más complicado que sea, mas te vale ayudarme, ¿De acuerdo?-
-¡Por supuesto! ¡Lo que tú quieras! Solo… evita darme problemas… no demasiados al menos…-
-Juju, no te preocupes-
-Ahora, hablando enserio. Ha habido movimientos extraños en la ciudad, sumado al hecho de varios agentes que han “caído”-
-…-
-Parece que la chica esa que te topaste hace un año, está haciendo de las suyas. Aunque claro, nadie la ha vuelto a ver, por lo que no tenemos confirmación de que sea ella-
-¿Quién mas podría ser?-
-Reina, quiero que no solo ayudes a levantar la moral de los agentes, sino que también ayudes a poner orden en la ciudad. Si te es posible, encuentra y detén a esa mujer-
-Comprendo…-
-Reina…-
-¿Si?-
-Esa mujer puede representar una gran amenaza, más de lo que creemos. Por lo que “detener”, en este caso, significa hacerlo de manera definitiva-
-¡…!-
-Reina, tendrás que matar al objetivo-
-E-Entiendo…-
Aquellas palabras, le provocaron un frio congelante en todo su cuerpo. Era algo que había ignorado hasta el momento, pero no por ser idiota, sino para evitar querer rendirse.
Pero tras escuchar a Fredor, comprende en qué lugar se encuentra ahora. En qué clase de persona se ha convertido. Y aunque intente negarlo, la realidad es que eso le provoca mucho terror…
“¿Cuánto más crecerá la brecha que nos separa? Si hago lo que me piden… ¿Habrá lugar para mí en su mundo?”
Pensamientos que resonaban en su corazón… como un eco casi infinito…
Reina se reunió con sus dos preciadas amigas, quería verlas antes de partir, pues su misión podría llevarle bastante tiempo fuera. Se reunieron junto al lago para tener un último momento de paz.
-Lamento no poder acompañarte esta vez…- Comenta Luna.
-Tú también tienes una misión en las ciudades del norte, no es tu culpa-
-¡Yo las estaré ayudando desde aquí! ¡Seré su operadora!- Dice Lisa con entusiasmo.
-Jeje, Lisa es como nuestra pequeña Hada acompañante- Comenta Luna.
-Me da tristeza que últimamente no podamos pasar tiempo juntas…- Dice Lisa con tristeza.
-Es parte de crecer… supongo…- Dice Luna.
-Pero aun somos niñas…- Dice Lisa con la mirada baja.
-¡Niñas adolescentes!- Dice Luna con orgullo.
-Que digas eso con orgullo, deja en claro que eres más niña que adolescente…- Comenta Reina.
-¡Mira quién habla! ¡Qué tengas mas pechotes no hace que dejes de ser una mocosa!- Señala Luna.
-¡¿Pero qué dices?! ¡Tú también tienes!-
-No tanto como tú, parece que quieres derrocar a Sarah, ¿Qué pretendes, pelirroja?-
-¡¡¡No pretendo nada!!! ¡Yo no elegí ser así! Aunque… quien apunta a ser una segunda Sarah es…-
-Si… tienes razón. La sangre es fuerte en esa hermandad…- Dice Luna, sacando sus orejas de gato.
-*Rubor* ¡¿Eh?! ¿P-Por qué me miran así?-
-Pobre Lisa, tener que cargar con eso…- Dice Reina, agradeciendo al cielo no ser como su amiga.
-No sonrías aun, podrías seguir elevando tu ki hasta quien sabe qué nivel- Dice Luna en tono de burla.
-¡Cállate o te tirare al agua, gata mala!- Amenaza Reina.
Las tres comienzan a reír al darse cuenta de la charla tonta que estaban teniendo. Se recuestan en el césped y miran al cielo.
-Aaah… ojala pudiéramos disfrutar más momentos como este…- Comenta Reina.
-Hemos estado muy ocupadas últimamente, quizás deberíamos bajar un poco la emoción y dedicarnos a tontear más- Dice Luna.
-Ambas avanzaron mucho, se merecen un descanso, ¿No creen?- Agrega Lisa.
-Sí, he estado demasiado enfocada en buscar a mi maestro. Mejor parar y pensar mejor las cosas…-
-Luna…- Dice Lisa.
-Por otro lado, siento lastima por ti, Reinita, ¿Hacer equipo con Zack? ¡Qué pesadilla!- Comenta Luna.
-Si… no me lo recuerdes…-
-¡Ten cuidado de que no intente tocarte el trasero!- Dice Luna.
-Si me toca un pelo, lo arrojare de un edificio…-
-Jajaja, ¡Te creo capaz! Aah… mucha suerte, Reinita-
-Tú también, neko Luna-
Al día siguiente, Reina partió hacia la ciudad capital. Allí se encontró con Zack Darksen, agente de nivel 10 como ella. Juntos se presentaron ante todos los agentes de la región y quienes comandan los diferentes distritos.
La presencia de Reina, ya aumentaba la moral de los agentes. Todo mundo estaba al tanto de sus logros, además de su historial familiar.
Aunque Reina en realidad no se sentía tan grandiosa, mucho menos capaz de ser una figura de guía para otros. Sentía que todos exageraban con ella y odiaba la presión que le hacían cargar.
Por otro lado, Zack también tenía su fama por ser un agente bastante fuerte. Esto les daba seguridad de que serian protegidos y que los enemigos caerían.
Reina se hospedaría en un hotel, administrado en su totalidad por personal de Ancardia. No solo prestaría ayuda allí, sino también en todo el distrito, que se componía tanto del hotel, como gasolineras y tiendas menores. Todas comandadas por jóvenes agentes de menor rango.
Desde la azotea del hotel, Reina y Zack observan la ciudad. Esta vez la joven agente se encuentra bastante cerca de donde vive su preciado amigo de la infancia. Sin embargo, no puede ir a verlo, aun no cuenta con la libertad para hacerlo. Y tampoco quiere exponerlo al peligro.
-Tan cerca… y aun tan lejos…- Piensa Reina mientras observa la ciudad.
El viento sopla algo fuerte…
Son como rugidos provenientes de las entrañas de la ciudad capital…
Ella lo piensa…
Puede sentirlo…
Pudo sentirlo al ver las miradas de miedo en los demás…
Hay más oscuridad que antes…
-Lo notaste, ¿Cierto?- Menciona Zack.
-…-
-Todos aquí están que se cagan encima. Se alegraron demasiado al vernos. Somos su esperanza…-
-…-
-Se que lo sabes, tu mejor que nadie. Esta ciudad está podrida, ya estuve en otras ocasiones, pero ahora huele peor. Es por esa chica que enfrentaste, leí los informes-
-Aunque no hay pruebas, pues nadie la ha visto. Pero yo pienso que si se trata de ella…-
-La delincuencia es algo normal, sea la ciudad que sea o el país que sea. Pero los movimientos aquí son llamativos. Las mafias nacen en cantidad, como si hubiesen esparcido semillas. Se unen, se organizan para actuar y se aseguran de desaparecer cuando entienden que se les acaba el juego, para no filtrar datos importantes- Explica Zack.
-…-
-Reina, sospecho que algo más grande se está cocinando aquí. Puede que tú amiga enmascarada no esté sola o responda a alguien peor-
-No la veo aceptando ordenes de otros. Aunque… apenas paso un año desde que quedo sola. ¿Es posible provocar tanto cambio en todo ese tiempo? Mmm… puede que tengas razón y se haya aliado con alguien que le resulte útil-
-Reina, sé muy bien que no te agrado, pero tratemos de colaborar. Si nos descuidamos, esa mujer nos matara fácilmente. Te demostraré de lo que soy capaz, resultándote útil-
Reina lo mira con desconfianza, pero aunque odie admitirlo, la realidad es que deben trabajar juntos, si quieren solucionar el problema que tienen delante.
-Si saltas con alguna cosa rara, no dudaré en golpearte, estas advertido-
-¡Jajajaja! ¡Está bien! Esa actitud fría es lo que necesitamos ahora-
-Seré fría como el hielo, con todo aquel que me moleste…-
==FIN DEL CAPITULO==
Comments for chapter "9-15"
QUE TE PARECIÓ?