Una comedia romántica con una niña fantasma - 033

CAPÍTULO 33- Enemigo número 1. Parte 4.

(Pov- Saik.)

Bueno, al menos gané un pastel. Espero que no trate de ponerle algo raro.

Las acciones de ese chico son raras. Espero que no trate de hacerle algo a Sylphie. Prefiero evitar tener que matar a alguien de mi grupo, eso solo me provocaría problemas innecesarios con los cazafantasmas.

—Ah, estoy mojado. Bueno, debía mojarme.

Hace un poco de frío, pero no quiero volver al agua. ¿En dónde está el profesor de educación física?

Aparte, veo borroso. Necesito mis lentes.

—Oye, Saik, ¿tienes problemas con el vicepresidente del consejo estudiantil?- Dijo Ludius.

—Creo que está enojado conmigo porque seré el culpable de su expulsión en el futuro.

—¿En serio lo amenazaste?

—No es una amenaza, es una realidad. Yo seré el que lo expulse. El consejo estudiantil hizo su movimiento para prohibir las apuestas, pero eso no evitará que lo expulse.

—Vaya… ¿Y por qué lo odias?

—No lo odio, pero está tratando de arruinar mi vida escolar pacífica. Solo lo expulsaré porque intentó amenazarme.

Odiar a una persona insignificante para mí es ilógico. ¿Por qué odiaría a alguien insignificante como el vicepresidente…? Ah.

Me lanzaron algo y lo atrapé. ¿Una… paleta?

—Puedes considerarlo un pago por el espectáculo.

Ah… Esto… ¿Quién es?

—Lo siento, no tengo mis lentes de contacto. ¿Quién eres?

—¿Olvidaste mi voz?

Las voces de las mujeres suenan igual para mí, en su mayoría.

—Soy la presidenta.

Ah, sí, ya la recordé.

—Gracias por la paleta. Un dulce gratis no se rechaza. Por cierto, si piensas que prohibiendo las apuestas evitarás que expulse al vicepresidente, estás equivocada. Ahora estoy más motivado a hacerlo.

—Sabía que serías capaz de hacerlo, por eso hice lo que hice. Ya sabes, para hacerlo más interesante.

Ella comenzó a acariciar mi abdomen.

—Vaya, vaya. Es más duro de lo que imaginé.

—¿En dónde puedo poner mi queja por acoso sexual?

—Fufu. Eres adorable.

Me acarició la cabeza. Me siento como un gato.

—Te lo ofreceré una vez más. Únete al consejo estudiantil, serás mi sucesor.

—¿S-sucesor?

—¿Saik será el próximo presidente?

—Ese puesto es bastante importante en esta escuela.

—¿Qué harás, Saik?

Oigan, ¿en serio ese puesto es tan importante? Bueno, considerando que la presidenta controla a los grupos de segundo y tercer año, debe de ser un puesto importante.

—Tengo una pregunta, ¿por qué yo? No me conoces lo suficiente. ¿No deberías darle ese puesto a una persona más de confianza y capaz?

—Tengo un buen ojo para las personas, y tú eres bastante especial, Saik. Puedo saberlo con solo mirarte.

—¿Te enamoraste de mí? Lo siento, debo rechazarte, eso del romance y el amor no me interesa. Nunca he tenido novia y es probable que muera solo.

Espero que escuches eso, Sylphie. Eso también va para ti.

—Fufu. No, no, no. No es amor, es admiración. Puntaje perfecto en el examen de ingreso. Fuiste el primer estudiante de primer año en expulsar a otro. Expulsaste a dos estudiantes de tercer año. Y, por supuesto, el hecho de que tengas todos esos puntos positivos te vuelve aún más interesante. Eres un digno sucesor.

—Ya veo. Mmm… No, gracias. Creo que prefiero no perder mi tiempo fingiendo que me importan los demás. Prefiero no perder mi tiempo en eso.

—Un mes. Te daré un mes para que lo pienses. No me decepciones, Saik.

—Presidenta, ¿puedo decir algo?

—Claro.

—No te odio, pero estás comenzando a darme problemas. El vicepresidente será el primero, pero eso no significa que los demás están a salvo. Soy un peligro para todo el consejo estudiantil, no solo para el vicepresidente. Quiero que recuerdes eso.

—Vaya, vaya. Gracias por hacer de mi último año el más interesante, Saik. Espero grandes cosas de ti.

Ella se alejó caminando y suspiré.

Ah, más problemas. Ser presidente podría traerme beneficios y todo eso, pero también significa que debo trabajar gratis. No, gracias. Prefiero mantener mi tiempo libre y dormir.

Y también tengo otras cosas que debo hacer. Si quiero tener la vida escolar normal que quiero, debo hacer algunas cosas.

Por ejemplo…

Miré a Naima, hablando con sus amigas. Mi visión es borrosa, pero esa sensación que me da al verla me ayuda a reconocerla.

Sí… Ella es la persona que estoy buscando. Si quiero lograr lo que quiero, debo pensar bien en lo que haré. Me tomará tiempo, pero valdrá la pena… Eso espero.

¿Qué clase de chica es Naima? No lo sé, pero por primera vez en mucho tiempo, me interesa alguien. Y por primera vez, una chica me interesa de una manera extraña. Espero lograr «eso».

—¿Estás bien, Saik?

—Sí, ¿por qué?

—N-no, nada, es que te quedaste callado.

—Lo siento, estaba pensando en algo.

Naima… Una chica que no se deja intimidar, ¿eh? Será bastante útil.

•

•

La hora del descanso llegó. Tomé mis almuerzos y estaba dispuesto a irme a disfrutar de mis alimentos con Yuki, pero cierta persona me estaba esperando.

—Hola, Saik. Me gustaría hablar contigo.

Una chica. Creo que es la secretaria del consejo estudiantil, y me está observando como si yo fuera una molestia. Oye, chica, la única molestia eres tú. No tengo nada en tu contra porque no te conozco. Por favor, no aumentes mis problemas.

—Lo siento, no puedo, tengo una cita con mi comida. Adiós.

Intenté irme, pero ella me tomó del brazo.

—Entonces comeré contigo.

—Ah… ¿Por qué los del consejo estudiantil se volvieron adictos a mí? No tengo tiempo, lo siento.

Me liberé y comencé a caminar, pero esta chica no se rinde. Me está siguiendo.

—¿Cómo planeas destruir al consejo estudiantil?

—¡Saik, esta chica es molesta!

Digo lo mismo, Yuki.

—¿Sabes que la presidenta controla a los grupos de segundo y tercer año? ¿Realmente quieres tenerlos como enemigos?

Bostecé y me rasqué el brazo izquierdo.

—Tengo sueño y hambre. Ah, debí dormir en clases.

—Todavía estás a tiempo de arrepentirte.

—Es cierto, ya se desbloqueó el cofre. Me pregunto si con las gemas que tengo ya me alcanza para comprar un nuevo personaje.

—No eres rival para la presidenta.

Me detuve y suspiré.

—Eres bastante molesta. Si no soy rival para la presidenta, ¿por qué me molestas? Si yo no represento ningún peligro, ¿por qué te preocupas tanto?

—La presidenta quiere que estés en el consejo estudiantil. Sería un desperdicio que seas expulsado.

—Ah… Como sea. Me da igual. No me uniré al consejo estudiantil ni cambiaré de opinión sobre lo que le haré al vicepresidente. Habla todo lo que quieras, no me importa. Adiós.

Seguí mi camino. Bien, no parece que me esté siguiendo. Gracias, por fin tengo tranquilidad.

—¡S-Saik!

Ah… Noel, en serio… Ah, me estoy arrepintiendo de mi promesa.

Sylphie me alcanzó y comenzó a caminar a mi lado.

—¿T-te volvieron a amenazar?

—Algo así. No importa realmente.

Mmm… Tiene su almuerzo en su mano, camina a la misma velocidad que yo… Yuki, creo que te quedaste sin comer de nuevo.

—¿Comerás en el comedor de la escuela, Sylphie? Planeaba comer detrás de unos salones de clases.

—T-te acompaño. Eso hacen los amigos, ¿v-verdad?

—Sí… Eso creo.

Adiós, tiempo a solas con Yuki. Adiós, tranquilidad.

•

•

(Pov- Presidenta.)

Saik tiene una linda amiga, ¿eh? Me pregunto si son pareja. Se ven bien juntos.

Abro la ventana para observarlos mejor. Una linda chica con un chico como Saik. Combina bien, aunque tengo el presentimiento de que Saik le molesta la presencia de esa chica.

No, debe de ser mi imaginación. Esa chica es linda y, por lo que sé, son buenos amigos. Solo estoy malinterpretando algo.

—Presidenta, ¿qué hacemos con Saik? Por su culpa, uno de nuestros compañeros de clases fue expulsado.

—Ese idiota estaba condenado a ser expulsado. Saik simplemente aceleró la expulsión. No haremos nada por ahora. Haré caer personalmente a Saik.

Desde que llegué a esta escuela, he enfrentado muchos exámenes especiales, desafíos intensos y divertidos. Pero Saik… Por alguna razón, siento que Saik se ha convertido en el desafío más emocionante que he tenido que enfrentar.

No me decepciones, Saik. Tengo grandes expectativas sobre ti, no me decepciones. Han habido muchos estudiantes que han llamado mi atención, pero terminaron siendo una gran decepción. Tú y esa chica llamada Tanya se ven prometedores. También está esa chica llamada Okaina, pero es ciega, eso limitará su potencial… Bueno, creo que estoy siendo un poco grosera con ella. A pesar de ser ciega, sus capacidades académicas son increíbles. Creo que pronto me reuniré con ella.

•

•

(Pov- Sylphie.)

Es agradable estar al lado de Saik. Mi comida me sabe más deliciosa. Antes de conocerlo, la comida no tenía sabor para mí, pero ahora me sabe bastante bien.

—Oye, Sylphie, hoy jugarán Naok y Ludius. ¿Planeas quedarte a verlos?

—No lo sé…

¡No, Sylphie, ellos también son tus amigos! ¡Ellos no te acosan ni te miran de manera lujuriosa! ¡D-debo comportarme como una buena amiga!

—S-sí. Creo que sí. Me quedaré. ¿Y tú?

—Ambos jugarán al mismo tiempo. Bell apoyará a Naok, pero yo quiero apoyar a Ludius. ¿A quién apoyarás?

Ah… Ahhhh…. E-es una difícil pregunta. No me interesa ninguno de esos deportes, p-pero ver un juego de fútbol con Saik suena muy bien.

¡Pero no puedo contestar tan rápido! N-no quiero que piense que solo quiero estar con él.

P-piensa, Sylphie. ¡No eres tan tonta, piensa en algo…! Ah… Sí, soy una tonta, ¡pero debes activar todas tus neuronas, Sylphie! Debes aceptar ver el juego con él, pero sin que piense que solo lo haré para estar con él. Vamos, piensa… Piensa… ¡L-lo tengo!

—El baloncesto casi no me interesa. Creo que el fútbol es más divertido. Creo que apoyaré a Ludius.

¡Excelente respuesta, Sylphie! ¡Sabía que no era tan tonta!

—Ya veo. A mí me parecen aburridos ambos, solo apoyaré a Ludius para que se sienta apoyado y juegue más motivado y mejor. Espero que ambos ganen. No necesitamos los puntos para ganar el primer lugar, pero ahora que prohibieron las apuestas, ganar la mayor cantidad de puntos que podamos es la mejor opción que tenemos. Aunque no debemos preocuparnos tanto por los puntos, tenemos una gran cantidad en nuestro poder.

—Sí, tienes razón.

Gracias a Saik, tengo 10,000 puntos positivos. Ya no estoy en la zona de peligro gracias a él.

—¡Hola, Saik!

¿Eh?

¿Q-quién es ella?

—Ah, hola, Cristal. No te ves cansada, considerando que estuvimos jugando toda la noche.

¿T-toda la noche? ¡¿Estuvieron jugando toda la noche?! ¡¿Q-qué clase de juego?!

N-no… ¡¿E-es esa clase de juego pervertido?! ¡¿Un juego sexual?! ¡¿Saik y esa chica tienen esa clase de relación?! ¡¡No!! ¡No te lo imagines, Sylphie! ¡Ahhhh! ¡Me duele el corazón de tan solo imaginarlo!

—Sí, es raro, no me siento con sueño. ¡Pero valió la pena jugar toda la noche! ¡Superamos muchas misiones y subí de nivel!

Ah, e-están hablando de un videojuego.

Un gran suspiro de alivio salió de mí y mi corazón volvió a latir con normalidad. P-pensé que tuvieron sexo toda la noche… ¡Ahhhhhh! ¡Volví a imaginarme eso! ¡Me duele imaginarlo! ¡Deja de imaginarte eso, tonta!

—Ya veo. Tú tuviste suerte. Yo tengo mucho sueño. Hoy llegaré a casa y me dormiré unas 20 horas.

—Ah… Te iba a preguntar si seguiremos jugando en la noche, pero creo que mejor jugamos mañana.

—Sí, creo que sería lo mejor. No tengo mucho tiempo hoy. Me quedaré en la escuela para ver el juego de fútbol y después iré a casa a dormir.

—¡Entonces juguemos mañana! ¡Nos vemos!

Ella se fue. P-parecen muy buenos amigos… ¡N-no te pongas celosa, Sylphie!

—Lo siento, Sylphie, hoy no puedo ayudarte a estudiar. Realmente tengo mucho sueño.

—N-no te preocupes, Saik. ¿Podemos estudiar mañana?

—Claro, te veré en tu trabajo.

—¡Gracias!

Estudiar con Saik no solo me ayuda a sentirme más tranquila, sino que aprendo mejor. Él me explica de una manera tan clara, que no tengo ningún problema para aprender algo. Saik sería un gran profesor… Es cierto, me pregunto si Saik tiene planeado estudiar algo en específico.

—Por cierto, Saik, ¿qué quieres estudiar? ¿Quieres ser abogado, doctor o algo por el estilo?

—… Mi futuro, ¿eh?

Saik simplemente se acarició el brazo.

—No… lo sé… No tengo nada planeado… Después pensaré en algo… Sí, después pensaré en algo. ¿Y tú, Sylphie? ¿Qué quieres ser?

—¿Yo?

Nunca me he puesto a pensar en eso desde que murió mi padre. Desde que era una pequeña niña, admiraba a mi padre porque todos sus estudiantes lo amaban. Él era un gran profesor y quería ser como él. ¿Sería una buena profesora? No soy inteligente, así que no sé si pueda lograrlo.

—Bueno… Yo quería ser una profesora como mi padre, pero no soy tan inteligente como para serlo.

—¿Y te darás por vencida tan fácil? ¿No lo intentarás?

—Yo… Yo no lo sé… Me da miedo fracasar.

—Creo que serías una buena profesora, Sylphie. Siempre y cuando te esfuerces por lograrlo, estoy seguro de que serías una gran profesora. Por ejemplo, tu timidez conmigo ha disminuido porque te has esforzado en dejar atrás esa timidez. Y tus resultados cuando estudiamos han mejorado bastante. Eres de las personas que, cuando se esfuerza, logra sus objetivos, así que no te rindas tan fácil, Sylphie.

—S-sí… G-gracias, Saik. Escuchar eso me hace… f-feliz.

Las palabras de Saik me hacen sentir bastante bien. Realmente quiero ser una profesora. Mi padre amaba su trabajo. Quiero experimentar la alegría que él experimentaba cuando ayudaba a sus estudiantes… Pero… Pero ese no es mi único sueño. Yo también… quiero tener… u-un hijo o una hija… ¡P-pero eso no es importante ahora!

—G-gracias por toda tu ayuda, Saik.

—… Te contaré una pequeña historia que mi madre, que era bastante estricta por cierto, me contaba. Había una vez un pequeño niño que podía ver fantasmas. Todos lo consideraban un loco por hablar solo y se mantenían alejados de él. Ese pequeño niño se volvió un solitario. Y los fantasmas eran malos con él algunas veces. Intentaban apoderarse de su cuerpo en más de una ocasión. El pobre niño no dormía en las noches por miedo de que algún fantasma se apodere de su cuerpo o lo mate. Por culpa de eso, no podía concentrarse en la escuela y nunca hacía ninguna tarea. Su madre intentaba que él estudie, pero el pequeño niño no podía concentrarse en los estudios por su cansancio. ¿Sabes qué hizo el pequeño niño para solucionar sus problemas?

—¿Qué hizo?

—Todos los días se quedaba despierto en las noches para pelear con fantasmas. Día tras día, sin dormir, se la pasaba peleando con ellos, evitando que ellos tomen control sobre él. Y un día, golpeó a un fantasma y sintió ese golpe. Antes, cuando él golpeaba un fantasma, su puño atravesaba el fantasma, pero por primera vez, él logró golpear al fantasma como si el fantasma tuviera un cuerpo físico. Después de tantos años de sufrimiento y gracias a todo su esfuerzo, el pequeño niño logró controlar su poder de ver fantasmas. Después de ese día, se dedicó a entrenar su poder. Los fantasmas que antes le hacían daño, fueron destruidos por ese pequeño niño. Ahora él podía controlar a los fantasmas. Los fantasmas ya no eran un problema para él, y por fin logró tener la vida normal que deseó tener… Dime, Sylphie, ¿qué crees que habría pasado si ese pequeño niño no se hubiera esforzado para alejar a los fantasmas?

—N-no lo sé… ¿Morir?

—Tal vez morir, tal vez se hubiera vuelto loco realmente. Lo importante es que se esforzó. El pobre niño solo dormía una hora al día, incluso menos. Por tanto pelear, su cuerpo estaba muy adolorido. Los fantasmas atacaban su alma, así que el niño no tenía heridas físicas, por eso sus padres nunca se dieron cuenta de lo mal que estaba ese pequeño niño. Todo el dolor que debía soportar era indescriptible. Pero todo su esfuerzo tuvo grandes resultados. El pequeño niño aprendió a controlar su poder y los fantasmas eran un problema del pasado… Esa historia me la contaba mi madre para que aprendiera que los esfuerzos que hacemos tendrán sus resultados tarde o temprano, que no debía rendirme tan fácil ante los problemas que la vida me dé… Mi madre era hermosa e inteligente. La belleza creo que la heredó de mi abuela, pero la inteligencia la obtuvo estudiando, esforzándose por ser mejor, y lo logró… Así que, Sylphie, no olvides que nada en esta vida se logra sin esfuerzo. Debes esforzarte por lograr tus objetivos y no te rindas tan fácil.

—¡S-sí, tienes razón! G-gracias por contarme la historia… ¿Y cómo termina?

—El pequeño niño logró tener la vida normal que deseó tener. Ese es el fin. Los fantasmas ya no eran un peligro para su vida, así que vivió su vida con normalidad. Tal vez se casó con una mujer y formó una familia. O tal vez con un hombre. También es posible que muriera solo. No lo sé, es solo una historia ficticia. Pero me gusta pensar que ese pequeño niño vivió una larga y feliz vida… Al contrario de mis padres…

—Saik…

Te comprendo, Saik. Pensar en mi difunto padre también me pone triste. Yo todavía tengo a mi madre, pero tú lo perdiste todo.

—Bueno, mejor terminamos de comer, pronto terminará el descanso.

—Sí, tienes razón. ¿Quieres un poco de mi comida, Saik?

—No, gracias, Sylphie. Quiero tener más espacio para mi pastel.

—Ah…

Saik está comiendo pastel… Olvidé que le encantan los dulces.

—Debes cuidar más tu salud, Saik.

—No te preocupes, Sylphie. Comer muchos dulces no tendrá ningún efecto negativo en mí.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Solo lo sé.

Esa confianza suya es muy rara… B-bueno, es su cuerpo, es su decisión… Pero realmente quiero que no le pase nada malo.

•

•

(Pov- Yuki.)

Esa historia… El protagonista de esa historia definitivamente es Saik. Soy una tonta. Pensé que Saik era un prodigio para controlar su poder de ver fantasmas, pero estaba muy equivocada.

Todas los días veo a Saik estudiando tan duro. Con el poco tiempo libre que tiene, Saik mira vídeos en internet para cocinar mejor. Incluso está aprendiendo a coser. Se esfuerza demasiado, tanto que es inhumano.

Saik es la definición del esfuerzo en persona. ¿Qué tanto ha sufrido Saik en su vida?

—Saik… ¿Cuántos años te tomó aprender a controlar tu poder?

—4 años. Desde que tenía 2 hasta los 6 años.

—¿Dijiste algo, Saik?

—No es nada, Sylphie. Solo trato de recordar algo del pasado.

4 años de sufrimiento, a pesar de ser tan solo un niño pequeño.

Es bastante triste, pero también increíble. Pensar que Saik logró sobrevivir a todo ese sufrimiento a pesar de ser tan solo un niño pequeño, es casi imposible de imaginar. «Casi» porque Saik logró sobrevivir.

Con razón Saik es así de frío con las personas. El dolor cambia a las personas, ¿eh?

—¡No te preocupes, Saik, tus días de sufrimiento terminaron! ¡Yo te protegeré de los fantasmas malvados!

Aunque no sé si pueda hacerlo, ¡pero lo intentaré, te lo prometo!

•

•

(Pov- Saik.)

Yuki se acostó en el suelo y puso su cabeza sobre mi regazo.

—¡Yuki es fuerte, te protegerá, Saik!

Bueno, tengo a mis fantasmas legendarios para protegerme, pero es adorable que te consideres fuerte, Yuki.

Mi pasado es algo de lo que no me gusta hablar. ¿Por qué dije eso? No lo sé, simplemente quería ayudar a Sylphie… Me siento raro.

•

•

La hora del almuerzo terminó y regresamos a nuestro salón de clases.

Las clases siguieron tan normales que es aburrido. Las clases de matemáticas fueron aburridas y casi me quedo dormido. Decidí no dormir en clases por un tiempo y enfocarme más en las clases para evitar que algo me tome por sorpresa. Tengo a Yuki que me informa sobre las cosas importantes que pasan en las clases, pero prefiero evitar arriesgarme.

Lss clases terminaron. Falta una hora para que empiece el juego, así que decidimos aprovechar el tiempo y estudiar.

Todos se fueron y junté una mesa con la mesa de Sylphie.

Me senté a su lado y saqué mis libros.

—Hoy estudiaremos matemáticas. Las matemáticas son aburridas, pero una vez que le entiendes… Bueno, siguen siendo aburridas, pero al menos se volverán más fáciles de entender.

—Sí. G-gracias.

—No agradezcas, de esta manera ambos estudiamos.

Estudiar con otra persona es agradable, me ayuda a memorizar más rápido lo que estudio… Espera… Matemáticas…

—¿Eh?

Mi libro de matemáticas avanzadas no está. Es un libro bastante bueno para aprender. ¿Se me olvidó? Qué raro.

—Iré a la biblioteca, Sylphie. Necesito un libro.

—¿Y si estudiamos en la biblioteca?

—Es cierto, vamos.

Evité la biblioteca hoy porque quiero evitar al consejo estudiantil. He visto a uno de sus miembros en la biblioteca cada vez que la visito, prefería evitarla.

Bueno, no importa.

Llegamos a la biblioteca y, como lo supuse, uno de sus miembros está aquí, leyendo. Es la chica que me estaba acosando. Espero que no siga molestando.

—Por favor, espérame.

Sylphie se sentó en una mesa y yo comencé a buscar el libro. Los libros de matemáticas están… aquí. Perfecto, no tardé en encontrarlo.

—Disculpa…

Cuando estaba a punto de tomarlo, alguien me tocó el hombro con un dedo.

Volteé a ver a la persona que me tocó. Una chica. Vaya, una chica ciega. Su cabello negro y corto es lindo. Vendas en los ojos y una sonrisa en el rostro. Una sonrisa adorable.

—Ah, hola. ¿Qué pasa?

—¿Podrías pasarme el libro que está arriba? Se llama «El arte de las matemáticas». Supongo que ya te imaginarás cuál es.

—Sí, claro.

Un libro para ciegos, ¿eh? Esta escuela está bastante preparada para todo tipo de estudiantes.

Y esta chica es pequeña. Mide como un metro con 50 centímetros. Es adorable.

Levanté el brazo y tomé el libro. Un libro para ciegos. Parece difícil de leer. Siento algo de admiración por esta chica. Me pregunto si es ciega de nacimiento o fue por algún accidente.

—Toma.

—Muchas gracias.

Le entregué el libro.

—De nada.

Tomé el libro que buscaba y regresé con Sylphie.

—Comencemos.

•

•

(Pov- Número 31.)

Mmm… ¿En dónde está ese idiota? Mi lindo Saik me dio una misión. Si la hago bien, ¡me dará un beso! Fufu. Y tal vez me dé otra cosa.

Por aquí debe de estar… Lo encontré.

Se está cambiando de ropa. Vaya, todos aquí se ven guapos y fuertes… Mmm… No, lo intenté, pero simplemente no puedo sacarme a Saik de mi cabeza. ¡Solo mi lindo Saik es capaz de excitarme…! Y las relaciones sexuales entre hombres… Y los besos entre hombres.

¡Pero mi Saik me excita más!

Bien, este chico es el vicepresidente. ¿Este es el idiota que se atrevió a desafiar a mi lindo esposo?

—¡Hahahaha! ¡Debe de ser una broma!

Este chico no tiene nada de especial. ¿Por qué Saik se toma la molestia de usar fantasmas legendarios en él? No vale la pena.

Este chico es tan frágil.

—Bueno, como sea, tengo que hacer lo que Saik me pidió.

Es un desperdicio, pero Saik es el jefe.

—Tsk. Sal, número 67.

El fantasma legendario número 67, el fantasma de la salud, apareció frente a mí.

—Vaya, vaya. ¿Saik me regaló? Pensé que ya me había ganado su confianza. ¿Me falta más encanto femenino?

Maldita zorra roba hombres. ¡Solo porque tengas pechos más grandes que los míos no te da derecho de intentar seducir a mi hombre!

No… Debo controlarme. Debo hacer bien mi trabajo.

—Saik me dio control sobre ti por un tiempo. Harás lo que yo te diga.

—Mmm… Vaya, vaya. No me gustan las mujeres, pero eres linda. ¿Quieres que te dé un beso?

—Tsk. Me das asco, zorra.

Sospecho que ella era una prostituta cuando estaba viva y por eso usa esa ropa de prostituta. ¡No permitiré que te acerques a Saik!

Bueno, tampoco puedo criticar la ropa de los demás cuando yo solo uso ropa interior.

—Oh, eres grosera. Saik me trata con más cariño. Quiero volver con él.

—Cállate y haz lo que te diré. Obedece y no habrá problemas, perra.

No la soporto, pero al menos valdrá la pena soportarla. ¡Cariño, espero que al menos me dejes darte una mamada…! Ah, soné como una zorra… Bueno, solo soy así con mi lindo Saik, así que no me importa.

•

•

(Pov- Saik.)

El juego ya empezó cuando llegamos.

Vaya, hay muchas personas aquí. Supongo que son los padres y amigos de los jugadores. Como sea.

—No soy bueno gritando, así que vamos a animarlo en voz baja.

—S-sí. No creo que me atreva a gritar.

A mí me da flojera y Sylphie es tímida.

Todo parece en orden. 0-0.

El vicepresidente toma el balón y se dirige a la portería.

Intentará patearla, pero…

Su uniforme se ensució y mierda comenzó a salir, literalmente. Excremento humano está saliendo y baja por las piernas de ese chico.

—Admito que es divertido, ¿pero no sería más interesante enfrentarte al consejo estudiantil sin usar fantasmas legendarios, cariño?

Estoy de acuerdo, número 31. Enfrentaré al consejo estudiantil sin ayuda de los fantasmas legendarios, hice esto por venganza. Me quitaron la diversión de las apuestas, eso es injusto, así que hice esto para vengarme.

—Qué asco.

—Sí, estoy de acuerdo, Sylphie. Es asqueroso.

El juego se detuvo por unos minutos y el vicepresidente salió de la cancha, entre burlas y risas.

Incluso está llorando de la vergüenza. Fue bastante satisfactorio ver a un chico presumido como él en esa situación. Una situación que lo perseguirá por bastante tiempo.

—Esto… Pues… Perdón por lo que acaban de ver.

No te preocupes, no es tu culpa. Tengo parte de la culpa, pero esto lo hizo número 31.

Ludius aprovechó el tiempo libre y se acercó a nosotros.

—Esperaba más del vicepresidente. Me decepcionó bastante.

—Esto es raro. Él se sentía bastante bien hace unos minutos. Estoy seguro de que el equipo rival le hizo algo.

—¿Y qué harán ahora?- Dijo Sylphie.

—El juego debe seguir, simplemente vamos a reemplazarlo. Debo irme. Gracias por venir a verme.

Ludius regresó a la cancha y saqué dos chocolates de mi bolsillo.

—¿Quieres uno?

—Sí, gracias.

Sylphie tomó uno. Bueno, bueno, bueno. Espero que el vicepresidente no se vaya de la escuela por esto. Me ahorraría tiempo, pero prefiero expulsarlo usando métodos legales. Es más satisfactorio.

—Tú no tienes nada que ver con lo que pasó, ¿verdad?

Una chica se paró frente a mí, una de las integrantes del consejo estudiantil. ¿Me seguirá acosando?

—No. No fui yo. Quiero expulsar al vicepresidente, pero no lo odio. Simplemente lo expulsaré por intentar meterse conmigo.

—Tendrás que venir conmigo.

—¿Por qué? Yo no hice nada, solo vine a apoyar a un compañero de clases.

—Ven conmigo, ahora.

—No lo haré. Yo no fui, no tengo nada que confesar. Si quieres que vaya, quiero que un profesor me lo pida.

—Tsk. Idiota.

Ella se fue y la miré irse. Vaya. Tiene un lindo trasero y lindas piernas. Seguramente es popular con los hombres. Debo tener cuidado con sus seguidores.

—Seguramente seré un sospechoso por esto.

—¡N-no te preocupes, Saik, tú estuviste conmigo todo el tiempo, soy testigo! ¡Tú no lo hiciste!

—Bueno, ya veremos lo que pasará. Iré a comprar algo para beber. ¿Quieres algo?

—Te acompaño.

—Está bien.

Número 31, debo admitir que hiciste un buen trabajo. También tú, número 67. Les daré más días libres.

—¡Saik, Saik, el partido se va a reanudar! ¡¿Ya hacemos trampa?!

Asentí lentamente y Yuki sonrió alegremente.

—¡No te decepcionaré!

•

•

Pasaron más de dos horas, y como lo tenía planeado, el equipo de Ludius ganó.

11-0. Ludius metió 4 goles. Yuki desviaba los balones un poco para que los jugadores del equipo rival no pudieran patear el balón como ellos querían.

Se quedó 30 minutos ayudando, la ventaja que le dimos la aprovecharon. Después de eso, ella fue a ayudar al equipo de baloncesto. No sé si ganaron, pero Yuki les ayudó bastante también, espero que hayan aprovechado la ventaja.

—Fue un buen juego. Ludius jugó muy bien. Tuvo un mal inicio… Bueno, un asqueroso inicio, pero lo demás estuvo bien… Supongo, no sé mucho sobre eso.

Estoy de acuerdo, Sylphie.

Sí, definitivamente fue un asqueroso inicio, pero jugaron bastante bien. Creo que sin la ayuda de Yuki perfectamente habrían ganado.

Estaba acompañando a Sylphie a su casa. Ya no es necesario seguir en la escuela.

—No me gusta el fútbol, pero fue interesante ver un partido completo. Es la primera vez que veo un partido de fútbol completo.

—T-también fue mi primera vez… ¡M-me refiero a mi primera vez que veo un partido de fútbol…! ¡Kya! ¡N-no! ¡S-soy virgen, no me malinterpretes! ¡D-digo…! M-mejor no digo nada más.

Volteé a verla.

—Eres adorable cuando te pones nerviosa.

—¡¿A-a-a-adorable?!

Ya exageró, dejó de ser adorable y ahora me da algo de pena ajena.

—Lo siento si dije algo raro. No estoy muy acostumbrado a hablar con personas, así que no sé cuando digo algo raro o incómodo. Por favor, si digo algo que te ponga incómoda, me lo dices, para evitarlo.

—N-no te preocupes, es lindo que te preocupes por ese tipo de cosas.

Levanté la mirada. Está nublado. ¿Lloverá? Mierda, dejé ropa en el tendedero.

—Mejor nos damos prisa, parece que lloverá.

—Sí, tienes razón.

Un fuerte viento sopló. ¿Se acerca una tormenta?

… Oh… Sylphie está usando ropa interior blanca. Tiene lindos muslos.

Inmediatamente desvié la mirada para evitar incomodarla.

—¡Kya!

El viento es bastante fuerte.

Sylphie evita que su falda se levante y yo observo a mi alrededor. Este viento es bastante peligroso.

—Camina detrás de mí.

El viento viene del norte, impacta directamente sobre mí. Si Sylphie camina detrás de mí, el viento no la molestará tanto.

—¿E-estás seguro?

—Así evitaremos que las personas puedan ver tu ropa interior.

—¡¿Eh?! ¡S-sí, tienes razón! ¡Gracias!

Ella se paró detrás de mí y puso sus manos sobre mis hombros. El viento que impacta sobre ella disminuirá. Este viento es peligroso. Espero que mi ropa no salga volando. Me da flojera comprar más.

—¡Kya! ¡Es tan romántico, Saik! ¡Sylphie está muy nerviosa y roja! ¡Eres todo un galán, Saik!

—Ah, espero que mi ropa no salga volando. Desearía tener una hermana menor que la recogiera.

—Sí, sí, entendí la indirecta. ¡Iré a recogerla! Fufu. Te dejaré a solas con una linda chica. ¡No te aproveches de la situación, ¿eh?! ¡Máximo un beso de lengua!

Deja de decir tonterías y ve, mi ropa saldrá volando.

Yuki entendió mi mirada y se fue volando. Flotando. Como sea.

Después de caminar 20 minutos, llegamos a la casa de Sylphie. Gotas de lluvia están comenzando a caer. Solo espero que no llueva hasta que llegue a mi casa.

—P-perdón por las molestias, Saik.

—No te preocupes, no fue nada. Hasta mañana, Sylphie. Por cierto.

Saqué mi teléfono y abrí una aplicación.

Una red social bastante popular. Los estudiantes normales tienen una cuenta de alguna red social. Nunca me interesé, pero si quiero experimentar una vida escolar normal y ser un estudiante normal, debo tener alguna cuenta de alguna red social. ¿Me servirá de algo? La verdad no, solo la creé para convertirme en un estudiante normal. Solo me servirá para hablar con personas.

—Me creé una cuenta. No sé para qué sirve realmente, pero recuerdo que me preguntaste si tenía alguna cuenta en alguna red social. Mándame solicitud, si quieres.

—¡S-sí, claro! ¿No tienes ninguna foto de perfil?

—No. Todavía no pongo ninguna.

—Ya veo…

Ella sacó su teléfono y unos segundos después me llegó una solicitud de amistad… ¿Esta cuenta es de Sylphie?

—¿Por qué te llamas Sylkas?

—E-es mi apodo. ¿No te gusta?

—Es lindo. Y tu foto de perfil también es linda.

El dibujo de un gato blanco.

—Wow… Tienes muchos seguidores, pero ningún amigo. ¿Hay alguna razón?

—Sería triste tener amigos en internet y no en la vida real. Me prometí primero tener amigos en la vida real y después conseguir amigos en internet.

—Ya veo… Bueno, es un honor ser tu primer amigo en esta red social. También eres mi primera amiga… Vaya, vaya. Eres mi primera amiga real y mi primera amiga en esta red social. Gracias, Sylphie.

—¡N-no, gracias a ti, Saik! T-también eres mi primer amigo verdadero.

Comencé a revisar su perfil. Solo sube dibujos… Incluso dibujos para adultos… Wow. Tiene talento.

—Dos hombres besándose. Con razón la mayoría de tus seguidores son mujeres.

—¡Ahhhh! ¡L-lo siento, sé que es raro, pero…!

—No es raro, no te preocupes. Tienes talento… Incluso sabes dibujar en papel.

—G-gracias.

… Vaya… Todos los seguidores de Sylphie tienen una foto de perfil, la mayoría tiene fotos de sus rostros. ¿Es normal? Soy nuevo en esto de las redes sociales.

—¿Es normal tener una foto de tu rostro como foto de perfil?

—Supongo que sí, aunque también puedes poner algún dibujo o un meme.

¿Meme? Conozco la palabra, pero no mucho el significado.

—Ya veo… Esto es nuevo para mí, lo siento.

—N-no te disculpes… Esto… Saik, ¿p-puedo tomarme una foto contigo?

—¿Foto? ¿La subirás a tu cuenta? Si lo haces, me… Me… ¿Cómo se le llama? ¿Me etiquetas? ¿Mencionas? Algo así.

—¡C-claro, lo haré!

Creo que una foto es importante. No debo avergonzar a Sylphie.

Me peiné un poco… Bien, mi cabello ya no cubre mis ojos.

—¿Debo sonreír o no?

—N-no es necesario si no quieres.

—Ya veo.

Me acerqué a Sylphie.

—¿Qué hago?

—P-pues…

Ella se acercó a mí y nuestros cuerpos se tocaron.

Sylphie es más pequeña que yo, pero creo que no debo agacharme.

—M-mira la cámara.

Miré a la cámara… ¿Ya?

—L-listo.

Sylphie me mostró la foto. ¿Sylphie está sonriendo? Pensé que no era necesario. Bueno, no importa.

—Saliste bien, Sylphie.

—¡T-tú también!

Un escalofrío recorrió mi cuerpo por completo. Algo malo pasará.

—Lo siento, debo irme, parece que ya lloverá. Gracias por lo de hoy.

—¡N-no, gracias a ti!

—Hasta mañana.

Comencé a correr.

Este presentimiento… Definitivamente algo malo está a punto de pasar.

Después de correr por dos minutos, comenzó a llover.

Ah, perfecto, mierda.

Como sea, no me importa.

Seguí corriendo, hasta que llegué a la tienda en donde trabaja Iris. Está cerrada.

—¡N-no!

La voz de Iris.

Entré a la tienda. La puerta estaba abierta. La cerraron muy rápido y no se dieron cuenta de que dejaron la puerta abierta.

Derribé una puerta, en donde los empleados descansan.

Dos criminales, ¿eh?

—Saik…

Iris… Iris está perdiendo energía.

Dos personas intentan aprovecharse de Iris. Uno de ellos le intenta quitar el pantalón y el otro le está quitando la blusa. Uno de ellos es un empleado de esta tienda. Un asqueroso y gordo hombre.

Iris está bajo los efectos de una droga, no puede moverse… Malditos.

—¡¿Quién carajos eres tú…?!

Pateé a ese gordo en la cabeza y su cara chocó con el suelo. Fracturé su nariz, pero eso no es nada comparado con lo que le haré.

—¡E-espera, espera, e-esto es un malentendido!

Está intentando tomar la navaja que tiene en su bolsillo, pero golpeé su rostro con mi rodilla y le rompí la nariz también.

—Se arrepentirán por esto.

El fantasma legendario del dolor apareció al lado de mí.

—Se arrepentirán.

•

•

—¿Eh? ¿Q-qué?

Iris despertó. Menos mal, pensé que iba a seguir dormida.

—Hola, Iris.

—¿Saik…? ¿Qué me pasó? ¡¿Eh?! ¡¿Por qué me estás cargando en tus brazos?!

—Te desmayaste. Creo que fue el exceso de trabajo. Estábamos hablando en la calle y te desmayaste.

Está lloviendo demasiado. Mejor la llevo a mi casa, queda más cerca.

—Mi casa queda más cerca. ¿Le molesta si la llevo a mi casa? Necesita descansar.

—¡S-sí, claro! ¡M-muchas gracias!

Los efectos de la droga le borraron sus recuerdos más recientes. Debo asegurarme de que se recupere.

•

•

Dejé a Iris sobre mi cama y le dejé algo de mi ropa.

—Esta camisa se estira, no te preocupes. Espero que estés cómoda.

—M-muchas gracias, Saik. No sé lo que me hubiera pasado si me desmayaba en la calle y nadie me ayudaba.

—No fue nada.

Le sequé el cabello con una toalla.

—Debemos secarte.

Le sequé los brazos y el rostro.

—¿Puedes moverte?

—N-no mucho.

—Ya veo… Tu ropa está mojada, podrías enfermarte… Ah, esto es incómodo de preguntar. ¿No puedes quitarte la ropa por tu cuenta?

Iris se puso nerviosa y cerró los ojos fuertemente.

—N-no. No me puedo mover.

Los efectos de esa droga son asquerosos. No puedo eliminarlos porque eso podría provocar que sus recuerdos regresen. Esos efectos deben desaparecer por su cuenta.

—¿Puedo quitarte la ropa y ponerte ropa seca? No haré nada malo, lo prometo.

—… Sí… Sí, por favor. Te lo agradecería.

Bien… Esto es algo incómodo.

Comencé a desabrochar su blusa y se la quité con cuidado.

Sostén blanco, ¿eh?

No, Saik, no pienses estupideces.

Le puse una de mis camisas. Le quedará corta y algo apretada, pero es lo mejor que pude encontrar.

Le desabroché el pantalón y se lo bajé.

Iris cierra los ojos con mucha fuerza, evitando cualquier contacto visual conmigo para no avergonzarse más de lo que ya está.

Le quité los zapatos, los calcetines y después el pantalón.

Le puse uno de mis shorts más elásticos que encontré.

La arropé bien y suspiré. Bien, lo incómodo terminó.

—Listo. ¿Se siente bien, Iris? ¿No siente nada frío? ¿La habitación está caliente?

—S-s-sí, muchas gracias, S-Saik… En serio, muchas gracias por tu ayuda.

—Intente dormir. Iré a preparar la cena.

—G-gracias.

Salí de la habitación y cerré los puños.

—¡Saik, Saik, ¿qué pasó?!

—Se desmayó, ha trabajado bastante últimamente… Necesito orinar.

—… ¿Era necesario decirme eso? Qué asco.

Entré al baño y los fantasmas legendarios número 31 y 99 aparecieron frente a mí.

—Ya están recibiendo lo que merecen.- Dijo 99 y desapareció.

—Cariño, borré y desactivé las cámaras de seguridad. Llevé los cuerpos de esos hombres a la casa de uno de ellos y me aseguré de que pareciera que se mataron entre ellos.

—Gracias.

Me senté en el suelo y suspiré.

—Ha sido un largo día.