Yatareni -Volumen 2 - 06
Al día siguiente de todo eso, tocaba reunión en la base de SPEED.
Y otra vez, nos desviamos de los temas habituales en torno al manga y al anime.
─Bien Sociedad ─anunció Mayra frente a todos─. Discutiremos qué hacer con los documentos. Tengo una sugerencia pero primero los escucharé por si tienen alguna otra idea.
─¿Creen que si se los entregamos al alcalde haga algo? ─preguntó Martina.
─Él no hará nada ─respondí─. Por el comportamiento que tuvo ayer creo que no es el indicado para ayudarnos, yo lo vi muy débil.
─A mí también me dio esa impresión ─comentó a su vez Gibrán mientras se acomodaba los lentes negros como siempre─. No podemos confiar en él.
─Tampoco se los podemos llevar al presidente municipal de Sayula ─dijo Guadalupe─. Tengo la sensación de que él también está metido en todo esto.
─Mi sugerencia ─dijo Mayra Páez después de un silencio que evidenciaba que nadie más hablaría o daría sugerencias─. Es que se los llevemos entonces al gobernador del estado, a Santa Miranda, solo que hay un problema.
─¿Cuál?
─El gobernador del estado no está en Santa Miranda en este momento ─murmuró Mayra─. Está en campaña por todo el país para promocionar su candidatura a la presidencia de la republica el año que viene, y regresará la semana que viene a la capital.
─¿Ya desde ahorita está haciendo eso? ─increpó Angelina─. Todavía no deja la gubernatura. Falta más de un año parta las elecciones.
─Así es la política ─continuó Guadalupe hablando un poco más seria de lo normal─. Creo que lo hace porque ya desde ahorita está buscando fondos para apoyar su candidatura. Si funciona renunciará a la gubernatura del estado y se postulará como candidato.
─Otra cosa que tenemos que tomar en cuenta ─explicó la líder─. Es que, en esta semana, los pobladores se estarán preparando para la fiesta patronal, de modo que, al menos por estos días, no harán nada con respecto a la minera. Y parece ser que la minera tampoco hará trabajos tan grandes por lo mismo.
─Eso significa que… ─comenté─. Cuando la fiesta patronal termine…
─Las obras comenzarán por completo ─anunció Mayra Páez─. Y entonces ya no los podremos detener, y aun si lo hacemos, el daño al ecosistema será muy grande.
─Por eso, tan pronto como pase la fiesta y el gobernador regrese ─murmuró Gibrán─. Hay que llevarle los documentos.
─Exacto.
Justo entonces, oímos que tocaron la puerta. Nos sobresaltamos porque se supone que solo los reunidos ahí dentro conocíamos aquel lugar.
Por un rato permanecimos en silencio y volvimos a oír el golpeteo contra la puerta.
Mayra Palacios intentó asomarse de reojo por una de las ventanas pero no pudo ver a nadie.
Mayra Páez se acercó hacia la puerta, secundada por todos nosotros y preguntó:
─¿Quién es?
─Yo… querer… ehm… saber qué es aquí ─se oyó una voz infantil hablando con acento inglés.
─Ese acento ─murmuró Mayra y abrió la puerta discretamente.
Era un muchacho de alrededor de 15 años supongo, güero y alto. No fue difícil adivinar que él venía con los mineros. Pero no dijimos nada aun cuando ya desde ese momento relacionamos su presencia con los documentos.
¿No será que él ya sabe que están aquí?
─¿Se te ofrece algo amigo? ─le preguntó Mayra Páez un poco más amable de lo normal.
Quizá quería hacerlo sentir confiado.
El muchacho hablaba bastante nervioso y titubeaba. No nos dio la impresión de que estuviera aquí para espiarnos o algo por el estilo, era más como un niño que sentía curiosidad de saber qué hacíamos.
─¿Qué… ser aquí?
─Es… un club de lectura ─inventó Mayra─. Pero nos especializamos en literatura grafica japonesa.
Bueno, no era del todo mentira.
─¿Japonesa?
Algo estaba tramando Mayra Páez, y como creo que todos lo sabíamos, ninguno intervino y dejamos que ella se encargara de todo. Pusimos ciegamente nuestra confianza en ella.
─¿Quieres pasar?
Enserio, me estaba preguntando qué es lo que estaba tramando.
Bien podríamos haber intervenido, impedirlo o por lo menos preguntarle porqué estaba invitando a pasar a nuestra base a un enemigo, pero algo vimos en ella que nos dijo que tenía la situación bajo control y que deberíamos confiar en ella.
Y eso hicimos.
Mayra llevó al canadiense a la biblioteca de manga y anime, y le dijo que él podía dar un vistazo y leyera lo que le agradara y así, lo dejamos a solas.
No sé qué pretendía la líder, sobretodo porque yo sabía que era ahí donde estaban los documentos. Ella solo nos guiñó un ojo dándonos a entender que nos explicaría todo después.
Estuve pensando entonces en lo que pasaría si el chico tratara de llevarse los documentos.
Estos estaban en una bolsa de plástico de manera que al más mínimo movimiento de los libros, harían ruido y lo delatarían. Además, para salir de ahí, tendría que dirigirse a la única entrada y salida de la base y para eso, tendría que pasar por donde nosotros estábamos.
De manera que era imposible que escapara con los documentos.
Quizá Mayra lo hizo con el propósito de que él se confiara y robara los documentos, lo capturáramos y lo obligáramos a hablar, o al menos esa era mi idea.
¿Entonces le tendió una trampa?
Así que para que el chico no nos oyera, Mayra decidió cambiar de tema.
La líder de SPEED sacó de debajo de la mesa, un cartel que procedió a desenrollar en la mesa.
─Me traje esto conmigo ─dijo─. Hay que hablar también de la fiesta patronal.
Lo que ella trajo era el cartel donde se anunciaban todos los eventos que habría durante la fiesta del pueblo de Yatareni. El diseño y la tipografía del cartel me recordaron a los que siempre pegan para anunciar peleas de lucha libre. Estos carteles ya estaban apareciendo pegados en distintos lugares del pueblo. Desde tiendas, locales, el restaurante de la mamá de Gibrán y también estaban en otros pueblos, para invitar a gente de otros lugares a la fiesta.
─La fiesta será el sábado y domingo que viene ─explicó Mayra─. Aunque los eventos más grandes serán el domingo.
Todos revisamos los eventos del cartel intentando descubrir algo de nuestro interés.
Todos los eventos que vimos podrían calificarse de la siguiente manera:
En primer lugar habría torneos y concursos de distintas competiciones, como peleas de gallos, concurso de toros mecánicos y otros más.
Destacó entre otros, el torneo de futbol de todas las escuelas secundarias de Sayula, y ahí fue donde la pequeña Martina nos dijo que ella participaría en el partido del sábado. Ese día serían las semifinales y la final sería al día siguiente. Eso sí nos sorprendió porque, para empezar, no sabía que Martina jugaba futbol. Luego supimos que, de hecho, no juega. Entró al torneo porque eso le daría puntos extras en su calificación y pues, ésta no era muy buena que digamos.
Otra categoría de eventos serían las presentaciones musicales. Había presentaciones de bandas regionales, un evento de bandas de viento de distintos pueblos del municipio que parece que también entrarían en competencia y también vendrían artistas y cantantes de renombre.
Me preguntaba qué tanto habría de presupuesto en las arcas del pueblo como para haber conseguido a cantantes de ese calibre. Ya más adelante, nos enteraríamos de dónde salió ese dinero.
Por ejemplo, Mayra Palacios se sorprendió al ver que una de las cantantes que vendría a la fiesta, a cantar el domingo seria Lila Downs.
─A mi padre le gusta mucho sus canciones ─comentó─. Creo que le gustará ir a verla.
Yo también pude ver otros nombres de bandas y cantantes de talla nacional, como Pedro Fernández, Lola Beltrán, la Arrolladora…
Y también algunos imitadores de artistas como Selena, Jenny Rivera, Juan Gabriel…
─Miren ─comentó Guadalupe mientras ponía el dedo sobre el renglón de las bandas─. Van a venir los Ste…Esteriliferos, o como se diga.
─¿Quiénes son esos? ─pregunté.
─Una banda que tiene poco tiempo que se formó ─contestó la chica─. Son de Santa Miranda. Comenzaron haciendo covers de Soda Stereo y yo los conocí porque me gusta Soda Stereo, pero después comenzaron a sacar canciones originales y me empezaron a gustar más. No puedo creer que vayan a venir, estarán el sábado, no me lo voy a perder.
¿Soda Stereo? Y yo que pensaba que en Yatareni solo se escuchaba música regional y cosas así. Y es que, es lo que más he escuchado desde que llegué aquí. Bueno, una vez que fui a almorzar a la Fonda de Comida Económica con el arqui, pusieron música de Los Beatles, lo cual desentonó con el ambiente provinciano del lugar pero en fin.
─Y… señaló también Mayra Páez con su dedo─. De esta chica les quiero hablar. Esta cantante también se presentará el domingo.
─¿Quién es esa?
─Yolanda Montenegro, alias “La Mimosa” ─contestó la líder─. Una cantante de música de banda, que tiene mucho del estilo de cantantes como Jenny Rivera o Alicia Villareal.
─¿Pero qué tiene de especial esa cantante? ─pregunté─. Hay muchas otras así ¿no?
─Resulta que hace dos semanas logré comunicarme con su representante ─respondió─. Ella ya había confirmado su presencia en la fiesta, pero dijeron que necesitaban a alguien que les abriera el concierto y pues…
─Espera ─exclamamos─. No me digas que tú…
─Así es ─confirmó muy emocionada─. Yo abriré su concierto. Será una oportunidad para darme a conocer como cantante.
─Felicidades ─dijimos todos─. Es un gran paso para ti.
─Gracias muchachos ─agradeció─. Voy a dar lo mejor de mí.
Y entonces, ella tocó otro punto de la fiesta. El concurso de belleza “Reina de Yatareni”
Ella nos explicó que en este concurso, las mujeres de cierta edad residentes del pueblo, pueden inscribirse para participar y elegir a la más linda, la cual sería coronada como “Reina del pueblo”, algo a lo Miss Universo.
Gibrán mencionó entonces que eso le recordaba al concurso de cosplay que ganó Mayra Palacios el día en que yo los conocí.
Y Mayra Páez soltó una pequeña risa, diciendo que era demasiada coincidencia. Y eso lo dijo porque, anunció que uno de nosotros, bueno, de las chicas, tenía que participar en aquel concurso.
─¿Y quién participará? ─preguntó la otra Mayra.
─Nada más y nada menos que tú misma, mi quería tocaya ─respondió la líder señalándola y adoptando una de las poses que siempre usa Gibrán.
¿No será que los que lideran SPEED terminan siendo contagiados de ese tipo de cosas? Menos mal que yo solo estuve un día.
─¿Y-yo? ─Mayra Palacios comenzó a titubear y a ponerse colorada─. Y-yo no puedo participar, es decir…
─Es precisamente por esa actitud tan tímida que tienes que te inscribí ─comentó la líder─. Creo que deberíamos trabajar un poco en tu personalidad. Recuerda que somos un Sociedad y estamos para ayudarnos.
─Pero es que yo… espera, ¿ya me inscribiste?
─Sabría que si te lo pedía, no lo harías ─contestó Mayra Páez sonriendo─. Por eso me adelanté.
Y la chica de la capa roja decidió callar, resignada.
─Además no será la gran cosa ─le dijo Gibrán que parece que también sabía algo del asunto─. Solo tendrás que usar una vestimenta tradicional y desfilar como en una pasarela. Ni siquiera tendrás que hablar.
─Es lo mismo para mi ─comentó Mayra Palacios─. Además no soy tan linda como para ganar ese concurso.
─Si lo eres─ replicó Mayra Páez sonriendo─. Porque te pareces a mí.
No sabía si tomarla enserio con ese comentario.
Podría haber dicho algo al respecto, pero recordé que, de cierto modo, yo también hice esa misma jugarreta cuando “forcé” a Mayra a unirse a SPEED.
─Y como ustedes saben ─anunció de nuevo la líder─. Somos una Sociedad que sirve a la sociedad, así que nosotros apoyaremos estos días adornando las calles, la iglesia y todo lo que haga falta para la fiesta.
Todos estuvimos de acuerdo. Yo de todos modos iba a hacerlo porque mis tíos también iban a adornar y pensaba ayudarles.
Volví entonces a mirar el cartel con los demás eventos. Además de todo lo que ya habíamos mencionado, vi otros eventos específicos, por ejemplo, una procesión con el santo patrono de Yatareni que recorrería las calles del pueblo y que terminaría en la iglesia central con una misa solemne del domingo celebrada por el obispo de Sayula.
Varios rosarios que se realizarían en la noche antes del día mayor a manera de vigilia, esto yo ya lo sabía porque mi tía es una de las que estarían rezando. Habría también un montón de puestos de comida vendiendo antojitos, botanas, y demás comida. También habría un castillo pirotécnico y lanzamiento de juegos pirotécnicos en la noche del domingo, un torito pirotécnico, juegos mecánicos…
A medida que leía, recordaba todo lo que mi madre me contaba de cuando ella era niña y disfrutaba todas estas cosas que yo conocería en ocho días, y a medida que eso pasaba, me emocionaba más y más.
Era la primera vez en mucho tiempo que realmente esperaba por la llegada de algo. Creo que esos días iban a ser muy grandes, en más de un sentido.
Comments for chapter "06"
QUE TE PARECIÓ?