Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 79
- Inicio
- Limit Breaker: Conquistando Mazmorras
- 79 - Capítulo IX: Whiplash Quetzal, el Gremio más fuerte de Centroamérica
Varios días después, Martin llega a México con una comitiva de Argentina compuesta por el maestro de Victory, Lorkamos, Arakneida, Estela, Julio y Daniel, además del presidente de la A.A.C y el presidente de la Nación, Mauricio Fernández, quien después de haber conversado con su viejo amigo, Oscar, decide tomarse más enserio sus funciones como máximo mandatario del país frente a la nueva proyección como nueva potencia mundial en materia de magia, mazmorras y cazadores.
Las puertas de la Asociación Mexicana de Cazadores se abren de par en par a la comitiva, mostrando una gran tradición hospitalaria muy comparable a la que se practica en países descendientes de italianos con una fuerte presencia del cuidado por aquellos que llegan por primera vez al país mesoamericano.
El grupo luce ropajes propios del invierno en el hemisferio Norte, propio de los primeros días del año.
En la puerta son recibidos por el presidente de la A.M.C y el presidente mismo de la nación, quienes guían al grupo argentino hasta las oficinas principales y bajo gran cuidado y recelo, cierran la puerta para poder conversar con más cuidado, aunque detrás, cientos de oídos pegados a la pared intentan saber lo que se conversa
Pegado a la puerta en el lado de adentro de la oficina se encuentra vigilando Carlos Itiarbe, el enviado del gremio Whiplash que había conversado brevemente con Martin y a su lado Alberto Ruiz, también de los enviados, pero del gremio Guerreros Jaguar ambos a petición del presidente de la A.M.C:
Francisco: “Lamento mucho el alboroto. Permítanme presentarme, soy Francisco Olarraeta, soy el presidente electo de México, es todo un honor conocer al héroe de la Antártida y uno de los cazadores emergente más poderosos del mundo” — extiende su mano para saludarlo con una sonrisa — “por el día de hoy me hare cargo de la A.M.C bajo petición del presidente actual de la asociación”
Martin: “Si, el honor es mío señor” — le devuelve el gesto, pero con seriedad
Francisco: “Veo que has venido con una gran comitiva. Les presento mis saludos a cada uno de ustedes y agradecido por prestarnos su ayuda”
Mauricio: “Señor presidente” — se acerca y extiende su mano a Francisco
Francisco: “Es un placer Mauricio” — lo abraza —“no olvidare este gesto, pero tengan mucho cuidado a partir de ahora, puede que haya represalias” — le susurra al oído a modo de advertencia
Mauricio: “S-Si, gracias” — dice perplejo
Francisco: “Entonces déjenme explicarles la situación” — camina hacia sus estantes y saca varias carpetas con documentos archivados — “desde hace casi 2 años hemos estado bajo intimidación por parte de los Estados Unidos. En ese tiempo hubo muchos rumores del porque la extrema violencia. Al comienzo no tomamos importancia porque era solo acusaciones políticas, ustedes entenderán, típico juego político” — mira a Oscar y Mauricio, quienes asientan con la cabeza, reconociendo que suele pasar — “sin embargo, el despliegue de tropas empezó a alarmarnos. En respuesta enviamos a nuestros cazadores a modo de solo detener esas intenciones. Después de un tiempo se detendrían, pero pareciera que en verdad empeoró todo porque al poco tiempo enviaron a Dark Eagle. Supimos en aquel momento que no buscaban recursos como se había rumoreado, sino que había algo más, incluso como para que nosotros podemos hacer algo al respecto”
Oscar: “Tengo entendido que se han reunido con las asociaciones del Centro y Caribe ¿Cómo acabo eso?”
Francisco: “Como siempre que se toca el tema de los Estados Unidos, se acaba la reunión y no se charla más”
Martin: “Eso quiere decir que la influencia no es solo política o económica, sino que también es por miedo y el poder de sus cazadores” — dice sospechando que algo más ocurre — “¿hay algún video o algo respecto al ataque a Tijuana?”
Francisco: “S-Si, lo hay” — dice nervioso — “pero no creo que lo desee ver, es demasiado fuerte”
Julio: “Señor presidente, es fundamental ver todas las pruebas si desea que hagamos nuestro trabajo como intermediarios internacionales en su conflicto”
Francisco: “Lo sé pero…¡huh!” —suspira mientras se agarra la cabeza — “de acuerdo” — mira a su secretaria y le indica que traiga el video — “mientras tanto pediré que les traigan café o lo que deseen”
Entre murmullos, Lorkamos y Arakneida hablan entre sí, sorprendidos por la atmosfera tan tensionada desde que Martin había pedido los videos de aquella masacre, como si el presidente Francisco temiese por su vida:
Lorkamos: “Algo anda mal ¿Cómo es que está temeroso aun en circunstancias actuales?”
Arakneida: “Es cierto, supongo que aún hay cosas que no nos han dicho ni nos dirán”
Estela: “Esto es mucho más complejo de lo que parece” — se voltea hacia ellos
Arakneida: “¿Sabes que sucede?”
Estela: “No del todo, pero el presidente no quiere compartir mucha información con nosotros siendo competencia”
Lorkamos: “¿Aunque seamos aliados en esto?”
Estela: “Según nos dijo Martin, hay una mazmorra peligrosa en la selva”
Arakneida: “Eso ya lo sabíamos, pero no entiendo esa actitud”
Estela: “Al parecer ellos creen que hay recursos importantes, pero desconocen la naturaleza de la misma”
Arakneida: “Por lo que si supiera su naturaleza nos dejarían hacernos cargo con mayor seguridad de información. Tiene sentido. Son muy astutos”
Una vez entregado los videos de la masacre contra Tijuana, Francisco reproduce varias veces la filmación producto de un joven amateur que había llegado a alejarse justo antes de que la ciudad entera explotara bajo una inmensa cantidad de energía mágica y a varios cientos metros de altura se encontraba William Scott.
Durante las primeras reproducciones no se había visto nada extraño, pero las impactantes imágenes dejan en shock a los presentes, quienes no pueden creer la brutalidad y desdén con la que William destruye la ciudad por completo sin importarle la vida de esas personas. Sin embargo, a la sexta ocasión Martin detecta algo extraño y pide que vuelvan hacia atrás y detenga el video:
Estela: “¿Martin, que es lo que viste?”
Martin: “¡Aquí!” — señala en la pantalla un efecto de humo que rodea a William — “esto es extraño”
Francisco: “Eso parece ser una falla del casette. Aun en estos años las personas siguen usando estos almacenajes del siglo XIX”
Martin: “Aunque fuera el caso no existen tales efectos en estos objetos de almacenaje” — insiste y mira hacia atrás — “Arakneida”
Arakneida: “Si” — asienta con su cabeza y se acerca para analizar el video con más detenimiento — “esto…no debería estar aquí” — retrocede un poco
Martin: “¿Arakneida?”
Estila: “¿Estas bien?”
Arakneida: “Si, lo siento, solo me sorprendí”
Martin: “¿Qué fue lo que viste?”
Arakneida: “Magia, muy oscura, siniestra…del abismo”
Francisco: “Magia del ¿abismo?”
Oscar: “Parece que esto es más que una mala actitud de los Estados Unidos”
Mauricio: “¿Qué se supone que debemos hacer?”
Martin: “No cambia en nada lo que tenemos que hacer aquí y allá”
Las contundes y reales palabras de Martin frente al descubrimiento hacen calmar las ansias de los mexicanos, quienes esperaban un poco de más acción, pero en cambio se quedan tranquilos con la seguridad de un cazador de tal magnitud y sus aliados un tanto antinaturales, pero qué más da, todo sea por detener la masacre de los norteamericanos.
Carlos se acerca a Martin y propone para comenzar el trabajo:
Carlos: “¿Les parece venir a nuestro gremio, Whiplash Quetzal?”
Martin: “¿No habría problema con tu compañero del gremio Jaguares?”
Alberto: “En lo absoluto, ya que sea cual sea el orden, al final tendría que venir a ambos gremios”
Martin: “Cierto, no tengo problema. Pero preferiríamos descansar primero si es posible”
Habiendo dicho eso, los presentes excepto propios de la comitiva sienten un gran alivio, abandonan el miedo que había supuesto luchar solos contra Dark Eagle. Por un momento Francisco había temido pedir de rodillas por ayudar a otros países, pero al ver que Argentina presta su apoyo, aunque con ciertos favores para el futuro, la calma vuelve a los atormentados del gobierno, gremios y asociación de cazadores del país.
Francisco ordena a ambos enviados de Whiplash y Jaguares que realicen los preparativos para ser recibidos en los próximos días por sus respectivos gremios y maestros. Lo vital es darles la mayor comodidad para que puedan trabajar hasta que todo esté acordado con el gobierno de Estados Unidos y poder viajar allí.
Aun el más escéptico de entre los mexicanos nunca habría imaginado lo que se está sembrando en aquel rincón del continente americano a la espera medir fuerzas con el cazador cuyo poder logra sobrepasar la lógica de la humanidad.
Por la noche, el grupo sale a comer por invitación del Sebastián, presidente de la A.M.C, a uno de los restaurantes más importantes del país donde se vende la variedad más amplia de tacos, huaraches, tacos, elotes entre otros y cuya elegancia rivaliza con la de Puerto Madero en Buenos Aires.
Mientras esperan sentados en las mesas reservadas por la A.M.C y a la espera de sus pedidos, Sebastián comparte un poco de la historia reciente de México en la era de las mazmorras, explicando cómo ha cambiado todo con los portales y las relaciones entre países, en particular con Estados Unidos:
Sebastián: “Es innegable que Estados Unidos tiene influencia en todo el mundo y hasta hay países con temor a lo que puedan llegar hacer. Pero esto es el colmo, jamás habíamos tenido tan bajas expectativas en términos diplomáticos con ellos. Es como si se hubieran cerrado incluso con los canadienses”
Martin: “Nada es extraño una vez descubres lo que pasa. Esa grabación si hay algo extraño es como la magia del abismo se ha colado tan nítidamente. Pero sin ir más lejos, ahora sabemos que esa extraña actitud de parte de ellos no es propia”
Sebastián: “No creo que sea tan así, es decir, la relación ya era mala en la primera década después de la llegada del primer portal. Con la creación de Dark Eagle, todo se fue al cuerno”
Mientras conversan, Lorkamos devora como demente los diferentes platillos que van llegando a la mesa hasta que Arakneida lo golpea en la cabeza para calmar al joven monstruo:
Arakneida: “Ten un poco de elegancia idiota ¿no ves que es un restaurante fino? Diablos, eres tonto” — lo regaña en voz baja
Lorkamos: “Ya, lo siento. Le pediré al mozo que envuelva esto para Maca”
Arakneida: “Pero que…” — vuelve a golpearle en la cabeza
Lorkamos: “¡¿Ahora porque me golpeas?!” — le grita adolorido
Arakneida: “Si vas a pedir para llevar hazlo en el mostrador idiota” — le dice en voz baja y vuelve a golpearle — “y baja la voz maldito mocoso”
Arakneida y Lorkamos se levantan de sus asientos y caminan hacia el mostrador para pedir deferentes platillos para llevar a Argentina una vez que acaben la misión en México y USA. Al mismo tiempo, los demás conversan en profundidad sobre lo que ocurre en México y fundamentalmente, Estados Unidos a nivel social
Mientras continúan la conversación, los comensales mira a la comitiva argentina, algunos con temor y otros esperanzados por su presencia, pero con sentimientos unilaterales, la capacidad de poner en alza el orgullo mexicano y no doblegarse ante enemigos más fuertes como los estadounidenses. Esto sin duda refleja cuanto desean pelear con su convicción en el frente de batalla y contra enemigos más fuerte aun si los aliados no están a la altura o si al final del día llevan la bandera Latinoamérica muy por lo alto. Así es que funciona la sociedad mexicana durante las épocas de las mazmorras y los murmullos no hacen más que aumentar:
Sebastián: “Por favor, sigan comiendo. Esto es algo muy normal con los extranjeros traídos por el gobierno para ayudar” — explica porque las personas observan cuidadosamente a Martin y los demás
Estela: “Las relaciones entre países se desarrollan o no por capricho de sus gobiernos eso es sabido”
Sebastián: “Si, pero incluso su gente se había cerrado a la relación con los latinos. Hasta que ocurrió lo de Tijuana, eso abrió los ojos del pueblo yanki, y acabaron por levantarse contra su ausente gobierno”
Julio: “Un pueblo que se quita el paño de los ojos, es un pueblo que no le sirve al gobierno. Eso dicen, pero con los éxitos de su gobierno y Dark Eagle, me parece utópico que se hayan levantado en protesta”
Sebastián: “En perspectiva no tiene sentido, pero si sabes la composición del país en la actualidad te darás cuenta de que el 20% de la población es latina, mucho más que hace 30 años, donde apenas era el de 4,5%”
Martin: “Quieres decir que esos que se han levantados son latinos, o hijos de latinos, o estadounidenses conocidos de latinos”
Julio: “Si es la voluntad de ellos, no tiene nada de malo. Pero deberíamos esperar por represiones por parte de los cazadores o fuerzas del ejército” — se sirve un poco de vino
Estela: “¿Deberíamos?”
Julio: “¿Cuánto crees que tarde en caer una democracia si su gente se levanta y atenta contra la estabilidad? Suena dramático considerando que una democracia existe por el pueblo, pero sin una base firma como las instituciones que la represente solo quedaría un esqueleto. Y considerando que es un país que aboga siempre por la democracia, no permitirían que ocurra”
Sebastián: “Si fuera tan fácil lo habrían hecho hace días” — toma uno de los tacos en el centro de la mesa y lo coloca en su plato
Martin: “Sabes bien que ocurre allí ¿cierto?”
Sebastián: “No del todo, pero tengo información que dice que las instituciones empiezan a caer de a poco y es como si quien sea que esté detrás de eso, no tiene intención de mantener la estructura del país. Buscan algo más”
Martin se detiene en lo que Sebastián acaba de decir y piensa con cuidado las posibilidades de que en verdad el Gobierno Mexicano no sepa lo que quiere Estados Unidos, aun pretendiendo defender el país de un presunto ataque por los recursos de esa mazmorra en la selva:
Martin: “Esto no tiene sentido, para nada. A menos que estamos pasando algo por alto” — piensa intrigado con todo lo que ocurre a su alrededor
***PARTE II***
En Beijing se erige una enorme estructura con forma de Palacio, cielo cubierto color rojizo y negro, enormes hordas de no muertos que patrullan todas las calles y edificios en busca de supervivientes.
El aire es cubierto por veneno casi imposible de respirar y las aguas se encuentran intoxicadas por el simple tacto de los zombies y vampiros que deambulan mientras ejércitos esqueléticos marchan a lo largo de las calles como si se preparasen para invadir más territorios, no habiéndose conformado con toda China.
En la parte más alta de la torre CITIC, el edificio más alto de Beijing que aún sigue entero a pesar de los graves daños ocasionados por los vuelos de dragones esqueléticos, impacto de misiles durante la defensa de la ciudad y magia que aún está presente en su estructura, se encuentra Kassio junto a sus comandantes:
Kassio: “Sigo sin creer que esos estúpidos de los emperadores se hayan comido mi actuación en la reunión” — dice orgulloso con expresión feliz — “solo queda que Martin los aniquile uno por uno mientras mi plan se mantiene en curso”
Alaer: “Mi señor ¿no deberíamos incrementar la extensión de su dominio?”
Kassio: “Tienes razón, no podemos atrasarnos con los planes. Sobre todo, si nuestros futuros invitados harán su despliegue de poder aquí”
Alaer: “Entendido mi señor” — hace reverencia
Kassio: “Oye Alaer ¿Cómo te sientes? ¿Pudiste engullir correctamente a esos dos?”
Alaer: “¿Se refiere a Lych y Vulkotros? Es correcto, aun así, debo esperar un poco más, es inestable el núcleo que me ha obsequiado”
Kassio: “Lo suponía, pero en un par de días podrás mantenerlo estable y asimilarlo”
Alaer: “Respecto a los otros dos que quedan”
Kassio: “No te preocupes, van a morir durante el conflicto de Estados Unidos y México”
Alaer: “Comprendo” — vuelve a reverenciar
Con eso, la reunión acaba, no sin antes una última pregunta de Alaer sobre las revueltas de los últimos remanentes humanos en el territorio. La batalla de las fuerzas unificadas entre civiles, militares y cazadores restantes bajo el comando de Lee Bao habían sido aniquiladas en su totalidad, dejando un pequeño grupo de decenas vivos y obligándolos a dejar a los heridos desparramados por la calle sin oportunidad de ser devueltos con vida a sus familias:
Alaer: “Mi señor ¿Qué haremos con los humanos de la resistencia?”
Kassio mira a su comandante y mientras todos los demás oficiales esperan el veredicto, Alaer tuerce un poco su cabeza al sentir un leve dolor en el medio de esta:
Kassio: “¿Estas bien?” — mira de reojo al comandante
Alaer: “S-Si, mi señor, solo un pequeño desperfecto en la asimilación, pero siento que todo está en su curso”
Kassio: “Bien, me enorgullece que mi pequeño autómata de carne esté casi completo. Ahora sobre la resistencia, creo que lo mejor es averiguar donde se esconden esas ratas y los cacemos” — sonríe de forma macabra — “Kukuku…el hecho de que mi plan esté dando forma sin que haga algo es muy placentero. Solo resta contactarme con los ex candidatos a emperadores en la mazmorra de la selva mexicana, y así mi grupo de elite estará al completo…tan solo esperen emperadores…voy a derrocarlos primero a ustedes, luego al usuario imperial y finalmente a ti…” — murmura mientras expulsa su energía oscura y alas con forma de murciélago salen de la espalda, extendiéndose varios metros a los costados
Comments for chapter "79"
QUE TE PARECIÓ?