Un Mundo Sin Esperanza - 02

(Perspectiva de Vincent)

 

Finalmente se pudo escuchar como el último casquillo de bala caía al suelo… Y con ello un silencio particular asoló el bar.

 

El lugar quedó en un estado deplorable gracias a las repetitivas ráfagas de balas, claro la mayoría de las balas fueron dirigidas a un lugar en concreto.

 

Vincent seguía cubierto detrás de la destrozada barra, dicho hombre estaba empapado de vino y cristales, tenía varios cortes en su rostro pero nada de eso se comparaba con la gran hendidura que tenía en su hombro izquierdo, el no se molestó en ver en qué estado estaba su herida, después de todo no había mucho tiempo.

 

(… No tiene balas, no he podido ver el modelo o mejor dicho el arma que lleva, así que podría equivocarme, gastó un total de 30, me impresiona que solo me haya dado una, el cartucho no es muy grande así que no deberían demorar mucho en recargar, debo aprovechar esta oportunidad.)

 

Una voz incrédula se pudo escuchar en el lugar cuando esos pensamientos cruzaron por la cabeza de Vincent.

 

-¿Ya lo mate? eso fue fácil. (???)

 

Las cejas de Vincent se curvaron al escuchar eso.

 

(Afirmar que estoy muerto ¿y sin ver mi cadáver? … Bueno no te culpó, también pensaría lo mismo.)

 

Otra voz resonó en la habitación, pero está era muy suave y bastante temerosa, casi se podría confundir con la de una mujer, o tal vez ¿lo era?.

 

-R-revisa, por si algo. (???)

 

Vincent al escuchar la titubeante voz no pudo evitar levantar sutilmente su cabeza por encima de la barra, solo para poder apreciar a un hombre bien vestido con un arma bastante grande entre sus manos, dicho hombre se podía ver con gran claridad gracias a la sutil luz que venía de las escaleras, no era mucha pero era más que suficiente.

 

El sujeto estaba muy despreocupado, como si lo que acabara de hacer ya fuera cotidiano, esté momentáneamente apartó la vista de la barra, solo para ver al ser que le había dirigido unas palabras hace unos momentos, demás está decir que eso fue un error catastrófico.

 

Al ver la oportunidad,  Vincent no dudó en apuntarle, claro usando solo un brazo para sostener el arma, pues bien podríamos decir que el otro quedó casi inutilizado, gracias a que cierta bala perforó tanto carne como hueso. (Claro si Vincent se esforzaba podría mover su brazo, a cambio de mucho dolor y sufrimiento por supuesto.)

 

Lentamente el Vincent ya con su objetivo en la mira jalo el gatillo y el hermoso sonido de la pólvora expulsando un pequeño trozo de metal no se hizo esperar, el retroceso del revólver fue bastante fuerte, pero no lo suficiente como para que el no pudiera soportarlo con solo una mano.

 

-Si.. (???)

 

Un simple sí, es todo, todo lo que pudo decir el despreocupado hombre antes de caer inmóvil al frío suelo de madera.

 

(3)

 

– ¡SIGUE VIVO! (???)

 

Los gritos no se hicieron esperar, bueno no duraron mucho ya que otro disparo resonó en la habitación y otro desdichado ser cayó muerto o mejor dicho, ¿sentado? bueno al fin de cuentas estaba muerto.

 

(2)

 

Vincent rápidamente apuntó a la mesa donde debería estar cierto hombre ruidoso que desgraciadamente le «costó» uno de sus brazos, este apretó rápidamente el gatillo pensando que dicho sujeto seguía ahí.

 

La bala salió expulsada del arma acompañada de una pequeña ráfaga de fuego, está perforó la madera como si fuera mantequilla, si, solo madera, nada más.

 

(¿He? ¿Dónde se metió?)

 

Esos pensamientos cruzaron por la cabeza de Vincent antes de ver la respuesta a unos pocos metros de él.

 

El desgraciado se estaba arrastrando, lo peor de todo es que no iba en dirección a una de las numerosas armas que estaban en el suelo, no, no, él estaba literalmente intentando escapar por la entrada del local, cruzando por encima de los cadáveres de sus compañeros como si no le importara que estuvieran ahí, un cobarde en toda regla.

 

(Que escurridizo.)

 

Lágrimas salían de los ojos del joven que seguía arrastrándose sin ver atrás, lo único que quería hacer era huir, no importaba si tenía que abandonar a sus compañeros… bueno compañero. Eso no le importaba en lo más mínimo, el solo quería sobrevivir.

 

Vincent no lo pensó mucho y sin ni una pizca de compasión jalo nuevamente el gatillo, fue un tiro directo en el cráneo… Unas últimas lágrimas salieron de los ojos del joven, antes de morir de manera casi instantánea.

 

(1.)

 

Vincent sin perder ni un segundo, apuntó rápidamente a su siguiente objetivo.

 

Pero a diferencia del resto, el «objetivo» ya había salido de su cobertura y no solo eso, el… Ella, estaba levantando sus brazos en pose de rendición, no parecía tener ninguna arma, pero era mejor asegurarse de que fuera así.

 

(¿Hmm?)

 

-M-me rindo, por favor, no dispares, yo solo seguía órdenes. (???)

 

Era la misma voz femenina de hace unos momentos.

 

(No sabes la cantidad de veces que he escuchado eso… Y no sabes las cantidad de veces que casi me matan por creer esas bellas palabras…)

 

-… (Vincent)

 

Vincent viendo a su objetivo aparentemente rindiéndose, salió de la barra y caminó unos pocos pasos al frente, rompiendo aún más los pequeños cristales de botella que adornaban el suelo, este solo camino un poco más para luego posicionarse unos pocos pasos al frente del «objetivo».

 

Era hermosa, una mujer muy hermosa, tenía un traje negro con una corbata del mismo color que de alguna manera le quedaba como anillo al dedo, tenía un bello cabello corto de un color oscuro que le llegaba hasta el cuello y unos punzantes ojos negros como la noche.

 

-… (Vincent)

 

Vincent puso su arma a unos pocos centímetros de la cabeza de la mujer, está obviamente estaba sudando frío, es más incluso estaba al borde de lágrimas. No le tomo mucha importancia a eso y acercó un poco más el arma, hasta el punto de tocar la frente de la mujer, de más está decir que la estaba quemando con el cañón del arma.

 

-P-por favor, no lo haga. (???)

 

El hombre aprecio con más detenimiento la bella estructura del rostro de la mujer, se notaba el miedo que ella sentía en esos hermosos ojos, Vincent bajo un poco la mirada con un toque de pesar y con ello empezó a hablar.

 

-Perdón, no es nada personal … Pero como decías, yo también estoy siguiendo órdenes… No puedo dejar a nadie con vida en este establecimiento, espero que lo entiendas… (Vincent)

 

Las lágrimas empezaron a brotar del rostro de la mujer, Vincent en ningún momento apartó la vista de ella, esa mirada que él generaba no emitía absolutamente nada…

 

Nuevamente la mujer intentó hablar pero…

Un disparo más… Y la pobre mujer yacía en el suelo con una gran agujero en su perfecto rostro, Vincent apartó su mirada después de proceder con el disparo, no quería ver cómo algo tan bello era totalmente destrozado. (Aunque teóricamente si que lo vio…)

 

(Que desperdicio.)

 

Este no se molestó en ver el cadáver de la bella dama ya que tenía otras prioridades, en vez de eso le dirigió una pequeña mirada a su brazo izquierdo, se podían ver como gotas de sangre caían de la punta de sus dedos y ensuciaban aún más el suelo.

 

(Con todo el alcohol que tengo encima no debería preocuparme por que se infecte, al fin de cuentas no tengo cómo detener el sangrado y encima de eso no tengo tiempo como para ponerme a buscar un botiquín o algo para cubrir la herida, igual no creo que vaya a morir por falta de sangre… Por ahora me voy a centrar en terminar el trabajo… Luego me encargo de mis heridas.)

 

Vincent sin más empezó a caminar suavemente hacia las escaleras, dejando pequeñas manchas de sangre por donde cruzaba.

 

Mientras se dirigía a las escaleras, dejó caer todos los casquillos de bala al suelo menos uno y entonces con el brazo que tenía malherido sacó 5 balas de su bolsillo, para luego depositarlas una a una en el arma, cada bala que Vincent ponía en el barril del revólver estaba cubierta con un poco de su propia sangre.

 

(Gaste 5, me queda una, recargo 5 y tengo 6…)

 

Vincent lentamente empezó subir las elegantes escaleras, dejando huellas de sangre en el fino tapete rojo que las decoraba y un montón de cadáveres a sus espaldas…

 

Ya en el segundo piso, se podía ver un lugar completamente diferente al de abajo, cuadros que bien podrían superar las 6 cifras en dólares, hermosos candelabros que emanaban una cálida luz amarillenta, e incluso habían un par de estatuas hechas de piedra, pero eso solo era el pasillo, al final de este había una gran puerta negra, aparentemente hecha con una madera muy gruesa, lo suficiente como para no permitir que balas de un calibre bajo la atravesarán tan fácilmente, Vincent fijó su mirada en dicha puerta y empezó a caminar directamente hacia ella.

 

Este no se sorprendió mucho al ver el lujoso sitio, después de todo ya ha estado más de una vez en el lugar.

 

(Según veo, los únicos guardias que habían eran esos 8… Ya quiero ver el rostro de esa mujer cuando me vea, se va arrepentir de romper el acuerdo…)

 

Cuando ese pasamiento cruzo por la mente del hombre este finalmente estaba al frente la puerta, levantó su brazo derecho con todo y arma y golpeó un total de 6 veces la puerta de una manera notablemente fuerte.

 

(6 golpes, ese es el código, en teoría deberían abrir… )

 

Unos apurados pasos se pudieron escuchar al otro lado de la puerta, luego está lentamente empezó a abrirse, solo para mostrar a un hombre con un traje de negocios bastante anticuado, parecía un poco molesto al ver al ser frente a él.

 

Dicho hombre no lo pensó mucho y empezó a hablar sin siquiera ver el rostro de Vincent.

 

-Veo que eliminaron al intruso, buen trabajo, ahora puedes retirarte estas interrumpiendo. (???)

 

-… (Vincent)

 

(… ¿Me confundió con uno de los guardias?)

 

-… Okey, ¿entonces adiós?… (???)

 

Al ver el silencio de Vincent el hombre anticuado rápidamente intentó cerrar la puerta, pero, Algo no lo dejó, para ser más específicos lo que no le permitía cerrar la puerta era una mano totalmente ensangrentada.

 

Obviamente el hombre noto eso, incluso pudo ver como dicha sangre estaba ensuciando la elegante puerta de madera.

 

-Veo que estás herido, eso no me importa… ve y muérete donde no estorbes, estamos hablando de asuntos importantes, incluso más importantes que tu propia vid… (???)

 

No pudo terminar de hablar, ya que la hermosa sinfonía de un arma siendo disparada lo había silenciado, la bala había perforado todo su pecho y muy probablemente un pulmón o tal vez el corazón.

 

El anticuado hombre cayó de espaldas, con la mirada totalmente perdida sin comprender que acaba de pasar, posiblemente seguiría vivo un par de minutos pero no duraría mucho más de todas formas.

 

El rostro sin emociones de Vincent no cambió en lo más mínimo al ver eso, solo unas frías palabras se le escaparon, pero se notaba el pequeño grado de burla que venia de ellas.

 

-¿Que clase de trato es ese? Casi me da lastima por las personas que mate abajo… Casi. (Vincent)

 

(…5…)

 

La puerta había quedado entreabierta después de ese pequeño espectáculo, Vincent sin muchas molestias la abrió empujándola con la punta de su arma, una vez abierta la puerta se pudo apreciar una habitación bastante lujosa, una mesa de reuniones hecha con lo que parecía alguna clase de metal raro y también habían 6 sillas que hacían juego con la mesa, pero Vincent no le presto mucho cuidado a eso, el solo tenia ojos para las cinco personas que estaban sentadas al frente de él.

 

4 hombres una mujer, todos los caballeros tenían un traje de gala que aparentemente eran muy caros, la mujer en cambio tenía un vibrante vestido rojo que le hacía juego con sus hermosos ojos carmesíes y cabellera del mismo color, a diferencia del resto, ella no estaba muy sorprendida al ver a la persona que acababa de entrar.

 

-¿QUIEN ES EL? (???)

 

Uno de los presentes que estaba en uno los numerosos asientos no pudo evitar hacer esa pregunta, o mejor dicho seria raro si nadie la hubiera hecho.

 

Vincent no le presto mucho cuidado a ese comentario, y además de eso no se preocupo mucho de si alguien tenía un arma, después de todo entrar con un arma en esta sala sería considerado algo así como un «pecado» y por ese pecado muy probablemente te saldrían matando antes de que pudieras entrar.

 

Vincent camino por encima de lo que ya podríamos considerar un cadáver, solo para posicionarse un par de metros al frente de la mesa de reuniones , este sin más empezó a hablar.

 

-…Señorita Liz, perdón por llegar tan tarde a su… Pequeña reunión, había un poco de tráfico, así que pido mis más humildes disculpas y también le pido aún más disculpas si por accidente ensucie un poco su, carísimo tapete … Había algo de basura en la entrada, así que no se pudo evitar. (Vincent)

 

Dicha mujer no quiso responder, tenía un cara neutra, como si no le importara lo que acababa de hacer el hombre frente a ella, Vincent notando eso «accidentalmente» apuntó a uno de los hombres que aún estaba alrededor de la mesa y disparo.

 

Demás está decir que cuando Vincent disparó, a nadie se le cruzó por la mente levantarse de su asiento o algo parecido, después de todo hacer tal cosa bien podría costarle la vida a alguien más.

 

(…4…)

 

-Ups, mi culpa, se me resbaló la mano, espero que también pueda perdonar ese pequeño error de mi parte. (Vincent)

 

Vincent no pudo evitar sonreír al decir esas palabras.

 

La mujer seguía sin reaccionar, no parecía tener intenciones de querer hablar, uno de los hombres notando lo tranquila que estaba, empezó a gritarle como si quisiera acusarla de todo lo que está pasando.

 

-¡LIZ QUE SIGNIFICA ES..! (???)

 

Hmm, se está volviendo muy repetitivo decirlo pero sí, fue otro disparo hecho por Vincent.

 

(3..)

 

-Que ruidoso… ¿Qué ocurre Liz? Normalmente no estarías tan callada, siempre estás con tus charlas aburridas ¿No es cierto?. (Vincent)

 

La mujer simplemente suspiro al escuchar eso y finalmente empezó a hablar.

 

-La verdad no sé qué pensar… En parte sabía que algo como esto podría pasar… Pero no creí que tan pronto… Debí contratar más personal… Un error de mi parte, ciertamente. (Liz)

 

Vincent asintió con gusto al escuchar eso.

 

-Estoy de acuerdo, pero bueno ya que más da ¿Verdad?. (Vincent)

 

-Si… Ya que más da. (Liz)

 

La mujer empezó a jugar con un mechón de su rojo cabello mientras veía a Vincent con una cara de aburrimiento.

 

-Entonces, ¿Ya los vas a matar? Me gustaría charlar un poco más contigo. (Liz)

 

Los 3 hombres que aún seguían sentados en sus respectivos asientos no podían creer lo que habían acabado de oír, solo era cuestión de tiempo para que el primero de ellos empezará a ¿Insultar? ¿Alegar? Mejor dicho ambas cosas.

 

-¡NOS VENDISTE! (???)

 

-¡COMO TE ATREVES LIZ! ¡¿ES QUE NO SABES CON QUIEN TE ESTAS METIENDO?! (???)

 

-¡MALDITA! (???)

 

La mujer ignorando los delirantes gritos, le dirigió una mirada sería a Vincent, este sabía muy bien qué significaba esa mirada.

 

-Si, si, como órdenes. (Vincent)

 

Vincent recién decir esas palabras disparó 3 veces seguidas, sin darles el suficiente tiempo de reaccionar a los «caballeros» que inevitablemente murieron en sus asientos, al ver que efectivamente todos estaban muertos, lentamente bajó su arma a la altura de su cintura.

 

(…1…)

 

-Entonces… Quiero escuchar la razón del por qué decidiste exportar armas a esos… tipos… Muertos… (Vincent)

 

Vincent le dirigió una mirada de disgusto a los cadáveres presentes en la sala, Liz en cambio seguía jugando con su mechón de cabello, parecía no ponerle mucho cuidado a Vincent.

 

-¿Que puedo decir? Solo estaba aburrida. (Liz)

 

-… ¿Eso es todo? ¿Sabes en el problema en el que estas por solo aburrimiento? (Vincent)

 

-Hmmm, bueno, también había otros motivos, un ejemplo seria la paga, me iban a dar más de lo que ustedes podrían darme en meses, el otro motivo sería ¿Por qué ya estaba cansada de trabajar con tu jefe~? siempre me mira con esos malditos ojos de viejo verde. (Liz)

 

Vincent no pudo evitar soltar un suspiro al escuchar lo último.

 

-Si, perdón por eso, el así. (Vincent)

 

-Bueno, eso ya no importa ¿verdad? si estas acá, es porque el quiere mi cabeza, ¿No es cierto? (Liz)

 

Vincent guardó unos momentos de silencio antes de responder con un toque de tristeza, Liz viendo eso solo genero una pequeña sonrisa cansada y espero a que Vincent contestara.

 

-… Si, no te equivocas y honestamente me hubiera gustado evitar esto, pero así son las cosas… (Vincent)

 

-Haah… Dios, ¿no crees que esto es irónico? (Liz)

 

-…¿A qué te refieres?…(Vincent)

 

-Vamos, ¿en serio? Sabes que por mi estás dónde estás, sin mi, seguirás robando comida en la calle, como un sucio vagabundo. (Liz)

 

Vincent bajo un poco la mirada al recordar ese oscuro pasado, ella tenía toda la razón, pero igual eso no cambiaba nada.

 

-Claramente y te agradezco por ello, pero eso ya no importa, le debo más a ese viejo verde que a ti… Zorra. (Vincent)

 

Liz torció ligeramente sus cejas y labios al escuchar lo último, estaba tratando de aparentar seguir seria, pero al final se rindió y solo suspiro.

 

-Lo de zorra sobraba… Los hombres siempre son así… Bueno ya que más da… (Liz)

 

Liz al decir lo último se levantó rápidamente de su asiento, solo para empezar a sacar una pequeña cuchilla de su traje, más precisamente de su busto.

 

Vincent obviamente noto eso pero eso no lo alarmó en lo más mínimo, es más este siquiera se molestó en alzar su arma en dirección a Liz.

 

-No creas me voy a dejar arrebatar mi vida tan fácilmente. (Liz)

 

Una pequeña sonrisa se generó en el rostro de Vincent al ver a la mujer frente a él, dispuesta a luchar por su vida con solo una pequeña cuchilla que con suerte estaba bien afilada, ¿Valiente? Tal vez, ¿estúpido? pero por supuesto, pero no había de otra, esa era la única arma que Liz podía traer sin que nadie lo notará.

 

-Bueno, bueno, honestamente te iba a dar una muerte rápida, pero veo que eres bastante obstinada… Así que… (Vincent)

 

Vincent al decir eso lenta y delicadamente puso su revólver encima de la hermosa mesa de reuniones y sin ni una pizca de prisa sacó unas nudilleras hechas de oro que estaban ocultas en su abrigo.

 

-Son solo para ti Liz, este un pequeño regalo de despedida de mi parte, espero que te guste. (Vincent)

 

Vincent sin preocuparse de que Liz fuera a hacer algo, se puso las nudilleras untándolas un poco con su propia sangre. Liz seguía con su cara neutra, pero por dentro bien podríamos decir que estaba en posición fetal y a punto de gritar, ella sabía que Vincent era uno de esos hombres que tenía una mano extremadamente pesada y más las nudilleras… No iba ser un golpe suave…

 

-…Creo que preferiría que me disparas… (Liz)

 

– Ya es muy tarde para eso mujer, pero mira el lado bueno, siempre está la más mínima probabilidad de que puedas matarme con esa cosa, ¿no crees que soy amable? Te estoy dando una oportunidad de sobrevivir, aprovéchala. (Vincent)

 

Liz quedó en silencio al escuchar lo último y sin más empezó a caminar rápidamente hacia Vincent con toda intención de matar, ¿o estaba corriendo? Tenía tacones así que no se que decir.

 

(Lastima, no quería destrozar otro bello rostro el día de hoy, pero… Ella se lo busco al fin y a al cabo…. Trabajo es trabajo Liz… Lo sabes mejor que nadie….)

 

Vincent sin ni una pizca de preocupación dejo que Liz se acercará hasta estar a un metro de distancia, lo suficientemente cerca como para dar un buen golpe y sin más… Una «bomba» explotó en el rostro de la mujer, haciéndola caer inmediatamente al suelo como si solo fuera un trapo sucio.

 

-Hmm, vamos ¿Eso es todo?… No… Ho… Ya veo, si… Un error de cálculo… (Vincent)

 

Vincent ciertamente había golpeado a Liz en el rostro, con la suficiente fuerza como para noquearla… Pero… Pensar que solo con eso sería demasiado.

 

Liz yacía en suelo, como un muñeca de trapo, la sangre salía de sus oídos, su quijada estaba un poco muy rota y la verdad no parecía dar señales de vida, muy delicada pensarían algunos pero otros dirían ¿Qué esperabas? ¿Qué las nudilleras acariciaran suavemente la piel de Liz? Si claro.

 

-Hmm, creo que me pase un poco…(Vincent)

 

(Por si algo le voy a disparar mientras está en el suelo, siempre existe la posibilidad de que solo este fingiendo… Lo cual dudo… Enserio que me pase… )

 

Vincent apartó la vista de la mujer que estaba inmóvil en el suelo y simplemente volteo a la mesa donde había dejado su revólver, pero… Antes de empezar a caminar hacia ella, Vincent no pudo evitar sorprenderse al ver lo que estaba enterrado en su pecho.

 

-…¿He? ¿Enserio?… (Vincent)

 

Si, el cuchillo que llevaba Liz fue totalmente enterrado en las costillas de Vincent, ¿El como paso esto? Sería difícil explicarlo, pero solo puedo decir que Liz era extremadamente rápida con sus manos.

 

(Me descuide… Me confíe demasiado..)

 

Vincent sin dudarlo mucho, saco el cuchillo de su pecho y simplemente lo tiró al suelo sin siquiera tomarse el tiempo de analizarlo.

 

(Conociendo a esa mujer, lo más probable es que la cuchilla estuviera envenenada… Y ya que no la pudo clavar en un lugar mejor, simplemente… No hay nada que pueda hacer, ya solo es cuestión de tiempo para que muera por el veneno ¿o desangrando tal vez?, lo que pase primero, ja, vaya.)

 

Vincent no parecía muy preocupado por eso, es más incluso una pequeña sonrisa se generó en su rostro al pensar que muy posiblemente moriría por algo tan estúpido.

 

(Debí simplemente dispararle…. Errores, errores, bueno… No es como que me arrepienta, me gustó golpearla la verdad, creo que simplemente tenía un odio muy profundo hacia ella desde hace mucho, matarla de un tiro es un desperdicio… Un gran desperdicio… ¿Tal vez tenga un antídoto consigo?…. Bueno la verdad… Ni siquiera me voy a molestar en buscarlo, estoy cansado de todo esto, solo quiero descansar…)

 

Vincent ya sin ningún apuro se acercó a la mesa para tomar su querido revólver, este abrió el compartimiento donde se almacenan las balas, solo para ver una sola ellas cubierta por sangre ya seca, lista para dispararse en cualquier momento, el hombre cerró el barril con poco entusiasmo.

 

después de tomar su arma el simplemente se sentó en uno de los asientos dónde no había ningún cadáver y un pequeño suspiro de cansancio salió de su boca.

 

(Hmm… ¿Se supone que en estos momentos es donde debería sentir miedo a morir, verdad? Bueno…. Hace bastante que no siento ese tipo de sentimientos… No desde que fui a la guerra, ¿Cuánto a pasado desde eso? 21 o 24 años, ya no lo recuerdo… Fueron tiempos en los que quería que me mataran… Pero simplemente no pasó… Hasta ahora ¿no? ja, que chiste…)

 

La vista de Vincent se dirigió a la mujer que aún estaba en el piso sin dar señales de querer moverse, sin vacilar, Vincent apuntó su arma hacia ella y disparó dándole en toda la cabeza, si Liz de alguna manera seguía con vida después del golpe, de seguro el disparo la remato.

 

-Cero… (Vincent)

 

Vincent sopló con suavidad el humo que salía de su arma, para luego dejarla caer al suelo como si fuera un pedazo de basura.

 

(Umu, todo correcto… Ahora… Me siento bastante mareado… ¿Será por la pérdida de sangre o por el veneno? Ja, que importa, ahora tengo prioridades y eso es… Fumar…)

 

Después de que esos pensamientos le cruzaran por la cabeza del hombre, rápidamente sacó una caja de un color blanco de su abrigo y de ella sacó lo que todos ya deberían saber, si un cigarrillo, el último de la caja para variar.

 

(Huh, ¿Ya no siento mis piernas? O solo es mi imaginación… Hu …)

 

Vincent se lo puso lentamente en la boca y ya… Nada más, el cigarrillo seguía en su boca, pero, ¿Vincent simplemente no quería prenderlo? ¿De verdad era eso? No, en realidad… El veneno ya se estaba encargando de frenar todos los movimientos del hombre.

 

(Ho… Ya, ya no siento nada… no puedo moverme… Pensar que usaría uno de parálisis… Vaya mujer tan desagradable, eso es sucio…)

 

El cigarrillo lentamente se cayó de su boca, solo por el hecho de que la quijada de Vincent ya no respondía y no hacia la presión que debería hacer, por lo tanto, era obvio que eso iba a pasar.

 

Vincent al ver eso no pudo evitar sentirse enfadado

 

(… No… Eso sí no… Mi… Cigarrillo no, en suelo… Maldita sea… ¿Por qué no me dejan morir como yo quiero?… Si iba morir sin fumar el último de la caja… Era mejor haberse suicidado que ver tal escenario…)

 

…

 

Vincent no apartó la vista del cigarrillo que estaba en el suelo, hasta que simplemente sus párpados cedieron por la magia de la gravedad y del veneno.

 

(… ¿Así se siente morir?…)

 

….

 

….

 

….

 

….

 

….

 

….

 

 

(….Vaya… Mierda….)

 

….

 

….

 

Vincent Hagen, 49 años. Causa de muerte: envenenamiento.