The Lost Crystallus - 9-18
No hubo tiempo para pensar, ni tiempo para intentar sanar…
Pocos días después de su regreso a la base, Reina tuvo que pasar por otra mala experiencia. Su abuelo, quien ya llevaba tiempo con su salud deteriorada, finalmente acabó falleciendo. Al menos, el destino le permitió a la joven, tener una conversación final con él y poder despedirse.
-*Snif* Abuelo…-
-No llores… mi querida nieta… esto… es parte de la vida…-
-…-
-Yo… cometí tantos errores en mi vida… uno de ellos… fue apartarte de tus padres…-
-*Snif* No digas eso…-
-*Cof* Así fue… yo tuve la culpa… de toda tu tristeza…-
-…-
-No importa… cuanto me disculpe… nunca… me redimiré por ello…-
-…-
-Hice… lo mejor… que pude para protegerte… para criarte…-
-*Snif* ¡Fuiste un gran abuelo! ¡Sin ti, no habría podido llegar lejos! *Snif* Yo… no fui una buena nieta…-
-Jeje… jamás… habría podido… pedir una nieta mejor…-
-Abuelo…-
-Reina… eres una chica fuerte ahora… y se… que podrás continuar sola…-
-…-
-Reina… persigue tu felicidad… no dejes… que nadie… te lo impida… ve… a donde… tú seas más feliz…-
-Abuelo…-
-Se que… soy quien… menos derecho… tiene a decirlo… dado todo lo que te he arrebatado…-
-…-
-Es en este momento de mi vida… cuando se está apagando… que entiendo… lo que debes hacer…-
-Abuelo… prometo… esforzarme… por tener una vida feliz…-
-*Cof* Aaah… me alegra escuchar eso…-
-Abuelo…-
-En verdad… lamento… haberte lastimado tanto… así… como a Agnes… Gate… Lucian…-
-Reina, yo me ocuparé de tu abuelo, es momento de…- Dice Agnes, quien se encontraba también en la habitación.
-*Snif* Te quiero abuelo. Hiciste un gran trabajo por todos, no debió ser fácil, pero yo te quiero y te respeto. Es momento de que puedas descansar-
Como era de esperarse, se celebró un gran funeral en su honor. Una gran cantidad de personas asistieron. Pero todo eso no le importaba a Reina, quien estaba destrozada por dentro, mostrando en el exterior una mirada fría y sin brillo.
-Reina…- Dice Lisa, observando a su amiga desde una corta distancia.
-Ya se la notaba bastante mal desde que volvió de su misión en la ciudad capital y ahora ocurre esto…- Comenta Luna.
-Perdió a toda su familia… se quedó sola…-
-No está sola, nosotras estamos con ella. Sarah, tú y yo, somos su familia-
-Luna… ¡Sí! Tienes razón-
-Aun así, ella ya viene reteniendo algo desde hace tiempo, me doy cuenta. ¿Qué le estará pasando?- Se pregunta Luna.
Tras despedir por última vez a su abuelo, unos días después, Reina sorprendió a Gate y Agnes, al tomar una decisión importante.
-¿Estás segura de esto?- Pregunta Agnes.
-Sí, quiero mudarme a un lugar más pequeño y solo para mí. Nunca me gusto vivir en esa mansión, demasiado grande para alguien como yo…-
-Lo entiendo, pero estarás tu sola, sin criados que te ayuden-
-Quiero vivir por mí misma-
-Está bien, ¿Qué quieres que hagamos con la mansión?-
-Pueden quedársela o venderla, me da igual…-
-Reina…-
-…-
-Está bien, nos encargaremos de todo. ¿Ya sabes a donde mudarte?-
-Aun no…-
-En ese caso, conocemos a alguien que es dueña de dos edificios. Le diremos que te dé un apartamento- Propone Gate.
-Se los agradezco-
-De momento, nos haremos cargo de todos los asuntos de la familia Alcott, cuando crezcas un poco más y seas capaz, te restauraremos los derechos, reconociéndote como heredera-
-No me interesa nada de eso. Yo… soy simplemente yo… y escribiré mi propia historia… aunque sea una aburrida…-
-Reina, está bien, lo que menos deseamos es que sientas más presión. Tú no le debes nada a nadie- Comenta Agnes.
Con ayuda de Gate y Agnes, la joven abandona la mansión que fue su hogar por varios años y se muda a un apartamento, cuya dueña es una vieja amiga tanto de la doctora y el líder, como de los propios padres de Reina.
-Bienvenida señorita-
-Hola…-
-Me llamo Marie, soy la dueña de este hermoso terreno. Bonitas dos torres, ¿Cierto?-
-Si…-
-Tus cosas ya están en tu apartamento, diviértete ordenando todo como quieras-
-Si…-
-Los muros no dejan pasar el sonido, bueno quizás un poco a tu vecino de la torre de al lado , pero no al resto del edificio, por lo que podrás disfrutar tus amoríos en paz. Eso sí, recuerda cerrar la puerta al balcón o el espectáculo si se filtrará-
-Mmm… dudo que vaya a experimentar ese tipo de diversión…-
-Bueno… aun eres muy joven, me preocuparía si ya te lanzas de parranda por ahí. Debes honrar a tus padres, al menos hasta la mayoría de edad… luego haz lo que quieras…-
-Vaya consejo… esto… ¿Conocía a mis padres?-
-Sí, éramos buenos amigos-
-…-
Reina no puede evitar centrarse en el detalle de que la mujer tiene una pipa que expulsa burbujas. No le parece ridícula, de hecho, algo hasta ella misma quiere intentar.
-Te pareces mucho a tu madre. Eres igual de bella-
-Gracias…-
-En fin, no te molestaré más, ve a vivir tu vida. Ten cuidado, vivir sola no es sencillo, si acumulas demasiada basura, te patearé el trasero-
-D-Descuide… me portaré bien…-
Reina ingresa a su apartamento, observa a su alrededor, da un suspiro y determina que le agrada lo que ve. Dedica el resto del día a ordenarlo todo. Una vez que finaliza, se acuesta en la cama, mirando hacia el techo.
-Entonces… aquí es donde comienzo de nuevo. Estoy sola… no hay más familia para mi…-
————————————–
Esto es un fragmento que ocurrió luego de la muerte de Graham. Y del cual, Reina no posee conocimiento alguno…
El fallecimiento del anterior líder, fue una noticia que llegó a todas las bases del mundo. Los líderes de cada división, asistieron al funeral para presentar sus respetos. Así como muchas familias de renombre.
Cierta familia, quiso aprovechar lo que ellos consideraban una oportunidad que podría brindarles muchos beneficios.
La familia Vega planeaba llevarse a Reina Alcott, pues en sus venas corre la sangre Vega. Y aunque su madre fue exiliada, Reina era considerada un premio valioso, al ser hija de dos leyendas y ser la última de los Alcott.
Los Vega no habían podido poner sus manos en ella, debido a la protección del mismísimo Graham. Pero ahora que este había fallecido, no tardaron en mover sus fichas.
Sin embargo, cierta persona que les guarda un enorme desprecio, se anticipó a esta jugada. Y junto a Gate y Agnes, se presentaron ante los Vega para dejarles en claro que tanto el líder actual, como la doctora más poderosa, no permitirían que pusieran un dedo en Reina Alcott.
Viéndose acorralados y humillados, los Vega regresaron a Europa, dejando en claro que no dudarán en atacar a la hija de Lynette, si esta pretende reclamar el legado de Litzia.
—————————————
Reina estaba en un punto muerto, no sabía qué hacer con su vida.
¿Qué le interesaba hacer? ¿Qué objetivo podría tener?
Nada se le ocurría, nada le motivaba…
Lo único que deseaba, no podía obtenerlo…
-No hay manera de regresar a lo que alguna vez fue, sin importar cuánto intentes reconstruirlo…-
Sus amigas la visitaban seguido, pero ni ellas eran capaces de sacarle una sonrisa. Unas semanas después, recibió un llamado de Fredor. Ella acudió a su oficina, donde allí también se encontraban sus amigas.
-¿Eh? ¿Descanso indefinido…?-
-Así es- Dice Fredor.
-¿Por qué…?-
-Porque no te encuentras bien. No es de extrañar, lo pasaste bastante mal en la Ciudad Capital y luego lo de tu abuelo-
-Pero…-
-Reina, desde hace tiempo que notamos que algo te ocurre. Creo que lo mejor es que te detengas, que descanses una temporada para relajar tu mente- Comenta Luna.
-Te has estado esforzando mucho todos estos años para ser agente de rango alto. Mereces un descanso para reorganizar tu vida, creemos que eso es lo mejor para ti- Dice Lisa.
-¡Ya está decidido! ¡No más misiones por un buen tiempo hasta que estés recuperada! Tienes suficiente dinero para estar bien, ¡Aprovecha! ¡No todos pueden gozar de tanto tiempo libre! Jeje- Comenta Fredor.
-Gracias…-
Reina no sabía qué hacer con tanto tiempo libre. Algunos días se quedaba encerrada en su apartamento, mirando la televisión. A veces salía a caminar, pero se aburría de inmediato.
Trisha no se tomó bien que Reina se tomase un descanso de sus actividades. En cambio, Satella solo se limitó a decir “Ah… finalmente se rompió… que lastima…”
Luego de eso, no volvieron a molestarla…
Con cada día que avanzaba, la poca luz de alegría que le quedaba, se iba desgastando. Reina, mantenía una rutina simple y aburrida, que realizaba automáticamente, sin molestarse a pensar demasiado.
Algunas noches, recordaba su última misión y como su alma quedo manchada aquel día, lo que la hacía temblar y llorar. Aunque sabía que existía la posibilidad de arrebatar vidas al convertirse en agente, no estaba preparada para experimentarlo. Nunca podría estar preparada para ello…
Reina ya contaba con 14 años y su vida seguía sin ningún rumbo fijo. Cierto día, sus amigas fueron a visitarla para sacarla de su hogar y dieran un paseo.
-Reina, nos duele mucho verte tan mal. Puedes hablar con nosotras, no es bueno que te guardes lo que te hace sufrir…- Dice Luna.
-Reina, estamos para ti…- Dice Lisa.
-Yo… no creo que ser agente… sea lo que quiero en mi vida… solo lo hice por un capricho tonto de niña…-
-Reina…-
-No tengo ningún propósito para el futuro, no hay nada que quiera hacer. No tengo nada… estoy vacía…-
-Reina, no digas eso…- Comenta Lisa.
-No te des por vencida, ¡Aun somos muy jóvenes! ¡Puede aparecer un objetivo que perseguir en cualquier momento!- Dice Luna, intentando animarla.
-Quizás… no quiero tener nada, porque… no existe nada que valga la pena…-
-Vamos Reina… no cierres de esa forma tu corazón…- Comenta Luna.
-No me cierro… solo digo la verdad…-
Luna y Lisa, no saben qué hacer para animar a su amiga. De pronto, mientras caminaban por el vecindario, se topan con un rostro conocido.
-¿Mm? ¡Oh vaya! ¡Pero qué adorable momento tenemos aquí! ¡Qué gusto volver a verlas!-
-¿Mm? ¿Y esta quien es…?- Murmura Reina.
-Si no me equivoco… usted es… ¡Ah! Ya recuerdo, Charlotte… una agente de Francia… ¿Cierto?- Comenta Luna.
-Juju, ¡Así es! ¡Ahora soy de rango Elite!-
-¡¿Elite?! ¡I-Increíble!- Dice Lisa.
-¡Ah! Ya me acorde… es la que estaba con la china esa que volaba…- Comenta Reina.
-Juju, me alegra que me recuerdes. Aunque procura no referirte de esa forma con la pequeña Su, ya que ahora es la líder de la división de china- Explica Charlotte.
-¡¿Es la líder?! Si… supongo que tiene sentido… era demasiado talentosa…-
-¿Mm? Ay pequeña… ¿Por qué emanas tanta tristeza?-
-¿Eh? Yo…-
-¡Cuéntenle a su amiga Char! No es nada bonito ver a una chica tan linda con cara triste-
-Mmm…-
-Juju, no tengas vergüenza-
-Algo me dice que no va a dejarte ir hasta que le cuentes…- Dice Luna.
Las chicas le cuentan el problema. La agente Elite escucha atentamente sin interrumpirlas.
-Mmm… los problemas del corazón son un enemigo inevitable a enfrentar. Ay pequeña, no te asustes, es normal que a tu edad atravieses una etapa en la que no sabes bien qué hacer. Estas cerca de la adultez y eso te deja ansiosa-
-…-
-¡Quizás necesites un cambio de aire!-
-¿Ah?-
-Cambiar de paisaje, para poder hacer nuevas actividades, ¡Buscar un romance!-
-Meh…-
-¿Qué te parece si vienes una temporada a Francia? Podría recomendarte para algún puesto en la base-
-¿Ir a Francia…?-
-Si-
-Mmm… no lo sé, no quiero separarme de mis amigas…-
-No tiene que ser ahora, pero es una opción que podrías considerar a futuro-
-E-Esta bien, lo pensaré…-
-Por cierto señorita Char, ¿A qué se debe su visita?-Pregunta Luna.
-Ahora que soy Elite, tengo mucho más trabajo que me obliga a viajar mucho. Tenía unos asuntos que atender aquí. No me quedare mucho-
Reina no tenia deseos de irse tan lejos, era consciente de que, sin sus amigas, no llegaría lejos estando tan sola. Por lo que dejo de pensar en esa propuesta y continuar con su rutina sin propósito.
Para no perder su estado físico y de tener algo en que entretenerse, se propuso a realizar ejercicios matutinos diarios. Se compro una máquina para poder correr, pues no quería hacerlo en el exterior y llamar la atención.
Cierto día, salió para hacer las compras. Ella siempre compraba comida saludable y de fácil preparación. Debido a su estado de ánimo, no solía comer mucho.
En su camino al supermercado, se topa con alguien que no deseaba ver en pleno parque. Se trata de Zack, quien no oculta su descontento con ella…
-¿Qué mierda estás haciendo…?-
-Zack… no tengo ganas de que me molestes ahora…-
-¡¿Qué mierda te pasa?! ¡¿Por qué dejaste tus actividades como agente?! ¡¿Qué es esa expresión tan patética?! ¡¿Enserio te afectó tanto haber matado a esa perra?! ¡¡¡Se lo merecía!!!-
-No es solo por eso…-
-¡¿Qué te pasa entonces?! ¡¿Dónde está esa Reina fría y despiadada?! ¡¿Dónde está esa mujer radiante y poderosa?!-
-No sé qué clase de persona te imaginas, pero yo no soy esa…-
-¡¡¡Deja de joder!!!-
Zack se abalanza contra ella, lanzándola al suelo y colocándose encima de su cuerpo…
-Apártate…-
-Una mujer como tu… no va a traerle gloria a nadie… no sirves ni como trofeo…-
-¡Quítate de encima!-
-Yo haré que te vuelvas grandiosa. Ven conmigo y abracemos la gloria, juntos. Haremos que todos nos admiren y pasaremos a la historia…-
-¡¡¡Déjame en paz!!! ¡¡¡Eres una basura de persona!!! ¡¡¡No te soporto!!!-
Zack le cubre la boca con su mano y con la otra presiona una de sus pechos. Reina libera su aura, pero Zack también lo hace, ejerciendo más poder para mantenerla retenida.
Cuando estaba a punto de desesperarse, algo inesperado sucede…
Un objeto brillante aparece junto al cuello de Zack…
-Aléjate de ella, tienes un segundo…-
-¡¿Ah?! ¡¿Quién mier…?!-
Zack recibe una poderosa patada que lo manda a volar directamente contra un árbol. Reina observa a su salvador, se trata de Gray Esteban, quien porta una espada hecha de cristal.
-¿Te encuentras bien?-
-Ah… si… muchas gracias-
-¡Argh! Gray… ¿Qué haces aquí? –
-Desearía que lo que acabo de presenciar, fuese locura mía, pero era evidente lo que estaba pasando y no puedo ignorarlo-
-¡No te metas en esto!-
-Zack Darsen, se te suspende de tus actividades de agente y serás enviado a una celda durante medio año. Si tu comportamiento no mejora, consideraremos suspensión definitiva-
-¡¿Pero qué?! ¡¡¡No jodas!!!-
-Y aun mereces otro castigo por aprovecharte de una dama…-
Gray se mueve tan veloz que desaparece del campo de visión de la joven. Acto seguido, el cuerpo de Zack se llena de cortes por todas partes y la sangre brota. El muchacho pierde el conocimiento.
-Aquí Gray Esteban, solicito una ambulancia-
-E-Eso fue… impresionante… ¿Buscabas matarlo?-
-No, me aseguré de no provocarle heridas mortales, sanarás sin problemas-
-Oh… si moría iba a ser mejor, pero en fin… ¡Gracias Gray! Fue un milagro que aparecieras, sino no sé que hubiese pasado…-
-De hecho, estaba buscándote-
-¿Eh? ¿Tienen una misión para mí?-
-No es por eso. He notado que no te encuentras muy bien. Y tal parece que tener tanto tiempo libre, no te está ayudando, por lo que pensaba en ofrecerte algo-
-¿Qué cosa?-
-¿Qué te parecería trabajar un tiempo en la oficina de Fredor? Serian tareas de oficinista, no es la gran cosa, pero creo que te hará bien ocupar tu mente en algo-
-Mmm…-
-No te sientas obligada-
-Supongo… que podría intentarlo, es mejor que no hacer nada… ¡Acepto!-
Reina Alcott comenzó a trabajar junto a Fredor y Gray. No era la actividad más entretenida del mundo, pero le servía para mantenerse ocupada. Lo que poco a poco le ayudo a sentirse bastante mejor de ánimos.
Aunque la habitación de Fredor presenta más individuos ahora, esta se mantiene igual de silenciosa. Reina y Gray, trabajan en silencio y solo hablan mientras lo necesitan. Esto incomoda y aburre a Fredor.
-Mmm… ¿Cómo puede ser que tengamos más personal y haya más silencio que antes…?
¡Vamos Reinita, no seas aburrida como Gray! ¡Di algo!-
-¿Ya revisaste lo documentos que te pase? ¿Tienes tiempo libre para bromear? Enserio Gray, ¿Qué tan responsable es Fredor realmente?-Comenta Reina, con una mirada seria.
-De alguna manera, logra salirse con la suya para tener todo a tiempo…- Explica Gray.
-Ni modo, son dos aburridos con cuatro ojos, ¿Por qué usas lentes tu también?-
-¿Qué tiene de malo proteger mi visión?-
-Se me hace que quieres verte cool-
-¿Por qué querría eso? Aunque admito que no me quedan mal jeje-
-¡¿Ya ves?! ¡Si querías presumir!-
Reina comenzaba a pasarlo bien en su trabajo. Rápidamente se acostumbró a la rutina y se olvidó del pasar del tiempo.
Cierto día, Luna y Lisa, ingresan a la oficina con una sonrisa.
-¡¡¡Feliz cumpleaños!!!- Dice la joven rubia.
-¿De quién?- Pregunta Reina.
-¡¡¡El tuyo tarada!!!-Grita Luna, señalándola con el dedo.
-¿Eh? Pero… ¡Ah! Parece que si…-
-¡No parece! ¡Lo es! ¿Enserio olvidaste tu propio cumpleaños?- Protesta Luna.
-Tampoco es algo que espero con emoción…-
-¡¿Lo ven?! ¡Es toda una abuela aburrida! ¡Con razón no tiene novio!- Dice Fredor.
-Oye…- Reina lo mira feo.
-Juju, creo que Reina está más animada desde que trabaja aquí. Las payasadas de Fredor ayudan- Dice Lisa.
-Supongo que tenía que ser útil en algo- Dice Luna.
-Las mocosas adolescentes son crueles…- Dice Fredor con tristeza.
-¡Trajimos pastel!- Dice Luna, abriendo una caja.
-Ya tienes 15 años, debo admitir que te has vuelto muy bella- Comenta Fredor.
-Oye… cuidado donde miras o llamaremos a las autoridades…- Dice Luna.
-¡Solo fue un comentario! ¿Quién podría interesarse en alguien tan serio y aburrido? Esta chica necesita sonreír más…- Comenta Fredor.
-¡Hmpf! ¡Me alegra no atraer a un bufón que se cree gracioso!- Protesta Reina.
-Eso me dolió un poquito…- Dice Fredor, agarrándose el corazón.
Reina tuvo un buen cumpleaños. No hubo una gran fiesta, pero pudo divertirse durante el día.
Al llegar a su casa durante la noche, se dio un baño, cenó algo ligero y luego se quedo en su habitación, sentada en su cama y mirando el cielo a través de la ventana.
-Pasa el tiempo… y aunque voy sintiéndome un poco mejor, la realidad es que no puedo dejar de pensar en “él”-
Reina lleva su mano hasta su pecho…
-Se que suena tonto, pero me hubiese podido disfrutar mis cumpleaños con Zero. Y es que no puedo quitarme esta espina de mi corazón. Ese deseo que no pude cumplir…-
Reina observa el mueble con cajones que tiene delante de ella. Se levanta y al abrir uno de ellos, encuentra un objeto brillante que lleva teniendo desde hace años, un pequeño y simple trozo de cristal…
-Se supone… que tu cumples deseos… ¿Verdad?-
Reina recuerda las palabras de su abuelo. De como aquel pequeño cristal, le concedería su mayor deseo.
Ella sabía que era algo infantil que le dijo para darle esperanzas, ya que atravesaba una época oscura en aquel entonces.
Aun así, Reina lleva el cristal hasta su pecho y cierra sus ojos…
Comienza a recordar aquella época en la que solo jugaba con su amigo. Cuando tenía familia y mucha felicidad…
Sus sentimientos salen a flote. Un calor acogedor rodea todo su ser…
Comienza a derramar algunas lágrimas mientras sonríe, producto de sus recuerdos más felices, tonteando con su preciado amigo…
Su cuerpo se rodea con su aura verde…
-Se que está mal… pero… por favor… quiero tener la oportunidad de volver a verlo…-
Reina expresa su mayor deseo. Una lágrima cae sobre el cristal…
Ella abre los ojos y observa las estrellas en el cielo nocturno…
Entonces cae en su cama y se queda dormida…
Y así, los meses avanzan sin un mayor cambio en la rutina de Reina.
Hasta que cierto día…
-¡Buen día!- Dice Luna, quien ingresa en la oficina.
-Buenos días Luna, que sorpresa verte por aquí- Dice Reina.
-Yo la llamé. Tengo un trabajo para ella- Comenta Fredor.
-¿Una misión? ¿Volverás a tus actividades?- Pregunta Reina.
-Jeje, hace bastante tiempo que no hago nada, no viene mal un cambio de aires- Dice Luna, sonriendo.
-En verdad te agradezco que te ofrecieras. Será algo que lleve tiempo y necesitaba una profesional de rango alto- Dice Fredor.
-Me alegra ayudar-
Mientras Luna y Fredor, platican sobre la misión, Reina comienza a leer el informe sobre dicho trabajo, simplemente por curiosidad.
En cuanto lee la ubicación en donde se llevará a cabo todo, sus ojos se iluminan. Y en cuanto lee el resto de detalles, su corazón comienza a latir fuerte y veloz.
-Qué bueno que estas en plena adolescencia, no habrá problemas en infiltrarte en la escuela- Comenta Fredor.
-Jeje, será raro usar uniforme escolar, espero que me quede bien- Dice Luna algo apenada.
-¡Por favor, déjenme hacerlo a mí!-
-¿Eh?-
Luna, Fredor y Gray, observan a la joven pelirroja. Todos están sorprendidos por lo que acaba de decir.
-*Rubor* ¡Y-Yo quiero hacer esa misión! ¡P-Por favor déjenme!-
“Sé que esto está mal, pero… ¡No quiero desperdiciar esta oportunidad! ¡Ya no me importa más nada! ¡Quiero verlo! ¡Aunque una vez más!”. Es lo que piensa la joven mientras sus ojos arden de pasión.
Luna se siente sorprendida ante esta repentina actitud de su preciada amiga.
-No tengo problemas con dejarte hacerlo pero… ¿Por qué ahora?-
-*Rubor* Ah… bueno…- Reina se siente avergonzada y no sabe que decir.
-Tienes que admitir que es raro, ¿Qué sucede, Reina?-
-*Rubor* Es que… solo… quiero hacerlo y ya…-
Fredor analiza bien todo el informe de la misión, para encontrar aquello que motiva tanto a la joven. No tarda demasiado en unir todos los puntos y dar con la respuesta del misterio.
-Ya comprendo- Dice Fredor.
-¿Qué descubriste?- Pregunta Gray.
-¡¡¡…!!!-
-La zona donde se llevará a cabo la misión, es casualmente el distrito donde tu solías vivir cuando eras pequeña. Y según creo haber escuchado por ahí… que conocías a alguien especial…- Dice Fredor con una sonrisa que oculta tras un abanico.
-¡Ah! Espera… ¡¿Acaso tu emoción es por aquel amigo de hace años?!- Dice Luna con gran asombro.
-*Rubor* Jeje…- Reina junta sus dedos y desvía la mirada, sonriendo avergonzada.
-Ay Reina… creí que ya habías olvidado todo eso…- Menciona Luna, suspirando.
-…- Reina se mantiene callada.
-¡Bien! ¡Lo autorizo! ¡Reina hará la misión! Puedes visitar a tu “amigo”, pero eso sí, tienes prohibido revelarle todo lo que se relacione con Ancardia-
-*Rubor* ¡Ah! ¡¿Enserio?!- Dice Reina con emoción.
-¡¿Ah?!- Luna se sorprende mucho.
-Fredor… tal cosa podría causarnos problemas…- Comenta Gray.
-Lo sé, pero le debía un favor a Reinita jeje-
-¿Eh?-
-¿No lo recuerdas? Cuando te pedí que hicieras equipo con Zack-
-¡Ah! Es cierto… ¿Entonces…?-
-¡Sí! ¡Ve a divertirte! Pero no demasiado, recuerda que tienes trabajo que hacer. Procura tener cuidado, no querrás poner en peligro a tu amigo-
-*Rubor* ¡Gracias! ¡Muchas gracias! ¡Prometo realizar un buen trabajo!-
Después de tantos años, Reina volvía a sonreír y sentir una gran emoción en su pecho. Abandona la oficina a toda prisa, recibe el aire fresco del exterior y sonríe mientras se baña en los rayos del sol. Ahora debe prepararse para el gran viaje.
-¡Espera Reina!- Dice Luna.
-Jiji-
-¡Oye! ¿Qué fue todo eso?-
-Jeje, ¡Estoy tan feliz!-
-Si… eso parece… lo cual es extraño- Dice Luna, mirándola con desconfianza.
-¿Qué hay de malo con querer visitar a un viejo conocido?-
-¡No es eso! Pero… no sé si esto esté bien. Tú ahora eres…-
-*Snif*…-
-¡Ah! Reina… ¡¿Estas llorando?!-
En ese momento, Lisa aparece, pues había decidido pasar a visitar a Reina en el trabajo. Se sorprende al encontrar a sus amigas afuera y en especial, a Reina llorando.
-¿Eh? ¡Luna! ¡¿Qué le hiciste?! ¡¿Por qué está llorando?!-
-¡Yo no le hice nada!-
-¿Entonces por qué llora?-
-Está feliz al parecer-
-¿Feliz?-
-Pues… Fredor le encomendó una misión en la Ciudad Capital. Más bien era para mí, pero Reina se ofreció porque así podrá ver a su amigo de la infancia…- Explica Luna.
-¿Eh? ¿Cuál amigo? Mmm… ¡Ah! Es verdad, cuando éramos niñas, ella hablaba mucho de eso…- Reflexiona Lisa.
-Chicas… lo siento…- Dice Reina.
-…-
-En realidad, nunca deje de pensar en él. Y mi objetivo de ser agente, era para poder salir de aquí y verlo de nuevo-
-Así que eso era lo que te estabas guardando todo este tiempo…- Dice Luna.
-Fingí que lo había olvidado, para que nadie más me dijera que era una mala idea. No quería olvidar, ¡No quería renunciar a mi deseo! Pero a medida que iba avanzando, notaba que mas me alejaba de él…
Cuando maté a esa mujer… supe que había cruzado una línea de no retorno. Yo… ya no soy normal, ya no estoy al mismo nivel…-
-…-
-Quise olvidarme de él, pero no pude…-
-…-
-¡Quiero verlo! ¡Necesito hacerlo!-
-¿Qué pasa si no funciona? Quizás no sean compatibles…- Menciona Luna.
-Eso es exactamente lo que necesito comprobar. Si ya no podemos tener una buena relación, entonces… podré cerrar este asunto y continuar con mi vida…-
-¿Y qué pasa si todo sale bien?- Pregunta Luna, con seriedad, cruzada de brazos.
-Luna…- Lisa observa preocupada.
-Pues… todo será genial, ¿Verdad?- Responde Reina.
-Aunque se lleven bien, la brecha que los separa es…-
-…- Reina tiembla mientras baja la mirada.
-No, está bien, es algo que debes hacer. Lamento si sueno como la mala de la película, solo estoy preocupada-
-*Rubor* Gracias Luna-
-Bueno, tienes que prepararte bien-
-¿Eh?-
-No vas a presentarte así nomas, ¿Cierto? ¡Estas hecha un desastre! ¡Necesitas renovarte! Necesitas… erm… hacer algo que ninguna de las tres pensó en hacerlo antes…- Comenta Luna.
-¿Qué cosa?- Pregunta Reina, inclinando la cabeza.
-Embellecerte, comprar ropa, todas esas cosas que muestran en las películas-
-¡Ah! ¿Y cómo hacemos eso? ¿Qué clase de ropa debo comprar? Espera… ¡¿Tan mal esta mi aspecto?!-
-Ninguna tiene idea sobre estas cosas, pero conocemos a alguien que si… ¡Lisa! ¿Está tu hermana?-
-No sé, le enviaré mensaje…-
-¡Hazlo!-
Lisa le escribe a su hermana. Para su sorpresa, ella responde de inmediato.
-Dice que ya viene…- Comenta Lisa.
-¿Mm? ¿No sienten un temblor?- Menciona Reina.
-También escucho algo…- Dice Lisa.
-¡Ah! ¡Un cometa luminosos se aproxima!-
-¡¿Dónde?!- Preguntan Reina y Lisa, buscando en el cielo.
-¡No arriba! ¡Por allá adelante!-
Sarah, al ver como sus hermanitas necesitaban ayuda con temas femeninos, acudió de inmediato, corriendo a toda velocidad.
-¡Aquí estoy!-
-Qué veloz…- Dice Luna, asombrada.
-¡Así que mis hermanitas necesitan ayuda para ponerse más lindas! ¡Finalmente llegó el día! ¡Vamos! ¡Hay mucho que hacer!- Dice Sarah con emoción.
-Ah… de hecho es solo Reina quien…-
-¡No! ¡Las tres necesitan un cambio! ¡Están en plena adolescencia, tienen que cuidar mejor su apariencia! ¡Vamos! ¡Yo cubro todo! ¡Salón de belleza, ropa, etc!- Dice Sarah con gran entusiasmo.
-*Rubor* ¡¿Yo también, hermana?!-
-¡Sí!-
-¡¿Salón de belleza?!- Dice Reina, asustada.
-¡Sí! ¡Conozco uno muy bueno! ¡Cisne sabrá ponerte bellísima!-
Las jóvenes pasaron toda la tarde en compañía de su hermana mayor. Experimentaron por primera vez el salón de belleza, quedando impresionadas con todo lo que hacen allí.
-El tratamiento en mis manos se siente raro, pero no esta tan mal…- Comenta Reina.
-¿Entendiste bien la historia, Sarah?- Pregunta Luna.
-Creo que sí, básicamente Reina se va a buscar a su viejo amigo para que sea su novio-
-¡¡¡No entendiste nada!!!- Grita Reina.
-¿O quizás si? Jeje- Dice Luna.
-Cállese usted, neko mala…- Dice Reina, arrojándole agua.
-¡Nyah! Jeje-
Luego de terminar en el salón de belleza, fueron a por ropa nueva.
Reina se probó miles de combinaciones, hasta que finalmente dio con una de su agrado, dejando maravilladas al resto.
-¿Y qué les parece este…?-
-¡Oh! ¡Definitivamente ese te queda perfecto!- Dice Luna.
-El verde va bien contigo- Dice Lisa.
-Mmm… siento que aún le falta algo… ¡Ya se!- Dice Sarah.
Sarah le pide algo a la dueña del local, la cual acepta y en pocos minutos borda en la nueva blusa de Reina, las iníciales de su nombre, pero en japonés.
-¡Perfecto!- Dice Sarah.
-¿Qué son esos símbolos?- Pregunta Luna.
–Creo que son japoneses…- Dice Lisa.
-¡Ah! Es mi nombre…- Dice Reina, mirándose en el espejo.
-¡Exacto!- Comenta Sarah.
-¿Por qué en ese idioma?- Pregunta Luna.
-Se que a Reina le gusta el anime, así que pensé que ese toque le iría bien- Explica Sarah.
-*Rubor* ¡Me encanta! Si a Zero le sigue gustando, entonces lo sorprenderé-
-Apuesto a que le sorprenderán otras cosas…- Dice Luna sonriendo y liberando sus orejas.
Reina se da cuenta de que habla de sus pechos y se cubre.
-¡Maldita gata pervertida! ¡Nunca cambias! ¡Hmph!-
-Jeje-
-Ese lazo te queda muy bonito- Comenta Lisa.
-*Rubor* Bueno… fue un regalo de cumpleaños que Zero me dio-
-¡Oh! Que romántico jeje- Dice Lisa.
-*Rubor* ¡¿R-Romántico?! ¿E-Eso crees?-
-Vaya… que extraño es ver a Reina actuar de esa manera…- Dice Luna.
-Juju, se ve adorable- Dice Lisa.
-*Rubor* ¡T-Tontas!-
El cielo se tiñe de naranja, las chicas terminan con todo lo que había planeado Sarah.
-¡Muy bien! ¡Todas quedaron perfectamente actualizadas! ¡Ahora son todas unas bellezas adolescentes! ¡Prepárense para romper corazones! Jeje- Dice Sarah con orgullo.
-¿Romper corazones? ¿Nosotras? Lo dudo jeje- Dice Luna.
-Juju, aunque sea, una persona se quedará embobada al verte, algún día- Dice Sarah.
-A Reina ya le pasa-
-Ugh… que cosa más molesta…- Dice Reina con cara amargada.
-¡En fin! He cumplido con mi deber, ahora regresaré con mi maestra, tengo trabajo que hacer jeje, ¡Adiós hermanitas!-
Sarah se marcha totalmente satisfecha. Las tres amigas observan sus nuevas apariencias, sintiéndose más cómodas. Reina se siente muy feliz y no intenta ocultarlo. Se emociona a medida que avanzan los minutos, pues se acerca el momento de volver a ver a su preciado amigo de la infancia.
Mientras atravesaban el parque y paraban a descansar un poco, alguien se les acerca…
-E-Esto… disculpen las molestias…-
-¿Mm?- Todas voltean a ver a la misteriosa chica.
-*Rubor* Y-Yo… tengo entendido… que son agentes…-
-Así es, ¿En qué podemos ayudarte?- Pregunta Luna.
-*Rubor* Estoy… pensando en convertirme en agente… y… quería consultarle a profesionales… si es algo… recomendable… para alguien como yo…-
-¡Por supuesto! ¡Ser agente te abre muchas oportunidades! ¡Como ver gente querida! ¡Es algo grandioso! Jiji- Comenta Reina con un desbordante entusiasmo.
-¿Eh? ¿D-De verdad es tan emocionante…?-
-¡Ah! ¡Ignora a esta torpe pelirroja! ¡Esta cegada por una gran alegría! ¡Haz de cuenta que esta ebria!- Dice Luna.
-Ah… jeje… de acuerdo… supongo…-
-Mira, este es mi numero de contacto, luego hablamos mejor, ¿Te parece?-
-¡S-Si!-
-¡Perfecto! ¿Cómo te llamas?-
-Seraphine-
-Yo soy Luna. Y la loca de allá… esto… mejor ignórala, está feliz porque va a ver a un viejo amigo-
-Juju, se ve que lo quiere mucho-
-Eso parece, ya veremos qué pasa. ¡Ah! Por cierto, mi nombre es Luna-
-Muchas gracias Luna, hablaremos después, no las molesto más, ¡Adiós!-
-Jeje, vaya chica interesante-
Reina Alcott partirá en dos días. Su estadía allí será bastante prolongada, por lo que podrá disfrutar bastante en compañía de su amigo, en caso de que todo resulte positivo.
Con cada minuto, ella se pone cada vez más ansiosa, no deja de imaginarse como saldrá todo al final.
Y en un abrir y cerrar de ojos, el momento de partir llego. Sus amigas fueron a despedirla.
-Chicas, es muy temprano, no tenían que molestarse-
-No vamos a verte por una buena temporada, no íbamos a dejarte ir sin despedirnos adecuadamente- Dice Luna.
-Chicas… yo… debo admitirlo… ¡Estoy muy nerviosa! N-No puedo creer que esto… realmente este pasando…-
-Bueno, te esforzaste mucho durante años, es tu recompensa. Ser agente, es lo que te ha permitido esto- Explica Luna.
-Yo… espero que me recuerde… y que podamos llevarnos bien…-
-Juju, apuesto a que, si te ve, te recordará- Dice Lisa.
-Olvidar a esta pelirroja no es algo sencillo, ¿Recuerdas lo traviesa que era de niña? Ni imagino en los problemas que habrá metido al pobre niño- Dice Luna.
-¡Oye, yo no era tan…! Ugh… quizás si…-
-¡Jajajajaja! Descuida, seguro que quedará encantado al verte. Eres una chica muy linda y el va a notar eso a la primera. La pregunta es… ¿Te molestará eso viniendo de él?- Dice Luna con una mirada picante.
-¡Ya estas de nuevo con tus cosas raras! ¡Me voy!-
-Jeje, mucha suerte Reinita- Dice Luna con una sonrisa.
-Espero que puedas divertirte mucho- Dice Lisa.
-¡Sí! ¡Hasta pronto chicas!-
Y así, Reina se despide de sus amigas con una sonrisa tan radiante que las impresiona. Ambas se preguntan si ella sonreía de esa manera, cuando jugaba con su amigo.
-Y se fue…- Dice Lisa.
-Honestamente… aun no me convence todo esto…- Dice Luna.
-¿Por qué?-
-Porque… no hay final feliz…-
-…-
-Lo ideal… seria que todo saliese mal entre ellos, que no pudiesen conectar. De esa manera, Reina podrá dejar atrás este asunto y mirar hacia el futuro-
-Pero…-
-Si sale bien y conectan perfectamente, entonces Reina querrá quedarse con él. Y eso no es posible, no se lo permitirán-
-Porque son… de mundos diferentes…- Dice Lisa con tristeza.
-Ella esta tan feliz que ignora ese hecho, pero sé que muy dentro de sí misma, lo sabe-
-…-
-Me da tristeza… porque los sentimientos de Reina son auténticos, pero la situación… hace que parezca algo cruel de ella hacia ese chico…-
-…-
-No sé, quizás lo estoy pensando demasiado…-
-Yo quiero creer… que todo saldrá bien al final. Por más difícil que sea, si ambos… ponen esfuerzo en querer estar juntos, entonces… un milagro puede ocurrir, ¿Cierto?-Dice Lisa.
-Eres muy soñadora-
-…-
-Pero… yo también quiero soñar eso-
==FIN DEL CAPITULO==
Comments for chapter "9-18"
QUE TE PARECIÓ?