Una comedia romántica con una niña fantasma - 069
CAPÍTULO 69- Primera cita.
(Pov- Kevs.)
Pos… Bueno, bueno, bueno… Oye, Kevs.
¿Sí, guapo?
La historia del héroe Ángel es algo… Bueno…
¿Aburrida?
No aburrida, es más como… no lo sé… Es como un isekai genérico de temporada.
Sí, estoy de acuerdo, pero también en desacuerdo. Lo de las aventuras derrotando monstruos y superando mazmorras es bastante repetitivo, pero su encanto está en la convivencia de Ángel con Slim y Sol.
Sí, en eso estoy de acuerdo.
Según la princesa, lo mejor llega cuando Ángel conoce a la mujer gato. En un par de capítulos más se pondrá bueno, solo debemos ser pacientes.
Sí, está bien. Seré paciente.
—Se volvió repetitivo.
Después de que Ángel conociera a Sol, recorrieron ese país como turistas, visitando los lugares más famosos y despejando mazmorras, para que Ángel pudiera controlar mejor su poder.
Lo único que puedo resaltar de eso, es que Ángel se está ganando poco a poco la confianza de Sol y viceversa. En otras palabras, el romance está naciendo entre ellos.
Han estado viajando por 8 meses, ya era tiempo de que las señales de enamoramiento se muestren.
—Pero, ¿y el ejército demoníaco? ¿No han buscado a Ángel? ¿Cuándo aparecerá de nuevo el héroe del escudo?
Han aparecido otros héroes de relleno, pero solo sirven para ser humillados por Slim, demostrando lo superior que es a ellos. Si esto fuera una novela ligera escrita por alguien, diría que los héroes solo sirven para hacer quedar bien al protagonista o hacer ver al villano final como una verdadera amenaza, pero esta historia realmente pasó, no es una novela ligera.
Bueno, esperemos que aparezcan mejores villanos, o mínimo un antagonista decente. El héroe más poderoso, llamado Edgar, no ha aparecido. Espero que no decepcione y que al menos dé una buena pelea.
—¡Oye, oye, idiota, ¿ya está el desayuno?!- Dijo la princesa, golpeando la mesa con los cubiertos en sus manos, como una niña pequeña consentida.
—Date prisa, humano.- Dijo Syln, mientras revisaba su teléfono.
—¡Y-ya casi está, princesa!
¡Mierda, me distraje leyendo!
Le di vuelta a los huevos revueltos. ¡Bien, no se quemaron! Me salvé de la paliza.
Ay, mi estómago gruñe. ¡Me muero de hambre!
Kevs, sé que quieres hacerlo, pero esas papitas son de la princesa. Además, solo tenemos permitido comer una vez al día.
¡Ay, lo sé! ¡Yo no quiero ser delgado!
¡Pero es por nuestro propio bien, idiota! ¡¿Acaso quieres terminar muerto por no poder soportar las palizas de la princesa?!
P-pero ya bajé más de 10 kilos. ¡No creo que soporte perder 10 kilos más!
Y lo peor vendrá después, cuando nos toque la tonificación muscular. ¡La dieta será peor que no comer!
¡Ahhhhhhhh! ¡Maldigo mi suerte! Tan cómodo que estaría en este momento en la Capital, siendo sobre explotado.
Ah… Bueno.
Serví el desayuno y lo dejé en la mesa.
Huevos revueltos con salchichas, panqueques y, por supuesto, leche con chocolate, la bebida favorita de las Elfas.
Y mi desayuno… ensalada de verduras… con agua… ¡Ahhhhhhhh! ¡Extraño ser gordo!
Me senté en el suelo a comer, porque ni siquiera tengo derecho de comer en la misma mesa. Solo puedo comer en la misma mesa en la escuela.
—¿Alguna señal del héroe Ángel?- Le preguntó la princesa a Syln.
—Nada, no hay rastro alguno de su alma o poder mágico.
—Probablemente todavía no cumple los 23 años y por eso su poder no se ha activado.
¿23 años? ¿Tiene algo que ver la edad con su poder? ¡Ahhhhhhhh! ¡Spoilers! ¡No oigo, no oigo, tengo orejas de pescado!
—¿Y el hijo de ese tal Nergio Alvanem Rosa?
—Lo de siempre.
—Ya veo… Bueno, la buena noticia es que, mientras el héroe Ángel no aparezca, «él» no nos joderá la existencia. Tenemos más tiempo para prepararnos.
¿Eh? ¿Q-qué? ¿J-joderles la existencia? ¡¿Un villano…?! Bueno, conociendo a las Elfas, posiblemente ese villano sea malo para ellas, pero bueno para nosotros, los humanos… ¡Pero, ¿y si es un villano que quiere conquistar el mundo?! ¡Ahhhhhhhh! ¡Fingiré que no escuché nada de eso!
Comencé a masticar la lechuga, para tranquilizarme.
Ay, héroe Ángel, hasta ahora me pareces algo cliché y sigues teniendo la misma personalidad sumisa con Slim y aburrida, pero si realmente eres tan increíble como te describen las Elfas, ¡por favor, aparece ya y sálvame!
Ya ni siquiera tengo la esperanza de ser el héroe Ángel. Digo, después de todo, mi alma es, según palabras de la princesa, aburrida y sin chiste… Ay…
Pero bueno, ¡la vida sigue! ¡A intentar disfrutarla…! Mientras pueda… Ay.
Que depri…
~Toc, toc, toc~
¿Visitas?
Me pregunto si es mi abuelo.
Me levanté del suelo para abrir la puerta.
Syln se ve tranquila, así que no creo que estemos en peligro.
Abrí la puerta… ¿Eh? ¿Un chico con máscara?
—Hola. Supongo que eres el sirviente humano de las Elfas.
Las conoce.
Oh, con razón. Esa máscara la conozco. Creo que es amigo de la chica que las Elfas fueron a visitar.
—Sí, lo soy.
Lamentablemente.
—¿Vienes a buscarlas?
—Sí. ¿Puedo pasar?
—Espera.
Este chico parece educado. ¡Gracias por ser normal! Ya estaba harto de personas raras.
Me acerqué a las Elfas.
—Disculpen, tienen visitas. Creo que es compañero o familiar de la chica que fueron a ver antes. Es un chico con máscara.
—Tsk. Que molestia. Syln, te lo encargo. Me tengo que ir a la escuela.
—Por supuesto, Su Majestad.
—Mueve el culo, idiota.
Sí, sí. Ay. Ni siquiera terminé de comer, pero la Elfa dejó el plato limpio. Bueno, al menos le gusta mi comida.
Volvió a usar las orejas humanas y salimos del departamento.
Me interesa saber de lo que hablarán, pero entre menos sepa, mejor.
Y como siempre, tengo que cargar la mochila de la princesa.
—La maldición de ese chico es demasiado poderosa. Me pregunto quién se la habrá puesto.
—¿Una maldición, princesa?
—Sí. Posiblemente un castigo divino por jugar con el alma.
Wow. Un castigo divino… Realmente no entiendo nada, pero suena genial.
—¿Y en qué consiste su maldición?
—En siempre sentirse cachondos.
…
…
…
Oye, Kevs.
¿Sí, Kevs?
Vaya maldición de mierda.
Estoy totalmente de acuerdo.
Y dijo en plural. Sentirse cachondos. ¿También la chica tiene esa maldición? Me pregunto si esa máscara evita que la maldición se salga de control.
—Oh… Vaya… Que raro suena.
—Es una maldición relacionada con el amor. Lo más probable es que modificaron sus almas cuando sus cuerpos fueron modificados.
—¿Y qué tiene que ver el amor con la modificación?
—Uno de los hermanos debió haber hecho algo o pedido algo en específico antes de modificar los cuerpos. Eso debió provocarlo.
—Ya veo.
Presioné el botón del ascensor y esperamos a que abriera.
—¿Qué hiciste de comer para el almuerzo?
—Albóndigas con arroz… ¡Ay!
—¡Te dije que hicieras hamburguesas!
¡Me dolió! ¡Tan tranquilo que estaba el ambiente y lo arruinas golpeándome en la cabeza!
—¡S-se me olvidó, lo siento! Ll-llegaré a comprarte una en Dog-Divino.
—¡El combo más grande y caro!
—S-sí.
Porque la señorita no se conforma con lo barato, lo sé. Ah… me duele la cabeza.
•
•
Il cimbi mis grindi y ciri.
Tú sí puedes comer comida grasosa y yo tengo que verte comer. Desearía tener el metabolismo de las Elfas.
Y hablando de metabolismo, ¿los desperdicios de las Elfas son igual a los desperdicios humanos…? Puaj. ¿Por qué me la imaginé yendo al baño? Definitivamente me estoy volviendo loco.
Entré al establecimiento e hice fila para ordenar la comida. Espero que sea rápido, no quiero llegar tarde a clases… ¿Eh? Alguien me tocó el hombro.
Me di la vuelta… Ay, es ella.
—Hola, Kevs. ¿C-cómo estás?
—… Ho… Hola.
Es Vanessa. Seguir ignorando su existencia sería grosero. Ya no me importa ni me interesa nada. No puedo ser su amigo porque no quiero, pero al menos puedo comportarme amable con ella.
Me di cuenta de que no vale la pena vivir resentido, intentaré disfrutar de la vida lo más que pueda, y no hay espacio para el odio en mi vida.
—Estoy bien, Vanessa. Gracias por preguntar.
—M-me alegro.- Dijo… sonriendo… como si nada de lo que me hizo hubiera pasado.
Ah…
Me di media vuelta, para seguir esperando.
—Kevs… ¿me sigues odiando? Yo, yo… yo realmente no te engañé. Debes creerme. Fuiste engañado por alguien más, yo nunca te engañaría.
—Prefiero no hablar de eso. Además, incluso si no me engañaste, no tengo tiempo para tener novia ni… ni amigos.
El trabajo de sirviente personal de las Elfas es de tiempo completo, no tengo tiempo libre. Apenas y me dejan visitar a mi abuelo.
—Lo siento, pero prefiero no seguir hablando de eso.
—… Kevs, estás… adelgazando demasiado. Te ves tan cansado. Tus ojeras son tan… grandes…
Ella… Lágrimas comenzaron a caer de sus lindos ojos. No, Vanessa, tú no tienes la culpa de estos cambios en mí, ¡la culpa es de esas Elfas! Pero no puedo decirte nada al respecto, lo siento, no quiero ponerte en peligro.
—Vanessa, sé que probablemente no me creas, pero es la verdad. Tú no tienes la culpa de mis cambios físicos. Estoy haciendo mucho ejercicio porque quiero… Bueno, ya sabes, intento cambiar, ser delgado y todo eso. Y las ojeras son principalmente por tanto estudiar. Como renuncié a la prueba especial, pues quiero ser útil para la clase, para que no me consideren un inútil y me expulsen. Vanessa, si me engañaste o no, no me importa, no me afectó… Por favor, sigue con tu vida y yo con la mía.
—Pero…
—Vanessa, esto es lo más saludable para los dos, y espero que aceptes mi decisión… Vanessa, te creo, no me engañaste, y posiblemente la clase A me está utilizando.
Aunque considerando mi suerte de mierda, probablemente sí me engañaste, pero ignoraré esa posibilidad por el bien de mi salud mental.
—Pero de todas maneras quiero que te alejes de mí… No, no que te alejes, simplemente quiero que seamos compañeros de clases, no amigos ni novios. Solo compañeros de clases. No quiero tener novia ni amigos en este momento. Me estoy enfocando en mí. ¿Puedes aceptar mi decisión?
—El siguiente.
Es mi turno de ordenar.
—Por favor, piensa sobre lo que te dije.
Me acerqué al chico que atiende.
—Quiero el combo más caro y grande que tenga, por favor.
—¿El más caro?- Dijo Vanessa detrás de mí.
Sí, lo sé, es raro verme comprando cosas caras, pero… Espera…
V-Vanessa estaba en la isla… ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Renunció?! ¡Mañana era miércoles, 22 de octubre! ¡Mañana era el día final de la prueba especial! ¡¿Por qué renunció?!
… Ah… Ya no soy el vicepresidente, ya no me importa. Me conformaré con ser útil para la clase y ya, no me preocuparé de más. Ni siquiera sé si seguiré vivo en el futuro.
Después de un minuto, me entregaron la comida y me dispuse a salir.
Bien, princesa consentida, espero que te guste la comida. P-por favor, que te guste, no quiero otra paliza.
Salí del lugar y vi a la princesa, esperándome mientras jugaba videojuegos en su consola portátil bajo la sombra de un árbol… y un hombre rubio y guapo intenta hablarle.
Ah, pobre hombre, probablemente terminará sufriendo mucho. Espero que Syln no lo mate.
Me acerqué a ellos.
—Come on, lady. ¿You hablas inglés o spanish? Linda, no me ig…
—Tsk. Humano de mierda. Veo que realmente te quieres morir.
—Oye, idiota, déjala en paz o terminarás con los ojos morados.
O muerto.
—Tsk. ¿Y tú quién eres? Métete en tus propios asuntos.
Me tomo del cuello del uniforme y levantó su puño.
Tuviera miedo, pero tengo mi guardaespaldas.
—Te lo advertí.- Le dije.
Ese chico recibió de lleno el puñetazo de la princesa.
Ouch, hasta a mí me dolió.
Cayó al suelo.
Lo único bueno de la princesa, es que puede protegerse sola y solo me necesita como su sirviente y no como su guardaespaldas.
—¡Me hiciste perder el nivel, pedazo de mierda!
—B-bien hecho… ¡Uwaaaah!
¡Me comenzó a jalar de la oreja mientras camina!
—Vámonos a la escuela, llegaremos tarde.
¿Y desde cuándo le importa llegar tempra…? Ah, sí, desde que descubrió que puede dormir en clases sin consecuencia alguna, porque no le interesa graduarse de la clase A.
Nos meteremos en problemas con los gemelos Keeno, pero no creo que llegue a la violencia. Además, si intentan expulsarnos, ya tenemos un plan para evitarlo. En unos días lo pondremos en marcha.
Syln quiere que la princesa siga siendo una estudiante normal, para mantenerla alejada de los temas peligrosos. Además, su identidad secreta como estudiante le podría permitir hacer ciertas cosas que no me dijeron qué, pero supongo que son cosas importantes.
… Vanessa me está viendo.
Sí, lo sé, me veo patético. Que bajo he caído… ¿Eh?
N-no, no, no. ¡No te acerques! ¡Uwaaaah! ¡La princesa está loca, te golpeará sin dudarlo!
M-mierda… ¡Me deberás una, Vanessa!
—¡V-vámonos, llegaremos tarde!
Tomé de la mano a la princesa y comencé a correr.
—Tsk. ¡Oye, retrasado mental, no eres digno de tomarme de la mano!
S-sé que me golpeará por hacer esto, pero prefiero recibir la paliza yo que dejar que la princesa golpeé a Vanessa.
Dimos vuelta en una esquina… ¡Uwaaaah!
C-choqué contra algo duro. ¡¿A quién se le ocurrió poner un poste en…?! Ah, no, no es un poste, ¡es una persona!
—Oye, ¿te encuentras bien?
—¡Ten más cuidado, idiota! Kaeyko, ¿estás bien?
—Sí, lo estoy, gracias por preguntar, Evelyn.
Oh, creo que conozco a ese chico… Sí, lo conozco, es de la clase A, el que se disculpó conmigo por el comportamiento de su compañero de clases.
Y la chica a su lado es… ni idea. ¿Es de la clase A…? ¡Ay, me dolió!
—¡Idiota, última vez que me tomas de la mano!
—L-lo siento.- Dije, acariciándome la cabeza.
—Ejem. ¡Oigan, idiotas, no he escuchado una disculpa!
¡Uwaaaah! ¡O-oye, oye, no la llames idiota o te matará! ¡Ahhhhhhhh! ¡Me duele la cabeza!
—Evelyn, no creo que sea necesario. Mejor vayamos a comprar las hamburguesas.
—Fufu. Ese cabello rubio ni siquiera es natural, perra. ¿Y por qué me disculparía con seres inferiores a mí? Estén agradecidos de que alguien como yo les dirija la palabra. ¿Entendiste, perra?
—¡¿A quién llamas perra, perra?!
—¡¿A quién más?! ¡A la única perra aquí!
¡Nooooooo! ¡Kaeyko, ayúdame a detenerlas, no quiero que tu novia se muera!
—¡Mejor vete con tu feo novio antes de que pierda el control, idiota!
¡Ahhhhhhhh! ¡¿Por qué dijiste eso?! ¡La hiciste enojar más!
E-está gruñendo. ¡La princesa está gruñendo!
—Fufu. ¿Qué? ¿Te arde que mi novio sea guapísimo y que tu novio sea más feo que el hambre?
Ouch.
—Casi novios. Apenas comenzamos a conocernos.- Dijo Kaeyko.
—B-bueno, sí, no somos novios todavía, ¡pero pronto lo seremos!
—Tsk. Cuídate las espaldas.
La princesa se alejó caminando y la seguí. D-debo intentar convencerla de no hacer ninguna tontería.
¡Ahhhhhhhh! ¡Gracias por aumentar mi estrés!
—Ese chico esconde algo. Sentí cierta sensación de peligro cerca de él. Si él no es peligroso, algo peligroso está cerca de él. Tengo que investigarlo mejor.
¿Algo peligroso cerca de él?
•
•
(Pov- Kaeyko.)
—¡Ahhhhhhhh! ¡Que chica tan grosera!
… Bueno… Mejor no digo nada al respecto.
Creo que ese chico es el que Tanya usó y manipuló para que termine con su novia.
Se ve tan diferente. Está menos gordo y sus ojos tienen muchas ojeras.
¿Depresión? Probablemente.
Con razón Kaey se sintió triste al verlo.
Tanya, realmente exageraste, pero bueno, mejor no le tomo importancia.
—Entonces, tu novio, ¿eh?
—¡E-eso fue…! B-bueno… ¡E-es una media mentira porque en el futuro seremos novios…! ¿Verdad?
Me mira a los ojos, buscando que mi respuesta sea positiva.
Ya no siento tristeza en ella, pero… no lo sé… ¿No se hará dependiente de mí? Se está apegando demasiado a mí. Incluso me pidió dormir en la misma cama, por miedo de que lo que pasó haya sido un sueño.
Busca en mí protección, se siente segura conmigo.
¿Eso es bueno? Sí y no. Pero bueno, poco a poco superará sus traumas y seguirá adelante con su vida. Ayudarla a seguir adelante la beneficiará, pero si la ayudo demasiado, se volverá dependiente de mí, y quiero evitarlo.
Si se vuelve dependiente de mí, me sentiría mal, me haría sentir que me aproveché de su situación.
Poco a poco, Kaeyko.
—Si todo sale bien, tal vez te pida ser mi novia en uno o dos meses. Muchísimas chicas me han confesado su amor en los primeros días de conocerme, así que creo que es posible enamorarse en poco tiempo.
—¡Puedo esperar, no te preocupes!- Dijo sonriendo, mientras me toma de la mano.
Este comportamiento en ella es… raro.
Antes era grosera y agresiva. Supongo que realmente fingía ser ruda para evitar que se aprovechen de ella.
¿O esta actitud sumisa es su herramienta de coqueteo?
—Evelyn, si seremos novios en el futuro, ¿qué te parece poner algunas reglas para evitar discusiones innecesarias?
—Oh, claro. ¿Cómo cuáles?
—Tengo una amiga llamada Sylvie. La regla número 1 consiste en permitir que yo tenga amigas mujeres y que tú tengas amigos hombres, siempre y cuando respetemos los límites, es decir, yo nunca dejaré que mis amigas me besen ni me toquen de una manera inadecuada, y lo mismo va para ti.
—Yes, estoy totalmente de acuerdo con esa regla. ¡Así evitaremos celos innecesarios! No te preocupes, Kaeyko, sé que nunca me engañarías, ¡y yo tampoco lo haré!
—Regla número 2… Pues… Ah… ¿Arreglar los problemas con el diálogo?
—Suena bien. ¿Puedo agregar una regla?
—Por supuesto.
—Tendremos una cita como mínimo a la semana, para evitar que nuestra relación decaiga.
—Suena sencillo de cumplir.
—Y otra regla más, compartiremos gastos, 50/50.
—Pues, no tengo problema en aceptar, pero ¿por qué?
—Para evitar que pienses que estoy contigo por tu dinero.
—No te preocupes por eso, Evelyn, sé que no eres una mala persona. Pero si quieres evitar sentirte mal, aceptaré la regla, siempre y cuando tú puedas pagar. Si no tienes dinero, yo pagaré, y si yo no tengo dinero, tú pagarás, con un límite de uso de dos veces cada 6 meses. ¿Te parece justo?
—Más que justo.
… Wow… Me acaba de dar un beso en la mejilla… Se sintió lindo, debo de admitirlo.
Si nuestra amistad sigue avanzando de esta manera, realmente me terminaré enamorando de ella.
Wow. ¿Alguna vez me imaginé que esto me pasaría? Nunca.
Pero, estar tomado de la mano de Evelyn, mientras caminamos juntos, realmente me hace sentir bastante feliz.
Si hubiera sabido que tener una novia… Bueno, una casi novia, se iba a sentir así, hace mucho tiempo habría tenido una.
… Me pregunto si…
—Oye, Evelyn.
—¿Sí?
Me acerqué a su rostro y le di un beso en la mejilla. ¿Reaccionará de la misma manera que yo?
Veamos… Vaya, vaya. No sabía que un rostro se podía poner tan rojo.
Supongo que sí, reaccionó igual que yo.
—Te ves hermosa sonrojada.
—G-gra… Gracias.
—Vayamos por esas hamburguesas.
—¡S-sí!
Creo que acabo de dar un paso hacia adelante en mi relación con Evelyn.
Poco a poco, Kaeyko. Poco a poco.
•
•
(Pov- Kevs.)
Llegué a la escuela y dejé mi mochila sobre mi asiento.
Ah, por fin, descanso.
La princesa se quedará dormida y solo debo evitar que algún idiota trate de… despertarla…
Ah…
—¿Y bien, Kevs? ¿Qué pasó?
—H-hola, Keeno.
No le gusta ser llamado por su nombre.
Con razón Vanessa está aquí. ¿Qué pasó en la isla?
—Me acaban de informar que renunciaste a ser el vicepresidente de la clase. ¿Por qué? ¿Y por qué renunciaste a la prueba especial?
—P-pues… Yo…
—Y estás perdiendo demasiado peso. Te ves terrible. ¿Tienes alguna enfermedad? Habla.
—Y-yo…
—Tsk. ¡Oye, idiota!
La princesa golpeó mi mesa con su mano. ¿Me va a defender o qué? Esto es raro.
—Soy la única que tiene derecho de molestarlo. Vete a conseguir otro lame botas.
¡Oye, yo no soy un lame botas!
—Supongo que tú eres Emily. Mucho gusto, soy…
—Oye, sordo de mierda.
¡Lo siento, sordos del mundo!
—Solo Kevs tiene permiso de hablarme. Cállate la boca.
—¿Solo Kevs…? Ya veo.
Él se alejó de mí, no sin antes darme una sonrisa. ¡Ahhhhhhhh! ¡Esa sonrisa es de alguien que tiene planeado algo! ¡Debo adelantar el plan o me expulsarán!
—G-gracias por ayudarme.
—Tsk. Solo cuido mi propiedad. No me serás útil si eres la perra de alguien más.
¡No soy la perra de nadie!
—Sí, eres mi perra.
¡Ahhhhhhhh! ¡Y deja de leer mis pensamientos!
Ah… Mejor cierro los ojos e intento tranquilizarme.
Respira, Kevs… Respira profundo.
Ah… Tengo hambre.
•
•
(Pov- Saik.)
Ah, la escuela. Siento como si hubiera pasado un año desde la última vez que estuve aquí.
(Nota del autor: ¡Casi un año escribiendo el arco de la isla! ¡Ahhhhhhhh!)
Por fin puedo volver a comer toda la comida que quiera sin restricción alguna.
Diría que volveré a mi rutina normal, pero algo ha cambiado.
—¡Ahhhhhhhh! ¡Saik, Saik, todavía estás a tiempo de evitar una relación tóxica con esa loca! ¡Piensa las cosas con claridad, por favor!- Dijo Yuki, intentando sacudir mis hombros, pero los traspasa, pues no permito que me toque.
—Probablemente terminemos en la clase C después de esto, pero creo que podemos recuperarnos. Al menos derroté a la presidenta, así que no todo es malo. ¿Quieres ir a comer algo antes de entrar a clases?
—No, gracias. Iré a recostarme un rato. Me duele la cabeza.
—¿La de arriba o la de abajo?
—… ¿Qué?
—Es… un chiste. Leí en Internet que…
—Tsk. No tengo tiempo para tus estupideces.
—Ah, sí, claro. Nos vemos en clases.
—Como sea.
Ella se fue y yo me desvié para ir a la cafetería de la escuela.
Sigue siendo difícil de conquistar, ¿eh? Me gustan los retos difíciles, pero solo espero que no sea imposible.
Entré a la cafetería.
Llegamos a la escuela justo en la hora del almuerzo. Me pregunto si los rumores sobre mi victoria ya se esparció por la escuela.
Hola, sí, soy yo, Saik, el que derrotó a la presidenta haciendo trampa, pero ella hizo trampa primero por usar a Naima en mi contra, así que es una victoria justa contra una tramposa.
—¡Saik, vamos al psicólogo, necesitas medicamentos para evitar que te vuelvas loco!
—El que da medicamentos es el psiquiatra, no el psicólogo.
—¡Es lo mismo! ¡¿Cómo puedes enamorarte de Naima?! ¡Todavía estás a tiempo de arrepentirte!
Ya llegué muy lejos, y ahora soy amigo de Naima. Ya no hay vuelta atrás, no desperdiciaré mis esfuerzos.
Ah, vaya.
—Ahí están. Yesei y Reiko.
Mark y Reiko son pareja, y Yesei… pues… Bueno, después la investigo mejor.
Se aprovecharon de Sylphie, así que, bueno…
—Es hora de la venganza.
—¿Venganza?
—No te preocupes por eso. Y sobre Naima… Yuki, el amor es un misterio para mí, nunca lo había experimentado antes. Por favor, solo permíteme intentarlo. Solo quiero saber lo que se siente.
—Pero… ¿por qué con Naima?
—Porque me enamoré de ella.
—… No te entiendo… Me iré con Sumi.
—Nos vemos en casa.
Yuki se fue.
Ah… Lo siento, Yuki, ya llegué muy lejos, ya no hay vuelta atrás.
Me acerqué hacia ellas.
Reiko está con Mark. Perfecto.
Hicieron sufrir a Sylphie, y yo, como el protector de Sylphie, debo recordarles que lastimarla tiene consecuencias graves.
Me senté en su mesa, al lado de Yesei.
—Tsk. Vámonos.- Dijo Reiko, con desagrado.
Intentaron levantarse, pero no lo permitiré.
—Sé lo que le hicieron a Sylphie.
Sentí pánico en ellas.
—Y Mark, ¿ya les contaste que intentaste golpearme junto con Rangel y otros 20 estudiantes? Creo que eran 23. 25 con ustedes. ¿Y qué pasó? Les rompí la cara a cada uno de ustedes, incluso cuando todos ustedes me atacaron al mismo tiempo.
—Fufu. ¿De qué habla este idiota? No estés soñando despierto, tarado.- Dijo Reiko, con un tono burlesco, pues no cree que digo la verdad, pero la expresión de miedo de Mark confirmará mis palabras.
—Reiko, mira a Mark.- Dijo Yesei.
—¿Qué tiene…? ¿Eh? Mark, ¿qué te pasa?
Mark me mira con miedo y suspiro.
—¿Y bien? ¿Te atreverás a mentir frente a mí? Vamos, quiero ver que lo intentes.
—Mark, entonces… ¿es cierto lo que dijo?- Dijo Yesei.
—¿Derrotó en una pelea a 25 personas? No es posible… ¿Verdad, Mark?- Dijo Reiko.
—Él… Él dice la verdad… Nos derrotó.
—¿Q-qué?
—Ahora, bien, sentados, por favor. Excepto tú, Mark, puedes irte o sentarte, no me importa. Mi problema es con ellas, no contigo.
Tardaron unos segundos, pero finalmente se sentaron.
—¿Qué? ¿Nos golpearás también?- Dijo Reiko.
Una chica agresiva… Por lo que veo, Yesei es más tranquila y solo le sigue la corriente a Reiko. Ya veo. Podría ser más útil que ella.
—Solo golpeo cuando me golpean, así que, mientras no intenten golpearme, nada les pasará. Pero sí, sus actos tendrán consecuencias. Mark, decide tú. ¿Expulso a Reiko o te expulso a ti?
—¿Qué?
—¿Vas a sacrificarte por ella por amor o dejarás que sea expulsada? Te doy 10 segundos.
—Pero…
—No lo escuches, Mark, no es capaz de…
—Te equivocas, Reiko, sí soy capaz. Además, para mí, ustedes son innecesarios para subir a la clase A, así que la pérdida de uno de ustedes no nos afectará. Por cierto, quedan 5 segundos.
—Yo…
—4…
—¿Mark?- Dijo Reiko.
—3…
—Es que…
—2…
—N-no lo sé…
Miré de reojo a Yesei. Está nerviosa y no se atreve a hablar. Sí, será más útil que Reiko.
—1…
—Yo… Quiero salvarme yo.
—¿Qué?- Dijo Reiko… ¿decepcionada? Tal vez resentida.
Sea lo que sea, estoy satisfecho.
—Bien, entonces será Reiko. Yesei, no te expulsaré a ti, pero después hablamos de tu castigo.
—¡Oye, ¿por qué solo Reiko y no Yesei?!- Dijo Mark, enojado.
—No lo sé. Creo que me cae mejor que Reiko. Y su cabello verde y esponjado me parece lindo. Razones estúpidas, lo sé, pero es la verdad. ¿Tienes alguna queja?
—Tsk.
Me chasqueó la lengua y se fue. Que grosero, ni siquiera se despidió.
—¡Mark, espera!
Reiko lo siguió.
Yesei estaba a punto de irse también, pero la detuve.
—Quiero hablar contigo.
—… Sí.
Bastante sumisa. Una chica que solo saca su lado extrovertido cuando está con sus amigas. Interesante.
—Eres amiga de Naima, ¿verdad?
—Sí.
—Bien. Hace poco le confesé lo que sentía por ella y me dio una oportunidad de intentar enamorarla.
—… ¿Eh?
—¿Qué? ¿Tanto te sorprende?
—Es que… Ustedes dos… Pues… No parecen compatibles.
—Eso lo decidirá el destino. Lo que quiero de ti es que me ayudes a enamorarla. Si me ayudas, no solo no te expulsaré, te ayudaré en lo que quieras y en lo que necesites ayuda. Un trato justo, ¿no?
—… ¿En serio? ¿No es una trampa?
—No. Si me ayudas, yo te ayudo.
—Está bien, haré lo que pueda. ¿Cómo te ayudo exactamente?
—Quiero que salgas conmigo en citas falsas e intentes imitar a Naima, para así poder estar preparado para las verdaderas citas.
—S-suena difícil, pero lo intentaré.
—Perfecto. Dame tu número de contacto, por favor.
—Sí.
—Y no le digas a nadie sobre esto. Será nuestro pequeño secreto.
—Está bien, no te preocupes.
Bien, ya conseguí la ayuda femenina que necesitaba.
Yuki no querrá ayudarme.
No puedo decirle nada a número 31 sobre esto.
Sumi es una niña pequeña.
Sylphie probablemente se alejaría de mí.
Y Evelyn estará ocupada con Bell.
Yesei, no siento maldad en ti a diferencia de Reiko, por eso te doy esta oportunidad. No la desperdicies.
Y Reiko, después pensaré en cómo expulsarte.
•
•
Bien.
Después de comprar mi almuerzo, entré a mi salón de clases para disfrutarlo y sentí varias miradas sobre mí.
Las ignoré y me dirigí a mi asiento.
Me senté y suspiré.
Ah… Vida escolar, regresé.
—¡Oye, Saik, ¿renunciaste a la prueba especial o fuiste derrotado?!- Dijo Naok, que trajo su silla para sentarse a mi lado.
Ah, y yo que quería comer tranquilo. Solo vine aquí porque tenía la esperanza de comer con Naima, pero no funcionó la indirecta, sigue viendo su teléfono.
—Naima y yo fuimos derrotados por la clase D. Cometí un error y terminamos expulsados. Al menos derroté a la presidenta en la prueba especial extra.
—Es una lástima, pero te felicito, duraste bastante en esa isla.
—Gracias.
Le di una mordida a mi pizza… ¿Bell está solo?
Parece algo triste.
¿Evelyn siempre sí se suicidó?
—Oye, Naok, ¿qué le pasa a Bell?
—Shhh. Te lo diré, pero guardas el secreto.
Se acercó a mí y me susurró al oído.
—Se enamoró de Evelyn, pero la descubrió teniendo sexo aquí, en la escuela, con otro estudiante. Tiene el corazón roto.
… Evelyn, eres una idiota. Arruinaste la única oportunidad que tenías.
Ah, supongo que el acoso seguirá. Que fastidio.
—¡Ven, ven, no seas tímido, lindo!
—Ya voy.
Conozco esas voces.
Volteé a mi derecha y vi a dos personas que nunca me imaginé ver juntas frente a mí.
Evelyn, abrazando del brazo a Kaeyko.
… ¿Él es el estudiante con el que tenía sexo en la escuela? Vaya, y yo que pensaba que Kaeyko era como yo.
—¡Hola, Saik! Escuchamos que habías vuelto y mi Kaeyko quería preguntarte el cómo sobreviviste a la isla.
… ¿»Mi Kaeyko»?
—¿Son novios?
—Casi novios, ¡en uno o dos meses seremos novios oficiales!
—Lo que ella dijo, pero por lo pronto solo somos amigos.- Dijo Kaeyko.
Ah, ya veo.
Bueno, al menos ya se resolvió el problema que tenía con ella y ya no me acosará.
—Tsk. Deberías tener cuidado con esa prostituta.
Bell, no hables o te terminarás arrepintiendo.
—Oye, no la insultes.- Dijo Kaeyko.
—No te preocupes, no vale la pena.- Dijo Evelyn.
—Esa puta tiene sexo con cualquiera. Es una perra bara…
Vaya, Evelyn le dio tremenda cachetada antes de que Kaeyko levantara el puño para golpearlo.
Te lo dije, Bell.
—¡No te metas en mi vida, idiota!
—Tsk. ¡Maldita perra!
Intentó golpearla con el puño cerrado, pero Kaeyko lo atrapó con su mano, antes de que el puño impacte en la cara de Evelyn.
Buenos reflejos y que buena atrapada, Kaeyko. Definitivamente tienes experiencia y fuerza. Interesante.
Una pelea amorosa por una mujer. Debo tomar notas mentales sobre esto. Naima es hermosa, podría enfrentarme a situaciones parecidas en el futuro.
—Oye, en serio, déjala en paz.
Le dio potente golpe en la boca del estómago, que lo hizo vomitar sobre él y cayó de rodillas en el suelo.
Ah, perfecto, ahora huele a vómito el salón de clases. Mejor me voy.
—Que asco.- Dijo Kaeyko.
¿Tendrá ropa de emergencia…? Oh, es cierto, tengo su uniforme en la mochila.
Saqué de mi mochila el uniforme que Kaeyko me prestó en el crucero.
—Toma, es tu uniforme. Gracias.
—Gracias.
—Vamos, te ayudaré a limpiarte.- Dijo Evelyn, tomando de la mano a Kaeyko y salieron del salón de clases.
Una relación entre Kaeyko y Evelyn… Que combinación tan rara.
Sí, apesta. Me voy.
Salí del salón de clases y me topé con Yesei, que estaba a punto de entrar con su comida.
Bueno, aprovecharé esta oportunidad para saber más sobre Naima.
—Hola, Yesei.
—Hola.- Dijo incómoda, desviando la mirada.
—Bell acaba de vomitar y apestó el salón de clases. ¿Comemos juntos? Conozco un buen lugar.
—… Sí, vamos.- Dijo, aceptando de mala gana.
—Vamos.
Comenzamos a caminar juntos.
Bueno, el primer paso creo que sería volverme su amigo. Si sigue actuando incómoda conmigo, su actuación de Naima será una mierda.
—¿Tienes algún pasatiempo, Yesei? A mí me gusta leer y dormir.
—¡¿Te gusta leer…?! L-lo siento, es que no estoy acostumbrada a conocer personas que disfrutan de la lectura. También me gusta leer, pero prefiero escribir.
—¿Y qué escribes? ¿Fantasía, romance?
—Principalmente comedias románticas.
—Prefiero el misterio y suspenso, pero las comedias románticas suenan interesantes. Si me envías el link de la página en donde subes tus novelas, con mucho gusto las leeré.
—¡E-enseguida! Espera… ¡Ouch!
Ah…
Alguien chocó con Yesei y ella chocó conmigo.
Caímos al suelo juntos. Ah, mi comida.
—O-ouch. Me dolió.
Yesei está sobre mí y tiene su cabeza en mi pecho. Bueno, al menos evité que se hiciera más daño. La necesito ilesa.
—¿Estás bien, Yesei?
—Sí, gracias…
Le ayudé a ponerse de pie y miré a la chica que estaba en el suelo, la que chocó con Yesei.
—¡Oye, idiota, ayúdame a levantarme!
—Sí.
—No lo hagas, Yesei, que se levante sola. O que mínimo te diga «por favor».
—¡P-por eso te dije que no corras por los pasillos, Emily!
Un chico le ayudó a ponerse de pie y esa chica se acercó a mí.
—Tsk.
—… ¿Ya me puedo ir?
—E-Emily, él no, es Saik.
—Saik, ¿eh? El mejor estudiante… Ya veo.
—Ah, adiós.
Recogí mi comida del suelo.
Mi pizza está sucia, pero sigue siendo comestible.
—Vámonos, Yesei.
—Sí.
Yesei y yo nos vamos del lugar.
Esa chica es…
—Una grosera.
Y no grosera con encanto como lo es Naima, es grosera aburrida.
—Perdón por lo de antes, Saik. ¿No te lastimé?
—No te preocupes, estoy bien.
—Menos mal… ¡Uwaaaah!
Tropezó con algo, pero afortunadamente alcancé a tomarla de la mano y la jalé hacia mí, para evitar que caiga.
… Vaya. Ahora que la tengo tan cerca de mí, me di cuenta de que huele bastante bien.
—¿Estás bien?
—Sí, gracias.
La solté y seguimos caminando.
… No veo nada en el suelo. ¿Con qué se tropezó? ¿O simplemente es una chica torpe?
Ah, como sea.
•
•
La princesa de los Elfos y Kevs vieron a Saik alejarse, y una sonrisa apareció en el rostro de la princesa.
—¿Viste eso, idiota?
—¿Qué cosa?
—Nada, olvídalo.
La princesa se alejó caminando y Kevs la siguió.
—Tal vez ellos… Sí… Vale la pena intentarlo.
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