Una comedia romántica con una niña fantasma - 053
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CAPÍTULO 53- Segunda prueba especial. Parte 3.
(Pov- Kaeyko.)
Vaya, me tocó el mismo camarote que Saik. Si lo que está circulando es cierto, significa que Saik logró expulsar a otro estudiante con solo escuchar una cámara. Si la presidenta del consejo estudiantil lo dijo, significa que es cierto.
Sabía que ese chico era peligroso, pero es más peligroso de lo que imaginé. No debo enemistarme con él, pero tampoco puedo acercarme a él y llevarme bien con él.
Tanya nos tiene prohibido hacerlo enojar, pero también nos tiene prohibido ser su amigo. Prefiero evitar problemas con esa chica, así que obedeceré sus órdenes.
Para alguien sin amigos como yo, cumplir con eso es sencillo.
Odio obedecerla, pero no quiero que me expulsen, no quiero que me considere un peligro para la clase. Tanya ha sido una líder bastante confiable, hasta logró que alcancemos la clase A. Si quiero graduarme en la clase A, debo obedecer y no quejarme. Necesito el dinero de esa beca, no quiero depender de mis padres por más tiempo. Si consigo esa beca, podré estudiar medicina y especializarme en cirugía plástica y reconstructiva. Mi padre es uno de los mejores cirujanos plásticos del país, si estudio eso, tendré trabajo garantizado, y él podría enseñarme en mi tiempo libre.
Ahora que pienso más en mi futuro, ¿conseguiré una esposa? No confío en las mujeres, así que no sé si pueda… Bueno, no hay necesidad de pensar en eso por ahora, todavía soy joven, disfrutaré de mi vida mientras pueda.
—¡Guau!
¿Qué pasa, Kaey? ¿Emocionado por el viaje? No te emociones mucho, solo será un día y después tendremos que trabajar para conseguir nuestra comida.
Ayer se me olvidó hacer la prueba para confirmar que no estoy loco, pero hoy la haré. Nadie puede ver a Kaey, eso es bueno y malo. Bueno porque significa que no me tendrán miedo por tener un perro diminuto que parece un demonio, pero malo porque, si la prueba falla, significa que me volví loco y Kaey es una simple criatura creada por mi mente.
—Tenemos que hablar, Kaeyko.
¿Eh? Esto es una mierda. Tanto esfuerzo para no llamar la atención de la líder fue en vano. Ser compañero de Saik en el camarote me hizo llamar la atención de Tanya. Realmente evité relacionarme con ella… Maldita sea.
Bueno, Kaeyko, solo síguele la corriente y obedece órdenes, así evitaremos problemas innecesarios.
—¿Qué pasa, Tanya?
Llamarla por su nombre me hace sentir raro.
—No hables con Saik si él no te habla, ¿entendido? Y tampoco lo hagas enojar.
—Sí, lo sé. ¿Algo más?
—Sí. Quítate ese tapabocas, no seas ridículo. ¿Eres un Otaku?
El anime, los mangas y los videojuegos son la única manera de entretenerme. No tengo amigos y solo uso mis redes sociales para ver noticias y mangas no publicados en revistas. Las circunstancias de mi vida me volvieron una persona que disfruta de ese tipo de cosas, pero no soy un Otaku, simplemente es un pasatiempo, es todo.
—No puedo, lo siento, mis alergias regresaron.
—Ya veo… Bueno, no olvides lo que te dije.
Ella se fue… Bueno, estoy a salvo.
No puedo quitarme el tapabocas, Kaey me marcó como su propiedad o algo así. Un pequeño pentagrama apareció en mi lengua, en uno de mis dientes y en mi barbilla. Me tomé una foto, pero no se puede ver. Solo yo puedo verlo, pero prefiero evitar que alguien más me vea. Un pentagrama está muy relacionado con las religiones. Kaey tiene la apariencia de un demonio, pero ahora sospecho que es un verdadero demonio. Iría a una iglesia a pedir ayuda, pero no lo haré.
Uso tapabocas porque existe la posibilidad de que alguien más pueda ver los pentagramas y me mate. Tal vez estas marcas solo aparezcan en el nuevo cuerpo de un demonio o algo así. ¿Kaey intenta robarme mi cuerpo? Si es así, lo aceptaré. Tengo mucho miedo, quiero seguir vivo, pero si voy a una iglesia, Kaey podría matarme. De cualquier manera, si pido o no ayuda, es lo mismo, terminaré muerto. Prefiero seguir con mi vida hasta que Kaey decida robarme mi cuerpo.
También existe la posibilidad de que estas marcas aparecieron porque soy el nuevo dueño de Kaey y sean inofensivas. Pensar en esa posibilidad me hace sentir más tranquilo. Kaey me trata bien y es juguetón conmigo, así que creo que es inofensivo, ya veremos lo que pasa en el futuro.
Pensé en ponerme más tatuajes para disimular, pero me arrepentí de esa idea. La escuela permite libertad de expresión corporal. Podemos llevar el corte de cabello que queramos, perforaciones e incluso tatuajes, así que no tuve problemas para entrar. El tatuaje de mi espalda me lo hice por rebeldía en la secundaria, para demostrar que soy rudo y me tengan miedo, así dejarían de meterse conmigo, al igual que las perforaciones que tengo en la oreja derecha, que tienen el mismo propósito que el tatuaje.
Aunque la escuela permita esa libertad, ponerme más tatuajes no me parece tan buena idea, principalmente porque se verían mal en mi barbilla. Prefiero seguir usando tapabocas, así evito que las chicas me miren.
—¡Guau, guau!
Kaey flota frente a mí y se acaricia la barriga. Sí, lo sé, tienes hambre. Vamos, veamos lo que podemos conseguir.
Seguiré con mi vida normal lo más que pueda. Tengo mucho miedo, no quiero morir, pero tampoco hay nada que pueda hacer, solo confiar.
—El gobierno ya confirmó que ningún meteorito se está acercando a la Tierra, que estaremos a salvo y todo eso. Pero, ah, viejo, la destrucción de la ciudad Solerk92 realmente me hace temblar. ¿Cómo es posible que caigan dos meteoritos en un mismo lugar?
—Debe estar maldito. Nunca viajaré al norte.
Ya me cansé de escuchar sobre ese tema, no quiero que más miedos me invadan, tengo suficiente con Kaey.
En mi familia, sobrevivimos cuatro guerras mundiales y dos pandemias globales. La supervivencia la tengo en la sangre… Aunque, en las guerras mundiales, mi familia ayudaba a los heridos y se mantenían alejados del campo de batalla… Y en las pandemias sobrevivimos porque nos quedamos en casa… Las antiguas generaciones de mi familia no fueron tan supervivientes, considerando que lo tuvieron más fácil que otros, por nuestra posición económica.
Bueno, fingiré que no sé eso. Pertenezco a una familia de supervivientes, podré con un demonio con forma de perro y con un posible fin del mundo.
—¡Guau!
Sí, sí, lo sé, la comida. Vamos. Perdón, estaba distraído con mis pensamientos.
•
•
Ah… ¿Eh? ¿10 puntos positivos por un sándwich? ¿30 por un pedazo de carne? ¿Un platillo con arroz y carne 50 puntos?
Los precios varían dependiendo de la cantidad de ingredientes y lo delicioso que es. Un simple sándwich 10 puntos y un postre con helado 25 puntos.
¿Nos venderán la comida? Bueno, tengo 1,269 puntos positivos, y soy lo suficientemente inteligente como para sacar un promedio de 85 en los exámenes. No necesito los puntos positivos ahora que existen los puntos de clase, así que los puntos positivos servirán más como dinero, para obtener ciertos lujos, ¿eh?
Veo a algunos comprar sin quejarse, pero algunos se están quejando por los precios. Después de todo, una respuesta cuesta 100 puntos positivos, seguramente están ahorrando para comprar respuestas.
—Kaeyko, ¿podrías prestarme 10 puntos para un sándwich? Por favor.
¿Crees que soy una beneficencia? Lárgate de mi vista… Ah… Espera, Kaeyko… Sí, es cierto…
—Sí, pero solo por esta vez.
Un compañero de clases tuvo mala suerte en el examen y sacó un promedio de 58. Tanya lo obligó a gastar todos sus puntos en respuestas, lo que aumentó su promedio y lo salvó de la expulsión, pero sacrificando todos sus puntos positivos.
Lo mismo pasó con la mayoría, usaron sus puntos para subir sus promedios, lo que nos permitió superar a la clase B y subir a la clase A.
Yo no tuve que gastar mis puntos, mi promedio fue lo suficientemente bueno, no había necesidad. Es una manera de felicitar a los que sacaron más de 85 por parte de Tanya.
Compré cuatro sándwiches y un postre. Me quedaron 1,204 puntos positivos.
Le di dos sándwiches a él.
—Toma, pero me deberás un favor.
—¡Muchas gracias!
Él los tomó, me agradeció y se fue. Sí, muy amable de mi parte, ¿verdad? O eso pensarían los que me vieron. La verdad, es que lo hice simplemente para confirmar mi locura.
—Kaey, ven conmigo.
Saqué mi teléfono y le envié un mensaje a ella. Ahora, bien, a seguirlo.
Lo seguí desde lejos. ¿En dónde se comerá sus sándwiches?
Mirando el mar, ¿eh? Se sentó en una banca. Abrió uno de los sándwiches y comenzó a comer. Dejó el otro a su lado.
Oye, no me odies, tú me pediste un sándwich, no dos. Considera ese sándwich como pago por ser mi conejillo de indias.
—Kaey, ve a robarle su sándwich y me lo traes. Lo harás cuando yo te diga «Kaey».
Kaey asintió. Es lo bueno de Kaey, nunca desobedece mis órdenes, mejorando la teoría de que las marcas significan que soy su amo.
Bien, ella debe llegar… Ahora.
—Hola, Kaeyko. ¿Para qué me llamaste?
Dulce llegó a tiempo. Esa amabilidad se te pagará, no te preocupes.
—¿Puedes ver a Gael? Uno de nuestros compañeros de clases. Está en la banca, comiendo, ese chico que está a unos metros de aquí.
—Sí, lo veo. ¿Por qué?
—¿Puedes ver el sándwich que tiene en la banca?
—Sí. ¿Qué pasa con ese sándwich?
—Él tiene dos sándwiches. Me pidió prestado 20 puntos para comprarlos. La situación de la clase mejoró, pero también empeoró, pues Tanya dejó sin puntos a la mayoría de estudiantes en nuestra clase. Kaey.
Kaey se fue.
—Tú tienes tus puntos todavía, lo que llamará la atención de nuestros compañeros de clases y te pedirán prestados puntos.
Seguí conversando, así que no le pareció raro que dijera Kaey.
—Lo que trato de decir, es que me avises si alguien trata de amenazarte para pedirte puntos. ¿Está bien?
—¡¿Eh?! ¡Sí, claro! ¡Muchas gracias, Kaeyko!
Las mujeres son tan fáciles de engañar. Abusar de mi popularidad puede ser considerado una acción repulsiva y malvada, pero haré lo necesario conseguir lo que quiero.
—No te preocupes.
Kaey tomó el sándwich y rápidamente corrió… Bueno, voló hacia mí, pues es un espíritu. ¿Cómo le harán para flotar? ¿Tendrá alguna explicación científica? ¿Acaso será magia o flotan porque son seres de otra dimensión ajena a la nuestra? Posiblemente nunca sepa las respuestas a mis preguntas, así que mejor no pienso demasiado en eso y simplemente sigo la corriente.
Me entregó el sándwich detrás de mi espalda. Bien hecho.
—¿Eh? ¿En dónde está?
Lo escucho quejarse, pues estamos a unos metros de él. Bien, es hora de confirmar mi teoría.
—Por cierto, toma. Compré tres, pero creo que me llenaré con dos.
Le mostré los sándwiches que tenía. Esto confirmará si estoy loco o no.
—Son tres, ¿verdad? Perdón, pero creo que mi vista está un poco borrosa. Tengo un poco de sueño.
—Sí, son tres. Gracias.
Ella tomó uno.
—Bueno, nos vemos después.
—A-adiós.
Me alejé caminando. Vaya, funcionó.
Realmente Kaey tomó el sándwich y me lo dio mientras yo hablaba con Dulce.
No estoy loco, Kaey existe de verdad… Existe… Mierda, volví a tenerle miedo.
¿Por qué fui escogido como su amo? ¿Fue al azar? Sea lo que sea, no importa. Ya confirmé que no estoy loco, puedo seguir con mi vida con normalidad. Y gracias a que confirmé la existencia de Kaey, puedo usarlo a mi conveniencia.
Debo garantizar mi supervivencia en la escuela, así que haré lo necesario para no ser expulsado.
—Fufu. Te gustan las chicas rellenitas, ¿eh? Con razón me rechazaste.
—… ¿Y tú eres?
—Sí, claro. Finge que no me conoces, Kaey.
Me llamo Kaeyko. Kaey es mi amiguito espíritu. Por favor, no lo confundas. Además, no estoy fingiendo. ¿Quién eres?
—¿Realmente la prefieres a ella que a mí?
—Para mí, todas las mujeres son iguales, y eso las incluye a ti y a Dulce. Son engañosas, poco confiables y abusan de la confianza de las personas. Adiós.
—¿Sigues con tus traumas? Me interesa saber más sobre eso. Tal vez podría ayudarte a superarlo.
Ella me acarició la mejilla… En serio, ¿por qué se comporta tan cercana? ¿Quién es?
—No tengo tiempo para esto.
Retiré su mano de mi rostro y me alejé de ella.
—Me gustan los retos difíciles, Kaey.
—Gracias por la información innecesaria que posiblemente termine borrando de mi cerebro con videojuegos. Adiós.
Las mujeres son tan raras. ¿Por qué se siguen acercando a mí cuando ya las rechacé? Son insoportables.
Al menos mi vecina no es una acosadora, pero da mucho más miedo que una acosadora de verdad.
•
•
(Pov- Saik.)
El barco es un lugar elegante, ¿eh? El comedor es realmente enorme. Iba a comer hasta reventar, pero la comida no es gratis. Me parece injusto que me decepcionen de esta manera. Escuela, se supone que eres una escuela de élite, en otras palabras, tienes dinero de sobra, hasta para limpiarle el trasero a los profesores con billetes. ¿Por qué no le regalas la comida a tus humildes…? Ah… Es cierto, el 99% de los estudiantes no son humildes, pues pertenecen a familias adineradas. Creo que solo Sylphie y yo somos los únicos pobres de la escuela.
Pero, aún así, ¿por qué no regalar comida? Tal vez simplemente quieren que los estudiantes le den un uso a los puntos positivos, evitando así la compra masiva de respuestas.
Ah, tendré que conformarme con poca comida.
—¡Saik, eso de ahí también! ¡Siempre he querido probar el caviar!
Gastarme 200 puntos en caviar no me parece tan buena idea, pero darle un pequeño gusto a Yuki no suena tan mal.
Terminé comprando caviar, pescado, filetes, postres de helado y bebidas de chocolate y limón.
En total, fueron 1,800 puntos positivos. Me quedan 25,359.
—¿Necesitará ayuda?
—Sí, con las bebidas. Iré a mi camarote. Gracias.
Me llevé toda la comida en dos bandejas y un trabajador me ayudó con las bebidas.
Puedo sentir miradas de envidia sobre mí. Sí, ténganme envidia, me comeré todo esto yo solo.
Dejando el intento de broma a un lado, realmente me siento acosado en este momento. La mayoría de los estudiantes no puede darse el lujo de comprar tanto como yo.
Espero que no esté nadie en el camarote, pues quiero comer tranquilamente con Yuki.
—¡Puaj, el caviar sabe horrible! ¡Ya no quiero!
… Te obligaré a comerlo, Yuki. No gasté tanto para que no te lo comas… Ah, me siento como una madre, ¿eh? ¿Así se sentía mi padre cuando no quería comer mis postres? Ya comprendo tu dolor, padre.
Ya casi llegamos, señor, solo un poco más.
—Intenté darle un beso frente a sus padres, pero lo evitó. Fue muy descortés de su parte.
—Tal vez simplemente le dio pena. Ya sabes como es Mark.
—Que cobarde.
Oh, la voz de Naima. Está junto con sus amigas, ¿eh? Llamar cobarde al novio de su amiga me gustó. Y ellas se ríen de él. Las mujeres son muy malvadas. Bueno, aunque ninguna mujer es tan malvada para mí después de conocer a la monja Daisy. La conocí cuando era un ser humano amable y no un monstruo, pero su yo del pasado me dio tanto miedo y asco, que nunca volví a verla como una mujer amable.
Todavía me sigo preguntando, ¿existen personas que son realmente adictas al sufrimiento humano? ¿O solo existen personas que están tan acostumbradas a provocar daño, que no hacerlo les resulta raro?
Según mi experiencia, creo que existen personas locas que disfrutan provocando dolor. Yo he provocado muchísimo dolor a miles de personas, pero ahora que soy un humano normal, no me siento diferente, no siento la necesidad de volver a asesinar de nuevo.
Naima se está acercando. Vamos, Saik, puedes invitarla a comer, estoy seguro de que aceptará… Bueno, probablemente me vea con asco y rechace mi invitación, pero al menos me verá.
—Oye, Naima, ¿quieres caviar? No me gustó.
—Puaj. No, gracias.
Esa mirada de asco me encanta. Es tan adorable.
—Sí, es asqueroso. Desperdicié 200 puntos positivos en eso.
Ellas se adelantaron. Adiós, Naima.
Bueno, comeré despacio, disfrutando la comida, y después comeré con asco el caviar. La comida no se debe desperdiciar… ¿Eh?
—¡Mi pierna!
—¿Eh?
¿Qué le pasa? ¿Por qué hizo eso?
—¡Me rompiste la pierna, maldito salvaje!
Ah, realmente se lastimó. ¿Por qué Reiko me puso el pie? ¿Qué intentaba hacer?
—¡Ahhhhhhhh! ¡Te lo dije, Saik, intentan humillarte! ¡Mira, todos te están viendo! ¡Y están murmurando!
Mientras Reiko lloraba del dolor, los estudiantes a mi alrededor me miraban furiosos. Espera, ¿creen que yo la lastimé? Ella me metió el pie, pero como seguí avanzando con normalidad, terminé pateándola por accidente. Al caer al suelo, ella se lastimó la rodilla y la cara. No fue mi culpa, ella intentó tirarme la comida.
… Espera… ¿Naima bostezó? Y no se ve preocupada… Ella sabía que esto iba a pasar… Ya veo. Yuki, tienes razón, intentan humillarme. Pensé que no porque… Digo… Esto es ridículo. ¿Por qué hacer algo tan estúpido cuando…? Ah… Esto no tiene sentido.
¿Realmente lo hizo en este lugar? Creo que la subestimé.
Bostecé.
—Eres más idiota de lo que pensé, ¿eh?
—¡Cállate, idiota!
—¡Te acusaremos con la profesora!- Dijo Yesei.
Intentó tirarme al suelo, pero no sabía lo resistente que soy, es imposible hacerme tropezar con un simple pie. Es una idiota sin suerte.
—Ya veo… Naima, ¿también me acusarás?
—No, gracias, prefiero no perder el tiempo.
Se dio la vuelta y se fue sin sus amigas. Ah, ese lado frío me encanta. Naima me gusta cada vez más. Es tan diferente a otras chicas. Una chica egoísta que solo piensa en ella, no deja que otros la molesten o insulten, se defiende cuando es necesario y no se oculta de los problemas… Es perfecta.
—Bueno, ve a acusarme. Estaré en mi camarote, comiendo.
Seguí mi camino. No estoy obligado a quedarme. Iré con la profesora cuando sea llamado. No me preocupa la situación, tengo la ventaja. Ni siquiera sobornando a los testigo podrá ganar.
Fue mi victoria desde el momento en que decidió meterme el pie en este lugar.
•
•
Llegué a mi camarote, le di las gracias al empleado y me encerré a comer. Estoy solo, después de todo, seguramente los demás no querrán perder el tiempo en un camarote cuando pueden ir a nadar o jugar videojuegos en la sala de entretenimiento del barco.
Dejé la comida sobre una de las camas. Bien, a comer.
—¡A comer!
Yuki intentó tomar uno de los filetes, pero no dejé que lo hiciera. Su mano atravesó el filete.
—¿Eh?
—Te vas a comer el caviar.
—¡Nooooooo! ¡Sabe horrible! ¡No quiero, no quiero!
—Ya veo…
Le di una mordida al filete.
—Delicioso. Es una pena que no puedas disfrutarlo, Yuki.
—¡Malvado! ¡No puedes hacerme esto! ¡Por favor, no me obligues a comerlo!
… ¿Me está mirando fijamente a los ojos, mientras sus ojos se ponen llorosos y hace un puchero? Eso es tramposo, Yuki, pero no soy tan fácil de convencer.
—Tendrás que ser más adorable, considerando que gasté 200 puntos en ese caviar.
—¡N-no quiero comerlo, nya! ¡Q-quiero carne o pescado, nya!
… Puso sus manos sobre su cabeza, fingiendo que eran las orejas de un gato… Ah… Admito que eso fue bastante adorable, y se está poniendo roja de la vergüenza, lo que la hace ver más adorable.
—Sacrificando tu dignidad por comida, ¿eh?
—¡No me dejaste otra opción, nya!
—Bien, bien, puedes comer, ese último nya me dio el golpe final.
—¡Yei! ¡La lástima funcionó!
Ella comenzó a comer y yo comencé a comer el caviar. Mis padres me prohibieron desperdiciar la comida, debo comerlo aunque no me guste el sabor.
—Te están llamando, Saik.- Dijo Yuki, con comida en la boca.
La voy a regañar después.
Saqué mi teléfono y respondí la llamada.
—Hola, Cristal, ¿qué pasa?
Es la primera vez que me llama. ¿Pasará algo malo?
—¡Saik, Saik, hay una consola EvoluRado 23! ¡Es la consola de realidad virtual más nueva! ¡Ven a jugar conmigo!
—Iré en unos 30 minutos, estoy comiendo. Juega por mientras y después me enseñas a jugar.
—¡Eso haré! ¡No llegues tarde!
Se oye bastante emocionada. Bueno, hasta yo me siento un poco emocionado ante eso. Es la primera vez que jugaré con esa consola.
Colgué… EvoluRado 23… Realidad virtual… La empresa L. García Technology realmente avanzó bastante en estos últimos años.
Hace dos años que no veo a Lalo García. Me pregunto si me regalará una de sus consolas si le envío un mensaje.
Bueno, después me ocupo de ese tema, me acabo de dar cuenta de que alguien está abriendo la puerta.
Yuki se escondió debajo de la cama y se llevó con ella tres filetes.
Se llevó el mío, al que le di una mordida. Ladrona. Me comeré su postre como castigo.
La puerta se abrió. Ah, es Kaeyko. Al menos es alguien que conozco… Bueno, no mucho realmente, considerando que él ignoró mi presencia y se acostó sobre su cama… Se puso audífonos y me ignoró. Bueno, estoy acostumbrado, pero es de mala educación no decir hola ni buenos días. Mi madre estaría muy enojada contigo.
Seguí comiendo tranquilamente, o eso planeaba, pues me enviaron un correo, solicitando mi presencia en el camarote número 1, posiblemente el camarote de los profesores, o de nuestra profesora.
—Oye, Kaeyko… Oye…
Me acerqué a él y lo moví un poco. Se estaba quedando dormido. No te culpo, también tengo sueño.
—¿Qué pasa?
—Cuida mi comida, por favor, regreso en unos 10 minutos. Puedes comer algo como agradecimiento.
—Sí, claro.
Salí del camarote. Ah, espero que esto no tarde mucho, pero considerando la evidencia, no tardará casi nada.
—Fufu. No te ves preocupado, Saik. Conociéndote, seguramente tienes algo planeado. ¡¿Las vamos a expulsar?!
—Eso sería contraproducente, considerando que es mi compañera de clases, eso solo perjudicaría a nuestra clase.
Aparte, es amiga de Naima, no quiero que ella me odie.
•
•
(Pov- Kaeyko.)
—¡Guau, guau, guau, guau!
—Kaey, Saik es inofensivo, así que deja de ladrarle.
Kaey asintió y chilló como cualquier otro perro. Perdón por regañarte, pero juzgar a las personas por su apariencia está mal. Nunca se debe juzgar a una persona sin conocerla.
—Ahora, bien, estoy en un conflicto.
La comida de Saik se ve deliciosa, en especial ese pescado frito con limón. Él me dio un poco de su comida como agradecimiento, pero ¿debo aceptarla?
¿Eh? Supongo que ahora sí debo aceptarla, pues Kaey ya se está comiendo el pescado.
—¿No te llenaste con el sándwich?
—¡Guau!
Me sorprende que pueda comer tanto con un pequeño cuerpo.
—Bueno, pero solo un pedazo, no quiero parecer un muerto de hambre.
… ¿Huele a carne? Qué raro… El olor… El olor viene de abajo de la cama. ¿Será mi imaginación?
Me agaché solo para corroborar… Vaya, sí, hay tres platos, dos de ellos tiene restos de un filete, y uno de los platos tiene un filete completo con una sola mordida… Vaya, es una mordida pequeña. A Saik le gusta disfrutar poco a poco su comida.
¿Por qué tiene los platos aquí…? Creo que se aburrió del sabor y tenía planeado tirarlo, por eso lo dejó debajo de su cama. Dejar abajo los platos sucios para que no te juzguen por comer demasiado. Vaya, vaya. Al contrario, no te considerarán glotón, Saik, simplemente te tendrán envidia porque te puedes dar el gusto de gastar tantos puntos positivos en simple comida. Hasta yo te tengo envidia.
Según mis cuentas, considerando la comida que tiene, incluso caviar, él gastó más de 1,500 puntos positivos. Más de lo que yo tengo a mi disposición… Realmente está a otro nivel.
Tomé el plato con el filete.
—Come esto, Kaey, deja ese pescado.
Después de todo, Saik tenía planeado tirarlo a la basura. La basura de uno, es el tesoro de otro, ¿eh?
Kaey comenzó a comer y yo tomé un pedazo.
Expulsar a alguien le permitió darse estos lujos… Él expulsó a tres estudiantes… Tal vez… No, no vale la pena llamar la atención. Si llamo la atención expulsando a otro estudiante, Tanya podría intentar usarme y obligarme a hacer cosas que no quiero. Si Tanya intenta obligarme a hacer algo y no quiero hacerlo, pondrá a los demás en mi contra. Yo no tengo lo que se necesita para ser un líder, ni siquiera soy sociable, así que tenerla como enemigo no es una opción. No quiero obedecerla, así que no llamaré la atención expulsando a alguien. Estoy en la posición número 6 de 20 estudiantes en nuestra clase, arriba del promedio, pero debajo de Tanya y otras 4 personas. Además, mi lado antisocial me hace ser menos útil para Tanya.
No quiero perder el tiempo ayudando a Tanya, socializar no es algo que disfruto hacer, y ahora que tengo un perro demoníaco, debo investigar más al respecto, no puedo usar mi tiempo para ayudar a la clase. Quiero seguir en la clase A, ayudaré para evitar que nuestra clase baje, pero si estamos en una posición segura, no ayudaré en nada. Prefiero evitarme esa incomodidad.
•
•
(Pov- Saik.)
—¡Y es por eso que exijo que lo castiguen!
—¡Sí, es lo menos que merece por ser un abusador!
Disfruto de una paleta que la profesora me dio, mientras escucho las quejas de Reiko y Yesei. No es tan deliciosa como las que acostumbro comer, pero igual está rica.
Esperaba ver a Naima, pero no está aquí, así que mi ánimo no es el mejor en estos momentos. Quería presumir mis habilidades y demostrarle a Naima que soy un perfecto candidato para ser su novio, pero no está aquí. Ah, realmente tengo mala suerte.
—¿Puedo escuchar tu versión de la historia, Saik?
—La idiota número 1 me metió el pie para que yo cayera al suelo, desperdiciando mi deliciosa comida, algo que no pasó porque camino perfectamente y mi equilibrio es perfecto. Ella no esperó que no iba a tropezar y seguir caminando, lo que provocó que ella se cayera y por idiota terminó con esas heridas. Y la idiota número 2 está exagerando la situación porque ella es su cómplice. Las llamaría trío de idiotas, pero Naima sí es inteligente.
Además de hermosa, por supuesto. Bueno, no tanto, está solo por arriba del promedio, pero es muy hermosa para mí.
—¿Tienen pruebas?
—¡Tenemos testigos que pueden confirmar nuestra historia!
—¿Y tú, Saik?
—Profesora, sospecho que estas dos chicas tienen retraso mental. ¿Realmente pasaron sus exámenes?
—¡Profesora, no soportaremos más insultos de este idiota!
—Mi prueba son las grabaciones de las cámaras de seguridad del barco.
—¿Eh?
Saqué mi teléfono y busqué las grabaciones que pedí antes de venir. Afortunadamente, como se trataba de un asunto relacionado a la escuela, me las dieron fácilmente.
La resolución es perfecta, lo que se esperaba de una cámara de seguridad en un barco para ricos.
—Estamos en un crucero muy exclusivo y elegante. ¿Nunca se les pasó por la mente que habría cámaras de seguridad, idiotas? ¿Creen que un barco que garantiza la seguridad de sus pasajeros, no tendría cámaras de seguridad? Por eso estoy muy seguro de que tienen retraso mental.
Le mostré la grabación a la profesora.
—Como puede ver, Reiko me metió el pie, claramente se puede ver cuando lo hace, pero como seguí caminando, tropezó y cayó al suelo. Yo tenía mi bandeja con comida tapando mi visión, no podía ver lo que pasaba debajo de mí, así que no sabía que ella me metió el pie. Claramente intentó hacerse la víctima, y por unos segundos podemos ver que Yesei se está riendo cuando Reiko intentó meterme el pie. Ella sabía que ella iba a hacer eso, lo tenían planeado.
—Las pruebas verifican la versión de Saik. ¿Tienen algo que decir?
Ellas se quedaron en silencio, pues no pueden decir nada para negarlo. En la grabación, claramente se puede ver a Reiko metiéndome el pie y a Yesei riendo. No pueden decir algo para negarlo.
—Lo supuse. Saik, ¿quieres quejarte? Son de la misma clase, así que eso podría ser perjudicial para la clase B.
—¡E-es cierto, estamos en la misma clase!
—¡No puedes acusarnos!
—Sí, por favor, me gustaría quejarme por intento de acoso escolar, difamación y mentirle a una profesora. Si les pudieras quitar la mayoría de sus puntos positivos, estaría muy conforme.
—¡¿Q-qué?!
Ellas se sorprendieron, pues seguramente pensaron que no las acusaría. No me importa tanto la clase como para no vengarme.
Mi madre era una santa, pero me enseñó a no dejar sin castigo ningún crímen. Si la injusticia se sale con la suya, el bien nunca ganará. Siendo sincero, lo hago más que nada por satisfacción y venganza.
La profesora suspiró y comenzó a escribir en su teléfono.
—La clase B perdió 10 puntos de clase por los comportamientos inadecuados de las estudiantes Reiko y Yesei. La clase B ahora cuenta con 266 puntos de clase.
Wow. ¿Tantos…? Creo que me dio una idea para usar con la presidenta. Gracias, profesora.
Ah, me llegó un mensaje… Envió lo que dijo por mensaje de voz a nuestro chat grupal. Ya puedo sentir la furia de Ram despertando.
La clase B obtuvo 276 puntos de clase en los últimos exámenes, la semana pasada. Gracias a eso, seguíamos siendo de la clase B. La clase C tiene actualmente 268 puntos de clase, es decir, 2 puntos de clase más que la nuestra. En otras palabras, si fallamos esta prueba especial, le diremos adiós a la clase B y bajaremos a la clase C o D.
Me sentiría mal, pero no me importa. Por acusarlas, yo me llevaré mucho odio, pero ellas también, por ser las idiotas que me hicieron enojar.
—¿Puedo retirarme?
—Sí, tú sí. Reiko, Yesei, ustedes limpiarán el piso por tres horas como castigo.
—¡No es justo!
Me fui antes de escuchar más quejas. Sus voces son tan molestas, no se comparan con la voz angelical de Yuki, aunque se esté riendo como maníaca.
—¡Hahahahahaha! ¡En sus caras, idiotas! ¡Saik, Saik, eso fue tan desalmado e insensible de tu parte! ¡Me encantó!
—Ellas me hicieron enojar.
Siendo sincero, solo estoy enojado porque tenía planeado una actuación que me haría parecer alguien genial, pero Naima no se presentó. Me siento decepcionado… Ah, ¿es Naima? Ésta mirando el mar… Sola…
Creo que he visto ese tipo de escenas en algunas novelas románticas… Sería demasiado raro acercarme demasiado, me acercaré poco a poco para no asustarla.
—Ya lo sabías, ¿verdad?
—Tsk. ¿Qué quieres, raro?
Me paré al lado de ella. Su cabello huele bien, pero posiblemente termine con la cara rota si se lo menciono. Naima es la única chica que permitiría que me golpeé, pues no me atrevo a golpearla.
—Tú sabías lo que iba a hacer, ¿verdad?
—Si te refieres a las cámaras de seguridad, sí, lo sabía, pero es tan obvio que no creí que realmente no se dieron cuenta.
—No, tú lo sabías, y sabías que no se dieron cuenta. Lo sabías, pero no les dijiste nada. Ahora, la gran pregunta: ¿Por qué no les contaste sobre las cámaras de seguridad?
—¿Y por qué lo haría? Ellas solas se metieron en problemas, no era mi problema. Ellas se lo buscaron. Nunca aprenderán si siguen dependiendo de mí.
—Vaya. Demasiado cruel de tu parte, ¿no lo crees?
—Tú no tienes derecho a llamarme cruel, raro.
Ella se alejó de mí y yo observé el mar.
Dudo bastante que lo haya hecho simplemente para darles una lección. Lo hizo para protegerse a ella misma, sacrificando a sus propias amigas. Lo hizo para no meterse en problemas ella.
Naima, creo que ya entiendo el por qué me estoy enamorando de ti. Eres una chica egoísta, cruel y violenta.
Naima, tú eres como yo, y por eso me siento tan atraído hacia ti.
La única diferencia, es que tú eres una chica sociable, alguien que sabe que no puede sobrevivir sin la ayuda de otras personas. Yo soy solitario porque sé que puedo sobrevivir sin necesidad de tener personas en mi vida.
Aceptas tus debilidades y buscas las maneras de eliminarlas, no te quedas con tus debilidades… Realmente me encantas.
¿Y si le confieso mis sentimientos en este momento…? No, eso sería demasiado asqueroso de mi parte, considerando que apenas nos conocemos y ni siquiera somos amigos. Si para el 14 de febrero del siguiente año somos amigos, le diré lo que siento por ella.
—Saik, ¿estás bien? ¿Qué fue lo que pasó con Reiko y Yesei?
—Ah, hola, Sylphie, pensé que estabas con Ram. Espero no encontrarme con ella, seguramente se enojará conmigo.
—Pues… Sí, te está buscando, al igual que Saoto, para que retires tus quejas.
—No planeo hacerlo. Con esto se darán cuenta que no planeo soportar maltratos de mis propios compañeros de clases, los trataré de la misma manera con la que trato a los demás… Ah, por cierto, te queda muy bien las uñas pintadas de negro.
Se pintó las uñas de negro y sus aretes tienen forma de corazón negro. Me gusta su nuevo estilo.
—G-gracias. Intento cambiar mi look.
—Lindo cambio, aunque tu look anterior también era lindo.
La hacía ver una chica pura y hermosa, ahora parece un poco rebelde y hermosa.
—¿Quieres ir a jugar videojuegos?
—¡Sí, claro! Vamos.
—¡Saik!
Ah, es Saoto y Ram.
Saoto parece enojado.
—Buenos días. ¿Qué pasa? Se ven enojados. ¿Por qué no nos tranquilizamos y vamos a jugar videojuegos…? Ah…
Saoto me tomó del cuello del uniforme. Oye, oye, ¿sabes la flojera que me da plancharlo? Me lo estás arrugando.
—¡Retira tus quejas!
—¡Saoto, deja a Saik!
—¡Tú no te metas, Sylphie!
Gracias por preocuparte por mí, Sylphie, hasta intentas quitar las manos de Saoto con tu poca fuerza. Tu lealtad será premiada. Después te compro lo que quieras.
—La violencia no es buena, Saoto, más considerando que soy mucho más fuerte que tú.
Comencé a apretar sus brazos.
—Ahora, por favor, déjame tranquilo. Y nunca vuelvas a levantarle la voz a Sylphie. ¿Entendido?
—Fufu. Mira el rostro de Sylphie, se puso rojo porque la defendiste.- Dijo Yuki.
Ah… Creo que dije una tontería. Sylphie me ayudó, así que yo defendí su honor… Creo que no resultó tan bien como imaginé.
Saoto no soportó más el dolor y me soltó. Lo solté, dejando dos marcas rojas en sus brazos.
—Saik, ahora te excediste. Si sabías que nos iban a quitar puntos de clase, ¿por qué te quejaste?- Dijo Ram, mientras Saoto se acaricia sus brazos.
—Pensé que les quitarían puntos positivos, no imaginé que nos quitarían puntos de clase. Ese fue un error mío, lo siento. Lamentablemente, soy del tipo de persona que odia que, los que hacen algo malo, no reciban su castigo. Golpeé a las chicas que molestaban a Sylphie, acusé al estudiante de la clase A por psicópata, y expulsé a un idiota que se atrevió a tomarle una foto al trasero de Sylphie.
—Fufu. Se puso aún más rojo, Saik. Ahora definitivamente eres su héroe.
Mierda, debo comenzar a pensar más lo que digo.
—Si la profesora las castigó quitándonos puntos de clase, no hay nada que pueda hacer. Si ese castigo les dio, ese castigo recibirán.
—¡Pero nos perjudicas a todos, idiota!
Vaya, Saoto se está poniendo agresivo.
—¿Y qué? Le prometí a Sylphie que subiríamos a la clase A, y cumpliré mi promesa. No seas desesperado, todavía nos quedan más años, apenas comienzan las clases.
—¿Se lo prometiste a Sylphie?- Dijo Ram.
—Sí, y cumpliré mi promesa. Así que, si quieren subir a la clase A, no se metan conmigo ni con Sylphie. ¿Comprendes? No traten de expulsarla, porque si lo hacen, la clase B se hundirá hasta ser la clase E.
—¡Hahahahahaha! ¡Sylphie no deja de temblar!- Dijo Yuki.
Creo que debo dejar de mencionarla.
—¿Y qué tan seguro estás de que la clase B subirá a la clase A?
—Un 90% seguro. Eso subirá a 100% cuando conozca mejor a Tanya.
—Ya veo… Confiaré en tu palabra.
Se dio media vuelta y se alejó caminando.
—¡¿En serio le creerás tan fácilmente?! ¡Oye, espera!
Saoto se fue para alcanzarla.
—Saoto se comportó diferente de lo habitual, ¿eh? Creo que realmente le afectó la noticia… ¿Eh? Sylphie, ¿te sientes bien?
Le puse mi mano sobre su frente. ¿Tiene calentura?
—Tu cabeza está caliente, creo que tienes fiebre.
—Fufu. Se puso caliente por otra cosa.- Dijo Yuki.
¿Eh? No entiendo. ¿A las mujeres les da fiebre por otra cosa? Realmente desconozco mucho sobre ellas.
—Creo que necesitas descansar.
La cargué en mis brazos.
—¡¿Eh?!
—No debes moverte mucho, necesitas descansar. Te llevaré a la enfermería para que te revisen.
—¡N-n-no te preocupes, estoy bien!
—Pero tu cabeza está caliente, tienes fiebre.
—E-estoy bien, lo prometo.
—Ah… Ya veo… ¿Segura?
—S-sí.
—Entonces te creo.
La bajé al suelo.
—C-creo que necesito algo de comida. T-te veo en la sala de entretenimiento.
—Sí, claro. No te excedas.
—S-sí, gracias por preocuparte por mí, Saik.
Me alejé caminando… Ah, realmente no entiendo a las mujeres.
—Todo un galán, ¿eh? Hasta me puse celosa de ver como la defendías de Ram y Saoto. ¡Cambiando de tema, estamos lejos de tierra! ¡¿Cuándo aparecerán los barcos fantasmas?! ¡Quiero invadir uno y pelear con ellos!
—¿No tienes miedo?
—Fufu. ¿Con quién crees que estás hablando? ¡La gran y hermosa Yuki no le tiene miedo a nada! ¡Yuki no le tiene miedo a simples piratas fantasmas! ¡Los derrotaré con mis lindos puños!
—¿Estás hablando de la misma Yuki que se asustó al ver a un grotesco fantasma? Y dos veces. Aunque creo que fueron tres veces.
—¡Eso fue porque me tomó de sorpresa, hoy estoy lista para cualquier…!
—¡Hola!
—¡¡Kya!!
Yuki se escondió asustada detrás de mi espalda al ver a número 50, el fantasma legendario de la navegación. Una mujer pirata muy famosa, que murió hace cientos de años. Viajaba por el mundo, robando barcos y vendiendo esclavos. Una mujer que estaba enferma de poder y su crueldad no tenía límites, hasta que me conoció, le rompí la cara y le enseñé que yo mandaba, no ella. Tuve que derrotarla más de 1,000 veces para que se diera por vencida y dejara de molestarme.
Ella es de los pocos fantasmas legendarios que recuerdan su vida cuando estaban vivos. Ella murió asesinada por el famoso Kraken, monstruo legendario que resultó ser el fantasma legendario número 96, el fantasma de los monstruos marinos.
—¡Hola, pequeña, escuché que quieres tener una aventura pirata! ¡Ven conmigo y te enseñaré a ser una pirata de verdad!
—Si le enseñas a matar, te destruiré.
—¿Crees que sería capaz de enseñarle algo tan cruel a una linda niña, Saik?
—Sí.
—¡Oh, me rompiste el corazón!
Me puse a observar el mar, para no llamar la atención de los demás.
—S-Saik, ¿la conoces?- Dijo Yuki.
—Sí, es un fantasma que vive en el mar. Le conté que querías conocer a los piratas fantasmas y aceptó mostrarte su barco pirata.
—¡¿Cuándo le contaste?!
—Cuando fuiste a recorrer el barco.
—¡Hola, pequeña, mi nombre es Ariel!
—Mentira. Se llama Rock, «la sucia roja».
—¡Oye, dijiste que no le enseñara nada cruel!
—¿Eh? ¿Qué tiene de cruel su verdadero nombre?- Dijo Yuki.
—Le dieron el apodo de «la sucia roja», porque siempre tenía la ropa manchada de la sangre de sus víctimas. Algo de historia le vendría bien a Yuki.
—Ah… ¡M-mejor cambiamos de tema! ¡¿En dónde está tu barco fantasma?!
—Fufu. Mira.
Silbó con una melodía pirata, o eso lo llama ella. Es una canción que ella acostumbraba a cantar mientras mataba a sus enemigos. Un transfondo asqueroso, considerando que su canción era bastante alegre.
—🎶¡Tanto en la tierra como en el mar, la felicidad siempre se puede encontrar! ¡La aventura para encontrarla amigos nos traerá, y así la felicidad pronto vendrá! ¡Uno, dos y tres, la cuenta para volver a sonreír! ¡Uno, dos y tres, vamos, sonríe también!🎶
Un barco con un aura verde comenzó a salir del mar. Su bandera pirata es una calavera con un sombrero rosa.
Los piratas fantasmas están cantando y bailando mientras el barco salía por completo del mar.
—¡G-g-genial! ¡¿Esos piratas fantasmas están cantando?!
Los obligué a cantar, para que parezca más infantil y menos aterrador de lo que es.
—¡Muajajaja! ¡Vamos, pequeña, una aventura nos espera!
—Solo enséñale el barco y cuéntale la historia del Kraken.
—¿E-el Kraken? ¡¿Existe el Kraken?!
—Fufu. ¡Yo peleé tres veces con él! Pero me terminó matando en nuestra tercera pelea.
—Dice la verdad, Yuki, así que presta mucha atención a lo que ella te diga.
—¡Sí, por supuesto! ¡Vamos, vamos!
—Regresa para la comida.
—¡Sí, gracias!
Yuki y Rock se fueron volando hacia el barco… Bien, Yuki, espero que lo que pasará no te asuste demasiado. Vas a presenciar una verdadera pelea pirata.
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