The Lost Crystallus - 10-09

“Ya te he dicho que tienes que saber cuándo parar”

“Tienes la costumbre de guardártelo y avanzar, creyendo que podrás soportarlo todo”

“Todos tenemos un límite…”

“Entiendo que quieras cumplir tu objetivo cuanto antes, pero si no tienes cuidado, entonces no lo lograrás. Y todo… habrá sido en vano…”

“¡Esta vez tienes que descansar bien! ¿De acuerdo? O me enojaré aún más…”

“¿Lo entendiste?”

 

[Zero]

Me encuentro acostado en una cama, dentro de una habitación…

Mi… habitación…

La luz del sol se filtra por la ventana, el cielo luce naranja fuera. Todo mi cuarto se tiñe con ese mismo color. Y además de mí, otra persona se encuentra aquí…

Ella me habla, me sermonea, se la ve molesta y finalmente me hace una pregunta…

Entonces yo le respondo…

-Si, Seraphine…-

 

Estuve entrenando demasiado, realizando algunas misiones y durmiendo poco. También descuide un poco mi alimentación, por lo que acabe enfermando. Ya había pasado antes y de nuevo Seraphine se propone a cuidarme.

Me siento un idiota por causarle tantas molestias…

-¡Bien! Iré a buscar mis cosas-

-¿Tus cosas?-

-¡Claro! No pienso dejarte solo aquí todo enfermo, me quedaré a cuidarte hasta que sanes. Ya paso antes, no deberías sorprenderte-

-Ah…-

-Y también sabes que no cambiaré de opinión-

-*Suspiro* Cuento… contigo…-

-Juju, ¡Enseguida vuelvo!-

 

Nunca espere encontrar a alguien que se preocupase tanto por mí. Creí que obtendría este tipo de cuidados solo de mi madre.

Al llegar a Ancardia, todo cambio demasiado. Encontré muchas cosas buenas, lo cual aun me hace sentir raro…

Y así, Seraphine se quedó conmigo, cuidándome hasta que me recupere. Sin embargo, cierto día…

-Seraphine, voy a estar bien…-

-Aun sigues con fiebre…-

-Sobreviviré, tú tienes una misión, debes cumplir-

-Mmm…-

-Seraphine… estaré bien…-

-¿Y si la fiebre sube?-

-Pues…-

-¡Ya se! Le pediré a Mica que te cuide-

-¿Eh? Oye… no quiero molestar tanto-

-¡Cuidarte no es molestia! Quiero verte bien-

-Bueno…-

 

Cuando a Seraphine se le mete algo en la cabeza y tiene esa mirada tan seria, entonces nada le hará cambiar de opinión…

Ella tenía trabajo que hacer, por lo que su hermana se quedo a cuidarme. No me llevo mal con Micaela y no me incomoda su presencia.

-*Rubor* Lamento las molestias… Mica…-

-Aquí están sus medicinas, debe tomárselas cada 12 horas. Controla su temperatura y si la fiebre aumenta mucho, llama a este número, Irina sabrá que hacer- Explica Seraphine.

-Entendido, no te preocupes, tengo experiencia cuidando a los niños cuando enferman- Dice Micaela.

-¿Soy como un niño enfermo…?-

-En este momento si- Dice Seraphine.

-Jeje, todo estará bien. Y no te preocupes Zero, no es molestia cuidarte- Dice Micaela.

 

Y así, me quede a solas con Micaela. Ya hablamos en otras ocasiones, pero esta es la primera vez que pasamos tanto tiempo a solas.

Me sigue sorprendiendo como ambas se parecen mucho, siendo que no comparten sangre. ¿Será que sus padres provienen de alguna región en común o algo así?

Ahora que lo pienso, creo nunca les pregunte que tanto saben de ellos…

-Espero que Seraphine pueda hacer bien su trabajo…-

-Va a intentar terminarlo lo más rápido posible. Así que si, es posible que cause un gran desastre…- Dice Micaela.

-No debería preocuparse tanto por mí…-

-Juju, pero lo hace, ya que te quiere mucho-

-*Rubor* Mmm…-

-Quizás creas que no te mereces tanto cariño, pero a veces no se necesita una gran razón. A veces, simplemente es estar en el lugar y momento correcto. Escuchar, decir y actuar de la manera correcta, para crear un gran vinculo- Dice Micaela, con una sonrisa.

-Supongo que… nunca había hecho tantas cosas correctas…-

-Zero, eres un buen chico, con un corazón muy valiente. Tarde o temprano tenían que sucederte cosas buenas-

-No esperaba conocer a alguien que me apreciara tanto como Reina. Bueno… si es que ella en verdad me apreciaba…-

-Dudas, pero aun así sigues esforzándote por ella, ¿Ves? Tienes un corazón fuerte y valiente-

-Gracias Mica…-

-No tienes que agradecerme, solo digo la verdad-

-Espero… no arruinar mi relación con Seraphine…-

-¿Y cómo sería arruinarlo?-

-Pues… que acabe enamorándome de ella. Los chicos… somos débiles ante las chicas lindas que nos tratan demasiado bien…-

-Oh… ¿Ella te gusta?-

-Pues… solo sé que se ha convertido en alguien muy importante para mí. Pero la razón por la que me muevo cada día, es para volver a ver a Reina…-

-…-

-Creo… que mi corazón siempre apunta a un solo lado. Entonces… si acabase enamorándome de Seraphine… ¿No me convertiría en escoria?-

-Mmm… está bien que en Ancardia es normal amar a más de una persona. Sé que, en el mundo exterior, legalmente no está bien visto, al menos en la mayoría de países. Aun así, todo sigue dependiendo de cada persona- Explica Mica.

-¿Tu qué opinas?-

-Pues yo solo quisiera a un hombre a mi lado. No me gusta la multitud. Y aquel que quiere más chicas… ¡Es un mujeriego!-

-Ugh…-

-Jeje, pero todo depende de si se tiene una excusa válida-

-¿Eh?-

-Amas a Reina, es un hecho, tus acciones te delatan. Pero ahora compartes tiempo y experiencias con Seraphine. Recibes de ella mucho cariño-

-…-

-¿Por qué deberías dejar de amar a una si nacen sentimientos justificados de otra?-

-Pues… ¿Por qué solo se puede amar a una?-

-Tienes un escenario donde es aceptable. Tienes motivos validos para que suceda y sea comprensible. Pero al final, eres tu quien tendrá la verdadera respuesta-

-…-

-Solo… debes asegurarte de comprender y aceptar lo que realmente sientes-

-Mmm… que complicado… pero supongo que es pronto para eso. Es decir… por ahora… solo se trata de reunirme con Reina de nuevo… y descubrir la verdad…-

 

————————

 

[Reina]

Intento mantenerme calmada, mientras la ansiedad y el silencio vuelven todo más difícil…

Estoy de pie, fuera de la habitación de Zero. De pronto alguien me da un abrazo, se trata de Lisa.

Frente a mí, se encuentra Luna, quien me sonríe levemente.

-Todo va a estar bien. Tenemos a las mejores en esto-Me dice

-Si…-

 

Zero perdió el conocimiento mientras estábamos afuera, yendo a hacer unas compras. Fue algo sorpresivo, tarde unos segundos en reaccionar.

En cuanto lo sostuve, noté que estaba ardiendo en fiebre y su respiración era agitada.

Estaba sufriendo y yo comencé a sentirme desesperada, por lo que no sabía bien qué hacer. Me avergüenzo de ello… ¿Qué clase de novia soy?

De pronto, alguien apareció y me ofreció su ayuda. Una chica de cabello rubio bien claro, parecía conocerlo. No estaba sola, le acompañaba una niña.

Pero bueno, eso me dio igual y agradecí su ayuda. Juntas, logramos llevarlo hasta su apartamento. Luego llamé a Irina y Agnes, después a los demás. Ambas chicas se marcharon en cuanto llegó Irina junto a Agnes.

Lisa y Luna llegaron hace unos minutos. Me hacen compañía mientras espero a que terminen de revisar a mi amorcito…

Aaah… debí estar más atenta…

Lo había notado bastante cansado estos últimos días. Su forma de hablar, su mirada, todo indicaba que algo estaba pasándole, pero como una tonta, no le di tanta importancia…

Le he fallado de nuevo…

-Conozco esa mirada, te estás culpando por todo esto, ¿Cierto?- Dice Luna.

-Yo…-

-La gente se enferma, son cosas que pasan. Ahora sabes que hay un problema y no te apartaras de su lado. Vas a cumplir con tu deber porque lo amas-

-…-

-Así que no pierdas tiempo pensando que fallaste y concéntrate en ayudarlo a sanar, ¿Si?-

-Ah… si… tienes razón…-

 

Finalmente, Agnes e Irina salen de la habitación. Yo las miro, ansiosa por su respuesta…

-La fiebre comenzó a bajarle un poco. Hay que mantenerlo vigilado las próximas horas- Comenta Agnes.

-¿Qué le sucede…?- Yo pregunto.

-No es por ninguna enfermedad. Su estado se debe a un colapso por tanto estrés acumulado- Explica Irina.

-No es de extrañar, ese chico ha pasado por demasiadas cosas. Y mi esposo y yo, no hemos dejado de molestarlo. Lo siento…- Dice Agnes.

-¿Va a estar bien…?- Yo pregunto.

-Con los cuidados necesarios y una alimentación adecuada, debería estar bien. Suponiendo que la fiebre no vuelva a subir en las próximas horas- Explica Agnes.

-No me voy a apartar de su lado… ¡Voy a cuidarlo como es debido!- Yo digo.

-Te dejaré unas recetas con alimentos ideales para que le prepares- Dice Irina.

-¡Gracias!-

-Te recetaré este medicamento para que le des, servirá para la fiebre- Dice Agnes.

-Yo iré a comprárselos- Se ofrece Lisa.

-Reina, Zero tiene que descansar, más que nunca. Todas sabemos que ha pasado por muchas cosas. Demasiado para una persona…- Comenta Irina.

-Si bien, todos cargamos con problemas en nuestras vidas, hay que admitir que Zero se ha sacado el premio más gordo en esto de pasarlo como la mierda- Dice Luna.

-Luna… esto es serio…- Dice Lisa, haciendo pucheros y pellizcándole la mejilla.

-Lo siento… solo quería alegrar un poco el ambiente…-

-Me aseguraré de que descanse como es debido. ¡Muchas gracias por todo!- Yo agradezco.

-Si te tiene a ti, entonces se recuperará. Descuida, mi esposo y yo, no los molestaremos de momento- Dice Agnes.

-Me quedaré un rato para asegurarme de que la fiebre no empeore. Reina no es la única que prometió cuidarlo, Lina y yo, lo hicimos cuando pasamos a trabajar bajo la supervisión de Agnes- Dice Irina.

-Zero estará al cuidado de chicas lindas, seguro que se recuperar en unos minutos jeje- Dice Luna.

-Eso te incluye, tú también vas a cuidarlo- Dice Lisa.

-¿Eh? Pero yo no…

Bueno, como sea, solo no te pongas celosa, Reinita-

-Solo quiero que mi amorcito este bien…-

 

La tarde avanza y la condición de mi amorcito mejora. La fiebre bajo bastante, aun tiene un poco, pero lo peor ya paso. Ha estado durmiendo todo este tiempo y no parece que vaya a despertar pronto.

Abandonamos la habitación para dejarlo descansar y nos quedamos en la sala. Le ofrezco una taza de té a mis amigas y unas galletas.

-Por cierto, Reina, esas chicas que estaban aquí cuando llegamos…- Dice Irina.

-Ah, me ayudaron a traer a Zero hasta aquí. Aunque me dio la impresión de que lo conocían…-

-Si…-

-¿Qué chicas?- Pregunta Luna.

-Micaela y su hermana menor, Lilica- Responde Irina.

-¡¡¡…!!!- Luna se sorprende.

-¿Micaela?- Yo pregunto.

-Son las hermanas de Seraphine…- Dice Lisa.

-¡Ah! Recuerdo que Annie me sobre ella, que las cosas no habían quedado muy bien…-

-Micaela comenzó a detestar a Zero, luego de la muerte de Seraphine. Lo culpó por no haberla protegido…- Explica Luna.

-Mmm… pero no note odio en ella…-

-Bueno, tampoco es como que sea tan desalmada de verlo grave y dejarlo ahí- Dice Luna.

-No la conozco, pero su actitud parecía sincera. La vi muy preocupada por Zero, ¿Realmente sigue despreciándolo?- Yo digo.

-Mmm… de hecho, he pensado muchas veces que quizás, Micaela se dejo llevar por el dolor del momento. Y luego se arrepintió de las cosas que le dijo, pero no tuvo el coraje de intentar disculparse- Explica Luna.

-Mmm… deberían hablar ambos, no me gusta que haya un malentendido así- Yo digo.

-Ya que hablamos de ese tema, quisiera aprovechar para comentar algo que he estado pensando- Dice Luna.

-¿De qué trata?- Yo pregunto.

-Creo que Zero, no podrá aprender Soul Energy-

-¿Eh? ¿Por qué dices eso?-

-No digo que nunca pueda. Me refiero a que creo que le resultará muy difícil…-

-¿Por qué?- Pregunta Lisa.

–Creo que entiendo a donde quieres llegar. Zero posee bastantes crisis consigo mismo, por lo que llegar al núcleo de su alma, le resultará bastante complicado- Dice Irina.

-Reina, tu siempre estas pendiente de él, ¿Tengo razón?- Pregunta Luna.

 

Se dice que es más sencillo aprender S.E, en una edad temprana. A medida que crecemos, nos vamos desarrollando como individuos. Nos volvemos más complejos, comprendemos mejor el mundo que nos rodea y los miedos van en aumento.

El poder aceptarnos, el poder comprendernos, se vuelve más complicado. No imposible, pero si más difícil. Y aún más en esta edad…

Pero no se trata de resolver tus conflictos, tampoco de encontrar la paz interna y purificarte de todo mal. Se trata de comprenderte a ti mismo, para poder despejar el camino que lleva a tu núcleo.

Los humanos tendemos a engañarnos a nosotros mismos. A veces nos negamos a ver ciertas cosas, que nos causan miedo, dolor o vergüenza. Incluso, existen situaciones donde nos topamos con problemas que no sabíamos que teníamos.

El ser humano es un ser demasiado complejo e impredecible…

Y todas esas cosas crean como muros que dificultan llegar a donde necesitas para aprender S.E

Una vez que logras llegar a tu núcleo y despertarlo, la habilidad de manifestar el aura ya queda incorporada. Es como aprender a andar en bicicleta, una vez que lo logras, ya nunca más olvidarás como hacerlo.

En este caso, aunque vuelvas a tener conflictos contigo mismo, no perderás la habilidad S.E, porque tu conexión con tu núcleo ya se ha establecido y este quedará despertado.

Créanme, yo soy un mar de problemas conmigo misma. Si tuviese que aprender S.E ahora, no podría…

Y con respecto a mi amorcito, pues… si…

Sé muy bien que tiene muchas inseguridades consigo mismo. Siente mucha presión, creo que tiene miedo de causarme conflicto, porque no tiene un estatus social supuestamente ideal. Ya le dije que no me importa nada de eso, pero aun así le pesa…

Se siente débil, se siente lejos de todos…

Y también está el asunto de la maldición. Debe sentir mucho terror, uno que no podemos imaginar…

Lamentablemente, Zero tendrá que superar esos problemas el mismo. Pero yo estaré allí para ayudarlo en todo lo que sea posible. Si puedo hacer un poco menos pesado su camino, con gusto lo haré.

Y si mi amor puede darle fuerzas, entonces le daré el máximo amor.

-Tienes razón, Luna. Pero… yo voy a estar a su lado para guiarlo por el camino correcto. Le haré entender que muchas de sus preocupaciones, no deberían pesarle tanto. Le haré comprender cuánto vale como persona. Y con mi amor, le daré fuerzas-

-Jeh, excelentes palabras. Confiamos en que harás todo lo que dices- Dice Irina.

-¡Y para comenzar, ayudaré a que mi amorcito resuelva sus problemas con Micaela!-

-¿Eh? Oye… es un tema bastante delicado…- Dice Luna.

-Está bien, no lo arruinaré, confíen en mí-

-Mmm… de acuerdo- Dice Luna.

-Primero, cuéntenme todo lo que sepan sobre Micaela-

 

[Zero]

¿Qué paso…?

Todo está oscuro…

Me siento ligero…

-Despierta tontito-

 

Abro mis ojos y veo un rostro conocido. Una chica me sonríe dulcemente…

Yo la conozco…

-¿Eh…? ¿Seraphine…?-

-Volvemos a vernos jeje-

 

Estoy acostado y veo su rostro por encima de mí por lo que rápidamente comprendo que estoy apoyado sobre su regazo.

El espacio es todo oscuro…

-Este lugar…-

-Ella no nos molestará de momento, no te preocupes-

-¿Conoces a…?-

-Estoy conectada a tu alma, por lo que sí, he podido verla-

-…-

-No te preocupes por eso, no me va a pasar nada-

-¿De verdad eres tú…?-

-Sí, soy la real, no es un sueño-

-¿Estoy… muerto…?-

-Claro que no-

-Oh…-

-¡Oye! ¿Qué es esa expresión de decepción? ¿Acaso quieres morir de verdad? ¡Lo siento pero te lo prohíbo! Piensa en la pobre Reina- Dice ella, pellizcándome la nariz.

-Perdón…-

-De nuevo volviste a hacerlo. Ya es como la tercera vez que colapsas por aguantarte tantas cosas y no detenerte, ¿Qué voy a hacer contigo? ¡Recuerda que ya tienes novia! No debes asustarla-

-*Rubor* Lo siento…-

-Muy bien, el destino nos ha concedido un tiempo para poder volver a interactuar directamente, así que tengamos una charla, ¿Si?-

-Seraphine… yo…-

-Parece que aun sigues sufriendo por mí. Lo comprendo y no te pido que lo olvides, pero quiero que sepas que no me arrepiento de nada-

-Pero por mi culpa…-

-Morí defendiendo a la persona que amo. Y no fue el final para mí, estoy aquí contigo. Yo sigo conectada a ti porque así lo quiero. Me niego a descansar hasta que puedas ser feliz-

-…-

-Puede que ya no podamos hablar como antes, pero sigo estando a tu lado, cuidándote-

-Seraphine… yo… hay algo que he querido decirte…-

-¿Si? Te escucho-

-Yo… ¡Yo también te amo! No pude decírtelo en su momento…-

 

Ella se sorprende un instante y luego vuelve a sonreír dulcemente.

-Lo sé, pero es lindo escucharte decírmelo-

-…-

-Te sientes culpable, ¿Cierto? Sientes que estas engañando a Reina-

-…-

-¿De verdad hiciste algo malo?-

-Pues… se supone que debería amar solo a Reina y…-

-Claro que no, tontito. Piensa bien la situación, ¿Acaso te enamoraste de mi apenas me conociste?-

-No-

-Fuimos construyendo una bonita relación, vivimos momentos divertidos, tristes, serios. Estuvimos juntos mucho tiempo. Al final, fui yo la que dejo en claro sus sentimientos. Sabía cuáles eran tus sentimientos, aun así, yo no pude evitar enamorarme de ti-

-…-

-Zero… ¿En dónde está escrito que tú no puedes amar a alguien más?

Tienes tus motivos válidos para amar a Reina y también para amarme a mí. Y sé que en el fondo, sabes que ella lo comprende-

-…-

-Entonces, dile la verdad. Dile cuáles son tus sentimientos reales. Sabes que necesitas decirlo-

-…-

-Sientes felicidad por finalmente salir con ella, pero a la vez, crece ese sentimiento de culpa dentro de ti. Crees que estás haciendo algo malo. No debería ser así, tienes que sentir solo felicidad, mereces esa felicidad-

-…-

-Zero, es momento de ir abandonando esa inseguridad dentro de ti. Piensa y recuerda todo lo que has hecho hasta ahora-

-…-

-Siempre inseguro, pero al final, lo que ha predominado, es tu verdadero ser. Aquel que confía en sí mismo y sabe que tiene oportunidad de lograr lo que se propone. Eres fuerte y lo sabes, solo que te cuesta aceptarlo-

-*Rubor* P-Puede ser…-

-Zero, necesito que seas fuerte. Sabes bien que te esperan batallas muy difíciles por enfrentar. Quieres proteger, quieres luchar junto a tus seres queridos. Entonces solo queda seguir adelante, pero esta vez, soltándote de toda esa inseguridad que no sirve para nada-

-Seraphine… tengo miedo…-

-Está bien tenerlo-

-…-

-¡Bien! Ahora quiero que pienses en ti y te preguntes ¿Quién eres?-

-…-

-Y responde con sinceridad-

-Yo…-

-Cierra los ojos y piensa-

-…-

-Que quieres, que puedes hacer para lograrlo, que no deseas hacer en tu camino-

-…-

-Que amas, que odias, que temes-

-…-

-Concéntrate, permanece así con los ojos cerrados…-

-…-

-Las respuestas sobre ti mismo, siempre han estado ahí, eres tu quien pretende no verlas-

-…-

-Tu corazón lo sabe todo, escúchalo, síguelo, déjate que te guie…-

-…-

-¿Sientes el camino? ¿Sientes que avanzas?-

-Si…-

-¿Qué más ves o sientes?-

-Siento… tranquilidad… y claridad…-

-Bien-

-Siento… que me estoy hundiendo, pero no es algo malo. Es como si… estuviera bien seguir cayendo. No es una caída negativa… no como antes…-

 

[Seraphine guía el corazón del muchacho, mientras este duerme sobre su regazo. La joven acaricia su cabeza mientras le habla dulcemente…

Y al final, le brinda un cálido beso en la frente…

Entonces el joven logra visualizar una luz cálida de color azul claro…

Esa luz es…]

-¡Ah!-

-¿Y bien? ¿Lo viste?-

-Sentí… una luz a lo lejos…-

-Juju, finalmente sentiste el núcleo de tu alma. Vas por buen camino-

-Creo… que voy entendiendo-

-Muy pronto lo conseguirás, estoy segura-

-*Rubor* Gracias Seraphine, lamento tener que molestarte, sigo siendo un idiota en muchas cosas. Temo que no cambiaré en poco tiempo…-

-Jeje, bueno, eso te hace ver lindo-

-*Rubor* Supongo…-

-Zero, antes de que despiertes, quiero que soluciones las cosas con Micaela-

-Mmm…-

-Ella no te odia, lo sabes-

-De acuerdo, prometo hablar con ella y ser sincero-

-¡Así me gusta! En fin, es momento de despertar-

-¿Enserio debo…?-

-Reina está preocupada, no puedes dormir por siempre-

-Es verdad, debo haberle causado muchos problemas. Prometo hacerle algo lindo-

-Juju, Reina es lo que más importa ahora para ti, concéntrate en ella-

-¡Sí! Gracias Seraphine, poder volver a hablar contigo, es un regalo divino-

-Juju, no lo olvides, seguiremos estando juntos, aunque no podamos vernos-

-Sí, te quiero mucho, Seraphine-

 

[Mientras Zero descansa. Al mismo tiempo cierta señorita se encuentra realizando una tarea muy importante]

 

[Reina]

Deje a mi amorcito al cuidado de Lisa y Luna. Aun no despierta, pero su fiebre ya desapareció, por lo que se encuentra fuera de peligro. Tal parece que su cuerpo necesitaba mucho descanso.

Honestamente quiero estar a su lado, pero tuve que salir para hacer algo importante. Esto es por su bien.

-Así que este es el orfanato. Aquí fue donde mamá vivió hasta cumplir la mayoría de edad…-

 

Veo a una jovencita barriendo en la entrada. La conozco, ella estaba junto a Micaela. Si no me equivoco, es su hermana menor y se llama Lilica.

Se percata de mi presencia y me saluda con educación, aunque se nota algo nerviosa.

-Buenos días, lamento las molestias- Yo digo.

-¡B-Buenos días! Su presencia no es una molestia. ¿En qué puedo ayudarle?-

 

¡Vaya! ¡Es súper educada! Y muy bonita, en cuanto le pegue la adolescencia, va a conquistar muchos corazones. Pobre… muchos babosos la van a molestar…

-Me gustaría hablar con la señorita Micaela, si es posible claro está-

-Por supuesto, mi hermana está adentro. Por favor acompáñeme-

-Muchas gracias-

-Esto… mmm…-

-¿Si?-

-*Rubor* ¿El señor Zero se encuentra mejor?-

-Oh… ¡Si, ya está mejor! Aun sigue durmiendo, pero ya no tiene fiebre. En este momento lo están cuidando unas amigas-

-Qué alivio escuchar eso-

-Parece que te agrada bastante-

-*Rubor* El señor Zero es… una maravillosa persona, lo admiro bastante, pues estoy al tanto de las cosas que ha hecho-

 

¡Es muy adorable! Mi amorcito tiene una fan jeje

-Que dulce eres, ¡Gracias por admirar a mi amorcito!-

-¿Amorcito?-

-*Rubor* ¡Ah! Es que… así lo llamo ahora… porque… soy su novia-

-¡Oh! ¡Muchas felicidades por su relación! El señor Zero se esforzó mucho para poder estar con usted, eso me contaron mis hermanas. ¡A-Aunque yo también lo vi esforzarse mucho! ¡E-Estoy segura de que va a tratarla bien!- Dice mientras se inclina hacia adelante.

 

¡Es muy adorable! ¡Quiero una hija así!

¡Ay pero que cosas pienso! Jiji

-No te preocupes, confío en él, porque lo amo con todo mi corazón juju-

-*Rubor* Que bien jeje, ¡Ah! ¡Voy por mi hermana! ¡Espere aquí!-

 

La joven se marcha trotando. Creo que nunca había conocido una criatura tan adorable y educada.

Me quedo esperando en el vestíbulo. Debo admitir que todo este edificio posee mucha elegancia. Ya había escuchado que los niños viven muy bien aquí, no es un edificio viejo o no presenta signos de serlo. Y se siente un ambiente alegre. Escucho como los pequeños juegan afuera. ¿Habrá sido así cuando mi mamá era niña?

De pronto mis ojos captan algo…

El cuadro de una hermosa mujer que sonríe…

-Mamá…-

 

Cierto… para todos, ella es una leyenda que ya no se encuentra en este mundo. Desconocen que aún sigue viva…

Ver un retrato de ella, tras descubrir esa verdad, hace que mi corazón experimente sentimientos que chocan entre sí…

-Tu madre es una figura muy importante y respetada aquí. Gracias a ella, no solo este orfanato, sino los demás de las otras zonas, comenzaron a recibir un mejor trato, elevando la calidad de vida de los niños y las hermanas. Desde hace años que no nos falta nada- Explica una voz que reconozco.

-Buenos días señorita Micaela-

-Puedes decirme solo Micaela, no soy tan importante-

-Claro que sí, cuidas de los niños, ¿Cierto? Eso ya te hace una gran persona-

-*Rubor* Gracias, señorita Alcott-

-Puedes decirme Reina-

 

Micaela me lleva hasta una habitación muy bonita para que podamos hablar en privado. Su hermana menor nos sirve una taza de té y un plato de galletas.

-Tu hermana es adorable, quiero adoptarla-

-*Rubor* ¡¿Eh?!- Lilica se sorprende.

-Claramente esta bromeando, solo te está elogiando porque le causaste buena impresión- Dice Micaela.

-*Rubor* Y-Ya veo… jeje…- Contesta su hermana menor, con actitud adorable.

-¿Y bien? ¿De qué quiere hablar conmigo?- Pregunta Micaela.

-Jeje, creo que ya lo intuye-

-…-

-Quiero que hablemos sobre mi amorci… ejem… sobre Zero-

-¿Qué… quieres saber?- Pregunta Micaela, con mirada triste.

-Estoy al tanto de lo que sucedió entre ustedes dos. Sin embargo, no me pareció sentir desprecio de ti hacia él, aunque puedo equivocarme. No estoy aquí para reprocharte nada, solo quiero saber si en verdad lo odias o no-

-…-

-Si lo odias, está bien, estás en tu derecho. Me aseguraré de que no volvamos a molestarte. Pero si no es así… entonces me gustaría que pudiesen llevarse bien. O al menos llegar a un entendimiento-

-…-

-Hermana… por favor…- Dice Lilica.

-No lo odio…-

-Jeh- ¡Lo sabía!

-Estaba… muy dolida… y le dije muchas cosas crueles. Me arrepiento de ello… pero soy cobarde… nunca tuve el valor de disculparme. Y siento que… he roto algo que no se puede volver a arreglar…-

-Si se puede. Zero no te detesta, le entristece creer que no lo aprecias. Estoy segura de que le haría feliz poder solucionar las cosas contigo-

-…-

-Me ha hablado sobre Seraphine. Sé que siempre piensa en ella y nunca la va a olvidar. Le duele no haberla podido salvar y tendrá que cargar con eso-

-No fue su culpa… se que hizo todo lo que pudo. Es quien más ha sufrido… y yo lo empeore todo- Dice Micaela con expresión de dolor.

-Me habría gustado haberla conocido. Mis amigas me hablaron maravillas de ella. De hecho, ella me dejo un mensaje en video-

-¿Eh? ¿Hizo eso?-

-Me confesó que acabó enamorando de él. Que deseaba conocerme y que confiaba en que yo lo amaba. Preparo ese mensaje por si…-

-Esa chica…-

-Se notaba lo grandiosa que era. Creo que nos hubiésemos llevado bien-

-No lo sé, Seraphine hubiese sido una rival en el amor-

-Jeje y es probable que no hubiese podido vencerla-

-Oh… me decían que eras bastante celosa-

-Lo soy, pero no tanto con quienes aman se verdad a mi amorcito. Seraphine supo ver el lado bueno de Zero y acabó amándolo de verdad. No hay manera de que yo pueda odiar eso-

-Vaya… tienes una visión muy madura de las cosas. No eres como Luna me describió-

-jeje, a veces me sorprendo de mi misma. Supongo que sigo conociéndome-

-Señorita Reina-

-Ya te dije que puedes decirme Reina-

-Le agradezco mucho su visita. Creo que me dio el empujón que necesitaba. Si me lo permite, quiero visitar a Zero en cuanto se recupere-

-¡Excelente!-

 

Lilica sonríe feliz. Tal parece que era quien más deseaba que su hermana y mi amorcito, hicieran las paces.

Mmm… si esta chica decide hacerse agente, le diré a mi amorcito que sea su maestro, ya que ella lo admira mucho jeje.

 

[Zero]

-Mmm…-

-Despierta, ya dormiste suficiente jeje-

-Uuh… ¿Qué paso?-

-Tuviste una recaída y dormiste por un día entero. Tenias fiebre, pero ahora ya estas mejor-

 

Abro mis ojos, todo está borroso por unos segundos. Escucho la voz de Reina, quien está a mi lado. Una vez todo se aclara, reconozco mi habitación.

-Perdón por causar tantos problemas… ¿Eh?-

-¿Qué pasa?-

-¿Irina? ¿Te teñiste de rojo?-

-¿Irina…? Soy yo amorcito, tu linda Reinita, ¿Aun estas dormido?-

-Estoy viendo cosas… como que tienes una skin de enfermera…-

-*Rubor* Ah… esto… es real… jeje-

-¿Qué haces vestida así?-

-*Rubor* Linda me envió su uniforme, me dijo que iba a ayudar a que sanes más rápido…-

-Tiene razón, recuérdame enviarle flores y dulces-

-Aunque… me aprieta bastante… ya que…-

-Lo sé Reinita, es lo primero que note al mirarte. Claramente tienes más atributos que ella…-

-*Rubor* Solo hago esto por ti…-

-Gracias Reinita-

-¿Te sientes mejor?-

-Si-

 

Reina se acerca a mí, gateando y me da un beso.

-Me alegro mucho amorcito. ¿Tienes hambre?-

-Si-

-¡Enseguida te preparo algo!-

-Bien pero… déjate puesto el uniforme-

-Si tu lado pervertido esta activo, significa que ya estás bien. De acuerdo, por este día me quedaré así jeje-

 

Me desperté cerca del mediodía. Me siento descansado, con el cuerpo ligero. No solo física, sino también mentalmente mejor.

Tras comer algo preparado por Reina, el cual estaba mega delicioso. Me di un baño y luego volví a acostarme. Al caer la tarde, Reina viene a decirme algo.

-Amorcito, ¿Te encuentras mejor?-

-Si-

-¡Qué bueno! Jeje. Esto… vino alguien a visitarte-

-¿Luna?-

-No-

-Mmm… ¿Andrés y Gabriel?-

-Tampoco-

-…-

-Jeje, puedes pasar-

-*Rubor* Con permiso…-

 

Quien ingresa a mi habitación, es Micaela…

No esperaba esto…

Esto es incómodo…

¡Ah! De hecho, es algo muy bueno. Le prometí a Seraphine que solucionaría las cosas con ella…

Micaela se sienta junto a mi cama y Reina se marcha para dejarnos solos.

-¿Te sientes mejor?- Me pregunta.

-Sí. Esto… Reina me dijo que nos ayudaste cuando colapse. Gracias-

-*Rubor* No iba a dejarte abandonado…-

-…-

-Yo soy la que debe agradecerte-

-¿Eh?-

-Protegiste a todos en el orfanato durante el ataque-

-Oh… pues… no iba a abandonarlos jeje-

 

Se siente un aire incomodo. Cuesta saber de qué hablar…

Y ahora hay un largo silencio…

-Zero…-

-¿S-Si?-

-Quiero disculparme por las cosas crueles que te dije aquel día…-

-¿Eh?-

-No fue tu culpa. Sé que diste todo de ti, nunca serias capaz de abandonarla-

-…-

-No estuvo bien lastimarte de esa manera, cuando eras quien más sufría la pérdida…-

-…-

 

-Lo que hice fue muy cruel. Necesitabas apoyo, pero en cambio yo hice peor tu tormento. Me odio tanto por eso…-

-Mica… tú también estabas mal…-

-Zero… no te desprecio… yo… quiero volver a llevarme bien contigo. Quiero que recordemos a Seraphine con una sonrisa…-

-Micaela… muchas gracias por tus palabras- Yo también deseo volver a llevarme bien contigo.

-No tienes que agradecerme…-

-Aun así debo disculparme-

– ¿Eh? ¿Por qué?-

-Por no haber sido lo suficientemente fuerte para protegerla. De hecho, Seraphine era mucho más fuerte y talentosa que yo. Ella me protegió-

-…-

-Aun sigo siendo débil. Estoy lejos de poder tener la fuerza necesaria para poder luchar en el mismo nivel que mis seres queridos. Estoy lejos… de poder proteger a quienes aprecio…-

-Pero aun así no te rindes, no huyes y das todo de ti para cuidar a tus seres queridos-Dice ella con un rostro serio.

-…-

-Sé lo que hiciste durante la invasión. No eres cobarde, no eres fracasado, ¡Incluso los más fuertes pueden fallar a veces! Así que por favor, no dejes de avanzar y confía que llegaras al nivel que deseas-

-Gracias Mica, a veces olvido de lo que he sido capaz de alcanzar. Intentaré no enfocarme en lo negativo a partir de ahora-

-jeje así me gusta-

-De hecho… Seraphine me reprendió por eso…-

-¿Eh?-

-Mientras estuve durmiendo por la recaída, se me apareció. Sé que suena poco creíble, pero no es la primera vez que sucede. Una vez estuve a punto de morir ante un enemigo y ella se me apareció para darme fuerzas-

-…-

-Esta vez pude hablar mejor con ella. No era un sueño, estoy seguro…-

-¿Qué te dijo…?-

-Estaba molesta porque siempre acabo esforzando de más y me guardo mis problemas, lo que ocasione que caiga enfermo. Que ahora tengo novia y no debo preocuparla…-

-Je… si, es lo que ella diría, puedo imaginar su rostro-

-Y me dijo que busque solucionar las cosas contigo, que nunca me odiaste-

-*Suspiro* Hice que se preocupara, soy una mala hermana…-

-¿Me crees?-

-Sí, te creo. Seraphine te quiere muchísimo. No me es de extrañar que siga conectada a ti. Siempre supe que el día en que se enamorase de alguien, su amor se volvería infinito hacia esa persona-

-Mica… yo también llegue a amarla. No pude decírselo en vida, pero al menos pude decírselo ahora que nos vimos un momento-

-Jeh, me alegra escuchar eso. Recuerdo que hablamos sobre si estaba bien amar a dos personas. Veo que encontraste tu respuesta, ¿Te sientes bien ahora?-

-Sí, porque negar mis sentimientos por Seraphine, seria insultarla-

-Juju, bien dicho. Y no te preocupes, Reina no va a enojarse. Lo poco que la he conocido, me basta para darme cuenta de ello-

-Se lo diré, quiero ser sincero con Reina-

 

[Zero y Micaela logran solucionar sus problemas. Una amistad que estaba rota, vuelve a reconstruirse. Las grietas se sueldan, forjando una relación más fuerte que prosperará en el futuro.

Reina y Lilica, sonríen felices al comprobar que todo ha salido bien.

“Seraphine, tu querido Zero ha logrado recuperar algo importante y sanar su corazón. Continuemos cuidándolo juntas, ¿Si?”. Es lo que piensa la joven pelirroja.]

 

[Esa misma noche]

-¿Cómo te sientes amorcito?-

-Estoy bien, mañana ya no me quedare en la cama-

-Está bien, pero nada de esfuerzos-

-Sí, me cuidaré-

-Amorcito, felicidades por arreglar tu amistad con Micaela. Se nota que ella y Lilica son buenas personas-

-Claro que si, son las hermanas de Seraphine después de todo-

-Jeje, buen punto-

-Esto… Reina… hay algo que quiero decirte…-

-Te escucho-

-Te amo, eso es innegable. Te he amado desde el primero momento en que te conocí. Pero he estado mintiendo cuando dije que eres la única a quien amo…-

-…-

-Me enamore de Seraphine en su momento. Me di cuenta de mis sentimientos cuando la perdí…-

-…-

-Pero ese amor que siento por ella, no ha desaparecido y no lo hará-

-…-

-Yo…-

-Está bien. Por favor no te disculpes-

-¿Eh?-

-Yo estoy muy agradecida con ella, aunque no la pude conocer bien. Estuvo ahí para cuidarte, para ayudarte, para guiarte, para animarte y amarte. Hizo todo lo que yo no pude hacer por ser una tonta-

-Reina…-

-Supo ver lo bueno en ti y se enamoro. ¿Cómo despreciar a alguien que ha atravesado el mismo camino que yo?-

-…-

-Soy una persona celosa, pero aunque no lo creas, aprecio a quienes saben ver lo bueno que hay en ti-

-…-

-Ya sabía que tenías sentimientos fuertes por ella, creo que siempre supe que tan fuertes eran jeje-

-…-

-Gracias por ser sincero conmigo. Te pido que portes con orgullo esos sentimientos que tienes por nosotras. Ámanos por siempre jeje-

-Jeh, por supuesto que sí-

-Juju, tienes un corazón enorme, podría haber espacio para una más, ¿Quién sabe?-

-¿Eh?-

-Jiji solo bromeo. Eres mío amorcito-

-*Rubor* Tú y tus locuras-

-Jiji-

-Reina… tengo miedo de muchas cosas. La maldición que tengo, las batallas que se avecinan y el acabar decepcionándote-

-Amorcito…-

-Intente verme fuerte y no mentí cuando dije que quiero salvar a tu mamá, pero tengo miedo de no poder lograrlo…-

-…-

-Me he enterado de muchos secretos importantes, me he rodeado de personas de gran renombre. Tantas expectativas puestas sobre mi… y sigo sintiéndome débil…-

-…-

-Lo siento, todo eso acabó suponiendo demasiada presión sobre mí…-

-Amorcito, yo también tengo miedo. Temo por mi mamá, temo por tu maldición, temo acabar fallándote-

-…-

-Amorcito, ambos tenemos mucho miedo. Eso está bien, es normal sentirlo, tenemos muchas preocupaciones. Yo estuve mal en apoyarme en ti y no ofrecerte nada. Lo siento-

-Reina no hiciste nada malo…-

-Jeje, hemos sido sinceros con el otro. Dejamos en claro nuestros miedos y preocupaciones futuras. Pasamos por demasiadas cosas desde que volvimos a vernos-

-Si… es verdad…-

-Es momento de parar. ¡Hay que descansar y luego preocuparse por las cosas que se vienen! Merecemos un descanso, ¡Somos una pareja ahora! ¡Hagamos cosas de enamorados! Jeje-

-*Rubor* S-Si…-

-Quedémonos abrazados todo el día. O quizás acostados mirando televisión. Podemos jugar videojuegos o salir a dar un paseo. Podemos tener citas, ¡Podemos divertirnos como queramos! Somos libres durante unos días y debemos aprovecharlos, juntos tú y yo-

-Jeh… Reina… te amo tanto que sería feliz con tan solo quedarme a tu lado, abrazándote-

-*Rubor* jeje, podemos hacer eso y mucho mas-

-Gracias por estar conmigo Reina. Te amo y te juro que siempre me esforzaré para hacerte feliz-

-Lo mismo digo amorcito-

 

[Tras tantos conflictos, finalmente ambos deciden descansar y olvidarse de sus problemas, para solo concentrarse en el otro.]

 

==FIN DEL CAPITULO==