Yo no soy un heroe - 02
«narrados no especificado y de turno». —para quien no lo sepa, esto pasa antes del epilogo del capítulo 1
Ya habían pasado 2 días desde que Darkxuz había vuelto a reencarnar, aquellos días fueron tranquilos, no porque no ocurría nada, sino por él mismo, estaba como medio apagado, casi no hacía algún sonido ni como bebe, no se movía mucho, pero escuchaba bien a sus padres, sin embargo, este ni siquiera era capaz de llorar, era como si algo le faltara en su vida, sus ojos detallaban un vacío, y su mirada era algo oscura, distante, el mayormente pasaba su tiempo mirando algún punto fijo o su alrededor, todo le era raro, había muerto, en total soledad, viviendo durante años en un mundo muerto, y el estar en esa situación se le hacía extraño. Debido a todo lo ocurrido en su vida anterior él ni siquiera era capaz de pensar, su mente estaba vacía, en ese momento se encontraba mirando hacia la ventana de la sala desde el suelo donde este se encontraba sentado, su mirada estaba perdida, pero fija en la ventana, ya en ese momento su padre estaba pasando por la sala, pensaba salir, llevaba puesto un equipamiento ligero como si fuera a cazar algunas bestias, pero entonces vio a su hijo, se acercó pero él no le prestaba atención, ni reaccionaba, Seril pensó en ese momento que quizás su hijo solo quería ver hacia el exterior, estaba preocupado por su estado, pero como un buen padre, el mismo termino cargándolo, sonrió, y llevo cargando en brazos a Darkxuz el cual ni se inmutaba.
Seril. —no sé por qué quieres ver tanto afuera, recuerdo que mamá te mostró un poco el exterior ayer, pero está bien, puedes verlo cuanto quieras hijo —en cierto punto, estaba feliz, pensaba que algo cambiaría en su hijo—
Al momento de estos estar frente a la ventana, de repente Darkxuz levanto suavemente su brazo izquierdo en dirección a la ventana, parecía querer alcanzar o tocar algo, aunque no había frente a él más que solo el exterior, las casas de las demás personas y como los vecinos iban a y venían, era una vista algo bonita, afuera se podía ver como había una gran cantidad de vegetación junto a las casas de todos, siendo que habían muchos árboles, plantas, arbustos, el suelo estaba todo cubierto de césped, y los caminos estaban bien hechos; recubiertos de piedras bien cortadas y puestas. Darkxuz en ese momento mientras miraba el exterior a través de la ventana aun, movía lentamente su mano, aun quería alcanzar “algo” que ni su padre veía, pero no llegaba, no lo “alcanzaba”, era algo diferente a cuando la hada apareció, el solo quería alcanzarlo, llegado un momento, algo parecía surgir en él, en su mente, quería, cerciorarse de que lo que estaba frente a él fuera real. No dejaba de mantener su pequeño brazo estirado, hasta que, en un punto, su padre sonriendo pensó «quizás quiera saludar a los de afuera», acercando su mano, tomo el brazo de Darkxuz suavemente y lo levanto un poco para moverlo de lado a lado, saludando a todos los que estaban afuera, en eso uno de los vecinos al verlo le devolvió el saludo.
Seril. —¿ahora estas bi-? —la sorpresa que tenía al ver a su hijo no dejo que el terminara lo que dijo—
Cuando aquella persona le había devuelto el saludo, de repente de los ojos de Darkxuz, empezaron a caer algunas lágrimas mientras que en su expresión se podía ver como este estaba algo perdido, anonadado, incrédulo de lo que pasaba, su mente estaba volviendo, aquella mente que lo abandono tantos años, “él” volvió, y en eso, un montón de emociones también habían regresado, las mismas emociones que creyó perdidas, se abalanzaron en él y se manifestaron en sus lágrimas.
Darkxuz. —«esto… ¿es real?»
—«yo…»
—«yo…»
—«yo…»
Durante esos días que paso en casa, no podía creer realmente que todo fuera real, pero lo era, él había vuelto, a aquel lugar que llamo hogar en ese mundo, y con aquellos, que considero su familia.
Sin aguantar más, termino llorando, no podía aguantar más el cómo sus emociones le hacían doler tanto, Seril se estaba asustado, no sabía que hacer por como eso no paso antes, a lo que preocupado este intento calmarlo meciéndolo en sus brazos, cada vez estaba más asustado por el suceso tan repentino, en eso Darkxuz solo termino abrazándolo con toda la fuerza que tenía como un bebe, estaba asustado, tenía miedo, aun cuando vio que era real, pensaba que al soltarlo este desaparecería, y no quería que eso pasara, su padre ya estaba más asustado ahora, pensó que había hecho algo mal, escuchando el llanto de Darkxuz, su madre fue corriendo a verlo, estaba asustada igual, en un punto llego a querer pegarle a Seril por pensar que hizo algo, pero este no sabía nada, en eso comenzó una pequeña discusión por el cómo su hijo estaba llorando, aunque la discusión no llevo a nada, esta termino dándole un golpe a Seril en la cabeza para después terminar llevándose a su hijo y tratar de calmarlo.
Seril. —pero yo no hice nada….
—¿Por qué me pegas?
Seril se quedó triste por cómo le pegaron, a lo que después volvió a caminar para ir a cazar en el bosque que había cerca, en eso mientras Seril se iba, Elena cargando a Darkxuz se quedó en la sala para sentarse en uno de los muebles y comenzar a mecerlo en sus brazos, estaba preocupada, pero se mantenía tranquila para calmarlo, aun así este seguía llorando, al menos quería dejar que sus emociones salieran, a lo que termino abrazándola también, su madre sonrió un momento y lo abrazo también, con eso, el lentamente empezó a calmarse pero aun algunas lágrimas caían de sus ojos, ese sentimiento se iba lentamente, aquella sensación de estar solo en el mundo, sin nadie, parecía desaparecer, pero aun con eso, aquella triste experiencia lo dejaría marcado.
Darkxuz. —«por favor… no me abandonen…»—
Aun cuando nadie lo escuchaba, aun cuando nadie podría llegar a oír su voz en ese momento, este simplemente suplicaba que no lo abandonaran.
Con el pasar de aquel rato, poco a poco se iba calmando más y más, hasta llegar a quedarse dormido, sus pensamientos se calmaban, y sus emocionaban se empezaban a poner en orden, en ese momento, de repente un aura de color verde claro empezó a aparecer del pequeño cuerpo de Darkxuz, su mana se estaba manifestando, y del mismo modo que en su primera vida, pequeñas esferas verde claro aparecían formándose a través de su mana, al mismo tiempo que estas aparecían del suelo en donde estaban ambos, esparciéndose a su alrededor, juntándose cerca de ellos casi al centro de la sala y tomando forma de aquella pequeña hada que lo acompaño en su vida anterior, pero que por alguna razón, esta nunca volvió a aparecer cuando estuvo solo en ese mundo muerto. Elena estaba sorprendida, miraba a aquella hada con asombro y algo de miedo, pensaba que quizás apareció para hacerle daño a ella y su hijo.
Elena. —¿Quién… quién eres tú? —con temor esta abrazaba a Darkxuz con fuerza al mismo tiempo que su voz temblaba un poco—
{(¿?) Hada}. —mi nombre es… Ashia
—no se preocupe, no les are nada… —esta se acercó lentamente solo para acariciar la cabeza de Darkxuz mientras en su rostro se le podía ver que estaba feliz—
—solo… estoy feliz, porque él me permitiera vivir….
Elena pudo ver como ella no tenía ninguna mala intención, pero aun así no estaba tan convencida, luego de usar su mana y que Ashia apareciera, Darkxuz se quedó dormido, estaba tranquilo, como si un gran peso de algo que lo atormentaba hubiera desaparecido. Luego de eso ambas procedieron a tener una pequeña charla antes de que Ashia terminara regresando a ser mana otra vez que se fusiono con Darkxuz.
El tiempo paso luego de eso.
Pero no tanto, solo unas cuantas horas.
En eso ya Darkxuz había despertado y se encontraba sentado en el suelo, no hacía nada, solo miraba al infinito a través de la ventana de su cuarto, hasta que de repente, el reacciono.
Darkxuz. —«¡¡YO EH REGRESADO!!»
Su expresión era algo graciosa, se veía feliz y a la vez como si el mundo no le importara en ese momento, parecía ignorante de todo, una felicidad ignorante, y de las mejores, sus brazos estirados parecían ser que alabara al sol, en eso su madre llego a su cuarto y solo lo vio ahí, no le tomo importancia por cómo no parecía nada malo, además de que le pareció gracioso a lo que esta se rio un poco y luego de recoger algo de ropa, salió de la habitación.
Darkxuz. —«ahora lo importante…» —regresando a la normalidad y viendo su situación, solo se sentó de manera normal mirando a la ventana—
—«soy un bebe, de nuevo» —internamente parecía querer estallar—
—…
—…
—«¡¡¡AAAAHHHHHHHHH!!!!»
—«¡¡O-DIOSA DEL AVERNO, TE MATARE SI TE VUELVO A VER!!»
—«¡¡¡MALDITA SEA MI VIDA!!! ¡¡¡Y LA SIGUIENTE!!!»
Luego de un gran rato de maldecir dentro de su cabeza, y terminar con dolor.
Darkxuz. —«bien… entonces creo que deberé analizar mi situación…»
—…
—«valgo verga…»
Sin saber que hacer en ese momento este solo pensó de momento de momento ver si su poder podía quitarle el dolor de cabeza, primero lo primero, y más importante, concentrándose en aquella sensación que recordaba a través de los recuerdos de su vida previa en ese mundo, este empezó a canalizar el mana de su cuerpo, en lo que mientras recordaba aquella sensación calidad, el aura verde claro aparecía de nuevo envolviendo su cuerpo, a la vez que pequeñas esferas de mana aparecían, y en eso, su dolor de cabeza empezó a desaparecer. Una vez el experimento estuvo terminado, este no se alegró, ni estaba emocionado, más bien estaba sorprendido, y algo asustado, no esperaba que lo que hizo funcionara, algo en él le decía que eso no debería ser algo posible, y entonces…
Darkxuz. —«ok… esto me está asustando un poco»
—«por lo que veo, mi mana parece ser de tipo curación… pero algo… me dice que lo que hice debería ser algo-»
(¿?). —«¿imposible?»
—«en eso… no te equivocas, tu tipo de mana no debería ser capaz de afectarte a ti mismo»
…
Darkxuz. —«….. creo que es buen momento para asustarse»
(¿?). —«no, ya no»
Darkxuz. —«si, tienes razón»
—«¿Quién, o que eres?» —dijo con intriga más que son sombro o sorpresa—
(¿?). —«puedes llamarme Dark»
—«y soy tu conciencia»
Darkxuz. —«eso explicaría porque tienes mí misma voz»
—«pero… ¿Por qué me hablas ahora?»
—«¿Qué quieres decir con “tipo de mana”? ¿Es lo que creo que es?»
Dark. —«tu mana es más especial de lo que crees»
—«y… aunque me gustaría responder muchas de tus dudas de ahora, lamentablemente no puedo»
—«supongo… que debo decir que no estaré por siempre contigo» —por alguna razón, a aquella voz en ese momento se le escucho de repente algo triste, angustiado, parecía que se lamentaba de ese hecho—
Darkxuz. —«entonces…»
Dark. —«aunque no estaré por siempre… estaré en los momentos que más me necesites»
—«yo evitare que caigas en la locura, que el odio y venganza te consuman»
—«yo estaré… para evitar… que te pierdas a ti mismo» —el tono triste aún no se le iba—
Darkxuz. —«reencarne de nuevo en este mundo… no recuerdo nada más allá de un punto en mis recuerdos hasta ese desierto… pero… eso ya me paso antes ¿verdad?»
—«tú sabes… lo que pasara en el futuro, ¿verdad?»
Dark. —«jajaja… sigues igual de listo, pero a la vez un poco idiota»
Darkxuz. —«si… después de todo…»
Ambos. —«ambos somos la misma persona»
Dark. —«quizás lo sepas, o descubrirás más tarde, pero posees 2 tipos de mana distintos, aprovéchalos»
—«deberás entrenar, deberás hacerte fuerte, y entrenarlos también a ellos»
Darkxuz. —«¿” ellos”?»
Dark. —«tus mejores amigos… aquellos que evitaran en su momento que caigas en desesperación…»
Darkxuz. —«ese futuro… realmente suena muy triste»
Dark. —«el futuro siempre cambia, todo dependerá de tus acciones en este presente»
—«no debes preocuparte por lo que diga ahora de ese futuro, todo cambiará después»
—«el futuro siempre cambia…»
Darkxuz. —«estas aquí para algo mas también… ¿verdad?»
Dark. —«pasar más de 40 años en este mundo en tu vida anterior aquí, no te afecto del todo parece»
—«eso es bueno»
—«aunque quizás te vuelva un poco más hablador, o te haya dado algo de paranoia jajaja»
—«…»
—«no los olvides»
Darkxuz. —«¿a quiénes?»
Dark. —«a tu familia»
—«tu verdadera familia, la de tu mundo»
Darkxuz. —«¿uh?»
En ese momento, algo en él reacciono, y le dolió el corazón, pensar que en algún momento olvido a su familia original, lo puso realmente triste, pero eso en cierto punto no evito que aun hablara con su “conciencia”, y el rato paso, en algún momento lo que decía parecía ser un poco más ambiguo y sin sentido, pero él podía entenderlo. Hasta que esa conversación poco a poco, empezaba a terminar.
Darkxuz. —«¿te iras ahora?»
Dark. —«aunque no me escuches, seguiré aun contigo, jaja que cursi sonó eso jajaja»
Darkxuz. —«jaja mucho, al menos eso me alegro»
Dark. —«eso es bueno, estaré cuando me necesites para evitar que te pierdas a ti mismo, y aun cuando no esté… todavía estaré contigo»
Darkxuz. —«en algún momento… pensé que quizás si me volví loco… es bueno saber que no es así»
Dark. —«aun te falta para estar loco jaja»
—«aprovecha bien este tiempo, quizás los días sean largos… pero no por eso… deberás desperdiciarlos»
—«pronto ellos nacerán, no deberás esperar mucho»
Darkxuz. —«es bueno saber eso, … de verdad quisiera que respondieras mis dudas…»
Dark. —«algún día serán respondidas, al menos las más importantes»
—«puedo responder algo que quieras ahora…»
—«pero lo demás creo que puedes responderlo tú, ya tienes conocimiento de este tipo de historias jaja»
Darkxuz. —«espero que de algo sirva haber gastado todo ese tiempo en leer esas historias» —su ánimo parecía haber cambiado un poco en ese momento, parecía un poquito más alegre—
Dark. —«créeme que lo será»
—«… supongo… que nos hablaremos… en otro momento»
Darkxuz. —«estoy seguro de eso»
En ese momento, su “conciencia” había desaparecido, y este ya no era capaz de escucharla, aunque aún tenía dudas, decidió no decirlas, quizás solo esperaba ver como estas se respondían con el tiempo, recordar a su verdadera familia en cierto punto le afecto, y todo lo que esa voz le decía, le intrigaba, pero…
Darkxuz. —«que mentiroso eres…»
—«decir… que en algún momento te iras…»
—«no… decirme quien “eres”»
—«reencarne de nuevo… algo debió volver conmigo también…»
—«sabias tanto de lo que pasaría… y de mi… tu no eras mi conciencia»
—«¿verdad…?»
—«…»
—«al menos agradezco… que me dijeras lo de mi mana, y Ashia…»
—«Ashia… te cuidare bien… no dejare que tu existencia desaparezca…»
—«ahora lo mejor será saber de qué es mi segundo tipo de mana, y que tanto puedo hacer»
Parecía animarse un poco, pero no parecía dejar de estar preocupado por lo que llegaría a pasar en el futuro.
Darkxuz. —«ciudad imperial… ¿eh?»
—«solo espérenme, … ¡los destruiré!»
La ira parecía llenarlo, aunque eso no duro mucho, para cuando se dio cuenta, su padre había venido a por él, en un rápido movimiento este lo cargo en sus brazos y lo llevo afuera para que este viera el mundo. O al menos solo lo que había por fuera de su casa y así ver el paisaje y vecinos.
Darkxuz. —«¡¡¡aaaaahhhhh!!!»
—«¡¡ME SECUESTRAN!!» —se podía notar claramente como este estaba dramatizando la situación en su mente, pero era comprensible por la sorpresa—
Seril. —¡Muy bien hijo, ahora que tu madre me dijo que tienes mana, vamos a explorar el mundo!
—puede que tu madre me mate, pero no le digas nada
—aunque ya le avise, pero no dije hasta donde iríamos
Darkxuz. —«mmmm… creo que dramatice un poco…»
hace unos momentos atrás.
Seril estaba caminando al cuarto de Darkxuz mientras que Elena estaba cocinando para la cena lo que este había cazado por las afueras, que eran un par de jabalíes salvajes que encontró de casualidad.
Seril. —ya regreso cariño, voy a llevar a nuestro hijo fuera de casa a ver el mundo —en cierto punto se le escuchaba de manera burlona, quizás, pero muy feliz—
Elena. —está bien cariño, tengan cuidado
En ese momento, ella se dio cuenta de algo al escuchar lo que dijo Seril, y se arrepintió de haberle dicho que su hijo tenía mana, pero ya era muy tarde.
Elena. —¡¿espera que?!
Muy tarde para arrepentirse y ver que Seril ya se había llevado a su hijo afuera.
De regreso al presente, y ya afuera.
Seril se encontraba cargando a Darkxuz aun, mientras ambos estaban paseando por una pequeña parte del pueblo, a pesar de como parezca, el pueblo en sí mismo era más gigante de lo que se podía ver, bien por un momento cruzo por la mente de Darkxuz que donde estaba quizás era una pequeña ciudad, o gran ciudad, sin embargo su padre le iba explicando donde estaban, y confirmo que en sí, si era un pueblo, solo que uno enorme, junto con eso Darkxuz iba mirando en los alrededores observando a unos animales gigantes por casi todo el pueblo entero.
Darkxuz. —«que extraños animales, son gigantes, más grande que las casas incluso»
—«osos… cabras gigantes, ¿cocodrilos peludos? Y con cuernos»
Llegado un momento mientras su padre le explicaba las cosas y este no prestaba nada de atención, de repente señalo a los animales para que Seril pudiera decirle que eran exactamente esos animales gigantes.
Seril. —¿mmm?
—¡oh! Esos —deteniéndose un rato mientras miraban a esos animales—
—esos son los Bakurian, no me preguntes específicamente que clase de animales son
—porque no tengo idea —decía susurrándoselo a su hijo como si estuviera diciendo algo malo o algo por el estilo—
—aunque de que son gigantes lo son, la forma de su cola es extraña, al menos por su pelaje, son pacíficos, pero ten cuidado; se puede parar en 2 patas y ser incluso más grade, y con la fuerza que ya tienen son aún más peligrosos, pero son lindos en sí, tenemos una en casa.
—bueno una en el granero al costado de la casa, se llama Bakú, te la presentare cuando volvamos hijo
Darkxuz. —«mmmm, bakurian, y ¡tenemos una en casa! ¡¿Por qué no la vi?!» —el escuchar que había una en casa lo alegro mucho y emociono por querer verla más de cerca—
—«pero aún estoy curioso, pararse en 2 patas… por cómo se ven quizás sean una quimera, o quizás no»
—«jejeje, y yo pensando que tardaría mucho hasta llegar a encontrar animales raros en este mundo, esto es divertido»
—«me pregunto si habrán animales normales como en mi mundo»
mientras él pensaba las cosas y su padre le explicaba otras cosas más, así como el hecho de que de las hembras bakurian conseguían leche ordeñándolas, le hizo pensar que serían híbridas también con vacas o quizás cabras. De ese modo el paseo por el pueblo siguió, no hubo mucho tan interesante luego, lo que si le sorprendió fueron algunas mujeres embarazadas que había por el pueblo, pensado que a eso se refería su conciencia con que sus mejores amigos nacerían pronto, aunque después de eso solo le importo más volver a casa, junto con otra curiosidad que le vino desde hace un buen rato.
Pero junto con eso en el momento que estos iban caminando, Darkxuz a lo lejos miro a 2 bakurian junto a sus cachorros, lo cual le hizo pensar más el cómo este ahora estaba en otro mundo, y más por como ahora no estaba con su familia verdadera, le preocupo, no por estar en ese nuevo mundo, si no por como estarían ellos ahora que él no estaba, quizás lo extrañaban, quizás estaban preocupados por si él había desaparecido, o quizás incluso… lo llegaron a olvidar.
Darkxuz. —«mmm…»
—«me pregunto… si estarán bien en casa…» —al pensar en eso se empezó a entristecer un poco y se le notaba en la cara—
Seril. —descuida, ya pronto llegamos a casa para que veas a Bakú —aunque no conocía la razón de la tristeza de su hijo, este solo pensó que quizás extrañaba volver a casa—
Una vez de nuevo en casa, Darkxuz fue llevado por su padre esta vez al granero para que conociera a Bakú, era un granero gigante, como el esperaría, o incluso más sabiendo que tan grande eran los bakurian en si gracias a lo que le dijo su padre, el granero era casi 3 veces más grande que la casa, lo que lo hizo preguntar como lo pudo construir sin que se cayera. Ya dentro del granero se podía ver a la gigantesca Bakú, era la única que estaba adentro, a pesar de lo gigante que era el mismo granero esta ocupaba mucho espacio incluso solo recostada en el suelo, pero había suficiente espacio para que se mueva y estire, se le notaba estar muy cómoda ahí.
Seril. —¡y aquí estamos!
—¡¡esta lindura de aquí es Bakú!! —lo decía muy contento al presentarla a su hijo—
—a que se ve linda
Darkxuz. —«es enorme»
—«¡más aun de lo que pensé!» —al decir eso se le notaba una mirada de sorpresa a pesar de ver a los bakurian de afuera, pero estaba feliz—
—«…»
—«no voy a admitir nada papá, así que no esperes más que mi sorpresa»
Seril. —quizás ella este algo gorda, pero eso no le quita lo linda que es
Al momento de decir eso se podía escuchar un gruñido por parte de Bakú, aunque se le noto molesta al momento del gruñido, al mismo tiempo no se le notaba que lo este, más bien parecía solo algo juguetona para que Seril le prestara atención y cariño, aunque ella al ver al bebe Darkxuz no se le pudo evitar notar como si sonriera
Seril. —¡hey! ¡A mí no me gruñas!
Camino rápidamente un poco lejos de Bakú y dejo a Darkxuz ahí sentado en el pasto del suelo mirando a aquella bakurian gigante, que ahora era aún más grande vista incluso desde esa distancia. Al mismo tiempo Seril después de dejar a su hijo en el suelo se acercó a la cara de Bakú y le agarro los cachetes estirándoselos un poco mientras que sonreía, aquella bakurian igual sonreía y para evitar que se los siga estirando esta estiro sus patas delanteras para atraparlo y abrazarlo, pero él no se dejaría atrapar sin luchar a lo que seguía agarrándole los cachetes, se le podía notar lo feliz que estaba de jugar con Seril, algo que en lo profundo de Darkxuz, alegro bastante de ver, pero algo también le preocupaba de la situación, algo que aunque no recordaba, en lo más profundo de su corazón sabia, y entonces, mientras que su padre jugaba con la bestia, de repente esta empezó a retorcerse a la vez que comenzaba a jadear y gruñir, sentía un gran dolor mientras que movía con algo de fuerza sus patas traseras estirándolas y casi quería aplastar a Seril por el dolor mientras lo abrazaba. La situación se veía grave, lo que lo alerto rápidamente, se intentó zafar del agarre, pero esta estaba muy alterada y adolorida, no reaccionaba bien ni al hecho de tenerlo en sus brazos, pero logrando aprovechar uno de los movimientos de Bakú este se salió rápido del agarre.
Seril. —¡¡BAKU!! Que… q-que ¡¿Qué pasa?!
Darkxuz. —«¿Qué está pasando?»
—«Bakú…»
Se estaba agitando, no sabía qué hacer, tenía miedo de lo que podía pasar, en un momento solo se le ocurrió acercarse al vientre de Bakú para comenzar a masajearlo intentando calmarla, comenzaba a sudar más de lo normal debido a la situación, pero ella aún no se calmaba.
Darkxuz. —«espera… ¿ella esta preñada?»
—«¡¡esto es malo!!» —la casi indiferencia que tenia se convirtió en preocupación y después en pánico—
Seril. —no me digas que…
Darkxuz. —«ella está por dar a luz»
—«pero…»
Seril. —ya, ya… ya… iré… iré por ayuda, solo… solo…
Darkxuz. —«papá…»
La situación parecía estar más allá de lo que incluso Seril podía pensar y actuar en ese momento, a lo que solo se quedó masajeando su vientre esperando que se calmara y dejara de moverse tanto, pero no parece parar, incluso ahora en ese momento estaba jadeando más y con más fuerza, era como si… se le estuviera dificultando incluso respirar, el dolor ya llego a un punto en el que su cuerpo ya no se estaba moviendo como al inicio, pero aun así de vez en cuando estaba daba algunos quejidos y gruñidos de dolor, lo cual ya en ese punto finalmente alertaron incluso a Elena quien vino corriendo preocupada por lo que estuviera pasando.
Elena. —¡¡¿QUE ESTA PASAN-?!!
—¡¡BAKU!! —al verla inmediatamente se asustó por el estado que tenía—
Seril. —por favor… ayúdame… —parecía que quería llorar con solo decir eso—
Elena asustada, pero entendiendo también la situación, se acercó a Bakú para sentarse al lado de su cabeza y comenzar a acariciarle su frente y su mejilla suavemente tratando de calmarla, aunque su respiración seguía agitada, pero parecía calmarse, o… era algo distinto.
Darkxuz solo se quedó viendo lo que ocurría, impotente, no sabía ni cómo llegar a usar mana, pensaba que si podía usarlo ella estaría mejor, pero al mismo tiempo otro pensamiento se le cruzo, aun así, al menos quería intentarlo, solo quería intentarlo.
Darkxuz. —«por favor… déjame ayudarla…»
—«por favor…»
Alzando sus manitas de bebe, intento activar su mana para que pudiera ayudarla, pero nada pasaba, sin embargo… no se detuvo ahí y siguió intentándolo, mientras hacía eso poco a poco la respiración de Bakú parecía bajar y hacerse más lenta, en ese momento, Seril ya quería llorar, iba a perder a Bakú, y ahora incluso a su cría. Y entonces… del cuerpo de Darkxuz empezó a emanar un aura, pero no era el verde claro de cuando usaba su mana de curación, era un mana distinto, de color dorado combinado junto con tonos grises que hacían un color plateado brillante, junto con esos colores también se podían ver diminutas partículas de mana brillantes emanar también de él, ese mana era algo intenso, el efecto que tenía parecía ser un aura llameante que brotaba de todo su cuerpo. En el momento que este mana apareció, empezó a envolver a Bakú lentamente y se podía notar como su respiración se estabilizaba y podía moverse de nuevo, pero siendo la primera vez que lo usaba, se podía notar como apenas tenía un efecto algo fuerte en ella, pero era suficiente, aprovechando que su cuerpo estaba mejor y ya no estaba agitada, comenzó a intentar pujar para poder dar a luz a su cría.
Seril. —¡¿Qué?!
—de… ¿de dónde…? —la sorpresa al ver el aura rodear a Bakú lo invadió, pero a la vez lo asusto—
Volteo rápido viendo a su hijo usando su mana, notando que podía usar más de un tipo de mana, pero eso no era lo que le importaba ahora, estaba más preocupado en lo que le pasaría a Bakú y si esta se pondría mejor, Elena estaba sorprendida por lo que veía de su hijo, pero estaba feliz de ver como ayudaba a Bakú.
Los minutos pasaron, parecía que ese momento nunca terminaría, pero lo hizo, Bakú había dado a luz a su cría, pero Seril parecía algo preocupado, ya para ese momento Darkxuz dejo de usar su mana debido al poco control que aún tenía y se preocupó también por la bestia al igual que su madre, los 3 se preguntaban qué había pasado, siendo que para lo que sabían, los bakurian nacían en camadas de casi 10 crías, pero eso no había pasado, en su lugar, Bakú solo dio a luz a una sola cría, una pequeña bakurian, parecía una pequeña bolita de pelos con patitas, ella tenía el mismo tamaño de Darkxuz.
Seril estaba feliz de que Bakú diera a luz, aun estando preocupado poco le importaba eso mientras ambas estén bien, su familia estaba bien, y ahora Bakú tenía una cría y su familia crecía, pero… esta no se movía, apenas y hacía leves movimientos, Seril dejando de masajear su vientre fue a por la cría para cargarla suavemente y acercarla a Bakú para que la viera, pero está casi no reaccionaba.
Seril. —hey… hey… Bakú, mira… mira… es tu bebe, ya nació
—por favor… mírala…
Su voz se estaba empezando a hacer un poco más leve a medida que hablaba, temía lo peor que le pasara a Bakú, pero simplemente, quería pensar que ella solo estaba cansada, quería creerlo. Elena solo observo con tristeza la escena, mirando a la pequeña, fue por algún trapo o toalla que hubiera por el granero para poder cubrirla y limpiarla un poco también, mientras que Darkxuz… apenas y podía pensar, estaba triste, algo confundido, intrigado, se sentía incluso molesto de no poder hacer nada más ahora que aún se le necesitaba, que aún se necesitaba de su poder, pero… no podía hacer nada y solo observaba todo como ocurría inevitablemente frente a sus ojos, le llenaba de rabia y una gran tristeza, pero más, se sentía decepcionado de sí mismo, de tener un poder que podía ayudar, pero… no tener la capacidad de usarlo para salvar a Bakú.
Seril. —Bakú… por favor, abre los ojos…
Se arrodillo para acercarle a su cría mientras la tenía en brazos, a lo que ella al final abrió los ojos y mirando a su bebe esta movió su cabeza suavemente para darle una pequeña lamida en la mejilla a su hija, Seril estaba contento, al fin abrió los ojos pero… tan pronto como lo hizo y le dio la lamida a la pequeña, esta recostó su cabeza de nuevo en el suelo, Elena en ese momento finalmente volvió, acercándose lentamente a su esposo, esta tomo de manera leve y con cuidado a la cría para luego cubrirla con un manta que había traído, al momento de hacer eso, fue caminando con la cabeza algo agachada por la tristeza hasta Darkxuz, y en lo que llego se agacho y dejo a la pequeño a su lado para que pudiera verla.
Era una pequeña tan linda, a simple vista no se podía notar ni siquiera si era su hija, y aun comparando el tamaño que alcanzaba su madre.
Darkxuz se quedó viendo a la pequeña, mientras que Elena… parecía no sentirse bien, por lo que lentamente camino afuera del granero, mientras que Seril… solo seguía ahí, junto a Bakú, este solo le acariciaba su pelaje suavemente, estaba destrozado, quería llorar, pero solo se estaba haciendo el fuerte en ese momento, no quería que lo vieran llorar.
Seril. —Bakú… diste a luz… a una cría muy bonita…
—de verdad… de verdad lo hiciste…
En ese momento, mientras aún se aguantaba el llorar, este se dejó caer recostándose suavemente sobre ella y la abrazo fuerte mientras la miraba a los ojos.
Seril. —Bakú… *sollozo* no me abandones…
Bakú no se movía, apenas y se podía ver su respirar, y como este se estaba haciendo cada vez más leve y lento, al mismo tiempo Darkxuz observaba un poco a la pequeña, esta ni siquiera había llegado a abrir sus ojos por primera vez, lo cual le preocupo debido a lo que su padre dijo acerca de las bakurian, sin embargo… comprendió porque Bakú ya no hacía ni el esfuerzo por ser la primera a la cual su hija llegara a ver.
Darkxuz. —«papá… me dijo que las bakurian hembras… eran celosas cuando estas daban a luz»
—«en el momento en que sus crías abrían los ojos por primera vez… al primero que ven lo toman como su madre…»
—«Bakú… ¿de verdad quieres hacer esto?»
—«de verdad… ¿ya no te importa ser la primera que tu hija llega a ver?»
—«tu…»
—«no mueras… por favor… no mueras»
—«la pequeña necesita a su madre, te necesita a ti»
Mientras el divagaba en su mente, aquella bolita de pelos se comenzó a mover, parecía que iba a despertar, se sacudía tan tiernamente mientras se acercaba con esos pequeños movimientos a Darkxuz, solo tratando de llegar a alguien, a su familia, a sus padres, quería abrir los ojos, pero este no quería permitírselo, sabía lo que pasaría en el momento que lo haga, así que moviendo sus bracitos de bebe intento evitarlo pero termino tomando los cachetes de la pequeña. Al mismo tiempo que pasaba eso, Bakú parecía abrir los ojos levemente, miraba como el hijo de Seril jugaba con su hija, le llenaba de alegría pensarlo, pensar la bonita familia que tendría su hija, pero le llenaba de tanto dolor el saber que no estaría ahí para ella y también, saber el estado en el que se encontraría Seril por ver como moría.
Bakú con lo poco y ultimo de fuerza que le quedaba movió su pata izquierda levantando suavemente a Seril, él se sorprendió al ver lo que ella hacía, y pensó que ya estaba mejor y se levantaría, pero no podía estar más equivocado de pensar eso, Bakú entonces moviendo su pata lentamente levanto a Seril para poder poner su pata en su mejilla.
Seril. —b-b-Bakú… me… me estas poniendo nervioso jeje…
Ella levanto su cabeza como podía sacando todas sus fuerzas posibles, y de ese modo mientras acariciaba la mejilla de Seril con una pata, acerco su cabeza para frotar la mejilla de él con la suya, se estaba despidiendo de él del mejor modo que podía y conocía después de haber estado junto a él tantos años, después de eso mientras se separaban esta le dio una pequeña lamida en su mejilla, y de ese modo volvió a recostar su cabeza en el suelo, bajando su pata y solo viendo a su hija junto a Darkxuz, pensando, recordando, viéndose a sí misma y a Seril en ellos la primera vez que se conocieron, pero… esto también le trajo un recuerdo, algo que ya no podrá seguir cumpliendo. Mientras los veía, sonreía, y entonces… lloro, de sus ojos comenzaron a caer lágrimas, Seril estaba perplejo ante lo que pasaba, no se esperó lo que hizo ella en ese momento, y verla llorar, fue algo que espero menos aún.
Darkxuz trataba aun de evitar que la pequeña abriera los ojos, pero fue algo que no pudo evitar que ocurriera, la pequeña abrió los ojos, y al primero que vio fue a Darkxuz, mirándolo, esta se acercó a él y recostó a su lado mientras se frotaba tiernamente en el como si fuera su madre.
Darkxuz. —«de verdad… no debías verme a mi» —miraba a la pequeña con tristeza mientras le acariciaba su cabeza—
—«Bakú… ¿no te importa esto?, … mientras ella tenga una familia… ¿verdad?»
—«pensar que llegarías a esto…»
—«pensar que te preocuparías tanto por ella…»
—«que no te importaría a quien viera ella siempre y cuando no esté sola, que tenga una familia…»
—«aun así… no planeábamos ni pensábamos dejarla sola…»
Aun en sus últimos momentos, Bakú siguió sonriendo, mientras que en sus ojos se reflejaba como Darkxuz y la pequeña bakurian estaban juntos, viendo eso, sabía que ella no estaría sola después de su muerte, pero… aún tenía algo de lo que se arrepentía, sin embargo, ya nada podía hacer. No obstante, le hacía feliz saber que su hija crecería bien, y que incluso podría llegar a tener una vida incluso mejor que la que tuvo junto a aquel que más quería.
Y así, mientras los observaba, comenzó a cerrar lentamente sus ojos, hasta que vio, como Darkxuz abrazo a su hija. Al ver eso, esta le devolvió a Seril una leve mirada, y finalmente, cerro sus ojos, dándole a Seril una sonrisa, tan alegre y triste a la vez.
Darkxuz. —«aunque… suene poco imaginativo… te llamare Bakú, … tal como tu madre…»
Bakú. —«por favor… se buena»
—«adiós… mi quería hija…»
—«lo siento… Seril…»
Bakú, había muerto, ante la mirada atónita de Seril, quien se estaba rompiendo, y finalmente, de sus ojos empezaron a caer sus lágrimas, estirando su brazo lentamente este solo acaricio la mejilla de Bakú, la cual había muerto mientras sonreía.
Seril. —Bakú…
—… aahh…
—ba… ku…
Este sin soportar más el dolor de perderla, se dejó caer encima de ella y lloro, estaba destrozado, lloro con tanta desesperación, tristeza, dolor, incluso rabia por no tener el poder para salvarla y solo la vio morir. Mientras eso pasaba, Elena regresaba y sin decir nada, solo cargo a Darkxuz y la pequeña nueva Bakú consigo para ir a casa mientras dejaban a Seril estar ahí, pensaba que en algún momento quizás podría volver por él.
Al salir de aquel granero había algunas personas fuera, observando a lo lejos preocupados, pero viendo el cómo salía Elena de ahí, decidieron mejor dejarlos solos por el momento. En casa de nuevo, Elena procedió a recostar a la pequeña Bakú en el mueble que tenían en la sala, era un mueble algo grande por lo que podrían estar ahí in problemas, y con lo esponjoso de los cojines, estarían cómodos, mientras que esta tenía en brazos a Darkxuz, se sentó al lado de la pequeña, y de pronto algunas lágrimas caían de sus ojos, estaba triste, no podía evitar llorar también, pero de todos modos se secó las lágrimas con la mano y se intentó calmar mientras miraba a su hijo.
Elena. —sé que… te estarás preguntando el porqué de que tu padre este así… —estaba aguantando el hecho de que su voz podría quebrarse en algún momento por la tristeza—
Darkxuz. —«a papá… ¿realmente le importaba tanto Bakú?»
Elena. —jeje… supongo… que es algo curiosa esta historia… —trato de ocultar su dolor a través de esa pequeña risa y una débil sonrisa, pero solo lloro más—
—tu padre…
—él… esta solo…Bakú… era la única familia que le quedaba…
—no creas… que él no nos tiene a nosotros, pero… si un día nos fuéramos, ahora con la muerte de Bakú, … tu padre se quedara solo,
Darkxuz. —«pero… ¿Por qué?»
—«¿Qué paso con-?»
Limpiando su rostro y tomando un pequeño respiro, se logró calmar un poco para poder contarle la historia.
Elena. —hace ya casi… 40 años, en este mismo pueblo, tu padre nació, en una familia muy pequeña, solo con su padre y madre, tus abuelos.
—al mismo tiempo, ese mismo día, una madre bakurian dio a luz a una camada de sus crías, y de entre esas crías, estaba Bakú, quizás fue casualidad o algún juego del destino el que se conocieran, pero después de conocerse, siguieron juntos durante mucho… mucho tiempo.
—pero quizás el destino solo le jugo un mal juego, cuando tu padre tenía cerca de 6 años, tu abuelo falleció, murió protegiendo el pueblo de bakurian salvajes que decidieron atacar este lugar.
—tu padre también se unió a la lucha junto con Bakú, pero debido a lo jóvenes e inexpertos que eran para una batalla así, apenas y fueron de ayuda, junto con eso, él no sabía bien cómo usar su mana, por lo que no pudo hacer mucho, aunque esa batalla se ganó, muchos en el pueblo murieron.
—ahora solo le quedaba su madre a él, pero… no mucho después, ella tratando de esforzarse más por su hijo, fue perjudicando su propia salud, 2 años después, tristemente tu padre se quedó solo,
—… o al menos así parecería en cierto punto, después de todo, aun tenía a Bakú a su lado, para Seril, ella también era su familia, y lo último que le quedaba en su vida.
—con el pasar del tiempo, algo fue cambiando un poco en él, se había vuelto un poco más serio, y a veces protegía mucho a Bakú, pero esta también lo protegía a él jejeje.
—hasta que un día, … varios años después, cerca de 5 o 6 creo… ambos se fueron del pueblo, a Seril no había nada que lo atara a este lugar, más que el hecho de que era su hogar, mientras que Bakú solo quería estar con él, incluso peleando contra su propia familia, Bakú al final fue con Seril, y exploraron el mundo, o al menos una gran parte de el
—tu padre se unió a un gremio y se volvió un aventurero, uno que a pesar de lo difícil que era esa vida, se volvió alguien muy increíble junto a Bakú, ella… nunca se alejó de él…
—el tiempo paso sin detenerse, año tras año, ambos siguieron viajando, haciendo amigos a través de los viajes, y siendo reconocidos más y más…
—pero… parece que algo ocurría, Bakú, en cierto punto se sentía sola, tu padre al verla así, lo entendió, ella no era como él, y jamás lo seria, está en algún momento tendría que conseguir una pareja, e irse, aun por cuanto la considerara su familia, Bakú no estaría por siempre a su lado, también debía tener su propia vida, y pensó que solo la retenía, pensó que quizás le hacía daño de algún modo estando a su lado, pero el simplemente no quería perder a su familia, a lo último que le quedaba
—esa noche….
Seril y Bakú estaban en un gran bosque, él había preparado un gran refugio usando su mana para construirlo usando los árboles que los rodeaban, en lo que buscaba a Bakú, la encontró sentada apoyada en un gran árbol, en una colina con una gran y hermosa vista al paisaje del bosque, montañas y pequeñas zonas de campo abierto que había en la región, ella miraba a las lunas del cielo, quizás algo pasaba por su mente.
Bakú tenía una mirada… como de nostalgia, algo de soledad y satisfacción mezcladas, parecía algo melancólica, pero se le notaba una sonrisa, Seril en ese momento agacho un poco la cabeza y se acercó lentamente a ella.
Seril. —Bakú…
—¿quieres volver a casa?
Ella no le respondía, parecía que no le prestaba atención, o tal vez… solo quería que él se liberara, que se acercara y le hablara más, ella… parecía quererlo demasiado y eso la empezó a confundir. En un momento dado mientras Seril se acercaba, Bakú agacho lentamente la cabeza mirando al suelo, pensar en eso parecía empezar a deprimirla.
Seril. —a veces… yo también quisiera volver…
—pero entonces pienso… que…
—si al llegar… tu aun te quedaras a mi lado…
Bakú. —«yo…»
Seril. —ya no tengo nada en ese lugar… solo tu…
—si volvemos… y te vas… al final ya no tendré a nadie…
En su voz se estaba empezando a notar como el parecía querer llorar, pensar en que perdería a quien más le importaba ahora, lo estaba destrozando emocionalmente, no le importaba ser egoísta y no volver para seguir juntos en el viaje, pero… al mismo tiempo… quería respetar la decisión de Bakú incluso si eso fuera terminar solo de nuevo.
Seril al estar ya al lado de Bakú se acercó y… la abrazo suavemente de su cintura hundiéndose en su pelaje.
Seril. —no quiero… *sollozo* …. No quiero perderte a ti también…
Bakú. —«y yo tampoco… no quiero alejarme de ti…»
—«quiero… seguir a tu lado…»
—«quiero… estar contigo…»
Seril. —te… *sollozo* … quiero… Bakú…
Bakú al escuchar eso, movió suavemente sus patas delanteras y abrazo a Seril mientras que intentaba armarse de valor para acercar más su cara, a él y frotar su mejilla con la suya, pero esta se acobardo y solo lo abrazo, mientras miraba apenas de reojo el cielo nocturno iluminado por las lunas y estrellas, una vista tan triste y hermosa para ella.
Bakú. —«te prometo… que siempre estaré contigo…»
—«yo…»
—«no…»
—«te amo… Seril…»
Seril. —lo siento… *sollozo* lo siento… *sollozo* si te retengo conmigo, si impido que seas feliz…
—lo siento… *sollozo* ….
Bakú. —«no… no lo haces…»
—«me gusta… y soy feliz estando contigo»
Esa noche, tan tranquila, y sin nada que pasara, Seril se encontró en un momento de debilidad, de tranquilidad, en la que podía liberarse, ser el mismo, pero… ver a Bakú así, saber que Bakú quería regresar, o pensar que ella quería eso, en ese momento de tranquilidad, lo tomo por sorpresa, e hizo que muchas cosas que reprimió a lo largo de los años florecieran, el miedo que sentía al pensar que moriría, o el miedo de pensar que Bakú llegaría a morir, su frustración, ira, odio, entre muchas otras cosas que reprimió porque quería ser fuerte, florecieron haciéndolo llorar como un niño mientras la abrazaba, lloraba con miedo de perderla, estaba molesto de pensar que solo la hacía infeliz, se sentía frustrado por no poder hacer más, lloraba como un niño que se aferraba a su madre con miedo de que esta desapareciera, pero ella… no lo dejo, y mientras la noche pasaba, siguió abrazándolo mientras se liberaba de todo el estrés y emociones reprimidas que tuvo durante más de 20 años.
(//la bestia que se enamoró de un humano, nacidos para vivir juntos, pero jamás estar juntos u – u, que triste título para su historia//)
Elena. —hay momentos… en los que me pregunto que habrá estado pensando Bakú en ese entonces, que habrá cruzado por su mente para estar así…
—unos días después de eso, ambos decidieron regresar a casa, a su hogar, les tomo un largo año volver, muchas cosas cambiaron; entre ellos… y también en cómo se veía su hogar en ese entonces…
—tu padre dejo esa vida de aventurero, todo por volver, pero no parecía estar muy feliz, se quedó pensando en que pasaría al llegar y si se separarían…
—cuando el viaje termino, al llegar a su hogar, todos en el pueblo los recibieron haciendo una gran celebración, parecía que nada había cambiado, y tanto Seril como Bakú estaban felices de eso…
—así el tiempo continúo avanzando, pasando algunos meses, en ese momento fue cuando me encontré con tu padre, un encuentro un tanto divertido.
—un encuentro algo divertido, yo lo estaba ayudando a cuidar a Bakú ya que el gracias a su mana estaba ayudando al pueblo, haciendo crecer árboles, frutas que vio en su viaje y demás, incluso enanos del continente vecino vinieron para pedirle su ayuda jajaja todo se volvió más animado cuando regreso.
—diría que fue un encuentro que no nos esperamos, incluso Bakú no lo espero jejeje, mientras el tiempo pasaba y ambos nos conocíamos más, a veces Bakú se interponía como si fuera una madre sobre protegiendo a su carrocho o algo así jajaja
En ese momento, parece estar algo alegre comenzando a contar esa pequeña parte de la historia, como se conoció con Seril, y como fue profundizando sus lazos con Bakú también, pero por más alegre que pareciera, la historia terminaría siendo algo triste, y terminaría del mismo modo que ya han visto frente a sus ojos.
—pasaron 2 años creo hasta que Bakú me aceptara jeje, era como si ella fuera la hermana mayor que no quería ver a su hermanito terminando con una mala chica. Me alegro mucho ese momento en que Seril y yo finalmente nos casamos, incluso ella estuvo presente, pero cada día que pasaba…
—parecía que Bakú se empezaba a poner más triste, sin embargo, Seril… no la dejo sola, e incluso yo estuvo a su lado.
—éramos una bonita familia… unas semanas después parecía que Bakú finalmente encontró a su pareja, y ahora era momento de que Seril fuera el sobre protector jajaja…
—… —levanto un poco su cabeza y miro al techo mientras secaba sus lágrimas con su mano—
—Dark… tú también… ¿lo notaste? ¿verdad?
—Bakú… estaba sola…
—…
—fue muchos meses después de que Bakú consiguiera su pareja, está ya estaba preñada para ese momento y estaba esperando a su pequeña cría —lo dijo mientras volteaba para mirarla, y sonreír levemente—
—en ese momento yo también estaba embarazada esperándote, ocurrió 8 meses antes de que nacieras…
—un día mientras se estaba patrullando por casi las afueras del pueblo… de repente ocurrió lo peor… algo que lastimo el pobre corazón de Bakú…
—cerca del bosque… estaba tirado el cadáver de la pareja de Bakú… parecía que había tenido una batalla más allá de lo que podía manejar… o quizás algo peor aún ocurrió
—…ella en ese momento, …solo se acercó y lo sacudió suavemente con su pata, estaba muy lastimada con solo verlo, después de eso… solo giro… y regreso al granero, parecía indiferente, pero cuando Seril fue por ella,.. la encontró llorando…
—sola en el granero… triste, destrozada, y con su pobre corazón herido de ver como estaba muerto su pareja…
—aun a día de hoy, nadie logro saber cómo paso… piensan que fue causado por alguna bestia de afuera, o quizás fue otra cosa la causa de aquello… pero aun así paso…
—creí que sabía mucho acerca de los bakurian… pero supongo que me equivoque, Bakú resulto ser muy especial, verla llorar así… incluso a mí me dolió verla de ese modo…
—desde ese momento… tu padre y yo estuvimos más cerca de ella, acompañándola en su soledad, velando porque fuera feliz de nuevo, y pudiera ver nacer y crecer a su cría…
—aun cuando logramos… que ella volviera a sonreír… me es difícil imaginarme esto…
—es… realmente triste pensar… que todo lo que hicimos solo… solo fue para ver su triste final así…
—verla morir… de este modo… yo… yo…
Elena volvió a romper en llanto, aunque no era un llanto tan fuerte, su voz se estaba rompiendo, le había tomado tanto cariño a Bakú, y tristemente, todo termino así… mientras lloraba, se intentó limpiar sus lágrimas, para poder ver a Darkxuz, pensó por un breve momento que quizás su hijo ya estaría dormido mientras ella le contaba esa historia, pero… grande sería su sorpresa al verlo.
Darkxuz, este estaba llorando, en ese momento, Elena se asustó, su mente estaba muy confundida pero aún más sorprendida, lo primero que pensó fue que quizás necesitaba que lo cambiaran, pero él no estaba llorando como un bebe normal, estaba triste, y lloraba por esa misma tristeza. Elena trato de volver en sí y pensar lo que estaba pasando, quizás él tendría hambre, pero aún no explicaba el porque estaba así, eran las únicas opciones que tenía en ese instante de confusión, ella pensaba en su hijo como un bebe, uno que jamás podría entender lo que estaba pasando y como se sentían sus padres en ese momento; y mucho menos entender… lo que significaba morir, sin embargo… contra todo pensamiento que se podría decir lógico al menos en ese momento, ella, decidido preguntarle a su hijo, esperando una respuesta que para al menos ella, era imposible que le diera.
Elena. —Dark… hijo…
—tu…
—¿puedes entenderme?
Ella temblaba levemente, tenía miedo de lo que pasaría en ese instante, y aun más de si su hijo terminaría respondiéndole
Darkxuz. —«si…»
—«puedo entenderte…» —lo dijo en su mente mientras que movía levemente su cabeza para decir si—
Elena se quedó sorprendida, pensó que solo era una coincidencia, en cierto punto que eso ocurriera ya la estaba asustando.
Elena. —¿de verdad…?
—¿no me estas mintiendo?
Se estaba tratando de engañar a sí misma, estaba temblando un poco, pensaba que algo estaba mal, pero, por otro lado, también intento encontrarle el lado positivo a saber eso. O al menos simplemente lo intento.
Darkxuz. —«no… realmente no tengo necesidad de mentir»
Movió su cabeza de lado a lado en forma de negación mientras que su madre lo miraba de forma incrédula ante lo que veía.
En ese instante, ella se levantó con él en sus brazos, y lo dejo en el mueble para entonces salir en dirección al granero una vez más, y poder encontrarse con Seril, quien tenía su cara hundida en el pelaje de Bakú.
Elena. —…uh
—Seril… creo… que tiene que venir y ver esto
Se encontraba nerviosa por hablarle tan rápidamente, pero la situación para ella al menos lo requería, su mente aún estaba intranquila y confundida, creyó que Seril quizás podría ayudarla a entender mejor lo que pasaba.
Seril al escucharla, aun con una mirada muy triste, pero en un rápido movimiento despego su cara del pelaje de Bakú y la miro, se podía notar como había varios pelos pegados en su cara, pero aun así hablo.
Seril. —¿uh?
—¿que… paso?
—le… ¿ocurrió algo a nuestro hijo?
Elena. —es sobre él…
—la razón por la que te pido que vengas
—tienes que verlo
Seril. —pero…
—no quiero dejarla…
Elena. —está bien… yo te ayudare…
A pesar de lo triste que estaba, aún tenía la suficiente fuerza para pensar en su familia, pero este aun agarraba a Bakú, todavía no quería soltarla, su estado emocional aún no estaba muy bien en ese momento, a lo que Elena se le acerco y suavemente se empezó a agachar para abrazarlo intentando calmarlo. La situación no cambio mucho, de todos modos, ella le empezó a hablar suavemente mientras lo abrazaba esperando se calme y pueda soltar a Bakú.
Al mismo tiempo que eso pasaba, Darkxuz se encontraba en el sofá pensativo, miraba a la pequeña Bakú como esta dormía plácidamente, a lo que levantando su mano le acaricio la cabeza, notaba algo raro al hacer eso, pero más le estaba preocupando lo que estaría pasando, no quería ocultar el hecho de que los entendía pero al mismo tiempo creía que no debió hacerlo, tenía miedo de lo que quizás pensarían sus nuevos padres de él.
Darkxuz. —«yo… no debería ser capaz de moverme»
—«…» —miraba su brazo con un extraño sentimiento evidente dentro de su mente—
—«quizás… descubra luego el por qué»
—«ahora… quizás… papá este moleste conmigo… »
—«pude haberlo hecho mejor…»
—«ojala pudiera saber, que piensan de mi ahora, si yo podía entender lo que pasaba… entonces pude haberlo hecho mejor, de verdad… debí hacerlo mejor… entonces… ella no habría muerto…»
—«soy… tan inútil…»
—«incluso en otro mundo… tengo que ver morir a mi familia…»
—«al final… …»
Siguió lamentándose sin dejar de acariciar suavemente la cabeza de Bakú, aunque su lamento fue algo largo, solo lo parecía, pasaron unos minutos hasta que finalmente sus padres regresaron, Seril todavía se veía triste, pero estaba dispuesto a tratar de ayudar a su esposa, al ver como estos regresaron, Darkxuz volteo a verlos lentamente dejando de momento a la pequeña Bakú.
Seril. —y… ¿qué debo hacer?
Elena. —pues… creo que eso lo dejare a tu criterio… ¿está bien?
Seril. —está bien… pero ¿qué debo hacer para ayudarte?
Aún estaba algo triste, pero intentaba mantenerse sereno para la situación, aunque en su mirada se podía notar el esfuerzo. Estaba algo confundido con lo que debía hacer realmente, solo miraba a su hijo y veía que este estaba realmente bien, parecía un poco ignorante sobre el hecho de como este lo miraba casi con una mirada de algo de preocupación. A lo que Elena solo se acercó un par de pasos a Darkxuz mirándolo a los ojos, su actitud aún no había cambiado hacia él, pero ahora parecía un poco más preocupada.
Elena. —hijo…
—tu… intentaste ayudar, cuando Bakú dio a luz ¿verdad?
Seril. —hey, ¿porque le preguntas eso?
—el solo-
En ese momento, antes de que Seril terminara de hablar, vio como Darkxuz movía su cabeza levemente asintiendo a lo que le pregunto su madre. Debido a lo que vio estaba sorprendido, no sabía que decir, la impresión de ver como su hijo le respondió, aunque sea moviendo la cabeza, lo dejo sin palabras, pero… entonces algo en su mente le hizo hablar.
Seril. —tu… ¿de verdad… lo hiciste? —lo dijo con una voz algo temblorosa—
Darkxuz. —«si… lo intente… pero…»
—«no logre salvarla…»
su hijo una vez más le respondió moviendo la cabeza asintiendo la pregunta, y viendo aquello, este empezó a caminar lentamente hacia Darkxuz, mientras que el lentamente agachaba la cabeza, parecía estar arrepentido de algo, su hijo se estaba culpando de no haber podido ayudar más.
Darkxuz. —«entenderé… si estas molesto conmigo…»
ya estando frente a su hijo, Seril se agacho un poco y estiro sus brazos hacia él, tomándolo de su cintura y levantándolo al mismo tiempo que se ponía de pie, para tenerlo de frente, pero aun con eso, su hijo no parecía inmutarse, este solo seguía con la cabeza agachada, no podía ni verlo a los ojos por pensar que lo odiaba, y que quizás lo culparía de que Bakú al final muriera. No obstante… ese pensamiento estaba muy equivocado, y de manera algo rápida, Seril lo abrazo apoyando la cabeza de Darkxuz en su hombro, mientras que leves lagrimas caían de sus ojos.
Seril. —gracias… gracias… por intentarlo…
Darkxuz. —«¿uh?»
Seril. —sin ti… su hija no hubiera nacido…
—al menos… al menos… su hija pudo… *sollozo* vivir…
—si… *sollozo* si no fuera por ti… ambas habrían muerto…
La mente de Darkxuz estaba confundida en ese momento, aquel pensamiento de que su padre lo odiaba se esfumo, pero la culpa aun lo invadía y ver como su padre actuaba con él al abrazarlo, solo lo hizo sentir peor, junto con eso recuerdos de su anterior vida le invadieron, uno en específico que lo obligo a abrazar a Seril tan fuerte como pudiera, como en señal de que se estaba aferrando a alguien que no quería que se fuera. Su padre al notar como este lo abrazaba, se empezó a calmar un poco, creyendo que su hijo se estaba preocupando por él y que no quería que siguiera llorando, como diciéndole “que no lo dejara, y todo estaba bien”, al mismo tiempo Elena vio lo que estaba ocurriendo y parecía calmarse un poco, aunque seguía con dudas, se le notaba que estaba algo feliz de ver como Seril ahora parecía un poco más calmado en comparación con antes, y eso también la calmaba a ella.
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