Una comedia romántica con una niña fantasma - 022
CAPÍTULO 22- Un… ¿examen especial? Parte 2.
Juntamos nuestros asientos y los 5 nos reunimos, para hablar acerca de lo que haremos para ganar, al menos el segundo lugar.
Es importante que nos conozcamos y aprendernos al menos nuestros nombres. Después de todo, al menos por una semana, estaremos trabajando en equipo para conseguir puntos. La comunicación es vital en el trabajo en equipo, así que debo hacer de lado mi yo solitario por al menos una semana. Para ser el mejor de la clase, tengo que conseguir esos puntos positivos, por eso me esfuerzo tanto en esto. Ojalá pudiera conseguir puntos de manera más sencilla… Sencilla, ¿eh?
Apostar es el camino corto. Los de primer año no tienen la cantidad de puntos que necesito, y con esta prueba, dudo bastante que quieran arriesgarse a ser considerados los peores de sus clases. Y hablando de otras clases, el primer año está dividido en 5 clases, A, B, C, D, y E. Una escuela con este sistema de puntos, en donde expulsan al que tiene menos, debería de recompensar a las clases con más puntos de alguna manera… Sí, suena posible. Debo sacarle información a los de segundo o tercer año… Y… Tal vez… Creo que se me está ocurriendo una idea. Creo que los genes de mis padres se están activando, se me acaba de ocurrir algo brillante.
—S-Saik, ¿estás pensando en un plan?- Dijo Sylphie, algo preocupada por mí.
—Así se ve un genio pensando en un plan, ¿eh? Me dan escalofríos.- Dijo el idiota fornido, cuyo nombre olvidé.
Sylphie se ve muchísimo más nerviosa y tímida que antes, por estar rodeada de hombres. Tendrá problemas al principio, pero debe acostumbrarse a hablar con las personas. Me aseguraré de que ninguno de ellos intente coquetear con ella, para no incomodarla.
Por ahora, no permitiré nada que nos haga perder el tiempo. Lo primordial es saber cómo ganaremos esos puntos positivos.
Dejaré el plan para el primer descanso.
—Primero que nada, digamos nuestros nombres. Mi nombre es Saik.
—El mío es Ludius, mucho gusto en conocerlos.
De los tres desconocidos, él se ve más educado y tranquilo. No creo que me cause problemas o inconvenientes.
—¡Mi nombre es Naok!
Definitivamente debo alejar a Sylphie de él, parece el tipo de chico que no respeta el espacio personal.
—Yo soy Bell.
Él es el peor, parece estar desesperado por conseguir el contacto femenino. Lo he visto varias veces mirando los pechos de Sylphie. No lo culpo, según mis investigaciones, es normal que los adolescentes se sientan atraídos por los pechos grandes, pero eso incomoda a Sylphie. Hablaré seriamente con él, tal vez una paliza pueda ser de… Ah, no, ya no puedo usar la violencia… Después pensaré en algo.
… Me perdí en mis pensamientos por unos 10 segundos, pero no me perdí de nada importante. Sylphie entró en pánico y no ha hablado, solo está bebiendo agua para tranquilizarse.
Sí, definitivamente me estoy arrepintiendo del trato que hice con Noel.
Se limpió la boca, tomó aire y, finalmente, habló.
—M-me llamo… Sylphie.
Sabía que estaba muy nerviosa por estar rodeada de hombres, pero ¿no es esto muy exagerado? Ah, no debo subestimar el control que tiene la ansiedad sobre las personas. Hace mucho tiempo que Sylphie no habla con nadie de esta manera, no está acostumbrada. Le tomará tiempo superar sus miedos.
No te preocupes, Sylphie, no te pasará nada malo, cuentas con mi protección. Y créeme, mi protección es muy buena. Hasta los presidentes y millonarios estarían celosos de tu protección… Literalmente, si lo supieran, lo estarían.
Bell estuvo a punto de hablarle a Sylphie, pero hablé antes de que dijera algo.
—Ahora comenzaremos. Como posiblemente seamos el peor equipo, no podemos darnos el lujo de perder el tiempo.
Yuki está espiando al equipo de Ram, el mejor equipo, al menos en cuanto a lo académico se refiere. Tal vez esa información nos sea de utilidad más adelante.
—Entonces… ¿Tienes alguna idea de cómo ganar puntos, Saik.- Dijo Ludius.
—Ah… Mmm…
Cerré los ojos y tomé aire. Una manera de ganar puntos… Los de primer año son novatos, mientras que los de tercer año son expertos. Las apuestas están permitidas… Juegos de suerte y mi poder… Sí, eso podría funcionar muy bien. Solo me falta encontrar a un estudiante con el perfil perfecto, para disminuir el riesgo de fracaso.
Pero, si ese plan falla, debo pensar en otra manera de conseguir puntos.
Mmm… Ah… Naok es útil. Sylphie… Ah… No… Mmm… Una chica linda, de primer año… Sí, puede funcionar para un plan alternativo al principal.
Bell y Ludius pueden ayudarme con la basura.
Más los puntos que yo consiga… Sí… Puede funcionar.
Dos planes de apuestas. El principal, engañando a un idiota de tercer año, y el alternativo, usando los encantos físicos de Sylphie para llamar la atención de un estudiante, y obligarlo a apostar por dos premios: puntos positivos y un beso de Sylphie. Un estudiante como Bell, un idiota. No creo que ella se sienta cómoda haciendo eso, pero solo necesito su cuerpo, no su mente… No… No usaré fantasmas en ella. Soy un estudiante normal, soy normal. Ah, creo que pensaré en una mejor estrategia. Todavía sigo acostumbrado a las viejas estrategias.
Tengo entendido que Naok está en un equipo de baloncesto, podría conseguirnos puntos positivos si gana. Ayudarle en eso garantizará los puntos.
… Bien… Creo que sí, es posible que eso funcione. Todo dependerá de los resultados que obtenga el día de hoy, haré modificaciones cuando obtenga la información.
—Sí…
Abrí los ojos.
—Tengo una idea o plan en mente. Naok, estás en el equipo de baloncesto, ¿verdad?
—Sí, en una semana tendremos nuestro primer juego oficial.
—¿Cuántos puntos positivos crees que puedes ganar si ganas el juego? ¿No has escuchado nada sobre eso?
—Creo que depende de los puntos que obtengamos y los puntos que tenga el rival.
—¿Y si ganan por una gran diferencia de puntos?
—Escuché que lo máximo que podemos ganar de puntos positivos, son 200 por jugador.
200 puntos.
Cada respuesta correcta respondida en un examen, nos dará un punto. En el examen de ingreso había 100 preguntas, pero divididos en: 10 preguntas de historia, 10 de lengua y literatura, 40 de biología, física y química, y 40 de matemáticas. Y, suponiendo que habrá un examen por cada materia y no juntos, y considerando que son 8 materias, ¿es posible ganar hasta 800 puntos en un solo parcial, de los tres que hay en el semestre? Suena demasiado bueno para ser verdad, así que lo dudo.
Pero, considerando la dificultad de los exámenes, y que una respuesta correcta nos da solamente un punto, ganar 200 puntos solo por ganar un juego de baloncesto suena muy ventajoso. Con razón los clubes son tan populares en la escuela.
Sí, es un buen inicio. Fue buena idea tenerlo en el equipo.
Ram, te basaste demasiado en el promedio, que no tomaste en cuenta que existen más cualidades, como ser bueno en un deporte… Y tampoco lo consideré yo, sinceramente. Solo quería estar con Sylphie y usé a los demás como relleno.
Tomaré en cuenta esto para el futuro.
—Si los consigues, eso nos daría una ventaja.
—Pero…
¿Pero? Ah, ¿eres mal jugador?
—Mi equipo no es tan bueno. Hemos ganado los juegos de entrenamiento, pero la diferencia de puntos era muy poca. Creo que solo podría ganar 50 puntos positivos si ganamos.
Si les ayudo, esa cifra podría aumentar, pero ayudarlos demasiado levantaría sospechas. Tendré que investigar primero su rendimiento.
—No te preocupes, mientras des tu máximo esfuerzo.
Bell, Sylphie y Naok son los peores de la clase, pero cada uno puede aportar a su manera… Bueno, Bell no. Todavía no sé nada sobre él. Pero no conozco nada de Ludius. Parece alguien inteligente, pero basarme en la apariencia no sirve de nada.
—Ludius, ¿cuántos puntos positivos tienes actualmente?
—64 puntos.
Vaya… Es mejor de lo que pensé.
No es de los más inteligentes, pero es pasable. Un chico promedio en toda regla… Me agrada. Desearía ser como él.
Dejando los pensamientos depresivos de lado, ¿en qué podría utilizar a Ludius?
—Ah, ya veo… ¿Alguno de ustedes está en algún club?
—Yo estoy en el club de fútbol.- Dijo Ludius.
—Yo no estoy en ningún club.- Dijo Bell.
—Y-yo tampoco.
Ya veo… Empiezo a unir todo… Los equipos de baloncesto y fútbol tendrán un juego pronto.
—Ludius, ¿también puedes ganar 200 puntos máximo?
—Sí, aunque sería demasiado difícil, casi imposible. Solo puedo prometer ganar 50 puntos, al igual que Naok.
—Mientras te esfuerces, está bien.
Exigirle demasiado sería contraproducente. Una persona tranquila da mejores resultados que una estresada, o eso me decía mi padre.
250 puntos… No. 400 puntos si todo sale bien.
Ah… Mmm… Espera… Los puntos de los integrantes sumados… Sí… Ya veo… Tiene sentido.
—Ludius, Naok, necesitamos que ganen sus juegos. Ustedes entrenen, no nos ayudarán con los otros trabajos.
—¡¿En serio?!
Parece que a Naok le encantó esa idea, pero Ludius me mira confundido.
Mientras nosotros nos esforzamos reuniendo puntos, ellos harán lo que más disfrutan. Naok se puso muy feliz por eso, pero supongo que Ludius considera que es injusto para nosotros y por eso no sonríe, porque se siente mal.
—¿Realmente está bien? No sabemos si realmente ganemos.
—Es una apuesta arriesgada, pero estoy muy seguro de que todo saldrá bien. Estoy tan seguro de eso que, si no ganamos al menos el segundo lugar, yo mismo seré el encargado de repartir mis propios puntos entre ustedes.
Ante mis inesperadas palabras, todos reaccionaron de diferentes maneras. Bell se alegró muchísimo, pues básicamente le estoy garantizando que ganará puntos sí o sí, quitándole un peso de encima. Naok está sorprendido, pues creo que no se esperaba que yo fuera capaz de hacer algo como eso. ¿Sorprendido porque estoy muy seguro de que ganaremos el segundo lugar o por ser capaz de darles mis propios puntos positivos? Supongo que un poco de ambas. Ludius me mira con… ¿desconfianza? Creo que le cuesta trabajo creer que estoy seguro de que ganaremos el segundo lugar con un equipo tan inferior. Y Sylphie está preocupada por mí, porque me pondría en riesgo de expulsión si les doy casi todos mis puntos (me quedaría con uno para no ser expulsado).
—¡¿Segundo lugar?! ¡¿Tan seguro estás?!- Dijo el idiota de Bell, con voz alta.
Ah, siento miradas sobre nosotros. Estás poniendo en peligro mi plan. Si me siguen, descubrirán lo que planeo y lo imitarán.
—¡Ay, ay!
—¡Habla más bajo, idiota!- Dijo Naok, después de golpearlo en el brazo.
—¿Realmente crees que seremos capaces de ganar el segundo lugar?- Dijo Ludius.
—S-si Saik lo dice, significa que es cierto.- Dijo Sylphie.
Ah, no me esperaba eso de ella. ¿Dejó de lado su preocupación y prefirió confiar en mí? Admito que eso me hace sentir bien, refleja que doy una imagen de alguien con el título del mejor estudiante. Un paso más que doy hacia mi objetivo.
—C-confiemos en él. Si seguimos su plan, el segundo lugar no es imposible de alcanzar.- Dijo Sylphie.
Gracias por tu apoyo, prefiero ahorrarme muchos problemas explicando.
—Saik es un genio, no dudo que ya haya planeado varias estrategias complicadas y llenas de matemáticas.-, Dijo Naok.
No realmente, están llenas de trampas, aprovechándome de la ingenua naturaleza humana. Los fantasmas facilitan el trabajo, así que no puedo considerarme un genio por hacer algo tan predecible para alguien con mi poder.
—No puedo garantizarles el primer lugar. Ram tiene el equipo más fuerte, pero solo en cuestión académica. Confío en sus habilidades. Naok, Ludius, ustedes solo entrenen. Los demás conseguiremos puntos con contribuciones a la sociedad.
—¡Es cierto, Saik sabe como ganar…!
—No.
Lo callé antes de que termine esa frase, para evitar que los demás estén molestándome con sus preguntas.
—No lo sé. Si te refieres a los puntos positivos que gané, te diré que no lo sé, Bell. Ganaremos puntos con los trabajos disponibles en la pizarra que mencionó la profesora.
—¿En serio no lo sabes?- Dijo Naok.
—No recuerdo haber hecho algo en específico.
—… ¿En serio crees que podamos ganar, Saik?- Dijo Ludius, que sigue dudando de mi capacidad.
Y no lo culpo. Si no tuviera a mis fantasmas, sí o sí seríamos el último lugar sin importar lo que hagamos.
—Sí, estoy seguro. Confíen en mí.
—… Sí, está bien… Confío en ti.
—Yo también.- Dijo Bell.
—¡¿Quién no sería capaz de confiar en el mejor de primer año?!- Dijo Naok, dándome fuertes palmadas en la espalda.
—¡Y-yo confío en ti, Saik!- Dijo Sylphie, asintiendo rápidamente.
Bien, me gané la confianza de ellos, eso me ahorrará demasiados problemas.
Ahora, bien, ¿quién sería la víctima perfecta?
•
•
La hora del almuerzo comenzó y todos salieron rápidamente para ir a la pizarra, como animales salvajes. Me pregunto si a otra persona se le ocurrió un plan parecido al mío.
Muchos estudiantes están corriendo frente a nuestro salón de clases. Probablemente son de primer año. No creo que los de segundo ni tercer año tengan la misma prueba.
Todos se fueron, excepto los de mi equipo, que se acercaron a mí mientras yo me preparaba para irme, pero a otro lugar.
—¡Saik, vamos!
—¡N-nos ganarán!
Están preocupados por obtener trabajos que nos garanticen muchos puntos, pero no es necesario.
Tengo dos planes. Si el plan principal falla, usaré el plan 2.
—Bell, Sylphie, no se preocupen. No es necesario que vayamos en este mismo momento.
—Pero se terminarán los mejores trabajos. ¿Y si solo hay trabajos limitados?
Todos se fueron y solo queda mi equipo. La competencia estará dura si todos se esfuerzan por conseguir puntos, pero el trabajo duro a veces no es suficiente. Si no son capaces de arriesgarse para conseguir lo que quieren, no sobrevivirán tanto tiempo en esta escuela.
Les demostraré que mis métodos, aunque crueles, son eficientes.
La profesora sigue aquí. Debo tomar la ventaja.
—La profesora nunca mencionó que los trabajos eran limitados, ¿verdad?
Volteé a verla y ella asintió.
—Exacto, nunca lo mencioné porque no son limitados. Siempre hay trabajos disponibles, pero eso no quiere decir que siempre tendremos disponibles trabajos que garanticen muchos puntos.
Ya veo.
No necesitamos trabajos como esos, con trabajos sencillos como recoger basura es suficiente. Servirá para distraer a los demás de mi verdadero plan.
—Gracias por confirmarlo, profesora.
Tomé mis almuerzos.
—Iré a confirmar algo. Coman algo y no se desesperen.
—¿Podemos acompañarte?- Dijo Ludius.
—No, debo ir solo.
—¿A dónde?- Dijo Naok.
—Después les digo.
No me arriesgaré a que alguien ajeno a mi equipo me escuche.
Salí del salón de clases y Yuki comenzó a flotar al lado de mí.
La información que consiguió fue predecible. El equipo de Ram quiere conseguir sus puntos por medio del examen y las tareas, y no la culpo, es una buena idea. Todo dependerá de los puntos que den los trabajos de la pizarra. Desperdiciar una hora de vida para conseguir 10 o 20 puntos suena bien, pero considerando que con 100 puntos positivos se puede comprar una respuesta, no creo que den tantos puntos los trabajos. Creo que darán entre 1 y 10, dependiendo de la dificultad.
—Es una competencia, Saik. Te ganarán los mejores trabajos. ¿Estás seguro de lo que haces?
—No te preocupes, Yuki, tengo un plan.
•
•
Bien, ya llegué. Aquí están, los salones de los estudiantes de tercer año. Mis superiores, los que tienen más experiencia. Estar tres años en una escuela que te obliga a competir para no ser expulsado, les debió afectar de alguna manera. Un experto contra un novato. Me verán como un herbívoro en medio de carnívoros, y eso es exactamente lo que quiero.
Solo debo buscar uno que parezca solitario, gordo, feo o con alguna discapacidad, algo que lo haga sentir inferior a sus compañeros.
Mmm… Todos están con sus amigos… Mmm… Afuera no hay ningún solitario ni nadie con las características que busco. Los feos y gordos extrovertidos no me sirven. Alguien sin amigos, que no disfrute de la escuela.
Tan fácil que era, en mis escuelas anteriores, encontrar estudiantes recibiendo acoso escolar. Aquí no veo a nadie. ¿Esa es la diferencia más grande entre una escuela pública y una privada?
Ah, creo que debo profundizar en mi búsqueda.
Comencé a ver dentro de los salones de clases.
No… No… No… Nada… Sí, aquí hay uno. La clase 3-E.
La clase E de tercer año… Si mi teoría es cierta, saldré con el primer lugar entre mis manos. Perfecto.
Entré al salón de clases y los estudiantes que estaban dentro voltearon a verme. ¿Les molestó que entre? Se ven algo irritados con mi presencia.
—S-Saik, entrar sin permiso es un poco…
—No te preocupes, Yuki.
Me paré frente a un estudiante, que comía solo. Gordo, un poco feo y está leyendo un libro mientras come.
Se ve solitario… Le haré la prueba final.
—Hola, mi nombre es Saik.
—¿Hola?
Una voz sin energía y me mira con cierto desagrado. Creo que se molestó porque lo estoy interrumpiendo. Sí, no es un extrovertido. Es la persona que estoy buscando.
Tomé una silla y me senté frente a él.
—¿Qué lees?
—Déjame solo.
Ignorándome, siguió leyendo su libro. Que amargado.
—Que frío. Quiero que me respondas algunas preguntas. Toma, es una manera de pagarte por tus respuestas.
Le entregué uno de los almuerzos.
—Antes que nada, no te conozco. No te traje pastel solo porque eres gordo, fue una coincidencia. Solo quiero algunas respuestas.
Dejó por un momento su libro y me miró.
—¿Respuestas? ¿De qué?
—Sobre la escuela.
Cerró su libro. ¿Ya me gané tu atención? Si estoy en lo correcto, piensas que puedes aprovecharte de mí de alguna manera, y justo eso estoy buscando.
¿Cómo se puede aprovechar alguien de tercer año de un estudiante de primer año? ¿Qué beneficios conseguiría al hacerlo? Estoy a punto de averiguarlo.
—¿Eres de primer año?
—Sí.
Dio un largo suspiro y cruzó los brazos.
—Ah… Supongo que no puedo pedirte puntos… Está bien, tomaré el pastel.
Abrió el almuerzo y comenzó a comer.
—¿Qué quieres saber?- Dijo, con comida en la boca.
—Eso fue demasiado fácil, ¿no, Saik?- Dijo Yuik, dudando de él.
No se hizo el difícil y aceptó rápido. Esa parte no me la esperaba. Pero bueno, a seguir.
—Primera pregunta…
¿Eh? ¿Qué significa esto? Alguien puso su mano sobre mi cabeza.
—¡Saik, cuidado!
Esa sonrisa en su rostro… Ya veo. Con razón aceptó tan rápido. ¿Piensas que te ganaste un pastel sin hacer nada? Eres realmente patético.
—Oye, aquí no está permitido mocosos pequeños…
Me paré y le tapé la boca con mi mano.
—Cállate.
—¡Uwaaaah!
Tomé su brazo, lo jalé con fuerza, pateé sus piernas, cayó al suelo de cara y puse mi pie sobre su espalda. Un movimiento sencillo para dejarlo en el suelo, pero no creo que sea suficiente para hacer que se rinda. Bueno, si me mantengo tranquilo, lo asustará más.
—No estoy hablando contigo.
Me volví a sentar.
—Perdón por eso. Primera pregunta…
—¡Saik!
Ah, gracias por la advertencia, Yuki.
El idiota se levantó e intentó golpearme sin previo aviso, pero detuve su puño con mi mano derecha, sin necesidad de voltear.
—¿E-eh?- Dijo el gordo, sorprendido.
—¡Increíble, Saik!
Esto no es algo que hacen las personas normales, pero si permito que estos dos se aprovechen de mí, mi plan se irá a la basura. Además, gracias a la intervención de este chico, un plan C acaba de nacer. Alimentar su rencor hacia mí me será de utilidad si este gordo no me sirve.
—Es la segunda vez que me molestas.
Comencé a apretar su puño, clavándole las puntas de mis dedos, y él cayó de rodillas, mientras comenzaba a llorar.
Sus quejas de dolor no se hicieron esperar, pero se tapó la boca para que nadie lo escuche. Alguien que quiere mantener su reputación, ¿eh? Otro dato útil.
—¿Seguirás molestándome?
—N-no…
Lo solté y me senté otra vez.
—¡Bien hecho, Saik! ¡Hahahahahaha! ¡Míralo, sobándose la mano! ¡Hahahahahaha!
Suspiré, mientras este chico se tragaba la saliva y evitaba mirarme directamente, por miedo.
—¿Creíste que él me sacaría a golpes del salón y que ganarías un postre sin hacer nada?
—¡P-por supuesto que no!
Un cobarde que intenta sacarle provecho a la situación. Sí, no me equivoqué contigo, eres perfecto.
La víctima adecuada.
—Ah… Seré breve. ¿La clasificación de clases importa? ¿La clase A es la mejor?
—Sí… Supongo que ya te diste cuenta. Las clases A son las mejores y los E son las peores. Hay diferentes beneficios para los estudiantes de cada clase. Los del A consiguen una beca para entrar al instante en cualquier universidad que escojan, sin pasar por el examen de ingreso, y un empleo garantizado. Los del B solo tienen la beca de la universidad. Los del C casi lo mismo, solo que sin la beca, reciben el entrar a cualquier universidad. Los del D reciben una recomendación, pero no es seguro que ingresen a la universidad que quieran. Y los del E no reciben nada.
Lo supuse, los obligan a competir para conseguir esos beneficios. Esta escuela se vuelve aún más interesante.
Aunque, ¿los hijos de millonarios tienen la necesidad de una beca? Deben ser universidades de las que las personas normales no tienen conocimiento o algo así. ¿Universidades secretas? Si existen países secretos, eso es posible. ¿O es el empleo garantizado lo que buscan?
Bueno, no me importan los beneficios, me voy a suicidar al final, solo me parece curioso que una escuela de élite, tan cara que solo los millonarios pueden pagarla, recompense a sus mejores estudiantes con una beca. Debe haber algo más detrás de esa beca.
Aunque también eso le daría sentido a una de mis teorías, la de que los millonarios envían a sus hijos aquí para que aprendan a ser humildes, o la que acabo de crear, la teoría acerca de que ellos envían a sus hijos aquí para que aprendan a ser independientes por su cuenta, sin depender de ellos, para que aprendan a ganarse las cosas.
… Sí, esta escuela es rara, pero me sigue dando flojera investigar.
—¿Beca para un millonario? Cada vez entiendo menos esta escuela.- Dijo Yuki, acariciándose la cabeza.
Ah, sí, te comprendo.
—Última pregunta. ¿Cómo es posible avanzar a otras clases?
—Por supuesto, depende del rendimiento de los estudiantes. El total de puntos positivos de todos se suman y… Bueno, supongo que ya sabes cómo se clasifica.
Ah, ya veo. Entre más puntos tengamos, mejor será nuestra clase. Suena demasiado simple, pero complicado de lograr, o eso espero. Sería decepcionante que sea fácil.
—Pregunta cuántos de su clase han sobrevivido.- Dijo Yuki.
Excelente pregunta. Veamos la dificultad que hay.
—Lo siento, pero tengo una duda más. ¿Cuántos estudiantes hay en tu clase?
—… 9.
—Menos de la mitad. ¿Tan difíciles serán los exámenes especiales?- Dijo Yuki.
4 expulsados al final del semestre. Eso significa que hubo 5 expulsados por los exámenes especiales. Solo 5, y considerando que hay un examen especial cada mes del semestre, excepto diciembre, nos daría 9 exámenes especiales, que abarca los semestres que incluyen los meses de Septiembre, Octubre y Noviembre, y si hay la misma cantidad entre los meses de Enero y Junio, nos daría un total de, mínimo, 18 exámenes especiales, y solo 5 expulsados. Interesante.
Entre menos sean, menos puntos serán capaces de conseguir, debido a que los puntos de todos se suman, por eso están en la clase E.
Una clase que sea capaz de mantener a todos sus estudiantes, será la que tenga la gran ventaja… Que fastidio.
¿Habrá alguna manera de subir de clase de forma individual? Será una molestia tener que colaborar con los demás para subir, eso me obligaría a socializar, y me da tanta flojera de tan solo pensar en eso.
—Fufu. Esta escuela se está poniendo divertida.- Dijo Yuki, abrazándome del cuello, o al menos fingiendo que lo hace.
No, Saik, sé que quieres activarle su cuerpo, pero el riesgo es demasiado. Soporta las ganas de hacerlo.
—Ah, ya veo.
—Por cierto, debo decirte algo más. También puedes cambiarte de clase de manera individual con 25,000 puntos.
… Eso es demasiado, pero es comprensible. Una sola respuesta correcta da un punto, modificar una respuesta cuesta 100, pero cambiarse de clase cuesta 250 veces más.
Ese sería el camino más fácil y aburrido, pero ahorraré por si llego a necesitarlo. Tal vez mis compañeros de clase sean útiles. Ram es una genio, pero solo sabe trabajar de forma individual, lo reflejó una vez más con su plan de conseguir puntos principalmente por medio de los exámenes, tareas y participaciones en clase. No se enfocó en los trabajos de la pizarra porque sabe que su rendimiento sería mediocre.
Espero que Saoto sí sepa lo que hace, el más popular de la clase debería saber trabajar en equipo.
Dejando eso de lado, es hora de pasar a la acción.
El chico se sigue acariciando la mano, por el dolor que sigue sintiendo, y su mirada está llena de rencor y frustración. Y el gordo me tiene miedo, pero es alguien que se aprovecha de la situación sin pensarlo demasiado.
El entorno está listo, es hora de hacerlo.
—Gracias por la información… Por cierto…
Saqué mi teléfono y abrí la aplicación de los puntos.
—Tengo 198 puntos.
—¡Hmmmmh! ¡Cof, cof!
Se atragantó con el pastel que estaba masticando. ¿Son tantos puntos para alguien de primer año? ¿No es común que haga lo que estoy a punto de hacer? ¿O nadie se atreve a arriesgar su estancia en esta escuela? Debo tomar nota de eso.
… Que asco. Escupió el pedazo de pastel en la mesa.
—Deberías masticar mejor.
—¿R-realmente eres de primer año?
—No cambies el tema. Si apuesto todos mis puntos y los pierdo, seré expulsado. Tengo una duda. Si tú me ganas, ¿recibes puntos extra por expulsarme?
Sí, está funcionando. Puedo sentir la mirada de todos sobre mí, y están llenas de interés y ambición. Los carnívoros están a punto de saltar sobre el herbívoro.
El entorno es perfecto para realizar lo planeado. Nada mal para un idiota que solo sabe pelear.
—La clase… Todos recibiremos 1,000 puntos si logramos expulsar a alguien de otra clase.
¿Tantos? Vaya. Están tentando a los estudiantes a arriesgarse para expulsar a otro.
Esto se pone cada vez mejor. Ganar 9,000 puntos por expulsar a un estudiante de primer año. Definitivamente no querrán desperdiciar esta oportunidad.
—Si eso es verdad, los de primer año estarán en peligro si los de segundo y tercer año quieren apostar con ellos.- Dijo Yuki.
No pueden obligarnos a apostar, pero no dudo que habrá algún idiota que quiera adelantarse a sus compañeros de clase y apostar. Y ese idiota soy yo.
—Ah, ya veo… Te apuesto 198 puntos en un sencillo juego de piedra, papel o tijeras.
—¡Uwaaaah! ¡¿Qué?!- Me gritó Yuki, intentando sacudirme para que entre en razón.
Y como lo predije, los 4 estudiantes que estaban en el salón de clases nos rodearon.
La presión de sus compañeros, más la oportunidad de conseguir 9,000 puntos y convertirse en un héroe para su clase, pues tal vez eso les daría la oportunidad de subir a la clase D. Eso lo volverá incapaz de negarse, y si se niega, el sujeto B puede reemplazarlo, él es el que está más emocionado con la idea de expulsarme porque es el que más me odia.
Los de tercer año deberían de tener miles de puntos, así que, apostar con un estudiante con tan pocos puntos, en un juego en donde la suerte lo define todo, es algo casi imposible de negarse.
Ellos lo ven como una oportunidad única, y yo lo veo como la oportunidad perfecta para aprovecharme de la situación.
—¡Acepta la apuesta!
—¡Vamos, hazlo!
—¡No tenemos una oportunidad como esta todos los días!
Ah, vaya, hasta adiviné lo que dirían, aunque era algo obvio.
—¡Idiota, no lo hagas! ¡Al menos comienza con la mitad, no todo!
La mitad no tendría el mismo impacto que tiene el apostar todo, con el riesgo de perder y ser expulsado. Expulsar a alguien es muchísimo más emocionante y atractivo, que solo ganar unos pocos puntos, casi insignificantes para ellos. No te preocupes, Yuki, todo saldrá bien, porque lo tengo a él. La suerte está de mi lado… Literalmente.
Al verse rodeado, con la esperanza y el apoyo de sus compañeros depositados en él, se levantó y sonrió. Es tu momento de brillar, y no quieres desaprovecharla. No me equivoqué al escogerte.
—¡Está bien, acepto!
—Espera.
No permitiré que me engañen.
Comencé a grabar un audio en mi teléfono.
—Yo, Saik, estudiante de primer año de la clase B, acepto apostar todos mis puntos en un juego de piedra, papel o tijeras.
—Yo, Rob, estudiante de tercer año de la clase E, acepto apostar 198 puntos en el juego de piedra, papel o tijeras.
Detuve la grabación. Supongo que eso será suficiente.
—Comencemos.
Ambos pusimos nuestras manos derechas en la espalda.
—Las reglas son las mismas, sin ningún cambio.
—Sí.
Todos nos observaban demasiado, esperando un espectáculo, mientras Yuki se sigue desesperando, sacudiéndose el cabello y pataleando.
—¡Tanto para nada! ¡No puedo ayudarte en un juego de suerte, tontoooooo!
No será necesario, ya todo está bien.
—¿Listo?
—Listo.
—Que alguien cuente.
—Uno, dos… ¡Tres!- Dijo una chica.
—¡No quiero ver!- Dijo Yuki, tapándose los ojos.
—Piedra, papel o tijeras.
—¡Piedra, papel o tijeras!
Aunque ambos dijimos lo mismo, él habló muy alto. Eso no era necesario, me molestó. ¿Hizo eso para distraerme? Su estrategia falló.
Pero bueno, el resultado era el que esperaba.
Mi piedra derrota a sus tijeras, y el número 83 que tengo dibujado en la mano, hace resaltar más mi victoria sobre las tijeras.
—La piedra derrota a las tijeras. Gané.
—¡Maldición!
—Págame.
—Sí, no te desesperes.
—¡Casi me da un infarto en mi ya detenido corazón puro de doncella! ¡Ya no sigas apostando y vámonos!
Pero, Yuki, esto apenas comienza.
Recibo mis puntos. Perfecto, logré conseguir los puntos que a Naok le hubiera costado conseguir en un juego de una hora y con muchísimo esfuerzo, y yo los conseguí en cuestión de segundos.
Esto de las apuestas hará más fácil mi estadía en esta escuela.
—Gracias. Quiero apostar todos mis puntos otra vez.
—¡Idiotaaaaaa!
¿Yuki intenta morderme la mejilla? Una mordida en la mejilla, ¿eh? Suena adorable. Y se ve muy linda cuando está enojada. Padres, en serio, ¿por qué no me dieron un hermano o hermana menor?
—¡Desperdiciarás muchísimo dinero en vano!
¿Eso es lo que más te enoja?
—¡Y lo más importante, mi dignidad! ¡Hice trampa por ti! ¡Ya no soy una chica pura por tu culpa!
No te preocupes, la suerte está de mi lado.
El chico se quedó en silencio, reflexionando. ¿Se está preguntando si vale la pena el riesgo o perder le dio miedo?
Como el sujeto A tardó tanto en decidir, el sujeto B lo pateó, quitándole el lugar. Que salvaje. ¿No era suficiente pedirle que te deje apostar a ti?
—¡Yo te apuesto todos tus puntos!
El estudiante que me intentó golpear, como lo predije, me odia tanto que quiere expulsarme.
Saqué mi teléfono y comencé a grabar un video.
—Acepto.
—¡Ahhhhhhhh! ¡Ya, haz lo que quieras! ¡Me rindo!
Me duele que no me tengas confianza, Yuki. Pero es comprensible, considerando que soy un idiota que no puede responder ninguna pregunta de un examen por cuenta propia, y que estoy apostando todos mis puntos en un juego de suerte… Sí, definitivamente tienes razones de sobra para no confiar en mí.
—¿Listo?
—¡Listo!
Me pregunto cuántos puntos conseguiré al terminar.
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Ah, fue más fácil de lo que pensé. Tuve suerte de encontrarme con dos estudiantes con los perfiles perfectos. Y ya borré el número, ya no lo necesito.
—¡Yo siempre confié en ti, Saik! ¡Vayamos al restaurante más caro de la ciudad para celebrar nuestra victoria!
Solo cuando te conviene, ¿eh? No te preocupes, no estoy enojado.
Y sobre celebrar… Lo pensaré.
—¡Lo hiciste muy bien! ¿Cómo lograste adivinar sus movimientos? ¿Viste sus ojos o algo así?
—Solo fue suerte, no hice nada más.
—¿S-suerte? ¡¿Solo suerte?! ¡No te arriesgues tanto! ¡La próxima vez, apuesta con algo en donde yo pueda serte de ayuda!
Hice enojar a Yuki… Me siento mal.
Compraré cartas para apostar.
—Perdón por preocuparte, no volverá a pasar. Supongo que me dejé llevar por la emoción del momento.
—Arriesgaste la promesa que le hiciste a tu madre, y no quiero que le falles. ¡No te preocupes, la hermosa Yuki siempre te ayudará a hacer trampa! ¡Muahahahaha!
Cruzó los brazos y comenzó a reír con una risa malvada. Que adorable. Ya quiero llegar a casa y acariciar su cabeza. ¿Sonará raro pedirle que me muerda la mejilla? Me quedé con ganas de saber lo que se siente.
—¿En dónde quedó lo de ser pura?
—Oh, estoy tan preocupada por ti, que estoy dispuesta a dejarme consumir por mi lado malvado para hacerte feliz. Lo sé, lo sé, soy genial, no hace falta que me beses los pies. ¡Pero asume la responsabilidad de mi sacrificio!
—¿Banquete extranjero o nacional?
—¡Mezcla de ambos, por favor! ¡Gracias!
Tan fácil que es complacer a una glotona como Yuki, y como es un fantasma, puedo modificar su cuerpo y lograr que todo un banquete quepa dentro de ella sin cambios en su cuerpo ni que se sienta llena, con la única desventaja que todo eso tendrá que salir tarde o temprano.
… Una Yuki gordita, comiendo mi comida con una sonrisa en su rostro, pidiendo repetir… Tan adorable.
—¿En qué piensas?
—Te imagino gordita. Te verías adorable.
—¡Noooooo! ¡Nunca! ¡Siempre seré hermosa y perfecta!
—¿Crees que las mujeres gordas son feas?
—N-no, es solo que…
—Leí en internet que todos los cuerpos deben ser considerados hermosos, porque las críticas hacen que la autoestima de las personas sea baja, dándoles problemas de ansiedad y hasta depresivos. Tu forma de pensar es muy grosera.
—¡No, no es lo que trataba de decir! ¡S-soy una buena persona!
—Y yo solo te estoy molestando. Te ves adorable preocupada.
—¡Ahhhhhhhh! ¡Me hiciste sentir mal, malvado! ¡Nunca volveré a ayudarte!
—¿Y si te compro lo que quieras al salir de la escuela?
—¡¿Crees que soy fácil de complacer?!
—Con «lo que quieras», es «lo que quieras», sin límite de precio.
—¡Pues sí, soy fácil de complacer! ¡Yuki siempre te ayudará, Saik! Oh, que buena persona soy, lo sé, lo sé.
Me abrazó del brazo, a su manera.
Se ve feliz, está sonriendo. Que linda.
Que bien se siente tener una hermana menor. No sé por qué dicen que los hermanos siempre se pelean, o al menos eso fue lo que leí en internet. Mi relación con Yuki está llena de paz y diversión. ¿Algún día se enojará de verdad conmigo? Me duele imaginarlo, así que evitaré cualquier cosa que le resulte molesta.
Entré a mi salón de clases y me reuní con Sylphie.
Comiendo sola, no hay nadie más aquí… Tardé 33 minutos en ir y regresar, y considerando que su almuerzo está casi lleno, come muy lento. ¿Me estaba esperando…? Está dependiendo demasiado de mi compañía… Ah, que flojera.
—Hola, Sylphie.
—H-hola, Saik.
—¿Fuiste a ver los trabajos disponibles?
—Sí, pero había muchas personas, así que regresé.
—Ah, lo supuse. Yo fui a conseguir información. La profesora todavía no nos dice, pero la clase A es el mejor y el E es el peor. Lo confirmé con un estudiante de tercer año.
—¡¿Eh?! ¿P-pero la profesora no nos ha dicho nada al respecto…? Y si es cierto, ¿por qué yo estoy en la clase B? Debería estar en el E y tú en el A.
—Yo creo que simplemente revolvieron a todos y nos asignaron clases al azar. Tal vez en el otro semestre nos asignen otra clase, pues los grupos dependen de la cantidad de puntos totales. Si somos la clase con más puntos, nos asignarán a la clase A. También hay muchos beneficios, al menos para personas con pocos recursos como nosotros.
—¿C-como cuáles?
—Ay, que linda se ve sonrojada. Quiere seguir hablando contigo. Fufu. Dejaré solos a los tortolitos.
¿Tortolitos? ¿Qué es eso?
Yuki se fue… Ah…
—¿Saik?
—Lo siento, estaba haciendo memoria.
Debo evitar quedarme callado cuando Yuki me habla, levantaré sospechas si sigo haciendo eso.
Le conté a Sylphie lo que me dijeron en la otra clase, sobre los beneficios y cómo avanzar.
—Eso sería lo principal. Suena sencillo, pero complicado de lograr.
—… ¿Crees que podamos subir a la clase A?
—…
Siendo sincero, no me importa tanto. Mientras mantenga mi promedio de 100, seré el mejor estudiante, sin importar en qué clase esté. Las diferentes clases solo son para que los estudiantes luchen por conseguir esos beneficios, pero no tendrá ninguna repercusión en el promedio.
Moriré después de graduarme, así que los beneficios no me importan.
… Pero… Sylphie quiere tener un buen futuro. Y ella tiene problemas económicos, no podrá pagar una buena universidad.
Esos ojos que tiene sobre mí, son ojos llenos de esperanza. Quiere ser mejor, superar sus problemas, superarse a ella misma con tal de enorgullecer a su madre y a la memoria de su padre.
… Sí… Ayudaré a salir adelante a Sylphie, se lo prometí a su padre. Estar en la mejor clase le ayudará a mejorar su autoestima… Ah, que flojera.
Sylphie, admiro tu esfuerzo por salir adelante y ser una versión mejor de ti misma. Eso es algo que desearía haber hecho en el pasado… Tu padre está orgulloso de ti… En cambio, yo decepcioné a los míos… Ah…
—… Sí, estoy seguro de que podemos alcanzar la clase A.
De eso me encargaré yo.
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La hora libre terminó y volví a mi asiento, listo para dormir. Ya hice demasiado esfuerzo el día de hoy, mi cerebro merece un buen descanso.
Bostecé y Yuki regresó, bastante emocionada.
—¡Ya eres famoso!
¿Famoso? ¿Por qué?
—¿Escucharon lo que pasó? Un estudiante de tercer año fue expulsado por perder todos sus puntos.
—¿Entonces es verdad eso sobre las expulsiones?
Ah, ya veo. Las noticias se difunden rápido en la escuela. Lo tomaré en cuenta.
Yuki comenzó a darme suaves palmadas en la espalda, puedo sentir su mano fantasmal. No se siente igual que su mano física, pero es relajante, como un masaje.
—Ya, ya, no llores. Hiciste lo correcto, Saik. No te sientas culpable.
¿Eh? Ni siquiera me siento culpable. ¿Se está burlando de mí…? Considerando esa sonrisa en su rostro y su guiño, sí, se burla de mí.
Pero sí, Yuki está demasiado adorable el día de hoy.
La profesora entró al salón de clases y se paró frente a la pizarra, con una expresión muy seria. ¿Malas noticias?
—Bueno, no pensé que sería tan pronto. Las primeras semanas de clases las usamos principalmente para que se adapten al método de estudio que usamos. En octubre les explicamos mejor la situación, antes de ese mes no se nos permitía hablar sobre eso. Pero hoy pasó algo importante, relacionado con un estudiante de primer año, así que me dieron permiso de hablar.
¿De hablar?
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La profesora explicó sobre lo que ya sabía.
Ah… Maldición, perdí un pastel para conseguir esa información, y fue en vano.
Hoy no es mi día de suerte. Que ironía.
—Ahora, sobre la situación que desencadenó todo esto… Hoy, un estudiante de primer año, estudiante de esta clase, apostó con un estudiante de tercer año de la clase E… Y el estudiante de primer año le ganó todos los puntos, provocando su expulsión.
Todos comenzaron a murmurar y yo seguí descansando.
Ya sé todo eso, no necesito prestar atención… ¿Mmm?
Siento la mirada de Sylphie sobre mí, y la de Ludius también. Ah, vaya.
—Profesora, ¿podría decirnos quién fue?- Dijo Ram.
—Esa información se hará pública, así que no importa… Fue Saik.
Puedo sentir las miradas de casi todos sobre mí. No necesito abrir los ojos para confirmarlo.
—Saik apostó y logró expulsar a un estudiante, consiguiendo la recompensa que esa acción tiene.
—¿Recompensa?- Dijo Saoto.
—Prepárate para los insultos.- Dijo Yuki.
Ah, lo sé.
—Cuando un estudiante logra expulsar a alguien de otra clase, todos los estudiantes de la clase del ganador reciben 1,000 puntos.
—¡¿Eso significa que cada uno de nosotros recibiremos 1,000 puntos?!
—¡Gracias, Saik!
—¡10 respuestas aseguradas!
Ah, me odiarán por lo que sigue… Ah, no me importa.
—Fufu. Pobrecitos.- Dijo Yuki, burlándose de ellos con esa expresión burlona.
¿Estás segura que no eres malvada? Te querré igual, no te preocupes.
—¡Un aplauso para Saik!- Gritó Naok, que se levantó de su asiento y comenzó a aplaudir.
Ah, en serio, espero que no estén de llorones.
—Silencio, no termino todavía.
—Lo siento, profesora, me emocioné mucho.- Dijo Naok, sentándose.
—No celebren. Como Saik fue el ganador, él tenía la opción de repartir esos puntos o usarlos para comprar un punto de protección. Ese punto de protección evitará su expulsión si llega a perder un examen especial o si resulta ser el que menos puntos positivos tenga al final del semestre. Él usó los puntos para comprarlo, así que ninguno de ustedes recibirá ningún punto.
Ya puedo sentir miradas furiosas sobre mí, y antes de que comiencen a quejarse, levanté la mirada.
—En mi defensa, antes de que se enojen, les recuerdo que estamos en un examen especial. No iba a ayudar a los enemigos.
Volví a dormirme.
—¡Egoísta hijo de…! ¡Hmmmmh!
Supongo que le taparon la boca a esa chica.
—¡Con esos puntos podríamos comprar 10 respuestas!
—¡¡Idiota!!
—¡Me quedé sin esas respuestas aseguradas!- Gritó Naok, preocupado.
Bla, bla, bla.
¿Me debe importar los demás? Se supone que esto es una competencia. ¿Por qué se enojan? Esta acción era predecible, cualquiera de ustedes hubiera hecho lo mismo… Excepto Saoto, él habría escogido los puntos. Una estupidez, pues podría usar ese punto de protección para salvar al estudiante expulsado al final del semestre, pero él buscaría que todos estén felices, no los beneficios a futuro.
Bueno, al menos tengo un punto de protección. Si llego a fallar en una apuesta, me libraré de la expulsión.
—Oficialmente eres el más odiado de la clase. ¿Felicidades…? Ah, no creo que esto se deba celebrar.- Dijo Yuki.
Ah, seguiré durmiendo.
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—¡Saik, despierta, ya terminaron las clases!
¿Eh? ¿Ya son las 4 de la tarde? Realmente me quedé dormido mucho tiempo.
Bostecé.
Ah, fue un buen sueño. Me siento como nuevo.
Gané puntos positivos, un punto de protección, las expresiones de Yuki el día de hoy fueron muy adorables, y dormí como un bebé. Ojalá todos los días fueran así… Pero tengo hambre, no he comido… Y Yuki tampoco… Me siento mal por haberme quedado dormido y no alimentarla, pero a ella le espera un banquete en la noche, su dolor será recompensado. Debo hacer varias llamadas para que me envíen la comida. No cocinaré tanto por mi cuenta.
—Tienes el sueño muy pesado, Sylphie y Ram intentaron despertarte y nada.
Y me desperté justo a las 4 pm. Que suerte… Suerte… ¿Todavía sigue activado? Ya borré el número. ¿Residuos? Ah, como sea.
Comencé a guardar mis cosas y Ram se paró al lado de mí.
—¿Cómo se siente expulsar a alguien que estaba a punto de graduarse?
—Mmm… Al principio sentí satisfacción, porque ese estudiante intentó golpearme y era molesto. Pero después la satisfacción desapareció y no me importó nada… Sí, nada. ¿Por qué?
Ella me… sonrió y se acercó a mí. Esa sonrisa es… ¿adorable? Es una sonrisa desafiante, pero considerando su baja estatura y su pecho plano, esa sonrisa es adorable en ella.
—Comienzas a agradarme.
—Ah, vaya… ¿Y qué quieres que haga con esa información?
—Fufu. Eres raro. Molesto, pero interesante.
Se alejó de mí. Esa chica es rara, y lo dice un raro. ¿Qué es lo que quiere de mí? ¿Un desafío? ¿Un rival? No lo entiendo.
Sylphie y el resto del equipo se acercaron a mí, para felicitarme. No siento que estén enojados conmigo. Bueno, después de todo, saben que conseguí puntos positivos. Mi victoria es su victoria.
—¡Saik, ¿en serio lograste expulsar a alguien?!
—¡Genial! ¡Cuéntanos todo!
—Aunque es un poco cruel.
—L-lo importante es que Saik no perdió sus puntos… ¡N-no es que solo me importen tus puntos, es solo que no q-quiero que seas expulsado!- Dijo Sylphie, tapándose la cara después de terminar de hablar.
No hacía falta esa aclaración.
—¡Que linda se ve con el rostro rojo…! Aunque también me da pena.- Dijo Yuki.
Sí, da pena. Ah…
Naok y Bell, lo extrovertidos idiotas. Ludius, el normal comprensivo. Y Sylphie, la chica tímida… Que equipo tan extraño tengo.
—Podría decirse que tuve suerte.
—¿Y cómo lograste que ese estudiante apostara todos sus puntos, Saik?- Dijo Naok.
—Cuando le gané los 1,580 puntos que él tenía, él se quedó con 10 puntos. Aposté todos mis puntos por esos 10 y se arriesgó. Lamentablemente para él, gané y él fue expulsado.
—¡E-eres increíble, Saik…! Espera… ¡¿1,580?!- Dijo Sylphie, sorprendida, y el resto del grupo voltearon a verme, incluida Ram.
—¿T-tantos?- Dijo Bell.
—Y en un solo día…- Dijo Ludius.
—¡Hahahahaha! ¡Simplemente increíble, bro!- Dijo Naok, abrazándome del cuello.
¿No sabe respetar el espacio personal?
—Fufu. Sigan hablando. Somos geniales, lo sé. ¡El «Yuki Team» es el mejor!- Dijo Yuki, inflando el pecho con orgullo.
¿Desde cuándo somos el «Yuki Team»? Exijo un nombre más justo, como «Yuik Team» o «Saki Team»… Espera, ¿ellos creen que solo gané 1,580?
—Ah, se me olvidó decirles.
Saqué mi teléfono y abrí la aplicación.
—Aposté con todos, ese estudiante fue el único que se arriesgó a apostar todo.
Les mostré la pantalla de mi teléfono, y Naok comenzó a celebrar junto con Bell, abrazándose mutuamente.
—¡Vamos a ganar!
—¡Saik, muchas gracias!
—¿5,805 puntos?
—S-Saik… N-no sé qué decirte… ¡E-eres increíble!
—Sí, sí, somos increíbles, lo sé. Sigue hablando, linda.- Dijo Yuki, manoseando los pechos de Sylphie.
Que rara es Yuki a veces.
Ram se acercó a mí y vio la pantalla.
—Tú… Tú realmente…
Sonrió de una manera rara. ¿Está más emocionada? Siento su felicidad aumentar.
… ¿Y ese cambio tan brusco? ¿No era una chica fría y sin sentimientos? No entiendo a las mujeres.
—Te volviste un desafío más emocionante.
—¿Gracias?
Guardé mi teléfono y tomé mis cosas.
—Debo irme.
Salí del salón de clases y Sylphie comenzó a caminar a mi lado.
—S-Saik, quiero felicitarte por haber ganado, pero no debiste arriesgarte demasiado. ¿Y si perdías? N-no vale la pena el riesgo de expulsión por los puntos.
—Si hubiera perdido, yo sería el que fue expulsado, pero gané, y eso es lo único que importa.
—Pero… ¿Por qué lo hiciste? ¿Cómo estabas tan seguro de que ganarías?
—Les prometí que ganaríamos al menos el segundo lugar, y eso cumpliré… Aunque no pensé que ganaría tantos puntos… Después de todo, es posible que ganemos el primer lugar.
—Saik… En el poco tiempo que te he conocido, me he dado cuenta de que realmente eres alguien increíble.
—Gracias… Supongo.
Lo has dicho varias veces.
—Saik, quiero hablar contigo.
Ah, la profesora me habló. Espero no haberme metido en problemas por defenderme.
—Hasta mañana, Sylphie.
—H-hasta mañana, Saik.
Después de despedirme de Sylphie, seguí a la profesora a la sala de profesores.
Al entrar, pude darme cuenta de la presencia de cierto fantasma, que volvió a intentar asustarme.
Pero esta vez, no está solo. Hay 8 fantasmas en total, y todos tienen apariencias grotescas. Cualquier persona normal le daría un infarto o se asustaría al verlos, pero mi ritmo cardíaco siguió igual y no mostré ninguna emoción. Dos de ellos tienen las apariencias de mis padres, con sus cuerpos destrozados y los rostros desfigurados, pero como es falso, no le tomé importancia. Ya estaba mentalmente preparado para una situación así.
—¡Kya! ¡Qué asco! ¡¿Por qué siguen molestando?!
—¡Hijo!
—¡Mi querido hijo!
Que falso. Mis padres me llamaban por mi nombre.
No te preocupes, Yuki, no nos harán nada.
—Antes que nada, ya probé que gané los puntos de forma justa. Presenté pruebas. Y tampoco se puede hacer trampa con piedra, papel o tijeras.
—No quiero hablar de eso.
Se sentó en su asiento y me miró a los ojos… O eso intenta hacer.
—Escuché que no sabes qué contribución a la sociedad hiciste. ¿En serio no sabes?
—Supongo que se refiere a la señora que salvé cuando intentó suicidarse.
—… Sí lo sabías… ¿Por qué no se lo dijiste a nadie?
—¿Por qué se los diría? No creo que quieran esperar a que alguien intente suicidarse para salvarlo.
—Sabes que no me refiero a eso.
… ¿No?
—¿A qué se refiere?
—La persona que salvaste, era la madre de una de tus compañeras.
—Sí, la madre de Sylphie.
—¿Por qué no se lo dijiste?
—¿Por qué se lo diría?
—Tú… ¿Tú no intentas enamorarla? Si le dices que salvaste a su madre, estoy muy segura de que se enamorará de ti.
—… ¿El amor es así de fácil? No me sorprende que existan muchas parejas infieles hoy en día… Si usted cree que intento enamorar a Sylphie, está equivocada. Solo quiero ser su amigo. Y si ella se enamora de mí, la rechazaré. No quiero tener novia.
—¿No? Pensé que era normal para los estudiantes de tu edad querer tener novia.
… ¿Normal? ¿Eso realmente es normal?
… ¿En serio?
—Y, por cierto, las buenas acciones no se hacen para que los demás te consideren una buena persona, se hacen porque es lo correcto, y si las presumes, solo demuestras que solo quieres que los demás te vean como una buena persona, y las verdaderas buenas personas hacen lo correcto sin importar que nadie lo esté viendo ni que nadie se entere.
Me dieron ganas de reírme con esa frase.
Solo lo dije para que deje de preguntarme eso.
Ni siquiera la considero una buena acción. Después de todo, yo soy el responsable de su acción.
—¿Es todo?
—… Sí, puedes retirarte.
Que rara charla. ¿Qué esperaba conseguir de mí?
Salí de la sala de profesores y Yuki comenzó a reír.
—¡Hahahahaha! ¡¿Es en serio?! ¡No puedo creer que se creyera eso! Decir todo eso de las buenas personas para que deje de preguntar. No eres tan idiota, Saik. ¡Hahahahahaha!
Todavía no me conoce por completo.
—¿Y por cuánto tiempo crees que nos sigan? Dejó de dar miedo y ahora solo me da pena.- Dijo Yuki, fingiendo que golpea a los fantasmas que me siguen.
No puedo contestarte, pero pronto desaparecerán. Los cazadores de fantasmas siempre están ocupados, no pueden perder el tiempo conmigo.
… Ya desaparecieron. Eso fue rápido.
Bien, vayamos a casa a comer.
Comments for chapter "022"
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