De criminal a detective. - 01
«La vida solo es una, por lo que hay que aprovecharla y hacer todo lo que tengamos a nuestro alcance, antes que el destino termine con ella» Eso es lo que dijo alguna vez una persona sabia, según el la vida es tan frágil como impredecible, un buen día estarías saliendo de tu casa para dirigirte a tu escuela o trabajo, y al siguiente estás de camino hacía el crematorio ya que ayer un camión te pasó por encima. Puede haber otra vida más allá de la muerte, pero nunca sabremos eso hasta que estemos en nuestra recta final, cuando estemos a punto de pasar a mejor vida, a un paso de desaparecer de este mundo, y tristemente, no se podrá saber la respuesta ya que no hay vuelta atrás.
He estado balbuceando tonterías, pero creo que debería mencionar quién soy; mi nombre es Alexis Mefhisto, 29 años, calificado como el peor criminal en la actualidad, tan solo tenía 14 años cuando armé mi propia red de tráfico de armas, después de eso empecé a entrar en todo tipo de negocios de lo más peligrosos: asesinatos, secuestros, corrupción, narcotráfico, absolutamente todos los negocios éticamente incorrectos e ilegales eran mi dominio. Los primeros años mis pensamientos sobre éste extravagante estilo de vida eran: «¡Esto es lo máximo!, puedo hacer lo que me plazca, y las autoridades no pueden hacer mucho para detenerme»; disfrutaba el desorden, la destrucción, lo sanguinario, todo eso me hacía sentirme en el paraíso. Y no me detenía a solo un país, fui dejando caos y destrucción en todo el mundo, no imaginas el placer que me daba ver la cara de la gente observando cómo su monumento más emblemático se iba directo al piso por solo un cuántos kilos de pólvora.
Obviamente, al ser una persona que hacía lo que le daba la gana en cada territorio que pisaba, fui buscado en todos los rincones del mundo, siempre debía tener por lo menos a 6 vehículos de policía a cada lugar que visitaba, aunque no era muy difícil deshacerse de ellos, bastaba con aumentar la velocidad o arrojar algunos explosivos por la ventana, los idiotas se detendrían por la fabulosa explosión y yo me daría a la fuga. «Mi vida es la mejor, no hay manera en que me aburra de esto» estos hubieran sido los pensamientos que siempre pude haber tenido si no hubiera caído en aquella espantosa y aburrida cosa a la que llaman «rutina».
Pasados algunos años, todo se empezó a convertir en un día a día sumamente aburrida, sin ningún tipo de diversión, simplemente hacía las cosas solo por hacerlas, ya no sentía lo que algunos años atrás consideraba el paraíso, al final dejé de hacer fechorías y me encerré en mi propiedad más lujosa a esperar mi jubilación. Claramente las autoridades no solo de un país, sino del mundo entero buscarían sin descanso mi paradero, y que mejor para dar con un hombre de negocios turbios que destruyéndolos, hubiera sido la mejor estrategia, si tan solo me habría mostrado interés. A esas alturas de mi vida, los negocios que tenía ya no tenían ningún valor para mí, quizás eran una buena fuente de dinero, pero me sobraba el efectivo, así que lo dejé pasar.
Así fueron destruyendo uno por uno, disminuyendo poco a poco todos los posibles escondites en los que me podría encontrar, al cabo de unos dos años de haber desaparecido, dieron con mi paradero, un lindo edificio ubicado en la maravillosa ciudad de Ikebukuro, una parte del barrio de Toshima, en Tokio, Japón, después de dos largos años, llegaba mi fin. Lo recuerdo muy bien, fue un buen día de abril, creo que el 11 para ser exactos, después de tanto tiempo me encontré rodeado de agentes de la ley sin ninguna escapatoria, esperando a que llegarán al piso más alto del edificio para tener mi última plática con aquellos que me persiguieron por tanto tiempo, después de uno minutos, llegaron.
«Por fin, después de tantos años, daremos fin a tu tiranía, Alexis Mefhisto» dijo el agente.
«¡Hola Seigi~! Cuánto tiempo sin verte, ¿Linda noche no?, ¿Cómo te encuentras?, ¿ya conseguiste tu titulo de mejor agente? ¿O es que Satou te arrebato el título?» Dijo Alex con tono burlesco.
Seigi Masamune, un hombre de origen japonés nombrado el mejor agente de todo el mundo, consiguió este título ya hace dos o quizás tres años, empezó a trabajar a los 20 años como un recluta más en la agencia de policía, pero su compromiso y dedicación a su trabajo y deseo de mantener el orden y crear el lugar más seguro para las nuevas generaciones es lo que lo llevo a los más alto en tan solo 6 años, solo a habido un delincuente que nunca a podido capturar, ese mismo es el que actualmente es categorizado como el mayor criminal de todos los tiempos, Alexis Mefhisto, pero eso eso estaba a punto de acabar.
«Tan irritante como siempre, maldito payaso, si Satou se habría quedado con el título, no estaría yo aquí, las órdenes eran mandar al mejor agente para la captura del mayor criminal, así que no te resistas y solo acepta tu destino, Criminal Z» dijo el agente identificado como Seigi.
«Que hayan creado una nueva categoría solo por mi me hace sentir simplemente orgulloso, es como si indirectamente dijeran que no hay absolutamente nadie a mi altura: que nadie a podido hacer lo que he hecho en mi corta vida de criminal, aaahhh… es maravilloso» dijo Alex lleno de soberbia y confianza.
Para una mejor eficacia y facilidad a la hora de atrapar criminales, poco antes de la llegada de Alex a este pequeño mundo se empezó a usar un nuevo sistema de juicio, aprobado y utilizado en todas la partes de mundo: categorizar a los criminales por letras partiendo desde la C, siendo el rango más bajo, dado solo a robos y actos menores; siguiéndole el rango B, para crímenes de mayor escala, como asaltos más organizados y delitos más severos, después el rango A, en está categoría entraban los negocios más ilegales y los ataques terroristas, luego el rango S, en segundo más alto en el sistema, aquí estaban todas aquellas acciones que ponían en riesgo toda una nación, en este rango se les daba pena de muerte, ya que su mera existencia ya era peligrosa; y por último el rango Z, en este estaban aquellos individuos que son capaces de poner a todo el mundo de cabeza, y Alex era el único que se encontraba en esta categoría.
Afuera del edificio, se podía ver una cantidad absurda de personas esperando al pie de este, y arriba de se podían ver algunos helicópteros, unos de la prensa, y otros seguramente con personal militar.
«Veo qué no somos solo tu y yo, incluso hay prensa de todos lo países, vienen a ver cómo es el fin del mayor criminal, ¿Ni siquiera me darán derecho a un abogado? quiero ver si puedo bajar aunque sea un poco la condena que me darán~» dijo Alex aún con su tono relajado y alegre.
«Haz cometido tantos crímenes que ni la pena perpetua bastaría para pagarlos, así una vez fuera serás llevado directamente a la silla eléctrica, aunque también tengo todo el derecho de rellenarte de plomo si tratas de huir, así que no ofrezcas resistencia y levanta las manos» dijo Seigi mientras apunta con su arma a Alex.
«Es una decisión bastante severa, aunque la verdad no me sorprende, al fin y al cabo, soy el mayor criminal que ha existido,no hay manera en la consideren dejarme vivo, pero no te preocupes, no pienso oponer resistencia, aún si lo hiciera no podría huir muy lejos, estoy rodeado de helicópteros y vehículos de policía, ya no tengo a dónde ir» dijo Alex reconociendo su situación.
«Te veo bastante tranquilo sabiendo que son tus últimos momentos, y no solo ahora, sino desde hace dos años, aunque estuviésemos destruyendo todos tu negocios no hiciste absolutamente nada, ¿Los rumores eran ciertos? ¿El peor criminal se cansó del crimen?» preguntó Seigi mirando a Alex con intriga.
«Sabes, estuve quince años de mi vida haciendo lo que yo deseaba, tarde o temprano iba a aburrirme de lo que más hacía, lo últimos dos años solo me la pasé viendo anime y leyendo manga, por supuesto, en páginas ilegales, ¡Jamás pensé que las series animadas fueran tan entretenidas y divertidas!, de hecho, ¡Te recomiendo un anime muy bueno!, Trata de un adolescente normal de preparatoria que tiene la habilidad de anular cualquier acontecimiento paranormal con su mano derecha, la habilidad creo que se llama imagine break…» antes de poder seguir hablando, Alex es interrumpido por Seigi.
«Aún en tus últimos momentos, no dejas de decir estupideces, tu cinismo nunca dejó de sorprenderme, Alexis Mefhisto» dijo Seigi totalmente irritado por el comportamiento de Alex.
«¡Pero si no es broma!, en serio la recomiendo, está bastante entretenida, bueno, aunque ahora que lo pienso a ti te quedaría mejor una serie que haga que tú nivel de glucosa aumente ya que veo que no has recibido mucho amor en tu vida, Jeje» dijo Alex con tono burlesco.
«Mi vida amorosa está completamente bien, espera, ¡Que demonios te interesa! ¡Ahhh!… bueno… Aunque debo decir que me alegra oír que los últimos dos años te portaste relativamente bien, te fuiste alejando de ese mundo oscuro y cruel, espero y estés arrepentido y que en tu otra vida vayas por el buen camino, y si allí nos volvemos a ver, desearía que seamos ami…»
«De eso nunca, ni loco, ni en mis peores pesadillas» dijo Alex inmediatamente con un rostro de asco.
«Eh? ¿Nunca que?»
«Aún si hubiera otra vida después de esta nunca sería tu amigo, me desagradas, esa cara de >bueno desde nacimiento< que te cargas nunca me gustó, sé de ti desde hace 9 años, y desde entonces no me agradas en lo absoluto» comentó Alex.
«¡Eres un maldito¡… Trato de guiarte por el buen camino… ¿Y tú lo que haces es decirme que me odias!?» gritó Seigi furioso.
«No es que te odie, sino que en tus entrevistas pareces tan puro que me da náuseas, tómalo como un cumplido, ♪no le caes bien al peor criminal♪!» dijo Alex cantando lo último.
«¡Ya basta de palabrería¡, Alexis Mefhisto, el único criminal Z, quedas sentenciado a muerte, camina lentamente hacia mi con las manos arriba» dijo Seigi volviendo a apuntar a Alex con su arma.
«¡Espera un momento!, ¿Acaso crees que me dejaré entregar sabiendo que me van a fundir el cerebro en una silla?, ni loco dejaré así este mundo» dijo Alex
«¡Acabas de decir hace unos momentos que no pondrías resistencia!, no me saques de quicio y ven hacia acá ahora» dijo Seigi.
«Fui el mayor criminal que haya existido en la historia, me niego acabar simplemente en una silla sin que nadie recuerde mi muerte, mmm… ¡Ahhh! ¡Ya se que puedo hacer!» Dijo Alex con los ojos brillando de alegría.
Alex sale hacia la alcoba de la habitación y empieza a caminar por el borde de la alcoba.
«¿¡Que crees que haces!?, ¡Baja de alli y ven aquí» gritó Seigi saliendo a la alcoba.
«Sabes, disfruté a lo máximo está maravillosa vida que me tocó, seguir el camino del crimen fue lo mejor que haya hecho, no puedo arrepentirme de mi pasado, pero todo lo bueno tiene que terminar algún día, y quiero que mi fin sea aquí mismo, y no en una maldita prisión de quinta» dijo Alex con determinación.
«¡Deja de hablar!, no me obligues a dispararte y acabar contigo» gritó Seigi apuntando su arma hacía Alex.
«Se muy bien que no puedes hacer eso, mancharía tu imagen de chico bueno, ninguna bala saldrá de tu pistola, por qué simplemente no puedes matarme, tengo la certeza que no violarás tu propio código, y s lo único que reconozco de ti, no importa lo que pase, tu serás siempre fiel a tus ideales, no los romperás aún si está al borde de la muerte, es lo único que siempre respeté de ti» dijo Alex con tono relajado.
«Esas tontas palabras no harán que te deje ir, más vale que vengas ahora sí no quieres que uno de nuestros francotiradores acaben contigo» dijo Seigi.
«Lo sé, pero mi intención no es bajar mi condena, además, no sé en que manera puede disminuir una condena de muerte, supongo que me darán con menos voltios o algo así, aunque prefiero una bala que una maldita silla» dijo Alex haciendo un gesto de disparo con su mano.
Mientras Alex seguía caminando por el borde de la alcoba, uno de los francotiradores disparó hacía un costado de Alex, era un disparo de advertencia, el siguiente tiro iría directamente hacía él.
«Vaya que se están esmerando en agarrarme con vida, pero como dije, no me voy a entregar, es mejor que esto acabe ahora mismo» dijo Alex.
Alex se detiene y echa un vistazo a la calle que se encontraba debajo de él, la altura era tan alta que los vehículos de policía se veían como pequeños puntos en la calle.
«Está es la última advertencia, baja de allí o si no tendremos que acabar contigo» dijo Seigi manteniendo firme su puntería.
«Tal parece que aquí termina mi legado, fue una vida estupenda, en verdad, antes de morir procederé a decir mis últimas palabras» dijo Alex.
En ese momento, Alex procede a sacar un control remoto del bolso de su chaqueta, era el control de los altavoces del edificio, todas se encendieron para emitir las últimas palabras del criminal.
«Quiero que el mundo escuche mi último aliento fuerte y claro… con mi último aliento… quiero decir… ¡JODETE, SEIGI MASAMUNE!»
«¡Maldito desgraciado!,»intentó alcanzar a Alex, pero ya era tarde.
∆Y entonces Alex salta al vacío∆.
«(Ah, que bien me sienta la brisa nocturna del aire, espero ser recordado como la peor mancha del mundo, si no es así, entonces volveré del infierno y cometeré peores cosas que las que hice, ahora sin reservas)» dijo Alex en su mente mientras caía por el edificio de 78 pisos.
Alex tenía el suelo a pocos metros de su cara, ya podía sentir el pavimento en su en su rostro, pero eso nunca pasó, el nunca alcanzó a tocar el suelo, para rematar, ya era de día.
«…»
«¿Eh? ¿Por qué demonios estoy parado? Más importante que eso ¡¿Estoy vivo!?»
Fin del capítulo 1
Comments for chapter "01"
QUE TE PARECIÓ?
Me encanta el sarcasmo de Alex, le sale bastante natural. Sigue así!!
Gracias por tu comentario 😀
Claro, seguiré esforzándome para entregarte en muy buena historia :3
el prota es totalmente mi personalidad si no fuera un gordo de mierda con baja autoestima, me encanta
Gracias, y arriba esa autoestima compañero.
Que nadie brille más que tú :3
Entendi la referencia de To Aru No Majustu xD, estuvo bueno
Un hombre de cultura 😀
Gracias por echarle un vistazo :3
Mientras leia lo imaginaba dar en el suelo o en cosa firme sin que lo detenga; y que dejaria de existir, desaparecer, perder la prosperidad, la fortuna jaja Pero no..está vivo !!
¡Efectivamente! Está vivo 😀