The Lost Crystallus - 10-17
[Zero]
Nos encontramos en el primer día de diciembre. Las cosas marchan con calma de momento. Como no recibiremos misiones hasta enero, donde iremos a la Ciudad Capital, me dedique a entrenar, espada con Reina, artes marciales con Luna. Y en mi casa me dedico a la meditación para lograr desbloquear el S.E, aunque esto último avanza muy lento…
Gracias a Seraphine, tengo más claro el camino a seguir, pero aún no logro manifestar mi aura…
Bueno… lo pude conseguir apenitas, lo suficiente como para saber qué color tengo. Ósea… me da vergüenza decirlo, pero…
Digamos que fui capaz de lograrlo, gracias a que me sentí muy emocionado, feliz e inspirado, tras haber tenido relaciones íntimas con Reina…
Fue por un instante, pero logré un pequeño brillito azulado. Aunque no pude volver a repetirlo. Y eso causo que Luna se descostillara de la risa y Reina se ruborizara hasta mimetizar su piel con su cabello.
Por un lado, es triste, pero por otro, me alegra no ser un prota que aumenta su poder al experimentar cosas pervertidas. No quiero que mi vida sea como ese tipo de series…
Es mediodía, me reuní con Lina en la mañana, me pidió que la acompañe a hacer unas compras. Esta emocionada por el viaje que tendremos en verano, así que quiere comprar ropa nueva y también un traje de baño, ya que estaremos en la zona costera. Ósea que ir a la playa en algún momento, no será algo descabellado.
Al finalizar sus compras, paramos en un restaurante para almorzar.
-¿Y bien? ¿Cómo va todo con Reinita?-
-Por ahora todo va de maravilla. Como no hay trabajo que hacer, podemos pasar juntos mucho tiempo, ir conociéndonos mejor, divertirnos, etc.-
-Jeje, me alegra oír eso. ¿Y qué hay de lo “otro?”-
-¿Te refieres a…?-
-Imagino que debes estar disfrutando de tu paraíso soñado como nunca. ¿Al menos la dejas descansar a la pobre? Jejeje-
-Sí que eres toda una enfermera pervertida. Y futura doctora pervertida…-
-Jeje, ¿Y Acaso me equivoco?- Dice ella con sonrisa perversa.
-Bueno, sobre eso, digamos que pasó algo curioso con mi adorable pelirroja-
-¿Qué sucedió?-
-Pues, no voy a negar mi lado pervertido. Reina me atrae mucho y siento deseos todo el tiempo-
-¡Como debe ser!-
-Tras hacerlo la primera vez, quedé muy feliz y emocionado, pero cuando mi cabeza se enfrió, pensé detenidamente las cosas. Por más que mis hormonas adolescentes estén a listas para dar guerra, debo saber controlarme. No quiero que ella se enoje y piense que solo quiero “eso”, ignorando todo lo demás-
-Bueno, tiene sentido lo que dices. Si le andas pidiendo sexo a cada rato, dejará de ser algo bonito y ella le acabará perdiendo le gusto, además de que se enoje contigo-
-Exacto, así que trataba de dejar pasar algo de tiempo y analizar en qué momento es ideal pedírselo-
-Jeje, me enorgulleces, no te dejas controlar por tu instinto salvaje. Piensas en sus sentimientos y en maneras estratégicas de conquistar su trasero- Dice Lina, cruzada de brazos y asintiendo.
-Vaya manera de hablar…-
-Jiji-
-En fin, el asunto es que… las cosas no resultaron como esperaba…-
-¡No puede ser! ¿Acaso Reina quedo asustada? Qué raro, yo la note contenta… ¡Ah! No debiste darle tan duro, aunque no lo parezca, ella es una flor delicada- Explica Lina con el dedo índice levantado.
-¡No es eso!-
-Oh… me quedo tranquila entonces jeje-
-Al final… resultó que es la misma Reina quien pide de hacerlo todo el tiempo. No pensé que diría esto, pero… es más pervertida que yo-
-Jeje, lo sospechaba-
-¿Enserio?-
-Si hay algo que note de ella, es que suele ser muy precavida con lo que no conoce aun, pero una vez que experimenta algo, su comportamiento da un giro brusco- Explica Lina.
-¡Sí! ¡Es verdad!-
-Antes le daba vergüenza admitir que te amaba, se hacia la idiota, pero una vez que confesaron su amor, paso a gritar a los cuatro vientos que te ama. Antes solo inflaba los cachetes cuando se sentía celosa, ahora te amenaza abiertamente si alguien quiere intimar contigo-
-Jeje…-
-Ahora probó el fruto prohibido, experimento el ultra instinto del placer. Sintió algo fuerte, tanto física como mentalmente, ¡Todo su mundo interior se sacudió! Y solo estando contigo, por lo que ahora no querrá perderse ese bocado, ¿Comprendes?-
-Ósea que…-
-Ella te va a dejar vacío como frasco de mayonesa, en más de una ocasión al día, todos los días. Aquella Reinita tímida al pensar en ser desflorada, quedo atrás. La Reina de ahora es literalmente una reina de la lujuria y solo quiere un único platillo. Tu mayonesa jeje-
-Oh…-
-¿No te pone feliz? ¿Acaso tu más grande deseo de explorar su cuerpo, acabó aplastándote? ¿Ya te cansaste de ella?-
-Jeh, ¿Pero qué dices? ¿Cansarme de Reina? ¡Imposible! Solo digo que quede sorprendido de descubrir su gran lado pervertido. Me hace feliz, ¡Me encanta! ¡Casi todas las noches nos divertimos como nunca! El cuerpo de Reina es una obra tallada por los dioses-
-Aaah… esperaba tanto poder escucharte hablar de estos temas. Y todo resulto mejor de lo que esperaba, ¡Reinita te está dando más felicidad de lo que queríamos! ¡Yay! ¡Brindemos por ello!- Dice Lina, alzando su vaso.
Salimos del restaurante y la acompaño hasta su hogar.
-¡Gracias por haberme acompañado! Me divertí mucho contigo. Y enserio, me alegro mucho de que estés cumpliendo tu sueño, disfrutar de la vida junto a la persona que amas. Te esforzaste mucho por ello y te lo mereces-
-Gracias Lina-
-¡Y dale duro a esa pelirroja!-
-¿No que era una flor delicada?-
-No va a ser delicada a la hora de devorarte. Quizás antes del momento del acto, como método para levantarte el… “animo”, pero después será una fiera. Confía en mí-
-Vaya… tener una amiga pervertida, resultó ser bastante útil-
-Puedo ser más útil. Puedo decirle donde conseguir ropa “picosa” o que tipo usar. Si es que no la he instruido ya, jiji-
-¡Eres mi nueva diosa! ¡Voy a seguirte y adorarte toda la vida!-
-Jeje, solo quiero ver a mí preciado amigo, feliz-
Tras despedirme de Lina, me dispongo a volver a casa. Reina salió con Lisa, desconozco cuándo volverá. Supongo que jugaré a algo durante la tarde.
Llego a casa, encuentro el ambiente vacío, como era de esperarse.
-El dulce aroma de Reina aún queda en el aire. Realmente mi hogar es mi dulce hogar-
De pronto suena mi teléfono. Veo la pantalla y…
¡Uh!
¡Es!
Es… mi mamá…
¡Mierda, mierda, mierda! ¡¿Cuánto hace que no la llamo?! ¡Me concentré tanto en Reina y demás cosas peligrosas que me sucedieron, que olvidé llamarla para hacerle saber que aun existo!
Aaah… soy un hijo de mierda…
-Hola mami…-
-¡Ahí estas! ¡Al fin puedo saber de ti! ¡Si no llamo yo, a ti ni se te va a ocurrir!-
-Ugh… perdón mami…-
-Lo entiendo, te gusta vivir a tu ritmo, pero un llamado cada tanto para saber cómo andas, no te va a matar…-
-No es que no quisiera llamarte, es que sucedieron muchas cosas y… ¡Prometo que no volverá a pasar! ¡No pienses que no te quiero!-
-Bien… entonces solo te pido que pasemos las fiestas juntos-
-Oh… eso suena bien… ¡De acuerdo! Prometo estar ahí-
-¡Excelente! Te esperaré entonces-
-Estaré allí el 20 y me quedaré hasta el 2 de enero, ¿Te parece?-
-¡Perfecto!-
-Entonces quedamos así-
-Hijo…-
-¿Si?-
-Jeje, se nota que cosas buenas te han sucedido-
-¿Eh? Pues…-
-Ya me contarás cuando vengas-
Tras terminar de hablar con mi mamá, me quedo de pie, pensativo. Entonces la puerta se abre y…
-¡Regrese amorcito!-
-Hola Reinita…-
-¿Mm? ¿Sucedió algo?-
-Pues… llamó mi mamá, estaba molesta porque no la he llamado desde hace un tiempo. No puedo culparla…-
-¿Se te olvidó?-
-Si… pasaron muchas cosas y…
No, no es excusa, yo falle…-
-Amorcito, no seas duro contigo mismo-
-En fin, me pidió que pase navidad y año nuevo con ella, así que…-
-¡Oh! ¡Es una gran idea! ¡Lo vamos a pasar muy bien!-
-¿Eh?-
-¿Qué es esa reacción? ¡¿Acaso pretendías irte sin mí?!-
-*Rubor* Es que… no le dije que tengo novia… ¡Sabe que he vuelto a verte! Pero no que avanzamos tanto en nuestra relación…-
-¡Con más razón para llevarme! Hace años que no la veo y además… *Rubor* jiji… ¡Ahora es mi suegrita!-
-*Suspiro* Supongo que, aunque no te lleve, vas a seguirme en secreto y aparecerte cuando mi mamá abra la puerta…-
-¡Exacto! Jiji, no tienes opción-
-Nunca pensé que viviría algo así-
-¿Qué cosa?-
-Presentarle una novia a mi mamá. No me tenía fe hasta… ahora supongo-
-Jeje, tontito- Dice mientras acaricia mi cabeza.
-Entonces ya tenemos nuestros planes, pasaremos ambas fiestas en casa de mi mamá. Iremos el 20 y nos quedaremos hasta el 2 de enero, antes de partir hacia la Ciudad Capital-
-¡Perfecto amorcito! ¡Ah! ¡Tengo que prepararme bien! ¡Debo impresionar a mi suegra! ¡Tengo que comprar un lindo vestido! ¡Llamaré a mis amigas para que me ayuden!-
-Tranquila, aún faltan 20 días para…-
-¡No me relajaré! Si tu mami no me aprueba… estaré pérdida…-
-No existe universo alternativo donde mi mamá no te acepte como mi pareja. Tendrías que haber bombardeado medio planeta para que ella no te quisiera…-
-*Rubor* Jeje, gracias amorcito-
-Todo estará bien, incluso se alegrará al ver lo hermosa que te volviste-
-¡Eres el mejor!- Dice mientras me da un fuerte abrazo.
-Ya te estabas tardando en darme mi abracito diario-
-Jeje, después de tantos años, volveremos a disfrutar de la navidad juntitos-
-¿Usaras vestido navideño como aquella vez?-
-Supongo que podría, pero… ¿No será extraño estar con algo así frente a tu madre? De niña es algo tierno, pero a mi edad… es más para “alegrarte” a ti, que ser algo temático y adorable, ¿No crees?-
-Buen punto, será para otra navidad entonces-
-Bueno amorcito, si tu madre nos da una habitación privada, podría usar un vestido navideño cuando estemos solitos-
-*Rubor* Reina… eres tan grandiosa como una waifu limitada SSR, ¡Te amo!-
-¿Eso es un cumplido…?-
Y así, los días avanzaron, festejamos es cumpleaños de Luna en el bar de Jack, Reina y Lina se pasaron un poquito de copas e Irina las castigo, fue divertido.
Entonces finalmente llegó el día de partir. Reina y yo, partimos de la base, obviamente con autorización, para ir hasta una ciudad cercana. Allí tomamos un autobús que nos lleva a la región donde se encuentra el pueblo donde vive mi madre. Es un sitio cercano a las montañas, con bastantes zonas de bosques alrededor.
El viaje llevo bastantes horas, pero Reina y yo supimos divertirnos. Sé que pudimos haber viajado directamente con un vehículo de Ancardia, pero la idea es no llamar tanto la atención y aparentar que somos una pareja normal, viajando de manera normal.
Al llegar al pueblo, caminamos un poco hasta llegar a casa de mi mamá. Reina observa con emoción todo el panorama a su alrededor.
-¡Es un pueblo muy bonito! Hay muchas granjas y animales de todo tipo-
-No ha cambiado mucho. El ambiente es similar a la zona donde vivimos en Ancardia-
-Jeje, eso parece-
Por cierto, Reina se encuentra vistiendo un hermoso vestido blanco de verano, con un lindo sobrero del mismo color y en sus pies lleva unas bonitas sandalias doradas. En resumen, luce extremadamente hermosa, al punto de hacerme sentir nervioso de solo estar a su lado. Hasta me cuesta dejar de mirarla y concentrarme en el camino.
Quiero abrazarla, no soltarla y besarla todo el día…
No, mejor me concentro en lo que va a suceder hoy…
-…-
-¿Mm? ¿Qué pasa amorcito?-
-Estoy un poco nervioso… y preocupado…-
-¿Por qué?-
-Pues…mi vida no deja de tener cambios fuertes. Cada vez más son las cosas que debo ocultarle a mi madre. El hijo que ella ve… ¿Qué tan real es…?-
-…-
-No dejo de preguntarme esto cada vez que vengo a visitarla…-
-Puede que hayan cambiado muchas cosas y que desconozca gran parte de tu vida. Pero hay algo que nunca va a cambiar, que eres un hijo que se preocupa por su madre. Nunca dejarás de amarla y eso es lo que importa-
-Pero… no quiero decepcionarla…-
-Amorcito, no estás solo ahora. Una vez que solucionemos nuestros problemas, le contaremos la verdad. Sé que será muy duro para ella, pero se reparará lo que está roto-
-Reina…-
-Nuestras familias quedaron rotas, debemos unir las partes que quedan, para formar una familia fuerte. Nuestra familia fuerte…- Dice con una hermosa sonrisa que me llena de valor y tranquilidad.
-Sí, no quiero perderla. Algún día… solucionaré todo…-
-Juntos lo haremos, ¡Solo hay que tener un poquito más de paciencia! jeje- Dice mientras se aferra a mi brazo.
Tras una caminata no muy larga, finalmente llegamos a la casa de mi mamá. Me quedo parado frente a la puerta y doy un gran suspiro.
-Tú puedes amorcito-
Reina me da un besito en la mejilla. Entonces toco la puerta…
-¡Mamá, soy yo!-
-¡Enseguida voy!- Contesta del otro lado.
-Aquí viene… que sea lo que algún dios quiera…-
[Reina]
La puerta se abre y del interior de la casa, sale un hermosa mujer de cabello teñido de rubio, ojos negros igual que los de mi amorcito y de una estatura similar a la nuestra.
Creo que nunca me aprendí su nombre real, pero sé que todo mundo la llama Kat
Casi que ni se nota el paso del tiempo, ¡Sigue viéndose muy joven!
Mi futura suegra es una mujer hermosa y con una sonrisa que no solo cautiva, también calma el corazón.
Al verla, recuerdo la sensación familia que me trasmitía mi mamá al verla…
Me pregunto si me recordará al verme…
-¡Qué gusto volver a verte!- Dice ella mientras sonríe.
-También me alegro de verte, mamá-
-Pero enserio… ¡Si no te digo yo, no sale de ti el venir a verme!- Dice mientras su dulce expresión, cambia a una algo mas terrorífica, pero conservando dulzura maternal.
-¡Lo siento! Muchas cosas pasaron…-
-Mmm… parece que dejaste de pasarte la vida dentro de tu cuarto. ¿Qué tanto estás haciendo? ¡Espero que no andes metido en cosas…! ¿Oh?-
De pronto, ella se percata de mi presencia… ¡¡¡Que nervios!!!
-Mamá… esto…-
-¿Viniste acompañado? ¿Por qué no me lo dijiste?-
-*Rubor* Ho-Hola… buenos días…- Dice digo avergonzada.
-¿Mm? Espera… esos ojitos… y ese cabello… ¿Podría ser que…? ¿Acaso eres la pequeña Reina?-
-*Rubor* Jeje, tiempo sin verla, señora Kat- ¡¡¡Me reconoció!!! ¿Está mal si le doy un fuerte abrazo…?
-¡Si eres tú! Es cierto, mi hijo me dijo que había recuperado contacto contigo. ¡Pero mira nada más cuanto has crecido y lo hermosa que te has vuelto!-
Ella me da un cálido abrazo que fortalece mi espíritu…
-*Rubor* jeje, ¡Gracias!-
-Espérame un momento que debo hablar algo con mi hijo-
-Está bien señora Kat-
[Zero]
Mi mamá me lleva unos metros lejos de Reina para hablarme en privado.
-¿Qué pasa, mamá?-
-¡Hijo! ¡Reina se ha vuelto muy hermosa!-
-¿Eh? Si, lo sé…-
-¡No pierdas el tiempo y ve por ella!-
-Mamá…-
-No solo te acompañó desde tan lejos, sino que se arregló muy bien. Busca impresionarme para ganarse mi aprobación, porque desea estar contigo jeje-
-Mami…-
-¡No seas tonto y ve por ella! Se nota que tiene buen cuerpo y unas buenas caderas… ¡Será una excelente madre!-
-¡Oye!-
-Solo me preocupo por tu futuro-
-Jeh… está bien mamita querida, no tienes que preocuparte por eso…-
-¿Eh?-
Camino hacia donde esta Reina y sujeto su mano.
-Permíteme presentarte a mi novia, Reina Alcott-
-¿Novia…? ¿Escuche bien? ¿Es eso cierto pequeña Reinita…?- Dice mi mamá, totalmente atónita.
-*Rubor* Si. No sé si soy lo que usted esperaba en una pareja para su hijo, pero le aseguro de que nadie va a amarlo más de lo que yo lo amo-
-¡¡¡Reinita!!!-
Mi mamá le da un fuerte abrazo.
-¿Oh?- Reina queda sorprendida.
-¡Es la mejor noticia que pude haber recibido! ¡Tu madre y yo, deseábamos este futuro! ¡Me alegra tanto que seas su pareja! ¡Bienvenida a la familia! No… ¡Tú siempre fuiste de la familia!-
-*Rubor* Suegrita Kat… ¡E-Es decir…!-
-¡Ah! ¡Me encanta! ¡Llámame así!-
-¡Sí! ¡Suegrita Kat!-
Vaya… todo salió mejor de lo que esperaba…
-¡Vamos hijo tonto! ¡Lleva las maletas adentro! No pretendas que ella cargue con cosas pesadas-
-Si mami…-
-*Rubor* Algún día cargaré con un peso extra por unos meses jiji- Suelta mi novia.
-*Rubor* ¡Oye!- Yo grito.
-¡Ay Reinita, pero que cosas dices! Me alegra mucho el corazón que digas eso, pero eres muy joven aun, disfruta un poco más de la vida. ¡Y luego dame muchos nietos!-
-Si suegrita-
Ambas ingresan a la casa, yo cargo con las maletas. Son pesadas, pero como he entrenado tanto, no supone tanto problema. Sería otro cuento si fuese el yo de hace tres años…
-¡Tiene una casa muy bonita!- Dice Reina.
-Gracias querida, es algo vieja pero me aseguro de mantenerla reluciente-
-No me molestaría vivir con mi amorcito en una casa así…-
-¿Amorcito?-
-*Rubor* ¡Ah! Es que… yo…-
-¡Qué tierna! ¿Así lo llamas? Eres tan adorable– Dice mi madre, acariciando la cabeza de Reina.
-*Rubor* Jeje, es que para mí es eso, mi lindo amorcito-
-Hijo, puedes llevar las maletas a tu habitación. ¡Ah! Pero como no sabía que vendrías acompañado, solo preparé todo para una persona. Mmm… ¿Ustedes dos ya duermen juntos o necesitan camas separadas?-
-¡No se preocupe, hace tiempo que dormimos abrazaditos todas las noches!- Dice Reina con emoción.
-Oh… veo que avanzaron lo suyo en su relación. Jeje, de acuerdo, no me molesta que duerman juntos- Dice mi madre, con una sonrisa de orgullo.
-Y pensar que estabas nerviosa antes de ver a mamá. Ahora hablas con demasiada confianza…- Yo digo.
-Es que tu mami me hace sentir como si hubiese sido parte de la familia desde siempre, jeje-
Tras ordenar todo nuestro equipaje, nos reunimos en la sala para comer el almuerzo que mamá nos preparó. Reina se quedó a su lado, platicando todo el tiempo mientras cocinaba. Parece que en verdad conectaron muy bien.
[Mientras tanto en casa de Luna]
[Luna]
Me encuentro almorzando con mis amigas, Lisa, Lina e Irina. Nos reunimos para discutir cómo nos organizaremos una vez que estemos en la ciudad capital. Ya hemos tenido otras reuniones antes y decidimos nuestros roles. Al menos en lo que será dirigir la cafetería. Siendo Gabriel y Lisa, a cargo de la cocina. Irina quería ayudar también ahí, pero nos negamos porque ella es muy hermosa y tendremos más clientes si ella está más a la vista como una conejita más. El resto serviremos también al público.
-Que aburrido… extraño a Zero…- Dice Lina.
-Está bien que visite a su familia. Pasa mucho tiempo alejado de ella- Dice Irina.
-Nosotros también somos su familia- Dice Lina.
-Es una bonita forma de pensar, pero la familia de sangre es la principal- Dice Irina.
-Luna, ¿Tu conociste a su madre?– Pregunta Lina.
–No, solo Reina y los Nathan la conocen-
-Cierto, ahora que lo pienso, la madre de Zero es la suegra de Reina. O futura suegra…- Comenta Lina.
-Sí, Reina no dejaba de repetirlo, ¿Verdad Lisa?-
-Se la veía muy emocionada, hasta nos llevó a comprar ropa porque deseaba impresionarla. Decía cosas como “¡Si mi suegrita no me aprueba, no podré casarme con mi amorcito! ¡Esta es una de las mayores pruebas de mi vida!”- Comenta Lisa.
-Siempre exagerando cuando se trata de cosas románticas, pero bueno, es parte de su encanto, por eso la queremos mucho- Yo digo.
-¿Creen que le haya ido bien?- Pregunta Lina.
De pronto vibra mi teléfono, al mirar la pantalla, solo puedo sonreír.
-Pues aquí está tu respuesta- Yo digo.
Le muestro a mis amigas la foto que me envió Reina. Se trata de ella abrazando a lo que seguramente es la madre de Zero.
-¡Oh! ¡Así es la mamá de nuestro amigo!- Dice Lina.
–Se ve muy joven- Dice Irina.
–Jeje, parece que ya entro en confianza, mírala ahí tan feliz y abrazada de su suegra- Yo digo.
Parece que no hay nada de qué preocuparse. Zero me hablo muchas veces de su madre, por lo que no había ninguna señal de que a ella no le pudiese agradar Reina. Esa tonta, asustándose por nada jeje.
[Zero]
Nada mejor que el sabor de una comida casera. Y es curioso como cada persona logra un sabor único. Mi madre logra un sabor que no se puede copiar. Y Reina también tiene su toque. Las veces que ella ha cocinado algo, por más simple que fuese, logra provocarme mucha felicidad. Logra trasmitir sus sentimientos en la comida. Quizás suene tonto, pero así lo siento yo.
-¡Esta riquísimo! ¡Por favor enséñeme algunas recetas!- Dice Reina con brillo en los ojos.
-De acuerdo jeje. Por cierto, tú no eres la única que me ha pedido algo así-
-¿Oh? ¿Qué quiere decir?-
-Me llamó la atención en su momento, pero ahora lo entiendo todo. Verás, de pronto mi querido hijo comenzó a pedirme recetas y consejos para cocinar mejor, entre otras cosas-
-*Rubor* Uuh… mamá…-
-Querías cocinarle a tu novia, ¿Cierto?-
-*Rubor* Amorcito…-
-*Rubor* Si… quiero mejorar para impresionarte…-
-Juju, que lindo es ver que te has vuelto un chico sincero. Me enorgulleces hijito- Dice mi mami con una sonrisa dulce.
-*Rubor* Jiji, yo también quiero mejorar para sorprenderte. ¡Te amo!- Dice Reina.
-¡Son tan adorables! ¿Y bien? ¿Cómo fue que inicio su romance? ¡Me muero por saber!- Dice mi madre con entusiasmo.
-*Rubor* Esto… sé que suena difícil de creer pero… la realidad es que estoy enamorada de su hijito desde que nos conocimos- Dice Reina, jugando con sus deditos.
-¿Amor a primera vista?-
-*Rubor* Si…-
-Sabía que había mucho cariño de ti hacia mi hijo. Siempre sonreías feliz al estar a su lado. Que fuesen niños, no es impedimento de que puedan sentir un amor sincero. Y tal parece que ese sentimiento no hizo más que crecer con el tiempo- Comenta mi madre.
-Pasaron muchas cosas ente nosotros. Primero fui yo quien volvió para poder estar juntos, pero por cosas de la vida, no pude permanecer a su lado ni corresponder sus sentimientos como quería. Yo… le mentí y al marcharme, lo lastimé mucho…- Explica Reina.
-…- Mi madre me mira de reojo.
-Estuvimos tres años separados, lo único que hice fue llorar todos los días por no poder verlo. Pero mi amorcito no se rindió y me busco-
-…-
-Yo me encontraba en una fiesta muy elegante, era un… pues… “casamiento” de un conocido. Estaba aburrida y cansada de que muchos babosos me invitasen a bailar. Entonces llego un “baboso” que hizo lo mismo, como estaba agotada, quise mandarlo a… ejem, pero al verlo bien, quedé petrificada, pues se trataba de Zero-
-¡Oh! ¿Te colaste en esa fiesta?- Me pregunta mamá.
-Tenía invitación…-
-Mi amorcito estaba vestido muy elegante, no solo eso, me llevo a la pista de baile y me hizo bailar un hermoso vals… ¡Ay! ¡Casi me lo como ahí mismo! ¡Mi corazón no daba más! Jiji- Comenta Reina con emoción.
-¡¿Mi hijo bailando vals?! ¡¿Sabes bailar eso?!- Dice mi madre sorprendida.
-*Rubor* Practique mucho para poder sorprenderla y enamorarla…-
-Volvíamos a estar juntos, pero tras la fiesta, las cosas estaban mal. Discutimos, peleamos, nos gritamos fuerte y soltamos todas nuestras verdades. Y así, reiniciamos nuestra amistad. Los días fueron avanzando, nuestro cariño fue creciendo y…-
-Te diste cuenta de que seguías enamorada, ¿Cierto?-
-*Rubor* Si, pero mi amorcito me gano y se confesó primero. Fue hermoso escucharle decir que me ama-
-Hijo, tal parece que has crecido y madurado muchísimo. Felicidades por tener una novia muy hermosa y adorable-
-*Rubor* Gracias mami…-
El primer día nos lo pasamos platicando. Le contamos algunas de nuestras aventuras, las que, si se pueden contar, claro está.
Reina no se despegó de mi madre, ambas se ven felices juntas. Creo que es la primera vez en mi vida que logro dejar a mi mamá tan feliz, orgullosa y satisfecha.
Al caer la noche, nos preparó una gran cena. A eso de la 1 de la mañana, nos fuimos a acostar.
-Lamento no tener una cama más grande, ¿Estarán bien?- Pregunta mi madre.
-¡Es perfecta! La realidad es que yo duermo bien abrazadita a mi amorcito, así que no necesito tanto espacio en la cama- Comenta Reina con orgullo.
-Juju, ya veo. Dudo mucho que mi hijo se queje de ello-
-Reina es muy suave, calentita y huele muy bien-
-Recuerda siempre tratarla bien y con respeto. O volverás a tener noches solitarias y frías- Dice mi madre mientras me pellizca levemente en la mejilla.
-Si mami…-
-Jiji- Reina se ríe de forma adorable.
Ambos dormimos muy bien. Al día siguiente nos levantamos temprano y ayudamos a mi mamá a preparar el desayuno.
-Como ahora contamos con Reina, voy a necesitar más cosas para preparar una gran cena de navidad y año nuevo. Hijo, ¿Podrías encargarte de comprar todo lo necesario? Yo quiero mostrarle el pueblo y alrededores a mi querida y futura nuera-
-Entendido- Yo digo.
-¡Sí! ¡Quiero pasear con usted!- Dice Reina con emoción.
[Reina]
¡Estoy muy emocionada! Me encuentro dando un paseo junto a mi querida suegrita.
De niña adoraba a la señora Kat, era muy buena conmigo. Deseaba mucho volver a verla, así que me sentí triste al saber que se había separado de su hijo…
Quiero hacerla feliz, quiero fortalecer nuestra familia, crear una unión.
Y quiero que mi mami sea parte de eso. Juro que la salvaremos…
-Señora Kat, este sitio es muy hermoso-
-Puedes decirme solo Kat o suegrita-
-Mmm… ¡Ya se! ¡Mami Kat!-
-¡Oh! Me encanta y es perfecto, ya que eres como mi hija también-
-Jiji-
-Lamento mucho lo que sucedió con tus padres…-
-¿Usted sabe como…?-
-Un amigo de mi difunto esposo, vino a contarnos lo sucedido. Estábamos preocupados porque tu abuelo había venido a recogerte y de pronto la casa donde vivían, fue vendida-
-Ese amigo era un sujeto llamado Roland, ¿Cierto?-
-¿Lo recuerdas? Si, así es, se trataba de él. Era amigo de mi esposo y también de tus padres. Nos dijo que algo terrible había pasado y que tus padres murieron protegiéndote. Aunque nunca supe bien a qué se refería. Siempre sospeche que mi esposo, sabía la verdad…-
-…-
-Pero está bien, creo en las palabras de Roland, el no mentiría con algo así. Tus padres lucharon por ti hasta el final, porque te amaban-
-Lo sé, pero tarde mucho tiempo en entenderlo…-
-Está bien Reinita, lo importante es que lo comprendes- Dice mientras me acaricia la cabeza.
-Mami Kat… esto… yo…-
-¿Si?-
-Yo… en verdad amo a su hijo, con todo mi corazón. Pero… temó que le causé demasiado dolor… y le mentí…-
-¿En qué le mentiste?-
-Cuando volví a verlo hace tres años, le dije que siempre estaría a su lado, pero… yo solo estaba allí por unos meses, luego tenía que regresar. Y no sabía si iba a poder verlo de nuevo… y aun así le dije que…-
-Mmm… entiendo-
-Me emocione mucho cuando se apareció en aquella fiesta, pero también sentí miedo, porque… no quería que me odiara… aunque lo merecía…-
-Reina…-
-¿Si?-
-No veo ninguna mentira-
-¿Eh?-
-Cuando le dijiste que siempre estarías a su lado, fueron tus verdaderos sentimientos, ¿Cierto?-
-Si…-
-Entonces no hay mentira, querida-
-Pero me fui… me alejé de el…-
-Reina, tú dejaste en claro cuál era tu deseo. En una relación, ambas partes debe poner su voluntad para que funcione-
-Sí, pero…-
-Mi hijo también deseaba lo mismo. Al ver que tu no podías cumplir tu parte, se esforzó en hacer que sus vidas conecten de nuevo. Y una vez que el dejó un escenario en donde pudiesen estar juntos, tú no te separaste de él. Así que si cumpliste tu promesa-
-¡…!-
-¿Lo entiendes? No era solo tu deseo, era el de ambos. Y para que pudiesen cumplirlo, ambos tenían que esforzarse, cada uno con su propio rol-
-*Rubor* Mami Kat…-
-No lo intentes hacer todo, apóyate en él y que él se apoye en ti. Vivan, equivóquense, aprendan y sepan perdonarse-
-Si-
-Ambos son muy jóvenes, cometerán muchos errores, pero lo importante es entender lo que realmente significa amar a alguien-
-Se muy bien que sigo siendo una tonta en muchas cosas, por eso quiero mejorar, quiero crecer. De esa manera poder ser una buena adulta-
-Y una buena esposa y madre también jeje- Dice Kat, acariciando mi cabeza.
-*Rubor* ¡M-Me esforzaré mucho!-
[Zero]
Durante la tarde me encargue de hacer todas las compras necesarias. Mi mamá y mi novia, regresaron cuando el sol comenzaba a ponerse. Luego ambas comenzaron a preparar la cena mientras yo buscaba las decoraciones navideñas. Mañana nos pondremos a adornar toda la casa para dejar todo listo para el 24.
Antes de cenar, me di un buen y relajante baño. Quería hacerlo en compañía de Reina pero me dijo que le da vergüenza hacer algo así en casa de mi madre…
Tras la cena, nos fuimos a acostar. Mi novia se quedó dormida rápidamente, se ve que gasto bastante energía al recorrer el pueblo.
Me levanto de la cama para ir al baño, aunque me resultó difícil poder despegarme de Reina. No porque quiera seguir a su lado, sino porque me estaba abrazando con fuerza, como si fuese un pulpo aferrándose a su presa…
Tras hacer mis asuntos, me dispongo a regresar, pero entonces noto ruidos que provienen de abajo.
Al dirigirme a la sala, encuentro a mi madre sentada, bebiendo té y mirando lo que parece ser un álbum de fotos.
-¿No puedes dormir?- Yo pregunto.
-Jeje, me siento ansiosa por disfrutar de la buena compañía. Gracias por traer a Reinita-
-No ha dejado de ser adorable, ¿Cierto?-
-Sigue teniendo bastante energía como cuando era pequeña. Siempre te tenía corriendo de un lado a otro, ¿Quieres un poco de te?-
-¡Sí!-
Me siento junto a la mesa para pasar un buen momento en compañía de mi mamá. Hace tiempo que no hablamos.
-¿Y bien? ¿Ya lo hicieron?- Dice mi madre con tranquilidad.
Escupo todo…
-*Cof, cof* ¡Mamá! ¡¿Qué estas preguntando?!-
-No tiene nada de malo que pregunte eso. Aunque no lo creas, se sobre esos temas…-
-Sí, se bien que no nací de un repollo. Y ningún hijo quiere pensar en cómo fue que vino al mundo…-
-Sigues siendo un mocoso para algunas cosas jeje-
-*Rubor* Como sea… con respecto a tu pregunta, si… ya hicimos “eso”-
-¡Oh!-
-Reina y yo solemos… hacerlo algunas… bastantes… muchas… muchísimas veces…-
-…-
-¡Reina no solo es bellísima! ¡Está demasiado buena! Lo siento madre, tu hijo es un puerco… ¡Quiero “divertirme” con ella todo el tiempo!-
-No es nada extraño, estas en una edad donde los impulsos son demasiado fuertes. Y como se tienen el uno al otro para desahogarse, no se contienen-
-Si…-
-¿Eres tú el único que anda insistente con eso? Porque si no tienes cuidado, provocarás que se enoje y no quiera saber nada contigo. Nunca descuides sus sentimientos-
-Lo sé mamá. De hecho… es Reina la que siempre anda… con bastantes deseos. A veces creo que no tiene botón de apagado. Y ojalá no lo tenga…-
-De niña ya tenía bastante pasión, por así decirlo. Recuerdo que Lynette tenía que estar controlándola de que no te de muchos besos. Bien, eso es muy bueno, significa que seré abuela algún día-
-S-Supongo que si…-
-Hijo, no voy a prohibirles que hagan ese “acto”, ¡Pero! Como adulta que soy, debo insistir y recordarles que deben ser responsables, ¡No quiero ser abuela ahora! Son demasiado tontos aun para semejante responsabilidad. ¿Está claro? Si Reina llega a quedar…-
-¡Lo sé mamá! Somos responsables, usamos protección. Y si llega a pasar… ¡Seré responsable! ¡Y aceptaré que me des con la chancla!-
-Bien, entonces no tengo nada más que decir. Jeje, diviértete todo lo que quieras con ella, siempre y cuando ella también lo haga-
-¡Si madre santa!-
Ambos bebemos un gran sorbo de té. Un agradable silencio se crea, simbolizando la paz del momento.
-La amas con locura, ¿Cierto?-
-Ni te imaginas todo lo que tuve que hacer para volver a verla. Pero todo valió la pena, no me arrepiento-
-Me imagino que eso es lo que te hizo crecer. Se te nota más avispado, con una mejor mirada, pero al parecer aun te preocupan cosas. Eso es normal, mientras más ganamos, mas es lo que nos preocupa. Mas es lo que queremos proteger- Dice mi madre con serenidad.
-Tengo más amistades ahora. No quisiera perderlos…-
-¿Por qué temes perderlos?-
-Porque soy tonto… y débil…-
-Tonto y débil eras antes. Ya no lo eres, porque de lo contrario, Reina no estaría aquí contigo-
-…-
-Eres tonto por creer que lo eres. Y eres débil porque no asimilas la verdadera fuerza que ya tienes. Está bien querer ser más fuerte para proteger lo que amas, pero no debes ignorar la fortaleza que ya ganaste-
-Mamá…-
-Bueno, aun te falta mucho por recorrer. ¿Qué planeas para el futuro?-
-Pues… no me interesa estudiar alguna carrera, no hay nada que me llame la atención. Yo… supongo que por ahora seguiré trabajando y adquiriendo experiencia-
-De acuerdo, si eso es lo que quieres-
-Pero si hablamos de una meta, entonces… eso sería casarme con Reina y formar una familia-
-Jojo…-
-*Rubor* Se que quizás debería soñar con más cosas, pero por ahora apunto a eso-
-Está bien, si eso es lo que quieres. Lo importante es que puedas ser feliz junto a quienes aprecias-
-Gracias mamá-
-…- Ella bebe un sorbo de su taza y sonríe.
-Mamá, también me gustaría hablarte de alguien. Es una chica que conocí cuando buscaba a Reina. Aunque fue por poco tiempo, ambos conectamos muy bien. ¿Cómo decirlo? Siento un enorme cariño, como si fuese mi hermanita-
-¡Oh!-
Le cuento sobre Mai, aunque obviamente le oculto lo de la maldición y todo eso. Solamente le explico que, debido a ciertas cosas, no podemos vernos muy seguido, pero que cada vez que lo hemos hecho, nos hemos llevado muy bien.
-Y eso es todo. Ojalá pueda presentártela algún día-
-Jeje, estoy muy interesada ahora. Con que una hermanita jeje, sí que has expandido tu mundo-
-Como no te imaginas… ejem… por cierto, ¿Eso es un álbum de fotos?-
-Si jeje, recuerdos de cuando eras niño. Aquí conservo las fotos de tu época con Reina-
-Así que tú las tenías-
-Quedaste muy triste y enojado cuando Reina se fue. Decidí esconder la mayoría de los recuerdos sobre ella hasta que te sintieras mejor. Lo siento-
-Está bien, ¿Puedo ver?-
-Claro-
-Jeje, la sonrisa de Reina no ha cambiado, sigue tan reluciente como siempre-
-Y siempre sonríe así cuando está contigo-
Me quedo mirando las fotos de mi niñez. A Reina le va a encantar esto, seguramente querrá hacer una copia.
¿Mm?
Esta foto…
Espera…
Oye…
¿Eh?
¡¿Eh?!
¡¿PERO QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!
-¡M-Ma-Mami!-
-¿Si?-
-¡¿Q-Qué son estas fotos?!-
-¿Mm? ¿Cuáles?-
-E-Estas niñas que aparecen…-
-¡Ah! Esto es de luego de que se fue Reina. Tú estabas muy triste, así que te traje aquí en tus vacaciones de invierno para animarte. Allí conociste a dos lindas niñas, ¿Las recuerdas?-
-E-Evidentemente no…-
-¿Por qué estas tan nervioso?-
-Por nada madrecita… sigue contando…-
No pueden ser ellas…
-¡Eran tan adorables! Y muy bonitas, tenían una característica muy llamativa, sus ojos eran de diferente color, ¿Lo recuerdas?-
Carajo… sin son ellas…
Ahora entiendo esa sensación rara de nostalgia que sentía al verlas…
Maldita sea… no me esperaba esto…
Entonces yo las conocí en el pasado…
A esas gemelas…
-Diatlov…-
-¡Sí! Ese era su apellido jeje. Ambas eran de Rusia. ¡Se encariñaron mucho contigo! En especial una de ellas, ¿Cuál era su nombre…? ¡Ah sí! ¡María!-
Mierda… a Reina no va a gustarle esto…
==FIN DEL CAPITULO==
Comments for chapter "10-17"
QUE TE PARECIÓ?