Yatareni - Volumen 3 - 14

─…Y así está la cosa ─Mayra Páez acababa de finalizar su explicación sobre aquel tema en la reunión de SPEED del sábado siguiente─. En resumen, esta cantante japonesa de la que les hablé quiere que vayamos a Japón para concretar el proyecto.

─¿Entonces iremos todos a Japón? ─preguntó Claudio.

─Pues, de que podemos ir todos, podemos, porque todos tenemos el dinero que nos dieron por detener la minera ─respondí─. La cuestión aquí es que solo iríamos los que tenemos algo que ver con ese proyecto, que seriamos Mayra Páez y yo, y quizá los chicos de Nipponkenkyo.

─Ellos no creo que vayan ─comentó Mayra Páez─. Tienen mucho trabajo con ese “proyecto” y además, parece no interesarles mucho. Con nosotros dos es suficiente, ya que tú eres el autor de la obra original, y yo soy la líder del equipo de producción. Además, ellos pueden ir cuando quieran.

─Si me permiten hablar ─intervino Gibrán─. Sé que nosotros no tenemos nada que ver con ese proyecto del anime, pero no me agradaría que solo dos miembros de SPEED fueran a Japón y los demás no. No se me haría justo.

─Yo pensaba lo mismo ─comentó la líder─. No tiene nada de malo que todos vayamos, todos tenemos el dinero suficiente, y después de todo somos un equipo, no lo olviden. Hay que prepararnos bien en este mes, porque tengo planeado que vayamos en la tercera o cuarta semana de febrero y solo estaremos allá una semana, así que en este tiempo, tramitaríamos los pasaportes, compraríamos maletas, en fin, nos prepararíamos muy bien para el viaje.

Y suspiró:

─Menos mal que mi audición ya pasó.

─Y también mi examen ya pasó ─repitió Mayra Palacios.

─Y hablando de eso ─preguntó Guadalupe─. ¿Cómo les fue?

─Ese es otro tema de conversación ─respondió la líder─. Bueno no… es que también estoy muy feliz por eso. Sí pasé mi audición. La disquera de “La Mimosa” me grabará un disco a partir de marzo, podré debutar finalmente.

─¿De verdad?

─Felicidades.

─Muchas gracias.

─Y con respecto a mí ─comentó Mayra Palacios─. Yo también pasé mi examen, aunque… digamos que no salí muy bien, pero de todos modos aprobé. En marzo son las inscripciones a la nueva escuela.

─Felicidades para ti también.

─Muchas gracias ─respondió─. Aunque yo soy la que debe de agradecerle a Eliseo, no lo habría podido hacer sin su ayuda. Sobre todo porque logró que llegara a tiempo al examen.

─Ah, n-no es nada ─respondí poniéndome un poco apenado─. Me da gusto que hayas aprobado.

Ella también se ruborizó. No entiendo cómo algo como esto nos causaba pena pero también se sentía tan lindo. Últimamente hasta dirigirle la palabra y que me conteste me hace sentir tan bien.

─La cosa aquí es que… ─continuó Mayra Palacios poniéndose seria─. Esta escuela queda muy lejos, incluso más lejos que Santa Miranda, entonces lo platiqué con mi papá y me dijo que… nos iríamos a vivir a esa ciudad cuando comiencen las clases.

─¿Te vas a mudar?

─Es lo mejor ─contestó─. Resulta que sí le dieron el proyecto de construcción por el que estaba peleando, y curiosamente es una obra situada en esa misma ciudad, así que ambos tenemos motivos para mudarnos. Realmente espero que esta vez no lo eche a perder de nuevo.

─Yo también quería decirles algo así ─suspiró la líder─. Como en marzo comienzo mi carrera de cantante, ya no podré dedicarme tanto tiempo a la empresa de animación ni a la Sociedad, así que estuve pensando qué hacer. Para el caso de Nipponkenkyo, decidí que Alice se convertiría en la nueva líder del equipo. Ella se encargará de continuar y terminar tu anime ─me dijo.

─¿Y qué harás con SPEED? ─preguntamos.

─Pues, ya que estamos aquí ─soltó la chica─. Gibrán, pienso devolverte el liderazgo del grupo ¿aceptas?

Todos volteamos a ver al sublíder esperando su respuesta. Por la posición en la que estaba sentado, pensamos que estaba dormido. Y es que como nunca se quita sus lentes oscuros es difícil saber.

─Me encantaría ─respondió Gibrán mientras se acomodaba el sombrero─. Pero no creo que pueda.

─¿Por qué?

─Ustedes bien saben que la “Fonda de Comida Económica” se ha vuelto muy popular, no solo en Yatareni, sino en otros pueblos ─comentó─. Mi madre se asoció con otro restaurante de Sayula y allá abrirán una nueva franquicia. Ella quiere que yo me haga cargo de ese nuevo restaurante el cual abrirá en marzo, de modo que a partir de esa fecha ya no podré seguir viniendo a la Sociedad.

─¿De verdad? ─me pregunté─. ¿Me están diciendo que varios miembros del equipo planeábamos salirnos por distintas circunstancias?

─¿Tú también? ─me preguntó la líder.

─Ustedes ya saben que yo solo vine a este pueblo para trabajar con el papá de Mayra ─contesté─. Así que mi estancia era temporal. Verán, hace unos días me llamó mi hermana. Renata acaba de ganar un importante torneo de futbol a nivel nacional, de modo que viajará a España para competir en un torneo internacional, y estará allá unos cuatro meses aproximadamente.

─Al parecer a todos nos está yendo bien ─dijo Mayra Palacios.

─Pues, como mi hermana se irá en marzo ─continúe─. Mi madre quiere que vuelva en esas fechas para que no se quede sola. Así que tampoco me quedaré mucho tiempo en este pueblo. Incluso consideré irme a trabajar con el papá de Mayra a su nueva obra pero no puedo por lo mismo.

─De manera que solo quedarían ustedes ─dijo la líder refiriéndose a Claudio, Guadalupe y Angelina─. ¿Ustedes tres serían capaces de sostener el club?

─No sabemos ─respondió Guadalupe─. Nosotros tres entramos a la universidad en el verano de este año, así que no sabemos si estaremos lo suficientemente desocupados como para venir. Aunque por lo que están diciendo, creo que ya no importa.

─Lo más seguro es que no ─comenté─. Dependiendo de lo que quieran estudiar, tendrán mucha carga de trabajo. Se los digo por experiencia.

─Pero eso es con respecto a la arquitectura ¿no? ─replicó Angelina─. Yo quiero estudiar otra cosa.

─Todas las carreras universitarias son pesadas ─dijo Mayra Palacios─. Yo también lo digo por experiencia.

─Bien ─suspiró la líder─. Creo que ya sé por dónde va todo esto. Para cuando llegue marzo, ninguno de nosotros podrá seguir viniendo al club, así que… creo que sabemos lo que eso significa.

─¿Entonces, el grupo desaparecerá? ─preguntó Claudio.

Escuchar esas palabras de la persona que por lo general, es el bromista del grupo, fue un poco más duro de lo que deporsí ya era.

─Es inevitable ¿no? ─sonrió Mayra Páez─. Nada dura para siempre, pero está bien. Pienso que todas las cosas tienen un ciclo de vida definido, no pueden ser demasiado cortas o demasiado largas, las cosas tienen que durar el tiempo que tengan que durar, no es bueno alargar algo más de lo que debe de ser. Debo de decir que aunque fue poco el tiempo, unos pocos meses, realmente fue… divertido haber pertenecido a este club y haberlo dirigido.

─No hables como si SPEED desapareciera hoy ─interrumpió Gibrán.

─Exacto ─contestó Mayra─. No desaparecerá hoy, primero tenemos que darle la despedida que se merece.

─¿Despedida?

─El viaje a Japón del que les comenté antes ─comentó─. Esa será nuestra última y más grande aventura para cerrar con broche de oro este arco.

Todos sonreímos. Bueno, en realidad yo no sonreí del todo, aún quedaba pendiente una cuestión.

─Esperen ─interrumpí─. No podemos ir a Japón todavía.

─¿Qué quieres decir? ─me preguntó Mayra Palacios.

─Recuerden que somos un equipo ─contesté─. Así como la líder lo dijo alguna vez, aunque algún miembro se vaya, nadie le quitará su lugar, somos los miembros que tenemos que ser, ni uno más, ni uno menos, de modo que aún nos falta un miembro para poder ir juntos.

De nueva cuenta los chicos volvieron a sonreír, quizá porque ya sabían de qué estaba hablando.

Me levanté y anuncié mis intenciones:

─Yo, personalmente, iré hasta Santa Miranda, y hablaré con la madre de Martina para que le permita ir con nosotros a Japón.