Una comedia romántica con una niña fantasma - 074

CAPÍTULO 74- ¿Errores?

(Pov- Saik.)

¿Esto es una cita? Que raro. Según mis investigaciones sobre el amor y los temas relacionados con eso, las citas son como… Como… Mmm… ¿Una reunión social para conocerse mejor con el propósito de llegar a tener una relación romántica, o si ya se tiene una, fortalecerla? Llegué a esa conclusión después de aburrirme de investigar.

Entonces, no creo que esto sea una cita, al menos no para mí, pues no quiero tener una relación romántica con estas chicas. ¿Entonces qué es? ¿Reunión social o algo así?

Sea lo que sea, sinceramente me da igual. Me ahorraron dinero comprándome la comida, así que me quedaré. Entre menos gaste, más dinero tendré, y entre más dinero tenga, menos tiempo tendré que trabajar. Un ganar/ganar, o en mi caso, medio ganar/ganar, porque tengo que fingir socializar en lugar de dormir.

Ah, Yuki, espero que valores mi gran sacrificio.

—¡Bueno, creo que es momento de las presentaciones!- Dijo una de las chicas, después de aplaudir una vez.

¿Presentaciones? ¿Por qué debemos presentarnos? ¿Ellas no nos conocen? Yo no las conozco, pero creí que ellos sí las conocían a ellas. ¿Esto es algo normal en las citas grupales? Sí, leí sobre las primeras citas por aplicaciones y cosas así, pero… Ah, tratar de entender esto no vale la pena.

Decidí no prestar más atención y comencé a comer mi deliciosa hamburguesa.

—¡Hola, mi nombre es Yamileth, tengo 16 años y estoy en la clase 2-A!

¿2-A?

—¡Me encantan los animes y los videojuegos! ¡Es un placer!- Dijo, guiñando un ojo y sonriendo.

¿Por qué miente? Siento que miente. Espero que realmente esté fingiendo. Las chicas con esa energía me dan pena ajena.

Comúnmente creo que las chicas como ella son adorables, pues ella está usando un adorno en la cabeza, orejas de gato, pero… No lo sé. Me parece muy falsa.

—Tsk. Como sea. Mi nombre es Kasandra, 17 años, clase 2-A.- Dijo la chica morena, mirándonos como si fuéramos una molestia.

Sí, te comprendo, yo tampoco quiero estar aquí. Solo vine por la comida gratis.

—Mi nombre es Flor, 16 años, clase 2-B. Es un placer conocerlos.- Dijo la chica que parece la intelectual, por sus lentes y expresión tranquila.

Ah, que aburrido. Al menos la hamburguesa está deliciosa.

Le di otra gran mordida. Que rico.

—M-mi n-nombre es… P-Paola. T-tengo 17 años. E-es un placer c-conocerlos.

Me largo.

Me levanté de la mesa e intenté irme, pero eso solo quedó en eso, en un intento.

Naok y Bell me tomaron de los brazos e intentaron jalarme para evitar que me vaya, pero no pudieron y comencé a caminar mientras los arrastro.

—¡O-oye, ¿a dónde vas?!

—¡Aceptaste la comida, cumple con tu parte!

Ella es Paola, la chica que se enamoró de mí según Yuki, y tiene la misma personalidad de Sylphie. Ya me cansé de eso. Suficiente tengo con Sylphie, no soportaré a otra como ella.

—No me importa, me iré a dormir.

—¡Te doy 1,000 dólares!- Dijo Naok, susurrándome en el oído.

—…

Me regresé a mi asiento.

—Mi nombre es Saik, tengo 17 años y estoy en la clase 1-B, posiblemente el otro mes la clase 1-E. Ah, como sea.

Seguí comiendo, ignorando la mirada enamorada de Paola. Ah, que fastidio. Ya quiero irme a casa.

—¡Hola, mi nombre es Naok y tengo 15 años!

¿15 años? Se veía más viejo.

—¡Soy uno de los mejores del equipo de baloncesto ofical de la escuela! Deberían ir a verme ju…

—¡Yo soy Bell y tengo 16 años! Soy el primer hijo del gran empresario…

—¡Oye, no me interrumpas!

—¡Tampoco me interrumpas a mí, idio…!

Le tapé la boca a Naok y Ludius le tapó la boca a Bell.

Déjenme comer tranquilo, suficiente tengo con la mirada de Paola sobre mí en todo momento.

—Perdonen el comportamiento de mis amigos. Hola, mi nombre es Ludius y tengo 15 años. Me encanta el fútbol y las películas de terror. Es un placer.

Vaya, vaya. Mira, Ludius, ellas tres se te quedan viendo bastante y esa chica morena dejó de verte con asco.

No las culpo. La apariencia física de Ludius es muy atractiva y es un buen chico. Él sería el novio perfecto para cualquier chica. La morena parece tener una personalidad demasiado fuerte, eso no es agradable, la primera me da pena ajena, Paola está enamorada de mí y por eso no está mirando a Ludius. Por descarte, queda la chica seria y con lentes. ¿Será de tu gusto, Ludius?

… Bueno, las presentaciones terminaron. ¿Y ahora qué?

—¿Y cómo les fue en sus pruebas? ¡A nosotros nos fue terrible! ¿Verdad, Saik?

Jódete, Bell. Sigo decepcionado de ti. ¿Crees que fue fácil manipular a Evelyn para que intentara suicidarse con tan poco poder? La salvaste, fuiste su héroe gracias a mí, y lo desperdiciaste.

En este momento serías tú el que se estuviera besando y teniendo sexo con Evelyn, no Kaeyko.

Ah, como sea, no me importa, solo me molesta un poco que desperdicien mi ayuda, aunque principalmente lo hice para quitarme a Evelyn de encima.

—Vine a comer, así que pueden ignorarme.- Dije, pues me estaban viendo bastante, esperando mi respuesta.

—Tsk. Idiota, al menos podrías fingir un poco. No te creas la gran cosa.- Dijo la morena.

—Y tú podrías ser un poco más amable y menos molesta. Nadie es perfecto en esta vida.

—¡¿Huhmm?! Eres tal y como dicen sobre ti. Molesto e insoportable.

—¿Por qué te describiste? Creí que ibas a decir lo que decían sobre mí.

Ella golpeó la mesa con sus manos y se levantó, para mirarme desde arriba, como si ella fuera mejor que yo. Que truco de intimidación tan viejo y obsoleto, eso ya no funciona, mucho menos conmigo.

—¡¡Me largo!!

—Kasandra, siéntate.- Dijo Flor, con una simple sonrisa en su rostro.

Mmm…

—Pero…

—Dije que te sientes.

Chasqueó los dedos, como una dictadora.

—Ahora.

—Tsk.

Ella volvió a sentarse. Vaya, vaya. ¿La intelectual resultó ser la líder? Y creo que sentí miedo en Kasandra.

Interesante.

—Perdonen el comportamiento de mi amiga.

—Ah, como sea.

Seguí disfrutando de mi comida, mientras los demás socializan entre ellos, hablando estupideces sin sentido, como el examen especial, los retos que tuvieron que pasar, sus pasatiempos, películas favoritas, animes, música, redes sociales.

Bla, bla, bla, bla.

Ah… ¿En serio esto es la normalidad? Es tan aburrido. Creo que soy más normal en el sentido gamer, es decir, los chicos que disfrutan jugar videojuegos, aunque también me gusta leer.

Los minutos pasan y me siguen comprando comida, para que me quede. Definitivamente les pusieron como condición que yo tengo que estar aquí.

Pero bueno, como sea, al menos tengo comida suficiente para la cena de hoy, Yuki. No tendremos que cocinar.

—D-disculpa, S-Saik.

Ah, creí que mi indirecta era obvia… ¿Eh? ¿A dónde fueron los demás? ¿Por qué me dejaron solo con Paola? Que raro, no me di cuenta. Este postre está tan delicioso que no me di cuenta de lo que sucedía a mi alrededor, aunque también tiene que ver el hecho de que inconscientemente los estaba ignorando porque no me interesaba lo que decían.

—Ah… ¿Sí, Paola?

—M-me preguntaba si… B-bueno… ¿Q-quisieras ir… c-conmigo al… c-cine a ver una p-película?

Ni modo que vayamos a nadar. Que gran chiste se me acaba de ocurrir. Nota mental: decírselo a Yuki y a Naima cuando tenga la oportunidad de hacerlo. No se lo diré a Paola para que no piense que somos cercanos.

Ah, esta chica es más tímida de lo que Sylphie era, o eso creo. Al menos se armó de valor para invitarme.

—No quiero, pero agradezco la invitación. Adiós.

Me levanté y tomé mis cosas. No tengo tiempo para esto, y no quiero tener a otra Sylphie en mi vida. Mi corazón le pertenece a Naima.

Siento en su ser que entró en pánico. ¿Ansiedad, tristeza, vergüenza, dolor? ¿Qué es lo que se sentirá ser rechazado tan cruelmente? No lo sé. Sé que no se siente bonito, pero ni modo, así es la vida, Paola, llena de decepciones. No todo es color de rosa, y te lo dice alguien con años de experiencia con el lado oscuro de la sociedad humana. Este rechazo te volverá más fuerte, pero si tu mente sigue igual de débil y no luchas por mejorar, este rechazo solo te volverá más inútil. Te deseo suerte.

Ella bajó la mirada y… escucho un pequeño sollozo.

¿En serio te pondrás a llorar solo porque un chico que no te conoce te rechazó?

Ah, no entiendo a las mujeres. Adiós.

Me fui del lugar, sin tomarle más importancia a ese asunto.

Enamorarse de un chico que nunca te ha hablado y llorar porque te rechazó… ¿Eso tiene lógica alguna? Por supuesto que no.

Ah, espero que Yuki no se entere de esto o se enojará conmigo.

Estoy enamorado de Naima y eso hará sufrir a Sylphie. Apenas tengo tiempo para eso, no puedo cargar con otra molestia.

Fue grosero de mi parte, pero es la mejor opción que tengo.

Adiós.

•

•

(Pov- Kaeyko.)

—¡Es que no tiene sentido! ¡¿En serio esos otakus se enojaron solo porque un personaje femenino no se enamoró del protagonista y se enamoró de su hermano, hermano que sí se esforzó para ser poderoso y no es un maldito hombre perfecto como su hermano, el protagonista?! ¡Ahhhhhhhhhhhhh! ¡Odio a los ota…! ¡¿Hmmmmmhh?!

Le volví a tapar la boca a este idiota.

Silencio, necesito concentrarme.

Clase E, un estudiante retirado. El que fue expulsado por fallar los exámenes se tomó en cuenta, incluso si no participó. Es decir, ninguno de los que sí participaron falló, pero… Esto no tiene sentido.

La última vez que miré la lista, fue el día que renuncié porque ya no le tomé importancia a eso por estar ocupado con el tema del torneo y Evelyn, pero recuerdo perfectamente que en la clase E quedaban 16, no 19. En la clase C quedaban 6, no 12. Y en la D quedaban 14, no 15

¿La escuela habrá cometido un error tan estúpido? No han dicho nada, y no me llegó un correo pidiendo disculpas. ¿Lo hicieron a propósito? ¿Con qué propósito?

¿Será alguna clase de pista para el siguiente examen especial?

Las clases C, D y E fueron las afectadas. Más la clase C, un poco menos la clase E, y la menos afectada fue la D. C, E y D. CED… Que extraño.

Estoy seguro de que no soy el único que se dio cuenta de eso, pero nadie ha dicho nada en contra de los resultados.

¿Debería decir algo…? No, no, no perderé el tiempo en cosas sin tanta importancia como esta. Suficiente tengo con el torneo y los extraterrestres en mi vida… ¿Eh?

¡Que asco!

Lo tomé del cuello del uniforme. ¡Este desgraciado me lamió la palma de la mano!

—¡Veo que te quieres morir, hijo de puta!

—Oh, que agresivo. Solo trataba de marcar mi territorio, guapo. Guiño, guiño.

—Tsk.

¿Por qué le sigo permitiendo que se acerque a mí? Ah, sí, porque conocí a Evelyn gracias a él.

Además… No, no hay otra razón.

En serio, ¿por qué lo sigo soportando?

No me digas que… ¿me agrada este idiota cuyo cerebro solo piensa en el sexo?

Pues… supongo que es posible. Digo, no he tenido amigos desde la primaria, y Ether podrá ser muchísimas cosas, pero hasta ahora no me ha tratado mal. Sí, tuvo sexo al lado de mí, pero al menos me lo pagaba con una parte de su comida.

Ah… Tantos años sin amigos en la vida real me terminó afectando bastante. Pero bueno, Ether es algo insoportable, pero al menos es leal. Mientras no haga ninguna estupidez que me perjudique, seguiré hablando con él.

—Oye, oye, Kaeyko.

Una chica se sentó en mi mesa. ¿La amiga de Tanya? Olvidé cómo se llamaba. Yo la conozco como «La perra», por molesta principalmente, y porque piensa que todos los chicos se la quieren follar… Y sí, no negaré que tiene un cuerpo increíblemente desarrollado, pero no todos piensan con la cabeza de abajo. Por ejemplo, Saik, él la rechazó cuando ella le pidió salir con él por órdenes de Tanya.

Como sea. ¿Qué querrá esta vez?

—¿Es cierto que sales con Evelyn de la clase B?

—No oficialmente. Dentro de un mes será oficial. ¿Por qué? ¿Les preocupa que traicione a la clase?

—Nah, relájate, guapo, no todo debe relacionarse con la escuela. Solo quería enseñarte esto.

¿Hmmmh? Que fastidio. ¿Qué quiere conseguir enseñándome eso? ¿Cree que ver eso me hará sentir asco o algo por el estilo? Lo único que me hace sentir, es tristeza.

Me mostró un video con su teléfono de Evelyn, teniendo sexo con otro chico que no conozco… No, sí lo conozco. Es el idiota que chantajeó a la novia del vicepresidente de la clase C.

Miré de reojo a esa basura, que se está riendo con Tanya y otros chicos.

Sin el contexto del pasado de Evelyn, esto haría ver a Evelyn como una perra ninfómana, pero todo lo que hizo, fue porque la obligaban. Era abrir las piernas o morir.

Fue simple supervivencia, y eso es algo que respeto.

El pasado de Evelyn nunca podrá cambiar, siempre estará lleno de dolor, pero eso no significa que su futuro será igual de doloroso para ella.

Ahora tiene una nueva oportunidad para ser feliz y vivir libre, sin miedo de morir, y tampoco será obligada a hacer algo que no quiere hacer. Nadie volverá a ser su dueño, solo ella será la dueña de su cuerpo y decisiones.

Y no permitiré que arruinen su vida, mucho menos una perra que lo único bueno que tiene es su cara bonita.

—Agradece que te salvé de esa puta.- Dijo… acariciando mi mejilla.

Que asco me das.

Ether comenzó a reírse y yo golpeé su mano. No me toques la mejilla, idiota. Ni que fuéramos amigos.

—No me toques, perra.

—¡Hahahahahaha! Oye, oye, Legna, eso no funcionará con Kaeyko. Él sabe todo sobre Evelyn.  Todo, todo, todo.

—¿Todo? ¿Y aún así sale con ella?

—No lo culpo, Evelyn está bien buena. ¿Ya viste el enorme culo que…? ¡Kya!

Le aventé un borrador a la cara. Sí, Evelyn tiene un increíble físico, pero… Ah, creo que me puse celoso.

Y ese «kya» fue bastante femenino de tu parte, Ether. ¿No estarás ocultando tu homosexualidad fingiendo ser todo un hombre que tiene sexo con mujeres todos los días? Lo dudo, pues en esta época muy pocas personas se atreven a discriminar a los homosexuales… Supongo.

—Respeta a Evelyn.

—¡Me dolió!

—Ese era el propósito. Y tú, perra, quita tu trasero de aquí, me dejarás apestosa la mesa con tus gases.

—¿Perra? ¿Te refieres a mí o a tu noviecita, la prostituta?

… Ah, es amiga de Tanya, no puedo golpearla. Recordaré esto para el futuro, cuando sí pueda golpearla, o al menos darle una cachetada. Nunca golpeo a las mujeres porque casi ninguna se atreve a insultarme o algo parecido, pero Legna podría convertirse en la primera si sigue molestando a Evelyn.

Después me encargaré del otro idiota que se atrevió a grabarla sin su permiso.

—Lo que yo haga con mi vida es mi problema. Vete de aquí, me estorbas.

—Tú te lo pierdes.

Ella se fue y Kaey, que estaba durmiendo en mi pecho, salió a gruñirle.

Sí, lo sé, Kaey, pero no podemos matarla. ¡No somos asesinos! Ella podrá ser una grosera, pero no es un villano. Recuerda, prometimos solo matar a nuestros enemigos cuando intenten matarnos primero a nosotros.

No nos volveremos unos monstruos… Eso espero.

—Ella también tiene un buen culo.- Dijo Ether… acariciando mi mesa, en el lugar en donde ella estaba sentada.

Ah… ¿En serio lo considero un amigo o solo me da lástima? Creo que la segunda opción.

No me preocupo por el material de Evelyn, como sus videos o fotografías, pues eso quedó en el pasado. Eso ya no puede cambiar… Pero sí puedo borrarlo.

Soy invisible para las personas cuando me fusiono con Kaey. No te preocupes, Evelyn, borraré todo rastro de tu desnudez.

—Creo que solo estaba celosa. Iba tras de ti y Evelyn se le adelantó.- Dijo una de las gemelas, que se pararon a nuestro lado, como las chismosas que son.

Oigan, en serio, ¿nadie entiende que quiero estar solo o solo quieren molestarme? No me hablen como si fuéramos amigos.

—Sí, sí, es muy obvio, hermanita.- Dijo la otra, asintiendo y acariciando su barbilla con sus dedos.

Ah, mejor las ignoro.

—Hola, guapas. ¿Estudian o trabajan?- Dijo Ether, guiñando un ojo.

Ellas lo vieron con asco (hasta yo), se dieron la vuelta y se alejaron caminando.

—Que asco.

—Por dos, hermanita.

A veces eres de mucha utilidad, Ether.

—¡Ay, mi corazón!- Dijo Ether… abrazándome.

Tsk. Que fastidioso.

Miré nuevamente a esa basura de reojo. Sí, síguete riendo y sonriendo, chico popular, porque pronto lo perderás todo.

Grabaste a Evelyn sin su permiso, pues ella me juró que nunca permitió que la graben. Cometiste un crimen, y aunque no soy un héroe, te haré pagar tus crímenes, quitándote todo lo que tienes.

… ¿Eh?

Kaey me está acariciando la mejilla con su pata.

¿Qué pasa…? Ah… Sí, te entiendo… Tienes razón, no puedo permitir que el poder me consuma.

Ah… Solo le borraré el material y ya.

—Tengo hambre.

—Cómete esta… ¡Kya! ¡Es broma, es broma! ¡Suéltame!- Dijo Ether, llorando, pues le apreté los pezones y los giré.

Llegando a casa haré una pasta.

•

•

(Pov- Saik.)

Ah, por fin me puedo ir a casa.

Levanté la mirada para ver el cielo nublado, mientras camino. He visto muchas personas hacer esto mientras caminan, y Yuki me dijo que es una manera de relajarse. Creo que sí funciona, pues me siento un poco más tranquilo.

Este día fue una mierda. Yuki no estuvo conmigo, Naima no me habló, todos estuvieron molestándome por haber retado al profesor de la clase 3-A, la cita cuádruple solo me trajo problemas, pues Bell y Naok se estuvieron quejando de mí por haberme ido y hacer sentir mal a Paola, el asunto con Rossy… Ah… Tantas cosas molestas en un solo día.

Aunque hubo algunas cosas buenas, como el tiempo que pasé con Yesei y… Y…

¿Solo eso? Pues… Creo que sí… Sí, solo eso.

Me gustó pasar tiempo con Yesei… Bastante.

—Esto es extraño.

Muy extraño.

¿Esto es la amistad? Es algo parecido a lo que siento con Yuki, pero no tiene sentido. Apenas conozco a Yesei, es imposible que sienta amistad verdadera por ella.

Ah, no, espera, Saik. Recuerda que estás volviéndote una persona normal, eso significa que ahora sientes cosas que las personas normales sienten.

¿Eso significa que es normal sentir amistad por personas que apenas conocemos? Ya veo. Con razón vi que algunos estudiantes consiguieron amigos el primer día de clases.

Ah, la humanidad y la normalidad en general. Vida, sigues sorprendiéndome, pero… Sí, todavía no cambio de idea sobre mi futuro.

—Ya me estoy volviendo una persona normal, ¿eh?

Iré a celebrar con Yuki. Pastel no, ya comimos mucho. ¿Alguna comida extranjera? Podríamos celebrar con Tacos, Pozole y Tortillas de Maíz. Una temática extranjera para celebrar que las novelas de número 31 serán publicadas y tendrán adaptación a anime, todo gracias al dinero de Lalo.

Mmm… Creo que acabo de tener una idea.

El apellido de mi familia morirá conmigo, no planeo tener hijos para que sigan con el linaje familiar ni adoptaré, pues eso me obligaría a seguir vivo y no quiero.

Mi padre ayudó a miles de estudiantes a seguir estudiando, regalando becas a jóvenes pobres que querían estudiar una carrera. Esas acciones de mi padre lograron que él fuera uno de los hombres más respetados del país. El 80% de sus ingresos los donaba, mientras que lo demás lo usaba en los sueldos de los empleados de los negocios y en nuestra familia.

El mismo caso va para mi madre, pero en lugar de estudiantes, ella ayudaba a familias pobres a tener un plato de comida en sus mesas y dándoles servicios de salud gratuitos, y con gratuitos me refiero a completamente gratuitos, ni siquiera cobraba los medicamentos más caros. Por eso a mi madre la comparaban con una santa, y me parece una falta de respeto. Mi madre no era una santa, era una Diosa.

—Fufu. Oye, Saik.

Como sea. Mis abuelos fueron empresarios muy importantes, aunque solo se preocupaban por el poder sobre el país y no le tomaban tanta importancia a las personas, al contrario de mis padres, pues ellos nunca se sintieron superiores a las personas pobres.

Mis abuelos se sentían los dueños del país, mientras que mis padres querían que los ciudadanos vivieran mejor.

… Creo que, viéndolo de esa manera, heredé bastante de mis abuelos.

—Fufu. Mira a quién tenemos aquí.

Bueno, eso no es importante en este momento.

Mi familia hizo cosas tan increíbles, que no creo que los olviden en mucho tiempo. El apellido seguirá vivo por muchísimo tiempo, incluso después de mi muerte. Quiero colaborar en eso.

Mis abuelos fueron odiados, mis padres fueron amados, así que ahora es mi turno de dejar algo en este país que haga que me recuerden por mucho tiempo.

Creo que voy a escribir una novela ligera para después volverla anime, de esa manera seré recordado, al menos por los jovenes… Ah, eso sonaba mejor en mi mente.

Sí quiero aportar en la reputación del apellido, pero ¿escribir una novela será suficiente? Creo que lo pensaré mejor.

También podría escribir algún guión para una película de terror. Hace años que no siento miedo, pero si investigo lo suficiente, podría escribir algún buen guión con ayuda de número 31.

—¿Acaso nos estás ignorando?

—Uy, sí, lo olvidé. El señorito normal no puede hablar con nosotros, hermano.

—Eso es muy grosero de su parte, hermana.

—Se nota que tus padres no te educaron bien.

Ah, estos idiotas están tratando de provocarme. Solo sigue caminando, Saik, no vale la pena arriesgar nuestra vida normal.

La Diosa de los fantasmas debería controlar mejor a sus esbirros.

—Solo veníamos a felicitarte por superar nuestra prueba. Realmente eres alguien malvado. Hasta mi hermano menor estuvo a punto de orinarse en los pantalones al verte.

—¡E-eso no es cierto, hermana!

Ah, que fastidiosos.

—Hermanito, déjame a solas con él, necesito privacidad.

—Pero… ¡Mmhhhhh!

¿Eh? ¿Acaba de golpear a su hermano en el estómago? Hasta le atravesó el estómago con el brazo. Exageró bastante, ¿o siempre le hace lo mismo?

¿No eran hermanos cariñosos?

Según mis investigaciones previas, los hermanos son como enemigos naturales, pero no creí que tanto.

… No, aunque sea normal, nunca trataré tan mal a Yuki. Verla triste o llorando me haría muchísimo daño, no físicamente, pero sí emocionalmente.

—¿Qué te he dicho? Nunca me desobedezcas. ¿Entendido, hermano?

—S-sí, hermana.- Dijo, antes de desaparecer.

Creí que era una hermana mayor amorosa, así que esto es decepcionante. Yo también soy un hermano mayor, y tu comportamiento con tu hermano menor me da asco. Los hermanos mayores debemos proteger a nuestros hermanitos.

Ah, que flojera. Estos fantasmas raros siempre jodiéndome la existencia. No vale la pena tomarle importancia.

Si la Diosa de los fantasmas me quisiera muerto, ya lo habría intentado, pero no ha hecho ningún movimiento. Ella me necesita con vida, probablemente porque quiere mi ayuda y no necesita tanto a mis fantasmas legendarios. Como sea, me da igual, ella me dio el suficiente tiempo para graduarme, no le tomaré tanta importancia a sus raros esbirros.

Mmm. Ahí está la tienda de conveniencia. Iris está afuera, barriendo.

Creo que aprovecharé para verla.

—Fufu. Oye…

… ¿Eh?

—¿Por qué no nos divertimos un rato? Será algo muy rico, te lo aseguro.

Lamió mi oreja… Me metió la lengua en la oreja… mientras sigue manoseando mi entrepierna.

¿La lengua salió de su máscara? ¿Por qué no se la quitó?

No, eso no es importante. ¿Por qué hace esto?

Y no puedo alejarla en público, y tampoco me quiero arriesgar a que me roben un fantasma legendario. Tal vez esté haciendo esto para… Espera… Siento algo en ella… Una maldición, ¿eh?

Veamos los síntomas.

Una chica pervertida, y al sentirse caliente, su maldición se vuelve más fuerte. Ya veo, ya veo.

—La maldición del amor, ¿verdad?

—Exacto. ¿Me ayudarías a controlarlo, lindo?

Ah, diría que intenta engañarme, pero realmente sí quiere tener sexo conmigo.

La maldición del amor se da cuando alguien cambia a otra persona por amor y sin consentimiento, como la acción de obligar a una persona a que te ame, por medio de magia o poder espiritual.

La maldición consiste en siempre querer tener sexo con cualquier persona, como si siempre estuvieran bajo los efectos de un poderoso afrodisíaco o como si fueran Súcubos adictas al sexo.

¿A quién obligaste a enamorarse de ti? ¿Tan desesperada estabas?

Ah, como sea.

—Número 31.

—¡¡Con mucho gusto!!

Ella inmediatamente salió de mi cuerpo y golpeó a este esbirro en la cara.

Bueno, mientras ellas se pelean, hablaré con Iris. Ella tiene la velocidad suficiente para escapar por si intentan capturarla, además de que Lalo García está en la ciudad, si esto se sale de control podría pedirle ayuda.

—¡Aléjate de mi novio, perra!

—Tsk. Ya apareció la loca.

Ah, no soy tu novio.

Y aléjate, no quiero que los cazadores de fantasmas vuelvan a matarme.

Iris dejó de barrer cuando me vio y me recibió con una sonrisa en su rostro.

Definitivamente está cambiando, la siento menos tímida y nerviosa. El ser una mujer independiente le ayuda a ser más madura y segura de sí misma.

—Buenos días, Iris.

—Buenos días, Saik. ¿Cómo te fue en la escuela?

—Ah, mal sinceramente, mis compañeros de clases son muy molestos.

—¡¿B-bullying?!

—No, y no creo que se atrevan a hacerle bullying a alguien como yo. Son molestos con el tema de los puntos de clase y cosas así, cosas sin importancia. ¿Todavía tienen sopas instantáneas y agua caliente? Se me antojó una.

—Claro, adelante.

—Después de ti.

Número 31 es muchísimo más débil que esa mujer, pero su velocidad es muy superior. Golpea y esquiva. No creo que alguna de las dos gane, pero ninguna se dará por vencida. Esperaré a que se aburran.

Bueno, iré encargando la comida para la celebración. La celebración será mañana, en casa de Lalo. Yesei y yo debemos ir mañana a entregar nuestras novelas.

Mmm… Ahora que lo pienso, no es necesario imprimirlas, podemos entregar las novelas en digital.

Ah, ¿por qué me estoy distrayendo tanto el día de hoy?

•

•

(Pov- Kaeyko.)

—¡No, no, no, y no! ¡Me niego rotundamente a ir a la casa de ese mujeriego!

—¡Lo que mi hermana dijo, por dos!

—¡Kaeyko, ¿qué hago?! ¡Las gemelas se enamoraron de mí! ¡¿A quién debo escoger?! ¡¿Se puede escoger a las dos?!

—¿De qué mierda hablas, idiota?

—Pues ustedes me insultan, eso quiere decir que me odian. Y ya saben lo que dicen, del odio al amor solo hay un paso. Aunque también podría aplicar eso de que los que se pelean se aman.

—Hermana, mantén tu distancia, la estupidez podría ser contagiosa.

—Sí, sí, concuerdo contigo, hermana.

Dijeron eso, abrazándose y mirando a Ether con tanto asco y repudio, que hasta a mí me duele.

Ah… Que fastidio.

Ether, Mildred, Agnes y yo estamos en un equipo por culpa de Tanya.

Los castigos de esa dictadora no terminaron. Hoy el profesor de Humanidades dejó una tarea grupal para el día de mañana, y Tanya obligó a los estudiantes que fallaron el examen especial a estar juntos y conseguir una calificación perfecta en la tarea, y si no lo conseguimos, nos obligará a bailar y cantar en la cafetería de la escuela. Nos amenaza con humillarnos públicamente.

Tsk. Si tan solo Hubert estuviera con nosotros en lugar de Ether, pero como es el favorito de Tanya por ser el mejor de la clase, ella se lo quedó. Me pregunto si a ella le gustará o simplemente lo está utilizando por ser el mejor.

Ah… Mi cita con Evelyn se arruinó. Ella se fue sin mí a casa. Ella quería acompañarme, pero le dije que no, porque ella también tenía mucha tarea, y si estábamos juntos, no nos íbamos a concentrar. Además, tengo que controlar a Ether y a las gemelas para que se pongan a trabajar. Las gemelas son inteligentes, sí, pero Ether es muy desesperante y las hace enojar, además de que son muy infantiles.

Todos debemos participar en la exposición, así que no puedo hacer la tarea solo. Tsk.

—¡Pues si no quieren ir a mi casa, vayamos a la tuya entonces!

—¡Ni loca te dejaré entrar a mi casa!- Dijeron ambas.

—¡Ahhhhhhhhhhhhh! ¡¿Entonces dónde…?! Oh…

Voltearon a verme.

Ah, era inevitable.

—Rento un pequeño apartamento de una sola habitación. No esperen nada lujoso.

—Ay, mi Kaey, en cualquier lugar donde estés tú me sentiré seguro.- Dijo Ether… abrazando mi brazo.

Ah, hasta Kaey se está riendo de mí, a su manera, pues está flotando alrededor de mi cabeza, ladrando y «saltando» alegremente.

¿Por qué te gusta dar pena ajena, Ether?

—Tienes suerte de que solo use violencia en una pelea.

—¡¿Y-y por qué me estás pellizcando la mejilla?! ¡Ay, ay!

—Esto no es violencia, es disciplina.

—Bueno, está decidido. ¡Vamos a la casa de Kaeyko!

—¡Por dos!

¿Eh?

Ambas levantaron sus brazos derechos, pero cuando lo hicieron, algo apareció sobre sus cabezas.

¿Una pantalla…? Pantalla… Mierda.

—¡Guau, guau!

Lo sé, Kaey.

—Vámonos.- Dije, tomando mi mochila.

—¡En marcha, hermana!

—¡Uno, dos, tres y cuatro!

—¡Espérame, Kaeyko…! ¡Kya! ¡Kaeyko, estas idiotas me están pateando!

—¡Pues camina más rápido! No tenemos la culpa de que tu trasero sea un imán para nuestros zapatos.

—No seas llorón y sigue caminando.

—¡¿A quién llamas llorón, plana?!

Ah, no tengo tiempo para soportar esto.

Una pantalla mágica está sobre nuestras cabezas, transmitiendo en vivo una pelea. El participante número 67 está peleando contra esa chica que molesté en la reunión, y tiene el número 1, la primer participante.

No prestes tanta atención y sigue caminando, Kaeyko. Si me quedo viendo la pantalla, podrían descubrirme. Nunca debo bajar la guardia o mi identidad secreta podría correr peligro.

Mientras que los demás pelean, miraré de reojo la pelea. Todas las personas tienen pantallas sobre sus cabezas. Supongo que es una manera de lograr descubrir las identidades de los participantes.

La chica tiene poderes relacionados a la oscuridad, pues puede meterse en su sombra y crear monstruos sombra. El otro participante tiene poderes de hielo.

—¡Púdrete, no me hables! Oye, Kaeyko, ¿qué harás de cenar?

—¡Quiero pizza!

—¡Yo quiero hamburguesas!

Ellos realmente no pueden ver la pantalla, siguen actuando como si nada raro estuviera pasando.

Este nuevo mundo espiritual… Tantos misterios por resolver.

—Creo que también quiero pizza. Lleguemos a comprar algo.

—Fufu. Se nota que tienes buenos gustos, Kaey.- Dijo Mildred, dándome palmadas en la espalda.

—Vaya, vaya, vaya. ¿Aprovechando que la novia no está? Que perra… ¡Ay!

Ouch. Esa patada en la entrepierna fue… Sí, muy necesaria. Bien hecho. No quiero rumores extraños rodando por la escuela.

Lo siento, Ether, pero estás exagerando en tu comportamiento. Te lo merecías.

Salimos de la escuela… Wow. El cielo está tan… negro.

Sigue caminando, Kaey, no prestes atención, finge que todo está bien.

Esto debe ser efecto de la pelea.

Y también hay una enorme pantalla mágica en el cielo, y cuando digo enorme, es realmente enorme. ¿Es para que todos en la ciudad puedan ver la pelea?

Ah, no entiendo nada.

—Bueno, vayamos por esa pizza. Ether paga.

—¡¿Y por qué yo?!

—Porque quiero.

—Excelente argumento, bro. ¡Vamos!

No me siento mal, pues este idiota me debe muchos sabores. Que invite la cena es lo mínimo que puede hacer por mí.

—¿Y si hacemos la tarea en una pizzería? Para no molestar a Kaeyko y comer mientras hacemos la tarea.- Dijo… Ether.

…

…

…

Todos nos quedamos en silencio, mirándolo con extrañeza.

—¿Acaso escuché bien?

—Oye, ¿te sientes bien? Es la primera cosa con sentido lógico que has dicho desde que te conozco.

—Lo que mi hermana dijo, por dos.

—¡Oh, pues perdón por preocuparme por mi buen amigo!

—Como sea, vámonos.

Gracias por proponer la idea, Ether. En la pizzería podré ver mejor la pelea, sin tener que disimular tanto.

Vaya, ahora que lo veo mejor, tiene barras de vida. 48% y 93%. Va perdiendo el hombre, número 1 está casi ilesa. ¿Tan bien puede controlar su poder en tan poco tiempo?

Increíble.