Una comedia romántica con una niña fantasma - 077

CAPÍTULO 77- Lalo García.

(Pov- Kaeyko.)

Ah, este idiota recopiló información de muchísimas páginas, y ahora tengo que buscar una por una para la bibliografía. Como odio esta parte de las tareas. ¿Será necesario agregar las fuentes bibliográficas? Ni que estuviéramos haciendo una tesis.

No me siento un estudiante de preparatoria, me siento uno de universidad. La escuela está demasiado avanzada para mi gusto.

—¿Qué haces, guapo?- Dijo Evelyn, abrazándome por la espalda.

—Terminando una tarea. ¿Ya terminaste las tuyas?

—Nop. Jeje.

Y lo dice riéndose. ¿No le preocupará el futuro? Si no estuviera metido en este estúpido torneo, no me preocuparía tanto, estaría dispuesto a mantener a Evelyn. Pero, con todo este asunto del torneo y los extraterrestres, ni siquiera sé si llegaré vivo a la navidad.

—La escuela es importante, linda. La vida es impredecible. Tal vez mañana me muera, incluso también nuestra relación podría fallar y cosas así. No bajes la guardia, ¿está bien? Graduarte de una preparatoria con tanto prestigio te dará una gran ventaja laboral sobre los demás, no lo olvides. Y si se te hace muy difícil, puedo usar algunos contactos de mi padre para cambiarte a otra escuela.

—¡¿Y separarme de ti?! ¡Nunca! ¡Iré por mis libros!

Me dio un beso en la mejilla y se fue a su departamento.

Que linda se ve cuando se pone nerviosa.

—¡Guau, guau!

Kaey me rasca la punta de la nariz con su pata.

—¿Tienes hambre?

Dijo no.

—¿Entonces? ¿Qué pasa?

Junta su frente con la mía. ¿Qué está…? ¿Eh? Esos mensajes en mi mente…

[Maldición: Tu primer amor, te hará sufrir.]

[Bendición: Acumulación. Puedes acumular el daño recibido y usarlo para atacar, limitado a la energía total del poseedor. Advertencia: Sentirás el doble de dolor y, aunque no morirás, perderás tu energía, dependiendo de la cantidad acumulada.]

… ¿Qué?

—¿Me hará sufrir?

Evelyn… ¿Ella me hará sufrir? ¿Esa es mi maldición?

… Es la primera chica que me gusta, ¿y justo me tuvo que tocar esa maldición?

—¿Habrá alguna manera de evitarlo?

Kaey no me contesta y agacha la cabeza.

Sí, tampoco lo sabes. Y considerando que esta maldición viene de un ser capaz de darle habilidades a 100 personas, dudo que no se cumpla.

Mi primer amor, me hará sufrir… ¿Me engañará? ¿Morirá? ¿Cómo me hará sufrir?

… Evelyn está en peligro conmigo, pero tampoco quiero alejarme de ella todavía, podría malinterpretar mis acciones. No quiero que piense que la odio o que me da asco su pasado. Un simple malentendido, podría tener graves consecuencias, y más para alguien como Evelyn. Ella es alguien fuerte, capaz de seguir adelante, pero… Intentó suicidarse en la isla, o eso me contó. No quiero que lo vuelva a intentar.

Y tampoco puedo contarle acerca del torneo, no quiero que me vea como un monstruo asesino. Tengo sangre en mis manos y, aunque hayan sido personas malas, seguían siendo humanos. Quiero mantenerla alejada de este tema, para que siga con su vida normal. Por fin es feliz, sin miedo de morir o sufrir, y no quiero que ese miedo regrese a ella… Yo soy el que podría arruinarle la vida.

Mi existencia le traerá dolor…

Ah… Siempre había estado solo, y ahora que por fin me siento feliz teniendo la compañía de alguien, la maldición me arruina la vida… Por eso es una maldición, ¿no? Nos quita lo que nos hace felices.

¿Esta es una estrategia para crear villanos o algo así? Crear un torneo para ver a personas matarse entre ellos, y maldiciones para hacerlos sufrir… El ser detrás de esto es malvado. No quiero involucrar a Evelyn en este asunto.

Evelyn… Realmente comenzaba a amarte, llenabas el vacío en mi vida, pero…

—La única opción que tengo, es alejarme de Evelyn.

Kaey me lamió la mejilla, intentando hacerme sentir mejor.

Gracias por el apoyo emocional, amigo mío, realmente lo aprecio mucho.

… ¿Así se siente tener el corazón roto? Me siento muy… frustrado. Me siento como cuando mi madre me golpeó cuando le dijeron lo que supuestamente había hecho. Cuando intentaba convencerla de mi inocencia, pero ella nunca me creyó. Me siento… lleno de impotencia y tristeza. Tanta, que quiero llorar.

Sientos mis ojos llorosos, pero no quiero llorar, no quiero preocupar a Evelyn.

La maldición será imposible de eliminar para alguien como yo, un simple juguete del ser que organizó todo esto. No puedo hacer nada al respecto, más que evitar que Evelyn salga lastimada.

Ahora, ¿cómo lo hago sin hacerla sufrir tanto…? ¿Hmmmh?

Kaey me acaricia la nariz y… está llorando. ¿Tanto te preocupas por mí? Gracias, Kaey… Realmente te lo agradezco.

—Estaré bien.

Después de todo, estoy acostumbrado a la soledad.

—¡Regresé!- Dijo Evelyn… tan sonriente y hermosa.

Mi primera amiga en mucho tiempo… y la perderé.

—Fufu.

Se sentó a mi lado y me acarició la mano.

—¿Estás listo para ayudarme con mi tarea, sexy profesor?

… Evelyn está traumada con las personas que solo la quieren por su cuerpo, así que… puedo usar eso.

Y necesitará apoyo emocional después… Ah… Ya sé lo que haré.

… Esto… me dolerá… Lo siento, Evelyn, pero es lo mejor.

Acerqué mis labios hacia los de ella, y sin previo aviso, le robé un beso.

Comúnmente solo nos besamos unos segundos y ya, pero esta vez, lo estoy alargando.

Hemos estado juntos por muy poco tiempo, pero fue suficiente para que te volvieras importante para mí. No permitiré que tu vida se arruine por mi culpa… Si me odias, y yo finjo que ya no me importas, no habrá motivos para que mis futuros enemigos te hagan daño… Perdón por hacerte esto.

Separé mis labios para recuperar el aire, y Evelyn, con la respiración agitada, me mira a los ojos, con una mirada llena de deseo. Siempre me da esa mirada, sé que se siente caliente y quiere hacerlo conmigo, pero se controla y no hace ningún movimiento. Pero, esta vez, sí habrá un movimiento, y lo haré yo.

No tengo nada de experiencia en el sexo ni he visto ningún video porno, así que haré lo que sé gracias a las novelas que he leído.

Me acerqué a su oído.

—Soy todo tuyo, amor.- Le susurré al oído, y le di una pequeña lamida a su oreja.

Esto lo hace una mujer a un hombre en una novela, pero supongo que funcionará conmigo.

—… Kaeyko… ¿quieres… hacerlo conmigo?- Dijo, algo confundida, pero deseosa.

Quiere hacerlo conmigo, pero está preocupada que me dé asco su cuerpo, pues ya tiene muchísima experiencia. Se siente asquerosa por ofrecerme un cuerpo que, según ella, no me merece.

—¿Esto responde tu pregunta?

Tomé su mano y la puse en mi bulto, claramente duro. Comúnmente no haría algo tan indecente y vulgar, pero estoy desesperado. Entre más rápido haga esto, más pronto estará a salvo.

Su mirada está fija en mi bulto, así que acaricio su barbilla y la obligo a mirarme a los ojos.

Su expresión, roja por la emoción y lujuria, pide a gritos que la vuelva a besar, y eso hice.

Seguí besándola, mientras acaricio con mi mano sus muslos.

Esto… se siente horrible…

Le daré mi primera vez a una mujer que amo, por eso lo disfruto, pero saber que estoy destinado a perderla y nunca recuperarla, llena mi corazón de dolor.

Por fin era genuinamente feliz después de tantos años, pero me la quitaron, todo por culpa de un ser que solo quiere divertirse.

Me pregunto si estoy destinado a ser alguien solitario y sin amor.

Separé mis labios de los de ella y le acaricié su linda cara. Su expresión tiene una sonrisa, está feliz por compartir este momento conmigo, pero pronto, solo me dará una expresión llena de rencor, asco y odio.

Realmente comenzaba a amarte, Evelyn… Gracias por hacerme feliz.

—Amor…

—¿Entonces, linda? ¿Damos el siguiente paso?

—¡P-por supuesto!

Sus brazos rodearon mi cuello y comenzó a besarme apasionadamente, mientras Kaey decide irse para no mirarnos.

Paso número 1, listo… Lo siento, Evelyn… Esto te dolerá, pero es por tu propio bien… Espero que puedas perdonarme.

•

•

(Pov- Kevs.)

¡Lalalalalalalalalalalala! ¡Fingiré que nada de eso pasó! ¡No pasó! ¡No pensaré en eso!

¡Kevs, solo no pienses en eso! ¡No arruines más tu vida! ¡Eres Kevs, un humano normal! ¡Soy normal, normal, normal, normal! ¡Ahhhhhhhhhhhh! ¡No pensaré en eso!

—¡Quiero cenar, quiero cenar, quiero cenar!- Dijo la princesa, golpeando la mesa con los cubiertos.

¡¿En serio estás actuando tan infantil en este momento?! ¡¿No tienes ni una pizca de miedo ni compasión?!

N-no entres en pánico, Kevs. Solo piensa en números. 1… 2… 3… Ah…

—Ya casi está.

Hamburguesas de pollo. Huele delicioso. Espero que comer me haga sentir mejor… Aunque, por supuesto, ¡sigo a dieta y comeré una ensalada!

Odio mi vida.

Terminé las 6 hamburguesas. 3 para la princesa y 3 para Syln. Ah, desearía el sistema digestivo de las Elfas. Comen muchísimo y nunca engordan, siempre se mantienen con un abdomen plano. Que envidia.

Les serví las hamburguesas y me senté en el suelo, a comer mi ensalada en mi plato de perro, literalmente.

Denigrado a ser la mascota de las Elfas. ¿Acaso mi vida puede caer más bajo? Daisy, ¿tú qué opinas? Ya quiero dormir para verte. Eres la única que me escucha y, aunque nunca me hablas, aprecio mucho que me escuches. Realmente necesito un amigo en estos momentos de desesperación.

Elfas, monstruos de fantasía, demonios, ¡y lo que pasó hoy!

En serio, ¿qué está pasando en el mundo?

~Toc toc toc~

—¿E-enemigos?

—Es tu abuelo.- Dijo Syln, masticando su hamburguesa.

¿M-mi abuelo? ¡Abuelito!

Escondí mi plato de comida bajo la mesa y fui a abrirle la puerta.

—¡Hola, Kevs!

¡Wow!

Mi abuelo me abrazó con fuerza y me levantó del suelo. ¡Y-ya no soy un niño pequeño…! B-bueno, tampoco es que me moleste. Aunque su barba recién cortada me raspa un poco.

—Hola, abuelo. ¿Vienes a cenar? Pasa, pasa.

—Traje algunos regalos para tus amigas.

¿R-regalos? ¡Noooooo! ¡Ellas son unas malagradecidas! P-por favor, Dios, que ellas no se salgan de sus actuaciones.

Ya debieron ponerse las orejas humanas, así que es seguro.

Mi abuelo entró y les ofreció dos bolsas de regalo a las Elfas. ¡Por favor, acepta de buena gana!

—Espero que les guste.

¡Mírame, princesa, te lo suplico, no hagas ninguna tontería! ¡Junto mis manos en señal de piedad! ¡Puedes tirarlo después, pero acéptalo!

—Oh, muchas gracias, abuelo.- Dijo la princesa, sonriendo.

—Se lo agradezco.- Dijo Syln, sonriendo.

¡Gracias…! Aunque después la princesa se desquitará conmigo. Ay.

¡Ahora mi regalo! ¡Dame, dame…! ¿Hmmmh? ¿No hay nada para tu nieto favorito?

—Es ropa que la madre de Kevs olvidó. Creo que es de una marca cara, así que estoy seguro que les gustará. O eso creo. No sé nada sobre eso de la moda de los jóvenes.

… ¿Ropa de mi madre? Creí que ya había vendido todo lo de valor que dejó. ¿Se me olvidó buscar en alguna parte?

¿Eh? ¿Qué? ¿Acaso crees que hice mal en vender la ropa de mi madre sin su permiso? Oh, claro, la mujer que me abandonó merece que la respete. ¡Tonterías!

Pero… En serio, estoy seguro que vendí todo. ¿En dónde olvidé buscar?

—¿De la madre de Kevs? ¿No se enojará?- Dijo Syln.

—Esa…

Me tapé la boca. Ah, no puedo llamar perra a mi madre frente a su padre. Sea lo que sea, ella sigue siendo su hija. No quiero hacerlo sentir mal.

—Mi madre está en un viaje de negocios y no volverá en mucho tiempo. Y su esposo es rico, puede comprarle más ropa. No se preocupen.

Syln me lanzó una mirada de sospecha. Ah, ella sabe que estoy mintiendo. Mi vida privada no debería de importarles, así que no creo que me pregunten nada. Iré por la comida.

Fui a la cocina y serví las hamburguesas para mi abuelo en un plato. Siempre hago el doble de hamburguesas. La primera mitad es para la cena, y la segunda mitad es para el desayuno o por si las Elfas se quedan con hambre. Hago esto desde el primer día, porque no se llenaron cuando les hice la cena, y como tardé en cocinar la segunda ronda, la princesa se enojó y saltó sobre mi entrepierna hasta desmayarme de dolor.

Ah, Kevs.

¿Sí, guapo?

La princesa nos torturará peor.

Lo sé.

Me serví una hamburguesa también y me senté a comer con las Elfas y mi abuelo.

Dos hamburguesas para mi abuelo y una para mí.

V-veo a la princesa temblar, forzando su sonrisa. ¡Está a punto de perder el control! ¿T-tanto asco te da compartir la mesa con dos humanos? ¡Por favor, no hagas nada malo! ¡¿Acaso olvidaste lo que hice hoy por ti y lo que seguiré haciendo?! ¡Por favor, al menos permíteme esto!

—¿Solo una? ¿No te estás forzando demasiado en tu dieta?

—No te preocupes, abuelo, me siento bien. Y está dando resultados.

—Solo no te fuerces tanto.- Dijo, acariciando mi cabeza.

—Lo intentaré.

Gracias por el apoyo, abuelo. Ah… ¡Si tan solo supieras que estoy condenado a nunca descansar!

•

•

(Pov- Saik.)

Le conté a Yuki lo que sé del mundo espiritual (exceptuando algunas cosas muy asquerosas, como la zona «Violación» y «Muerte»).

Se asustó mucho con la información que acaba de recibir, pero se tranquilizó al saber que mi poder impide que los peligros del mundo espiritual le afecte. Eso ya se comprobó al ser prácticamente invisible para los fantasmas poderosos de la organización de caza fantasmas. Solo los seres poderosos como Lalo García y Sumi, son capaces de verla, y si hay más personas así, no le tomarían importancia a un fantasma tan insignificante como Yuki (al menos eso piensa ella). Se sintió ofendida un poco por ser considerada un fantasma insignificante, pero se tranquilizó y se puso muy feliz, pues ser un fantasma insignificante le garantizaba estar a salvo.

Yuki está en peligro por ser alguien importante para mí, pero estará a salvo, cuento con la ayuda de Lalo, el actual hombre más poderoso del mundo. Y si él falla, todavía tengo a Sumi. Mientras yo siga con vida, Yuki estará a salvo.

¿Y cuando me suicide? No lo sé. Le dejaré esa responsabilidad a Sumi, confío que logrará superarme para cuando ese día llegue.

—¡¿Y los Vampiros?!

—Casi igual a los Vampiros que conoces, solo que no se queman con el sol.

—¡¿Y los zombis?!

—No existen, solo los No-Muertos, los esqueletos con vida.

—¡¿Y las hadas?!

—Son malvadas y disfrutan del sufrimiento humano.

—¡Ay, yo quería que fueran lindas y puras!

Me espera una semana larga. En serio, Lalo, espero que tengas una buena excusa para esto.

~Toc toc toc toc toc…~

No dejan de tocar la puerta con insistencia. Ah, ese idiota.

—¡»Abre, guapo, el tío Lalo quiere darte un beso»! ¡Hahahahahaha!

Espero que ningún vecino sepa español.

Abrí la puerta y este imbécil me abrazó.

—¡¿Extrañaste a tu tío favorito?!

—Yuki tiene 15 años, no actúes tan infantil.

—No lo hago por ella, lo hago para avergonzarte. Jeje.

—Idiota.

Entró en la casa y cerré la puerta.

Sacó su teléfono y comenzó a buscar cierta app.

—Veamos… Sigue funcionando a la perfección. Digno de su guapo creador, ¿no te parece?

—¿Sigue funcionando? ¡¿Él construyó los objetos mágicos?!

—¡No es magia, es ciencia, mi pequeña niña fantasma!

Se refiere a las cosas que conseguí para evitar que sospechen de mí. Yuki juega videojuegos conmigo, le consigo ropa, le di un teléfono propio, comemos juntos, etcétera. Es decir, ella vive conmigo. Para evitar que algún fantasma espía o un cazador de fantasmas me descubra, le pedí a Lalo que me proteja.

Hay varios objetos en la casa que ayudan a esconder la existencia de Yuki. Un compartimiento secreto para guardar las cosas de Yuki, hologramas que hacen parecer que la habitación de Yuki siempre está vacía y sin cambios… Bueno, de esas cosas hay en toda la casa. Cuando una persona con poder espiritual o un fantasma se acerca a la casa, los hologramas se activan y hacen parecer como si nada en la casa cambió. Con los humanos normales no funciona, pero de ellos no me preocupo. Además, si tuviera eso, el sensor estaría detectando siempre movimientos y podría sobrecalentar los aparatos, por eso Lalo las creó de esa manera.

El aparato que seca el baño inmediatamente mientras o cuando Yuki termina de bañarse. La red de internet que evita que detecten los movimientos del teléfono de Yuki. Cosas así.

—¿Tan poca confianza le tienes a tus propias creaciones?- Le pregunté, con otras intenciones.

—Más vale prevenir que lamentar, Saik. ¿Y bien? ¿No me invitarás a cenar?

Y antes de que pudiera abrir la boca, me lanzó su sombrero a la cara. Ah, que flojera.

—¡Muchas gracias por la invitación!

Entró al comedor, como si esta fuera su casa. Ah, esto será un fastidio. Extraño al Lalo deprimido y callado, era más agradable.

—M-mejor no lo hacemos enojar. Si es igual de poderoso que Sumi, podría matarnos en un segundo.

Quisiera decir que está exagerando, pero considerando que estoy muy débil, sí, él puede matarnos en un segundo. Terminemos con esta tortura, tengo que planear mi cita con Naima.

•

•

Mientras hacía la cena, Lalo y Yuki conversaban acerca del mundo espiritual, principalmente de las razas que se esconden de los humanos, como las Hadas, Duendes y, desafortunadamente, Elfos. Se supone que los Elfos no venían a este mundo por error, ellos venían por cuenta propia. Si es así, eso significa que están planeando algo otra vez. En el pasado, fueron una molestia constante, pero finalmente logré matar a la mayoría, y los que sobrevivieron, regresaron a su mundo, traumados por las cosas que les hice vivir. ¿Y aún así se atrevieron a regresar? Ah, son más estúpidos de lo que recordaba.

¿En serio están planeando algo otra vez? Ah, que se encargue la Diosa de los fantasmas de ellos, y si ellos están aliados con ella, entonces se lo dejaré a Sumi y a Lalo. Si mi yo de 7 años pudo derrotarlos, con más razón él podrá.

—¿Y cómo le va a mi ahijado en la escuela? ¿Se sigue peleando con sus compañeros?

—Lo normal, lo normal.

—Sigue igual de solitario, ¿eh?

—¡Por supuesto! ¡Ya me cansé de intentar obligarlo a socializar! ¡Y lo peor, es que se terminó enamorando de una chica más tóxica que una planta nuclear!

Oye, Yuki, Naima será mi futura novia, no la insultes… Aunque, sí, admito que Naima es muy violenta y grosera, pero es parte de su encanto, eso fue lo que me enamoró.

—Jeje. «Le gusta que lo traten mal, ¿eh?»

—¡»Está loco»! Teniendo opciones mejores, como una linda y pechugona chica tímida, ¡escoge enamorarse de la loca! ¡¿Tiene lógica?!

—El amor es como la comida, todos tenemos gustos distintos. A mí, por ejemplo, me gustan las morenas. A Saik le gustan las mujeres con personalidades fuertes, debe tener sus motivos.

Ah, dejen de hablar de mi vida romántica y comamos.

Dejé los «platos» de comida en la mesa.

—… ¿Sopas instantáneas? Se nota que me quieres mucho, Saik.

—Me dio flojera cocinar, y tampoco estoy de humor.

Me duele la cabeza, quiero irme a dormir.

Comamos rápido.

—¿Qué te pasa? Esto es raro en ti.- Dijo Yuki.

—Solo estoy algo estresado por lo de hoy.

—Sí, te comprendo. Eso del torneo también me asusta.

—No te preocupes, niña, ustedes estarán a salvo, solo son espectadores.

—¡¿Tú eres un participante?!

—Eso sería injusto para los demás, lindura. Un nivel 1 no puede derrotar a un nivel 100.- Dijo, inflando su pecho.

¿Lindura…? Ah, es Lalo, un adicto a las mujeres de 40-50 años. No debo preocuparme… Pero sí, me da asco que un hombre adulto llame «lindura» a Yuki. Recordaré esto para golpearlo después.

—¿Y bien, lindura? ¿Crees que realmente estaremos a salvo, lindura?- Le dije, para incomodarlo.

—¿Ves, Yuki? Saik tiene su corazón. Hasta se puso celoso. ¿No es una cosita linda?

—Fufu. ¿Celoso de que alguien más pueda apreciar mi belleza, lindura? ¡Hahahahahaha!

Ahora sí, ya me cansé. Lalo es inteligente y de confianza, puedo dejar a Yuki con él para que consiga la información que quiere.

Me largo a mi habitación, tengo que hacer la tarea, estudiar y hacer la planeación para posibles citas.

—Adiós.

Me levanté de la mesa.

—Oye, Saik, no seas amargado, solo estamos bromeando.

Sin contestarle a Yuki, salí del comedor y subí las escaleras.

•

•

(Pov- Yuki.)

… Oh… Acaso… ¿sí se puso celoso? ¿E-en serio se puso celoso porque Lalo me llamó lindura? Perdona al hombre, Saik, su único pecado fue nacer como un hombre honesto. ¡Hahahahaha!

Pero, ya, en serio, ¿se puso celoso? Es la primera vez que veo a Saik comportarse tan… infantil. Prefirió irse a su habitación sin cenar… ¿Sin cenar…? ¡Sin cenar! ¡¿El glotón de Saik se fue a su habitación sin cenar?! ¡Debe estar peor de lo que imaginé!

Fufu. ¿Tanto me quieres para ti solo, Saik? ¡Kya! ¡Me sonrojas! ¡Sufre, sufre! ¡Siente lo que siento cuando otras chicas están contigo…! ¿Eh? ¿Lo que yo siento?

… Lo que siento… ¿Qué es lo que siento?

Desde hace tiempo, me ha dolido ver a Saik con otras chicas. ¿Por qué? ¿Tengo miedo de perder su amistad…? Sí, eso debe ser. Me duele porque siento que Saik dejará de socializar conmigo para concentrarse en su novia. ¡No seas egoísta, Yuki! Saik siempre será nuestro mejor amigo, no te preocupes, el hecho de que tenga novia solo nos quitará una o dos horas con él, ¡pero seguiremos a su lado…! No… No se me quita este sentimiento tan doloroso al imaginar a Saik con otra chica. ¡¿Tan egoísta soy?! ¡Noooooo! ¡Soy una chica pura e inocente! ¡No te corrompas, Yuki!

—La adolescencia es complicada, ¿eh?

—Iré a hablar con él.

Un poco de mi compañía lo animará… ¿Eh?

Lalo me sostiene del brazo, evitando que me vaya.

—No vayas, él estará bien.

—Solo quiero asegurarme de que esté bien.

—Créeme, le hará más bien estar solo y reflexionar. Solo lo harás sentir peor.

—… ¿Peor?

¿Por qué mi compañía lo haría sentir mal? ¡Si siempre nos divertimos juntos!

—Bueno, más bien, confundido. Debe reflexionar muy bien sobre sus sentimientos.

—¿Sentimientos?

No estoy entendiendo nada.

—Saik siempre ha sido un chico insensible, debido a que ha estado solo siempre, no sabe cómo socializar. Y después de las muertes de sus padres, su soledad se convirtió en algo peor. Depresión.

—¿D-depresión?

¿Saik está deprimido…? Pero… no lo parece. Tiene esa obsesión de querer cumplir el sueño de su madre, pero no parece que esté deprimido. Comprendo que le duele perder a sus padres, pero tiene muchísima energía, se la pasa estudiando todo el tiempo posible y todavía se esfuerza por hacerme feliz. ¿Hace todo eso estando deprimido…? Yo… morí antes de saber lo que era la depresión, y lo fui sabiendo con el paso del tiempo que he estado con Saik, pero mi conocimiento solo es general. Fui tan estúpida, que no me di cuenta de la situación de Saik.

Él siempre se preocupa tanto por mí, pero yo… no pude darme cuenta del dolor en su corazón.

… Lo obligué a ser amigo de Sylphie, algo que él no quería. Juzgo sus sentimientos por Naima y, aunque ella no se merezca a Saik, debo respetar que él se enamoró de ella.

Yo… lo trato mal, a pesar de lo mucho que hace por mí…

—Por tus lágrimas, te sientes culpable, ¿verdad?

¡Por supuesto que sí! ¡Saik está deprimido, y yo lo obligaba a hacer cosas que él no quería! ¡Me comporté como una villana con alguien que ha sido tan bueno conmigo! ¡¿Cómo crees que me siento?!

¡¡Soy una tonta!!

—¡Hahahahahaha! «Que inocente criatura».

—¡¿De qué te ríes, «pendejo»?! ¡Esto es algo serio!

—Me río, porque la depresión de Saik está desapareciendo gracias a ti, y tú no te das cuenta. Que lindo.

… ¿Desapareciendo?

—¿A-a qué te refieres?

Comenzó a comer su sopa instantánea.

—Verás, niña. Saik siempre ha sido un chico que no sabe expresarse, o más bien, nunca ha tenido la oportunidad de expresarse abiertamente con otras personas. Ocultaba su depresión sin saberlo, y solo seguía adelante con tal de cumplirle el sueño a su madre. Ese era su motor, lo único que lo impulsaba a seguir con vida. Hasta que apareciste tú y le diste un nuevo objetivo en la vida: hacerte feliz.

—¿Hacerme feliz?

Saik… ¿solo quería estar vivo para cumplirle el sueño a su madre? Y si ese día llegaba y lo cumplía, ¿qué pasaría? Sin su motor, ¿qué haría con su vida?

—Te estás preguntando qué haría Saik cuando cumpliera el sueño de su madre, ¿no? La respuesta es algo obvia.

F-fingió que su mano era una pistola y se «disparó» en la cabeza.

—Bam. Adiós, mundo.

—… ¿En serio crees que lo haría?

—Sus padres lo eran todo para él, y sin ellos, Saik no era feliz. Hasta que te conoció a ti y lograste crear un vínculo hermano-hermana con él. Es decir, tú eres su familia, y Saik no es un chico que abandona a las personas importantes para él. Probablemente él tenía planeado quitarse la vida, pero ahora que te tiene a su lado, se siente confundido y no sabe qué hacer o cómo sentirse al respecto. Hablar contigo solo lo confundirá más, él piensa mejor las cosas en soledad.

… Cuando estaba sola en esta casa, lo único que hacía, era llorar y dormir, extrañando a mi madre. La soledad me estaba volviendo loca, y me la pasaba dormida todo el tiempo posible para no sentir el paso del tiempo. Me dolía estar sola, sin mi madre… ¿Y Saik ha estado sintiendo lo que yo sentí? ¿Todo este tiempo? Yo al menos sabía que mi madre estaba viva, pero él perdió a sus padres. Su dolor debe ser peor que el que yo sentí.

Carga con todo ese dolor y, a pesar de eso, sigue adelante.

… No sé qué decir o sentirme al respecto.

Me siento feliz. Si alguien tan inteligente y poderoso como Lalo García dice que Saik me considera una hermana menor y que mi felicidad se convirtió en un objetivo en su vida, significa que es posible que Saik ya no se sienta tan deprimido como antes y que mi compañía lo hace feliz. Saber eso me llena el corazón de felicidad, pero… también tengo miedo.

¿Y si mi compañía no es suficiente para él? ¿Y si se siente vacío cuando logre cumplir el sueño de su madre?

—Pensar demasiado en eso no vale la pena en estos momentos, Yuki. No hagas ningún cambio en tu rutina, no pienses tanto en esto. Solo te lo dije para que no te preocupes tanto por el comportamiento de Saik. Sigan con lo que siempre hacen y ya, eso será suficiente para hacer feliz a Saik. Si haces mucho esfuerzo por hacerlo feliz, se sentirá culpable y hasta pensará que solo lo haces por lástima. Solo sigue igual, ¿está bien?

—Parece que conoces demasiado bien a Saik.

—Hehe. Digamos que fui como él en el pasado. Sí, sí, es difícil de creer que el guapo, carismático, divertido y extrovertido Lalo García, era un sad-boy en el pasado, pero sí, lo era. ¡Oh, no, no te contaré mi pasado! ¡Ni aunque me supliques de rodillas! Prometí nunca contarle a nadie sobre mi épico pasado triste y genial.

—Po…

Me tapó la boca. ¿Eh?

—¡»Está bien, está bien, te lo contaré»! Deja de suplicar. Te lo contaré solo porque me dio lástima verte rogando.

Sí, creo que estoy comenzando a odiarlo un poco.

—¡Prepara tus oídos, estás a punto de escuchar el épico pasado del gran Lalo García, y su victoria contra el legendario pecado capital de la ira!

¡¿Pecado capital de la ira?! ¡Eso sí suena interesante!

—Todo comenzó hace… Oigan, lectores, el flashback comienza en el otro capítulo. Adiós.

… ¿Eh?

—¡¿De qué hablas?! ¡Cuéntamelo ya!

—¿No ves que estoy comiendo mis sagrados alimentos? Deja termino de comer, se me va a enfriar. Por mientras, ve a preparar las botanas y las bebidas. Conociendo a Saik, no creo que tenga cervezas. Haré que nos traigan dos cartones. ¿Quieres algo, Yuki?

—Que reunas a un grupo de criminales de élite y me ayudes a sacar a mi madre de prisión.

—… Oh, que inesperado. ¡E interesante! Suena divertido. Deja investigo un poco y lo hago.

… ¡¿En serio?! ¡Solo estaba probando suerte!

¿M-mi madre saldrá pronto de prisión…? ¡Mi madre saldrá pronto! ¡Uwaaaah! ¡¿Cómo reaccionará al verme?! ¡¿Podrá verme?! ¡¿Y cómo reaccionaré yo?!

—Tomará tiempo, pues debo asegurarme de no poner en peligro el secreto de Saik. Dame un año.

Es cierto, para los cazadores de fantasmas, estoy muerta. Si mi madre sale de prisión, podría levantar sospechas hacia Saik, pensando que él lo planeó. Creen que él es Shadow, y considerando todo el conocimiento que tienen sobre los fantasmas, sabrán que es posible que alguien con poder espiritual puede fingir la muerte de un fantasma y ocultarlo de otros con su mismo poder.

Para ellos, yo solo era un fantasma que seguía a Saik, y si mi madre sale de prisión, sospecharán que no estoy realmente muerta.

Ya estuve sin mi madre más de 5 años, puedo esperar un año más.

—Está bien, muchas gracias.

—¿Y de comer no quieres nada?

—Mmm… ¡Los chocolates más caros y deliciosos del mundo!

—Aprovechándote de mi riqueza, ¿eh? Te pareces más a Saik de lo que imaginé. Tal para cual.

Fufu. Es nuestro lema. ¡Siempre aprovechar las cosas gratis!

Dejando eso de lado, me interesó eso del pecado capital. ¿Qué será?

—¿Me podrías dar un pequeño spoiler? ¿A qué te refieres con el pecado capital de la ira?

—Era mi antiguo jefe. Sí, sí, lo sé, suena ridículo. ¿En serio el gran Lalo García, el pecado capital del orgullo, fue el súbdito de alguien? ¡No me veas, lo sé, soy una vergüenza!

… ¡¿El pecado capital del orgullo…?! Bueno, eso explicaría mucho sobre su personalidad egocéntrica.

Los pecados capitales… ¿Qué propósito habrán tenido en el mundo?

—El pecado capital de la ira fue el responsable de las cuatro guerras mundiales en el mundo. El pecado capital de la lujuria fue el responsable de manipular a los humanos para que cometan violaciones. La avaricia fue el responsable de que las personas hicieran cosas inhumanas con tal de conseguir más dinero, como matar por dinero, vender sus cuerpos, extorsionar a los pequeños emprendedores para que paguen por protección, cosas así. Ay, me duele haber pertenecido a una familia que hacía eso. Supongo que ya entiendes un poco el rol de los pecados capitales. Soy muy bueno para leer las expresiones, ¿eh? Fufu.

…

…

…

Bien… Okey… Ah… E-es demasiada información.

—La soberbia, o como me gusta ser llamado, orgullo, es el sentimiento que hace que los humanos se sientan que están por encima de los demás. Mi filosofía es, si te sientes el mejor, demuéstralo con acciones. Los pecados capitales no son pecados en sí, son más como un vicio, no sé si me entiendes. Yo no hago que alguien menosprecie a los demás, yo hago que esa persona se sienta bien consigo misma, pero esa misma autoestima puede llegar a ser demasiada, dependiendo de la personalidad de la persona, y eso hace que vea a las demás personas como seres sin importancia o con menos valor, ya sea por su apariencia o por su estatus social. Igual que la lujuria. Todos sentimos lujuria, por eso no es un pecado, pero se vuelve un pecado si tu lujuria se sale de control. Por ejemplo, alguien que consume pornografía infantil o comete una violación, comenzó viendo alguna revista porno o con un sencillo video porno, incluso una simple escena erótica en la televisión. Se convierte en un pecado si la persona abusa de eso. ¿Me entiendes? No necesariamente soy alguien malo, solo soy parte de la naturaleza humana. Me convierto en un pecado, si la persona abusa del orgullo que siente. Solo te digo esto para evitar que me tengas miedo.

—Y-ya veo.

Sí… Bueno… Tiene sentido lo que dice. No es su culpa, así que no debo tenerle miedo.

—Aunque, en el pasado, los pecados capitales se aprovechaban de su poder, y sí, definitivamente eran los villanos del mundo, incluyendo a mi familia.

—¡Ahhhhhhhhhhhh! ¡Cuéntame todo tu pasado ahora mismo!

—Deja termino de comer y…

Lo tomé del cuello de su camisa.

—¡Ahora mismo!

—Que agresiva. Definitivamente Saik te está corrompiendo. ¡Pero me gusta eso! ¡Hahahahahaha! Bien, bien, te contaré mi pasado.

El pasado de un ser tan importante como un pecado capital. ¡Que emoción!